25 Abril 2022
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MONTEVIDEO (Sputnik)
Los gobiernos de izquierda en América Latina dan un perfil distinto
a los llamados "ola progresista".
Ya no son comunes, salvo
excepciones, las posturas desafiantes a Washington de, por ejemplo,
el argentino Néstor Kirchner (2003-2007), el boliviano Evo
Morales (2006-2019) o el ecuatoriano Rafael Correa
(2007-2017).
Los presidentes Gabriel Boric, en Chile, Alberto Fernández,
en Argentina, y Andrés Manuel López Obrador, en México, así
como el candidato presidencial izquierdista colombiano Gustavo
Petro, eluden la confrontación con la Casa Blanca y promueven
una política exterior más moderada.
El motivo de este cambio se debe a que América Latina ya no tiene
las mismas capacidades para ser independiente de Washington:
EE.UU. se encargó de
impulsar un período de restauración después de la ola
progresista (2000-2015) y la región tuvo una gran expansión del
endeudamiento externo, lo que implicó un aumento de la
dependencia al Gobierno norteamericano.
"El progresismo
latinoamericano ya no puede tener una posición tan firme de
independencia de EE.UU. Estos nuevos gobiernos progresistas
son mucho más moderados que antes.
Ni Petro ni Boric
ni López Obrador ni Alberto Fernández están en términos
programáticos dirigiendo su ruta hacia ello.
Hay una
moderación de esas expectativas", dijo a Sputnik el
politólogo colombiano Christian Arias Barona, de la
Universidad de Buenos Aires.
En otras palabras, estos
nuevos gobiernos ya no podrán tomar acciones como las de Correa,
quien expulsó a la Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo (Usaid)
de Ecuador, o las de Evo Morales, quien echó a la agencia antidrogas
estadounidense DEA y a la CIA (Agencia Central de Inteligencia) de
Bolivia.
Arias Barona explicó que en la región se está dando "por
sentado" que EE.UU. juega un "rol preponderante" en la región, por
lo que los gobiernos de izquierda ya no buscan desplazarlo de
"manera frontal" como se dio en las primeras décadas del siglo XXI.
Dependencia
El especialista explicó que, previo a la 'pandemia' del
COVID-19, América Latina aumentó su
dependencia de EE.UU. por el incremento de su endeudamiento externo.
"También hay que
tener en cuenta que en ese mismo período EE.UU. desplegó una
especie de restauración conservadora, que llevó a que varios
gobiernos de derecha ganaran las elecciones [en América Latina],
por lo que el cambio de administraciones también debilitó la
estructura de posible independencia que tenían los estados
latinoamericanos para salir de la tutela de EE.UU. y crear otros
esquemas de integración regional como el caso de la Unasur
[Unión de Naciones Suramericanas]", agregó.
La
Unasur fue fundada en 2008 con la
idea de incrementar el intercambio cultural, social y comercial en
el sur de América Latina y desde esa región con otras del mundo.
Inicialmente, estuvo conformada por,
No obstante, el bloque
está en crisis desde 2018 por diferencias políticas entre sus países
miembros y quedó paralizado desde abril de 2019, cuando Bolivia pasó
la presidencia pro-tempore a Brasil.
Los nuevos
intentos
Por otro lado, Arias Barona explicó que, a pesar de esta
situación de dependencia, los nuevos gobiernos intentan recomponer
el diálogo regional en donde no participe EE.UU.
"Los estados
latinoamericanos progresistas buscan mantener el canal de
contacto con Washington, y además tratan de generar alianzas
donde EE.UU. no sea el protagonista o ejerzan la tutela de los
temas que quieran tratar estos estados", agregó.
El ex-candidato
presidencial chileno Marco Enríquez-Ominami y el magíster de
Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) Aníbal García Fernández dijeron el 15 de
enero a Sputnik que la izquierda regional tiene su mirada
fija en un nuevo proyecto de integración basado en la Comunidad
de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
De esta forma, la Celac adquiere una nueva relevancia, impulsada por
los gobiernos progresistas de,
México, Argentina y
Bolivia, a los que se podrían unir Chile, Brasil y Colombia, si
triunfa Petro en las próximas elecciones en ese país.
Hace unos meses, el foro
académico y político de la izquierda latinoamericana
Grupo de Puebla pidió que los
organismos de integración de América Latina se articulen para
fortalecer a la Celac y así reemplazar a la Organización de los
Estados Americanos (OEA).
El 8 de enero, Argentina asumió la presidencia de la Celac.
Creada en 2011, la
Celac es el foro más representativo de la región, ya que reúne a
los 33 países de América Latina y el Caribe...
El Grupo de Puebla,
una colectividad que está formada por 53 líderes progresistas, tiene
entre sus integrantes más destacados a los expresidentes,
Correa, Dilma
Rousseff (Brasil, 2011-2016), Fernando Lugo (Paraguay,
2008-2012) y José Luis Rodríguez Zapatero (España, 2004-2011),
...entre otros.
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