por Caitlin Johnstone
03 Enero
2019
del Sitio Web
CaitlinJohnstone
traducción de SOTT
03 Enero
2019
del
Sitio Web
SOTT
Versión original en ingles
William M Arkin
Un periodista de la NBC ha dimitido de la cadena con una declaración
que destaca la inmensa resistencia que los medios de comunicación
aparentemente liberales tienen a los relatos antibélicos, el
escepticismo de las agendas militares estadounidenses y cualquier
movimiento en la dirección opuesta al expansionismo militar
interminable.
"El 4 de enero es mi
último día en NBC News y me gustaría despedirme de mis amigos,
ojala que no sea para siempre", comienza un correo electrónico
titulado 'Mi carta de despedida a NBC', enviado a varios
contactos por William M. Arkin, un galardonado periodista que ha
estado asociado a la cadena por 30 años.
"Ésta no es la primera vez que dejo
la NBC, pero esta vez la
separación es más amarga y dulce; el mundo y el estado del
periodismo están en crisis paralelas", continúa el correo
electrónico.
"Mi experiencia,
aunque parece ser aún más importante por los desafíos y peligros
a los que nos enfrentamos, también parece ser menos valorada en
este momento.
Y me encuentro
completamente fuera de sintonía con la cadena, ya que no soy
reportero del día a día ni estoy interesado en el circo de Trump".
Glenn
Greenwald: El reportero de larga carrera @warkin
deja la NBC & MSNBC; la declaración por correo
electrónico dice que estos medios son cautivos del
estado de seguridad nacional y están dedicados a la
Guerra Sin Fin: "defensores del gobierno en contra
de Trump, animadores de las amenazas abiertas y
sutiles"; reflexivamente a favor de la guerra.
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El extenso correo electrónico cubre detalles sobre la relación de Arkin con la NBC y su personal, sus opiniones sobre la negativa de
los principales medios de comunicación a examinar y criticar
adecuadamente los espectaculares fracasos de la maquinaria bélica de
Estados Unidos en Oriente Medio, y cómo,
"discutió interminablemente
con la MSNBC sobre todo lo relacionado con la seguridad nacional
durante años", el hecho de que su posición como analista militar
civil fuera inusual y "peculiar" en un entorno mediático en el que
ese papel suele estar dominado por "LOS GENERALES y antiguos
funcionarios del gobierno", y cómo fue "uno de los pocos que
informaron sobre que no había armas de destrucción masiva en Irak" y
recuerda "presentar con cariño esa conclusión a un incrédulo consejo
editorial de la NBC"."
"En el fondo, soy un académico, también fui una voz a menudo
solitaria que era antinuclear e incluso antimilitar, y cuando digo
antimilitar me refiero a alguien testarudo con sus opiniones pero
también muy bien informado, algo parecido a un crítico de cine,
amante de mi tema, pero también falto de timidez a la hora de hacer
juicios sobre los fracasos y los perdedores", escribe.
Arkin deja claro que la NBC no es de ninguna manera la única
culpable en los medios de comunicación por su negativa a cuestionar
o criticar la normalización de la guerra sin fin, sino que se siente
cada vez más "fuera de sincronía" y "fuera de ritmo" con el avance
sin vacilaciones de los relatos intervencionistas militares de la
cadena.
Escribe sobre cómo Robert Windrem, productor jefe de
investigación de NBC News, lo convenció de que se uniera a una nueva
unidad de investigación en los primeros días de la carrera
presidencial de 2016.
Arkin escribe lo siguiente sobre su
experiencia con la unidad:
"Pensé que la misión era romper con la máquina de la aceptación de
la guerra perpetua y la sabiduría convencional para desafiar el
carácter agresivo de
Hillary Clinton.
También fue un momento
interesante en la NBC porque todo el mundo miraba de reojo a Vice y
a otros advenedizos que se acercaban sigilosamente en competencia
con los principales medios.
