por Nodal
21 Diciembre 2024
del Sitio Web
Pressenza
Imagen de Almaplus.tv
Las economías de la región seguirán este año y el
próximo sumidas en una trampa de baja capacidad para
crecer, con tasas de crecimiento que se mantendrán
bajas y con una dinámica de crecimiento que depende
del consumo privado, y menos de la inversión.
Así lo señala el Balance Preliminar de las Economías
de América Latina y el Caribe 2024, último informe
anual (flagship) de la CEPAL del presente período,
dado a conocer hoy por el organismo de
las Naciones
Unidas.
Según el reporte de la Comisión Económica para América Latina y
el Caribe (CEPAL), la tasa de crecimiento proyectada para
2024 es de 2,2% y 2,4% para 2025, con un
crecimiento promedio anual en la década 2015-2024 de 1%,
...lo que implica un estancamiento del PIB per
cápita durante ese período.
"Para enfrentar la trampa de baja capacidad
para crecer se requiere, por una parte, aumentar la capacidad de
las economías para movilizar recursos financieros de manera
efectiva, a fin de fortalecer la resiliencia frente a las
fluctuaciones económicas.
Y, por otra, fortalecer la capacidad
productiva a mediano y largo plazo, mediante la adopción de
políticas de desarrollo productivo orientadas a incrementar la
productividad, fomentar la inversión en capital productivo y
generar empleo de calidad",
...señaló el Secretario Ejecutivo de la comisión,
José Manuel Salazar-Xirinachs, durante la presentación del informe,
que realizó en conjunto con el Director de la División de
Desarrollo Económico de la CEPAL, Daniel Titelman.
En 2025,
-
América del Sur crecería 2,6%
-
Centroamérica 2,9%
-
mientras que en el Caribe, sin incluir a
Guyana, crecería 2,6%
En este contexto, persisten el bajo ritmo de
creación de empleo, la elevada informalidad y las significativas
brechas de género en los mercados laborales de la región.
En concordancia con el bajo crecimiento del PIB,
el empleo en la región también registra un crecimiento limitado, del
1,7% en 2024, el menor registrado en el período posterior a la 'pandemia'
de coronavirus (COVID-19).
En cuanto a la ocupación informal, se espera que la tasa de empleo
informal promedio de la región se sitúe en un 46,7%, lo que
significaría una disminución de 0,4 puntos porcentuales en
comparación con la tasa registrada en 2023.
Pese a esta leve reducción de la informalidad, en
la región persisten desafíos significativos en el sentido de
formalizar el empleo, lo que subraya la necesidad de implementar
políticas efectivas que fomenten condiciones laborales más seguras y
estables.
Inflación con tendencia a la baja
Por otro lado, tras alcanzar un máximo en 2022, la inflación en las
economías de América Latina y el Caribe ha mostrado una tendencia a
la baja.
Desde el 8,2% registrado ese año, la mediana
de la inflación regional disminuyó a un 3,7% en diciembre de
2023.
Se estima que en 2024 la inflación continuará
reduciéndose hasta alcanzar un 3,4%.
Aunque la mediana de la inflación regional se ha
acercado al valor central del rango de la meta de muchos bancos
centrales (3,0%), el nivel proyectado para 2024 sigue siendo
superior a los valores registrados antes de la pandemia.
En el ámbito fiscal,
los ingresos fiscales enfrentarían
dificultades para incrementarse en el corto plazo, mientras que
los gastos públicos se mantendrían estables ante una carga
creciente del servicio de la deuda.
De esta manera,
surgen riesgos para la sostenibilidad fiscal,
vinculados al débil crecimiento del PIB, los altos costos de
financiamiento y las fluctuaciones cambiarias.
Según el Balance Preliminar 2024, entre
las principales políticas para enfrentar la trampa de baja capacidad
para crecer se encuentra la movilización de recursos financieros.
En lo interno, se requiere el fortalecimiento de
las finanzas públicas.
Esto implica concentrar esfuerzos en aumentar la
recaudación tributaria e incrementar su progresividad, junto con
reducir los niveles de evasión tributaria y realizar evaluaciones de
costo-beneficio de los gastos tributarios vigentes.
¿Cómo hacerlo?
La CEPAL propone fortalecer la gobernanza y las capacidades
técnicas, operativas, políticas y prospectivas (capacidades TOPP)
de las instituciones macroeconómicas.
La reforma de la arquitectura financiera internacional también va a
desempeñar un papel central para potenciar la capacidad de
movilización de recursos en la región.
Ello requiere una mayor coordinación regional
para incidir en reformas globales que faciliten el acceso a recursos
para el desarrollo.
En el ámbito de las políticas de desarrollo productivo (PDP),
la CEPAL ha enfatizado la necesidad de,
implementar políticas "de nueva generación"
para impulsar una transformación productiva, condición necesaria
para salir de la trampa de baja capacidad para crecer.
Así, se ha puesto de relieve la necesidad de
identificar áreas con alto potencial para dinamizar el crecimiento,
priorizando
-
la sostenibilidad ambiental
-
el impulso a la ciencia
-
la tecnología y la innovación
-
la digitalización
-
el financiamiento empresarial
-
la atracción de inversiones
De igual forma, se ha enfatizado la necesidad de
aprovechar las cadenas de valor mundiales para diversificar las
economías.
El informe reitera que la CEPAL ha identificado 14 sectores
impulsores o transformadores agrupados en tres categorías:
Estos sectores son prioritarios para los países
de América Latina y el Caribe, ya que poseen un alto potencial
dinamizador del crecimiento y la productividad.
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