por
Enrique Pérez Porter
1 Agosto 2008
recibido por Email
Cuando llegaron los alienígenas de
Nibiru, en la Tierra no había humanos
que pudieran reclamar derecho de propiedad. Por tanto se comportaron
igual que los europeos cuando expandieron sus fronteras más allá de
los mares.
Y establecieron y administraron ellos las diversas civilizaciones
antiguas. Sumeria, China, India, Egipto, América del Sur, Europa.
Para el tiempo de la Era de Tauro, algunos de sus descendientes
fueron conocidos como los ‘dioses olímpicos’ y sus semejantes, en
Grecia.
Luego vino la Era del Carnero y Zeus se hace cargo de generar una
guerra tremenda, al final de la cual uno de los contendientes huye
con su séquito de Troya y se va a fundar una ciudad nueva: Roma.
Y los Anunnakis cada vez más alejados de hombre y su desarrollo. Ya
los dioses’ no son más vistos por la gente común, los templos mueren
de vacío.
Vino la Era de Piscis y todo quedó muy atrás, en una página distinta,
porque con Piscis se dio inicio a un nuevo rotar del círculo
completo. Comenzó con Piscis un nuevo año solar (poco menos de 26
mil años..). Y Piscis trajo una clase de héroe místico diferente.
Uno que nació de mujer aquí en la Tierra, aunque la leyenda dice que
fue engendrado no por un hombre común, sino por el ‘enviado divino’,
Gabriel. Pero ya no se trata de seres venidos de otro cuerpo
planetario, llegados desde el cielo.
Piscis, los pies, la base de una nueva civilización, los pies de la
humanidad terrestre… y estamos por entrar a la Era de Acuario, el
Aguador Celeste que trae el agua del consuelo y la inmortalidad.
Los fractales son ecuaciones matemáticas que llevados al plano
gráfico dibujan formas que se repiten de forma progresiva tanto
hacia dentro como hacia el exterior del grupo original. En la
naturaleza se da en como se arrugan las montañas, o la ramificación
de los árboles.
En lo humano, ellos vinieron y nos generaron como esclavos y carne
de cañón para sus pleitos familiares; y en cierto recodo del camino
fuimos muchos, y hoy se busca mantener el estado de esclavitud
mediante el forzamiento a trabajar para subsistir —maldito
Yahvé ¿dónde
se ha visto un ‘dios’ que maldiga?.
A la sociedad humana se la mantiene engañada de los recurrentes
contactos con civilizaciones extraterrestres.
El falso valor del oro. Ese metal, tan importante para ellos, llegó
a convertirse en la base de la economía mundial.
Ellos vinieron a
buscarlo por una necesidad de supervivencia planetaria.
El fractal
Los europeos saquearon América por avaricia y descontrol;
encontraron en tierras lejanas a su hogar, gentes amables, ingenuas
y que hasta los tomaron por los ‘antiguos dioses que volvían’… y
asesinaron, sojuzgaron y despojaron sin piedad alguna debido a un
sentimiento de superioridad frente a los cálidos y desprevenidos
habitantes.
Y fundaron nuevas ciudades y países al estilo europeo.
La cultura vernácula pasó a ser algo de segunda clase. Actuaron en
suma, como un fractal de la conducta de los Anunnakis en la Tierra.
Con el tiempo, las personas nacidas en estas tierras de gente
originaria de ‘pelo negro’ murmuraron el malestar general, y
territorio tras territorio, las coronas se vieron obligadas a
liberar sus ‘colonias’.
Ese fractal, también será realizado hacia arriba, y seremos libres
de los ‘dioses’. Lo estamos haciendo. Y continuaremos conviviendo
con ellos, pero de forma abierta, liberal y cooperadora.
Hay una revolución en marcha, y nada ni nadie, ni el grupo
ultra-poderoso de las 200 familias que componen la esencia Iluminati
tienen oportunidad alguna de revertir los cambios. Los ríos no se
detienen, y menos cuando el flujo es una tromba que arrasa cosmos
abajo…
Los Iluminati en realidad no son gente malvada. Son apenas los
herederos de los
Anunnakis, y entonces es natural que posean la
mayor parte de la riqueza terrestre, y que por ello, manejen
gobiernos y tengan gran ingerencia en la política mundial. Ellos y
sus familias actuales no pueden ser culpados por nacer donde lo
hicieron: el universo marcha como debe…
Pero hoy, resulta ilegítima su capacidad de disponer de las riquezas
en una civilización en la cual cada 3 segundos una persona se muere,
literalmente, de hambre. Como raza, eso es un crimen. Y podrían bien
ser encausados por la responsabilidad que les cabe.
Tampoco es práctico pedirles que suelten el poder y repartan la
riqueza. Ni que la administren porque no sabrían hacerlo sin
continuar el desangramiento de su semejante en cada rincón del mundo.
Diversas revoluciones y dictaduras, han mostrado una enorme
capacidad para enfocar las energías nacionales hacia logros
importantes, pero caen en una legitimación de la crueldad y la
tiranía, lo cual es aberrante. ¿Cómo arrebatar entonces, el Poder?
Ellos pueden bloquear información, cerrar este inmenso parque de
diversiones que es el Internet, realizar cine y producciones
multimedia llenas de propaganda o antipropaganda; ellos pueden
intentar muchas maniobras para mantener el status quo, pero están
perdiendo terreno.
Y la caída económica ocurrirá, sin duda alguna,
porque es parte del flujo natural evolutivo.
Ellos pueden sin duda, acallar los líderes incipientes, pero el Sol
del amanecer Acuariano es más grande que sus 200 familias de dedos,
y será imposible ocultarlo. Podemos luchar hasta morir por la causa.
También es posible sentarse a esperar. Observar cómo los
acontecimientos traen de manera regular y progresiva, más y mayores
cambios.
La Matrix encontrará su muerte cuando las almas humanas
sean libres del sopor a que se hayan sometidas. Y esa liberación es
producto nada más y nada menos, de la evolución natural, un flujo
más fuerte que los cuerpos planetarios mismos.
Hay una revolución en marcha...
|