8 - La Era Solar Que Se Aproxima
Sin embargo, según las medidas mayas, un
ciclo de 5.200-tun, es un ciclo relativamente corto. Además, debido
a que parece que nosotros somos el eje del drama, es fácil que
perdamos de vista el hecho de que nuestra perspectiva ciertamente no
es la única, ni necesariamente la mejor, para solucionar nuestra
situación.
Estas dimensiones de conciencia incluyen a:
La aparición de, la especie humana, el homo sapiens - representa un período particular en el ciclo evolutivo de un sistema estelar, un periodo en el que la integración intencionada de los cuatro niveles de conciencia se convierte en una clara posibilidad planetaria.
La
etapa homo sapiens tiene una duración de 26.000 tun, o sea de cinco
grandes ciclos de 5.200 tun. El ciclo de 26.000 tun es casi
equivalente al llamado gran año platónico. El ciclo de 5.200 tun,
que ha sido el objetivo de nuestro libro, no es más que la quinta,
es decir la última etapa del ciclo evolutivo en curso. Lo que
estamos viviendo es el clímax de nuestra especie particular, y de
nuestra etapa evolutiva; los últimos 26 años de un ciclo de unos
26.000 años de duración.
Finalmente está AHAU, la mente solar, que es puramente electromagnética o quintadimensional, y no está sujeta al tiempo. Este es activado por el Zuvuya galáctico, y procesa información interdimensional en beneficio del planeta.
El reino de
los señores y guías solares en nuestro planeta, constituye el cuerpo etérico del mismo, y es resonante con el campo electro-magnético
del planeta y con su control giroscópico interdimensional, que se
encuentra en el corazón cristalino de la tierra.
A medida
que la necesidad de la sincronizaci0n de la tercera y cuarta
dimensión (o sea del cuerpo físico con el cuerpo de luz), alcanza
ciertos niveles de desarrollo, se dispara un conjunto de formas
arquetípicas adecuadas.
Orientado directamente hacia la
Federación Galáctica, ubicada en
relación con el polo norte magnético del planeta, y en particular
concordancia con Orión y Arcturus; el reino de Shambhala entró a la
tercera y cuarta dimensiones durante un período particular del
actual ciclo.
Suchandra trajo estas enseñanzas de vuelta al Reino, donde ellas florecieron bajo los reinos de los siete grandes reyes Dharma.
Después del reinado del séptimo, quien realmente era una
mujer llamada Visvamati, el reino volvió a la esfera
interdimensional, en donde permanece hasta este momento, repleto de
guerreros espirituales, listos para caer como una lluvia sobre los
desiertos materiales del mundo actual.
En verdad, principalmente a través de las etapas iniciales del presente y último ciclo de 5.200-tun, el culto planetario solar ha sido el medio más elevado para la movilización de la energía social. Sobre todo, durante la iniciación del presente ciclo, en el año 3.113 A.C., el culto al señor solar Ra, fue elevado en Egipto a un lugar de suprema importancia.
El culto a Ra, conmemorado y consagrado en la decimatercera cámara secreta de la Gran Pirámide, era celebrado para que penetrase como un rayo de luz pura en la iniciación del ciclo, con el objeto de que evocase en la humanidad un recuerdo constante del propósito evolutivo superior. El culto planetario solar fue poderoso al movilizar la energía inicial del actual ciclo de civilización, ya fuera en Egipto, Mesopotamia, India, China, Méjico, o Perú.
Sin embargo, una vez que el impacto del impulso tecnológico empezó a traducirse en condiciones y formas cada vez más materialistas, comenzó a disminuir el poder del culto planetario solar.
A medida que la influencia disminuía, los humanos comenzaron a apoyarse más y más en sus trajes espaciales tridimensionales (sus cuerpos físicos), y menos en sus etéricos cuatridimensionales o dobles del cuerpo luminoso. Como resultado de esto, disminuyó el contacto y la comunicación con los AHAU KINES, los grandes señores y guías solares.
La venida de los
grandes maestros o avataras, principalmente del Buddha, Cristo, y en
las Américas Quetzalcóatl, fue con el objeto de conservar vivo el
recuerdo de la suprema memoria evolutiva.
