Entre esos factores clave, las grandes masas de tierra no son estrictamente necesarias, pero no sobran, y pueden ayudar a que este extraño fenómeno prospere.
Por eso,
Lo último es lo que sugiere una nueva investigación dirigida por la Universidad de Cardiff (Reino Unido).
Además, los científicos responsables sostienen que esto elevaría las probabilidades de que en los exoplanetas de los confines de la Vía Láctea hubiera vida.
De hecho, la existencia de este fue lo que motivó
Jane Greaves, astrónoma de la Universidad de Cardiff, a
investigar cuándo pudieron surgir los primeros continentes de
nuestra galaxia.
Un trabajo como el que se publica ahora en Research Notes of the American Astronomical Society (When were the First Exocontinents? - PDF),
tuvo una ventaja de cinco mil millones de años, "podría albergar potencialmente vida más evolucionada que la nuestra", escribió en el estudio mencionado Greaves.
Efectivamente, la investigadora encontró que los primeros continentes se formaron en exoplanetas que orbitan estrellas similares al Sol.
En específico, dichas masas de Tierra llegaron a
constituirse, al menos, 2 mil millones años antes de que
comenzara la tectónica de placas en nuestro mundo...
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