Los Annunaki y...
Los
Secretos del Lago Titicaca
- Los Anunnaki - La Conexión Perú
-
por Alan Brain
21 Octubre 2013
El lago Titicaca podría guardar en sus profundidades
las huellas del
contacto entre los Anunnaki y los habitantes de la cultura
Tiahuanaco.
En el altiplano boliviano, a 4,000 metros de altura y casi a orillas
del lago Titicaca, yacen los restos pétreos de lo que continúa
siendo uno de los más grandes enigmas de la historia universal, la
cultura Tiahuanaco.
Para algunos, la más antigua civilización del planeta; para otros,
la Atlántida de Platón; para la historia oficial, la cultura que dio
origen a la civilización Inca y, para Los Divulgadores, la prueba
más contundente de la presencia de los Anunnaki de Zecharia Sitchin
en América Latina.
En los últimos días, nuevos indicios confirmarían indirectamente
varias de las hipótesis que hemos venido desarrollando sobre la
relación entre los dioses extraterrestres conocidos como los
Anunnaki y la cultura Tiahuanaco.
Hace dos semanas, el 8 de Octubre, los arqueólogos belgas del
proyecto Huiñaimarka que cuenta con el apoyo del Centro de
Arqueología Subacuática Andina (CASA), presentaron el resultado de
los primeros dos meses de exploración subacuática: alrededor de dos
mil piezas arqueológicas rescatadas de las profundidades del lago
Titicaca.
Entre los objetos rescatados por la misión belga se encuentran
huesos, piedras preciosas, cerámicas con representaciones de
felinos, piezas de plata, más de 31 fragmentos de oro laminado, y un
timón y un ancla pertenecientes a una embarcación prehispánica.
Dos de las piezas de
cerámica
encontradas por la expedición Huiñaimarka.
Si bien han existido varias misiones de exploración subacuática en
el lago Titicaca, el proyecto Huiñaimarka es la primera misión de
excavación subacuática.
Este proyecto durará hasta el año 2016 y
su objetivo principal es investigar una serie de emplazamientos
costeros precolombinos, principalmente de la cultura Tiahuanaco.
Algunas de las piezas han sido datadas hacia el periodo incaico,
otras hacia el periodo preincaico y unas pocas hacia el año 500 de
nuestra era.
Según el director del proyecto, el
arqueólogo belga Christophe Delaere, estas son las primeras
piezas de oro encontradas en el lago Titicaca:
"Encontramos importante material
arqueológico formativo, propio de culturas del Tiahuanaco, Inca,
y además material del siglo XIX y del siglo XX. Es decir que
tenemos aquí 2.000 a 2.500 años de historia. Estas son las
primeras piezas de oro que hemos encontrado. También un timón y
un ancla que serían de un bote prehispánico."
La versión oficial es que varias de las
piezas encontradas son ofrendas que los antiguos pobladores de la
cultura Tiahuanaco lanzaron al lago Titicaca, el cual consideraban
sagrado.
Siguiendo con la versión oficial, estas
piezas muestran que antes de la llegada de los españoles, existía un
gran intercambio cultural y comercial entre las civilizaciones de la
región. Estas ideas han sido invocadas por historiadores y
arqueólogos, apenas se tuvo noticias del hallazgo.
Lo interesante es que en este descubrimiento existen varios detalles
que apoyan indirectamente las teorías alternativas sobre el contacto
entre los Anunnaki y los habitantes de la cultura Tiahuanaco.
Una de las piezas de
oro laminado presentadas por los arqueólogos del proyecto Huiñaiwasi.
El personaje
representado es el señor de los baculos
que aparece como
motivo central del monumento denominado como la "Puerta del Sol".
Las piezas de oro laminado
Para los Divulgadores, las 31 piezas de oro laminado encontradas por
los arqueólogos subacuáticos del proyecto Huiñaimarka, confirman
indirectamente las teorías de Zecharia Sitchin.
Según Sitchin, alrededor del año 4,000 AC, Enki, uno de los lideres
de las operaciones mineras de los Anunnaki en el planeta Tierra ,
decidió invitar a su padre el rey Anu a visitar la planta
metalúrgica Anunnaki más importante del planeta:
Tiahuanaco.