En la época en que la
civilización Maya soportó la conquista española, en el año 1697
D.C., el eclipse fue total. En su intensidad nocturna, el fundamento
de la regencia solar en los asuntos de la humanidad se fue
desvaneciendo paulatinamente en la memoria de los seres humanos. A
esta consecuencia del eclipse se le conoce como la Era del
Materialismo. De ésta se originó el último impulso tecnológico, o
sea la civilización global industrial.
El humo agitado con violencia por las fábricas oscuras de Satán, literalmente, como también metafóricamente, ha ocasionado un olvido de nuestra herencia solar, que ahora nos ha traído al borde de la auto destrucción. Hasta que no comprendamos que el hechizo fatal de nuestra inventiva tecnológica representa una separación de las fuerzas de la luz y un menosprecio de nuestro propio potencial como co-creadores universales, no escaparemos a las consecuencias de nuestra ignorancia.
Porque la verdad es que nos convertimos en simples artefactos, que no quieren tomar posesión del poder que yace dentro de su propio circuito interno, un circuito bio-electromagnético que está directamente conectado con el Sol, a través de los Señores Solares, los AHAU KINES.
Así es como hemos venido a trabajar en los socavones del materialismo.
Separada de los guías de la quinta dimensión, inconsciente aun de la existencia del cuerpo de luz de la cuarta dimensión - el alma - identificada exclusivamente con una vestidura-física - de tres dimensiones, la humanidad materialista navega por un rumbo sombrío, a través de las tinieblas que ella misma ha creado.
Míticamente, el desarrollo fáustico de la industrialización global representa un alejamiento de la luz - del alma luminosa interior, que es nuestro guía - para buscar las inmediatas ganancias del poder de una fácil maestría tecnológica que ofrece sobre nuestros medios materiales.
En verdad, esta separación es una entrega a la fuerza de la oscuridad, llamada por los antiguos mejicanos “Tezcatlipoca”, el Oscuro Señor del Tiempo.
Tezcatlipoca es la contraparte bufón de
Quetzalcóatl, que disfrazado como Cortés, llegó a Méjico en el año
15 19 D.C., anunciando la entrada al actual ciclo infernal de 468
años. Envalentonados por el ejemplo de hombres como Cortés, que
ayudados y sostenidos por el poder brutal que el dominio tecnológico
nos ha traído a algunos de nosotros, nos hemos empeñado en construir
una civilización entera, ignorando los fundamentos de la luz y la
regencia solares.
En la época en que el extravagante Luis XIV estaba en su tumba, el carbón ya estaba siendo explotado en la antigua Albión del Rey Arturo. Y cuando llegó el momento de expresar el temible poder del dominio fáustico del hombre sobre la naturaleza, es igualmente significativo que fuese a través de la liberación artificial del poder del átomo -poder que nosotros creemos es liberado por el Sol - que hubiésemos creado nuestro propio signo de estancamiento: la bomba atómica.
¿Pero para qué?
Hiroshima, Nagasaki, y Chernobil son los testigos mudos del
olvido al que nos ha relegado el desprecio que sentimos hacia el Sol
y hacia los verdaderos principios del orden cósmico. Y además de
eso, las armas nucleares se acumulan en número creciente, y cada una
es una proyección mortal de la mancha producida por la ceguera que
nos impide ver nuestro Sol.
Después de todo, el ducentésimo sexagésimo katun del Módulo Armónico es el katun regido por el 13 AHAU. El 13 es el movimiento inmanente en todas las cosas, y es el más poderoso rayo de pulsación Galáctica. Exaltado en el signo de la conciencia y la regencia solar, que es AHAU, o sea la culminación de los veinte signos, debemos anticipar que el ducentésimo sexagésimo katun será una era de regeneración espiritual, que anuncia una era dorada planetaria.
En verdad, y a pesar del materialismo deshumanizante de esta era, poseemos el conocimiento y la concertación para transformar el decimotercer AHAU katun (que va desde el año 1992 al 2012 D.C.) en la nueva Era Solar, una era muy superior a la era del esplendor solar de Egipto, o, aún más recientemente, al periodo Clásico Maya.
