por Orlando Milesi
12
Octubre 2018
del
Sitio Web
IPSNoticias
Una niña ayuda a su familia, pelando yuca en Acará,
en el
noreste de la Amazonía brasileña.
Más de
cinco millones de niños sufren desnutrición crónica en América
Latina,
una
región donde se ha retrocedido en la meta de erradicar
el
hambre y la pobreza extrema, al mismo tiempo que crece
la
obesidad, que afecta a siete millones de niños.
Crédito: Fabiana Frayssinet/IPS
Este artículo
forma parte
de la cobertura
de IPS sobre
el Día Mundial
de la Alimentación,
el 16 de
octubre...
SANTIAGO
Por tercer año consecutivo América del Sur retrocedió
en el objetivo mundial de lograr el hambre cero en 2030, al
registrar 39 millones de habitantes que viven con hambre y cinco
millones de niños que sufren desnutrición.
"Es muy angustiante
porque no estamos progresando. Estamos mal, vamos en reversa.
Uno puede aceptarlo
en un año de una gran sequía o una crisis en algún lugar, pero
ya cuando son tres años, ello marca tendencia", reflexionó Julio
Berdegué, máxima autoridad de la FAO en América Latina y el
Caribe.
El representante regional
de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura) dijo que causa preocupación que no sea América
Central, la subregión más pobre, la que está echando por la borda
los esfuerzos, sino que sean los países suramericanos los que se
estancaron.
"Más de
cinco millones de niños y niñas en América Latina
están con
desnutrición permanente.
En el continente
de la abundancia alimentaria,
el continente de
países de ingresos medios altos y altos,
cinco millones
de niños… Es inaceptable".
Julio Berdegué
"Más de cinco millones de niños y niñas en América Latina están
con desnutrición permanente.
En el continente de
la abundancia alimentaria, el continente de países de ingresos
medios altos y altos, cinco millones de niños… Es inaceptable",
sentenció en una entrevista con IPS en la sede regional del
organismo en Santiago.
"Son niños cuya vida ha sido ya cicatrizada. Niños que aunque
ahora intervengamos los países, los gobiernos, la sociedad
civil, las ONGs, las iglesias, las comunidades, su vida ya quedó
marcada.
El potencial de
desarrollo de un niño cuyos primeros meses y años de vida están
marcados por la desnutrición ya está limitado radicalmente para
toda su vida", subrayó.
¿Qué hacer para volver a
avanzar?
En línea con el lema del
Día Mundial de la Alimentación, el 16 de octubre, cuyo lema este año
es,
"Nuestras acciones
son nuestro futuro. Un mundo hambre cero para 2030 es posible",
...Julio Berdegué
subrayó la responsabilidad de los gobiernos y de toda la sociedad.
Los gobiernos, dijo, deben,
"convocarnos a todos,
facilitar, apoyar, promover la creación de empleo y los
ingresos, sobre todo para las personas de los estratos socio
económicos más débiles".
Remarcó, asimismo, que
también se requieren políticas de protección social, paz y ausencia
de conflictos y enfrentar
el cambio climático...
Nuevos
alimentos para mejorar la nutrición
En la pequeña localidad de Los Muermos, cerca de Puerto Montt, 1.100
kilómetros al sur de Santiago, nueve mujeres y dos hombres
recolectores de algas están movilizados para crear nuevos alimentos,
con los que quieren contribuir a frenar tanto la subalimentación
como la sobrealimentación, tanto en Chile como en países vecinos.
Su producto estrella es
la mermelada de cochayuyo (dulvillaea
antárctica).
"Yo crecí en el agua.
Hace más de 30 años
que trabajo con el mar. He sido recolectora de orilla", contó
Ximena Cárcamo, de 48 años, presidenta de la Cooperativa
Pesquera Flor del Mar.
El mexicano Julio Berdegué,
representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe,
en su despacho en la sede del organismo en Santiago de Chile,
durante su entrevista con IPS, para analizar el retroceso
del objetivo de hambre cero en la región.
Crédito: Orlando Milesi/IPS
La alguera destacó a IPS desde Los Muermos el gran potencial del
cochayuyo y otras algas,
"que ayudan en la
salud y a la nutrición porque tienen muchos beneficios para la
gente", en una región con altos niveles de pobreza y
vulnerabilidad social, que se traducen en subalimentación.
"Le estamos sacando
valor agregado a productos que tenemos en nuestra localidad.
Queremos que la gente
los consuma y por eso hicimos mermeladas porque los niños no
comen algas y en Chile tenemos tanta cosa que la gente no
consume y que podrían ayudar a mejorar la alimentación",
explicó.
En una primera etapa las
mujeres, con respaldo del Centro Acuícola y Pesquero de
Investigación Aplicada, identificaron qué las algas tienen alto
valor nutricional, son ricas en minerales, proteínas, fibra,
vitaminas y presentan bajos niveles de azúcares.