Como parte de los preparativos para la llegada del rey Anunnaki, se
decidió recubrir la mayoría de estructuras arquitectónicas de la
ciudad de Tiahuanaco con láminas de oro que reflejasen la grandeza
de las operaciones metalúrgicas Anunnaki.
Zecharia Sitchin avanzó esta teoría basándose en los hallazgos del
arqueólogo austriaco Arthur Posnansky quien encontró y
fotografió pequeños agujeros redondos en varios bloques de piedra
pulidos de Tiahuanaco.
Según Posnansky, en algún momento de su historia, la ciudad de
Tiahuanaco había estado recubierta por láminas de oro que eran
sujetadas por pequeños clavos de oro que encajaban en estos
orificios de la piedra.
En 1943, Posnansky presentó ante la Sociedad
Geográfica de La Paz un bloque de piedra extraído de Tiahuanaco que
tenía cinco clavos de oro en incrustados en pequeños agujeros
redondos.
A pesar de que Posnansky pasó más de cuarenta años estudiando los
restos arqueológicos de la cultura Tiahuanaco, hizo sorprendentes
hallazgos e invirtió gran parte de su fortuna en el estudio de estas
ruinas, la arqueología tradicional siempre lo ha considerado como un
arqueólogo amateur.
Arthur Posnansky junto a la estatua tiahuanaquense
conocida como el
"Monolito Bennet".
Esto, sin contar con que Posnansky fundó la Sociedad Arqueológica de
Bolivia en 1930 y que su plano topográfico realizado en 1904 es aún
una referencia hasta para la mismísima arqueología tradicional.
El paso del tiempo parece ofrecer una revancha a Posnansky, cuyas
hipótesis se van confirmando día a día, en silencio, a través de los
nuevos hallazgos en el complejo arqueológico de Tiahuanaco.
Si bien Posnansky logró encontrar estos pequeños clavos de oro,
Tiahuanaco no es un lugar donde se haya encontrado demasiado oro y,
menos aún, en forma de láminas.
Uno de los primeros arqueólogos en realizar excavaciones oficiales
en Tiahuanaco fue el norteamericano Wendell Bennet
(1905-1953) quien obtuvo permiso del gobierno boliviano para
realizar 10 fosas de excavación alrededor del año 1930.
Desde ese entonces, solo se han encontrado unas pocas piezas de oro
en la zona durante los años 70. Estas han sido altamente valoradas
por el gobierno y los arqueólogos bolivianos.
Por esta razón, las 31 piezas de oro laminado recuperadas de las
profundidades del lago Titicaca abren nuevos horizontes en nuestra
percepción del Perú antiguo ya que confirmarían que la cultura
Tiahuanaco había desarrollado técnicas para trabajar el oro.
Por otro lado, como bien afirma el director del proyecto de
excavación subacuática, Christophe Delaere, esta es la
primera vez que se recuperan piezas de oro de las profundidades del
lago Titicaca.
Una de la piezas de
oro laminado
encontradas por el proyecto
"Huiñaimarka".
Para el arqueólogo boliviano Marcial Medina Huanca, quien
dirige el proyecto Huiñaiwasi en el lado boliviano, los adornos e
iconografías que presentan las láminas de oro pertenecen
definitivamente a la cultura Tiahuanaco.
No podemos descartar la posibilidad de que algunas de estas piezas
de oro laminado hayan sido realizadas por otras culturas de la
región pero si este fuera el caso aún seguirían siendo un indicio
importante del conocimiento de la técnicas necesarias para laminar
el oro.
Es decir, la teoría de Zecharia Sitchin sobre los Anunnaki que
instalaron una planta metalúrgica en Tiahuanaco y que, alguna vez,
recubrieron la ciudad con láminas de oro, tiene una nueva evidencia
que aunque no es directa y definitiva se une a otras evidencias que
muestran que la historia del Perú antiguo necesita una revisión.
¿Embarcaciones Anunnaki?
