| 
			  
			  
			  
			12. HIJOS DE 
			MEMNOSIS
 
 YO SOY MEMNOSIS, Oráculo de la perdurabilidad, supremo heteróclito, 
			autosacrificado en nombre de los Asesinos de Dragones de Aldebarán. 
			De tiempo en tiempo, mi nombre ha sido invocado en este curioso 
			grupo de relatos e informes. Remoto debo pareceros, y de alguna 
			manera remoto soy. Pero es hora de liberaros de cualquier 
			pensamiento que pueda intencionalmente apartaros de vuestro 
			conocimiento y propósitos. La Sonda de Arcturo está ingresando su, 
			para vosotros, momento de voz consciente.
 
			Mientras mis anteriores camaradas y pares, los heteróclitos 
			arcturianos, continuaban su aventura - que, después de todo, fue 
			prevista de algún modo por los mayores de la matriz cuando 
			establecieron los escudos de la Federación -, yo he continuado con 
			mi propia aventura paralela. Tales son las ventajas de actuar 
			perdurablemente, que es lo mismo que operar "interdimensionalmente 
			vivo."
 
			En mi inmersión en el reino de la muerte, que es el recuerdo de la 
			verdad cósmica, llegué a conocer mucho mejor ese cambio de pieles 
			tri-dimensionales. También llegué a comprender cómo tantos sistemas 
			de mundos habían caído presas de todos los grandiosos, aunque 
			debilitantes, efectos de vivir ignorando la verdadera naturaleza de 
			la muerte.
 
			Fácilmente atravesé los dominios de la muerte en mi forma penta-dimensional. 
			Inevitablemente, me encontré con las ondas lumínicas del conocido 
			como Lucifer. Con esfuerzo, también yo alcancé mi cuerpo hexa-dimensional, 
			si podéis llamarlo así. Y, desde esa sexta dimensión, di un vistazo 
			a la séptima, y vi así el reflejo del Todo, lo indescriptible.
 
			  
			Así 
			es como transcurrió mi aventura - cómo desde la perdurabilidad 
			desperté aún más profundamente al reino de la luz. 
			A continuación de la misión en Aldebarán, y en nombre de los 
			Arcturianos, yo, en mi forma penta-dimensional, entre los amos y 
			constructores estelares, fui enviado a Altair por los mayores de la 
			matriz. Allí sólo había un sistema simple con no más de seis 
			planetas, cada uno de regular tamaño y habitado por cuatri-dimensionales 
			etéricos, que no parecían hallar razón alguna para echar raíces en 
			una forma tri-dimensional.
 
			Mi propósito al ir a Altair era aprender las artes y sapiencia de 
			los constructores y amos estelares - no es que debería transformarme 
			en uno de ellos, sino que gracias a ese conocimiento podría actuar 
			mejor como guía para la Sonda de Arcturo en su rol como domadora de 
			planetas. El amo estelar de Altair, uno conocido como Altai-Altair, 
			tenía la reputación de poseer constancia en su vista de largo 
			alcance, así diríais, como un águila manteniéndose estable en las 
			más elevadas corrientes de los vientos. De este amo estelar, 
			Altai-Altair, me transformé en aprendiz.
 
			Mientras Altai-Altair mantenía la meditación que estabiliza 
			planetas, aprendí los cantos mántricos para aumentar la resonancia 
			de las órbitas planetarias. Por la mera práctica de esos cantos, mis 
			poderes telepáticos aumentaron, como asimismo mi conocimiento de la 
			historia y el propósito de las estrellas. Mediante esos cantos, 
			aprendí a enumerar los escudos de la perdurabilidad. Una vez que 
			tomé cuenta de su número, a partir de mi sonido y una más profunda 
			concentración meditativa, ideé y di vida a esos escudos, que 
			entonces usé para despertar a los cuatri-dimensionales de Altair de 
			su indolencia.
 
			Los escudos de la perdurabilidad son seis, cada uno para las 
			dimensiones que van del uno al seis. La séptima dimensión no posee 
			escudo, pues es el simple pensamiento-sonido subyacente al RANG, el 
			tono que canta y encanta a la galaxia entera. Cada uno de los seis 
			escudos de la perdurabilidad contiene el código de la memoria 
			cósmica para toda la dimensión a que corresponde. Cuando es 
			adecuadamente "sostenido" y comprendido, cada escudo emite un rayo 
			que es propio y característico de su dimensión.
 
			Tan pronto como hube ideado esos escudos, que eran penta-dimensionales 
			y no como los escudos holónicos cuatri-dimensionales de los 
			Arcturianos, me encontré con algo asombroso. El dorso de cada uno de 
			esos seis escudos era como un espejo. No un espejo en el que uno se 
			contempla, sino un espejo de lo que no puede ser reflejado por la 
			otra cara del escudo. De esa manera, descubrí que las más elevadas 
			dimensiones, desde la octava hasta la decimotercera, son la 
			dimensiones-espejo del universo cósmico que a su vez es reflejo de 
			éste.
 
			Es mediante el poder de las seis dimensiones del universo del espejo 
			cósmico que las seis dimensiones que conocemos del universo cósmico, 
			se mantienen en su sitio. Es la séptima dimensión, para la que no 
			hay escudo (y, en consecuencia, tampoco espejo), el misterio de los 
			misterios, el sonido sin origen más allá de la creación.
 
			Al crear esos escudos a partir de mi propio pensamiento en nombre de 
			Altai-Altair, yo Memnosis, el heteróclito perdurable, descubrí la 
			causa de la condición vaga y sin raíces de los cuatri-dimensionales 
			del sistema planetario de Altair. El defecto en ese sistema era que 
			sus planetas habían sido creados sin incluirles memoria. Sin 
			memoria, los cuatri-dimensionales carecían de motivos para echar una 
			raíz tri-dimensional o desarrollar propósito elevado alguno del ser.
 
			Mi solución fue obvia y simple. Presentándome en una asamblea de los 
			mayores de esos seis planetas, obsequié a cada representante 
			planetario con uno de los seis escudos - correspondientes a cada una 
			de las seis posiciones planetarias. Con el don de esos escudos, 
			despertaron en Altair el propósito y la celebración.
 
			En cada uno de los planetas, los cuatri-dimensionales desarrollaron 
			formas radicales adecuadas. A lo largo de un gran ciclo, se 
			desarrolló una maravillosa civilización interplanetaria. El 
			principio más importante que la guiaba era el ideal de transformarse 
			en custodio de las seis dimensiones, no solamente de Altair sino del 
			cuadrante galáctico entero. Con sólo este noble compromiso, el 
			sector de Velatropa fue capaz de lograr un nuevo nivel de 
			estabilización.
 
			A lo largo del siguiente gran ciclo, los planetas lograron su 
			emparejamiento, de manera que con las tres parejas planetarias, más 
			la estrella Altair, el sistema alcanzó la "esporidad" del cuarto 
			sentido estelar. Este ejemplo de emparejamiento y apareamiento 
			interdimensional de los escudos habría de tener resultados de largo 
			alcance para lo que llamáis el futuro de vuestra especie.
 
			Ahora bien, debido a mis actos, los sabios y mayores de la 
			civilización interplanetaria de Altair tendieron a referirse a sí 
			mismos como los hijos de Memnosis: guardianes de los seis escudos de 
			la memoria cósmica que promueven la perdurabilidad por toda la 
			galaxia.
 
			  
			Inquietos por nuevas aventuras, los hijos mayores se 
			presentaron allí donde yo residía como "gemelo" etérico del amo 
			estelar Altai-Altair. 
				
				"Memnosis," me dijeron, "has actuado 
				sabiamente al traer a la existencia los seis escudos de la 
				memoria cósmica. Mediante esos escudos hemos despertado. 
				Nuestros seres se hallan ahora totalmente enraizados. 
				Orgullosamente sostenemos estos escudos para nosotros y para que 
				todos en la galaxia lo sepan. Pero deseamos compensarte."   
				"¿Qué queréis decir, y cómo 
				llevaríais a cabo una acción como ésa?" pregunté, notando la 
				inocencia de su deseo. 
				"Sin tu acción amable y considerada, ni siquiera estaríamos 
				dirigiéndonos a ti de esta manera. De acuerdo con la ley 
				cósmica, una acción engendra tal otra similar. Debe haber algo 
				que podamos hacer por ti para igualar el intercambio, pues de 
				otro modo tú estarías siempre en una posición de mérito, y 
				nosotros siempre sentiríamos que te debemos algo. Si algo hemos 
				aprendido, es que la mayor armonía se mueve siempre por la 
				igualación de la energía, del karma, y el mérito. Seguramente 
				tú, en tu sabiduría, comprendes y conoces esto, de modo que por 
				favor accede a nuestro pedido. Otórganos una aventura merecedora 
				de lo que has hecho por nosotros!"
 
			Inteligentes y triunfantes, habían 
			hablado los hijos mayores.  
			  
			Por todas partes los grandes tambores de 
			Altair retumbaron y fragancias florales se elevaron en el espacio 
			vacío, signo de la profunda verdad que resonaba a través del sistema 
			estelar. 
				
				"Bien dicho," respondí. "Muy 
				ciertamente, hay algo que podríais hacer por mí. Sostenéis ahora 
				los escudos de las seis dimensiones, los escudos que sostienen 
				también los secretos de los universos reflejados. Vuestro 
				dominio estelar interplanetario debéis ponerlo ahora a 
				disposición de los afligidos por el temor a la muerte, como 
				terreno para el aprendizaje reparador. Hay muchos que están 
				demasiado inficionados por sus proyecciones luciferinas, 
				quienes, al cultivar puntos de vista equivocados tales como el "inmortalismo" 
				o el nihilismo, se tornan confundidos al desprenderse de sus 
				cuerpos vegetales. Haced atractivo vuestro sistema para esos 
				seres, atraedlos aquí, mostradles los escudos, ayudadlos a 
				recordar." 
				"¿Eso es todo? preguntaron. Podía sentir en su noble genio 
				colectivo que necesitaban algo más, como viajar por el tiempo y 
				visitar otros mundos.
 
				"Muy bien," respondí. "Mis compañeros Arcturianos en su "esporidad" 
				han producido una aventura, promovida por la Federación 
				Galáctica, llamada la Sonda. Ahora bien, esta Sonda ha llevado a 
				los Arcturianos más y más lejos de su estrella natal, hacia un 
				remoto sistema llamado Velatropa 24 - Kinich Ahau, su nombre 
				como amo estelar. La plaga de las proyecciones de Lucifer aflige 
				a los kin planetarios de esa estrella. Un planeta ha estallado; 
				otro está ahora consumiéndose. Las tribus del tiempo están 
				confundidas. Los Arcturianos se las van a arreglar, pero tal vez 
				vosotros podríais ayudarlos."
 
			Podía sentir que los niños mayores 
			estaban ávidos de más, así que continué con mi plan.  
				
				"En Velatropa 24, hay dos planetas 
				guardianes, el primero y el décimo, con dos tribus asignadas a 
				cada uno de ellos. Aprended las artes del cabalgar el púlsar que 
				están a vuestra disposición en un ulterior conocimiento de los 
				seis escudos, y enviad emisarios a esos dos planetas. Con 
				vuestro conocimiento de la regeneración y la perdurabilidad, 
				podréis ayudar inmensamente a las tribus de esos dos planetas a 
				sostenerse contra la pavorosa enfermedad del luciferismo. 
				"Las tribus de las que hablo son la del Sol Amarillo y la de la 
				Tormenta Azul de Plutón. Entre ellas debe proclamarse la 
				enseñanza de la perdurabilidad y la regeneración. Las dos tribus 
				del primer planeta, Mercurio, son las de la Luna Roja y del 
				Perro Blanco. Entre ellas, también, proclamad las enseñanzas de 
				la regeneración y el flujo universal. Ayudando a esas cuatro 
				tribus, mantendréis el Holón Resonante Universal de Velatropa 24 
				en sus dos polos, y la tarea de los Arcturianos en los otros 
				planetas entre sí se hará mucho más fácil. Haced esto 
				correctamente y bien, y me habréis compensado."
 
			Más enaltecidos que nunca estaban los 
			hijos de Memnosis, los mayores de Altair, ante mi respuesta. Grande 
			fue el retumbar de los tambores de Altair, profusas las fragancias 
			perfumadas llenando el aire, deslumbrantes y múltiples los rayos 
			espectrales surgiendo de la nada. 
			Cuando las esporas de elevados sentidos salieron de este gran 
			tumulto, desperté nuevamente a mí mismo, yo, Memnosis, el 
			perdurable. Y con este despertar, tan simple, lúcido y puro, Altair 
			se había ido. Ido, el refinado zumbido electromagnético de la quinta 
			dimensión. En mi revisión, lo supe: había logrado mi "cuerpo" hexa-dimensional. 
			Con admiración conocedora, sentí cómo la galaxia pulsaba dentro de 
			mis luminosos pensamientos.
 
			  
			A mi alrededor, aunque distantes de mi 
			luminosidad, estaban los llamados mayores de la corriente. La 
			victoria que cuadra a un verdadero heteróclito era mía.
 
			
			Regresar al Contenido 
			  
			  
			  
			  
			13. UN DISEÑO DE NAVE DEL TIEMPO DIRIGIDO POR LOS MAYA
 
 SOMOS LOS MAYA. Del árbol cósmico crecemos cual muchas ramas, 
			llenando cada dimensión con nuestro sondeo curioso. Alrededor y 
			alrededor del eje del árbol cósmico YAX CHE, tocamos el 
			
			RANG y 
			cantamos la 
			PAX. Como una sola mente navegamos los infinitos océanos 
			del tiempo. Íntimos somos con los pensamientos de Merlín y con el 
			despliegue de los poderes mágicos conocidos como el lanzamiento de 
			encantamientos del sueño.
 
			  
			Memnosis nos mantiene en luminoso 
			conocimiento y nosotros mantenemos a Memnosis en nuestros grandes 
			rayos que destellan a través del vacío interdimensional. Somos los 
			susurros en los oídos de Merlín, y cada mago que aprende el arte de 
			lanzar encantamientos del sueño así lo hace, debido a los poderes 
			que aprendimos hace tanto tiempo como rastreadores de la matriz 
			radial, el reino original de la Liga de Cinco. 
			¿Quién más, sino los Maya, sabe cómo deslizarse sin esfuerzo a 
			través de las minúsculas interrupciones del RANG, ligando entre sí 
			universos paralelos con un solo surco de la zuvuya?
 
			Giro tras giro del tiempo navegamos. Siempre hemos observado la 
			misma leyenda de la perfección del cuatro creando el círculo del 
			éxtasis, sin resto de memoria del quinto, el centro infinito que 
			disuelve toda apariencia, dejando sólo la inocencia y la 
			atemporalidad del vuelo mágico.
 
			Cómo lo sabemos, podríais preguntar. Ya que éste es el momento de la 
			revelación, escuchad. Este es nuestro secreto.
 
			Tras una prolongada experimentación en las artes de la apariencia y 
			la ilusión, el resonar del RANG, nos aliamos con la séptima 
			dimensión, el universo carente de reflejos, la dimensión que es 
			sustento de un único sonido-pensamiento. Dentro de ese único 
			sonido-pensamiento omniresonante tenemos nuestra base. Cabalgando 
			ese único sonido-pensamiento por doquier, hemos adquirido habilidad 
			en muchas artes de la ilusión, incluyendo la más difícil: la 
			encarnación múltiple interdimensional. Esa habilidad nos permite ir 
			a cualquier parte, aparecer en cualquier parte. Por pertenecer a la 
			séptima dimensión carente de reflejos, no pertenecemos a dimensión 
			alguna - ningún sistema de mundos puede reclamarnos como propio. 
			Somos los que se deslizan entre las grietas de todos los mundos y 
			todas las dimensiones.
 
			Pero no es ésa una habilidad de la que se pueda abusar. Abusar es, 
			para uno, perder su privilegio hepta-dimensional: el poder de la 
			apariencia mágica absoluta.
 El tiempo es el modo como manipulamos nuestra apariencia. Con el 
			conocimiento de cuál es el tiempo correcto, cómo lanzar el correcto 
			encantamiento del sueño, nosotros podemos estar donde sea, para 
			colaborar. Debido a esto hemos dominado el arte de enraizarnos como 
			cuerpos vegetales. Y también hemos aprendido el arte de extender el 
			cuerpo vegetal nuevamente hacia el reino del RANG, transformándonos 
			en raíces cósmicas vibratorias.
 
