14
Octubre 2019
del
Sitio Web
FAO
Una quinta parte de todos los alimentos
que se pierden a nivel mundial
desde la poscosecha hasta la etapa minorista,
se producen en América Latina y el Caribe.
América Latina y
el Caribe
es responsable
del 20% de la comida
que se pierde a
nivel mundial
desde la
poscosecha hasta
el comercio
minorista.
Según el nuevo informe de la FAO,
el estado
mundial de la alimentación
y la agricultura
2019.
Santiago de Chile
América Latina y el
Caribe es responsable del 20% de la cantidad global de alimentos
que se pierden desde la post-cosecha hasta el nivel minorista,
sin incluir este último, según el nuevo informe de la FAO, el 'Estado
mundial de la alimentación y la agricultura 2019' (SOFA,
por sus siglas en inglés).
Si bien la región solo alberga el 9% por ciento de la población
mundial, una quinta parte de todos los alimentos que se pierden a
nivel mundial desde la poscosecha hasta la etapa minorista, se
producen en América Latina y el Caribe.
El informe señala que, en todo el mundo, las causas de la pérdida y
desperdicio de alimentos difieren ampliamente a lo largo de la
cadena de suministro de alimentos.
Las causas principales de
pérdidas en la granja incluyen,
-
cosechar en el
momento inadecuado
-
malas condiciones
climáticas
-
prácticas
erróneas en la cosecha y el manejo
-
desafíos en la
comercialización de los productos
Las condiciones de
almacenamiento inadecuadas, así como decisiones inapropiadas tomadas
en las primeras etapas de la cadena de suministro, generan pérdidas
significativas y una vida útil más corta a algunos productos.
Por otra parte, un
almacenamiento en frío adecuado puede ser crucial para evitar
pérdidas cuantitativas y cualitativas de alimentos.
Durante el transporte, una buena infraestructura física y una
logística comercial eficiente son clave para evitar la pérdida de
alimento.
El procesamiento y el
envasado pueden desempeñar un papel importante en la conservación de
los alimentos, mientras que las pérdidas pueden ser causadas por
instalaciones inadecuadas, así como por fallas en el funcionamiento
técnico o por errores humanos.
Calorías
perdidas en América Latina y el Caribe
Centrándose solo en las pérdidas que ocurren en América Latina y el
Caribe, según la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación,
la región pierde el
12% de sus alimentos desde la post cosecha hasta, pero
excluyendo, la etapa minorista, cifra ligeramente inferior que
el promedio global, que alcanza el 14%.
Cuando se considera esta
misma pérdida en términos de calorías, los países de América Latina
y el Caribe pierden el 14% de las calorías que producen.
Huella de
carbono, agua, tierra
Según el SOFA, las pérdidas y desperdicios de alimentos tienen tres
tipos de huellas ambientales cuantificables:
-
de carbono
-
de tierra
-
de agua
La huella de
carbono de los alimentos es la cantidad total de gases de
efecto invernadero que se emiten a lo largo del ciclo de vida de
los alimentos, expresado en dióxido de carbono (CO2)
equivalente:
América Latina y
el Caribe responde por el 16% de la huella de carbono
mundial producto de las pérdidas y desperdicios de
alimentos.
La huella de la
tierra es la superficie de tierra necesaria para producir
los alimentos. La región responde por el 9% de la huella de la
tierra mundial debido a la pérdida y desperdicio de alimentos.
En términos de la huella de agua - la medida de toda el
agua dulce utilizada para producir y suministrar los alimentos
al consumidor final - la región responde por el 5% de la huella
de agua mundial.
Todos estos impactos
consideran los efectos ambientales de la pérdida y desperdicio de
alimentos desde la poscosecha hasta la venta minorista, pero
incluyendo esta última etapa, a diferencia de las cifras presentadas
anteriormente.
Iniciativas
nacionales
La publicación destaca que varios países de la región han adoptado
políticas para detener este problema: en 2017, por ejemplo,
Chile estableció el
Comité Nacional para la Prevención y Reducción de Pérdidas y
Desperdicios de Alimentos, con el fin de facilitar y coordinar
estrategias para prevenir y reducir la pérdida y el desperdicio
de alimentos.
De manera similar, Argentina creó un Programa Nacional para la
Reducción de la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos en 2015;
desde entonces, más de 80 instituciones públicas y privadas se
han unido para formar la Red Nacional para la Reducción de la
Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. Como parte del programa,
se lanzó una campaña nacional llamada "Valoremos los Alimentos",
que proporciona información y videos sobre cómo prevenir la
pérdida y el desperdicio de alimentos.
En Brasil, la red nacional de bancos de alimentos, Mesa Brasil
SESC, ha entregado comida a más de 1,4 millones de brasileños a
través de asociaciones público-privadas en más de 500 municipios
en 2017, con alimentos que habrían acabado en la basura.
El Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) ha creado
#SinDesperdicio, una plataforma
destinada a promover la innovación y mejorar la calidad de las
intervenciones públicas sobre la pérdida y desperdicio de alimentos
en la región, en la cual participan actores como,
...y otras compañías.
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