por Eduardo Bautista del Sitio Web SputnikNews recuperado a través el Sitio Web WayBackMachine Jose Luis Magana
Sputnik analiza por qué este organismo necesita renovarse para enfrentar los nuevos desafíos de la región. La reciente conmemoración del 74 aniversario de la OEA no fue, propiamente, una fiesta.
En lugar de reconocimientos y elogios, la institución panamericana dirigida por Luis Almagro fue bautizada como,
De esta forma llamó Nicaragua a esta organización, que nació con la finalidad de fortalecer económica, comercial y socialmente a las Américas.
Al menos eso se estableció en el papel, aunque la realidad fuera distinta.
Expertos consultados por Sputnik aseguran que la Organización de los Estados Americanos (OEA) fue creada el 30 de abril de 1948 para alinearse a los intereses de Washington, que en ese entonces buscaba que la "amenaza comunista" no se inmiscuyera en los Gobiernos de la región en medio de la Guerra Fría que sostenía con el bloque comunista, principalmente representado por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Con la fundación de la OEA, el verdadero objetivo de Washington fue frenar el expansionismo de la URSS -tanto ideológica como políticamente- para mantener el modelo político regional afín a sus intereses y su disputa geopolítica con la otra superpotencia, explica la también investigadora de la Unidad Académica de Estudios Regionales (UAER).
Eso mismo fue lo que argumentó Nicaragua cuando decidió retirarse de la OEA y cerrar las oficinas de este organismo en Managua.
Daniel Ortega, presidente de este país centroamericano y antiguo guerrillero sandinista, criticó que la OEA estuviera impregnada de,
Desde hace meses, Estados Unidos ha condenado abiertamente -a través de la OEA y otras organizaciones- al Gobierno de Ortega por encarcelar opositores en aras de la reelección, que consiguió el mandatario a finales de 2021.
De hecho, Biden ha impuesto diversas sanciones al país centroamericano, donde existe un gran riesgo del establecimiento de una dictadura, según el presidente estadounidense.
En 74 años, la sede de este organismo no cambia:
Un hecho que no deja de inquietar a varios de los Estados miembro, quienes se preguntan por qué la política de la OEA está tan centralizada.
La OEA, en franca decadencia
La 'pandemia' de COVID-19 puso de manifiesto que la Organización de los Estados Americanos (OEA) se ha quedado muy atrás de los desafíos económicos, comerciales, políticos y sociales que actualmente enfrenta la región, advierten los especialistas consultados por Sputnik.
Muchos se preguntan por qué la OEA ya es entendida como un organismo simbólico, alejado de la realidad latinoamericana donde los países ya no son antena de Estados Unidos ni campo de batalla de los intereses de Washington, como en su momento lo fue,
Para el periodista colombiano y doctor en ciencias sociales, David E. Santos Gómez, la salida de Managua de la OEA demostró la intrascendencia que tiene el organismo.
¿Debe desaparecer la OEA?
Al tratarse de una estructura en desuso, ajena a solucionar la desigual distribución de la riqueza de América Latina y Centroamérica, la Organización de los Estados Americanos (OEA) debería ser reformada profundamente si desea convertirse en un ente útil para la transformación real del continente.
Así lo considera Alejandro Salgó Valencia, quien observa en este organismo un brazo político estadounidense que ha suavizado sus posturas en contra de países que antes consideraba férreos enemigos, como Venezuela.
Sin embargo, aunque es una estructura "abandonada", es muy cierto que la OEA todavía controla a determinadas naciones que dependen de la asistencia económica, militar o de cualquier otra índole de Washington.
|