por
Alfredo Jalife-Rahme
16 Mayo 2024
del Sitio Web
SputnikMundo
Javier Milei
© AFP 2023 / Luis Robayo
En medio del colapso del ya caduco orden económico global, según la
revista monárquica globalista 'The Economist', los empedernidos
globalistas, como Ambrose Evans-Pritchard, de 'The Telegraph',
alucina que las reservas de gas esquisto y litio de Argentina
desafían a China gracias a su repudio a los BRICS+ y benefician la
resurrección del G7.
El nuevo orden mundial gira en forma vertiginosa del caduco orden
unipolar de la anglosfera a un nuevo orden multipolar.
Existen muchas maneras de visualizarlo.
Una de ellas es la condensación geoeconómica
del azorante avance de los BRICS+ frente al declive del G7.
Como si lo anterior fuera poco, el diagnóstico
impecable cuan implacable de la revista monárquica globalista
neoliberal The Economist - donde los legendarios banqueros
Rothschild detentan casi 27% de
las acciones - confiesan el colapso del caduco orden económico
global que benefició al G7 - el grupo de los 7 países
industrializados, hoy paradójicamente desindustrializados: EE.UU.,
Canadá, Japón, Gran Bretaña, Alemania, Francia e Italia ("Se
desintegra el orden económico global, según The Economist, de los
banqueros Rothschild").
Más allá del prospectivista libro del ilustre pensador galo Emmanuel
Todd -
La derrota de Occidente -
vale la pena, por metodología meramente dialéctica, escuchar los
estertores de los nostálgicos de ultratumba del agónico modelo
globalista neoliberal, como el analista financierista Ambrose Evans-Pritchard,
del rotativo británico The Telegraph, muy cercano a su
monarquía, quien en una serie de tres bombásticos artículos propulsa
al presidente argentino
Javier Milei como el salvador
geopolítico de un modelo que merece ya las exequias civilizadas.
Más allá de
la bizarra personalidad de Milei,
llama la atención que la anglosfera considere que las pletóricas
reservas de gas esquisto (shale gas) en Vaca Muerta, no se diga del
litio de Hombre Muerto, sinteticen lo que pudiera significar la
resurrección del G7 frente al avance irreversible de
los BRICS+ - agrupación a la que
desechó pertenecer Milei cuando ha optado por su alianza con
la OTAN - olvidando todo el
contencioso de la anglosfera en las Malvinas que denominan en
forma despectiva
Falklands.
En su primer artículo, en forma ditirámbica, cuan su costumbre,
Ambrose Evans-Pritchard asevera que "la Argentina de Milei"...
como si un país fuera propiedad del presidente aleatorio en turno,
"se está convirtiendo rápidamente en la Texas
de Latinoamérica" cuando las "extensas reservas de gas esquisto
constituyen el
arma económica más poderosa del
presidente".
Evans-Pritchard sentencia que Milei,
"coloca los recursos naturales de Argentina
en el centro de sus planes para una resurrección económica".
El norte de Patagonia, repleto de gas esquisto,
sobre todo en la cuenca de Vaca Muerta, no solamente,
"se parece súbitamente al próximo Texas",
sino que también "aportará los dólares necesarios para
estabilizar el arruinado peso argentino".
Según US Geological Survey - que
lamentablemente es muy sesgada con sus interesadas estadísticas con
impronta geopolítica - Vaca Muerta ostenta,
"las máximas segundas reservas de gas
esquisto (shale gas) del mundo" y "las cuartas de petróleo
esquisto (shale oil)",
...lo cual puede ser mayor en su conjunto si se
suma el más reciente hallazgo de la cuenca de Palermo Aike en el Sur
profundo de Argentina.
¿Milei convertirá a Argentina en
un petro-Estado, al unísono de un litio-Estado?
Las cuentas alegres no faltan y ya desde antes de la llegada
cronológica de Milei, la producción de petróleo esquisto se había
cuadruplicado, mientras la mirifica y próspera cosecha nacional de
soya se desplomó 44%.
En su segundo artículo, Ambrose Evans-Pritchard se embelesa con la
producción del litio de Argentina, que,
"amenaza el dominio de China de los minerales
críticos".
Aduce que la,
"lucha geopolítica por la supremacía de la
tecnología limpia" se ha trasladado a los lagos de sal en la
cordillera argentina, donde converge el "triángulo del litio de
los altos Andes", donde "China y Occidente(sic) combaten por
controlar más del 60% de las reservas mundiales de litio".
Ambrose Evans-Pritchard define que el litio
representa,
"el mineral crítico para los vehículos
eléctricos y la economía descarbonizada",
...y justamente el
Salar de Hombre Muerto se
encuentra entre las principales fuentes mundiales de litio.
Tal parece que entre el
gas esquisto de Vaca Muerta y el
litio de Hombre Muerto, Argentina, en la fase aleatoria y lúdica de
Milei, combatirá la penetración de China en Sudamérica para iniciar
su gran romance con la anglosfera de la OTAN y
hasta con Tesla de Elon Musk.
Por la "naturaleza de las cosas", como dirían los clásicos griegos,
Argentina, con o sin Milei, ostenta la quinta
parte de reservas de litio del mundo, que se han vuelto el
vellocino de oro de la discordia
geopolítica entre China y EE.UU.
En su tercer artículo, Evans-Pritchard
trasciende sus dos anteriores publicaciones para concretar que el,
"retorno de Argentina a Occidente constituye
un momento pivote en la geopolítica mundial" ya que "al desafiar
a China,
Javier Milei asienta las bases
para una revolución de libre mercado".
Por lo pronto, Milei ha adoptado la narrativa de
redención y resurrección de la anglosfera y, después de haber
rechazado su ingreso a los BRICS+, ahora optó aplicar para
integrarse como "socio global" de la OTAN
mediante la compra de 24 jets de combate estadounidenses F-16, hoy
propiedad de Dinamarca, con un dinero que no tiene...
A Milei se le olvidó la guerra de las Malvinas con la anglosfera...
¿Qué tanto todos esos esquemas teóricos, que quizá "salven" en forma
efímera las finanzas de la anglosfera en caída libre, podrán
rescatar a Argentina de su desintegración teledirigida desde la
guerra de las Malvinas...?
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