por Manlio Dinucci
22 Diciembre
2021
del Sitio Web
RedVoltaire
Versión en italiano
Vladimir Putin
preside
el Consejo de Seguridad
realizado por videoconferencia el 17 de diciembre de 2021.
Al
término de esa reunión,
el
ministerio de Exteriores publicó
la
proposición rusa de tratado de paz
ruso-estadounidense.
Hace meses
que los
dirigentes de la alianza atlántica
claman a voz en
cuello que Rusia está
preparándose
para invadir Ucrania.
Moscú desmiente
esas alegaciones
y explica
lógicamente sus movimientos de tropas.
En este momento
el Consejo de Seguridad de Rusia
acaba de aclarar
públicamente su posición
y publica un
proyecto de tratado de paz
capaz de
satisfacer
a cualquiera con
algo de sentido común.
Pero ahora es
Washington quien no responde
porque la
proposición rusa pone en evidencia
la duplicidad de
la posición estadounidense.
La
Federación Rusa entregó a los
Estados Unidos de América - el 15
de diciembre - un proyecto de Tratado de Paz y de Acuerdo tendiente
a poner fin a la creciente tensión entre ambas partes.
Los dos documentos
fueron publicados, el 17 de diciembre, por el ministerio ruso de
Exteriores. 1
El proyecto de tratado prevé en su artículo 1 que las dos partes,
"no emprendan
acciones que puedan incidir en la seguridad de la otra parte".
Y el artículo 2 precisa
que cada parte,
"buscará garantizar
que todas las organizaciones internacionales y alianzas
militares en las cuales participa se adhieran a los principios
de la Carta de
las Naciones Unidas".
En el artículo 3 ambas
partes se comprometerían a,
"no utilizar los
territorios de otros Estados con el objetivo de preparar o de
efectuar un ataque armado contra la otra parte".
El artículo 4 prevé, por
consiguiente, que,
"Estados Unidos no
establecerá bases militares en el territorio de los Estados de
la ex URSS que no son miembros de la OTAN" y que "evitará la
adhesión de Estados de la ex URSS a la OTAN, impidiendo una
subsiguiente expansión hacia el este".
En el artículo 5 se
señala que,
"las partes se
abstienen de desplegar sus fuerzas armadas y su armamento,
incluso en el marco de alianzas militares, en las áreas donde
tales despliegues pueden ser percibidos por la otra parte como
una amenaza para su propia seguridad nacional".
Así que,
"se abstienen de
hacer volar bombarderos equipados con armamento nuclear o no
nuclear y de desplegar navíos de guerra en las áreas, fuera del
espacio aéreo y de las aguas territoriales nacionales, donde
pudieran atacar objetivos en el territorio de la otra parte".
En el artículo 6 ambas
partes se comprometerían a,
"no utilizar misiles
terrestres de alcance intermedio o corto fuera de sus
territorios nacionales ni en las zonas de sus territorios donde
tales armas puedan atacar objetivos en el territorio de la otra
parte".
Para terminar, el
artículo 7 prevé que,
"las dos partes se
abstendrán de desplegar armas nucleares fuera de sus
territorios nacionales y traerán de regreso a sus territorios
las armas ya desplegadas fuera de estos" y que "no entrenarán
personal militar y civil de países no nucleares en el uso de
armas nucleares ni realizarán maniobras que incluyan el uso de
armas nucleares".
En el proyecto de Acuerdo
se estipulan los procedimientos para el funcionamiento del Tratado.
Esos procedimientos se
basan en el compromiso de que las dos partes,
"resolverán todas las
controversias en sus relaciones por medios pacíficos" y
"utilizarán los mecanismos de consulta e información
bilaterales, incluyendo líneas telefónicas directas para
contactos urgentes".
El ministerio ruso de
Exteriores comunicó que la parte estadounidense recibió
explicaciones detalladas sobre la lógica del enfoque ruso y que
espera que, en un futuro próximo, Estados Unidos inicie con Rusia
conversaciones serias sobre esta cuestión crítica.
Por el momento, la parte estadounidense hace silencio.
La que sí está hablando
es la Voz de los Estados Unidos o Voz de América (VOA),
el "megáfono" multimedia que Washington usa para divulgar su
propaganda en más de 40 idiomas, y lo que dice es que,
"numerosos expertos
están preocupados por esta maniobra de Rusia, que quiere
explotar el fracaso de la negociación como pretexto para
invadir Ucrania".
Por el momento, la OTAN
también se calla, en espera de las órdenes
de Washington...
También guarda silencio Italia, que, aunque no es destinataria
directa de la proposición rusa, se ve cuestionada ya que entre las
armas nucleares que Estados Unidos tiene desplegadas fuera del
territorio estadounidense están las bombas nucleares B-61 que se
hallan en
Ghedi y
Aviano (Italia) y que serán reemplazadas
próximamente por las más mortíferas
B61-12, para cuyo uso se
entrena personal militar italiano, aunque Italia es oficialmente un
país "no nuclear".
Además, Estados Unidos
está preparando también la instalación en Italia de nuevos misiles
nucleares de alcance intermedio.
Mientras que los grandes medios de difusión sepultan la proposición
rusa bajo una espesa capa de silencio, los partidos representados
en el parlamento italiano también la ignoran,
como si esa
proposición no tuviese nada que ver con Italia, país actualmente
expuesto a crecientes peligros debido a su estatus de base avanzada
de las fuerzas nucleares de Estados Unidos en Europa...
Sería fundamental que los parlamentarios italianos encontrasen al
menos unos minutos para leer la proposición que Rusia ha entregado
a Estados Unidos en aras de abrir la negociación, y que tuviesen
además la valentía política de expresar públicamente su opinión al
respecto.
Y, si esa opinión fuese
negativa, tendrían que explicar por qué se oponen a nuestra
Constitución 2 y a nuestra seguridad...
Referencias
-
"Draft Treaty
betweeen the USA and Russia on Security Guarantees" y "Draft
Agreement on measures to ensure the security of Russia and
NATO", Voltaire Network, 17 de diciembre de 2021.
-
Según el
Artículo 11 de la Constitución italiana: "Italia repudia la
guerra como instrumento contra la libertad de otros pueblos
y como vía de solución de los conflictos internacionales;
[Italia] acepta, bajo condiciones de reciprocidad con los
demás Estados, las limitaciones de soberanía necesarias
para un orden que garantice la paz y la justicia entre las
Naciones; [Italia] promueve y favorece las organizaciones
internacionales que buscan ese objetivo".
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