Para Arthur Posnansky, la ciudad de Tiahuanaco fue la cuna de la
cultura americana ya que fue construida en plena era glacial
antediluviana, alrededor del año 15,000 AC.
Posnansky basó sus hipótesis en una serie
de hallazgos y cálculos arqueo-astronómicos que explicaremos en un
artículo dedicado exclusivamente a la polémica aún existente sobre
la antigüedad de la cultura Tiahuanaco.
Una de las hipótesis más importantes de Posnansky es que cuando
Tiahuanaco fue construida, alrededor del 15,000 AC, el lago Titicaca
llegaba hasta los límites de la ciudad.
Es decir, Tiahuanaco habría
sido construida en las orillas de lago Titicaca y las extrañas
estructuras que se encuentran hoy desperdigadas en el complejo
arqueológico de Puma Punku formaban parte del muelle de la ciudad.
La estructura
catalogada como la "Puerta del Sol"
con el motivo central
del Sr. de los Báculos.
Posnansky elaboró esta teoría basándose en hallazgos de esqueletos
humanos muy cerca a restos de peces y especialmente cerca a fósiles
de plantas acuáticas que solamente crecen en las profundidades del
lago.
A simple vista, la teoría de Posnansky no tiene sentido puesto que,
hoy en día, los restos de la cultura Tiahuanaco están a 22
kilómetros de distancia del lago Titicaca.
Sin embargo, Posnansky sostenía que los habitantes de Tiahuanaco
enfrentaron varios cataclismos que, inicialmente, elevaron el nivel
de las aguas del lago pero que luego produjeron una lenta
disminución del nivel del mismo.
Este fenómeno sería el que provocó
que las ruinas de Tiahuanaco se encuentren actualmente a una
distancia considerable del lago Titicaca.
El hallazgo de un timón y un ancla que, en un primer análisis de los
arqueólogos del proyecto Huiñawasi, pertenecerían a una embarcación
prehispánica, podría otorgar nuevas luces sobre las teorías de
Posnansky.
Si estas dos piezas son identificadas como pertenecientes a la
cultura Tiahuanaco se podrían abrir nuevas perspectivas y visiones
sobre la verdadera historia del origen de la civilización en el
Perú.
Si el lago Titicaca estuvo
conectado con el océano Pacifico a través
de un río navegable o algún estrecho de agua, como sostiene Posnansky, esto podría ayudar a responder a una de las interrogantes
más importantes que enfrenta la teoría de los Anunnaki.
Hace más de quince
mil años,
el lago Titicaca
podría haber estado conectado, a través de ríos navegables,
con el océano
Pacifico e incluso con el Atlántico.
Los Anunnaki llegaron a nuestro planeta en naves espaciales,
aprovechando las oportunidades en las que la órbita de su planeta
Nibiru se acercaba a la Tierra.
Es decir, no tenían la tecnología o el
combustible necesario para realizar viajes demasiado largos en
nuestra galaxia o para desperdiciar combustible en desplazamientos
de un lado a otro del planeta.
Es lógico imaginar entonces que las naves Anunnaki solo se
utilizaban para viajes de exploración espacial y, probablemente,
para transportar la maquinaria y el personal necesarios para la
etapa inicial de colonización planetaria. Una vez establecido el
nuevo asentamiento Anunnaki en un planeta determinado, el
desplazamiento al interior del mismo se realizaba empleando los
medios que ofrecía el planeta, en nuestro caso mares, ríos y lagos.
El lugar dónde se erigió Tiahuanaco podría haber sido descubierto
durante por pequeños grupos de exploradores Anunnakis que habrían
cruzado el planeta por vía marítima en busca de los lugares más
indicados para establecer sus operaciones mineras.
La gran migración de los Anunnaki y sus seguidores africanos y
sumerios desde el mediterráneo hacia las costas mexicanas, dónde
probablemente habrían tenido contacto con
los olmecas y mayas, y
luego hacia costas peruanas se podría haber realizado en
embarcaciones construidas con materiales terrestres.
Arriba, el presidente
boliviano Evo Morales
apreciando las piezas
presentadas por los arqueólogos del proyecto Huiñaiwasi.
