por Leire Ventas
13 Enero 2016
del Sitio Web
BBCMundo
Georg
Ratzinger (en la imagen, a la izquierda de Benedicto XVI)
condujo el coro
Regensburger Domsplatzen durante 30 años.
"Tengo aquí los reportes de 231
casos de abusos físicos", dijo el abogado alemán Ulrich Weber,
mostrando al público una serie de papeles.
El documento en cuestión es la
investigación que comenzó en mayo del año pasado y presentó el
viernes sobre los supuestos malos tratos y abusos sexuales
infligidos durante cuatro décadas en un coro de niños de Ratisbona,
una ciudad del centro de Baviera, Alemania.
Dicho coro, el Regensburger Domsplatzen, lo condujo por 30
años el hermano
de Benedicto XVI, Georg
Ratzinger.
Pero fue la actual dirección la que encargó a Ulrich Weber
que indagara sobre las acusaciones.
El abogado Ulrich Weber
empezó a investigar
los casos en mayo del año pasado
y el viernes presentó
el informe
que tiene entre sus
manos en la foto.
Image copyright AFP Getty
Y éste descubrió que entre 1953 y 1992 al menos un tercio de los
alumnos del coro y de la escuela adjunta sufrieron algún tipo de
abuso físico, desde palizas a privación de alimentos.
Entrevistó a decenas de víctimas y responsables de la institución, y
concluyó además que en al menos 40 de los 231 casos registrados hubo
violencia sexual,
"desde tocamientos a violaciones",
explica a BBC Mundo.
"La mayoría de los casos reportados
se concentraron entre mediados y finales de la década de 1970",
añade.
Y agregó que 50 víctimas le hablaron de
10 perpetradores,
"la mayoría de ellos ya fallecidos",
apunta.
"Castigos
sádicos y placer sexual"
Según Weber, el principal agresor fue Johan Meier, el
director de la escuela adjunta al coro entre 1953 y 1992, cuando se
jubiló. Falleció aquel mismo año, poco después de retirarse.
El compositor alemán Franz Wittenbrink lo recuerda bien.
Así se lo contó al menos a la revista alemana Der Spiegel.
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El coro fue fundado en Ratisbona,
una ciudad del centro
de Baviera, en el año 975.
De acuerdo al también pianista y director de orquesta, Meier solía
"llevar a dos o tres" niños de 8 y 9 años "a su habitación por la
tarde". Y allí les daba vino y se masturbaba con ellos, le dijo al
medio.
Pero también los castigaba.
En una ocasión lo acusaron de golpear a
un niño con un taburete hasta romperlo en su espalda, recordó.
"Era un ingenioso sistema de
castigos sádicos relacionados con el placer sexual", le explicó
al medio alemán.
Hizo las declaraciones en 2010, cuando
el caso salió a la luz junto a
otros abusos de la Iglesia católica
alemana.
Un elitista colegio
de jesuitas de Berlín reconoció que dos profesores
abusaron sexualmente de alumnos entre 1970 y 1980. Como
consecuencia, se armó el escándalo. Aunque no era la primera vez que
se hablaba del tema en los medios.
Ya en 1989 un artículo de prensa recogía varios testimonios de
víctimas de abusos en el Regensburger Domsplatzen.
"Pero tuvo nulas consecuencias",
dijo a BBC Mundo.
Georg Ratzinger, "al
tanto"
El hermano mayor de Benedicto XVI, Georg Ratzinger, condujo
el coro de 1964 a 1994, por lo que tuvo que haber sabido de los
abusos, cree el abogado Ulrich Weber.
"Después de investigar, asumo que
sí", dijo.
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"Esas cosas nunca se discutían",
dijo Georg Ratzinger
sobre los supuestos abusos sexuales
ocurridos en el coro.
Como conductor del coro fundado en el año 975, Georg Ratzinger era
miembro de un órgano encargado de supervisar el desempeño de la
escuela en la que trabajaba Meier.
El director del internado y el director de la escuela secundaria
adjuntos al coro también formaban parte del ente.
Sin embargo, cuando en 2010, en pleno escándalo, le fue preguntado
si sabía de la violencia perpetrada por cuatro décadas en el coro,
lo negó. Aunque pidió perdón a las víctimas.
Sobre los supuestos abusos sexuales, aseguró nunca haber oído hablar
de ellos.
"Esas cosas nunca se discutían", le
dijo Georg Ratzinger al diario católico alemán Passauer Neue
Presse.
"Reacción
normal"
Reconoció que él mismo a veces "pellizcaba las orejas" a los alumnos
como parte de la,
"disciplina y el rigor necesario
para alcanzar un nivel musical y artístico superior".
Pero rechazó haber golpeado a los
alumnos "hasta dejarlos amoratados", tal como describen algunas
víctimas.
El hermano mayor de Benedicto XVI añadió que "sólo después" (de su
retiro y posterior muerte) supo que el director de escuela Johan
Meier había sido "muy violento", pero que no conoció la magnitud del
abuso.
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Georg Ratzinger (a la derecha, junto a su hermano, el papa emérito
Benedicto XVI)
tiene 92 años y vive
en Ratisbona.
"Si en su tiempo hubiera sabido de
la excesiva violencia que estaba usando le habría dicho algo",
aseguró.
Además, dijo haberse sentido "aliviado"
cuando una prohibición dio fin a los castigos físicos.
"Siempre tuve mala conciencia y me
sentí feliz cuando en 1980 el Parlamento prohibió el castigo
físico", le explicó al medio católico.
Aunque describió éste como,
"simplemente la reacción normal ante
los suspensos y la desobediencia".
Hoy tiene 92 años y vive en Ratisbona.
Más allá del perdón público de Ratzinger, la diócesis regional
reconoció el año pasado la existencia de 72 víctimas y les ofreció
US$ 2.700 como indemnización.
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La mayoría de los presuntos perpetradores ya falleció,
le dijo el abogado
Ulrich Weber a BBC Mundo.
Sin embargo, no tomó medidas para con sus miembros acusados de haber
llevado a cabo los abusos.
BBC Mundo se puso en contacto tanto como con la diócesis como con la
Conferencia Episcopal de Alemania, pero no obtuvo ninguna
declaración.
"Sea como sea, la mayoría de los
supuestos perpetradores ya fallecieron", señala a BBC Mundo el
abogado Ulrich Weber.
"Y no se espera que el resto enfrenten cargos penales porque los
presuntos delitos ya habrían prescrito", añade.
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