por Facundo Martín Quiroga
18 Mayo, 2025
del Sitio Web KontraInfo

 

 

 

 

 



Los estudios demográficos recientes no paran de confirmarlo:

desde hace como mínimo una década, la natalidad de la Argentina no para de caer.

En total, suma un 40% su reducción, lo que nos lleva en estas breves líneas a realizarnos una serie de preguntas y cruzar el fenómeno con otras variables, con el fin de refutar, lo más categórica y gráficamente posible, las explicaciones facilistas y escapistas de este proceso.

 

 

 


Refutando Lugares Comunes

Vamos a tomar, en principio, tres tipos de causas:

  • económicas

  • políticas

  • culturales,

...a las que agregaremos lo que llamo causas tecno-biopolíticas.

Respecto de las primeras, suelen ser mencionadas como las principales:

  • aumento del costo de la canasta básica

  • proporción mayoritaria de sueldos destinados al pago de alquileres y servicios,

...entre otros factores de este tipo que hacen difícil cuando no imposible la proyección de formar una familia.

Por otra parte, en este tipo de causas también se pueden encontrar las afectaciones laborales que la reducción del poder adquisitivo conlleva:

cada vez más argentinos deben ocupar sus tiempos vitales a generar ingresos para poder sostener su existencia básica, desde la realización de horas extras hasta la auto-explotación en otras fuentes de ingresos precarias como las aplicaciones de entrega a domicilio o transporte.

Ahora bien, como lo señalamos al principio, se trata de razones necesarias para explicar el fenómeno, pero no suficientes.

 

Esto se comprueba al analizar distintos períodos de caída abrupta del poder adquisitivo durante un período sostenido en relación a la variable natalidad, como el que va de 1999 a 2003:

se registra lo primero, pero no lo segundo, es más, la natalidad ni siquiera se estanca, sino que continúa en ascenso, al igual que la esperanza de vida al nacer.

Las razones económicas no alcanzan para explicar la abrupta caída de los últimos diez años (podríamos decir estrepitosa, estamos hablando de un descomunal 40%).

Respecto de las causas políticas, se suele recurrir a dos elementos:

  • primero, la "conquista" de derechos de la mujer en relación al lugar social que históricamente ha tenido

  • segundo, y como corolario de este proceso, la "conquista" del derecho al aborto desde la lucha del movimiento feminista

Cuestionamos de plano que esta caída de natalidad sea producto de dichos fenómenos.

 

¿Por qué...?

 

Porque, en primer término, históricamente las mujeres en la Argentina, ocuparon un lugar político y social significativamente distinto respecto al resto del continente:

el desarrollo de una pujante clase media desde inicios del siglo XX, logró que, con el correr de las décadas, las mujeres no sólo ingresasen en el campo de los derechos políticos que constituyen la ciudadanía, sino también a la concreción de su posición de igualdad respecto del varón en la vida civil.

También, en términos sociológicos, las clases medias argentinas se poblaron, desde varias décadas atrás, de mujeres no sólo en el ámbito laboral sino también profesional, al punto de lograr que hoy la mayoría de los egresados universitarios sean mujeres, llegando a un 60% de los mismos.

 

Es una mentira absoluta que, en la Argentina, la mujer, como acostumbra decir el feminismo, haya estado relegada políticamente (subordinación que se termina desde la segunda mitad del siglo XX) y que la igualdad sea una conquista de las luchas del presente, totalmente vinculadas a aspectos que más bien destruyen la condición femenina.

Por otra parte, la ley de aborto no fue más que la consumación de jure de un fenómeno que ocurría de facto desde que se dilató el concepto de "salud" que implicaba la ley de aborto previa.

 

Es decir, el aborto ya estaba legalizado en los hechos, y lo que ocurrió aquella noche de la sanción fue una maniobra de manipulación de masas finamente orquestada desde los agentes interesados en que se legalizase por completo.

 

Así que no valen estas supuestas épicas para explicar este fenómeno que está dejando a nuestro país vacío, si sumamos la cifra de niños que debían haber nacido y poblado nuestra Patria para su futuro.

En relación a los aspectos culturales, se suelen esgrimir razones que también se dirigen a sobredimensionar el aporte del feminismo:

  • cuestionamiento de mandatos "patriarcales"

  • autonomía femenina para decidir por su carrera profesional posponiendo y/o despreciando (cuando no atacando) la maternidad, y una cultura que exalta el interés por la autonomía y el "autocuidado"

Es decir, se pone el acento sobre el sentido subjetivo de las acciones, supuestamente mentado y autónomo, desechando toda posibilidad de que exista un modelo social impuesto desde determinadas usinas de pensamiento.