Abajo, el jefe del
proyecto, el arqueólogo belga Christophe Delaere.
El transporte marítimo les podría haber ofrecido valiosas ventajas
como:
-
la posibilidad de explorar el fondo marino en busca de
minerales durante las largas travesías
-
la facilidad de transportar
una gran cantidad de mano de obra, Anunnaki y humana
Secretos sumergidos en el lago
El
proyecto Huiñaimarca es el primer esfuerzo por realizar
excavaciones subacuáticas en el lago Titicaca pero no es el primero
en realizar exploraciones subacuáticas.
En 1966, un grupo de buzos argentinos liderados por Ramón Avellaneda
encontró un camino empedrado de unos 30 metros de longitud, siete
edificaciones de unos cinco metros de ancho y diez de largo en forma
de U con la parte abierta señalando hacia el centro del lago y
veintidós muros paralelos.
El descubrimiento fue realizado a siete
metros de profundidad cerca a Puerto Acosta, un pueblo boliviano a
orillas del lago, ubicado cerca a la frontera con el Perú.
Pocos años después, inspirado por la historia de los buzos
argentinos, el explorador francés Jacques Cousteau aprovechó uno de
los viajes de su famoso navío "Calypso" para atracar en el puerto de
Mollendo y transportarse en tren hasta las alturas bolivianas con el
fin de realizar una serie de exploraciones subacuáticas.
El resultado de estas exploraciones
quedó plasmado en el documental "La leyenda del lago Titicaca" en el
que el equipo de Costeau fracasa en su intento de filmar las
estructuras sumergidas y decide dedicarse a recoger peces muertos.
Collage de imágenes del documental "La leyenda del lago Titicaca"
del famoso explorador
francés Jacques Costeau.
Hugo Boero Rojo, el reconocido académico boliviano estudioso
de las culturas precolombinas, anunció en 1980 que había encontrado
restos arqueológicos de estructuras arquitectónicas sumergidos a
quince metros de profundidad en el lago Titicaca.
El hallazgo fue realizado en el
mismo lugar en el que los buzos argentinos encontraron las
construcciones en forma de U, cerca de Puerto Acosta.
Meses después, Boero Rojo declaró sobre el tema en una conferencia
de prensa:
"Ahora podemos afirmar que la
existencia de construcciones precolombinas debajo de las aguas
del lago Titicaca no es una mera suposición o ciencia ficción
sino un hecho real… los restos hallados muestran la existencia
de antiguas civilizaciones que anteceden grandemente a la
colonización española.
Hemos encontrado templos construidos
de inmensos bloques de piedra con caminos de piedra que llevan a
lugares desconocidos y peldaños de escaleras cuyas bases se
pierden en las profundidades del lago entre una tupida
vegetación de algas."
Años después, en el 2004, el grupo
italiano de
exploración científica Akakor realizó tres expediciones
de exploración subacuática en el lago Titicaca (Atahuallpa 2000,
Titicaca 2002 y Tiwanaku 2004) con el fin de sustentar su teoría, la
cual sostiene que hacia miles de años el lago tenía una altura menor
a la actual.
Una de las piezas arqueológicas
encontradas por la
expedición "Tiwanaku 2004″.
(Imagen cortesía de
la Sociedad de Exploración Científica Akakor.)
En la primera expedición de la sociedad Akakor, "Atahuallpa 2000",
se encontró a trece metros de profundidad restos de una construcción
preincaica, terrazas de cultivo, ruinas de lo que habría sido un
muro de contención, un camino de piedra, restos de un centro
ceremonial y varias piedras talladas.
Durante la segunda expedición, "Titicaca 2002", se encontraron más
restos de estructuras preincaicas.
Los hallazgos más significativos sucedieron durante la tercera
misión denominada "Tiwanaku 2004".
El resultado de la tercera
expedición de Akakor a las profundidades del lago dio como resultado
30 horas de filmación, 2,000 fotografías digitales subacuáticas y
hallazgos interesantes como varias piezas de cerámica, un ídolo de
oro de sesenta centímetros , un muro de contención y otras
estructuras arquitectónicas.
