21 Febrero 2023

del Sitio Web SputnikNews

 

 

 

 


Vladímir Putin,

presidente de Rusia.

© AFP 2023 / SERGEI SAVOSTYANOV
 

 


La decisión del presidente de Rusia, Vladímir Putin, de suspender la participación de Moscú en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III) es tan solo,

una primera advertencia para Occidente por sus políticas ofensivas, señaló en una entrevista con Sputnik Sandra Kanety, académica del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM...

El país euroasiático lanza esta alerta a la comunidad internacional debido a las injerencias de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en un acuerdo que, en realidad, es bilateral entre Washington y Moscú, considerado también creadora del proyecto de investigación Resonancias de la militarización en la seguridad humana del siglo XXI.

"La decisión de Putin, creo, está en que Occidente - más allá de Estados Unidos - está interviniendo en asuntos que competen a acuerdos bilaterales entre Estados Unidos y Rusia [como el START III].

 

Desde mi perspectiva, el hecho de haber suspendido el tratado es una primera llamada.

 

No se retira del tratado, el mismo Putin dice que no se está retirando, solo lo suspende; es como una primera advertencia, una primera medida que quiere dar frente a Estados Unidos, frente a las potencias nucleares como Gran Bretaña y Francia, pero también hacia el resto de la OTAN, de que él puede escalar [el conflicto] si es que siguen estas afrentas o estas políticas ofensivas de Occidente hacia un conflicto regional", asegura Kanety.

La experta señala que, ante la decisión de Putin, Occidente debería reconsiderar todo el apoyo que ha dotado a Ucrania desde que se inició el conflicto entre Kiev y Moscú.


Y es que la importancia del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III) recae en que, si alguna de las partes decide salirse del acuerdo,

"no habría ninguna norma con carácter jurídico que tuviera a Rusia y Estados Unidos con los límites nucleares establecidos desde hace años", dice Kanety.


"Como yo lo leo, si Occidente sigue influyendo en este conflicto regional entre Ucrania y entre Rusia, creo que es posible que Putin tome la decisión de retirarse del tratado", asegura la especialista en seguridad global y militarización del espacio geopolítico.

Sobre la reacción de la Casa Blanca y el resto de sus aliados - quienes condenaron la decisión de Moscú respecto al tratado - la académica considera que Occidente utiliza un doble discurso, pues los países de la OTAN también cuentan con arsenal nuclear.

"Mira aquí cómo es la política internacional: genera indignación y molestia en otros países que también tienen arsenal nuclear.

 

Entonces, lo que dice Putin es muy significativo sobre que hay un doble discurso en la política internacional; o sea, por un lado, Occidente acusa, pero, por otro lado, Occidente hace exactamente lo mismo", aseveró.

El presidente ruso anunció este 21 de febrero la suspensión de la participación de su país en el acuerdo START III, el cual fue firmado en 2010 por un periodo inicial de 10 años y limita los arsenales estratégicos de Estados Unidos y Rusia a un máximo de 700 misiles desplegados, 800 lanzaderas y 1.550 ojivas nucleares.

 

En 2021, ambos países decidieron extender el Tratado START III hasta el 5 de febrero de 2026.

 

Es el único acuerdo de este tipo que une a Moscú y Washington.

"Me veo obligado a anunciar hoy que Rusia suspende su participación en el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas.

 

Repito, no se retira del tratado, no, suspende su participación", señaló Putin durante su discurso frente a la Asamblea Federal de Rusia.

Ana Teresa Gutiérrez del Cid, analista geopolítica con especialidad en Europa del Este de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de México, considera que la decisión de Moscú en torno al START III,

"es una reacción a todos los malos oficios y engaños de Occidente".

Según la experta, en el Kremlin decepcionaron mucho las palabras de la excanciller alemana Angela Merkel acerca de que,

los acuerdos de Minsk solo eran una forma de darle tiempo a la Unión Europea y Estados Unidos de armar al Ejército ucraniano.

"Se sintieron engañados, traicionados, sobre todo la gota que colmó el vaso fueron los acuerdos de Minsk", comenta la analista.


"Creo que todavía debe caber la prudencia entre ambas naciones. Me parece que sería lo último a lo que apelarían, si no hubiera otro camino.

 

Desde mi apreciación, Rusia todavía le apuesta a la derrota del Gobierno de Zelenski", afirma.