4 - Los Ušumgal autorizan La creación de los Anunna

traducción de Luna Azul

Noviembre 28, 2008

del Sitio Web TrinityATierra

«La potencia del demiurgo 20 es locura, porque era estúpido y sin inteligencia, y creía él mismo crear el mundo, ignorando que Sophía 21 ejecuta en él mismo, a sus espaldas, todo lo que hace falta para crear el mundo» (5).
Manuscrito gnóstico, Hippolyte 6,34

20. El término Demiurgo procede del griego demiurgos “aquel que crea” o “el artesano”. Este representa en los textos gnósticos al creador inhábil que se hizo pasar por el verdadero Dios (la Fuente Original) frente a los Hombres de la Tierra.

21. Los manuscritos gnósticos asimilan Sophia (en griego Sabiduría) a la Diosa-Madre que dio lugar al proceso de la creación original. Esta “Sabiduría” se reencuentra en numerosos escritos antiguos como la Biblia y encarna de una manera astutamente desviada a la Diosa- Madre. Está disimulada también en el término hebreo Hokhmah “Sabiduría”. Traduciendo esa palabra en sumerio obtenemos (la “o” no existe en sumerio) HU-UK-MAH “el pájaro enojado que amplía”.

 

¡¿Qué puede ampliar la Sabiduría si no es la conciencia?!

 

Por el más grande de los encantamientos, el pájaro o la paloma es un símbolo universal que representa a la Diosa-Madre y que el cristianismo utilizó para encarnar al Espíritu Santo! Este pájaro que ha realizado la primera creación y que está enojado se parece extrañamente a la Sophia de los textos gnósticos, entidad femenina caída gracias a las artimañas del Demiurgo y “violada” por sus arcontes, es decir los ”ángeles malos” que la guardan prisionera de este mundo.



Ğírkù-Tila Nudimmud / Dili ME-Limmu

Mi pequeña nave recorrió de nuevo la curva de Nalulkára para regresar al Abzu. Cuando penetré en la sala del consejo, los siete Ušumgal me esperaban pacientemente. La acogida fue mucho más entusiasta que la primera vez. Los seis Kuku varones y de doble polaridad se sentaban alrededor de Tigeme que presidía en el corazón del símbolo de los Gina’abul.

 

Nuestra benevolente reina me pidió que me acercara hacia el centro junto a ella. Tenía los rasgos tensos, confiriéndole un rostro cansado. Yo me coloqué a su lado lo que me fijó definitivamente sobre su talla, tenía cerca de tres cabezas de altura más que yo. Tigeme me tomó por los hombros y nos habló con su verdadera voz.

 

Todos notamos gran emoción en sus palabras:

-Henos aquí por fin reunidos, nosotros, los guías de los Gina’abul. Mis benevolentes hijos, hoy es un Ud (día) a la vez fasto y sombrío. Nos hemos encontrado con Sa’am, aquí presente, como primer ejemplar de un nuevo linaje llamado Anunna. Mis Nindigir (sacerdotisas) han fallado en su labor, porque no hemos conseguido a tiempo los resultados definitivos en lo referente al mal de los Šutum.

 

A pesar de ello, y bajo la presión de algunos de nosotros, hemos tenido que tomar parte en el voto. Cinco Ušumgal han expresado el deseo de verse realizado el proyecto de An. El veredicto no se puede recurrir. Los Šutum van a ser abandonados a su triste suerte. Tenemos pues que reunir sin más espera una cantidad masiva de Siensišar (matrices artificiales) con el fin de crear este nuevo linaje tan esperado.

Un pesado silencio invadió la sala. Kišár tomó entonces la palabra y se dirigió a mí.

- ¿Sa’am, nos gustaría saber si recuerdas tu llegada entre nosotros?

Su pregunta me sorprendió en un primer momento, pero entendí rápidamente lo que quiso averiguar.

-Soy un alma completa, no fragmentada, le respondí. Es por lo menos la elección que yo he tomado. Solo hace unas Danna (horas), yo no era más que un viajero surcando la luz del espacio infinito. De mundos en mundos, he recorrido el vacío cálido y profundo. He visto soles nacer y otros apagarse en el mismo instante. En este universo en perpetuo movimiento, conmoviendo la torpeza del silencio eterno y delicado, he escuchado las voces de mis hermanos encarnados. He percibido la llamada de vuestro hijo An. Me he acercado… seres luminosos me acompañaban…y ya no se más…

-…y ¡ Estas aquí hoy entre nosotros!

- ¡Estoy desde ahora en un mundo más duro, más frío!

-Pero en un universo más concreto, encareció Kišár. Tranquilízate, por tu afiliación, te acostumbrarás rápidamente.

-Sí, añadió An, apreciarás los beneficios de esta parte del universo donde nosotros, criaturas excepcionales, ¡reinamos como únicos amos sobre toda especie viviente, animal o vegetal! Este mundo nos pertenece tanto hoy como mañana, Sa’am.