Imagen del ídolo de
oro de más de treinta kilos de peso
filmada por las
cámaras de los robots de exploración submarina
de la expedición
"Tiwanaku 2004″.
(Imagen cortesía de
la Sociedad de Exploración Científica Akakor)
Los buzos de la expedición "Tiwanaku 2004" lograron sumergirse hasta
setenta metros de profundidad sin equipos fotográficos o de
filmación. Los buzos solo fueron capaces de transportar los equipos
de filmación y fotografía hasta 50 metros de profundidad.
Sin embargo, la misión contaba con robots subacuáticos que lograron
tomar fotografías y registrar imágenes en movimiento a 120 metros de
profundidad.
Los arqueólogos de la sociedad Akakor fotografiaron el ídolo de oro
a setenta metros de profundidad y no lo pudieron extraer debido a su
peso calculado en más de treinta kilos.
Un detalle que ha pasado casi
desapercibido pero que cabe destacar es que no se conoce el destino
final de varios de los objetos rescatados por la expedición, como la
cabeza de piedra que se aprecia en la foto de abajo.
Una cabeza de piedra,
casi del mismo tamaño que la cabeza del monolito Bennet,
siendo extraída de
las profundidades del lago Titicaca por un buzo de la sociedad
Akakor.
(Imagen cortesía de
la Sociedad de Exploración Científica Akakor)
La teoría que las tres expediciones subacuáticas de la sociedad
Akakor trataron de probar es que hace cinco mil años, alrededor del
3,000 AC, la isla del Sol era una península unida a tierra firme y
no una isla como lo es ahora.
Ahora, en el 2013, la expedición Huiñaimarca no solo ha encontrado
las piezas arqueológicas mencionadas sino que según Christophe
Delaere, director del proyecto, se han encontrado muros
domésticos.
Como vemos, uno de los factores comunes desde la expedición de
Jacques Costeau hasta la expedición Huiñaimarca es el hallazgo de
estructuras arquitectónicas
Pero, ¿cómo es que estas estructuras han quedado sumergidas?
El problema es que la existencia de estas estructuras subacuáticas
presenta una contradicción evidente. Si como dicen Posnanski y otros
investigadores, el lago era originalmente más grande y se ha
reducido de tamaño progresivamente en los últimos miles de años,
entonces ¿cómo es que existen estructuras sumergidas bajo sus aguas?
El lago, al reducir su tamaño, debería dejar al descubierto las
bases de los muelles de la ciudad o restos de embarcaciones pero no
deberíamos encontrar construcciones como caminos o templos bajo sus
aguas.
Una de las
construcciones sumergidas encontradas por la expedición "Tiwanaku
2004″.
(Imagen cortesía de
la Sociedad de Exploración Científica Akakor)
Rasgando la superficie del misterio Anunnaki
en Tiahuanaco
Si bien Posnansky sostenía que la región
de Tiahuanaco sufrió varios cataclismos que, en un principio,
elevaron el nivel de las aguas del lago y que luego produjeron una
lenta disminución del nivel del mismo, esto no termina de encajar
puesto que si realmente Tiahuanaco hubiera sido construido a las
orillas del lago Titicaca deberíamos haber encontrado algunos restos
de construcciones entre los límites de lo que actualmente se conoce
como el complejo arqueológico de Tiahuanaco y las orillas actuales
del lago.
Hasta el momento no se ha encontrado nada significativo que apunte
en esta dirección.
El mismo director de la expedición "Huiñaimarca", Christophe Delaere,
declaró hace unos días que sus investigaciones indican que,
"hay casi
600 kilómetros cuadrados del territorio de la cultura Tiahuanaco
dentro del agua".
Es más, el ídolo de 30 kilos de peso fotografiado por la sociedad
Akakor a setenta metros de profundidad cerca de la isla de Sol no
tendría que ser necesariamente una ofrenda sino que podría haber
sido parte de un templo que ahora se encuentra sumergido.
Una de las explicaciones para estos muros, templos, y caminos de
piedra encontrados por la diferentes expediciones subacuáticas
realizadas en el lago es que estas estructuras fueron construidas
antes que el lago se formara o cuando el lago era más pequeño.