Las algueras crearon el recetario "cocinando con algas de la huerta
del mar", incluyendo recetas dulces y saladas entre las cuales,
Ahora el proyecto apunta
a crear alimentos con alto valor agregado como barras energéticas.
"Queremos llegar a
los colegios, adonde no se consumen algas. Por eso queremos ir
mezclándolas con fruta deshidratada de nuestro sector",
...dijo Ximena Cárcamo,
al insistir que una alimentación sana y variada introducida en la
gente desde la infancia, es el camino para combatir la desnutrición,
así como la "espantosa" situación de sobrepeso y obesidad que afecta
a Chile, así como al resto de América Latina.
La paradoja de
la obesidad
"La obesidad nos está
matando… mata más personas que el crimen organizado", alertó
Berdegué, al resaltar que en materia de nutrición la región
soporta por un lado la subalimentación y por otra la
sobrealimentación.
"Casi 60 por ciento de la población de la región tiene
sobrepeso. Hay 250 millones de candidatos a la diabetes, cáncer
de colon o accidentes cerebro vasculares", describió.
Detalló que,
"hay 105 millones de
obesos, que son candidatos aventajados a estas enfermedades.
Más de siete millones
de niños son obesos con problemas de autoestima, desarrollo
emocional y físico. Son niños candidatos a morir jóvenes".
Según Berdegué, este
problema,
"está creciendo
desbocadamente… estamos metiendo cuatro millones de obesos más
cada año a esta región".
Una alguera carga con unas matas de cochayuyo,
que acaba de arrancar de las rocas a las que se adhiere,
en la costa del océano Pacífico, en Chile.
En diferentes áreas costeras del país se promueve
el cultivo y comercialización de esta y otras algas,
como nuevos alimentos para mejorar la nutrición del país.
Crédito: Orlando Milesi/IPS
La última estadística del 2016 dio cuenta de 105 millones de obesos
en América latina y el Caribe, luego que solo cuatro años antes
estos eran 88 millones.
Ante esta situación, el representante regional la FAO subrayó que es
necesario transformar profundamente el sistema alimentario.
"Cómo producimos, qué
producimos, qué importamos, cómo se distribuye, que tal es el
acceso en tu barrio.
Qué haces si vives en
un barrio en que la única tienda que está a 500 metros, solo
vende comida ultraprocesada y no vende verduras ni
frutas", explicó.
Berdergué criticó
severamente,
"la publicidad, que
nos está metiendo todos los días que la buena alimentación es
irnos a sentar a un restaurante de comida rápida y zamparnos
2.000 calorías
de chatarra como si nada".
Cambio de
políticas, además de hábitos
"Hay que cambiar
hábitos, sí, pero hay que cambiar políticas. Hay países, por
ejemplo en las pequeñas islas del Caribe, que dependen
fundamentalmente de los alimentos que importan.
Y la gran mayoría de
esos alimentos son ultraprocesados, muchos de los cuales
de alimento solo tienen el nombre porque es pura química, pura
grasa y mugre", aseveró.
Insistió en que,
"nos falta producción
de frutas, verduras y lácteos en muchos países o políticas
comerciales que incentiven la llegada de estos alimentos y no
tanto de alimentos chatarras".
Y para avanzar hacia la
meta de hambre cero en apenas 12 años, Berdegue instó también
a generar empleos y mejorar los ingresos, porque esa,
"es la mejor política
contra el hambre".
El objetivo 2 de los 17
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que conforman la
Agenda de Desarrollo 2030, es justamente el del alcanzar el
hambre cero, mediante ocho metas específicas.
Pobreza que
recrece
"En América Latina no
nos falta comida. Nos falta dinero para comprar comida", reseñó.
Berdegué pidió asimismo
que los países retomen las políticas de protección a las personas en
condición de pobreza y extrema pobreza.
En la región, según las últimas cifras de la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (Cepal), la pobreza creció entre
2014 y 2017, para afectar a 186 millones de personas, 30,7 por
ciento de la población.
La pobreza extrema afecta
a 10 por ciento del total: 61 millones de personas...
Además, en una desigualdad que explica el éxodo del campo a las
ciudades, en esta región de 82 por ciento de su población urbana, la
pobreza rural afecta a 48,6 por ciento de la población, mientras la
urbana representa 26,8 por ciento.
"La FAO insta a los
países a repensar las políticas de protección social,
particularmente en el caso de la infancia.
No podemos dejar que
vayamos más despacio en la erradicación de la desnutrición y del
hambre entre los niños y niñas", aseveró.
Abogó también por la
necesidad de paz y el cese de los conflictos porque,
"tenemos toda la
evidencia del mundo que cuando tú pierdes la paz, el hambre se
dispara. Es automático.
Los grandes focos y
problemas de hambre en el mundo, hoy día, son en lugares donde
estamos enfrentados a situaciones de conflicto".
"Tenemos en la región países donde hay una situación muy
convulsionada y los gobiernos tienen que saber que esa
convulsión social y política causa hambre", concluyó Berdegué.
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