Porque ésta seria una genuina era dorada planetaria, una era que augura la entrada consciente en la Federación Galáctica.
Presumiendo la mejor, presumiendo que la Convergencia Armoniosa es el giro del ADN colectivo que destruye la antigua casa mental, y proyecta las bases de la nueva,
Primero que todo,
pintemos un nuevo cuadro del mundo, uno que incluya nuestro pasado,
vuelto a enmarcar en un contexto solar.
¿Cuál será el aspecto tan extraño que le ofrecemos
a aquellos que nadan y se mueven en las corrientes lejanas que están
por encima de nosotros?, ¿y qué podemos decir respecto a aquellos
seres que están más allá de la superficie?. ¿Cómo son ellos?.
En verdad, hasta el presente hemos entregado todos
nuestros poderes electromagnéticos a compañías privadas o mal
manejadas a quienes debemos pagar por lo que naturalmente nos
pertenece. Sin embargo, como lo demostró
Nikola Tesla en su
laboratorio en Colorado Springs, un simple ser humano puede
co-generar un campo electromagnético de increíble intensidad,
mientras esté calmado y en resonancia.
Primero, hay un radar sensorio, es decir, los cinco órganos de los sentidos y la “mente”, luego están los canales nerviosos que llevan los impulsos eléctricos desde los órganos de los sentidos hasta el computador central que es el cerebro, para procesarlos allí; finalmente están los centros psicofísicos que están asociados con el sistema glandular, y a los que se conoce con el nombre de chakras, con sus redes por donde fluye la energía sutil.
El circuito es completado por las corrientes sutiles que
fluyen como una transmisión resonante desde el sistema de chakras,
directamente a través de las Kuxas Suum
- las fibras galácticas - hasta las principales corrientes del
océano electromagnético, las cuales nos conectan con el plano de los
señores y guías solares, y de ahí al Sol y al centro galáctico.
Así pues, vemos que la vestidura tridimensional del cuerpo físico, como cualquier traje espacial decente, tiene sus puntos de conexión, que le proporcionan al cuerpo luminoso de cuatro dimensiones coexistente con el cuerpo físico, sus nodos electromagnéticos respiratorios. Los AH KINES, “Los Guerreros Sirvientes del Sol”, son aquellos humanos que realizan plenamente el cuerpo luminoso de sueño dentro del cuerpo físico y -conociendo el circuito del organismo humano, - usan el cuerpo luminoso para navegar en las aguas electromagnéticas que nosotros llamamos universo.
Mediante la afinación de su radar sensorio y el sabio uso del Kuxan Suum, es decir el “cordón umbilical galáctico” que sale desde el plexo solar, los AH KINES, los realizados del pasado y del presente, son capaces de convertirse en estrellas médiums, canalizando la información galáctica directamente hacia el piso oceánico-terrestre del gran mar electromagnético.
De este modo ellos saltan los Zuvuyas, y llevan la cuenta sagrada.
Si poseemos el mismo circuito, podemos hacer lo
mismo que los fabulosos AH KINES. Cada uno de nosotros, cuando haya
regresado a su simplicidad post-histórica, podrá canalizar
directamente las corrientes alternantes de la galaxia, para que se
adapten a nuestra situación.
* En el original 'computer.'
Por tener las mismas 260 pulsaciones que
son la misma unidad modelo del Sol, el Módulo Armónico Maya, el
funcionamiento de nuestro cuerpo luminoso es asombrosamente simple.
Sin embargo, el desprecio hacia nuestro cuerpo luminoso es lo que
nos tiene confinados en lo que llamamos el reino de las bestias.
Este proceso se efectúa a un micro-nivel en
cada descarga nerviosa y en cada cruce sináptico. En realidad, lo
que llamamos información es el procesamiento “mental” de estas
descargas. Esto también se efectúa en un macro-nivel, y la unidad
física entera que cada organismo encarna puede ser vista como una
simple batería electromagnética que adapta el poderoso cruce de las
dos corrientes universales de energía.
A cada lado de la columna central, las dos próximas columnas representan los hombros, luego los codos, y finalmente las muñecas. Continuando hacia afuera, las cuartas columnas representan las caderas; las quintas las rodillas; y finalmente las sextas representan los tobillos.