Varios bloques de
piedra de Tiahuanaco a inicios del siglo XX.
Los bloques de piedra
fueron encontrados desperdigados por la meseta.
Lo disposición de las
piedras que vemos ahora en Tiahuanaco
no refleja el
ordenamiento original de las mismas
y parece ser, en
muchos casos, un simple arreglo ornamental.
(Imagen cortesía
Museo Brooklyn)
La arqueología oficial sostiene que Tiahuanaco fue construida
alrededor del año 1,500 AC.
Este cálculo se basa en análisis de
carbono catorce realizados a la materia orgánica encontrada cerca a
las construcciones de piedra. Lo cierto es que el carbono catorce no
puede datar la antigüedad de la piedra y menos aún determinar cuando
es que esta fue tallada o modificada. Esta fecha para el desarrollo
de la cultura Tiahuanaco falla al tratar de explicar los continuos
descubrimientos de ruinas sumergidas bajo el agua del lago.
Los Divulgadores proponemos, como Arthur Posnansky, Graham Hancock y
otros investigadores, que las estructuras de Tiahuanaco fueron
erigidas alrededor del 15,000 AC., esto será motivo de una próxima
entrega.
La teoría que sostiene que Tiahuanaco tiene, al menos, 17,000 años
de antigüedad puede explicar de manera más consistente la existencia
de estructuras sumergidas en las aguas del lago.
Revisemos esta teoría.
Si las estructuras sumergidas pertenecían a la cultura Tiahuanaco y
fueron construidas, al igual que los monumentos que vemos hoy en día
en la meseta, antes de lo que conocemos como el diluvio universal,
alrededor del 15,000 AC entonces la explicación es muy simple.
La expedición
científica francesa a Tiahuanaco de 1903 en plena excavación.
Se puede apreciar
como los restos se encuentran a casi dos metros bajo tierra.
(Imagen cortesía
Museo Brooklyn)
Este gran diluvio amplió el lago Titicaca e inundó totalmente la
ciudad de Tiahuanaco.
Algunas partes de la ciudad, aquellas
más sólidas como la llamada "Puerta del Sol" sobrevivieron al
diluvio y otras más endebles se desplomaron y quedaron sumergidas
bajo el agua. Estas estructuras que quedaron sumergidas podrían ser
las construcciones que han sido observadas por las expediciones
subacuáticas.
Hay que recordar que cuando se descubrió
la "Puerta del Sol", esta yacía quebrada en el piso de la meseta.
Necesariamente, la región tuvo que haber sufrido el azote de un
fenómeno natural con la fuerza necesaria para lograr quebrar y
tumbar al pesado bloque de piedra.
El diluvio podría haber provocado
desplazamientos violentos de grandes cantidades de agua con la
fuerza necesaria para arrasar con la ciudad.
Cabe destacar que uno de los detalles más intrigantes que encierran
los restos de la cultura Tiahuanaco es que la mayoría de objetos y
estructuras encontrados en esta región estaban originalmente
cubiertos por casi dos metros de tierra o lodo.
La pregunta es
simple, ¿cómo es que los restos de una civilización que se
desarrolló a casi 4,000 metros de altura quedan cubiertos por casi
dos metros de tierra o lodo?
La respuesta podría ser la misma:
porque una gran masa de agua
inundó el lugar y creó una gran capa de lodo alrededor de las
estructuras que no se desplomaron.
Finalmente, dos metros de elevación no
son demasiados para la cantidad de agua que podría generar un fuerte
diluvio de semanas o meses.
Las costas de Puerto Acosta y los alrededores de la Isla del Sol
son los lugares donde
la mayoría de expediciones subacuáticas
han reportado la
existencia de estructuras sumergidas.
Ambos lugares están
ubicados a más de setenta kilómetros de Tiahuanaco.
En el mapa de arriba podemos apreciar los dos lugares dónde la
mayoría de expediciones han reportado la existencia de ruinas
sumergidas:
Ambos lugares están a más de setenta
kilómetros de distancia de Tiahuanaco.
