por Harrison Koehli
20 Noviembre 2024
del Sitio Web PoliticalPonerology

traducción de SOTT

20 Noviembre 2024
del Sitio Web SOTT

Versión original en ingles


 

 




¿En el Espectro?

La primera es si los "modelos continuos" de la personalidad normal son útiles o no, para identificar las personalidades oscuras - (DP - 'dark personalities' por sus siglas en inglés).

 

Estos modelos consideran que todos los atributos existen en la población general en mayor o menor grado, como los "Cinco Grandes" rasgos de la personalidad.

 

Si la DP existiera en un continuo, todo el mundo se situaría en algún lugar del espectro:

algunos tendrían una puntuación DP muy baja, otros muy alta, y otros entre medias.

La respuesta de los participantes a esta cuestión fue variada:

los académicos defendieron los modelos continuos y los profesionales mantuvieron una visión más categórica de la personalidad oscura (es decir, eres un depredador o no lo eres).

En su opinión de expertos,

las DP "tienen un conjunto discreto de atributos específicos", y los modelos continuos no son lo bastante específicos para captar estos atributos y sutilezas (especialmente en el uso de tácticas).

 

Tampoco captan el grado de malevolencia, que suele ser inimaginable para la mayoría de la gente.

Para ser justos con los académicos, el estado actual de la investigación justifica, al menos en parte, su postura.

 

Sin embargo, creo que esto se debe principalmente a la calidad de sus modelos, así como a su falta de experiencia práctica con sus sujetos (por término medio).

 

Es mucho más fácil creer en un modelo categórico cuando se experimenta la DP o la personalidad depredadora persistente (PPP) de cerca.

 

El hecho de que la inmensa mayoría de la gente ni siquiera sea consciente de la existencia de tales personas y no pueda comprenderlo ni siquiera cuando se le expone por primera vez me sugiere que la diferencia aquí es bastante grande.

A todos los efectos, la DP es un conjunto de atributos y tácticas que aparecen juntos.

 

Creo que es poco probable que haya el mismo número de personas que fingen emociones pero que no son en absoluto malévolas, por ejemplo, o sádicos insensibles que asumen toda la responsabilidad de sus acciones dañinas.

 

No parece que estos atributos varíen independientemente unos de otros.

 

En otras palabras,

o aprendes a fingir emociones y a crear personajes falsos para hacer creer a los demás que eres como ellos, o no lo haces.

 

Y si lo haces, lo más probable es que tengas todos los demás atributos de las PPP.

Así que, independientemente del debate académico, no veo ningún problema en pensar en términos categóricos - que es como experimentamos directamente a esas personas de todos modos.

 

También ayuda a no vilipendiar a la gente corriente. Si alguien hace algo que podríamos considerar insensible, por ejemplo, probablemente sea incorrecto llamarle PPP si no muestra ninguno de los otros atributos o tácticas.
 

 

 


Impacto

A continuación está la cuestión del impacto sobre los demás.

 

Como recordatorio, "peligroso y dañino" fueron los descriptores más frecuentes de los participantes, y describieron una serie de daños, tanto físicos como no físicos, aparentemente con el objetivo de destruir al objetivo.

Los datos hablan de formas de destrucción que incluyen el asesinato, la "tortura" emocional y mental que conduce al suicidio, las enfermedades que pueden derivarse del estrés, como el cáncer, y las muertes relacionadas con la adicción como consecuencia de comportamientos de "enmascaramiento".

Algunas de las formas en que estos resultados se manifiestan en los comportamientos de los objetivos/víctimas incluyen,

  • "agresión"

  • "consumo de sustancias para sobrellevar la situación"

  • "autolesiones para sobrellevar la situación"

  • "respuestas traumáticas"

  • "trastornos alimentarios"

  • "reacciones constantes de huida, lucha y parálisis"

  • "reacciones exageradas"

  • "autoprovocarse daño"...