Estas son las coyunturas que articulan el
flujo de los canales nerviosos hacia las palmas de las manos y hacia
las plantas de los pies, puntos de entrada claves para las
corrientes de energía sutil. Los 20 signos sagrados encuentran su
contraparte numérica en los 20 dedos, los dedos de las manos y los
pies.
En la mitad está el canal central, la gran mente abriéndose al universo vasto, fluido y abierto. A lado y lado van las columnas que representan la mente local, y los sentidos de la vista, oído, olor, sabor y finalmente el tacto. Agrupados a lo largo de los lados del canal central, y representados por las diez unidades del Telar Maya, están los radares neuro-cerebrales, que son los receptores de los órganos sensitivos.
Los 26 puntos de actividad
Galáctica constituyen bien sea la corriente del Telar Maya, o
representan los 52 puntos de armonización reconocidos como los
puntos de presión en la técnica de masajes de Jin Shin Jyutsu. En
verdad, nuestras técnicas actuales de masajes y curación psíquica,
no van lo suficientemente lejos en su entendimiento, y por lo tanto,
en las aplicaciones de lo que podemos llamar correctamente medicina
bio-electromagnética.
Estos bloqueos son el resultado inmediato de la inmersión y adición a los efectos retroalimentarios de nuestro deteriorado medio ambiente tecnológico.
La curación para estas enfermedades de la era
industrial, no se encuentra en tratamientos químicos o radioactivos,
sino en un cambio radical en la actitud, acompañada por el”desarrollo de una medicina genuinamente bio-electromagnética que
responda al poder de la mente, a la realidad del cuerpo luminoso, y
a la restauración natural y orgánica de la resonancia interior como
factores claves en la curación.
Además, esto ha sido conocido por los AH KINES, los realizados, y por este motivo, ellos son versados tanto en las artes curativas como en las artes de la expresión creativa y vibratoria, es decir, la música y el canto, el color y la forma; cuyos armónicos están regidos en su totalidad o al menos mediados por las frecuencias sutiles y omnipresentes del Sol.
En verdad, a medida que todos nuestros sentidos sean informados por el campo electromagnético activado por el Sol, podremos encontrar octavas heliotrópicas en los perfumes y en las frecuencias de las manchas solares.
Todo esto es literal y no metafórico, porque la batería electro-magnética del organismo humano individual, a través de sus Órganos sensorios, hace contacto directo con las baterías electromagnéticas solares y planetarias. Esta no es una idea nueva. Los grandes visionarios de la era del materialismo científico han estado de acuerdo con el uso de los sentidos para así lograr percibir el cuerpo de luz.
En los comienzos del decimotercer baktún, o sea, en 1627, la super-utopía de Francis Bacon, llamada “la nueva Atlantis”, habla de los “mineros de la luz”, y describe un mundo lleno de casas en perspectiva, casas de sonidos, casas de perfumes, y casas de sabores, en las cuales los refinamientos de los sentidos se hallan sintetizados y multiplicados.
Los supervisores de todas estas actividades son conocidos como “Los Mercaderes de la Luz”, los cuales son los mismos AH KINES.
Al contemplar el paso de la era industrial de nuestra
civilización, Bacon afirma que la unidad de los sentidos es la base
de un orden mundial benigno y armónico, regido por la Sociedad de
Salomón, llamada
Nueva Atlantis.
Y Blake continúa diciendo en su memorable obra “Cielo e Infierno”:
Este concepto de que el
cuerpo es distinto al alma, exteriorizado como la creencia de que el
hombre es distinto a la naturaleza y superior a ella, es la causa
del bloqueo fundamental que experimenta el cuerpo de luz colectivo
de la casa mental en curso. Esta es la causa de las enfermedades y
horrores que nos afligen, desde el cáncer y del SIDA hasta el temor
permanente a la muerte, y el invierno nuclear.
