por Jordan Peterson y Bjorn Lomborg
26 Octubre
2023
del Sitio Web
NationalPost
traducción de
Biblioteca Pleyades
Versión original en ingles
El
bombardeo constante
de historias negativas
puede llevarnos a imaginar que
nuestro progreso está a punto de terminar,
¡pero la evidencia dice lo contrario...!
Es fácil creer que el mundo se está desmoronando mientras miras las
noticias:
-
cambio climático
-
división política
-
golpes de estado
-
la 'pandemia'
global
-
la guerra de
Rusia contra Ucrania
-
los asesinatos
injustificables de Hamas
-
el Medio Oriente
se precipita hacia una violencia generalizada...
Antes de entrar en
pánico, puede que valga la pena dar un paso atrás para tener cierta
perspectiva.
El miedo impulsado por los medios nos desmoraliza - especialmente
cuando somos jóvenes - y engendra decisiones políticas terribles al
paralizar nuestra capacidad de hacerlo mejor.
La guerra es infinita
y eternamente horrible.
Es comprensible e incluso necesario que los medios de
comunicación ponga en relieve los conflictos actuales.
Pero esto puede hacernos
creer que estamos viviendo una violencia sin precedentes.
De hecho, la guerra de Rusia significó que las muertes en batalla
en
2022
alcanzaron un máximo para este siglo, pero siguen siendo muy
bajas según los estándares históricos.
El año pasado, 3.5 (3½) de cada 100.000 personas murieron como
consecuencia de la guerra, incluso
por debajo del promedio de la
década de 1980 y muy por debajo del promedio del siglo XX de 30 por
100.000.
De hecho, ¡el mundo
se ha vuelto mucho más pacífico...!
Por supuesto, esto es
poco consuelo para quienes viven en zonas de conflicto.
Pero los
datos hablan del problema del constante aluvión sin contexto, de catástrofes y
fatalidades.
El
análisis del contenido de los medios de
comunicación en 130
países entre 1970 y 2010 indica que el tono emocional se ha vuelto
dramático y consistentemente más negativo.
¡La negatividad
vende, pero informa mal...!
El mismo patrón
caracteriza los
informes sobre el cambio climático...
Una narrativa apocalíptica falsa y omnipresente reúne todos los
acontecimientos negativos, ignorando casi por completo un panorama
mas amplio.
El verano pasado, por ejemplo,
los
incendios
forestales ocuparon los titulares, pero la cobertura en gran
medida no mencionó que el área global quemada anualmente (ver Twitter
arriba) ha estado disminuyendo durante décadas, alcanzando
el nivel más bajo registrado el año pasado.
Asimismo,
las muertes por
sequías e inundaciones (ver Twitter abajo) llenan las portadas,
pero no escuchamos que las muertes por tales desastres
relacionados con el clima se hayan reducido 50 veces durante el
último siglo.
Los datos muestran lo que todos fundamentalmente sabemos:
¡El mundo ha mejorado
dramáticamente...!
La esperanza de
vida se ha más que duplicado desde 1900.
Hace dos siglos, casi todo el mundo era analfabeto.
Ahora casi todo el mundo sabe leer.
En 1820, casi el 90 por ciento de la población vivía en la
pobreza extrema.
Ahora es menos del 10 por ciento.
La contaminación del aire en interiores ha disminuido
drásticamente, y su equivalente exterior también lo ha hecho
en los países ricos.
Si pudiéramos elegir
cuándo nacer, teniendo todos los hechos a mano, pocos elegirían
otro momento antes del actual.
Este progreso indiscutible ha sido impulsado por,
la conducta ética y
responsable, la confianza, los mercados que funcionen bien, el estado de
derecho, la innovación científica y la estabilidad política.
Tenemos que reconocer,
apreciar y proclamar el valor y la rareza comparativa de cada uno de
estos puntos.
El constante aluvión de historias negativas pueden llevarnos a
imaginar que nuestro progreso está a punto de terminar.
Sin embargo, la evidencia disponible, no respalda esta conclusión.
Los últimos escenarios del Panel Intergubernamental sobre Cambio
Climático (IPCC) indican que, si no fuera por el cambio climático,
la persona promedio sería
4.5 veces más rica a finales de siglo de
lo que es hoy.
simplemente ralentizará el progreso, de modo que la persona
promedio será "sólo" 4.34 veces más rica - de ninguna manera el
"fin del mundo"...
Sin embargo, el miedo
empuja a muchos a exigir
una desviación ineficiente de
cientos de
billones de dólares para dirigir abruptamente la economía global
hacia el 'cero emisiones de carbono
- CO2'...
Necesitamos fomentar un entorno que desafíe el alarmismo y
promueva
el pensamiento optimista, pero crítico, y el debate constructivo sobre
el futuro.
Esperamos que nuestra nueva Alianza para una Ciudadanía Responsable
(ARC), que celebrará su primera conferencia internacional en Londres
la próxima semana, sea de ayuda en este sentido, reuniendo a
personas de buena voluntad y sentido común de todo el mundo para
formular y comunicar una visión positiva del futuro.
También
AQUÍ...
Para impulsar el progreso de los más pobres del mundo, también
deberíamos centrarnos en políticas eficientes y bien documentadas,
con enormes beneficios.
Al trabajar con más de 100 de los principales economistas del mundo,
uno de nosotros ha ayudado a identificar
las mejores soluciones para
muchos de los problemas más insidiosos del mundo:
-
tratamiento básico contra la tuberculosis que salvará a un millón de
personas al año
-
reforma de la tenencia de la tierra que permita a los más pobres
obtener los beneficios
-
tecnología educativa que puede ofrecer un aprendizaje tres veces
mejor resultados,
...y más.
Estas políticas no generan "titulares llamativos", pero pueden
hacer
un bien inmenso:
por un costo de 35 mil millones de dólares al año, salvarían la
asombrosa cifra de 4,2 millones de vidas y enriquecerían a la mitad
más pobre del mundo en 1,1 billones de dólares cada año.
Si dejamos llevarnos por
el miedo y, en cambio, miramos los
datos y el panorama más amplio, podremos ver que el mundo es mejor
de lo que era y es probable que mejore aún más.
Tenemos la responsabilidad de adoptar las mejores políticas para
avanzar...
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