Contrariamente a la imagen del psicópata violento, la mayor parte del daño descrito fue emocional y psicológico, por ejemplo,

  • disminución y menosprecio

  • degradación

  • aislamiento

  • insultos verbales

  • luz de gas ("hacer y decir cosas que hacen que la persona objetivo/víctima se cuestione su propia cordura y realidad")

  • humillación en público

  • provocación en público o en privado

  • erosión de la confianza y la autoestima de la persona objetivo

  • desempoderamiento

  • predisposición de la víctima al fracaso...

 

"Recuerdo estar sentado con uno de mis compañeros delante de él [la persona con DP] en una de esas reuniones en las que se había desatado contra mi colega, se me revolvía el estómago, tenía la boca seca.

 

Ni siquiera podía comprender; era la incredulidad ante lo que estaba ocurriendo. Sentía que mi esfínter se contraía incontrolablemente.

 

Nunca había experimentado algo así en mi vida. No sé cómo hace eso el cuerpo.

 

Es casi como si tu cerebro se apagara. [...] en el momento absoluto del impacto ni siquiera puedes hablar".

(Categoría 4ii;1 nota: Este participante solía tener una plantilla de entre 20.000 y 30.000 personas. Esta persona tardó, según sus estimaciones, unos 7 años en recuperar su nivel habitual de capacidad y confianza tras varios años trabajando para esta persona con DP)

Andrew Lobaczewski también describe la respuesta visceral al primer encuentro con la psicopatía.

 

En primer lugar, describe la primera detención y tortura a manos de los servicios de seguridad:

Cuando me detuvieron por primera vez el 1 de mayo de 1951, la violencia, la arrogancia y los métodos psicopáticos de confesión forzada me privaron casi por completo de mi capacidad de autodefensa.

 

Mi cerebro dejó de funcionar tras sólo unos días de detención sin agua, hasta tal punto que ni siquiera podía recordar correctamente el incidente que dio lugar a mi repentina detención.

 

Ni siquiera era consciente de que había sido provocado a propósito y de que, de hecho, existían condiciones que permitían la autodefensa.

 

Me hicieron casi todo lo que quisieron.

 

Sólo conseguí reunir la fuerza suficiente para negarme a firmar los informes, completamente inventados.

De forma más general, describe la situación de una patocracia de la siguiente manera:

Cuando la mente humana sana entra en contacto con esta nueva realidad tan diferente de toda experiencia que pueda haber vivido si se crió en una sociedad dominada por personas normales, se desatan síntomas característicos a los de un choque fisio-psicológico en el cerebro humano [...]

 

La mente trabaja entonces más lentamente y con menos agudeza [...]

 

Especialmente cuando una persona tiene contacto directo con los representantes psicopáticos del nuevo gobierno, que hacen uso de su experiencia específica para traumar con su personalidad la mente de los "otros", su mente sucumbe a un breve estado catatónico.

 

Las técnicas arrogantes y humillantes, y las paramoralizaciones brutales que utilizan los patócratas, entre otras cosas, atenúan los procesos de pensamiento y la capacidad de autodefensa de la persona normal, y el método de experiencias divergentes que estos líderes utilizan se ancla en la mente de sus víctimas. [...]

 

Sólo una vez que desaparecen estos estados psicológicos desagradables, gracias al apoyo de una compañía benévola, es posible reflexionar (un proceso difícil y doloroso), o tomar consciencia de que algo inimaginable para la mente de una persona normal ha logrado engañar nuestra razón y nuestro sentido común.

 

Tanto el hombre como la sociedad se encuentran en el umbral de un largo camino de experiencias desconocidas que, tras muchos intentos y tropiezos, finalmente conduce a cierto conocimiento hermético acerca de las cualidades del fenómeno y a la forma más apropiada de desarrollar una resistencia psicológica contra el mismo, en especial durante la fase de disimulo, que nos permite adaptar nuestra vida a este mundo diferente y así vivir en condiciones más tolerables.