Aún más, es permaneciendo en resonancia como se conserva la frecuencia psíquico-solar, la cual es mediada por la batería electromagnética terrestre; y se alimenta al cuerpo de luz; y podemos descubrir el conocimiento y la energía necesarios para nuestra sustentación individual. Decir que estamos tocando las puertas de la magia, es tan sólo reconocer nuestra falta de fe en lo que realmente somos capaces de hacer a través de nuestra propia instrumentación, o sea del cuerpo sensorio.
Lo que ha sido
demostrado por los chamanes, hechiceros, yoguis, y maestros
espirituales, es, después de todo, el derecho evolutivo de todos los
seres.
En el circuito del cuerpo luminoso se encuentran las leyes resonantes de la ¡evitación, las cuales anulan los efectos producidos por el arrastre en los rieles nerviosos, causados por seguir las leyes de la gravedad, que desde hace ya demasiado tiempo nos tienen atados a la materia. La ley de levitación es tan real como la ley de la gravedad, y tiene mucho que ver con la liberación del apego a la importancia personal.
Porque, al final, la burla
recaerá sobre aquellos que no logren elevarse sobre si mismos para
deleitarse en la vasta luminosidad que no puede entrar a la caverna
nerviosa del cuerpo sensorio, porque se lo impiden las grietas
estrechas del egoísmo.
Mientras que la mente individual, representada por las dos columnas a ambos lados de la columna mística central, quede abierta, vacía, y libre, dándole entrada a la gran mente, la conciencia se mantiene, y actuamos con espontaneidad natural, entrando en un campo del cual no hay propietarios.
Como
niños dotados con la sabiduría del universo, canalizamos y recibimos
nuestra herencia galáctica-solar.
La energía recibida seria canalizada para generar calor o con objetivos cinéticos: y también sería una fuente de enriquecimiento sensual superior para los sentidos superiores. La regulación de la energía se efectuaría a través de la afinación con las frecuencias psíquicas.
De este modo se realizaría el sueño de Nikola Tesla, “la energía libre”. Como Tesla lo observó, la resonancia de la tierra actúa de igual manera que las oscilaciones de una gigantesca batería electromagnética.
Los rasgos claves de esta batería son las dos conchas de la ionosfera: la concha lunar inferior, y la concha solar superior, a 60 y 70 millas respectivamente sobre el suelo terrestre del océano electromagnético. Son las corrientes de la ionosfera en resonancia directa con los campos solar y lunar, lo que modera el viento y las corrientes atmosféricas en las capas más bajas del océano electromagnético.
Al oscilar aproximadamente a 7.8 ciclos por segundo, la ionosfera está en resonancia con el cerebro humano, el cual, cuando oscila a 7.8 ciclos por segundo, refleja una condición de samadhi, o concentración meditativa. Esta frecuencia neuro-ionosférica común, es la clave principal para la apertura de la nueva tecnología. Mucho más allá de la ionosfera están los dos próximos componentes de la batería electromagnética terrestre, que son los cinturones radiantes, o sea, el cinturón inferior galáctico-lunar, cargado positivamente con protones, y el cinturón superior solar, cargado negativamente con electrones.
Al igual que una membrana celular,
estos cinturones les sirven de mediadores a las mayores corrientes
electromagnéticas que conectan la tierra con el Sol y con los demás
sistemas del centro galáctico, o sea, Hunab Ku.
Si comprendemos que la energía y la información no son diferentes la una de la otra, entonces habremos dado un paso importante hacia la luz. Estas grandes corrientes de radiación cósmica que se vierten en el campo planetario, representan las diversas clases de información. Codificados dentro del banco de memoria del planeta, y en resonancia con la cámara interdimensional que se encuentra en el centro cristalino de la tierra, esta energía puede ser liberada a través de actos de resonancia mística ritual y extática creativos.
Este poder
que surge mediante las acciones de armonización, el poder de la
poesía, la danza, y la música, - literalmente es el mismo poder que
anima los fenómenos celestes tales como el arco iris. En verdad
hemos sido creados con materia de las estrellas.
Los relámpagos
producidos por la interacción de la ionosfera con las corrientes de
la atmósfera superior y las pulsaciones geomagnéticas, son una
manifestación ulterior del poder de la batería electromagnética
terrestre. Enlazados a estos fenómenos están las emanaciones de
seres formados por energía radiante, a los que se les denomina
pájaros del trueno, guías, o seres espirituales de varias clases.