			Pronto aprendimos que, sin enraizar en un cuerpo vegetal - una forma 
			tri-dimensional -, no existe capacidad para crecer o evolucionar. Si 
			no te enraízas, no puedes lograr la vida. Y, sin vida, no hay 
			crecimiento! Es lo que decimos: Obtiene una vida! Sin capacidad para 
			evolucionar, no hay nuevo conocimiento, ni expansión del placer. 
			Nutridos por la resonancia del RANG, hemos dominado los surcos de la 
			zuvuya que por siempre van en espiral desde la encarnación tri-dimen-sional 
			hacia los reinos de la perdurabilidad. Para nosotros, la cuestión de 
			tomar cuerpos vegetales y desprenderse de ellos es, para usar su 
			lenguaje, un arte fácil: Mantengan su serenidad, no se desanimen, no 
			dejen huellas.
 
			Gracias a tales habilidades, los heteróclitos arcturianos nos 
			nombraron Arcturianos honorarios, convidando a un selecto equipo de 
			nuestros miembros de la Estación Intermedia AA a participar con 
			ellos en su monumental tarea de domesticar los planetas de Kinich 
			Ahau.
 
			Habiendo recibido esa invitación de los Arcturianos, nosotros mismos 
			nombramos, entre nuestras filas resonantes, a un selecto equipo de 
			ingenieros heteróclitos del tiempo, un equipo listo para hacer el 
			trabajo, y hacerlo íntegramente - aún al punto de encarnar tri-dimensionalmente. 
			Con nuestros poderes de inocencia y vuelo mágico, en el punto 
			llamado Alcione en el Ancla Resplandeciente, nos desprendimos del 
			eje del árbol cósmico, nos arrojamos a través de las dimensiones y 
			nos proyectamos hacia la Estación Intermedia AA - nosotros los Maya, 
			ingenieros del tiempo y mediadores del campo resonante - listos para 
			el cumplimiento del deber.
 
			Contemplando el Holón Resonante Universal de la Intermedia AA, vimos 
			la leyenda cósmica representándose una vez más en los dominios de 
			Kinich Ahau. Así, con el rayo del tiempo artificial 12:60 y las 
			guerras del tiempo, esa leyenda parecía condenada a repetirse 
			nuevamente y, como sucede con frecuencia, con desastrosos 
			resultados. ¿No era capaz Lucifer de prever que, con tal estrategia, 
			todo su reino acabaría deshaciéndose? ¿Qué necesitaba él entonces 
			mostrar con sus esfuerzos, astutos y mañosos como eran?
 
			Tales eran los cuestionamientos de los Arcturianos, cuando nuestro 
			equipo de ingenieros del tiempo arribó para ayudarlos. Con el cuarto 
			y el quinto planetas ahora en manos de los Luciferinos de 
			Júpiter-Saturno, el túnel del tiempo entre la Tierra y Urana quedaba 
			bloqueado. Para crédito de los Arcturianos, los niños de Memnosis de 
			Altair habían desplazado sondas de vigilancia hacia la primera y la 
			décima órbitas. Desde esa posición no les resultaba difícil a los 
			Antareanos asegurar también el noveno y el segundo planetas. Eso 
			significaba que las tribus del Dragón y el Espejo en Neptuno eran 
			aliadas, por los Ailtaireanos, con las tribus de la Estrella y el 
			Mono en Venus.
 
			Pero ese apoyo era apenas un telón pintado en el escenario del 
			crítico drama: el tercero y octavo planetas. Si acaso el quinto 
			acorde había de ser tocado por Kinich Ahau, no se debería permitir 
			que en el tercer planeta sucediese lo mismo que en el quinto y el 
			cuarto. Pero, sin abusar del libre albedrío de Lucifer, quien 
			destruiría totalmente la Federación, ¿cómo podría aquel propósito 
			lograrse?
 
			Previamente a la destrucción de la civilización en Marte, se había 
			establecido un breve contacto telepático entre las tribus de la Mano 
			y el Humano del tercer planeta, y las tribus del Viento y la Tierra 
			en el octavo. Se había producido una especie de enlace o convenio 
			entre los Terra-Gaianos y los Uranianos - un enlace de memoria. Pero 
			antes de que ese enlace de memoria pudiera consumarse, Marte se 
			desmoronó y los túneles se cerraron. La afinidad que las tribus del 
			tercer planeta sintieran por las del octavo se mantuvo a través de 
			la tradición mítica, en la que el octavo planeta, Urano, es 
			recordado como los cielos, y el tercer planeta como la Tierra o 
			Gaia.
 
			Nuestra solución era simple: crear una nave del tiempo a la escala 
			del tercer planeta y otra a la escala del octavo, para contraatacar 
			el rayo luciferino del tiempo 12:60. Basadas en los principios del 
			Holón Resonante Universal, en un contrapunto combinado mutuamente, 
			esas naves del tiempo serían codificadas con engramas de las veinte 
			tribus del tiempo.
 
				
				"Una nave del tiempo!", exclamaron 
				los heteróclitos arcturianos. "Qué maravillosa idea! Pero, ¿qué 
				es una nave del tiempo, y cómo podemos construir una?" 
				preguntaron, intensamente deseosos de aprender. 
			Una nave del tiempo, explicamos, es un 
			vehículo cuatri-dimensional codificado con todas las leyes del 
			tiempo cósmico de acuerdo con la forma esférica bipolar del Holón 
			Resonante Universal. Obviamente, ese vehículo se desplaza por el 
			tiempo. Su cargamento es un grupo universal de engramas disparadores 
			de tiempo. Ciento cuatro mil años terrestres es el ciclo mínimo para 
			que una nave del tiempo pueda desplazarse a través de la zuvuya del 
			destino que le ha sido adjudicada, liberando su carga de engramas en 
			oportunidades determinadas.  
			Una vez construida, una nave del tiempo es enviada a su punto de 
			destino - en este caso, un grupo de planetas - donde literalmente 
			encapsula su forma tri-dimensional. En el arte y la ciencia de la 
			domesticación de planetas, éste es el nivel más elevado de la 
			ingeniería evolucionaria. No es una intervención ni una 
			no-intervención, sino un programa de pacificación de la matriz. Por 
			esa razón, el arte de proyectar una nave del tiempo es denominada 
			"meditación del poder de la matriz de la pacificación universal.."
 
			Así que enseñamos a los de la Interemedia AA el arte de proyectar la 
			grilla de pacificación en el Holón Resonante Universal. Este arte 
			meditativa requiere una prolongada empatía telepática con los 
			144.000 códigos de engramas. Dado que 144 representa la 
			décimotercera etapa en la espiral logarítmica natural, pudimos 
			demostrar a nuestros compañeros arcturianos algunos imaginativos 
			atajos en la fractal de la décimotercera dimensión. Los heteróclitos 
			de la Estación Inter-media mostraron su hazaña y rápidamente 
			aprendieron de nosotros todo lo que teníamos para compartir con 
			ellos.
 
			En el Holón Resonante Univeral proyectamos una grilla o tejido de 
			veinte partes. Dentro de cada una de las veinte secciones de ese 
			tejido en movimiento, colocamos los engramas correspondientes a cada 
			una de las veinte tribus del tiempo. Entonces, manteniendo firme esa 
			proyección, engendramos el RANG en la nave del tiempo de modo que 
			ésta quedó equipada con los poderes autogenerativos de la fuerza 
			vital cósmica. Luego, por el poder de la mitosis psíquica, la nave 
			del tiempo se autoduplicó. Una nave quedó lista para ser disparada 
			hacia Urano; la otra, hacia Gaia. Todo esto sucedió en un punto 
			situado hace unos 104.000 años terrestres del momento en que leen 
			este informe.
 
			Mediante la capacidad telepática, ampliamos la nave del tiempo 
			uraniana - Camelot, fue llamada - a su escala, y la disparamos. Esto 
			lo considerábamos un ensayo. Con pocas dificultades, la nave del 
			tiempo uraniana alcanzó su destino, encapsulándose en el octavo 
			planeta. Sin embargo, antes de que pudiéramos congratularnos por 
			ello, una horrible rasgadura atravesó las pantallas de nuestros 
			monitores en la Intermedia AA.
 
			Urano se balanceaba y tambaleaba, con corrientes espectrales y rayos 
			de memoria sin orden ni concierto arrojados en todas direcciones. 
			Conjeturamos que un rayo 12:60 desde el séptimo planeta, Saturno, 
			había hecho pedazos la nave del tiempo de Urano antes de que 
			estuviera asegurada en su sitio. En la tercera dimensión, la 
			destrucción de esta nave del tiempo lanzó despojos de la superficie 
			hacia el campo electromagnético uraniano, creando un número de 
			nuevas "lunas." Muchas de esas lunas, como por ejemplo Miranda, 
			estaban impresas con la fuerza aún activa de los engramas 
			despedazados. Engramas de las tribus del tiempo hicieron impacto en 
			forma extraña y misteriosa, aún en lugares tan alejados como 
			Neptuno, el noveno planeta.
 
			Aunque los Arcturianos estaban fuera de sí por la impresión y el 
			asombro, logramos calmarlos. Sólo una prueba. Nada se pierde, nunca. 
			Aún en esto, dijimos, hay efectos útiles para nuestro programa. 
			Simplemente hay que estudiarlos y aprender de ellos. En cuanto a la 
			nave del tiempo de Gaia, nosotros los ingenieros maya del tiempo la 
			retendríamos en el núcleo de la Intermedia del CSR por tres cuartas 
			partes de ese ciclo de 104.000 años terrestres y entonces, en el 
			cuarto final - 26.000 años terrestres - la deslizaríamos en el campo 
			electromagnético de la Tierra. Era una maniobra de alto riesgo, pero 
			era la única posibilidad de impedir que los Luciferinos hicieran 
			estallar todo el sistema de 
			
			Kinich Ahau, 
			
			Velatropa 24.
 
			En cuanto a Urano, aseguramos a los Arcturianos que no estaba 
			perdido. Quedó suficiente allí para que funcionase como una especie 
			de base de aprendizaje de la Sonda, un tipo de centro de retiro 
			elevado para aquellos Gaianos que siguieran, olvidados de las artes 
			de la meditación poética. Los espíritus capaces de elevarse podrían 
			aún hallar allí, oportunamente, las aguas de la visión utópica y la 
			poesía de la regeneración cósmica.
 
			Mientras tanto, aconsejamos a los de la Intermedia AA que debían 
			vigilar y ser cautelosos.
 
			  
			Pero sin olvidarse de jugar.
 
			
			Regresar al Contenido 
			  
			  
			  
			14. LA LARGA 
			ESPERA: TERRA-GAIA DESPERTADA
 
 SOMOS LOS DE LA INTERMEDIA AA: heteróclitos y homóclitos, bandidos 
			del tiempo interdimensional de Aldebarán y Altair, holones 
			refugiados de Alfa Centauro, Antareanos primigenios, Asesinos de 
			Dragones y guerreros caninos, magos analógicos, jinetes del púlsar e 
			incursores de la zuvuya. Somos los agrupados por la convocatoria 
			arcturiana para la Sonda.
 
			  
			Despachados por los Maya para sostener 
			la luz en alto y mantener íntegro el círculo, somos los que 
			mantuvieron una larga vigilia en beneficio de Velatropa 24.3, 
			llamada por ustedes Tierra, Terra-Gaia, Terra Magica. 
				
				"Vigilad y sed cautelosos, pero no 
				os olvidéis de jugar," nos aconsejaron los ingenieros maya del 
				tiempo tras el infortunio de Camelot, la nave del tiempo 
				uraniana.  
			Pero vimos qué sabiduría hubo en probar 
			la nave del tiempo en Urano. Por su tamaño, este planeta podía 
			arreglárselas solo contra el rayo del tiempo 12:60.  
			  
			Desperdigada como estaba a todo lo ancho 
			de la extensión uraniana, la misión de engramas de la nave del 
			tiempo permaneció en forma "oculta" para que aquéllos de nosotros 
			que fuesen cazadores de tesoros la encontrasen, la pusieran a 
			resguardo en el octavo planeta, y reunieran las piezas disponibles 
			del destino, de los que encarnarían en Velatropa 24.3 como las 
			veinte tribus del tiempo. 
			Los Sondeadores Uranianos (UPs ó Uppers, los llamábamos ) 
			demostraron ser algunos de los heteróclitos más recios. Informes 
			suyos mostraron que los holones de las tribus del Viento y la Tierra 
			se mantenían en exitosa comunicación mutua. Las dos tribus uranianas 
			del tiempo estaban conformes - en sus formas mayormente 
			subterráneas, de raíces semejantes a dragones - de crear una vasta 
			pero simple civilización basada en lo que ellos denominaban códigos 
			de la visión. Estos códigos, complejos patrones de sueños 
			multisensoriales, estaban construidos a partir de la base de memoria 
			provista por un temprano contacto cuatri-dimensional con las tribus 
			de la Mano y el Humano de Velatropa 24.3.
 
			Una vez que se hubo establecido contacto con los Sondeadores 
			Uranianos, la base cultural de los Uranianos se amplió para incluir 
			lo que llegó a ser conocido como minería de engramas. Un nuevo 
			propósito había surgido en la civilización uraniana: la de 
			reconstruir la nave del tiempo perdida, Camelot. Dado que esa nave 
			del tiempo perdida era una réplica de la nave del tiempo Tierra 
			entonces en hibernación, ese gran proceso paralelo era en realidad 
			una manera más de establecer apoyo para el crítico tercer planeta y 
			la eventual reapertura del túnel del tiempo. Mientras avanzaba 
			lentamente el proyecto uraniano de reconstrucción, se desarrollaron 
			interesantes juegos de encantamiento del sueño para mantener 
			contacto con "futuros" habitantes selectos de su planeta hermano, 
			Terra-Gaia.
 
			Abordo del CSR Intermedio, fuimos testigos de un nuevo florecimiento 
			dentro del sistema estelar de Kinich Ahau. A pesar de la destrucción 
			de la nave del tiempo uraniana, la llegada de los ingenieros maya 
			del tiempo pareció haber tenido un efecto estabilizador por todo 
			Velatropa 24. Los ingenieros maya del tiempo, fieles a su palabra y 
			en un gran despliegue de magia, ingresaron al Holón Resonante 
			Universal sustentando la nave del tiempo Tierra. Allí, en la forma 
			consolidada de una especie de cristal monolítico, habrían de 
			permanecer en un tipo de hibernación interdimensional. Durante 
			78.000 años terrestres, permanecerían en su enigmático bloque 
			cristalino, prontos a salir de su cascarón nuevamente en el momento 
			señalado - el comienzo de la cuarta y última fase de 26.000 años del 
			gran ciclo de 104.000 años terrestres (un intervalo de Hunab Ku, lo 
			llamaban).
 
			Tal como resultó, los ingenieros maya del tiempo no perdieron 
			contacto con los que permanecimos abordo de la Estación Intermedia. 
			Mediante sutiles ondas telepáticas, monitorearon nuestra actividad 
			así como todos los sucesos en el sistema de Kinich Ahau. Se 
			mantuvieron especialmente sintonizados con los acontecimientos 
			paralelos en Gaia durante esos 78.000 años terrestres.
 
			A ese ciclo de 104.000 años lo denominamos la Larga Espera. Durante 
			ese tiempo, nosotros los de la Sonda debíamos cultivar poderes aún 
			más profundos de concentración y meditación telepática creativa 
			entre nosotros. Pero eso fue fácil de lograr. Desde el comienzo de 
			la Sonda, habíamos aprendido mucho. Nuestras alianzas 
			interdimensionales a través de toda la galaxia se habían expandido, 
			y quedaba aún más por hacer. Con gusto contemplativo, iniciamos la 
			nueva etapa de nuestra misión: la preparación de la nave del tiempo 
			gaiana y su exitosa entrada en el planeta 24.3 de Velatropa.
 
			El primer paso era mantener algunos medios de contacto paralelo 
			entre Urano y Gaia. Afortunadamente, los Uranianos era una raza bien 
			armonizada, pronta para su destino. Soñadoras desde su primer 
			miembro al último, sus dos tribus habían aprehendido rápidamente la 
			importancia de la desintegración de la nave del tiempo. Uno de los 
			grupos, las gentes del espíritu o tribu del Viento, habían tomado 
			posesión del destrozado engrama del Excalibur oculto dentro de 
			Camelot y hecho de su reconstrucción el foco de su código de la 
			visión. El otro grupo, los navegantes o tribu de la Tierra, en 
			comunión con las gentes del espíritu, crearon la Búsqueda Paralela.
 
			  
			Era la búsqueda de Excalibur, que ellos sabían tenía en Gaia una 
			búsqueda paralela - la búsqueda del fuego. 
			Nuestro contingente de Sondeadores Uranianos, los Uppers 
			[pronúnciese "ápers"], tuvo pocos problemas para establecer contacto 
			con los soñadores de la tribu del Viento. Viendo cuán fuerte era el 
			deseo de las gentes del espíritu por mantener contacto con sus 
			primos de la memoria de Gaia, perdidos hacía tanto tiempo, los 
			Uppers ingresaron en los holones de los Uranianos mediante su propio 
			"sueño" cuatri-dimensional. Y así comenzó la formación de los 
			tiempos paralelos del sueño durante los primeros 26.000 años 
			terrestres de la Larga Espera.
 