Lo cierto, lo comprobable, es que medios, redes, sistema educativo, lejos de buscar imponer un "patriarcado" que sólo reside en ciertas cabezas sobregiradas, se proponen, constantemente,

incidir en la construcción de una cultura del consumo y el narcisismo que priorice la satisfacción individualista, rápida, el tan exaltado "goce", sin ningún proyecto de futuro en familia, o incluso en pareja.

Aún peor:

cada vez que se señala la imposición cultural de una sociedad atomizada, se argumenta constantemente que se decide por sí mismo, como si esa influencia, esa ingeniería social, no existiese, como si la autodeterminación respecto de las decisiones de vida fuese algo emergente exclusivamente de las propias convicciones de la persona.

Se trata de un intento de autojustificar la construcción de un sujeto absolutamente insolidario con su entorno humano, lo que lo conduce a pensar que formar una familia no sólo sería un proyecto ante el cual el sujeto se siente "incapaz", sino que también tales proyectos le "robarían" tiempo para dedicarse a sus aspiraciones que, constantemente, considera "personales", repetimos, emergentes de sus propias convicciones y deseos, por caso,

como si aquel viaje "por el mundo" hubiese emergido mágicamente de su pura y santa subjetividad, mucho antes de que se le ofreciese dicha posibilidad por las redes mientras hacía scrolling entre fotos de "chongos" y gatitos...

También se recurre a la estratagema de inventar un hombre de paja:

la idea de que seguimos viviendo en una sociedad "machista y patriarcal" que pide, o más bien exige que la mujer, antes que nada, cumpla con su rol de madre y ama de casa.

Nos seguimos preguntando a qué sociedad la habla el feminismo, siendo que ese modelo no solamente duró muy poco en la Argentina, sino que también, por las características de sus clases medias, siempre fue muy matizado respecto de los roles sexuales funcionales o como que les gusta decir constantemente a los intermediarios culturales, los "estereotipos de género".

 

 

 


Una Biopolítica Globalista - El Proyecto Oculto

Finalmente, vamos a conceptualizar lo que entendemos por causas tecno-biopolíticas.

 

Por detrás de los elementos económicos, políticos y culturales, proponemos otra dimensión, y es el complejo de factores que implican el control demográfico orquestado desde una geopolítica determinada, que es adoptado por el dispositivo estatal (que será el gran aplicativo de estas técnicas), y que está destinado a que la dimensión reproductiva de las sociedades quede completamente a merced de la técnica.

Estas acciones tienen como propósito de máxima que todo lo concerniente a la reproducción biológica quede en manos de las decisiones técnicas e instrumentaciones tecnológicas.

 

La gran ventaja de esto es el consecuente control de uno de los factores del Estado y la sociedad política: la población.

 

El globalismo oficial, el complejo de instituciones tanto estatales como transnacionales que proponen este modelo de sociedad controlada desde el individualismo y la atomización, posa sus tentáculos sobre los componentes del Estado:

  • sobre el territorio, con la ocupación extractiva (con sus agentes estatales y cipayos locales) cuando no directamente militar

  • sobre el gobierno, a través de las embajadas, ONGs y demás actores que dirigen la agenda hacia sus intereses (el caso de la ley de aborto es paradigmático en este sentido, si realizamos su trazabilidad)

Finalmente, sobre el componente poblacional se han propuesto múltiples estrategias que insertaban más o menos explícitamente el control demográfico pretendido para la periferia, acciones que implicaban el desarrollo de políticas en campos tan diversos como la salud o el medioambiente.

 

El instrumento, es decir la aplicación de la estrategia, la maniobra operativa, llegó hace una década a su más insigne perfeccionamiento.

 

No decimos que esta sea la causa única del fenómeno, pero sí fue un detonante fundamental: el implante subdérmico como método anticonceptivo de largo plazo, que termina con la toma diaria de pastillas o el uso de otros métodos de barrera, masivamente aplicado en hospitales públicos, es la máxima evolución de la tecnología de control demográfico desde que en los ‘60 se inventó y popularizó la píldora.

Ocurría en épocas pretéritas que las políticas de control demográfico no eran acompañadas de una discursividad acorde para legitimarlas.

 

Por caso, en Bolivia, la esterilización masiva sobre mujeres quechuas se realizó en secreto a través de agencias de salud ficticias que operaban en el terreno, tal como cuenta la película "Sangre de cóndor".

 

Hoy la esterilización es diferente:

la dimensión cultural y biopolítica (el control político de los cuerpos a través de las instituciones del estado) funcionan coordinadas, ésta administrando el más eficaz mecanismo esterilizador desarrollado por la tecnología, y aquélla montando sobre la sociedad todo un aparataje legitimador que movilice la voluntad individual hacia los fines de la reducción poblacional.

