
por Fausto Frank
19 Marzo 2025
del Sitio Web
KontraInfo

EE.UU. puso a disposición del público más de 1.100 archivos
desclasificados sobre el asesinato John F. Kennedy (JFK),
ocurrido el 22 de noviembre de 1963, cuando del 35avo
presidente estadounidense, desfilaba en una limusina descapotable
por el centro de Dallas.
Entre el conjunto de documentos se encuentran numerosos archivos
relacionados con el ex-infante de Marina estadounidense Lee
Harvey Oswald, quien fuera asesinado en una comisaría de la
ciudad dos días después de ser acusado como autor material de la
muerte de Kennedy.
Lo que la teoría oficial nunca explicó es a
quién respondía Oswald, por el contrario, siempre se esforzó por
indicar que "actuó por su cuenta", lo que ha derivado en infinidad
de especulaciones a lo largo de las décadas.
Entre las explicaciones alternativas del asesinato, una de las que
siempre tuvo más fuerza fue,
el enfrentamiento entre JFK e Israel por el
desarrollo nuclear del Estado sionista.
Mientras Kennedy reclamaba inspeccionar las áreas
sensibles, el primer ministro israelí David Ben-Gurión se
resistía.
Si bien Ben-Gurión terminó dimitiendo en junio de
1963, el complejo nuclear de Dimona continuó su desarrollo.
El asesinato de Kennedy ocurrió finalmente en
noviembre de 1963 y, tras su muerte, la relación entre Lyndon
Johnson (sucesor de Kennedy) y Levi Eshkol (sucesor de Ben-Gurión),
sería óptima.
Documentos desclasificados de la CIA muestran el esfuerzo de la
agencia por ocultar sus relaciones con el Mossad, así como el rol
encubierto que el jefe de la contrainteligencia estadounidense,
James Angleton jugó para Israel como doble agente:
"Angleton fue uno de los principales
artífices de la relación estratégica de Estados Unidos con
Israel, que perdura y domina la región hasta el día de hoy",
escribe el analista e historiador Jefferson Morley en
"El Fantasma - La Vida Secreta del Espía de la CIA, James Jesus
Angleton".
Más que cualquier otro hombre, el veterano jefe
de contrainteligencia estadounidense hizo posible la transformación
de Israel,
"de un estado de colonos asediado a un aliado
estratégico de la mayor superpotencia mundial".
Angleton lo logró principalmente ocultando
cualquier intento del sistema de inteligencia estadounidense de
cuestionar la adquisición de armas nucleares por parte de Israel en
la década de 1960.
"La lealtad de Angleton a Israel traicionó la
política estadounidense a una escala épica", escribe Morley.
"En lugar de apoyar la política de seguridad
nuclear estadounidense, la ignoró".
Los documentos en los que la CIA pide
expresamente ocultar los lazos de Angleton con el Mossad, marcados
"entre corchetes" ("brackets") son múltiples.
La "traición" de Angleton a EE.UU. en pos del
desarrollo nuclear de Israel es uno de los elementos más oscuros
dentro de un mundo de humo y espejos.
Lo cierto es que durante la presidencia de John F. Kennedy,
surgieron preocupaciones en Washington sobre las actividades
nucleares de Israel en el reactor de Dimona, ubicado en el
desierto del Néguev.
Kennedy, comprometido con una política de no
proliferación nuclear, veía con inquietud el desarrollo de
capacidades nucleares por parte de Israel, especialmente porque el
programa no estaba bajo supervisión internacional plena y había
indicios de que podría tener fines militares, más allá de los
propósitos pacíficos que Israel declaraba.
En mayo de 1963, Kennedy envió una carta contundente al primer
ministro israelí David Ben-Gurión, exigiendo inspecciones
regulares y transparentes del sitio de Dimona por parte de Estados
Unidos.
En la carta, Kennedy advertía que el apoyo
estadounidense a Israel podría peligrar si no se garantizaba la
cooperación en este asunto.
Ben-Gurión respondió de manera evasiva,
defendiendo el carácter pacífico del programa, pero no accedió
plenamente a las demandas de inspección.
Poco después, en junio de 1963, Ben-Gurión
renunció abruptamente, y fue sucedido por Levi Eshkol, quien
continuó enfrentando presión estadounidense sobre el tema.
Un memorándum de la CIA de ese período, desclasificado años después,
refleja el choque entre ambos gobiernos.
El documento, junto con otras fuentes como cables
diplomáticos, destaca que Israel percibía las exigencias de Kennedy
como una amenaza directa a su soberanía y seguridad nacional.
Los líderes israelíes temían que ceder a las
inspecciones podría limitar su autonomía estratégica en un entorno
regional hostil.
Uno de los documentos clave que aborda este tema es el "Memorandum
for the Director [of Central Intelligence], 'Consequences of Israeli
Acquisition of Nuclear Weapons'," redactado por Sherman Kent
el 6 de marzo de 1963.
Este memorándum, aunque no menciona
explícitamente las exigencias de inspección de Kennedy (esto aparece
en la carta de Kennedy a Ben-Gurión del 18 de mayo de 1963), refleja
las preocupaciones de la CIA sobre las implicaciones de un Israel
con capacidad nuclear y está contextualizado dentro de las tensiones
de ese año.
Tras el asesinato de Kennedy en noviembre de 1963, la administración
de Lyndon B. Johnson adoptó un enfoque menos confrontacional
hacia el programa nuclear israelí.
Las inspecciones estadounidenses continuaron de
manera limitada y superficial, y la ambigüedad nuclear de Israel se
mantuvo como política de facto.
Asimismo, en 1963, el presidente John F. Kennedy y el fiscal
general Robert F. Kennedy, su hermano, tomaron medidas para
que el Consejo Sionista Americano (American Zionist
Council, AZC) se registrara como agente extranjero bajo la Ley
de Registro de Agentes Extranjeros (Foreign Agents Registration
Act, FARA) de 1938.
Esto ocurrió en el contexto de una investigación
del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, liderada por
el senador William Fulbright, sobre actividades de influencia
extranjera en Estados Unidos que no seguían los canales diplomáticos
habituales.
El Departamento de Justicia, bajo la dirección de Robert Kennedy,
exigió al AZC registrarse como agente extranjero debido a que
recibía fondos significativos de la Agencia Judía para Israel
(Jewish Agency for Israel), una entidad estrechamente vinculada al
gobierno israelí.
Este registro habría obligado al AZC a
transparentar sus actividades y financiamiento, limitando su
capacidad para operar como un lobby sin supervisión estricta.
Documentos desclasificados y registros históricos
muestran que entre mayo y agosto de 1963 se intensificaron las
presiones del gobierno de Kennedy sobre el AZC para cumplir con esta
exigencia.
Sin embargo, tras el asesinato de John F. Kennedy el 22 de
noviembre de 1963, la presión sobre el AZC disminuyó.
El Consejo se disolvió formalmente y fue
reemplazado por el Comité Americano-Israelí de Asuntos Públicos
(AIPAC), que emergió en 1963 como una nueva entidad de cabildeo.
AIPAC no se registró como agente extranjero y
logró establecerse como un influyente grupo de presión en la
política estadounidense sin las restricciones que el registro bajo
FARA habría impuesto.
Aunque no hay evidencia concluyente que vincule directamente el
asesinato de JFK con esta acción contra el AZC, el hecho de que los
Kennedy impulsaran esta medida es históricamente verificable.
En 2022 fue desclasificado un informe de Inteligencia de
Comunicaciones (COMINT) originado en la NSA a solo tres días del
asesinato de JFK fue clasificado como "Alto Secreto DINAR", lo que
requería la máxima autorización para su lectura.
Se supone que se trata de una intercepción de la
NSA sobre una fuente diplomática árabe o palestina Este documento
permaneció clasificado durante 60 años y ha permanecido
prácticamente ignorado por investigadores, periodistas y académicos.
¿Por qué se mantuvo oculto este documento durante
casi 60 años?