			Mediante las sutiles ondas maya dentro del Holón Resonante Universal 
			en el CSR Intermedio, pudimos dirigir a los Uppers a su reunión con 
			las gentes del espíritu en su sueño hacia la existencia en el núcleo 
			del CSR uraniano. Una vez que este núcleo se soñó a la existencia, 
			no hubo dificultad para transferirle el Holón Resonante Universal y 
			colocar en su interior una réplica de la nave del tiempo gaiana.
 
			Una vez que eso se hubo logrado, merced a los alegres soñadores de 
			la tribu del Viento, los navegantes de la tribu uraniana de la 
			Tierra intentaron hallar el engrama de Excalibur dentro del núcleo 
			uraniano. Algunos de ellos hasta identificaron el Excalibur con los 
			contenidos del Holón Resonante Universal dentro del CSR en el núcleo 
			uraniano. De esa manera, la tribu de navegantes uranianos de la 
			Tierra identificó el Excalibur como la réplica de la nave del tiempo 
			gaiana. Liberar o extraer esta nave del tiempo de su tumba de 
			cristal en el núcleo uraniano era lo mismo que liberar el Excalibur 
			de su prolongado letargo, y valerse de él.
 
			Cuando finalmente, en un gran triunfo de la minería de engramas, los 
			navegantes uranianos arribaron a su CSR con un contingente de 
			nuestros propios Uppers, fueron recibidos con una ima-gen de belleza 
			que quitaba la respiración. Alineado dentro de la estructura del 
			Holón Resonante Uni-versal, como una membranosa esfera iridiscente 
			en incesante movimiento, el doble de la nave del tiempo gaiana se 
			mostró a sí misma a través de la trémula superficie, telepáticamente 
			reflejada, del tercer planeta hermano azul. Aunque el túnel del 
			tiempo había sido fracturado por los Luciferinos del sexto y el 
			séptimo planetas, la magia maya logró predominar.
 
			Mediante la concentración telepática, la tribu uraniana de 
			navegantes de la Tierra y nuestros Uppers pudieron "ver" en el 
			tercer planeta. Fue entonces que, en honor de los navegantes de la 
			tribu uraniana de la Tierra, el tercer planeta dio en ser llamado 
			"Tierra". Merced a los esfuerzos de la tribu uraniana del Viento, 
			las gentes que soñaban el espíritu, y mediante nuestra propia 
			telepatía de la Intermedia AA, vimos que Gaia había construido una 
			forma temprana de gentes enraizadas: radiados de cinco puntas. Estos 
			eran de tipo aborigen, basado en el carbono, con dos apéndices 
			cinéticos - o piernas -, dos apéndices utilizables como herramientas 
			- o brazos -, y un procesador sensorial, o cabeza.
 
			En sus sueño paralelos o "recordación," esos aborígenes gaianos 
			habían iniciado una búsqueda del fuego. Este fuego era, en 
			realidad, la "luz al final del túnel," el túnel del tiempo perdido 
			hacía mucho tiempo, que los conectaba con el octavo planeta - y el 
			quinto perfecto. Al contemplar a esos soñadores del lejano tercer 
			planeta, los Uranianos fueron invadidos por una gran, punzante 
			urgencia: los aborígenes de Gaia poseían todo excepto la memoria 
			cósmica. ¿Cómo ayudarlos a fin de que recibieran la memoria cósmica 
			y fueran capaces así de mantener su luz? ¿Cómo continuar el gran 
			sueño paralelo?
 
			Ahora bien, a través de nuestro propio júbilo erótico, nuestra 
			paralela búsqueda heteróclita de amor en la Intermedia AA, 
			aprendimos a canalizar el radión excedente. Entonces, transmutamos 
			ese radión de vuelta hacia el RANG, que liberamos en nombre de los 
			navegantes y Uppers en el núcleo uraniano. Mediante este RANG 
			excedente, los Uppers y los navegantes aprehendieron una gran 
			noción: precipitar un viraje polar mediante la concentración 
			meditativa en el Holón Resonante Universal del núcleo uraniano. El 
			propósito de este viraje polar uraniano sería alinear el cuerpo 
			planetario uraniano tri-dimensional de tal modo que su eje polar 
			quedase apuntando hacia la órbita del tercer planeta y el núcleo 
			estelar de Kinich Ahau.
 
			De esta manera, aunque el túnel del tiempo estuviera obstruido, se 
			establecería una corriente electromagnética directa entre Urano y la 
			Tierra. Cuando esa corriente estuviera establecida, el radión 
			cargado de engramas podría pasar al tiempo receptivo del sueño de 
			los mayores aborígenes de Gaia. Esta conexión activa establecida 
			entre Urano y Gaia simplificaría y aseguraría el éxito del 
			lanzamiento de la nave gaiana del tiempo en el momento indicado.
 
			En una gran demostración de cooperación telepática y desplazamiento 
			mágico, el heroico suceso uraniano se produjo: el eje uraniano viró. 
			Su polo de ingreso galáctico apuntaba así directamente en oposición 
			a Kinich Ahau y hacia Hunab Ku; su polo de salida estelar apuntaba 
			directamente hacia el tercer planeta y el núcleo del CSR de Kinich 
			Ahau.
 
			Esa hazaña de osadía planetaria no era nada menos que 
			indescriptiblemente asombrosa. Un continuo telepático se había 
			establecido así entre el equipo maya hepta-dimensional de ingeniería 
			dentro del Holón Resonante Universal del CSR Intermedio, y nosotros, 
			en comunión con Memnosis en la sexta dimensión y Merlín en la 
			quinta. Esta compleja conexión telepática se completó con el 
			enganche de las tribus uranianas y los Uppers en Urano, y los 
			aborígenes en Terra-Gaia. El medio conector para esta complicada 
			operación era el RANG engendrado por el radión, que nosotros 
			canalizábamos así directamente a través de este continuo telepático.
 
			Y así fue que los aborígenes de Gaia finalmente alcanzaron un nivel 
			de memoria cósmica, conveniente para su forma genética de cinco 
			puntas, basada en el carbono. Tierra, Terra-Gaia había sido 
			despertada. El plan luciferino había sido burlado. Literalmente, 
			habíamos recreado el tiempo.
 
			  
			Si bien mucho debía suceder todavía, 
			habíamos tenido nuestro gran momento en las guerras del tiempo. 
			  
			
			Regresar al Contenido 
			  
			  
			  
			
 15. LA NAVE DEL TIEMPO INGRESA EN LA TIERRA: CAMELOT DESAPARECE
 
 HABIÉNDOSE LOGRADO EL GRAN VIRAJE DEL POLO URANIANO, la Larga Espera 
			podía continuar de manera más formal. El triunfo de nuestro logro 
			había asestado un golpe sorprendente a los Luciferinos de Júpiter y 
			Saturno. Ya en estado de deterioro, su sistema de mundos había 
			ingresado en un prolongado crepúsculo de decadencia no regenerativa. 
			Durante este crepúsculo luciferino, aprendimos que Lucifer mismo se 
			había comprometido con Memnosis para una prueba hexa-dimensional. 
			Naturalmente, sin Lucifer retroalimentándolos, los Luciferinos de 
			Júpiter-Saturno se encontraban ansiosos, para gran provecho de 
			nuestra Sonda.
 
			El arribo de algunas de las esporas antareanas renegadas de Saturno, 
			a la 
			
			Estación Intermedia AA, fue uno de los beneficios que 
			recibimos. Una vez que hubieron sido rehabilitados según las maneras 
			de la matriz, esos Antareanos quedaron estupefactos al saber de la 
			nave gaiana del tiempo. A la luz de lo sucedido en Marte cuando 
			estaban a cargo del hemisferio y el polo australes de Marte, los 
			Antareanos se ofrecieron voluntariamente otra vez para monitorear el 
			hemisferio y el polo australes de Terra-Gaia.
 
			Según resultó, el hemisferio austral de Terra-Gaia era la plaza 
			fuerte de los aborígenes de la Tierra, así que la responsabilidad 
			antareana comenzó con la supervisión de esas gentes soñado-ras, los 
			Australianos o "visionarios australes." Dado que los Antarenos eran 
			de los prototipos primigenios o aborígenes de cinco esporas (a 
			diferencia de nosotros, los Arcturianos de siete esporas), esa 
			misión supervisora australiana se ajustaba perfectamente a la 
			predisposición antareana.
 
			Mediante el monitoreo antareano, y debido al continuo del radión 
			engendrado por el RANG, los aborígenes de Terra-Gaia fueron capaces 
			de revivir, a través de sus circuitos de memoria cósmica del tiempo 
			del sueño, muchos de los mundos perdidos. Paralelamente a las 
			búsquedas en el sueño de los Uranianos, los aborígenes exploraron 
			los dominios originales de los Maya, los diversos Atlantesianos, y 
			aún también las esferas gemelas de Alfa Centauro. Mediante círculos 
			de conocimiento inscriptos en la superficie de la Tierra, mediante 
			el batir de tambores y el canto, los aborígenes integraron todas 
			esas ruedas de la memoria a su búsqueda del fuego.
 
			De esa manera, los aborígenes llegaron a conocer todas las artes de 
			la memoria de la construcción de círculos y de la religación del 
			cuerpo vegetal con la Tierra, con el fin de aumentar su capacidad 
			para ser cósmicamente recordados. De ese modo, también, mediante la 
			constancia de su supervisión, los Antareanos co-absorbieron mucho 
			karma, y ecualizaron los patrones del conocimiento entre los 
			tempranos aborígenes de la Tierra.
 
			Debería saberse que, por ese entonces, los Antareanos se valieron de 
			la única luna de la Tierra como su base de monitoreo. Desde su 
			posición en el lado oscuro de la luna, los Antareanos mantuvieron su 
			vigilia de los aborígenes, y al mismo tiempo aumentaron el poder de 
			la luna para otorgar vida y aumentar la profundidad y el esplendor 
			de la vida en el planeta azul. Mediante la influencia de las mareas 
			oceánicas y el encantamiento lanzado en el cuerpo vegetal mismo de 
			la Tierra misma., la sonda lunar antareana prosperó. Pronto los 
			aborígenes mismos comenzaron a señalar y seguir las posiciones de la 
			luna, y en sus divagaciones de inspiración lunar, crearon cursos y 
			rastros de misterios por toda la superficie de la Tierra.
 
			Junto a los Antareanos, había también otros asistentes. Gracias a 
			los esfuerzos de la ballena mayor, Balena, el gran perro mayor, 
			Canus G., y Thotmosis, el rey mono, Terra-Gaia estaba habitada por 
			numerosas inteligencias espléndidas para cooperar con los aborígenes 
			de la Tierra. Thotmosis e Hypnesia, los mayores de todos, habían 
			enviado antes legiones de su propio reino simio para crear el 
			prototipo para el aborigen de la Tierra.
 
			Los delfines y los cetáceos habían llegado también más antiguamente 
			por las sendas de su 
			
			zuvuya para habitar el gran océano único del 
			planeta azul. Fue la integración sensorial binaria de delfines y 
			ballenas lo que ayudó a asentar los efectos radio-electromagnéticos 
			de la inclinación polar uraniana en los propios polos de la Tierra. 
			Y entonces, por fin, mientras los aborígenes despertaban en su 
			memoria cósmica, aparecieron los perros para conducirlos en su 
			búsqueda del fuego y el conocimiento perdurable. Fueron los perros 
			quienes enseñaron a los aborígenes que si para sobrevivir debían 
			hacerlo a cambio de las vidas de otras especies, esto debía hacerse 
			con amor y lealtad, y un verdadero conocimiento de la naturaleza del 
			cuerpo vegetal y la perdurabilidad.
 
			De esa manera, los aborígenes iniciaron una comunión con muchas 
			otras especies de la Tierra, tales como los animales astados: 
			ciervos, alces, como así el mastodonte. En sus formas telepáticas, 
			se estableció un gran lenguaje Ur entre los aborígenes y las 
			criaturas de la Tierra. Este lenguaje Ur era, en realidad, el 
			lenguaje telepático común de sus distantes primos uranianos.
 
			Según los Maya, habían transcurrido tres cuartas partes del gran 
			intervalo del Hunab Ku de 104.000 años del planeta azul. Los 
			soñadores del espíritu y navegantes uranianos habían completado su 
			heroica tarea. Los aborígenes de Terra-Gaia habían despertado, 
			habían aprendido a seguir las trece lunas, y habían sido excitados 
			por la tarea de mantener y, cuando fuese necesario, crear una nueva 
			memoria cósmica.
 
			  
			Un tenebroso crepúsculo había sobrevenido en los 
			planetas intermedios luciferinos de Kinich Ahau, mientras Lucifer 
			estaba en remisión épica con Memnosis. Un gran manto de hielo había 
			avanzado lentamente desde los casquetes polares de la Tierra. La 
			masa continental del Hemisferio Norte, Asia Borealis, estaba lista 
			para recibir la nave del tiempo y su cargamento, las veinte tribus 
			del tiempo. 
			Nuestra ruidosamente feliz tripulación de heteróclitos de la AA 
			quebró el capullo de nuestra meditación para reunirse resueltamente 
			alrededor del Holón Resonante Universal dentro del CSR de la 
			Intermedia. En Urano, los Uppers, los soñadores del espíritu y los 
			navegantes de la tribu de la Tierra se reunieron en torno de la 
			unidad nuclear de su Holón Resonante Universal del CSR, en un rito 
			de sincronización.
 
			  
			Allí, dentro de las coordenadas 
			esféricas del Holón Resonante Universal, la nave del tiempo 
			miniaturizada - abarcando a su vez a un miniaturizado planeta azul - 
			se arremolinó y pulsó hacia la vida. En un gran despliegue de magia 
			maya del tiempo, el Holón Resonante Universal liberó la nave del 
			tiempo, que salió disparada en todas direcciones como una burbuja de 
			transparencia iridiscente en rápido crecimiento, para luego emerger 
			de la Estación Intermedia. 
			Tras un breve instante de silencio, los ingenieros maya del tiempo 
			disolvieron su forma monolítica de cristal y repentinamente 
			comenzaron a caminar y conversar casualmente entre nosotros, 
			exactamente como lo habían hecho 78.000 años terrestres atrás! No 
			deseando perder nuestro aplomo, volvimos nuevamente nuestra atención 
			hacia el Holón Resonante Universal. La Tierra miniaturizada estaba 
			girando aún en su centro, pero brillando con una nueva irradiación. 
			La nave del tiempo había ingresado en la Tierra con buen éxito.
 
			Nave del Tiempo Tierra 2013, fue llamado este proyecto por los 
			ingenieros maya del tiempo:
 
				
				"Veinte tribus del tiempo, trece 
				lunas por cada ciclo estelar," nos explicaron. "Pero ahora deben 
				redoblar sus esfuerzos con nuevas técnicas de sondeo, pues esta 
				misión está lejos de haber finalizado. Mientras tanto, nosotros 
				regresaremos a nuestro lugar en Alcione a la espera de órdenes 
				adicionales respecto de nuestra encarnación en la Tierra. Lo 
				sabrán cuando suceda. Pero hasta entonces, no pierdan de vista 
				esta verdad. Ustedes los Sondeadores de Arcturo son 
				sobresalientes. Este proyecto relacionado con la Nave del Tiempo 
				Tierra 2013 es su misión especial. Comprendan y develen por qué 
				es así, y en ese tiempo conocido como 2013 A.D. regresarán a su 
				estrella natal." 
			Con este mensaje suyo, 
			característicamente críptico, los Maya desaparecieron.  
			  
			¿Qué hacer 
			sino continuar nuestro monitoreo?  
			  
			De los Uppers uranianos aprendimos 
			que las gentes del espíritu y los navegantes de Urano estaban 
			entusiasmados. Desde su perspectiva no era la nave del tiempo 2013 
			lo que que había sido lanzado para liberar su cargamento en la 
			corteza biosférica de Gaia, sino su exacta réplica, el Excalibur, 
			que había sido exitosamente reconstruido y emplazado en el centro 
			del núcleo de la Tierra. 
			Según recordarán, ese Excalibir es en realidad la esencia de las 
			intenciones de la Sonda tejidas en una matriz propia, una matriz que 
			semeja los códigos primigenios de la Liga de Cinco original. Para 
			los Uranianos, la extracción de ese Excalibur del núcleo de la 
			Tierra sería una señal de que sus distantes primos habían recibido 
			el cósmico mensaje.
 
