3ª Parte
Cómo Investigar a los
Depredadores Exitosos
Estudiando al Psicópata
30 Agosto 2024
Versión original en ingles
¿Cómo podemos estudiar eficazmente a los psicópatas "exitosos"?
Es bastante fácil estudiar a los fracasados:
las prisiones proporcionan un público cautivo
para los investigadores.
¿Pero qué pasa con el escurridizo psicópata
corporativo?
¿El gobernador corrupto pero carismático?
¿El respetado ejecutivo bancario que también
es pedófilo?
Quizá podamos acceder a uno o unos pocos para
estudiarlos de cerca, pero están ocultos por su propia naturaleza.
Imagínese realizar un estudio sobre la psicopatía en el Congreso o
en el poder ejecutivo.
¿Cómo se podría acceder a una muestra de este
tipo, por no hablar de conseguir que accedieran a ser
estudiados?
Lobaczewski encontró uno de estos métodos
por pura casualidad:
en una patocracia, todos estos tipos migran a
puestos de liderazgo.
No tuvo que ir a buscarlos, estaban todos allí,
en los comités locales del partido comunista.
Pero,
¿qué pasa con los países no patocráticos o
las "patocracias mixtas" (es decir, las democracias capturadas
patocráticamente)?
La mejor manera de obtener datos sobre estas
personas es relativamente sencilla:
hablar con las personas que han tenido que
tratar con ellas debido a la naturaleza de su trabajo.
Puede que esto no proporcione un acceso directo,
pero tiene la ventaja de utilizar la perspicacia de la persona
normal adquirida por la proximidad y los años de experiencia.
Por lo menos, es el punto de partida antes de que
se disponga de mejores métodos de detección.
El capítulo 3 de la tesis de Karen Mitchell sobre la
personalidad depredadora persistente trata de la metodología de su
estudio de investigación, diseñado para resolver este problema.
No voy a resumirlo todo; si quiere conocer todos
los detalles, lea
la tesis aquí.
En su lugar, haré un breve relato de cómo llevó a
cabo su investigación, destacando puntos específicos de interés.
Para recapitular,
Mitchell identificó varios problemas
existentes en nuestra comprensión actual de la psicopatía (y
otros conceptos de "personalidad oscura" - DP por sus
siglas en inglés de 'Dark Personality' - como el narcisismo y el
maquiavelismo).
Estos incluyen,
"puntos de vista polarizados de los
investigadores, campos de investigación aislados, dificultad
para acceder a datos sobre personas con DP fuera del sistema
judicial, y un enfoque en la información de simulaciones en
laboratorios en lugar de profesionales y víctimas
supervivientes/objetivos reales en algunos campos de estudio".
Cuando la investigación y los enfoques están
compartimentados, los investigadores y los profesionales que
trabajan en esos compartimentos separados no se comunican y pueden
desarrollar modelos incoherentes o contradictorios.
Esto plantea la posibilidad de que diferentes
grupos carezcan de ideas importantes aceptadas por otros grupos, lo
que implica que ningún compartimento tiene una comprensión completa
del tema en cuestión.
En otras palabras, es probable que ninguna
conceptualización capte todos los atributos centrales de las
personalidades oscuras.
A todas ¡les falta algo...!
Otros retos eran que,
-
la mayoría de las herramientas de
evaluación están diseñadas para ser auto-administradas por
personas con DP
-
muchas están elaboradas a partir de
poblaciones que presentan comportamientos antisociales
graves y manifiestos
-
las lagunas en la bibliografía sobre los
atributos básicos pueden significar que se omitan
inadvertidamente criterios de investigación importantes
-
la comunidad de investigación sobre el
comportamiento había creado datos amplios y excelentes que
debían tenerse en cuenta
-
la existencia de "facciones" en el campo
de la investigación internacional sobre la personalidad en
relación con las herramientas de evaluación podía dar lugar
a un rechazo de los datos si no se tenía en cuenta una
medida/herramienta de evaluación y/o atributo preferido a la
hora de desarrollar el proceso de escrutinio.
