por Alfredo Zaiat
Economista
argentino
31 Agosto 2022
del Sitio Web
SputnikNews
© Foto : Pixabay / Elchinator
El último informe de la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
proyecta un crecimiento para 2022 de 2,7% promedio, en un contexto
de fuertes restricciones macroeconómicas que están golpeando a la
región.
Una secuencia de crisis ha llevado a un escenario de bajo
crecimiento y aceleración inflacionaria de la economía global,
lo que junto a la
menor expansión del comercio, la apreciación del dólar y el
endurecimiento de las condiciones financieras globales,
...afectarán en forma
negativa a la región, dijo Mario Cimoli, Secretario Ejecutivo
Interino de la CEPAL, en una conferencia de prensa en Santiago de
Chile.
"En un contexto de
múltiples objetivos y crecientes restricciones se requiere una
coordinación de políticas macroeconómicas que apoyen la
aceleración del crecimiento, la inversión, la reducción de la
pobreza y la desigualdad, a la vez que enfrenten la dinámica
inflacionaria",
declaró Cimoli.
El impacto del
conflicto en Ucrania y las sanciones a Rusia
La región tiene un panorama económico complejo en 2022 y en los años
próximos, según el
Estudio Económico de América Latina y el
Caribe 2022.
Al menor crecimiento económico se suman las fuertes presiones
inflacionarias, el bajo dinamismo de la creación de empleo, caídas
de la inversión y crecientes demandas sociales.
Esta situación se ha traducido en grandes desafíos para la política
macroeconómica, que debe conciliar políticas que impulsen la
reactivación con políticas dirigidas a controlar la inflación y dar
sostenibilidad a las finanzas públicas.
A este complejo escenario interno se agrega uno internacional en
donde el conflicto bélico en Ucrania y las
sanciones a Rusia han provocado las
siguientes consecuencias:
-
Crecientes
tensiones geopolíticas.
-
Un menor
dinamismo del crecimiento económico global.
-
Una menor
disponibilidad de alimentos.
-
Aumentos del
precio de la energía.
-
Estos dos últimos
factores han incrementado las presiones inflacionarias que
venían de antes como resultado de los choques de oferta
generados por la 'pandemia' del
COVID-19.
Durante este año habrá
una caída de la demanda externa que enfrenta la región.
Antes del
conflicto bélico en Ucrania ya se
estaba produciendo una desaceleración de la actividad económica y se
pronosticaba que en 2022 el PIB mundial crecería un 4,4%, en
comparación con uno del 6,1% en 2021.
Pero ahora la proyección
bajó a una suba de 3,1%.
En los EE.UU. se espera un alza del 1,7% muy por debajo del 4,0% que
se estimaba antes del inicio del conflicto.
También en la zona del
euro la revisión a la baja fue considerable y se proyecta un
crecimiento del 2,6%, 1,4 puntos porcentuales menor de antes de que
comenzara esta crisis.
En tanto, en China la economía se ha desacelerado marcadamente tras
el crecimiento de más del 8% en 2021 y será de alrededor del 4% para
2022.
Los números de
las proyecciones
Al igual que la dinámica del crecimiento, el comercio mundial se ha
visto afectado por el conflicto bélico.
La CEPAL estima que
avanzará un 3,0% en términos de volumen, lo que representa una
revisión menor al 4,7% que la Organización Mundial del Comercio
(OMC) proyectaba antes del inicio del conflicto.
La CEPAL pronostica entonces que,
-
América del Sur
crecerá un 2,6% (en comparación con un 6,9% en 2021)
-
el grupo
conformado por Centroamérica y México un 2,5% (en
comparación con un 5,7% en 2021)
-
el Caribe - la
única subregión que crecerá más que en 2021 - un 4,7% sin
incluir Guyana (en comparación con un 4,0% en el año
anterior)
El Estudio Económico 2022
muestra también que el conflicto en Ucrania intensificó la dinámica
al alza que los precios de productos básicos ya presentaban desde la
segunda mitad de 2020, haciendo que algunos de estos alcancen
niveles históricos.
Para el promedio de la
región, el efecto es mixto, y se proyecta una caída del 7% de los
términos de intercambio de productos básicos.
Estudio económico de ALC 2022
(Agosto 2022)
© Foto :
CEPAL
Qué pasa con
la inflación
Si bien a finales de 2021 las estimaciones apuntaban a un descenso
de la trayectoria de la inflación en el mundo y en la región, dado
el comportamiento que se anticipaba en el precio de los bienes
primarios, el conflicto bélico en Ucrania provocó un cambio en la
dinámica de la inflación, que se tradujo tanto en un aumento de la
tasa como en una revisión al alza de las proyecciones de la
inflación.