-Yo no me siento en ningún caso superior a tal o cual especie viviente de este universo, le respondí.

Sentí las manos de Tigeme apretar discretamente mi ropa, como para prevenirme de un peligro. Abzu-Abba se levantó bruscamente.

-¿Pondrías en duda la pureza de nuestros poderes? ¿A lo mejor no admites el hecho de ser, tú también, un ser excepcional que tiene la suerte de poder beneficiarse de las facultades y del genio de los Ušumgal? ¡¡¿Quizás no seas tan excepcional como preveíamos?!!

Anšar tomó la palabra :

- No le respondas, Sa’am. Te recordamos Abba, que hemos votado. Sabemos que te es difícil admitir la desaparición progresiva de los Šutum y te sostenemos en esta terrible prueba. Pero hoy, los Gina’abul pasan una página importante de su historia. Como creadores, también debemos admitir el fracaso. Nuestro hijo An nos ofrece una segunda oportunidad, un segundo soplo.

Tigeme siguió con elocuencia :

-¿Qué garantía tenemos de que los Anunna no correrán la misma suerte? An nos ha informado de que la infección de los Šutum no proviene de nuestro sistema estelar. Esto implica que ha sido importada por enemigos cuya existencia ignorábamos hasta hace muy poco. A pesar de vuestra decisión me permito repetiros que es totalmente prematuro crear ahora un nuevo linaje sin haber previamente desenmascarado a este rival y sin haber tenido la total seguridad de que los Anunna no estarán, ellos también, expuestos a este mal.

Mi padre creador se levantó.

-Erešgal (gran reina), no volvamos sobre nuestra decisión. Sabremos sin duda encontrar a este enemigo y castigarlo. ¿Deseas tener una seguridad? Debes saber que los Anunna presentan una enorme ventaja sobre los Šutum. Tendrán vida eterna, como las Amašutum. Esto les preservará de bastantes disgustos como ya lo fue para las Nindigir (sacerdotisas) que, según te recuerdo, ¡no han sido nunca infectadas!

-Solo los Kadištu (planificadores) tienen vida eterna, replicó nuestra reina, Yo no sabía que pretendieras hacer de los Anunna emisarios divinos. Además, no te pertenece a ti solo acordarlo. An, esto es un elemento de gran importancia cuya existencia nos has ocultado. Como último de los Ušumgal, te tenemos entera confianza, pero necesitamos garantías suplementarias sobre la pertinencia de tu empresa. Hijos míos, me veo en la obligación de suspender esta sesión y ordenar una nueva votación, posteriormente… después de que nuestro bien amado An nos haya explicado sus loables intenciones.

Los cinco Ušumgal manifestaron su descontento. Comprendí sin esfuerzo que los cuatro Kuku estaban conchabados con mi creador. Kišar, uno de los creadores de An, tomó la defensa de su hijo.

-Ereš (reina), ¿porqué volvernos sobre nuestro voto? Las intenciones de An son legítimas. Necesitamos guerreros que puedan protegernos de eventuales ataques exteriores. Sabemos que tenemos a partir de ahora enemigos. Seamos extremadamente vigilantes… Los Anunna deberán viajar en el espacio y necesitarán vida eterna.

-Sí, necesitamos una elite celestial dispuesta a golpear en cualquier instante. Somos hoy, demasiado vulnerables. Que nuestro doloroso pasado nos sirva de lección, añadió An.

-¡Por la Fuente Original! Guerra, conflicto, ¡sólo oigo esas palabras! Cierto, tenemos un problema delicado que resolver, pero les recuerdo que la mayoría de mis Amašutum son guerreras y que siempre han sabido protegernos en el pasado. Las de Ğišda (las Hiades) detentan el secreto de armas temibles, ellas podrían defendernos.

Tigeme estaba verdaderamente irritada. Viendo que nuestra benevolente reina no estaba dispuesta a aceptar el plan bajo esa forma, Anšar tomó una audaz iniciativa.

-El mal nos golpeó solapadamente y no sabemos lo que el futuro nos depara. Con todo el respeto que te debo Erešgal (gran reina), las Nindigir (sacerdotisas) de Ğišda (las Hiades) están demasiado alejadas. En cuanto a nuestras mujeres presentes en Margid’da (la Osa Mayor), estas son más místicas que guerreras. Aconsejo pues, la creación de dos tipos de criaturas. Los especímenes que acabamos de evocar, los Anunna que nos protegerán en caso de conflicto, así como a los Kadištu (planificadores).

 

En efecto, si deseamos ensanchar nuestro campo de acción en este universo, tendremos que crear individuos que puedan respaldar a las Amašutum. Sólo seres con vida eterna podrán ejecutar esta misión.. Numerosas Amašutum están dispersadas en nuestra Galaxia y no podrán trabajar indefinidamente lejos de su hogar. Creo saber que un gran número de ellas desean regresar con nosotros.

No pude ver la reacción de Tigeme que seguía todavía detrás de mí, pero improvisando de esta manera, Anšar acababa de tocar la fibra sensible. Nuestra reina recuperó la palabra.