La solución de Mitchell a estos problemas es
utilizar una herramienta de investigación diseñada para establecer
un consenso en un campo polémico:
la encuesta Delphi, que tiene
la ventaja de proporcionar datos cualitativos (basados en
palabras) y cuantitativos (basados en números) para el análisis
y la interpretación.
En recientes entrevistas de MindMatters me
he quejado de que la psicología se centra cada vez más en la
investigación cuantitativa en detrimento de los datos cualitativos,
un caso de análisis del hemisferio izquierdo del cerebro en
detrimento de la síntesis del hemisferio derecho.
Los números son útiles, pero sin asociarlos a
personas reales, creo que su utilidad práctica es limitada.
Al fin y al cabo, los números empiezan con
personas reales, interacciones interpersonales reales, crímenes
reales.
Los estudios de casos - un método cualitativo
clásico - son importantes.
Todos los mejores libros de psicología los
destacan.
Lea el texto clásico sobre psicopatía,
The Mask of Sanity
de Hervey Cleckley (La
máscara de la cordura).
La única razón por la que tenemos un concepto de
psicopatía en el primer caso es por los casos específicos, y el
intento de caracterizar lo que esos casos tienen en común.
Abstraer atributos sirve para algo, pero si no se
es investigador, es necesario poder ver cómo se manifiestan esos
atributos en la vida real.
Otro método cualitativo es la "entrevista semiestructurada",
adoptada por Mitchell.
Ella sitúa estas entrevistas en la estructura
general de la encuesta Delphi:
La técnica de encuesta Delphi es un
proceso de investigación diseñado para lograr una convergencia
de opiniones de expertos sobre un tema del mundo real a través
de un proceso de comunicación en grupo que implica múltiples
iteraciones de encuestas enviadas a "miembros del panel"
seleccionados. [...]
Los resultados de cada "ronda" de
investigación se asimilan en un documento que se envía a los
miembros del panel para que hagan más comentarios.
Este método de recopilación de datos suele utilizarse cuando el
conocimiento sobre un problema o fenómeno es incompleto [...]
Obliga a que surjan nuevas ideas sobre un
tema y, al mismo tiempo, puede captar los conocimientos
adquiridos por los profesionales en el curso de su trabajo que
no se han publicado ni verbalizado [...]
Se eligió la técnica de encuesta Delphi porque se ha utilizado
con éxito para llegar a un consenso en áreas en las que hay
disensión, para extraer conocimiento experiencial de
profesionales que no publican y para provocar la aparición de
nuevas ideas, al tiempo que se evita el dominio de aquellas que
son más categóricas.
Antes de realizar la encuesta, Mitchell empezó
por consolidar los datos procedentes de herramientas validadas de
evaluación de la personalidad, la totalidad de las diversas
conceptualizaciones de la DP (por ejemplo, la tríada oscura) y la
investigación conductual.
