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			por Umberto Bacchi27 
			Junio 2013
 del Sitio Web IBTimes
 
	traducción de 
			
			Adela KaufmannVersión 
						original en ingles
       
			
			  
			
			
			 El 
			Vaticano ha negado las acusaciones de don Patrizio Poggi
 
			
			sobre la existencia de una red de prostitución de menores 
			(Reuters) 
			
			  
			
			  
			  
			Sacerdotes 
			en servicio y ex-sacerdotes  
			contrataban a jóvenes de compañía para 
			tener sexo en las iglesias, 
			a través de proxeneta 
			que vendía hostias consagradas a los satanistas, 
			
			dice clérigo excomulgado. 
			
			  
			
			  
			  
			Los investigadores 
			italianos han abierto una investigación sobre las reclamaciones de 
			un sacerdote pedófilo convicto de que una red de prostitución de 
			menores de edad ha estado operando en el interior de la Santa 
			Iglesia Romana, con clérigos contratando jóvenes prostitutos para 
			tener sexo dentro de las iglesias. 
 Don Patrizio 
			Poggi, de 46 años, dijo a las autoridades italianas que un ex 
			carabinero fue proxeneta de jóvenes varones para nueve clérigos.
 
 Poggi, quien 
			cumplió una condena de cinco años por abusar de adolescentes 
			mientras era párroco en la  iglesia romana de 
			
			San 
			Filippo Neri, 
			dijo que hizo las alegaciones para,
 
				
				"Proteger a la 
			Santa Iglesia y a la comunidad cristiana." 
			Los chicos fueron 
			elegidos porque se morían de hambre y estaban desesperados, según 
			él, dijo el periódico ‘Il Messaggero’.  
			
			  
			El ex policía solía 
			reclutar a jóvenes varones, en su mayoría inmigrantes de Europa del 
			Este, frente a un bar gay llamado Twink cerca de la estación de 
			trenes de Roma Termini. Según los informes, él se sentaba en su Fiat Panda - 
			marcado "Sangre de emergencia" para evitar multas de aparcamiento 
			- y para hacer su selección. 
 Fue ayudado 
			en el proceso de contratación por un amigo que tenía una agencia de 
			modelos.
 
			
			  
			Él atraía a chicos 
			menores de edad a ejercer la prostitución a través de, 
				
				"falsas ofertas de 
			trabajo de modelar y actuar en papeles", dijo Poggi. 
			El agente también 
			buscaba chicos de alquiler en discotecas gay, saunas y gimnasios en 
			toda Roma. Un contador también se dice que estuvo involucrado. 
 A los chicos 
			les pagaban €150 - €500 (£130 - £425) para realizar actos 
			sexuales en dependencias de la iglesia a lo largo de la capital
 
			
			Poggi 
			también acusó al ex carabinero de vender hostias consagradas para 
			ritos satánicos. Poggi 
			al parecer presentó pruebas documentadas y evidencia fotográfica a 
			la policía en compañía de dos clérigos de alto rango del Vaticano 
			que avalaron su credibilidad.
 
 Poggi 
			identificó a los nueve clérigos, entre ellos dos altos funcionarios 
			de la iglesia y un profesor de religión. Estas 
			tres personas han sido puestas bajo investigación formal.
 
 Las 
			acusaciones fueron rechazadas por el Vaticano. El 
			cardenal Agostino 
			Vallini, jefe del Vicariato Católico de Roma, dijo que el 
			sacerdote hizo afirmaciones falsas por un deseo de venganza y 
			resentimiento personal.
 
 El Vaticano 
			se negó a reincorporar a Poggi después de que cumplió su condena.
 
				
				"El cardenal 
			expresa su plena confianza en la magistratura y se declara 
			plenamente convencido de que esta calumnia será demolida, 
			demostrando que las afirmaciones de Poggi son falsas", dijo Vallini. 
				
 "Dios 
			juzgará a los responsables por sus actos."
 
			  
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