Cuando estas descargas se efectúan conscientemente en resonancia con el campo electromagnético, como mediados por cristales y células solares, la energía liberada puede resultar en una especie de iluminación para nuestro entorno.
Dirigiendo estas descargas para producir calor, o para las necesidades cinéticas, podremos vencer la necesidad de artificios mecánicos, y al mismo tiempo cargarnos con un placer generalmente desconocido en la presente cultura. De este modo podemos comenzar a construir nuestras casas-de los sentidos, que serán al mismo tiempo templos del cuerpo solar interno y externo.
Hace mucho tiempo, cuando la ciencia actual aún estaba en pañales, Thomas Browne escribió lo siguiente:
Construyendo pues nuestras casas de los sentidos, conoceremos que nuestra mente superior es el Sol.
La nueva era solar tendrá su amanecer. Nacerá la visión del mundo, que es un tejido interactivo de campos de resonancia de magnitudes grandes y pequeñas. Entendiendo energía e información como las transducciones de constantes universales generadas por medio de las simples operaciones de armónicos de onda, crearemos aquella tecnología cuyo objetivo es planetario y su acción es individual.
Organizándonos en
grupos de células encadenadas por medio de las técnicas de la fusión
sensorial artísticamente hecha, aprenderemos como nunca antes los
conocimientos prácticos para navegar a través de un universo que es
tan múltiple en sus dimensiones, como abundante en sus sensaciones.
Porque se entenderá que la utilización total de la batería electromagnética terrestre depende de la plena participación hasta del último organismo que haya en el planeta. A medida que lo individual se vuelve más colectivo, lo colectivo se vuelve más individual. Mientras más sumerjan sus conciencias individuales en la batería electromagnética del planeta, la dádiva de la introvisión e inteligencia solares, afectará a muchas más personas en sus ocupaciones cotidianas.
De este modo, la sincronización total
pronosticada por el rayo 5.200 tun podrá ser realizada rápidamente,
y la alineación galáctica será realizada para el año 2012 D.C.,
13.0.0.0.0. en el rayo.
Por eso no debemos
sorprendernos al encontrar que después del año 1992 D.C., los
emisarios del Sol, los nuevos AH KINES bio-regionales, estarán
tomando sus posiciones entre nosotros, para establecer en la tierra
el Reino de los Cielos. De este modo ya estará preparado el final
del ciclo evolutivo de los 26.000 tun, y así como Menes unificó al
Alto y al Bajo Egipto al comienzo del Gran Ciclo, así también la
unificación electromagnética de los dos polos planetarios norte y
sur, marcará su cierre triunfal. En verdad, sin fundamentos espirituales creativos, la nueva era solar se tambalearía y se convertiría en otro abuso de ingeniosidad. La vida de los humanos en el año 1992, organizada en pequeñas células esporas bioelectromagnéticas, comenzará a parecerse más a los grandes núcleos familiares de la fase pre-histórica, que a las diminutas y desintegradas familias de la última era industrial.
El énfasis en la integridad individual será equilibrado por la participación individual y colectiva en los nuevos campos creados por las casas de los sentidos.
Toda célula será una proyección del
cuerpo individual, porque un único circuito será el que animará al
individuo, al grupo de células, y al cuerpo luminoso del planeta.
Una de las funciones de la nueva ciencia, será la de ayudar en la
ubicación exacta y en la alineación de los grupos celulares, de
acuerdo a los puntos planetarios para aumentar la resonancia de esta
más grande totalidad.
* En el original 'computer-based'
Diseminadas entre los jardines, donde se practicarán técnicas agrícolas intensivas y la industria ligera, estarán las resplandecientes casas de los sentidos. Y finalmente, expandidas en forma de radios, estarán las agrupaciones residenciales del vecindario. Reflejando el modelo radial del mismo cuerpo de luz, las formas externas de las casas de los sentidos variarán de un clima al otro, dando origen a una gran diversidad de estilos, unificados sin embargo en su propósito.