El conflicto bélico no sólo ha impactado en el aumento de los
precios de la energía y alimentos, sino que también ha agudizado los
problemas en las cadenas de suministro global, que aún no se
recuperan de los problemas originados durante la 'pandemia'.
La dinámica futura de la
inflación en la región está muy ligada a lo que ocurra con la
inflación mundial, ya que sus determinantes son muy similares.
Por ello, en caso de que
persistan los efectos del conflicto bélico y las sanciones a Rusia
en los precios de las materias primas, en particular energía y
alimentos, la inflación se mantendrá elevada.
Por otro lado, de mantenerse los niveles actuales de volatilidad
cambiaria y la tendencia a la apreciación del dólar en los mercados
internacionales, el costo de los bienes e insumos importados seguirá
creciendo y, en consecuencia, también la inflación.
De este modo, la tasa de inflación ha seguido aumentando,
colocándose en un promedio regional de 8,4% a junio de 2022, que
equivale a más del doble del valor promedio registrado en el período
2005-2019.
A nivel subregional, en junio de 2022, las economías de,
-
América del Sur
presentaban en promedio el mayor nivel de inflación (8,8%)
-
las economías del
grupo conformado por Centroamérica y México (7,5%)
-
las del Caribe de
habla inglesa (7,3%)
Esto ha derivado en que
los bancos centrales aumenten sus tasas de interés.
Además la volatilidad
cambiaria y la tendencia a la depreciación de las monedas en la
mayoría de las economías de la región, ha derivado en más
intervenciones oficiales en los mercados cambiarios y un mayor uso
de las reservas internacionales para contener las presiones
devaluatorias.
La debilidad
del mercado laboral
La recuperación de la actividad económica, la vuelta a clases
presenciales y la relativa normalización de las actividades
cotidianas, en virtud del levantamiento de las restricciones a la
movilidad aplicadas durante la etapa más dura de la 'pandemia',
produjeron una recuperación del empleo en la región.
Sin embargo, la actual desaceleración de la actividad económica está
restringiendo esa mejora, en especial para las mujeres.
Mientras la tasa de
desocupación masculina pasó del 10,4% a fines del segundo trimestre
de 2020 al 6,9% a fines del primer trimestre de 2022, presentando
una reducción de 3,5 puntos porcentuales, la femenina registró una
disminución de 2,1 puntos porcentuales en el mismo período, al pasar
del 12,1% al 10,0%.
A fines del primer trimestre de 2022 la tasa de participación
laboral femenina (51,4%) presenta un rezago mayor que la tasa de
participación masculina (74,2%).
Esto se debe a que la
reincorporación de las mujeres en el mercado laboral está
condicionado por el atraso en la recuperación de sectores económicos
que concentran el empleo femenino y por el aumento de la necesidad
de cuidados que se manifestó con fuerza tras el inicio de la
'pandemia'.
Estancamiento
secular de América Latina y el Caribe
En la región se ha instalado un cuadro global de estancamiento
secular, que ocurre cuando en una economía no hay crecimiento
sostenido o es insignificante durante un período prolongado.
El informe de la CEPAL apunta en ese sentido cuando recalca que más
allá de la actual dinámica del ciclo económico, el bajo crecimiento
de la inversión en las últimas tres décadas se ha transformado en
una limitante estructural del desarrollo.
Aconseja entonces que reactivar la dinámica de inversión es central
para un crecimiento sostenible e inclusivo, ya que la inversión es
el puente entre el corto y mediano plazo.
La debilidad
de la inversión en comparación con Asia
Entre 1951 y 1979 la formación bruta de capital fijo (inversión) en
términos reales creció en promedio un 5,9% anual, mientras que entre
1990 y 2021 la tasa de crecimiento promedio de la inversión fue de
sólo 2,9% anual.
La inversión pública en América Latina y el Caribe es baja, en
términos relativos y absolutos, y se ha ubicado significativamente
por debajo de los niveles que presentan las economías emergentes y
en desarrollo de Asia en las últimas décadas, período en que los
países asiáticos construyeron economías dinámicas y diversificadas.
Por ello, la CEPAL hace un llamado urgente a aumentar la inversión
en América Latina y el Caribe, que se ubicó en los niveles más bajos
a fines de 2021 en comparación con otras regiones.
Para lograr esto último recomienda,
una mayor
coordinación entre la política fiscal, monetaria y cambiaria y
aprovechar el conjunto de herramientas del que disponen las
autoridades a fin de no subordinar el crecimiento y la inversión
a la política anti-inflacionaria.
Además, indica que los
esfuerzos macroeconómicos deben ser complementados por políticas
industriales, comerciales, sociales y la economía del cuidado.
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