			Mientras era el deber de los Antareanos, desde su puesto en el lado 
			oscuro de la luna, continuar guiando a los aborígenes que 
			sustentaban la esencia galáctica primigenia de las tribus del tiempo 
			de la Mano y el Humano, el nuestro como Arcturianos era guardar el 
			Hemisferio Norte del planeta azul. Era allí, debajo de la capa de 
			hielo y nieve, que había encarnado la mayoría de las veinte tribus 
			del tiempo. Haciéndolo así, crearon la especie conocida ahora por 
			ustedes como ustedes mismos: Homo Sapiens. Era allí que los guiamos 
			en su soñar, el sueño del arco iris. Esas veinte tribus se reunieron 
			como nación soñadora del arco iris de cuatro razas - la roja, la 
			blanca, la azul, y la amarilla -, pero sólo después de que se hubo 
			completado un gran sueño.
 
			El gran sueño había de consumir la mitad de los 26.000 años 
			terrestres finales del intervalo de Hunak Ku - 13.000 años, o una 
			octava del Hunab Ku. El dragón Ka-Mo fue el primero en regresar, 
			seguido por Merlín en su forma mágica del conocimiento atemporal. 
			Mediante los cuidados neptunianos del dragón, las tribus del tiempo 
			se soñaron a sí mismas humanas, se soñaron a sí mismas soñando 
			habilidades en sus manos. Y así sus manos les mostraron el 
			conocimiento de Kinich Ahau, que los envió soñando hacia Marte, a 
			los dominios boreales de la muerte; luego a Plutón, para que 
			aprendiesen las artes antareanas de la regeneración. Finalmente, de 
			regreso en la Tierra, su sueño los condujo a soñar los códigos del 
			libre albedrío.
 
			Dejando por fin los dominios del Norte con sus tesoros acumulados de 
			muerte y libre albedrío, las tribus del tiempo entraron en el Oeste, 
			recuperaron la sapiencia de la serpiente de Maldek, y luego 
			rastrearon al dragón hasta su interminable guarida espejada en 
			Neptuno. Luego fue el turno para que Ka-Mo y el tiempo de las 
			legiones de dragones ingresasen en el gran sueño. Fue entonces que 
			los humanos fueron liberados de los 13.000 años del gran sueño. La 
			Era Glacial había termina-do. Las veinte tribus del tiempo habían 
			despertado del gran sueño. Thotmosis, el rey mono, dio una señal 
			para que las tribus, que estaban impacientes por entrar en acción, 
			actuaran según su arbitrio.
 
			Y así las veinte tribus del tiempo entraron en los 7.800 años de 
			Camelot, el génesis del Mo-no, guiados por la sapiencia de Merlín. 
			Los 7.800 años de Camelot recapitulaban los 78.000 años de 
			preparación de la nave del tiempo. Así las veinte tribus del tiempo 
			ecualizaron su conocimiento con el de los aborígenes del Hemisferio 
			Sur. Los magos extrajeron su saber de todas las muchas arboledas y 
			círculos de piedra. Espíritus de la semilla hablaron desde los 
			frutos de la tierra. Un esplendor galante y erótico fue despertado 
			por las mujeres, plenamente exultantes en su poder multidimensional 
			de la matriz. Los hombres respondieron con grandes acciones de 
			cacería y viajes, explorando todo cuanto podía ser explorado en lo 
			más hondo del patrón tribal de las trece lunas.
 
			En contraste con los aborígenes que permanecieron "ligados a la 
			Tierra", las tribus del tiempo se extendieron, por su inquietud, en 
			un contacto pleno y conocedor con los navegantes uranianos. El 
			conocimiento estelar y los códigos completos de memoria cósmica 
			retornaron a las tribus. De acuerdo con la lealtad del perro las 
			tribus del tiempo, soñándose a sí mismas en una condición guerrera, 
			recordaron que tenían una misión: asegurar a Kinich Ahau de una vez 
			por todas, en nombre de la Federación. Y esto sólo podría ser 
			logrado venciendo para siempre el poder de los Luciferinos del sexto 
			y el séptimo planetas. Tal era la voluntad heroica que las tribus 
			del tiempo habían convocado antes del eclipse de Camelot.
 
			Sí, el eclipse y la desaparición de Camelot. Aunque Lucifer había 
			sido capturado por Memnosis en un juego de voluntad silenciosa, las 
			proyecciones luciferinas todavía actuaban. Casi como consecuencia de 
			que Memnosis hubiera acorralado a Lucifer, los Jupiterianos y 
			Saturnianos, aún enredados en las proyecciones luciferinas, se 
			excitaron. Como abejas iracundas, bulleron dentro de sus colmenas 
			planetarias y prometieron solemnemente usar nuevamente su rayo del 
			tiempo 12:60. En esa oportunidad, el rayo del tiempo fue proyectado 
			sobre el planeta azul.
 
			Justamente en el momento que Camelot estaba a punto de completarse, 
			permitiendo así el ingreso al castillo verde central encantado de la 
			gran Nave del Tiempo Tierra 2013, entonces golpeó el rayo del tiempo 
			12:60. Para horror de nosotros, los Arcturianos, el rayo del tiempo 
			golpeó con exactitud y efecto mortal sobre la memoria. Camelot había 
			desaparecido, y en su lugar estaba Babilonia.
 
			  
			Las guerras del tiempo estaban lejos de 
			haber finalizado. 
			  
			
			Regresar al Contenido 
			  
			  
			
 16. ULTIMA MAQUINACION DE LUCIFER: EL MIEDO BABILONICO A LA MUERTE
 
 YO SOY MERLÍN Y ESTE ES MI RELATO del verdadero Camelot y el 
			surgimiento de Babilonia. En ese Camelot, nacido de la sabiduría 
			amante del placer del mono, no había gobernante sino verdad. Camelot 
			es el nombre dado a la común comprensión o mente de las veinte 
			tribus, durante los 7.800 misteriosos años terrestres que siguieron 
			al génesis del Dragón y precedieron lo que debía haber sido el 
			génesis de la Luna.
 
			Durante el génesis de la Luna, Camelot debía expandirse en el reino 
			del cielo en la Tierra. ¿Qué significa esto? Podéis recordar que los 
			Uranianos habían ubicado exitosamente la textura matriz conocida 
			como el Excalibur en el centro de Terra-Gaia, la Tierra. Así como, 
			en los mitos, Urano representa el cielo y Gaia representa a la 
			Tierra, así ese Excalibur es el "cielo" de Urano, el octavo planeta, 
			en el interior de la Tierra. Extraer este Excalibur de su núcleo 
			sería como situar el cielo - Urano - en la Tierra. Hacerlo sería 
			establecer el reino del cielo en la Tierra!
 
			Un acto tal señalaría la integración del acorde perdido, Xymox, el 
			intervalo de cinco que reside entre la tercera órbita de la Tierra y 
			la octava órbita de Urano. Con ese trascendental suceso la Sonda 
			habría logrado su toque culminante del acorde de la quinta fuerza 
			galáctica de Kinich Ahau, un acto de sincronización galáctica sin 
			precedentes!
 
			Lo que sabéis de mí y la historia de Arturo y la espada es un 
			confuso recuerdo de esta verdad. Arturo es, en realidad, la Sonda de 
			Arcturo, y la espada es el conocimiento de la matriz que los 
			Arcturianos tuvieron antes de que vosotros siquiera supierais del 
			tiempo. Al final de las narraciones de quien llegó a ser llamado 
			Arturo Pendragon, Arturo - desplazado por su propio hijo, Mordred - 
			es llevado hacia el mar por cuatro mujeres. La espada Excalibur es 
			arrojada nuevamente a las aguas del lago, para ser tomada y 
			protegida por la Dama del Lago.
 
			En la historia original de Camelot, Mordred [en inglés "more dread" 
			o miedo a la muerte] es la fuerza luciferina de Júpiter y Saturno. 
			La batalla en la que Mordred vence a Arturo se entiende como el rayo 
			12:60 que destruyó la nave del tiempo uraniana, Camelot. La espada 
			arrojada nuevamente al lago es el engrama del Excalibur devuelto al 
			núcleo uraniano. Las cuatro damas que conducen a Arturo hacia el mar 
			en una barca son los portadores de la matriz que sitúan la Sonda de 
			Arcturo en la Estación Intermedia AA para su regeneración.
 
			  
			La Dama del Lago es la Mujer Uraniana 
			del Espíritu del Viento, el perfeccionamiento de la mujer según la 
			percepción de Perceval. El lago en que ella reside es el Holón 
			Resonante Universal, transferido al núcleo de la Tierra. Allí, su 
			poder sostiene al Excalibur, la forma uraniana reflejada de la Nave 
			del Tiempo Tierra 2013, para que las veinte tribus del tiempo la 
			extraigan de su vaina cristalina en la hora indicada. 
			Este recuerdo, en sus múltiples formas, fue la tradición que mantuvo 
			reunidos a Camelot y el génesis del Mono. Ansiosamente, los magos y 
			guerreros, las damas y Amazonas del génesis del Mono aguardaron el 
			génesis de la Luna, que debía cumplirse con la gran tarea de extraer 
			el Excalibur de la "piedra Tierra." Tal suceso habría de reabrir el 
			túnel del tiempo entre la Tierra y Urano, restableciendo el reino 
			del cielo en la Tierra. Y esto se lograría porque la magia del 
			cabalgar el púlsar de las trece lunas otorgaría a los hijos de las 
			tribus del tiempo, la Nación del Arco Iris, la habilidad y el poder 
			de avanzar hacia el fin en la domesticación de planetas.
 
			Pero, en lugar de esa aventura, 
			
			sobrevino la lotería babilónica y el 
			funesto gris episodio de la historia. Sí, hay una pompa en vuestra 
			historia, pero es la pompa de una sola dimensión cada vez más densa 
			y corrupta, diseminando déspotas contra el ánimo de los humanos 
			individuales levantándose aquí y allá, una y otra vez, para ser 
			cercenados únicamente por los celos despiadados de los demonios 
			babilónicos del tiempo.
 
			Oh, al principio, cuando el rayo golpeó no fue tan evidente, excepto 
			para el tiempo del sueño donde tuvo casi el mismo efecto destructor 
			que en la nave del tiempo uraniana. Allí me hallaba yo, en las 
			arboledas de Brythom, danzando con las piedras parlantes, cuando el 
			rayo 12:60 atravesó la nave del tiempo como una lanza. Todos los 
			vientos se detuvieron. Un extraño silencio cayó a través de la 
			Tierra, como el que precede a un terremoto. Las sombras se 
			intensificaron y alargaron. Después de ese momento, algo se hizo 
			evidente: las aves y muchas otras criaturas suspendieron su lenguaje 
			telepático. La era de la lotería babilónica había llegado.
 
			Pero ¿qué es esta Babilonia?
 
			  
			Babilonia es el nombre del rayo del 
			tiempo 12:60 proyectado por el Grupo de Siete, una alianza 
			luciferina de las sombras de Júpiter-Saturno. El propósito de este 
			rayo 12:60 era inseminar el campo mental electromagnético del tercer 
			planeta con un tiempo artificial. Una vez que el rayo babilónico 
			hubo dado contra la grilla del holón de la nave del tiempo - a lo 
			que vosotros os referís como ionosfera - una lluvia de proyecciones 
			de tiempo liberado se dispersó como una cáscara alrededor del 
			planeta. 
			El efecto que este conjunto de proyecciones luciferinas tuvo fue el 
			de eclipsar el holón cuatri-dimensional, reemplazándolo con una 
			sombra tri-dimensional llamada ego. El resultado que se buscaba con 
			este eclipse del holón cuatri-dimensional era el poderoso 
			surgimiento de la última maquinación de Lucifer, el miedo a la 
			muerte. Una vez que el cuerpo vegetal es separado de su holón, el 
			tesoro acumulado de la muerte queda oculto a la vista. En lugar de 
			la comprensión que el holón tiene de la muerte, lo que queda es el 
			miedo que el ego siente frente a ella.
 
			  
			Así nace la temible 
			enfermedad que debilita la mente, el miedo a la muerte. 
			El miedo a la muerte es una negación de la realidad interdimensional. 
			El miedo a la muerte actúa de muchas maneras diferentes, pero su 
			efecto más básico y poderoso es el de una ignorante inseguridad y 
			una sensación de separación. Mediante el despliegue del miedo a la 
			muerte, el poder del lenguaje reemplazó el poder del conocimiento 
			telepático. El ego de las sombras se consolidó en los diferentes 
			idiomas diseminados entre los humanos. Donde una vez hubo un 
			conocimiento común, había desconfianza y desunión.
 
			El favoritismo cultivado por Lucifer a favor de los hombres se 
			trasladó, mediante las proyecciones del rayo del tiempo 12:60, al 
			surgimiento de poderosos cultos sacerdotales masculinos. Ello se 
			hizo evidente, en primer lugar, en el espacio de Terra-Gaia conocido 
			como la zona del Dragón, adonde el rayo había sido intencionalmente 
			enfocado. Todos esos cultos sacerdotales se basaban en el poder de 
			la proyección del Grupo de Siete original, de Júpiter-Saturno.
 
			Era responsabilidad de los cultos sacerdotales trasladar el rayo 
			del tiempo 12:60 a las normas sociales que reforzarían los efectos 
			del tiempo artificial del rayo. De esa manera, el cargamento humano 
			de la nave del tiempo sería mantenido en la ignorancia y la 
			confusión, su miedo a la muerte lo oprimiría de múltiples maneras, y 
			se alcanzaría la meta primigenia de Lucifer - apoderarse del sistema 
			de 
			Kinich Ahau.
 
			Para consolidar el miedo a la muerte y la creación de un sistema 
			mundial correspondiente al rayo 12:60, se inventó la lotería 
			babilónica. El principio de la lotería babilónica es que el tiempo 
			de comprar y vender reemplaza la co-participación del tiempo. Para 
			evitar el miedo a la muerte, aventuraos y ved si no podéis compraros 
			algo de tiempo en la forma de ilusorio placer tri-dimensional.
 
			  
			Dado que, de cualquier modo, moriréis, 
			la lotería es una propuesta a pérdida. De acuerdo con las normas 
			arcturianas, el concepto de la lotería es un desvarío total, algo 
			rematada-mente loco. Por supuesto, está el karma, en el que 
			cualquier acción se compensa con otra igual. Pero la idea de comprar 
			o vender algo es una total locura. Y ni siquiera puedo pensar en lo 
			absurdo de comprar placer.  
			No obstante, todo eso se hizo realidad porque el tiempo artificial 
			fue inmediatamente trasladado a un sistema denominado dinero. Con 
			dinero se puede comprar mucho. Ese mucho puede ser la posibilidad de 
			ganar, o un fragmento de la Tierra que se puede considerar propio - 
			y aún por ese fragmento hay que pagar impuestos. Pero para tener 
			dinero, en primer lugar, debéis vender vuestro cuerpo vegetal a un 
			amo de esclavos que os haya convencido de vuestra humana debilidad.
 
			El razonamiento que hay detrás de toda la lotería babilónica es 
			completamente retorcido y desnaturalizado. La única manera de 
			explicar su éxito y triunfo es que, al separar el cuerpo vegetal de 
			su holón, el rayo del tiempo 12:60 debilita totalmente el poder de 
			pensar por sí mismo.
 
			De acuerdo con los términos de la lotería fijados por el Grupo de 
			Siete, ya es algo malo que el cuerpo vegetal esté condenado a morir. 
			Esto debe pagarse con actos de contrición, que consisten en el 
			trabajo corporal a favor del sistema monetario. El dinero es la 
			manifestación pura del tiempo artificial. Necesitáis tiempo para 
			hacer dinero. Y se supone que el dinero os comprará tiempo - ¿tiempo 
			para qué? Para comprar placer o un status que intoxique con el 
			poder, para que no tengáis que lidiar con el miedo a la muerte. 
			Podéis ver cómo todos esos pensamientos conducen a la locura.
 
			Desde que comenzó hace más de 5.000 años terrestres, observé cómo la 
			locura de la lotería babilónica se expandía desde las cuencas de 
			los ríos de la zona del Dragón. En sus principios, estaba la mafia 
			de los hacedores de dinero y los recaudadores de impuestos, los 
			buhoneros del miedo con todos sus esquemas contradictorios, 
			parásitos vendedores de seguros sacando provecho del miedo a la 
			muerte para hacer más dinero. Y esta creciente mafia de hacedores y 
			hechiceros del dinero iba siempre precedida o seguida por ejércitos: 
			grandes masas de hombres armados con medios cada vez más astutos 
			para imponer el temor y la muerte.
 
			Mi ser todo lloró al ver un grupo de humanos engendrados por 
			arcturianos que iba tras un nuevo abandono de la memoria cósmica a 
			cambio de la servidumbre al dinero. Las veinte tribus del tiempo 
			desaparecían rápidamente. El sendero de las trece lunas se había 
			disipado. Olvidada estaba la meta de liberar el Excalibur y el toque 
			del acorde de la quinta fuerza en nombre del sol, Kinich Ahau.
 