Combinando la riqueza sensitiva - que en la actualidad esperamos obtener de los audífonos estereofónicos y de los cines, con la participación intensiva y total que proviene de una actividad ritualística y de todo un compromiso sensitivo, las actividades de las casas de los sentidos serán el nexo activo que nos conectará con la batería electromagnética del planeta. En lugar de ir a un trabajo todos los días a las nueve de la mañana, cada día prepararemos la celebración del ritual de afinamiento sensorio con las pulsaciones galácticas solares.
Mediante la fusión sensitiva -la
reunión de varios sentidos en la experiencia de la synaesthesia -
percibiremos una amplificación synergística de la energía y del
gozo.
En vez de rastrear arquetipos de lúgubres vidas pasadas, los cuales se anuncian con voces pseudo-fantasmagóricas, seremos canales directos de las estrellas. Encontraremos que nuestro entusiasmo, nuestra aventura estarán en hacer colectivamente cruces interdimensionales, que simultáneamente acelerarán nuestro crecimiento hacia la sincronización colectiva con el cuerpo luminoso del planeta.
Finalmente, al abrir nuestros campos sensitivos
olvidados durante tanto tiempo, con miras a alimentar el cuerpo de
luz, comprenderemos que los OVNIS son células electromagnéticas inter-dimensionales que han sido programadas en la galaxia, y
generadas por la tierra, y que son útiles para nuestro propósito
educativo.
Como
una espora de múltiples niveles, los medios de transporte hacia las
diferentes dimensiones del océano electromagnético, el modelo de
nuestra nueva casa Galáctica es el gran canal central a lo largo del
cual están insertados los diversos niveles del ser, es decir, el
individual, el colectivo, el planetario, el solar, el estelar, el
código matriz, y el centro galáctico.
Los encuentros directos psíquico-sensitivos acompañados por imágenes más reales y grandes que las que nos ofrecen nuestros radio-telescopios, disolverán de un modo natural aquellos valores que ahora mediante el temor nos atan a un nombre y a un lugar. En lugar de eso, a medida que experimentemos la plenitud del significado de la vida universal, el desapego y la compasión nos moverán. Como navegantes dotados de resonancia, encontraremos a los seres grandiosos de nuestros mitos, y los sueños nos envolverán con toda su riqueza sutil.
Las técnicas
y las percepciones internas desarrolladas por las grandes
tradiciones místicas estarán al frente de nuestras actividades, y si
una vez nos dejamos penetrar por un horrible temor a la muerte,
ahora comprenderemos nuevamente que la continuidad del ser es la que
hace la misma integridad de todos y cada uno de nosotros.
Entendiendo la navegación como la función de un armónico superior con la que estamos colectivamente en concordancia, tendremos acceso, al mismo tiempo, a niveles cada vez más profundos de la memoria. Como modelo fundamental de resonancia, la memoria vendrá a ser conocida como el modelo radial que unificará todos los niveles del ser y de la conciencia.
El palacio de la memoria
universal se abrirá a través de este conocimiento que resuene con
los tonos sonoros de la sincronización colectiva. Los campos
estelares, y los destructores de la creación cósmica serán borrados
por medio de la conciencia de la humanidad.
Funcionando de nuevo dentro del contexto de una gran jerarquía natural, nuestra vida juntará el poder regenerativo del entorno del chamán, con la pompa de la vida cortesana medieval, y todo esto será iluminado por una bio4uminiscencia interior, a la cual la electricidad del presente sólo puede señalar levemente.
Una vez más la humanidad será un reino, pero un reino vasallo del Sol, y la Tierra entera será su reino. Mientras que ahora somos castigados y nos hacemos sabios a causa de nuestro breve encuentro con la máquina y con los horrores de los experimentos nucleares, en el nuevo reino la nobleza será un rasgo reconocido universalmente.
No se perderá el valor democrático del individuo, sino que más bien se establecerá un nuevo entendimiento del individuo en la jerarquía galáctica.
El ejemplo de los
chamanes-guerreros, quienes fueron los primeros en pasar de la
historia a la post-historia, se difundirá como un ejemplo de vida
para todos. Crónicas de lírica belleza y de proporción épica se
manifestarán espontáneamente a través de la diaria armonización
colectiva. Y en el mercado, el teatro, la danza y el canto, se
avivará el intercambio de información y mercaderías que será
promovido por los mercaderes de la luz.
