por Bridget Falck 23 Julio 2018 del Sitio Web AEON traducción de Samuel Morales 03 Agosto 2018 del Sitio Web Tendencias21
NASA
El creciente número de iniciativas filosóficas surgidas en el seno de la cosmología confirma que todas las áreas de la ciencia presentan preguntas que no pueden ser respondidas por la propia ciencia. Los cosmólogos podrían beneficiarse de una colaboración de sus compañeros de viaje filosóficos.
¿Qué pasa con los que critican la filosofía en astrofísica y cosmología?
Desde que Hawking
afirmara "la filosofía ha muerto" hasta el largo capítulo de
Steven Weinberg "Contra
la Filosofía" en "El
sueño de la teoría final - La búsqueda de las leyes fundamentales de
la naturaleza" (1992), muchos físicos y astrofísicos
piensan que la filosofía está en
desuso, o al menos, que es inútil para la ciencia.
A pesar de lo que lo que puedan pensar los que desprestigian a la filosofía, todas las áreas de la ciencia presentan preguntas que no pueden ser respondidas por la propia ciencia.
Siempre que los científicos examinan el mejor camino para comprobar una teoría, o se preguntan cómo los modelos científicos se relacionan con la realidad, hacen filosofía y por tanto filosofan.
La cosmología, que
estudia la totalidad de la existencia, está llena también de enigmas
y de posiciones filosóficas.
Por ejemplo, la vista de un barco en mitad de un océano sería isotrópica, pero cuando ve tierra, ya no ve lo mismo en todas las direcciones y por tanto deja de serlo.
La superficie del océano
es homogénea hasta que está cerca de la orilla.
Para asumir la homogeneidad y la isotropía en todas partes, primero debemos meditar sobre las pequeñas diferencias entre objetos insignificantes, como planetas o incluso galaxias.
El principio cosmológico es por tanto estadístico:
El Universo no necesita ser homogéneo; la Teoría de la gravedad de Albert Einstein funciona bien si se considera que el universo no es homogéneo, y la gravedad es la causa de que las estructuras (materia) se distancien con el tiempo, aumentando las pequeñas diferencias iniciales.
(Si estas diferencias
iniciales provienen de las "fluctuaciones quánticas" de las
partículas virtuales que entran y salen de la existencia, o alguna
otra teoría más "extraña", es una cuestión que todavía no está
resuelta).
El principio cosmológico
es fundamental para la descripción de la evolución del universo,
pero hasta ahora no hemos podido demostrar que sea cierto, por tanto
queda en hipótesis.
Pero la cosmología isotrópica sí ha sido observada:
Análogamente, nuestro
barco en el océano podría ver pequeñas diferencias, como pequeñas
olas picudas, pero la vista es en gran parte isotrópica ya que
realmente sólo se observa océano a su alrededor.
Para un observador situado en el centro de una distribución esférica de la materia, las cosas se ven iguales en todas las direcciones, pero dicha distribución no necesita ser homogénea.
Sin embargo, muchos
cosmólogos se contentan con creer que la homogeneidad en cierta
escala existe, ya sea comprobada o no, porque con la ayuda de un
principio filosófico no empírico, la homogeneidad se desprende
lógicamente de la isotropía.
Waimea, United States. Foto: Photo by Conner Baker.
Unsplash
Según este principio, el universo debe ser isotrópico desde todos los puntos y no solo desde el nuestro, pero para que esto sea cierto, el universo debe ser necesariamente homogéneo.
Si cada barco obtiene una
vista que parece ser isotrópica, no debe haber tierra para que las
cosas se vean diferentes, y por tanto el océano debe ser el mismo en
cada ubicación.
Para ser justos, el
principio cosmológico puede verse como una versión más general del
copernicano, ya que, en un universo homogéneo e isótropo, no hay
observadores privilegiados ni lugares especiales en ninguna parte.
También es una noción
claramente moderna: durante la mayor parte de la historia humana, la
gente no tuvo problemas para creer que la Tierra era el centro de
todas las cosas...
Al igual que la
astronomía, que estudia los objetos celestes, la cosmología sólo
puede poner a prueba sus teorías mediante la observación, en lugar
de la experimentación.
Además, llevamos un punto de ventaja, ya que podemos observar sólo un volumen limitado (aunque muy grande) del Universo.
Estas limitaciones
significan que las elecciones filosóficas siempre jugarán un papel
en la construcción y prueba de las teorías cosmológicas.
La cosmología trata con los comienzos, de la manera más fundamental posible.
Tal vez deberíamos preferir las cosmologías cíclicas, en las cuales el Big Bang fue precedido por la desaparición de un universo pasado, del cual nació nuestro propio Universo...
Himalayas. Foto: Martin Jernberg. Unsplash.
Y si no es posible reproducir las condiciones del Universo temprano, si estas altas energías son inaccesibles a cualquier acelerador de partículas concebible que podamos construir,
No es necesariamente trabajo del cosmólogo meditar o responder a tales preguntas, del mismo modo que no es tarea de un filósofo de la ciencia crear una "teoría del todo".
Pero los cosmólogos
podrían beneficiarse de una colaboración de sus compañeros de viaje
filosóficos.
El ejemplo del principio
cosmológico nos recuerda que la cosmología está llena de elecciones
filosóficas, ya sea siendo conscientes de ellas o no.
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