Este proceso inicial de "escrutinio" dio como
resultado las siguientes 13 características de la DP como punto de
partida:
-
deseo de control, poder y dominio
-
imagen pública convincente:
una fachada de autenticidad; seducen a
los demás para hacerles creer que son atentos, considerados
y "normales"; adopción de estilos y opciones de vida para
encubrir su identidad, como ir a la iglesia y ser un "hombre
de familia"; puede cambiar de imagen [es decir, la llamada
máscara de la cordura]
-
deshonestidad, engaño y duplicidad:
minimiza, niega, culpa y disminuye;
miente con convicción y de forma convincente
-
manipulador, ladino, explotador y
calculador:
consigue que los demás crean que la
víctima es la culpable; involucra a otros para que, sin
saberlo, perjudiquen a las víctimas en su nombre; incumple
leyes, códigos, acuerdos, normas y acuerdos contractuales
-
intimidatorio, agresivo y dañino:
el daño puede ser físico, emocional,
psicológico, financiero, sexual, profesional, social y/o al
sentido de sí mismo; uso de la intimidación, "mirada
reptiliana", castigo, amenazas, violencia coercitiva, acoso,
sadismo; placer en infligir daño a los demás ["egotismo
patológico controlado" de Lobaczewski]
-
sin remordimientos:
nunca se disculpa genuinamente
-
carece de profundidad emocional y
perspicacia emocional: tiene un afecto superficial; aprende
de los demás cómo responder a situaciones emocionales;
inseguro de cómo reaccionar ante información emotiva;
observa el lenguaje corporal de los demás para aprender cómo
responder en situaciones emocionales; uso exagerado del
lenguaje corporal para intentar indicar emoción
-
superioridad y egocentrismo:
se respalda a sí mismo; condesciende;
engreído; le gusta "jugar" con los demás para mostrar su
superioridad o para molestarles; sus necesidades son lo
primero; castiga a quienes cuestionan sus planteamientos o
decisiones; no responde a las necesidades de los demás si
hay conflicto con las suyas propias, incluso con miembros de
la familia
-
falta de límites sexuales:
vida sexual impersonal, trivial y poco
integrada; infidelidad, múltiples relaciones ocasionales,
promiscuidad sexual, explotación de los demás en contextos
sociales a corto plazo, caza furtiva de los que ya tienen
pareja, voyeurismo, utilización de la sexualidad como arma
de manipulación durante el manejo del juego y para la
consecución de objetivos; sexo coercitivo; pedofilia;
incesto; sadismo sexual
-
insensible, cauteloso y despreocupado:
carece de empatía, es dañinamente
negligente, tiene poca consideración por los demás,
desprecia el principio de reciprocidad, desconfía de los
demás
-
carece de miedo y ansiedad:
"juega" sin reservas, sin nerviosismo,
anormalmente dispuesto a participar en actos y acciones que
conllevan un riesgo
-
depredador:
busca la vulnerabilidad en individuos,
comunidades, grupos y organizaciones; persigue a las
personas vulnerables con intensidad y aparente positividad;
mantiene un contacto visual intenso; prodiga comentarios
positivos y halagos
-
persigue objetivos de forma extrema:
continúa donde otros lo considerarían
inviable y pueden sentirse avergonzados de hacerlo; emprende
estrategias poco razonables de forma implacable
Mitchell también formuló preguntas
abiertas a un pequeño grupo de posibles participantes en una
entrevista inicial, pidiéndoles que enumeraran lo que consideraban
los atributos o comportamientos fundamentales de las DP (sin hacer
referencia a modelos o herramientas existentes), así como que
profundizaran en al menos ocho de las características anteriores.
Con todos estos datos iniciales elaboró el
cuestionario de la encuesta que se enviaría a todos los
participantes en el Delphi.
A continuación se analizaron las respuestas a
esa encuesta, tras lo cual se realizaron entrevistas
semiestructuradas de seguimiento a un subconjunto más reducido
del grupo encuestado.
A continuación se analizaron estos datos y se
actualizaron y revisaron los resultados existentes, dando como
resultado final el modelo de personalidad depredadora
persistente.
En cuanto a los participantes, Mitchell optó por
no incluir a psicópatas ni a sus familiares cercanos, amigos o
socios,
"debido a la capacidad de las personas de DP
para manipular las percepciones de los demás, incluso de sus
allegados, para que se les vea como "normales" y
bienintencionados".
En lugar de ello, se centró en cuatro grupos de
expertos:
investigadores y profesionales en entornos
forenses y no forenses, cada uno de los cuales tenía al menos
cinco años de experiencia personal tratando con personas con DP.
Recoger las reflexiones de grupos tan divergentes
tiene la ventaja de exponer potencialmente,
"similitudes y diferencias en la comprensión
de investigadores y profesionales".
Los posibles participantes también se
identificaron a partir de la bibliografía académica y la información
de dominio público, incluidos,
relatos autobiográficos, informes de los
medios de comunicación, documentales de televisión,
publicaciones de organizaciones profesionales, biografías,
mensajes en redes sociales y libros sobre temas como las sectas,
el abuso sexual infantil institucionalizado, la violencia en la
pareja, las actividades fraudulentas a largo plazo, los
asesinatos en serie, la delincuencia corporativa, la violencia
doméstica coercitiva, la instrumentalización del sistema
judicial y otros.