-¡De acuerdo! No deseo ningún descontento entre nosotros. Vuestras palabras son muy agradables. No obstante, no puedo concederles la vida eterna a soldados. Instituiremos dos linajes de muy larga vida, pero no serán inmortales. Según vuestra nueva proposición, no es normal que esos Alagni sean todos asexuados. Por las razones que vosotros conocéis, la mayoría de los Kadištu (planificadores) son sexuados. Así, ellos podrán fecundar a las Amašutum. No privemos a nuestra raza de alumbrar de forma natural, no dejemos la ciencia dominarnos.¡Que la ley de la sangre retome sus derechos!

Esto es una muy buena proposición.

 

Miré a An un instante. Parecía apurado. Yo sabía pertinentemente que él deseaba hacer de los Anunna guerreros, soldados para los que el sexo no representara nada. La idea de fabricar un segundo tipo de individuo para una misma sub-raza no debía encantarle. Pero era la única manera de obtener el acuerdo de nuestra reina para la fabricación de los Anunna.

 

Tuve que apaciguar a mi creador rápidamente:

-Yo tomaré a los sexuados conmigo. Dirigiré a los Kadištu varones, los Nungal (los grandes príncipes).

-Bien Sa’am, alabo tu entendimiento. Esto es una pesada y noble tarea, replicó Tigeme.

Esta intervención casi incontrolada me hizo tomar conciencia de dónde mi padre creador había colocado mis atributos suplementarios. Nuestras leyes exigían que cada ser nuevamente creado debía ser superior a su creador. No fue en la ciencia dónde An había colocado mis cualidades complementarias, sino en lo que se podría acercar a una especie de razón mezclada con deferencia.

 

An se sintió aliviado.

-Tomaré entonces bajo mis órdenes a los Anunna - los separados, los asexuados. Aquellos que sabrán castigar a nuestros enemigos y sabrán hacer cumplir nuestros mandamientos en este universo.

Nuestra reina volvió a tomar la palabra :

-Somos seres pacíficos desde bastante tiempo hijo mío, no lo olvides. Someteremos únicamente aquellos que tengan la audacia de atacarnos. Los nuevos Gina’abul varones estarán compuestos entonces de dos grupos de individuos. Aquellos bajo la responsabilidad de nuestro benevolente An serán nuestros guardianes cuidando de nuestra seguridad. Los de Sa’am, ayudados por mis Nindigir (sacerdotisas), serán los guardianes de la razón, al servicio de la paz universal. Otra cosa más, yo desearía que dos de mis más ilustres Nindigir os ayuden en vuestra tarea. Ellas os respaldarán en la creación de los Anunna y los Nungal. Son mis únicas exigencias. ¿Estamos de acuerdo hijo mío?

-Que se haga según tus deseos Erešgal (gran reina), respondió An.

Tigeme se volvió hacia mí.

-Previamente a esta entrevista, hemos conversado largamente con tu creador que nos ha participado de sus ambiciones en lo referente a ti. Sa’am, eres un modelo único y el punto de salida de una nueva concepción. An te ha creado como ser excepcional para convencernos de sus intenciones de dar vida a un nuevo linaje. Eres el primer ejemplar de ese linaje. Estos seres creados a partir de nuestras células, se te parecerán, pero sin embargo no tendrán las increíbles aptitudes de los Ušumgal que te ha legado tu creador.

 

Terminamos igualmente de acordar: los Anunna y los Nungal disfrutarán de una larga vida, pero no serán por lo tanto inmortales. An desea conservarte a su lado con el fin de que tú le asistas en su noble emprendimiento. Tú crearás y tendrás por lo tanto a tu cargo a los Nungal, que apoyarán a las Amašutum así como a nuestros aliados Kadištu (planificadores). En cuanto a nuestro hijo An, el se encargará de los Anunna, que nos protegerán en caso de dificultades. Bendice a tu padre creador, a quién le debes el honor de ser una criatura notable y tener la suerte de vivir como tal.

Me incliné para saludar a An :

«¡Yo te bendigo y te glorifico, mi creador, por todos estos favores! ».

Nuestra reina tomó por última vez la palabra :

-Bueno, pienso que el proceso puede empezar a partir de este momento. Vayan, hijos míos. ¡Dispérsense y trabajen bien!

De esta manera nos pusimos a la obra. An no había conseguido del todo lo que él deseaba, pero la creación de los Anunna nos había sido concedida.

 

Por mi parte, me encontré con el deber de confeccionar unos seres cuya existencia no estaba en absoluto prevista en los planes de mi padre creador.

8.- Cabeza reptiliana en arcilla cocida procedente de Choga Mami (Iraq),

periodo de Samarra (6º milenario a.c.)

Reencontramos aquí el cráneo alargado específico de los Gina’abul.

A cotejar con las figuras femeninas y masculinas de los capítulos 4 y 5 de la Segunda parte.

 

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