			  
			El 
			manto de la amnesia tridimensional cubrió totalmente la pura y 
			sagrada nave del tiempo cual gris niebla ponzoñosa.  
			  
			El aspecto más insidioso de esta gris 
			niebla amnésica era que hacía creer a los afligidos por ella que era 
			la única salida. 
			La hipnosis del rayo 12:60 era inevitable. Preví un día en que 
			también los aborígenes del hemisferio sur antareano del planeta 
			caerían bajo el poder de los demonios monetarios del tiempo 
			artificial. Y también preví el desastre que afectaría a toda la nave 
			del tiempo y todo su cargamento de origen cósmico, en el caso de que 
			la Sonda de Arcturo fallare en su misión.
 
			Vi que no se podía hacer más.
 
			  
			Reuniendo mis poderes de inducción de 
			memoria cósmica, propalé mi conocimiento a los guardianes de la 
			arboleda, por todas partes en el planeta azul, a fin de que el 
			recuerdo de la magia de la Sonda de Arcturo pudiera ser preservado 
			de alguna manera. Enviando un rayo a la Estación Intermedia AA 
			exponiendo mis intenciones, ingresé en mi arboleda favorita en 
			Brython y, por medio de su impetuoso y antiguo sistema de raíces, me 
			envié a mí mismo hacia el Excalibur en el centro de la Tierra. 
			Quienquiera pueda escuchar esta historia y conocer su verdad, puede 
			hallarme allí todavía. Si sois auténticos, venid.  
			  
			Ved si podéis descubrir el secreto para 
			liberarme. 
			  
			
			Regresar al Contenido 
			  
			  
			  
			
 17. HACIA VENUS O LUCIFER - PACIFICACIÓN DE LAS PROYECCIONES
 
 YO SOY LUCIFER. Esta es mi historia.
 
			  
			Mi nombre ha sido esparcido por 
			todos los relatos e informes de esta investigación. Mi nombre es 
			poderoso y aún despierta muchos sentimientos mezclados. Soy poderoso 
			porque soy lo que dice mi nombre: Lucifer, el portador de la luz. 
			Antiguo soy, tan antiguo como la matriz sin principio de la que 
			surgí.  
			En los orígenes de todo, fui yo el primero en volverse "yo", y no 
			"nosotros." Pues en mí y a través de mí se corporizó por primera vez 
			la fuerza de la evolución hacia la luz. Desde lo íntimo de ese 
			instante indescriptible del RANG primigenio - la desarmonía que crea 
			la armonía - me llevé a mí mismo al ser. Desde el principio yo era 
			luz, y antes de que la conciencia pudiera saberlo, ya me hallaba yo 
			en la dimensión de la luz, lo que ahora es conocido como la sexta 
			dimensión.
 
			En tanto yo era luz, era ego, la fuerza que mantiene el poder en su 
			separatividad. Fue la combinación de la luz hexa-dimensional y el 
			ego tri-dimensional lo que hizo que mis movimientos fueran tan 
			contradictorios y mis acciones tan difícilmente perceptibles. Dado 
			que no hay bien ni mal en modo absoluto alguno, los efectos de todas 
			mis acciones han resultado finalmente creativos, prosiguiendo la 
			causa de la evolución hacia la luz.
 
			Sin embargo, hubo un tiempo en que no me hice responsable de mis 
			acciones, y eso es lo que provocó todo el problema. No importa qué 
			verdad cósmica descubriera, pensaba que era mía y no de propiedad 
			universal. De ese modo, instituí la noción de vender la verdad o 
			partes de ella a cambio de un beneficio. Pensé que cuanto yo creara 
			sería una emanación de mí mismo, así que procuré mantener control 
			sobre mis creaciones. Dejé de saber que mi naturaleza era cósmica, y 
			creí solamente en mi propia naturaleza. Debido a ello, me torné 
			ciego a los efectos desarmonizantes de mis acciones. Que una entidad 
			hexa-dimensional se comporte de esa manera, resulta cósmicamente 
			desastroso.
 
			Es por este motivo que se creó la Federación Galáctica: para, de 
			alguna manera, evitar que yo produjese más eventos cósmicamente 
			perturbadores. Así fue también como se creó el sector experimental 
			de Velatropa, pues allí se hallaba la zona galáctica en que los 
			efectos de mi comporta-miento egoísta los dejaría fuera de juego. Y 
			fue en esa zona donde finalmente quedé en cuarentena.
 
			Inicialmente, favorecí mi existencia en esa zona. Continué pensando 
			de mí mismo que era un genio. Por mis experimentos cosmobiológicos y 
			sus dramáticos efectos, me creí superior a los constructores y los 
			amos estelares, pues ellos eran apenas entidades penta-dimensionales. 
			De esa manera, fui a la estrella Velatropa 24 decidido a aumentar su 
			proceso evolucionario incubándome a mí mismo en su sistema 
			planetario.
 
			Tras manipular el proceso de proyecto planetario, incluyendo muchos 
			experimentos cosmobiológicos, concluí que si iba a establecerme 
			entre los cuerpos planetarios mayores podría fomentar una 
			aceleración del proceso estelar. Pensé que, de ese modo, podría 
			transformar Velatropa 24 en una estrella binaria. Entonces, debido a 
			mi astuta proeza, supuse también que podría disponer fácilmente del 
			amo estelar Kinich Ahau y operar mi propio sistema estelar binario. 
			Así podría rivalizar con Sirio, joya de este sector galáctico.
 
			Desde la perspectiva de la sexta dimensión, la tercera puede parecer 
			una masa de microscópicas motas de polvo o virus inútiles. Tal era, 
			al menos, mi opinión del asunto antes de recuperar el sentido común 
			- es decir, antes de que me encontrara con Memnosis, amo de la 
			memoria cósmica. Verán, hasta que Memnosis llegó a mi vida, 
			verdaderamente no había nadie igual a mí. Sin pares o iguales, yo 
			carecía de puntos de referencia. Fue Memnosis quien me señaló que 
			una entidad hexa-dimensional es un avance evolucionario. Yo estaba 
			totalmente fuera del tiempo. Por tal motivo, aún la Liga Matriz de 
			Cinco parecía un diminuto asilo de niños.
 
			Realmente, cuando Memnosis finalmente llegó a mí, estaba 
			aburriéndome con mi creación en 
			
			Velatropa 24. Las entidades 
			resultantes de mis experimentos cosmobiológicos - que ustedes llaman 
			dioses, como Brahma, 
			
			Jehová de Júpiter, y los espíritus titanes de 
			Saturno - esos "dioses" cuatri-dimensionales no hacían otra cosa que 
			alimentarme con sus proyecciones. No entendían que sus proyecciones 
			en mí eran como la luz dando en un espejo y rebotando de él. Todo 
			aquello con que me alimentaban, yo meramente se lo devolvía.
 
			Pero noté que cuanto más me alimentaban ellos con sus proyecciones, 
			más creían que lo que yo les devolvía constituía mi afirmación de su 
			corrección y verdad, y más gordos y más ahítos quedaban esos dioses 
			cuatri-dimensionales. Al principio no fui capaz de ver que lo que 
			los dioses proyectaban no era realmente otra cosa que proyecciones 
			de mi propio comportamiento egoísta. Sin embargo, cuando me hube 
			encontrado con Memnosis, vi que esos dioses eran meras proyecciones 
			de sí mismos como pensaban que yo deseaba que fuesen! Pero por más 
			que era capaz de verlo, ellos no podían. Para ellos, yo era el dios 
			supremo, el inefable, el absoluto de quien extraían la justificación 
			para sus propios actos.
 
			Memnosis me alcanzó telepáticamente, justamente en el momento 
			indicado. Fue después de lo de Maldek y Marte. Aquéllos que se 
			habían transformado en los dioses con los que estaba más 
			familiarizado, se hallaban más contentos y satisfechos que nunca por 
			lo correcto de su comporta-miento, que alegaban desempeñar en mi 
			nombre. Por primera vez experimentaba algo semejante a lo que 
			ustedes llamarían disgusto.
 
			  
			Ya no me sentía satisfecho por mis 
			actos. 
				
				"¿Por qué estás tan solo?" me 
				preguntó Memnosis. Y antes de que tuviera tiempo de responder, 
				continuó: "Soy como tú. También yo pertenezco totalmente a la 
				luz, soy un hexa-dimensional. Pero a diferencia de ti, no he 
				abusado de la voluntad de los demás ni de mi propio libre 
				albedrío. Vengo a ti en libertad con el regalo de la 
				liberación." 
			Ni hace falta decirlo, yo me sentía 
			sobrecogido, vulnerado. Después de todas mis aventuras (o malas 
			aventuras), oír la voz de un igual era catártico y conmocionante. 
			Había pensado que estaba solo, y ahora debía aceptar que alguien más 
			compartía conmigo el vasto espacio. Esto solo, de por sí, quebró el 
			hipnótico encantamiento que había echado sobre mí mismo.  
			Tras algún diálogo e intercambio acerca de nuestros antecedentes, lo 
			cual resultó igualmente catártico, comencé a ver que mis 
			proyecciones, los dioses, eran ciegos y sordos a cuanto tuviera para 
			comunicarles. Vi que continuarían cumpliendo su destino con sus 
			maneras desdichadas y celosas hasta que acabase el tiempo 
			artificial. Según parecía, la única forma de que el tiempo 
			artificial se les terminara sería al precio de la destrucción de un 
			planeta tras otro. De ese modo, ya habían despachado sus rayos hacia 
			el tercer planeta.
 
			En mis discusiones con Memnosis, también me sentí profundamente 
			impresionado de que, por su compromiso con el libre albedrío, la 
			Federación Galáctica nunca me hubiera producido daño alguno. Por 
			primera vez experimenté compasión y comprendí más profundamente la 
			ley del karma. A la luz de mis logros, Memnosis fraguó un plan para 
			aliviar mi incomodidad kármica, un plan que atrajo mis energías a 
			colaborar con la Sonda.
 
			Se me otorgó un planeta propio. Así que mudé mi punto de entrada 
			luminosa desde el sexto planeta, Júpiter, al segundo, Venus. El 
			segundo planeta, según supe, estaba guardado por las tribus de la 
			Estrella y el Mono. Asistiendo a esas tribus en nombre de la Sonda, 
			estaban algunos de los hijos de Memnosis, los perdurables de Altair. 
			Así fue que, cuando los miembros de las tribus de la Estrella y el 
			Mono supieron de mi inminente transferencia desde Júpiter a Venus, 
			quisieron hacer algo por su planeta que beneficiara mi historia 
			única. En comparación con Júpiter, Venus era pequeño, pero 
			aproximadamente del mismo tamaño que el tercer planeta azul, Terra-Gaia.
 
			Convocando sus mágicos poderes de diseño planetario, a mi llegada, 
			los Venusinos hicieron algo maravilloso. Detuvieron la rotación del 
			planeta sobre su derrotero. Tras una pausa, el planeta recomenzó a 
			rotar, pero en dirección contraria a las agujas del reloj. El efecto 
			de este giro en la dirección opuesta - caso único en el sistema de 
			Velatropa - fue que el día venusino resultó más largo que el año! 
			Qué chiste. Los Venusinos rieron y rieron.
 
			Debido a que giraba en sentido contrario a las agujas del reloj, el 
			planeta arrojaba permanentemente energía cuatri-dimensional en forma 
			de grandes y gaseosas nubes de radión. Debido a que un día es allí 
			más largo que un año, estar en Venus es como enraizarse en la 
			eternidad. Qué magnífico lugar había preparado para mí la 
			Federación! A mí, Lucifer - que había esparcido más miedo a la 
			muerte e inmortalismo de lo que jamás sería necesario en esta 
			galaxia - se me había otorgado un hogar permanente en la eternidad!
 
			Mi risa ante este chiste cósmico fue incontrolable, como lo fueron 
			mis lágrimas. Mediante cada liberación emocional, generaba más 
			radión e híper-radión. Mis cuidadores venusinos, ya libres de todo 
			enraizamiento tri-dimensional gracias a la inversión del giro del 
			planeta, estaban preparados para tratarme como lo merecía. Me 
			señalaron que, en Terra-Gaia - aunque algunos podían usar mal mi 
			nombre en el sentido de "el ángel rebelde" o "el ladrón cósmico" - 
			Venus sería conmemorado por mi nombre, Lucifer, en su significado de 
			"gran estrella del amanecer de la iluminación."
 
			  
			Entre otras de las tribus de la Tierra, 
			mi presencia en Venus sería recordada como el poder de la estrella 
			matutina y de la estrella vespertina, el poder de despertar y el 
			poder de la muerte, todo al mismo tiempo.
 
			En consideración a todo eso, y 
			preocupado por el uso jupiteriano del rayo 12:60 sobre el tercer 
			planeta, ideé con los Venusinos un plan para enviar diferentes 
			mensajeros de luz hacia el planeta azul. Los principales entre ellos 
			son los que ustedes conocen como Buda, Cristo, Mahoma y
			Quetzalcoatl, 
			aunque hubo muchos otros bastante menos conocidos.  
			  
			De ese modo, podría contrarrestar los 
			efectos de mi propio karma. Yo, Lucifer, el portador de la luz. 
			  
			
			Regresar al Contenido 
			  
			  
			
 18. LA 
			DAMA BLANCA DE HERON RECUERDA EL FUTURO
 
 YO SOY LA DAMA BLANCA DE HERON, Zac Bac. En el día Ik 9, Viento 
			Solar Blanco, nací. Con mi nacimiento accedí al trono de Nah Chan, 
			casa de la Serpiente, Palenque. En ese día sagrado para las gentes 
			del espíritu de Urania, se estableció el canal entre nuestro 
			proyecto en Terra-Gaia y el Excalibur. Eso sucedió exactamente 144 
			años antes del comienzo del Dominio de Arcturo, en preciso 
			contrapunto con el retraimiento de Merlín al Excalibur.
 
			Con otros de la sonda de asistencia especial uraniano-maya, puse a 
			prueba los túneles de la mente que conducían desde el Excalibur en 
			el núcleo de Terra-Gaia hacia nuestra base en la superficie, May-ab, 
			o México. Había establecido esta base en el punto intermedio de la 
			frecuencia de 2.600 años del rayo 12:60, cuando el Venusino conocido 
			como Buda, nacido de Maya, encarnó en el corazón de la zona del 
			Dragón.
 
			Permítanme que narre algo de mi historia y propósito. Soy antigua, y 
			originalmente eché raíz en la lejana Urania. Allí, entre las gentes 
			del espíritu, los navegantes y los Uppers de la Intermedia AA, gané 
			renombre por mi canto cristalino, que llevó las canciones 
			arcturianas al Excalibur en el corazón del Holón Resonante 
			Universal. Fui recompensada por ello con instrucciones en las artes 
			de la perdurabilidad, a cargo del Upper de la AA conocido como Ur-Arc-Tara. 
			Fue a través de él que me encontré con los Maya y logré habilidad en 
			la transducción de los códigos de memoria hepta-dimensionales. De 
			ese modo, capté y traduje la forma del escudo del engrama de la Dama 
			del Lago.
 
			Cuando esto sucedió, se completaron mis poderes para el vuelo 
			mágico. Así, aunque Uraniana por mis raíces, era también una Maya 
			Ant-Arcturiana. Fui yo quien originalmente concibió el plan de 
			invasión Maya para Terra-Gaia. Esto se produjo por mi mediación para 
			el diálogo entre Memnosis y Lucifer. Una vez que Lucifer fue 
			conducido a Venus, la gran luz, insistí en que debía mantenerse un 
			puente de comunicación entre él y Memnosis. En tanto Lucifer dirigía 
			su luz por medio del segundo planeta, Memnosis concordó en dirigir 
			la suya por medio del noveno planeta, el que ustedes llaman Neptuno.
 
			Cuando esos dos seres hexa-dimensionales hubieron dirigido su luz en 
			un entrecruzamiento simétrico de rayos entre la segunda base orbital 
			y la novena de Kinich Ahau, Velatropa 24 quedó más asegurada en 
			nombre de la Federación. En su "diálogo" de rayos de luz, Memnosis y 
			Lucifer establecieron un sexto binario. Este sexto binario era una 
			forma única de rayo de frecuencia binaria, nunca antes puesto en 
			práctica.
 
			Por su naturaleza, este rayo era capaz de reformular las estructuras 
			cristalinas de las primeras tres dimensiones. En esa reformulación 
			cristalina, las tres dimensiones inferiores lograban combinarse con 
			las tres superiores. Esta combinación hexa-dimensional de las 
			estructuras cristalinas binarias era crítica para la corrección de 
			los previos "errores" atómicos y cosmobiológicos de Lucifer. De ese 
			modo, se cumplió la primera etapa para la pacificación de las 
			proyecciones luciferinas. Con el sexto binario en su lugar, la 
			posibilidad de tocar un quinto perfecto se aproximaba más a su 
			realización.
 