Como este Consejo está
encargado de supervisar el alineamiento de la batería
electromagnética terrestre con las frecuencias y pulsaciones solares
para lograr la gran resonancia armónica del todo, las actividades de
este Consejo afectarán naturalmente todas las demás actividades y
acciones sobre el planeta.
El primero se encargará de diseminar globalmente la información y la educación por medio de la red de video-ordenador *; y el último estará encargado del contacto artístico y armónico de los campos de resonancia humano y planetario.
* En el original 'computer-video network'.
La acción conjunta de estos dos consejos propiciará cada vez mayores sincronizaciones de la raza humana la vasta red de localidades organizadas bioregionalmente, enviarán emisarios al Consejo de Asuntos Solares y Planetarios, para realizar entre ellos conferencias anuales, en los solsticios y equinoccios.
El evento principal y centro de toda
actividad será el esponsorio semestral, o sea el día de las grandes
celebraciones planetarias para festejar el día de la Tierra y el
Sol.
En verdad, la riqueza será información que se distribuirá en unidades informativas adaptadas a las bio-regiones locales. Se establecerán intercambios entre los representantes de los diferentes grupos, efectuando una polinización en lo concerniente a lo cultural económico e informacional.
Bajo el
estandarte del Gran Ser Solar, el árbitro economista viajará
alegremente acompañado por bandas de juglares y grupos artísticos
que asistirán a este “cruce” planetario.
A medida que se acerque
el año 2012 D.C.,
el planeta estará sonando y vibrando como nunca antes. El período
final de cinco años, que va desde el año 2007 al 2012 D.C., estará
particularmente dirigido al emplazamiento de los grupos de trabajo
de la sincronización galáctica en todos los nodos del cuerpo
luminoso del planeta.
Los grupos de médicos bioelectromagnéticos cuidarán de
que toda localidad bio-regional realice el alineamiento con el
modelo del cuerpo luminoso planetario. Al enviar señales desde la
federación galáctica, las unidades avanzadas del Consejo de” Asuntos
Solares y Planetarios difundirán las últimas instrucciones para los
grupos de sincronización.
El instante único, el instante de la sincronización planetaria total, el cierre no solo del Gran Ciclo sino del intermedio evolutivo llamado homo sapiens, llegará en el 13.0.0.0.0. del rayo. En medio de la preparación festiva y de las asombrosas señales galáctico-solares que se recibirán psíquicamente, la raza humana, en armonía con el reino animal y con los demás reinos, y ocupando su lugar correcto en el gran mar electromagnético, se unificará en un solo circuito. Las transmisiones de sonidos galácticos y solares, inundarán el campo planetario.
Y por fin la Tierra estará lista para formar parte de la
civilización interplanetaria.
Al igual que la brillantez del arco iris, esta
energía circumpolar que une las antípodas planetarias, se entenderá
inmediatamente como la proyección externa de la unificación de la
mente colectiva humana. En aquel momento de entendimiento, seremos
proyectados colectivamente hacia un dominio evolutivo que
actualmente resulta inconcebible.
El anuncio se hará como si fuese una
sola voz escuchada por un único oído: ¡Y ahora empieza la aventura!.
De acuerdo a las profecías de Shambhala, a continuación de la derrota final de los Tres Señores del Materialismo, por parte de los ejércitos espirituales que serán liberados para el cierre del ciclo, habrá una Edad de Oro que, durará unos 500 años.
Ya que estamos
pasando por el baktún final a través de este oscuro momento del
desenlace fáustico para la última liberación planetaria de la
esclavitud creada por nosotros mismos, que aquellos chamanes-guerreros que están entre nosotros hagan ánimo. Porque es a través
de los portales abiertos del corazón como el futuro regresa en toda
su luminosidad.
Terminando en el 1 Imix, 12 Zotz, octubre 6 de 1986, año oriental del 7 Muluc Boulder, Colorado Central Rockies, North America
EL GRAN SELLO DE LA FEDERACIÓN GALÁCTICA
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