no es menor...
Esto fue antes de un
despertar más o menos masivo, si bien no suficientemente proactivo,
que ocurrió a partir del triunfo de Trump y el descubrimiento
de la influencia de las fake news, las "cámaras de ecos" de
los algoritmos y demás.
Lanier señala que los algoritmos de los gigantes de datos han creado un nuevo modelo en el que,
...un comportamiento - el
tuyo y el mío - que está constantemente siendo modificado.
Actualmente trabaja en Microsoft, pero sólo como asesor; la mayor parte del tiempo la pasa componiendo música clásica y escribiendo.
Junto con otras voces lúcidas como Douglas Rushkoff, Lanier lleva haciendo advertencias respecto a esto desde hace varios años:
Según Lanier, las redes
sociales son laboratorios experimentales donde
nosotros somos como los famosos
perros de Pávlov.
En las redes,
Y agrega que Donald Trump, adicto al Twitter, es un buen ejemplo del comportamiento enajenado y de la estupidización de las redes:
Para Lanier, la solución
no acepta medias tintas: si bien la tecnología y el Internet tienen
cosas positivas, las redes sociales realmente no, así que recomienda
dejarlas.
La respuesta, creemos, es que sí.
En el mismo artículo se cita al filósofo (también recientemente fallecido) Zygmunt Bauman, quien consideraba que el verdadero diá-logo (es decir, la concurrencia del logos, de la razón) ocurría con los que son distintos a uno.
La Internet, que en un principio fue impulsado bajo la idea de que nos conectaría con los "otros", hoy nos conecta solamente con los mismos, con reflejos tautológicos de nuestros propios gustos.
Como ha sido notado por diversos analistas, el algoritmo de Facebook funciona como una "cámara de ecos" o una "burbuja de filtro" que nos regresa más de lo que ya nos gusta y no muestra lo diferente y lo discordante.
Si la verdadera inteligencia, y más aún, el crecimiento individual, consisten en desafiar nuestras propias creencias y estar abiertos a la radical otredad, entonces parece que es cierto que las redes nos idiotizan...
Asimismo, si consideramos que el significado de la palabra idiota tiene que ver con quien existe de manera privada, el idiota es el ciudadano privado, aquel que realmente no dialoga ni participa con el mundo.
Claro que hoy vivimos en
la ilusión de que Twitter es la plaza pública y ahí
participamos, colaboramos y 'cambiamos el mundo'...
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