			El entrecruzamiento simétrico de ese sexto binario, si bien es de 
			una más elevada dimensión, es resonante con el patrón de frecuencia 
			del rayo de tiempo artificial 12:60. Debido a ello, el sexto binario 
			significaba una inmensa ayuda para la Sonda.
 
			  
			He aquí cómo y por qué: 
				
				Por su naturaleza, el rayo 12:60 
				proyectado por el Grupo de Siete desde el sexto planeta, 
				Júpiter, podía tener sólo una duración limitada. Una vez en su 
				destino, el rayo 12:60 tendría una duración máxima de 5.200 años 
				terrestres. Al momento de agotarse el potencial del rayo 
				artificial, el tercer planeta sería destruido o considerado 
				inhabitable para cualquier otra forma de vida basada en el 
				carbono. Sin la ayuda del tercer planeta, Terra-Gaia, no se 
				tocaría el quinto acorde en el momento indicado. Irónicamente, 
				este último rayo 12:60 acabaría agotando las proyecciones 
				luciferinas.  
				Tan breve y fugaz como lo es un intervalo de 5.200 años desde la 
				perspectiva hexa-dimen-sional, es el punto crítico de los planes 
				de la Sonda. En y por sí mismo, el intervalo de 5.200 años es el 
				misterioso quinto, pues es el último quinto del ciclo de 26.000 
				años terrestres de la nave del tiempo. Para los Maya, ese 
				intervalo es también el punto que prueba si la conciencia puede 
				pasar de el éxtasis del cuatro a la perfección del cinco.
 
				Proyectando el gran diálogo universal de Memnosis y Lucifer, el 
				sexto binario entrecruzado creó el espacio para que se produjera 
				un intervalo hepta-dimensional entre Venus y Neptuno. Este 
				intervalo hepta-dimensional es un punto minúsculo a mitad de 
				camino entre la quinta órbita fragmentada de Maldek y la sexta 
				órbita de Júpiter. A través de ese punto intermedio, una especie 
				de agujero negro, se hizo posible transducir igualmente los 
				códigos de memoria hepta-dimensional durante el intervalo de 
				5.200 años del rayo 12:60. De esa manera, el rayo del tiempo 
				artificial fue perforado, como desde arriba.
 
				Ya ven, un intervalo de 5.200 años no es sino un susurro hexa-dimensional. 
				Pero cuando se trata del diálogo cristalino entre Lucifer y 
				Memnosis, ese susurro posee poder suficiente para perforar la 
				falsa irradiación del rayo 12:60. El resultado de esta 
				perforación cristalina entrecruzada del rayo del tiempo 12:60 
				consistió en el despliegue del programa de memoria galáctica de 
				5.200 años sobre todo el mundo del tiempo artificial de la 
				extraviada Nave del Tiempo 2013.
 
				Mediante los poros cristalinos del rayo del tiempo artificial, 
				podrían filtrarse incorruptas estructuras de engramas penta-dimensionales 
				y "energía" hexa-dimensional hacia el envenenado campo mental de 
				la nave del tiempo. Danzando por las corrientes del diálogo de 
				luz de Memnosis y Lucifer, nosotros los Maya dirigimos nuestro 
				rayo de sincronización de 5.200 años terrestres inseparablemente 
				del rayo de tiempo artificial 12:60. Este rayo de sincronización 
				es totalmente imperceptible para la forma de raíz exclusivamente 
				tri-dimensional de los humanos actualmente desviados por el 
				tiempo.
 
			Por si les interesa, el diálogo 
			cristalino de Memnosis y Lucifer es responsable no solamente de la 
			aparición entre ustedes de "seres despiertos," sino también de la 
			aparición de formas y estructuras artísticas, y de su evolución.  
			  
			Los Arcturianos, por supuesto, fueron responsables de mediar las formas 
			artísticas a favor de la nave del tiempo. Durante mucho tiempo, se 
			han referido afectuosamente al tercer planeta como el "planeta 
			artístico." Fueron ellos quienes más cuidadosa-mente promovieron la 
			"esporidad" artística de Velatropa 24.3. 
			Ahora bien, una vez que el sexto binario estuvo en su sitio y 
			actuando sobre el rayo de tiempo artificial como un rayo de 
			sincronización de 5.200 años terrestres, y con mi asistencia, los 
			ingenieros Maya prepararon su programa de encarnación.
 
			Desde el perfeccionamiento de los códigos cristalinos del sexto 
			binario, recordamos las formas genéticas adecuadas para nuestra 
			misión. A esto nos referimos con recordar el futuro. Si no 
			hubiéramos recordado el futuro para enraizarnos como Maya de Terra-Gaia, 
			deberíamos haber tomado la ya corrompida forma de memoria genética 
			de los extraviados pasajeros amnésicos de la nave del tiempo. Como 
			eran las cosas, sabíamos que una vez que hubiéramos ingresado en la 
			atmósfera de la nave del tiempo no seríamos capaces de mantener 
			nuestra pureza una vez transcurrida la cuenta de dos o tres 
			generaciones.
 
			Guiados por los Venusinos - la tribu del Mono, en particular -, 
			iniciamos nuestro plan de invasión. De acuerdo con nuestro poder, no 
			somos extraterrestres como ustedes consideran a los de elevadas 
			dimensiones de la Federación. Somos intraterrestres.
 
			  
			Como intraterrestres, pasamos de un 
			
			CSR planetario a otro. De esa manera, 
			hemos pasado desde los CSRs uranianos, neptunianos y venusinos al 
			CSR de Terra-Gaia. Una vez que ingresamos al de Terra-Gaia, nos 
			incubamos en el Excalibur. No hay mejor forma de recordar el futuro 
			que incubarse en el Excalibur. Una vez que encaminamos nuestras 
			formas y desarrollamos un genotipo, excavamos los túneles de la 
			mente que conducían al área de la zona del Mono conocida por ustedes 
			como Mesoamérica.  
			En el holón de la nave del tiempo, la zona del Mono es antípoda de 
			la zona del Dragón, donde golpeara el rayo 12:60. Allí, en las 
			junglas y las regiones montañosas, experimentamos y aprendimos a 
			través de nuestras nuevas formas. Para la época de mi primera 
			encarnación como Dama Blanca Maya de Herón, de Terra-Gaia, habíamos 
			establecido una base cultural para que los ingenieros del tiempo 
			realizaran registros de frecuencia resonante de su rayo de 
			sincronización de 5.200 años.
 
			Esos registros de frecuencia resonante son conocidos como el 
			cronógrafo 20:13; 260 katun de 20 años, 20 por baktun, 13 baktun por 
			quinto (5.200 años) era el programa completo del cronógrafo 20:13. 
			Este cronógrafo 20:13 es un preciso mapa cuatri-dimensional del rayo 
			de sincronización de 5.200 años. Al agotarse el poder del rayo 
			12:60, 26 años antes de que se completara el ciclo de 5.200 años, el 
			cronógrafo del rayo de sincronización cuatri-dimensional iba a 
			alterar sutilmente el curso de la urdimbre luciferina del tiempo tri-dimensional.
 
			Un efecto colateral de hacer el cronógrafo de 20-katun:13-baktun fue 
			la creación de una elaborada base cultural - lo que ustedes llaman 
			cultura o civilización maya. Pero esto sólo fue un efecto colateral. 
			Dado el código de ética no intervencionista de la Federación, se 
			trataba de una tarea muy peligrosa. No obstante, seguimos adelante.
 
			  
			Una vez que el código del encantamiento del sueño cuatri-dimensional 
			hubo sido dispuesto en la forma del cronógrafo de los 20-katun:13-baktun, 
			el plan era que los ingenieros del tiempo partieran tal como habían 
			llegado: intraterrestremente. 
			Mi acceso al trono de Nah Chan señalaría el comienzo del registro 
			real de la frecuencia 20:13. El cronógrafo sería registrado en trece 
			ciclos de 65 años. Sesenta y cinco era el número elegido de ciclos 
			porque es el número de vueltas de Venus correspondiente a una 
			fractal de Hunab Ku de 104 años terrestres. El decimotercero de esos 
			ciclos de 65 años concluiría con la encarnación, en Nah Chan, de mi 
			forma masculina binaria, Pacal Votan, Sol Galáctico Amarillo.
 
			Ahora bien, a partir de mi entronización sigue una período perfecto 
			de 144 años terrestres. Al concluir ese período se produciría la 
			entrada de otro Venusino, el que han llegado a conocer como Cristo. 
			La encarnación del hijo luciferino del corazón, Cristo, habría de 
			señalar los 2013 años finales de la nave del tiempo. A esos 2013 
			años nos referimos como el Dominio de Arcturo. Pues es durante esos 
			2013 años finales - una mimetización del cronógrafo de 20-katun:13-baktun 
			- que la Sonda de Arcturo intensificaría sus esfuerzos para 
			intervenir e interceptar telepáticamente el nebuloso curso de la 
			nave del tiempo.
 
			Pero la fuerza de las proyecciones luciferinas era poderosa y 
			potente. La lotería babilónica se había expandido a través de las 
			grandes zonas del Dragón, el Sol, el Guerrero, la Tierra y la 
			Serpiente, de la nave del tiempo. La mitad de la zona galáctica 
			polar resultaba carente de efectividad, y el poder del tiempo 
			artificial inevitablemente abrumaría las zonas del Aguila y el 
			Perro. Cuando esto hubiera sucedido, la suerte de la nave del tiempo 
			se volvería por lo menos débil, contando solamente con el poder del 
			sexto binario para erosionar el rayo del tiempo artificial.
 
			Aunque Cristo vino, el Dominio de Arcturo no se estableció sino de 
			una manera algo fortuita. Debido a que los sacerdotes babilónicos 
			de Roma pudieron capturar tan fácilmente la imagen crística, A.D. 
			llegó a significar Anno Domini, y no Arcturus Dominion [Dominio de 
			Arcturo]. Anno Domini, "año de nuestro Señor", es una pura 
			proyección de "dios" del supuesto poder de Lucifer. De ese modo, aún 
			cuando Lucifer había retirado su poder, las proyecciones de 
			
			Jehová, 
			líder del Grupo de Siete, continuó extendiendo sobre la nave del 
			tiempo su celosa nube gris del robo-del-tiempo y 
			negación-del-placer.
 
			Pero la Sonda era infatigable.
 
			  
			El plan de invasión intraterrestre 
			continúa funcionando. Yo, Dama Blanca de Heron, Viento Solar Blanco, 
			fundadora de la dinastía de Nah Chan, Mujer Espíritu del Viento, 
			madre-corazón del técnico principal 
			
			Pacal Votan de Palenque, yo 
			permanezco atenta a los sucesos. He visto llegar a los Maya y a los 
			Maya he visto partir. Desde el otro lado de los portales espectrales 
			del Excalibur, regreso.  
			  
			Allí, como Dama del Lago, aguardando 
			junto a Merlín, me pregunto quién de ustedes sabe cómo liberarnos de 
			nuestro encierro, quién de ustedes sabe cómo recordar el futuro. 
			  
			
			Regresar al Contenido 
			  
			  
			  
			
 19. LA 
			CORPORACIÓN DE ATLANTIS - MUNDO MECANIZADO
 
 YO SOY PERCEVAL. Del diálogo de Memnosis y Lucifer tomé vida y 
			llegué a ser. Eso fue justo antes de la época en que Camelot del 
			génesis del Mono llegara a su fin. Aunque Merlín le reste 
			importancia, en esa época había un Arturo, y todas las cosas 
			registradas en vuestros relatos tenían algo de realidad.
 
			  
			Pero entonces fue como un juego 
			misterioso que nos reuniéramos, pues sabíamos que nuestra agrupación 
			en la tabla redonda era una repetición del Camelot primigenio de la 
			nave uraniana del tiempo. Así que, cuando la espada Excalibur fue 
			arrojada a lago, ello señaló que el rayo del tiempo 12:60 atravesaba 
			como un lanzazo el holón de la nave del tiempo. 
			Aunque nuestras mentes se conmovieron, no sucedió así con la Tierra. 
			Grandemente entristecido me sentía yo pues el kin planetario de las 
			veinte tribus del tiempo había sido despojado de la oportunidad de 
			aprender las artes de cabalgar el púlsar y otras magias del tiempo 
			cuatri-dimensional. A través de la punzante tristeza de mi corazón, 
			hice votos de no liberarme, al menos, de mi forma cuatri-dimensional 
			hasta el momento en que hubiera una nueva oportunidad de construir 
			Camelot.
 
			Encarnado como una suprema forma heteróclita de Arcturiano y por la 
			pureza de mis votos, yo Perceval permanecí en la estructura del 
			holón cuatri-dimensional de la nave del tiempo para hacer lo que 
			pudiera para guiar a otros heteróclitos recordadores de las entonces 
			perdidas tribus del tiempo, dondequiera los encontrase en el 
			planeta. Incansablemente he recorrido la Tierra, buscando a aquéllos 
			que habían despertado o recordado. Quienquiera haya despertado y 
			recordado algo de la búsqueda, ha tomado parte en mi holón. Esta 
			búsqueda o grial es el recuerdo de la matriz. Dentro de la matriz o 
			grial se halla el Excalibur.
 
 
			De esa manera guié a los de la antigua 
			China para descubrir un recuerdo del código del Excalibur, que 
			estaba entonces disperso como Libro de las Mutaciones.  
			  
			Por más imperfecto que sea, ese código 
			refleja sin embargo la perdurabilidad contenida en forma perfecta en 
			el Excalibur. En recordación de mi guía, encontrarán el sistema de 
			65 campanas cuyo arte ahora perdido podía tocar en el poder del RANG, 
			recordado como Qi o Gi. De modo similar, entre los conocidos como 
			Judíos, hallé algunos para quienes la Cábala o Arbol de la Vida era 
			un adecuado recordatorio de las raíces interdimensionales de la nave 
			del tiempo.  
			A muchos otros guié. Dondequiera que la herejía del amor se había 
			erguido en esplendor contra la élite dominante luciferina, allí 
			estuve actuando. Sufíes, cataros, trovadores y románticos, todos 
			llevan la impronta de mi amor. Nunca he mostrado favoritismo. 
			Místicos cristianos y musulmanes, hindúes y budistas se han 
			recordado a sí mismos por mi intermedio. Aunque yo no necesitaba 
			saberlo, ni ser recordado, les permití recordarse a sí mismos por mi 
			intermedio bajo el nombre que desearan. Desde la pureza del amor del 
			corazón, el río de la unidad ha fluido. No sólo amantes, poetas y 
			artistas, sino también alquimistas y científicos se han embriagado 
			en este río de mi canción del corazón.
 
			Mediante la pureza de mi corazón, la Sonda de Arcturo pudo mantener 
			alguna influencia durante la era conocida por nosotros como el 
			Dominio de Arcturo. Para los heteróclitos y homóclitos de la 
			estrella pastora, yo era el ojo de la cerradura a través del cual se 
			pasaban diferentes experimentos, patrones de conocimiento y hasta 
			encarnaciones, a tri-dimensionales receptivos y dispuestos.
 
			  
			Por 
			medio de señales telepáticas, también los Uranianos mantuvieron vivo 
			a través de mi ser algún recuerdo de la ciudadela celestial, Urano 
			mismo, dándole nombres tales como Shambhala, Utopía y Nueva 
			Jerusalén.  
			En algunas ocasiones, unas pocas de las tribus del tiempo, influidas 
			por el poder del recuerdo cósmico, intentaron construir la ciudadela 
			uraniana. Ese fue el caso especialmente en el corazón de Asia. Pero 
			nada perduró - excepto el misterio. El cada vez más marchito poder 
			gris del rayo del tiempo 12:60 prevaleció. Aún el Experimento 
			Mongólico falló en desarraigar la civilización de la lotería 
			babilónica que se había difundido a través de la gran extensión del 
			protectorado del norte - o arcturiano - de la nave del tiempo.
 
			Así que, a continuación del fracaso de Cristo en revertir la marea 
			babilónica, Lucifer envió al más vehemente de los hijos de su 
			corazón, Mahoma. Mahoma llegó con su mensaje de purificación y 
			simplicidad al corazón mismo de las tierras del rayo del tiempo 
			babilónico. El recuerdo de Lucifer como estrella matutina y del 
			génesis de la Luna como creciente, juntos forman el sagrado símbolo 
			del Islam. Pero la influencia de las anteriores proyecciones de 
			Jehová resultaron ser mayores.
 