 

Seremos entonces capaces de observar fenómenos psicológicos, adquirir conocimiento, volvernos más inmunes y adaptarnos como nunca antes habría podido pronosticárselo, y a un punto que resulta imposible de comprender en un mundo que permanece bajo el gobierno de sistemas del hombre normal.

Vuelve a echar un vistazo a esa lista de daños psicológicos.

 

Esto es lo que los patócratas hacen a sus ciudadanos normales:

  • los degradan y menosprecian

  • los aíslan unos de otros

  • los gasean a diario

  • escenifican rituales de humillación pública

  • los provocan, destruyen su autoestima y confianza

  • los desempoderan políticamente por completo

  • los predisponen al fracaso

Si tu gobierno tiene alguno de estos comportamientos, ya sea directamente o a través de sus representantes, puedes estar seguro de que se trata de psicopatía política.

 

(La Dra. Karen) Mitchell incluye amplios ejemplos de palabras utilizadas en diversas categorías de daño.

 

He elegido una selección para establecer la conexión con la psicopatía política y la patocracia.
 

 

 


Mental

Según Lobaczewski,

la "neurosis" y el trauma son la respuesta de la naturaleza humana a la subordinación a personas patológicas.

En una patocracia, todo el mundo se ve afectado en algún grado:

En un estado patocrático, toda persona de naturaleza normal exhibe así un cierto estado neurótico crónico, mantenido bajo control gracias a los arduos esfuerzos de la razón.

Ya no utilizamos esta palabra, pero engloba diversos trastornos del estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión. Entre las respuestas que Mitchell cita de sus participantes encontramos las siguientes:

  • TEPT (trastorno de estrés postraumático), trastorno de ansiedad, estrés, bajo estado de ánimo, problemas de salud mental, respuestas al trauma, daño cerebral
     

  • hipervigilancia, búsqueda constante de amenazas, hiperactivación, andar sobre cáscaras de huevo
     

  • duda crónica de sí mismo, dificultad para tomar decisiones, pérdida de autoestima, sensación de no ser creído
     

  • 'las víctimas no parecen ser capaces de emplear el mecanismo habitual de "esta persona me ha tratado mal, así que me olvidaré de ella y seguiré adelante" porque los procesos se prolongan'

A medida que una nación se vuelve patocrática (ya sea de forma gradual o repentina), se puede esperar que aumenten los índices de estos trastornos en la población general.
 

 

 


Emocional

El aborrecimiento y el miedo, entre otras emociones, también son reacciones humanas normales ante la patología depredadora.

 

Mitchell cita estos sentimientos:

  • estado constante de miedo, angustia, vergüenza, ira, degradación, desesperación, falta de confianza, autoculpabilización
     

  • 'sensación de no poder escapar nunca', 'nunca serás libre', 'no hay escapatoria', 'sentirse atrapado y atascado', 'inmenso agobio', 'completamente agotado'
     

  • desregulación emocional, aversión al contacto sexual, sensación de estar volviéndose loco, pesadillas frecuentes, pérdida de espiritualidad

Estas reacciones son evocadas deliberadamente por los patócratas.

 

Los que hayan leído mi edición de Ponerología Política recordarán esta cita de un manual de la Stasi:

"Desarrollar apatía [...] lograr una situación en la que los conflictos [del sujeto] [...] sean irresolubles... suscitar temores [...] desarrollar/crear decepciones [...] restringir sus talentos o capacidades [...] aprovechar los disensos y contradicciones que le rodean con ese fin [reducir su capacidad de acción]."

