31 Julio
2017
del Sitio Web
Tendencias21
La Gran Nube de Magallanes,
origen
en parte de la materia de la Vía Láctea.
Credit:
ESA/NASA/Hubble
Parte de
los átomos de nuestros cuerpos
no proceden de
la Vía Láctea,
sino de las
Nubes de Magallanes
La mitad de la materia de la que estamos hechos
se originó más
allá de la Vía Láctea,
lo que nos
convierte en viajeros espaciales
o inmigrantes
extragalácticos, según un estudio.
Gran parte de la
materia que constituye la Vía Láctea
procede de las
dos Nubes de Magallanes,
situadas entre
160.000 y 200.000 años luz.
La mitad de la materia de la que estamos hechos no procede de la Vía
Láctea, sino de otras galaxias cercanas, ha determinado un estudio.
Hasta ahora sabíamos que nuestro cuerpo está constituido por polvo
de estrellas, residuos de supernovas, y que esta materia prima de
nuestro organismo se había producido en nuestra galaxia.
Los modelos establecidos con anterioridad sugerían en efecto que los
vientos galácticos no podían permitir la transferencia
intergaláctica de materia, ya que no tenían fuerza suficiente para
trascender las enormes distancias que separan a la Vía Láctea de sus
galaxias vecinas.
El nuevo estudio (The
Cosmic Baryon Cycle and Galaxy Mass Assembly in the FIRE Simulations)
sugiere que los vientos galácticos son mucho más potentes de lo que
se pensaba hasta ahora.
Cuando las estrellas terminan su ciclo de vida, explotan en forma de
supernovas y emiten gases a gran velocidad a través del universo.
Esta materia es capturada por los vientos galácticos, flujos de
partículas cargadas que son alimentadas por las explosivas
supernovas.
Basándose en simulaciones informáticas, los investigadores han
demostrado que
las supernovas expulsan una enorme
cantidad de gas que es capaz de propulsar los átomos de una galaxia
a otra.
Consideran que lo más probable es que una gran parte de la materia
que constituye la Vía Láctea proceda de otras galaxias, de la que
fue expulsada por un poderoso viento galáctico.
Esta transferencia de
masa entre galaxias, que habría durado miles de millones de
años, podría ser el origen del 50% de la materia que presentan las
grandes galaxias, según este estudio.
La Vía Láctea, concretamente, habría robado la mitad de su materia
de
las dos Nubes de Magallanes,
situadas entre 160.000 y 200.000 años luz, según este estudio.
Vistas desde el cielo meridional,
las Grande y Pequeña Nubes de Magallanes
(el LMC y SMC, respectivamente)
son parches brillantes en el cielo.
Las Nubes de Magallanes
son dos galaxias enanas, pertenecientes al
Grupo Local de galaxias al que
pertenece la Vía Láctea.
Vientos
galácticos más potentes
Nuestros orígenes son mucho menos locales de lo que se pensaba hasta
ahora, explica Claude-André Faucher-Giguère, autor de la
investigación, en un comunicado.
Añade que los vientos
galácticos pueden desplazar la materia mucho más rápidamente de lo
previsto y a lo largo de distancias mucho más extensas.
Considerando que una gran parte de la materia de la que estamos
compuestos procede de otras galaxias, podemos considerarnos como
viajeros espaciales o inmigrantes extragalácticos, según Daniel
Anglés-Alcázar, otro de los investigadores.
Este estudio modifica la comprensión de la formación de las galaxias
después
del Big Bang tal como se conocía
hasta ahora.
La teoría admitida hasta
ahora es que, después del Big Bang, el universo estaba lleno de un
gas uniforme compuesto de elementos ligeros como el hidrógeno y el
helio.
Centenares de millones de
años después, ese gas primordial se condensó para formar las
estrellas y galaxias.
Claude-André Faucher-Giguère, explica que antes se pensaba que las
galaxias crecían principalmente absorbiendo material que quedaba del
Big Bang.
Lo que no anticipamos, y
lo que es la gran sorpresa, es que alrededor de la mitad de los
átomos que terminan en Galaxias de la Vía Láctea vienen de otras
galaxias, dijo.
Nos da una idea de cómo
podemos venir de muy lejanos rincones del universo, añadió.
Referencia
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