20 Octubre 2020 del Sitio Web OpenDemocracy
durante
las protestas
desde que estallaran violentas protestas, el pueblo chileno se alista para un proceso inédito: votar para decidir si se iniciará la redacción de una nueva Constitución, que deberá ser más equitativa socialmente
e inclusiva
económicamente... La Constitución chilena de 1980, concebida durante el gobierno del dictador Augusto Pinochet, ha estado en entredicho desde su concepción.
Reformarla, sin embargo,
parecía una tarea imposible, hasta que a mediados de octubre de 2019
el pueblo chileno se volcó a las calles en una protesta social que
estremeció al gobierno de su país y que tuvo eco en casi todos los
países de la región.
Augusto Pinochet.
Twitter.
Finalmente, el 15 de
noviembre de 2019, el Gobierno accedió a convocar un referendo el 26
de abril de 2020 que decidiría si el país austral iba a iniciar un
proceso constitucional para redactar una nueva Constitución que lo
alejara del modelo neoliberal y autoritario heredado de la dictadura
de Pinochet, que prioriza el crecimiento del mercado antes que el
bienestar social.
Plaza Italia durante las protestas de 2019. Creative Commons
Lo único que generó
controversia fue que el arte callejero y las esculturas que se
hicieron durante las protestas en la plaza Italia, la plaza central
de Santiago, fueron borrados y eliminados al amparo del aplazamiento
del refrendo cuando se dictó una cuarentena estricta.
Sin embargo, se abrió al debate ciudadano y a la participación de la sociedad civil, y generó la esperanza de una mejora sustancial de las condiciones sociales, económicas y políticas del país.
el cuerpo del joven de 16 años.
Creative Commons.
Las últimas dos semanas los protestantes se han enfrentado vez tras vez a los carabineros, que han lanzado gases lacrimógenos y han disparado balines a cientos de marchantes.
En los alrededores de la plaza Italia, epicentro de las protestas, dos importantes iglesias fueron incendiadas al grito de "Chile despertó", lo que da cuenta de la tensión social que vive el país en los días previos a la histórica votación.
en las que se pedía una nueva Constitución.
Creative Commons.
Los jóvenes manifestantes se coordinaron en redes sociales y, cuando los entrevistaban, decían que protestaban por sus padres, que ya gastaban mucho dinero en transporte.
El llamado era a evadir
el pago saltando las barreras en las estaciones del ferrocarril
urbano de Santiago.
Algunos destacados
miembros de la nueva generación, así como algunos empresarios
jóvenes se han unido a la causa que pide un cambio de Constitución,
mientras que para otros solamente sería necesaria la aplicación de
reformas a la ya existente.
El estallido social que
hemos visto durante el último año ha sido un aviso de que la
tolerancia a la injusticia en Chile se acabó, y que
acaso sólo una nueva Constitución democrática e inclusiva puede
curar esta sangrante herida.
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