 



Físico

Los participantes de Mitchell, describieron varias formas de maltrato físico y sus resultados, entre ellos:

  • tortura (cortar las orejas, arrancar los ojos), asesinato, violación (sodomía, prolapso rectal), daño a los amigos, mascotas y propiedades del objetivo, abandono (por ejemplo, de los niños), agresiones físicas y amenazas
     

  • muerte prematura, problemas de salud, intentos de suicidio e ideación suicida, agotamiento del sistema inmunitario, extenuación física, dificultades para dormir, dolores de cabeza, hipertensión, ataques de pánico, enfermedades relacionadas con el estrés, problemas de fertilidad

A los patócratas les encanta la tortura, y lo que hacen es probablemente peor de lo que puedes imaginar. Lee el artículo de John Carter sobre Pitești si quieres hacerte una idea.

 

Según Lobaczewski, ni siquiera los propios policías (los que no eran psicópatas) eran inmunes a los efectos mentales y físicos a largo plazo.
 

 

 


Social, Relacional y Reputacional

El primer choque que experimenta un pueblo sometido a una patocracia es la ruptura de los lazos sociales y el aislamiento de cada ciudadano incluso de sus allegados, acompañado de un sentimiento generalizado de paranoia y desconfianza.

 

Se trata simplemente de una versión macrosocial de las dinámicas patológicas que encontramos en escalas sociales inferiores.

 

Mitchell encuentra las siguientes descripciones:

  • aislamiento que lleva a la desesperación, no tener a nadie a quien acudir en busca de apoyo, relaciones dañadas y perdidas, convertirse en un paria, tener amigos y familia en contra, pérdida de la capacidad de confiar
     

  • ser visto como inestable, destrucción de la reputación, manipulación de profesores y comunidades escolares

Los patócratas crean tanto rupturas sociales y relacionales generalizadas como también campañas dirigidas contra objetivos específicos.

 

Los patócratas inventaron la cultura de la cancelación.
 

 

 


Financiero

Ya sea para su propio enriquecimiento personal o simplemente para la destrucción de su objetivo, las DP vaciarán tu cuenta bancaria.

  • explotación financiera, dejar a la pareja con deudas, arrastrar al objetivo a los tribunales repetidamente
     

  • pobreza, problemas financieros, perder la casa o el coche

A nivel político, los patócratas atacan las finanzas de sus enemigos.

 

 



Relacionado con el Trabajo

La última categoría de daños está relacionada con el trabajo.

 

Las DP afectarán negativamente a tus relaciones laborales, harán que te despidan, destruirán tu moral, destrozarán tu carrera y arruinarán tu reputación profesional.

Mitchell hace un par de observaciones adicionales en esta sección.

 

En primer lugar, cita a un participante:

"Las víctimas suelen ser las que son consideradas locas porque con frecuencia se ven atacadas en relación con algo muy importante para ellas como sus hijos, su trabajo, su libertad, sus amigos, etc., y de una forma que requiere mucha energía abordar y que los demás no pueden ver.

 

En algunos casos, esto ha estado sucediendo sin descanso durante años.

 

La víctima puede parecer desequilibrada, hiperreactiva, agresiva, controladora. [...]

 

Les puede resultar difícil tomar decisiones, ya que los comportamientos de las DP pueden carecer de transparencia y la víctima se queda con una doble incógnita:

¿está la DP detrás de esto o es sólo un suceso aleatorio?".

(Categoría 4ii)

Cuando la comunidad de inteligencia ataca a una persona utilizando métodos psicopáticos de intimidación, no es de extrañar que los demás la consideren "loca" y "paranoica".

Varios participantes en la investigación comentaron que las personas que reconocen el conjunto de comportamientos de las personas con DP y se guían por la justicia a menudo intentan desenmascarar a las personas con DP.

 

Esto apela a la naturaleza depredadora y "juguetona" de las personas con DP... y así suelen iniciar un proceso de destrucción del "desenmascarador"...

Esto también se intensifica en una patocracia.

 

Cualquiera que muestre la capacidad de "diagnosticar el sistema" (como Lobaczewski y sus colegas), o de exponer la verdadera naturaleza del psicópata, es visto como una amenaza existencial y tratado en consecuencia.