Esta distancia indicaría que las
estructuras subacuáticas que se encuentran en estos dos lugares eran
una parte de la ciudad de Tiahuanaco que no estaba necesariamente
unida a las estructuras que conocemos ya que, probablemente, tenía
otras funciones.
Esto significaría que estructuras como el llamado, quizás
erróneamente pues para Sitchin es un observatorio astronómico,
palacio de Kalasasaya; el bloque de piedra bautizado casi
arbitrariamente como "la Puerta del Sol", el templete semi-subterráneo, la pirámide de Akapana y el complejo de Puma Punku
habrían sido erigidas previamente a este diluvio que terminó
cubriéndolas con casi dos metros de lodo y sumergió en las
profundidades del lago las construcciones tiahuanaquenses que se
encontraban cerca a Puerto Acosta y a la isla del Sol.
El diluvio podría haber sumergido los rastros más significativos de
la presencia Anunnaki y podría haber dejado en pie solamente los
monumentos y estatuas más grandes que son los que han llegado hasta
nuestros tiempos.
Luego del diluvio el agua del lago habría quedado casi estancada
gracias a la geografía de la región y se habría reducido
progresivamente a lo largo de miles de años.
Segun el investigador boliviano Hugo Boero Rojo,
alrededor del 12, 000
AC, los lagos Titicaca y Poopó
estaban unidos por un
estrecho de agua.
Si realmente las estructuras de Tiahuanaco y Puma Punku fueron
construidas hace miles de años, antes del diluvio universal, esto
ayudaría a responder una de los enigmas relacionados a la cultura
Tiahuanaco: ¿por qué alguien decidiría construir una ciudad en un
lugar con un clima tan difícil como el de la meseta de Tiahuanaco?
Una primera respuesta podría ser que los Anunnaki escogieron el
lugar por su estratégica ubicación y por su potencial metalúrgico.
Pero un clima como el que actualmente tiene el lago Titicaca podría
obstaculizar seriamente cualquier tipo de actividad de explotación
minera.
Las investigaciones de Boero Rojo aportan un dato importante para
entender porque los Anunnaki podrían haber escogido este lugar.
Según el investigador boliviano,
alrededor del 12,000 AC antes del diluvio universal, el lago
Titicaca habría estaba unido al lago que ahora se conoce como Poopó
(ver mapa de arriba).
En ese entonces, la región del lago
Titicaca habría tenido un microclima privilegiado, muy diferente al
actual, que podría haber favorecido el desarrollo de culturas
durante cientos de años.
Un buen ejemplo de lo que fue este
microclima es el que se puede experimentar actualmente en la isla
del Sol cuyo clima es templado y agradable a diferencia del que
presenta la mayoría de la meseta de Tiahuanaco.
Viracocha y el mito de origen inca en el lago Titicaca
podrían ser la
particular interpretación de los habitantes de Tiahuanaco
sobre su intercambio
cultural con los extraterrestres Anunnaki.
Para finalizar hay que aclarar que los objetos presentados en la
primera semana de Octubre por la expedición belga fueron encontrados
a escasos siete metros de profundidad.
Imaginémonos lo que podría encontrarse a
veinte o treinta metros de profundidad bajo las aguas del lago
Titicaca.
En este caso, no diríamos que paso a paso sino que "metro a metro"
se viene rescatando el pasado sumergido de la verdadera civilización
Tiahuanaco y las esquivas huellas de la presencia Anunnaki en el
altiplano peruano boliviano.
Fuentes:
- BBC
- La Prensa
- Los Tiempos
- Correo
- Bolivia.com
- Bajo el agua
- BBC Mundo
- Zecharia Sitchin.(2007). Book IV of The Earth Chronicles: The
Lost Realms. Harper Collins.
- Arthur Posnansky.(1945). Tiahuancu, La cuna del hombre
americano. Ministerio de Educación de Bolivia.
- W.C.Bennet.(1936). Excavations in Bolivia.
- Alphonse Stubbel y Max Uhle.(1892). Las ruinas de Tiahuanaco.
- Simone Waisbard.(1971). Tiahuanaco, 1000 ans de enigmes incas.
- Edmund Kiss.(1937). Tiahuanaco.
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