El informe afirma:
DISTRIBUCIÓN MÍNIMA, REPRODUCCIÓN PROHIBIDA
SIN APROBACIÓN PREVIA DE LA NSA "ASESINATO DEL PRESIDENTE
KENNEDY UNA CONSPIRACIÓN SIONISTA"
[NOMBRE CENSURADO] 25 de noviembre de 1963
El asesinato del gran presidente KENNEDY fue una conmoción para
los palestinos. Por favor, transmita nuestra sincera compasión a
la familia KENNEDY y al pueblo de los Estados Unidos.
Detrás del misterioso crimen se encuentra una
conspiración sionista cuidadosamente planeada.
La revisión de las conspiraciones criminales
sionistas secretas y abiertas contra Lord MOWEEN BERANDOTTE,
los científicos egipcios y alemanes, así como el método
terrorista adoptado para secuestrar a EICHMAN y muchos
otros, proporciona la evidencia para cuestionar la posición de
sus organizaciones secretas.
Era probable que el difunto presidente ganara
las próximas elecciones presidenciales sin suplicar la simpatía
sionista ni ver los votos judíos.
Conscientes de que su influencia y poder en
Estados Unidos se basan en el voto judío, los sionistas
asesinaron al valiente presidente que estaba a punto de destruir
esa leyenda suya.
Su asesinato es una advertencia para el resto
de los honorables líderes.
Revelen su conspiración ante el juicio
supremo del mundo. Tengan cuidado, ustedes son la esperanza de
los palestinos.
[NOMBRE OMITIDO]
En octubre de 1963, un mes antes de su muerte,
JFK pronunció un discurso en la Asamblea General de la ONU donde
habló sobre,
la necesidad de resolver los conflictos en el
Medio Oriente, incluyendo el problema de los refugiados
palestinos, abogando por una solución pacífica y justa para los
desplazados, lo que podría haber sido interpretado por algunos
líderes árabes como un apoyo implícito a su causa.
John McCone, presidente de la Comisión
de Energía Atómica de Estados Unidos (1958-1961) y Director de
la Agencia Central de Inteligencia (CIA) (1961-1965), denunció que
Israel ocultaba a los EE.UU. su plan nuclear.
Tras el asesinato de Kennedy y la mala relación
con el nuevo presidente Lyndon Johnson, más cercano al sionismo,
McCone renunció a la CIA.

A continuación, otros documentos desclasificados que dan sustento a
la misma teoría:







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