Es de notar cómo las instituciones que desarrollan y analizan los estudios poblacionales como el CIPPEC, se centran en las supuestas virtudes de este fenómeno difundiendo que esto es una buena noticia porque los argentinos contamos con un "bono demográfico".

 

No necesitamos señalar a qué intereses obedecen y bajo qué paraguas ideológico funcionan.

Lo cierto es que hay todavía pocas voces que están poniendo alarmas sobre este hecho, sobremanera si pensamos en dos factores: primero, el desarrollo futuro de la Patria.

 

Quien suscribe esta nota hace once años que se desempeña en formación docente, y esta problemática no es abordada ni un minuto; los alcances del problema son directos: si no se tienen hijos, nuestros maestros no tendrán trabajo.

 

Seguidamente, queremos hacer hincapié en la distribución de la población respecto del territorio:

si no se forman familias (incluso familias con tres hijos o más), no haremos otra cosa que prolongar el mal-desarrollo nacional y el vacío territorial, y como sabemos en geopolítica, territorio vacío es ocupado por otro, generalmente, más poderoso, y que impone las condiciones al derrotado.

Dos observaciones antes de finalizar.

 

Como somos seres con una carga biológica que repercute inexorablemente en la psicología individual, que es y será siempre sexuada por mal que les pese a lEs divulgadores de la ideología de género, se registran miles de casos (y en aumento) de mujeres de más de cuarenta años, profesionales, que huyendo de la depresión (bio)lógica por no haber podido formar una familia, es decir, mujeres a las que les cayó la ficha respecto de que la biología y la familia están íntimamente vinculadas, buscan tratamientos para poder fertilizar sus vientres tan vacíos como sus almas.

 

Ahí reaparece lo que realmente nunca se fue:

la "planificación (no)familiar" a través de la técnica, siempre con sus agentes ávidos de aprovechar la debilidad de una vida desesperada para solucionar el problema desde sus métodos, con la provechosa opción también de la gestación subrogada, es decir, de prostituir a otras de su especie para no sólo cerrar el círculo en lo técnico sino también en el nivel de la transacción económica... con la vida humana.

Por otra parte, no dejamos de señalar que, en contraste con el desplome de la natalidad, existe otro fenómeno que acarrea la anticoncepción compulsiva:

hace diez años que las enfermedades de transmisión sexual no paran de aumentar, sobremanera la sífilis (una infección que parecía erradicada) y (atención) el VIH en adolescentes y jóvenes.

¿Por qué pasa esto casi de forma exacta con el fenómeno desarrollado?

 

Porque, con la anticoncepción permanente a través del implante, es decir con la certeza plena de que la relación sexual no tendrá como consecuencia un embarazo, los adolescentes se sienten menos obligados a utilizar profilácticos.

 

En términos criollos:

creció enormemente el sexo sin cuidarse de las ETS.

¿Acaso creen que las mentes progresistas que tenemos en la tan aplaudida ESI "con perspectiva de género" se han hecho eco de este desastre?

A eso nos referimos respecto de los agentes del Estado preparados para difundir el hedonismo y el narcisismo.

Podríamos extendernos páginas y páginas sobre cómo operan en el campo, pero debemos continuar centrándonos en el fenómeno de marras.

Dicho todo lo anterior, expuestos los argumentos parciales y maniqueos, y habiendo agregado y desarrollado brevemente el factor que para nosotros es el fundamental para explicar el desplome de nacimientos en nuestro país, afirmamos que... lo imposible de refutar, es que nadie quiere morir solo; lo que quiere es que cuiden de él, y que de ello se encargue la familia, los afectos, no el geriátrico, no el estado, sino la célula básica de la comunidad.

Recordar para todos aquellos que promueven el relato mentiroso del sueño de miles de soles y de mares y vidas peligrosas e individualistas...

 

Al final, todos los viajes que hiciste, todas las increíbles experiencias que tuviste, las drogas que consumiste, los cuerpos que poseíste y que te poseyeron sin culpa, todo eso, cuando dejamos esta osamenta, no se va con vos a la tumba.

 

Lo que queda, lo que nos vincula con la Eternidad, son, antes que cualquier otra cosa, los hijos.

 

Con la eternidad de los tuyos y con la Patria, que en definitiva es la Tierra de los Padres, esa tierra que, de seguir con esta tragedia de la despoblación, se quedará sin sus fundamentos, porque no habrá ni Padres, ni Madres que la conduzcan a la Eternidad.

 

Y será de otros, de los que quieren hacerla desaparecer...