Por ejemplo,
"Los profesionales que tenían una larga
experiencia con la Sra.
Anne Hamilton-Byrne y/o sus
objetivos/víctimas, como psicólogos, otros profesionales de la
salud mental, trabajadores sociales y agentes de la ley, fueron
considerados personas apropiadas a las que dirigirse para
participar en esta investigación.
Hamilton-Byrne era la fundadora de la secta
australiana de la nueva era "La Familia", que había "adquirido"
o "adoptado" ilegalmente a 28 niños a los que criaban como
propios y a los que sometían a palizas, dosificaban con una
letanía de drogas, incluido el LSD, sometían a dietas de hambre
y negaban el acceso al mundo exterior".
Un detective que investigó el caso calificó a
Hamilton-Byrne de "epítome del mal".
© Anne Hamilton-Byrne,
haciendo su
mejor personificación
de una villana
de Disney.
El grupo final de participantes (57 en número) incluía a 7
investigadores de la personalidad, 3 investigadores del
comportamiento, 11 profesionales forenses y 36 profesionales no
forenses que trataban con personalidades oscuras de alto
funcionamiento.
Alrededor de la mitad de ellos tenían experiencia
previa en la administración de diversas herramientas de evaluación
existentes para la DP.
El último grupo (36) está infrarrepresentado en
todos los modelos e investigaciones existentes, por lo que Mitchell
decidió darle más peso en su muestra.
Incluyó a,
-
15 psicólogos, psiquiatras, trabajadores
sociales y grupos de presión (que se ocupan de sectas, abuso
sexual infantil, violencia en la pareja)
-
11 profesionales de cuello blanco (por
ejemplo, ejecutivos, directivos, psicólogos organizativos)
-
10 profesionales de la comunidad (por
ejemplo, religión, sistema judicial, medicina, educación)
Las respuestas confirmaron que existían
desacuerdos entre los grupos y que,
"el consenso sobre algunos atributos sería
improbable" - "quienes investigan y ejercen en el campo de las
personas con DP diferían considerablemente en algunas
cuestiones".
Eso era de esperar...
Sin embargo, uno de los principales objetivos era
identificar las áreas de controversia, así como las ideas
potenciales que faltaban en los enfoques estándar.
Estas también se encontraron.
Mitchell realizó un análisis inicial de los datos de la
primera encuesta, del que surgieron "tres temas de alto nivel":
Algunas de las agrupaciones de datos eran
claramente atributos.
Para los fines de este estudio, un atributo
se definió como "una cualidad o rasgo considerado como una
característica o parte inherente de alguien" a partir de la
información de la investigación.
También hubo agrupaciones de datos que no se
ajustaban a esta definición.
Algunas de estas agrupaciones parecían
representar estrategias o tácticas que utilizaban las personas
de DP para hacer daño, atacar, evitar exponerse y conseguir
otros objetivos.
Otras agrupaciones de datos representaban
comportamientos contradictorios e indicaban que los
participantes en la investigación habían experimentado,
observado o escuchado informes de comportamientos opuestos, como
"impulsivo" frente a "considerado y calculado".
En la segunda fase del análisis se agruparon las
palabras y frases sinónimas para identificar los temas, produciendo
de nuevo tres agrupaciones de alto nivel.
A continuación, se elaboró un borrador de modelo
basado en esta reducción de términos y se envió al subconjunto que
participó en las entrevistas semiestructuradas posteriores a la
encuesta.
Este grupo incluía a un perfilador del FBI, un
profesional forense de la salud mental, un psicólogo clínico, un
experto en violencia de pareja, un trabajador social, un
investigador académico, un especialista médico, un ejecutivo que
supervisa las demandas católicas por abusos sexuales a menores y un
director general de una organización benéfica.
"Todos los participantes en la investigación
comprendieron y apoyaron esta estructura tripartita".
Los comentarios de las entrevistas se utilizaron
luego para perfeccionar el modelo.
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