Pero entonces Trump fue elegido y la
unidad de Investigaciones fue absorbida por el vórtice de tuits,
cada vez más perdida en un torrente de adrenalina sin dirección, la
seguridad nacional y la versión política del ímpetu por ser líder de
la transmisión durante cada tormenta de nieve.
Y afirmaría que en
muchos sentidos la NBC acaba de empezar a emular al propio estado de
seguridad nacional:
ocupado y rentable.
No hay guerras ganadas, pero
el balón se mantiene en juego.
"Yo diría que bajo Trump, el establishment de la seguridad nacional
no sólo no ha perdido el ritmo, sino que ha ganado una fuerza
peligrosa. Ahora es cada vez más autónomo y prácticamente
impermeable a la crítica.
También argumentaría, con mucha cautela,
que la NBC se ha perdido un poco en su propio brío, subsidiaria de
la moderación aburrida y la sabiduría convencional, defensora del
gobierno contra Trump, animadora de las amenazas abiertas y sutiles,
enamorada del procedimiento y del protocolo sobre todo lo demás
(incluyendo los resultados).
Acepto que hay mucho que informar en
esto, pero me preocupa más lo mucho que nos estamos perdiendo. De
ahí mi deseo de dar un paso atrás y pensar porqué tan pocos cambios
con respecto a las guerras de Estados Unidos".
Arkin no es un admirador de
Trump, a quien llama "un impostor
ignorante e incompetente".
Pero describe su conmoción ante la
reflexiva oposición de la NBC a,
-
las "intuiciones torpes" del
presidente por llevarse bien con Rusia
-
desnuclearizar a Corea del
Norte
-
salir de Oriente Medio
-
su
cuestionamiento de la participación de los militares
estadounidenses en África
"Estoy alarmado por lo rápido que la NBC argumenta mecánicamente lo
contrario, por estar a favor de políticas que sólo significan más
conflicto y más guerra.
¿En serio? ¿No deberíamos salir de Siria?
¿No deberíamos dar el paso audaz de desnuclearizar la península de
Corea?
Incluso en el caso de Rusia, aunque deberíamos preocuparnos
por la fragilidad de nuestra democracia, que es tan vulnerable a la
manipulación, ¿realmente anhelamos la Guerra Fría?
Y ni siquiera me
hagan empezar con el FBI:
¿Qué? ¿Ahora idolatramos a esta
institución históricamente destructiva?"
"Hay un dicho sobre los consultores:
que las organizaciones los
contratan para escuchar exactamente lo que quieren oír, escribe Arkin en la conclusión de su declaración."
"Estoy orgulloso de decir
que la NBC no hizo eso cuando se trataba de mí. Del mismo modo,
puedo decir que estoy orgulloso de no ser culpable de dar a mis
empleadores lo que querían.
Sin embargo, las cosas que más temen
esta y la mayoría de las organizaciones - la variabilidad, la
perturbación, la diferencia - esas cosas que también son las
principales impulsores de la creatividad, no son realmente las cosas
que veo valoradas entre los reporteros".
Fuente original en ingles
Ese es el modo más benevolente de decirlo con una lengua escéptica.
Otra forma de decirlo sería que
las redes mediáticas controladas por
los plutócratas y enredadas en el gobierno contratan reporteros para
proteger el belicista statu quo oligárquico sobre el que los
plutócratas controladores de los medios han construido sus
respectivos reinos, y fomentan un ambiente que eleva a los que
promueven relatos amigables con el establishment, al tiempo que
marginan y presionan a cualquiera que no lo haga.
Es absolutamente
extraño que sea inusual que exista un analista civil de la conducta
de la máquina de guerra de Estados Unidos en los medios de
comunicación convencionales que sea escéptico de sus políticas
fallidas y del derramamiento de sangre incesante, y es un crimen que
esas voces apenas se aferren a los márgenes de la escena mediática.
Estos analistas deberían ser extremadamente normales y comunes, no
raros y hechos sentir como si no formaran parte de esto.
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