12 Septiembre 2022 del Sitio Web SputnikNews
En diálogo con Sputnik, el analista Federico Villanueva aseveró que EE.UU. ha cambiado los golpes de Estado por tácticas más sutiles, valiéndose de diplomáticos, militares y organismos económicos.
En el último año, América Latina ha sido testigo de injerencias en la política doméstica de numerosos países de la región, aunque con métodos diferentes a los empleados en la década de 1970.
En la actualidad, el fenómeno se muestra más como intromisiones judiciales, lawfare, acusaciones de corrupción o intervencionismo en la actividad comercial de terceros países, como lo han evidenciado últimamente,
En diálogo con Sputnik, el analista uruguayo radicado en Argentina Federico Villanueva recordó que, durante el siglo XX, América Latina padeció,
Villanueva, licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad de la República de Uruguay y analista de la Universidad Nacional de La Plata en Argentina, remarcó que esa historia de injerencia incluye,
En efecto, ya desde 1823, cuando apenas llevaba 50 años de vida como nación, EE.UU. comienza a aplicar la Doctrina Monroe, bautizada así en honor al presidente James Monroe y caracterizada por considerar a todo el territorio latinoamericano como la zona de influencia 'exclusiva' de EE.UU..
Una nueva forma de injerencia
En la actualidad han cambiado los métodos de la intervención estadounidense, que hasta hace algunas décadas se ejecutaba a través de golpes de Estados impulsados por las Fuerzas Armadas y el apoyo de élites económicas.
Para el experto,
Las embajadas como actor político
Uno de los últimos ejemplos de intervención estadounidense en la política de un país latinoamericano se dio en agosto en Paraguay, cuando la Embajada de EE.UU. en Asunción introdujo sanciones contra el vicepresidente Hugo Veláquez, tras calificarlo como "significativamente corrupto".
Villanueva señaló que el episodio generó "bastantes convulsiones en la interna del sistema político paraguayo" al punto de obligar a Velázquez a renunciar a su candidatura presidencial para 2023 y generar acusaciones cruzadas en la interna del Partido Colorado entre seguidores del actual presidente, Mario Abdo Benítez, y el ex-presidente Horacio Cartes, las dos principales vertientes del oficialismo. La molestia en el Partido Colorado paraguayo llevó a que el propio Senado aprobara una declaración para "recordar" al embajador estadounidense en Paraguay, Marc Ostfield, y al Gobierno de EE.UU.,
Sin embargo, EE.UU. comunicó a la Cancillería paraguaya que continuaría,
En ese marco, Washington envió a Asunción, en una visita catalogada como "sorpresiva", al número dos del Departamento de Estado de EE.UU. Mark Wells, quien ratificó el trabajo de la sede diplomática.
El mecanismo utilizado por EE.UU. en Paraguay es frecuente en los países de Centroamérica, donde las representaciones diplomáticas estadounidenses suelen incluir dirigentes políticos en la denominada 'Lista Engel', utilizada para establecer sanciones contra personas consideradas sospechosas de corrupción, recordó Villanueva.
Además de incluir 60 dirigentes centroamericanos en la lista, este tipo de acusaciones generaron rispideces entre EE.UU. y el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, que designó a Consuelo Porras como fiscal general a pesar de que EE.UU. la había calificado como corrupta.
El experto uruguayo también señaló el papel del embajador de EE.UU. en Argentina, Marc R. Stanley, al intentar incidir en el proceso de definición de candidaturas para 2023.
En ese sentido, mencionó que el diplomático llegó a plantear al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y posible candidato de la oposición, Horacio Rodríguez Larreta, establecer "una alianza" con sectores del peronismo de cara a las próximas elecciones.
Se refería al embajador estadounidense en Buenos Aires entre mayo y julio de 1945, Spruille Braden, quien intervino activamente en la campaña electoral contra Juan Domingo Perón.
Villanueva recordó que,
Para el analista uruguayo, ese tipo de acciones estadounidenses demuestran que,
La USAID, la herramienta que fracasó en Venezuela y Bolivia
Villanueva mencionó otro de los mecanismos que EE.UU. tiene para ejercer su influencia en los países latinoamericanos:
Sin embargo, sus operaciones en América Latina no están exentas de polémicas.
En 2019, una supuesta ayuda humanitaria en la frontera entre Colombia y Venezuela sirvió como una operación política para intentar destituir al presidente Nicolás Maduro, en el marco del apoyo de Washington al dirigente opositor Juan Guaidó.
Tres años después, los intereses de la USAID volvieron a estar en primera plana en Bolivia, cuando el exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana denunciara que USAID está,
Villanueva apuntó que, en efecto, la expulsión de la USAID se dio porque,
Ante la denuncia de que la USAID volvió a Bolivia, el Gobierno de Arce remarcó que,
Villanueva señaló que la postura del Gobierno de Bolivia,
Los enviados militares
El analista no perdió de vista otros ejemplos de injerencia, como la frecuente visita de enviados militares estadounidenses a América Latina.
Laura Richardson, jefa del Comando Sur de los EE.UU., visitó tres veces Colombia entre 2021 y 2022 y, en lo que va del año, también pisó Argentina, Chile y Ecuador.
En declaraciones públicas, Richardson ha sido explícita respecto al interés de EE.UU. en las reservas de litio de los países sudamericanos.
A Panamá, mientras tanto, arribó el secretario de Marina de EE.UU., Carlos del Toro, en una visita destinada a fortalecer, según el propio gobierno panameño,
El analista uruguayo recordó que la injerencia estadounidense en Panamá data del nacimiento del país, cuando Washington buscaba asegurar la navegación a través del Canal de Panamá.
El FMI, un aliado para la injerencia estadounidense
La injerencia estadounidense también puede verse a través del poder económico, subrayó Villanueva, al recordar la participación del actual presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, en el histórico préstamo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a Argentina durante el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019).
Villanueva apuntó además que, ya desde el BID, Claver-Carone "cambió su postura" con respecto al Gobierno argentino con la llegada, en agosto, de Sergio Massa al Ministerio de Economía.
El experto señaló que los créditos que el BID tenía en suspenso para el país sudamericano,
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