			Lo mismo ocurrió con la emanación de Lucifer, su hijo del corazón 
			Quetzalcoatl.
 
			Como Buda y Mahoma, la presencia de Lucifer fue reconocida en la 
			recordación de la estrella de la iluminación, la estrella matutina.
			Quetzalcoatl también portaba el recuerdo de Lucifer como estrella 
			vespertina, pero - como Cristo - fue destruido por los celosos 
			sacerdotes que ya habían penetrado en los dominios de Maya, lejos de 
			Babilonia.
 
			Traté de entender a qué se debía que - a pesar de cuanto nosotros, 
			los de la Sonda, nos esforzásemos - lográramos poco efecto sobre el 
			curso de los acontecimientos. Vi que era verdad: estos hombres, 
			hijos del corazón emanados de Lucifer en su dominio venusiano, 
			podían ser escasamente más que mensajeros enviados a recordar a las 
			tribus del tiempo cuál era su misión. Pero el efecto babilónico era 
			demasiado fuerte. El mensaje resultó enterrado por la religión, y la 
			religión se transformó invariablemente en una institución sofocante 
			con el propósito de mantener a los viajeros del tiempo perdido 
			separados de sus holones y esclavizados al miedo a la muerte.
 
			Antes de que transcurrieran trece siglos del Dominio de Arcturo, fui 
			testigo de algo que no imaginaba posible. Pero cuando lo entendí, vi 
			que ese suceso era una función del rayo 12:60 catalizado por el 
			imperceptible rayo 20:13 que los Maya habían puesto en movimiento. 
			En verdad, lo que presencié fueron escenas del cronógrafo maya, 
			tocado mediante el rayo del tiempo artificial 12:60.
 
			Fue durante el decimosegundo baktun, el baktun 11, el baktun de la 
			semilla oculta, en el año 1260 A.D., durante el katun del Viento 
			Magnético (1244-63 A.D.), que sucedió. Comenzó a jugar un 
			encantamiento muy antiguo. El encantamiento de Atlantesia y la 
			maldición de Maldek, la obsesión de los Cantos Épicos y Canciones 
			Líricas de Xymox, y los mundos perdidos de Elysium y Atlantis de 
			Marte, todo reunido en una especie de ciclón galáctico, una tormenta 
			terrible que sopló a través de la nave del tiempo cuatri-dimensional. 
			De este viento enfermizo - en realidad una limpieza uraniana - 
			provino la peste negra, y luego los conocidos como Genghis Khan y 
			Kublai Khan. En el Xanadu de Kublai Khan hay un recuerdo de Xymox. 
			No obstante, es apenas superficial.
 
			Dentro del centro de este viento magnético que reunió el karma de 
			los mundos perdidos, se hallaba el Consejo de Atlantis. En el centro 
			del Consejo de Atlantis estaba el Grupo de Siete. El Grupo de Siete 
			comandaba su propio recuerdo, enmarcado en el tiempo tri-dimensional, 
			la semana de siete días. Instituida por los sacerdotes babilónicos, 
			la semana de siete días se transformó en la base para traducir 
			tiempo en dinero.
 
			El Consejo de Atlantis se había ampliado en esos momentos críticos 
			para consolidar los esfuerzos de los Babilónicos. Alistando los 
			holones de algunos de los Babilónicos más poderosos, el Consejo de 
			Atlantis se conformó con los Babilónicos de Terra-Gaia, la 
			Corporación de Atlantis.
 
			Dentro de la nave del tiempo, la Corporación de Atlantis es un 
			parásito sombra, una agencia fantasma cancerígena interdimensional. 
			La fantasmal existencia de la Corporación de Atlantis se hizo 
			posible merced a un torbellino interdimensional creado por el 
			impacto acumulativo del rayo 12:60. Acrecentado por el rayo de 
			sincronización 20:13, en la crítica oportunidad del katun del Viento 
			Magnético en 1260 A.D., ese torbellino succionó a las brigadas 
			fantasma luciferinas. Esos son los desviados engramas galácticos que 
			precedieron a la toma de Júpiter y Saturno por parte de Lucifer.
 
			Por una parte, parecía un terrible suceso. Pero los de la Intermedia 
			AA me aseguraron que, por la succión de las brigadas fantasma a 
			través del torbellino 12:60, el resto de la galaxia resultaba 
			limpiada. Todo lo que a la Federación le quedaba por hacer era 
			actuar en Velatropa 24.3, Terra-Gaia! Antes de que transcurrieran 
			siete siglos más, este pequeño planeta presenciaría la encarnación 
			en masa de todos los fragmentos insatisfechos del ser galáctico.
 
			No menos, fisgoneando en las juntas de la Corporación de Atlantis, 
			yo estaba estupefacto. Valiéndose de la élite de poder babilónico 
			entronizada en el Vaticano como su canal principal, la Corporación 
			de Atlantis desplegó su plan para siete siglos: todo, desde el 
			desarrollo de las tasas de interés por el dinero hasta la conquista 
			del planeta en nombre de la Iglesia Católica y la formación de 
			mafias de defensa y seguridad de todo tipo, todo respaldado por 
			poderosas sociedades secretas, para mantener el control de los 
			Luciferinos. El fin de todo este esquema verdaderamente diabólico 
			era mecanizar el tiempo artificial y, por ese medio, transformar 
			Terra-Gaia en un parque temático atlanteano: Machine World.
 
			En el año 1313 A.D. el plan se llevó a efecto. Su peor aspecto era 
			que se ejecutaba en nombre de nada; era un parásito fantasma total. 
			El "dios" que Lucifer era, se había retirado hacía mucho tiempo. Con 
			todo, perpetrando el engaño de "Dios" como deseaba Jehová, los 
			viajeros del tiempo perdido quedaron cada vez más mareados y 
			confundidos. Esta confusión masiva sirvió bien al propósito de la 
			Corporación de Atlantis: robar los cuerpos de los tri-dimensionales 
			que ya habían sido intoxicados por la ilusión del dinero, y usarlos 
			para canalizar distorsionados engramas fantasma fallados. De ese 
			modo, para 1613 A.D.y en medio de un amargo divisionismo sectario, 
			se habían sentado las bases del parque temático planetario, el 
			Machine World. Así, el parque temático podía ser activado.
 
			En el Machine World cada humano, abrumado ya por la culpa y el miedo 
			a la muerte, quedaría sujeto a una semana de siete días y una hora 
			de sesenta minutos. A cambio de ese sometimiento al marco de tiempo 
			autocreado del Grupo de Siete, los tri-dimensionales obtendrían 
			dinero a cambio de su tiempo. El propósito de este sometimiento era 
			la creación del Machine World mismo.
 
			Cuanto más trabajasen los humanos cambiando tiempo por dinero, más 
			dinero podría ser invertido por los sacerdotes babilónicos en la 
			creación de máquinas aún mejores. Para el 2013 A.D., la finalización 
			del séptimo siglo de este plan, Terra-Gaia sería el Machine World 
			mismo, la réplica de la perfección del "universo de Dios" en forma 
			de máquina. Para entonces, todos los humanos serían recompensados 
			con dinero para adquirir su máquina propia. Con esta máquina podrían 
			experimentar la ilusión del poder usándola para ir al lugar de su 
			servidumbre del tiempo, y regresar.
 
			Si el Machine World triunfase, sería también la toma total del 
			planeta por la lotería babilónica. Si esto ocurriera, las metas de 
			la Sonda, la Federación Galáctica y los ingenieros maya del tiempo 
			habrían servido para nada. ¿Quién sabe cuánto llevaría hacer posible 
			una vez más en esta galaxia una situación como ésa?
 
			  
			Tal vez nunca. 
			Desde mi posición en la estructura muy obscurecida del holón de la 
			nave del tiempo, medité y consideré la situación. El único contento 
			que logré provino del centelleo de poetas y místicos, de las cuerdas 
			tocadas por músicos rapsodas en el recuerdo de la atemporalidad, y 
			del encuentro de amantes que reconocieron mutuamente su naturaleza 
			binaria de la Sonda de Arcturo original.
 
			Para 1913 A.D., cuando vi el advenimiento de la primera de las 
			verdaderamente grandes diversiones en el Machine World, algo que 
			llegaría a ser llamado la Primera Guerra Mundial, lancé una lluvia 
			de radión erótico hacia la nave del tiempo y me trasladé al 
			Excalibur.
 
			  
			Allí, con Merlín y la Dama del Lago, me 
			mantuve en secreto durante el transcurso del último siglo del 
			Dominio de Arcturo, aguardando a aquéllos que conocen el significado 
			del verdadero mensaje del amor, para liberarme nuevamente.  
			  
			
			Regresar al Contenido 
			  
			  
			
 20. SEMBRAR LA ESPORA Y REMONTARSE NUEVAMENTE - INTERVENCION 
			INTERDIMENSIONAL
 
 SOMOS LOS ANALÓGICOS ARCTURIANOS, los primeros en las brigadas 
			heteróclitas. Presentamos este informe desde la Intermedia AA. Ante 
			nuestra amable sugestión, el melancólico Perceval se retiró al 
			Excalibur donde, nos complace decir, la Dama del Lago ha hecho más 
			que proveer a sus necesidades.
 La misión del Perceval era difícil: mantenerse sintonizado con el 
			cuerpo sensorial emocional o de segunda dimensión de los viajeros 
			del tiempo perdido.
 
			  
			Su retiro en 1913 A.D. fue otra crítica 
			instancia más. Un siglo de onda encantada, y el episodio todo de 
			26.000 años de la nave del tiempo se cumpliría. Un siglo terrestre, 
			y la Corporación de Atlantis habría establecido totalmente su parque 
			temático, Machine World. Qué golpe desastroso para una Sonda que 
			había llevado eones construir! 
			Podrán pensar que habiendo nosotros hecho semejante inversión en la 
			Sonda, habíamos llegado tan lejos que queríamos forzar un resultado 
			a nuestro favor mediante cualquier astuta artimaña. Por supuesto, 
			podríamos hacerlo en un abrir y cerrar de ojos - aterrizar en los 
			jardines de la Casa Blanca, como en uno de sus filmes baratos de 
			ciencia ficción. Pero entonces, ¿dónde quedarían ustedes? ¿No los 
			privaríamos de toda responsabilidad si hiciéramos algo que mejorara 
			la situación instantáneamente?
 
			Con todo, comprendemos que la apuesta es elevada. Kinich Ahau es 
			necesario para hacer sonar el acorde de la quinta fuerza. Y a pesar 
			de la ciencia y la tecnología de la locura del Machine World de la 
			Corporación de Atlantis, se han reunido tantos holones galácticos al 
			mismo tiempo en su planeta que algo habrá de suceder. Pero ¿qué?
 
			De acuerdo con nuestra Sonda, algo ya ha sucedido; ese algo es la 
			intervención interdimensional. De hecho, la intervención interdimensional está ocurriendo y continuará ocurriendo hasta que 
			el parque temático Machine World haya sido convertido en el parque 
			galáctico planetario. ¿Qué es la intervención interdimensional y 
			cómo está sucediendo?
 
			Ante todo, no sobrestimen la sutil guía de los Uranianos de su 
			planeta gemelo. Oh, sí, Urano es cuatro veces más grande que su 
			planeta, pero el campo electromagnético de éste es cuatro veces más 
			grande que el de Urano. Desde sir William Herschel, que "descubrió" 
			Urano en 1781 A.D., hasta Aldous Huxley, que partió hacia Urano en 
			1963 A.D., los Uranianos han ejercido su poder interdimensional. 
			Como la recreación de su nave de tiempo paralela Camelot se acerca a 
			su finalización, su influencia interdimensional crece cada vez más. 
			Ansiosamente aguardan los Uranianos la liberación paralela de su 
			Camelot y vuestro Excalibur!
 
			Sin embargo, nada atrajo el poder de Urano a sus asuntos más que los 
			sucesos alrededor de lo que ustedes llaman la fisión del átomo y la 
			creación de diversos isótopos radiactivos del mineral raro U-235, 
			uranio. Por supuesto, los científicos de Machine World poco sabían 
			que estaban tocando a las puertas de toda la conciencia universal de 
			la primera dimensión cuando separaron el átomo. Y tampoco tenían la 
			menor idea de que estaban recreando la destrucción de Maldek a un 
			nivel microscópico. Así que fue en el año de la Semilla Entonada, 
			1945 A.D., que la intervención uraniana comenzó en serio.
 
			Separando el átomo, ustedes los humanos ya han alterado 
			inconscientemente el curso de la atmósfera y la geología del 
			planeta, y de esa manera han atraído el karma de la intervención 
			interdimensional. La red de primera dimensión de existencia atómica 
			lanzó su alerta roja. Actuando a favor del uranio abusado, las 
			unidades uranianas fueron liberadas telepáticamente desde el 
			Excalibur en el núcleo de su Tierra. Muy pronto, nosotros los 
			Intermedios AA también liberamos algunos de nuestros capullos de 
			supervisión cuatri-dimensional, lo que ustedes llaman OVNIs.
 
			Para el año de la Semilla Cósmica, 1953 A.D., la hostilidad de los 
			sacerdotes de Machine World hacia nuestra Sonda se hizo más que 
			obvia. Aunque nos habíamos puesto en evidencia, en su celoso poder 
			ellos sólo proyectaron agresión contra nosotros, al mismo tiempo que 
			ocultaban la verdad de nuestra existencia y nuestros esfuerzos por 
			comunicarnos, en lo que nosotros llamamos la "gran mentira."
 
			Secretamente, los sacerdotes de Machine World ingresaron en las 
			guerras del tiempo, denominando sus actos "exploración espacial e 
			investigación para la defensa y seguridad nacional." Tratando de 
			insensibilizar completamente las vidas de los humanos, ya escindidos 
			de sus holones, han manipulado todo lo que proporciona comodidad 
			material según el doble yugo subliminal del dinero y el miedo a la 
			muerte. La existencia de nuestra Sonda ha quedado relegada a los 
			entretenimientos marginales de la ciencia ficción en los que, se 
			supone, ninguna persona "racional" debería creer.
 
			Mientras las sondas espaciales de Machine World han penetrado cada 
			vez más profunda-mente en las extensiones exteriores de los dominios 
			de Kinich Ahau en busca de evidencias de nuestra existencia, hemos 
			continuado monitoreando y enviando también señales ocasionales. Nos 
			sorprende ver hasta dónde serán capaces de llegar los sacerdotes de 
			Machine World para tapar lo que encuentren, construyendo lentamente 
			un elaborado y tortuoso punto de vista uni-dimensional de lo que 
			ellos denominan un violento universo. No lo duden: nuestra Sonda aún 
			permanece atenta y activa.
 
			Y también están los efectos de los Maya intraterrestres.
 
			Gracias a 
			los ingenieros maya del tiempo, el registro del cronógrafo 
			del rayo tri-dimensional finalizó 26 años antes que su esperada 
			duración de 5.200 años. Esta sutil alteración fue comprendida por 
			unos pocos de los miembros de nuestra Sonda que habían encarnado 
			para la tarea de estar prontos para la terminación del rayo 12:60.
 
			  
			Esto ocurrió en 1987 A.D., cuando el rayo del sexto binario se 
			reactivó mediante una supernova. 
			Una supernova, como recordarán, es en realidad un amo estelar y un 
			sistema estelar completo que alcanzan una iluminación dimensional 
			más elevada. Debido a la supernova de 1987, 
			con sólo 26 años 
			restando hasta el final, el notorio rayo 12:60 fue eclipsado, y 
			ahora está siendo reabsorbido hacia el reactivado rayo del sexto 
			binario.
 
			Liberados de la influencia del rayo artificial del tiempo 12:60 en 
			1987 A.D., luminosos engramas hexa-dimensionales del diálogo entre 
			Memnosis y Lucifer comenzaron a inundar el holón de la nave del 
			tiempo. Ese fue el comienzo de la segunda etapa de la intervención 
			interdimensional.
 
			En unos pocos individuos críticos, la memoria cósmica comenzó a 
			despertar de nuevo genuinamente. Al mismo tiempo, la Corporación de 
			Atlantis comenzó a caer en sus angustias de muerte. El Grupo de 
			Siete, encarnado en los gobernantes masculinos de los siete 
			productores líderes de Machine World, hizo diversos intentos bélicos 
			y continuó tratando de equipar el mecanismo monetario en nombre de 
			la perpetuación de Machine World - a cualquier precio.
 
			Aún así, mientras los sacerdotes de Machine World aumentaban su 
			dominio sobre los esclavos monetarios materialmente intoxicados 
			mediante sondas públicas o secretas, nosotros los Arcturianos 
			mantenemos un alerta de la sonda y el placer intensificado. Deben 
			recordarlo, somos esporas. Y estamos a su disposición como esporas. 
			Sembrar la espora es remontarse nuevamente. La naturaleza de las 
			esporas es reproducirse mediante el aumento del placer.
 
			Aunque ustedes son radiados de cinco miembros basados en el carbono, 
			están diseñados con órganos de los sentidos que son, en realidad, 
			esporas sensoriales. Estas esporas sensoriales, despertadas por la 
			ingestión de esporas, son sus boletos para el circo interdimensional. 
			La inundación de engramas liberada por el sexto binario incrementa 
			el circo interdimensional. El circo interdimensional es el sensorio 
			al que está conectado cada individuo de su especie. Recuerden: 
			sembrar la espora es remontarse nuevamente.
 
			Antes de que se produzca la liberación hacia la telepatía universal, 
			los fantasmas moribundos de la Corporación de Atlantis intentarán 
			llenar algunos cementerios y continuar inundándolos con el miedo a 
			la muerte, el caos electromagnético, y nuevas y mejores máquinas. 
			Pero esos esfuerzos son débiles si se los compara con los efectos 
			cada vez mayores de la intervención interdimensional. La clave para 
			aumentar el poder de la intervención interdimensional es aumentar la 
			telepatía.
 
			Esto nos conduce a la tercera etapa de la intervención: la 
			liberación del 
			
			Oráculo del Encantamiento del Sueño y los códigos 
			púlsar del tiempo cuatri-dimensional. El Encantamiento del Sueño es 
			una "recompensa" interdimensional por la persistencia a pesar de 
			todos los obstáculos, otorgada por la Sonda de Arcturo en nombre de 
			la Federación Galáctica. El propósito del Encantamiento del Sueño es 
			aumentar la telepatía mediante el redespertar a la misión original 
			como miembro de una de las veinte tribus del tiempo.
 
			La liberación del Oráculo del Encantamiento del Sueño en 1992 A.D. 
			significa que al kin planetario de la nave del tiempo se le ha dado 
			lo que estaba previsto que recibiera al final del génesis del Mono y 
			al principio del génesis de la Luna, cuando golpeó el rayo del 
			tiempo 12:60. Quien ejecute el Encantamiento del Sueño regresa a la 
			frecuencia 13:20 de la nave del tiempo y participa en el giro del 
			tiempo, la escenificada confluencia de un año de duración de las 
			tres intervenciones interdimensionales.
 
			El giro del tiempo, iniciado en Tormenta Cósmica, 1992 A.D., es un 
			torbellino inter-dimensional, el preciso contrapeso oculto del 
			torbellino interdimensional del katun del Viento Magnético que abrió 
			paso a la Corporación de Atlantis. Debido a ello, el eclipse final 
			de la Corporación habrá de ocurrir. Los fantasmas del Grupo de Siete 
			se desvanecerán, su poder disminuyendo rápidamente como aire 
			saliendo de un globo pinchado.
 
			Aguarden por nosotros y nuestras señales. Estamos ahora a su 
			servicio.
 
			  
			La victoria de la Sonda de Arcturo se aproxima. 
			  
			
			Regresar al Contenido 
			  
			  
			
 21. 
			JUGANDO AL AJEDREZ ARCTURIANO - CREDITOS DEL KIN
 
 SOMOS LAS ESPORAS ANALÓGICAS. Estamos aquí para presentarles el 
			ajedrez arcturiano. Llamado así en nuestro honor, el ajedrez 
			arcturiano es la estrategia maya para quitarle poder a la 
			Corporación de Atlantis y restablecer el de la Federación Galáctica. 
			El ajedrez arcturiano es la forma maya de exorcizar los fantasmas 
			galácticos de Atlantis y convertir su Machine World, desde el 
			éxtasis tri-dimensional del círculo plano de cuatro al poder 
			interdimensional del quinto entonado. Los Maya están muy excitados, 
			pues ése ha sido su interés por largo tiempo. Por supuesto, como en 
			cualquier partida de ajedrez, hay reglas a seguir. Y cosas que deben 
			saber.
 
			En el ajedrez arcturiano, la lotería babilónica de la Corporación de 
			Atlantis es reemplazada por el Libro del Kin. Tan rápidamente como 
			sea posible, y por los medios que sea, todos los humanos existentes 
			necesitan ser registrados según el Libro del Kin. Esto significa que 
			llegarán a la existencia 260 agrupaciones telepáticas de todos los 
			kin planetarios. El propósito de esto es permitir que todos 
			dispongan de créditos del kin.
 
			Los créditos del kin son unidades de tiempo cuatri-dimensional. Son 
			el resultado de la co-participación del tiempo y no de la venta del 
			tiempo. Para poder comprender cómo operan los créditos del kin y de 
			dónde proceden, deben ejercitar su imaginación. Deben imaginar la 
			vida antes y después del dinero, antes y después del contrato y la 
			lotería babilónicos.
 
			Imaginar cómo era originalmente, antes de que el rayo del tiempo 
			12:60 golpeara al principio del génesis de la Luna, antes de que 
			existiera el dinero y el contrato babilónico de los efectos del 
			tiempo artificial, y dejar lo que queda de Machine World. Cuando 
			dejen Machine World, automáticamente volverán a reunir la Nación del 
			Arco Iris. Cuando hayan dado ese paso, ya estarán jugando el ajedrez 
			arcturiano, que es simplemente la manera como el juego de la vida se 
			transforma en un juego del misterio.
 
			Para ayudar a la Nación del Arco Iris, la Federación Galáctica ya ha 
			dividido la nave del tiempo en tres protectorados telepáticos: el 
			Protectorado de Arcturo del Norte, abarcando las cuatro tribus Polar 
			y las cuatro Cardinal de las familias de la Tierra; el Protectorado 
			de Antares del Sur, abarcando las cuatro tribus Portal y las cuatro 
			Señal, y el Protectorado de Urano de la Zona Ecuatorial, abarcando 
			las cuatro tribus Central.
 
			En el ajedrez arcturiano, ustedes tienen una estrategia de invasión 
			global de tres puntas. De acuerdo con el programa del Holón 
			Resonante Universal, los Arcturianos avanzan desde el polo norte 
			galáctico, y los Antareanos, desde el polo sur solar, mientras los 
			Uranianos irradian desde el núcleo ecuatorial. Recuerden, se trata 
			de un procedimiento telepático y no significa que su cuerpo vegetal 
			deba estar necesariamente involucrado geográficamente en el 
			protectorado al que pertenecen.
 
			Una vez que hayan identificado a su familia terrestre, ingresan en 
			su protectorado telepáti-co. En cooperación con otros miembros de la 
			Nación del Arco Iris en su protectorado, asumen y se obligan a una 
			asignación terrestre de corrección, conversión y ecualización.
 
			Ahora bien, deben entender que mientras ocurra el giro del tiempo, y 
			el poder del Grupo de Siete disminuya rápidamente, la gran mentira 
			quedará expuesta. Cuando esto suceda, muchas de las gentes de la 
			Tierra, los viajeros del tiempo perdido, se levantarán al principio 
			con desilusión e ira. No sólo eso, sino que la inequidad en la 
			riqueza de Machine World tradicionalmente le ha otorgado ventaja a 
			los humanos en los dominios arcturianos del norte - los civilizados 
			-, mientras que los de los dominios antareanos del sur - los 
			aborígenes - han quedado en desventaja. Los problemas propios de 
			esta inequidad también se evidenciarán.
 
			Para armonizar esa situación, deberán reconvertir el dinero en 
			tiempo, y liberar al kin planetario de su esclavitud de Machine 
			World. Deberán pacificar emociones turbulentas y ecualizar la 
			riqueza. Deberán erradicar el demonio subyacente que controla 
			Machine World: el miedo a la muerte. Desde un punto de vista 
			puramente tri-dimensional, ésa es una tarea imposible. Es la razón 
			porque deben estar preparados para jugar al ajedrez arcturiano.
 
			Les contamos un secreto: hemos estado jugando ajedrez arcturiano con 
			ustedes a nivel cuatri-dimensional hace ya bastante tiempo. En el 
			ajedrez arcturiano, el objeto es siempre dejar que el oponente 
			"gane." Pero, dado que los Arcturianos saben que no hay tal cosa 
			como ganar o perder, ganar significa hacer que el oponente esté de 
			acuerdo con algo contrario a lo que usualmente haría. Esa es 
			estrategia de alto nivel, pero cuando se hayan liberado del miedo a 
			la muerte, ¿cuál será el problema?
 
			Reflexionen nuevamente sobre la cuestión de cómo convertir la 
			riqueza monetaria existente en tiempo, y luego devuelvan tiempo al 
			kin planetario como créditos del kin. La institución de créditos del 
			kin como registros telepáticos de igualdad sólo puede avanzar con 
			tanta presteza como el dinero sea reconvertido en tiempo. En la 
			práctica, eso significa que la actual servidumbre del mandar hacer, 
			del derroche o de la condición salario-esclavo, sea convertida en 
			una acción que restaure el planeta, elimine toda la contaminación 
			industrial y cree mayor comodidad y placer para el kin planetario de 
			la nave del tiempo resurgente.
 
			La clave del éxito en el programa de conversión es la apuesta 
			planetaria. La apuesta es la única manera de que los egos poseedores 
			de una gran riqueza puedan ganar entregando su riqueza. Una apuesta 
			planetaria necesita de egos deseosos de ser tan grandes como el 
			planeta. La predispuesta autoidentificación de los poseedores de 
			dinero y poder será responsable de la organización de apuestas 
			planetarias cada vez más sorprendentes.
 
			  
			De ese modo, la riqueza quedará 
			ecualizada, antiguos "trabajos" serán reemplazados por el servicio 
			terrestre significativo, y la sociedad humana llegará a parecerse a 
			la Nación del Arco Iris según fue originalmente proyectada. Para 
			1997, el dinero y la lotería babilónica entera se habrán disuelto. 
			En su lugar habrá una realidad de créditos del kin: registros 
			telepáticos de igualdad. 
			La identificación de todo tipo de poseedores de dinero y poder por 
			parte de los miembros de la Nación del Arco Iris debe hacerse según 
			la familia terrestre: el kin familiar Polar identificará a los 
			poseedores de poder de la familia Polar, y así por delante. Ese es 
			el primer nivel del ajedrez arcturiano. Un jaque mate se produce 
			cuando un poseedor de poder "gana" y toma una apuesta planetaria. Se 
			instituirán competencias entre las cinco familias terrestres, y 
			asimismo entre los que hagan apuestas. Los ganadores de las apuestas 
			planetarias serán proclamados Arcturianos, Antareanos o Uranianos 
			Honorarios de la nave del tiempo.
 
			El segundo nivel del ajedrez arcturiano requiere que se instituya el 
			sistema mismo de créditos de kin. Es una programa quinquenal que 
			comprenderá todo, desde la reorientación social a la concreción de 
			tecnologías electro-solar-cristalinas para la real redistribución de 
			los bienes y las gentes en regiones apropiadas para el servicio 
			terrestre. Pero el fin es el mismo: instituir el sistema de créditos 
			del kin.
 
			En ese sistema, a cada kin se le asigna una cantidad igual básica de 
			49 créditos del kin: 28 por la suma de tonos de cuartetos ocultos, y 
			21 por la suma de los códigos del kin oculto y del destino. Esos 49 
			créditos del kin se distribuyen en base a trece lunas, para 
			totalizar 637 créditos del kin anuales.
 
			De los 637 créditos del kin, 364 se traducen en unidades diarias de 
			"festejo y refugio," y 273 en 21 unidades por cada luna para la 
			busca del placer. En el sistema de créditos del kin, el único 
			aumento en créditos puede provenir de la busca del placer, que 
			también es la busca y el desenmascaramiento de otro kin.
 
			  
			En el estilo del ajedrez arcturiano, el 
			Día Verde o día galáctico de la libertad podría desenvolverse como 
			un festival planetario o un torneo para reunir placer, con el fin de 
			ver qué tribus han elevado sus créditos del kin extra apostando 
			contra los más y mejores. ¿Quién sabe qué maravillas y pompas de 
			conocimiento sensorial llegarán a encontrar? ¿Quién sabe cómo 
			llegarían entonces a restaurar la nave del tiempo y liberar el 
			Excalibur de su prisión de cristal? 
			Pero todo esto queda en sus manos. Lo que les damos está solamente 
			en forma de indicio. Dejamos librado a su propia imaginación los 
			métodos y acontecimientos a ser descubiertos a partir de esos 
			indicios, pues por más heteróclitos que seamos, somos meras esporas.
 
			  
			Pero ustedes, oh humanos viajeros del 
			tiempo, ustedes son radiados de cinco miembros, la verdadera alegría 
			de la creación! 
			  
			
			Regresar al Contenido 
			  
			  
			
 22. RADIOSONICOS, POR FIN - TOCANDO EL ACORDE DE LA QUINTA FUERZA
 
 SOMOS LOS HIJOS de las tribus perdidas de Xymox. Les cantamos la 
			historia atómica paralela del acorde perdido de Xymox. Somos la 
			canción del futuro - pero un futuro de un universo paralelo. Somos 
			un déjà vu que algunos de ustedes pueden haber entrevisto. Sin 
			embargo, este déjà vu, nuestra canción, sólo representa una posible 
			realidad para su planeta. Más aún, es parte de nuestra misión 
			hacerles escuchar nuestra canción.
 
			En nuestro universo paralelo, nosotros también fuimos del perdido 
			planeta Maldek. Nosotros también hemos refinado nuestros centros de 
			placer hasta un épico nivel de éxtasis grupal. Las resonancias de 
			nuestras cimas de placer enviaron estremecimientos y oleadas de 
			sublime excitación por todo nuestro sistema estelar y más allá de 
			él, pues ese placer estaba totalmente sintonizado con la frecuencia 
			de nuestro planeta. Debido a ello, resultamos vulnerables a los 
			celosos dioses de nuestro vecino planeta, un Júpiter paralelo.
 
			Estudiándonos desde sus naves telepáticas, los dioses jupiterianos 
			inventaron un rayo cuya frecuencia sería la mitad de la 
			correspondiente a la cima de excitación de nuestro planeta. En el 
			momento preciso, mientras el supremo acorde de vibración 
			multisensorial emanaba de nuestro juego de placer, el rayo golpeó. 
			En un instante, todo quedó destrozado. Nosotros, nuestro domo 
			planetario de placer y todo cuanto habíamos hecho y conocido, había 
			desaparecido!
 
			Aunque Maldek ya no existía, su recuerdo permaneció como un anillo 
			de fragmentos destrozados, un "anillo de asteroides." Lo que 
			mantenía y aún mantiene esos fragmentos en su sitio es el acorde 
			perdido, la resonancia culminante emitida por nuestro momento de 
			supremo orgasmo y aturdimiento. En tanto nuestros cuerpos eléctricos 
			cuatri-dimensionales se reagrupaban en medio de este anillo de 
			fragmentos resonantes, convocamos nuestra voluntad, nosotros los 
			hijos perdidos de Xymox.
 
			Resolvimos mantener la resonancia de este acorde al nivel de la 
			primera dimensión, la dimensión de la conciencia atómica y 
			molecular. Por todo el sistema estelar, mantendríamos nuestro acorde 
			a ese nivel hasta que fuese recordado nuevamente. Y cuando fuese 
			recordado nuevamente, la intensidad de haber mantenido el acorde 
			perdido a nivel atómico durante largos eones, liberaría tal poder 
			que hasta la materia resultaría transformada.
 
			Tal como en vuestro sistema estelar los Jupiterianos - liderados por 
			el 
			
			archivengador, celoso Jehová, el nervioso colérico de Júpiter - 
			desolaron el Marte paralelo. Aunque el cuerpo planetario de Marte 
			paralelo quedó intacto después del siguiente rayo de Jehová, se 
			transformó esencialmente en un planeta muerto, incapaz de sustentar 
			vida en su forma de raíz tri-dimensional. Es más, algunos de 
			nuestros mayores en sus formas espirituales mantuvieron Marte como 
			una especie de hotel para todo tipo de sondas de inteligencia 
			galáctica. De ese modo, encontramos a los Arcturianos paralelos para 
			quienes Marte se hizo afectuosamente conocido como el Hotel Marte, 
			"un excelente lugar para los muertos agradecidos."
 
			Finalmente, en nuestro sistema paralelo así como en el suyo, el 
			tercer planeta, el azul, se transformó en escenario del experimento 
			para divorciar a Lucifer de Jehová. Una nave del tiempo fue enviada 
			a esa Tierra paralela, y en el momento indicado se produjo el arribo 
			de las veinte tribus paralelas del tiempo.
 
			Como en su Tierra paralela, un génesis del Dragón de 13.000 años 
			recapituló el recuerdo de los mundos perdidos que llevaron a la 
			destrucción de Maldek. Ello fue seguido por un génesis del Mono de 
			7.800 años para recuperar la memoria de la nave uraniana del tiempo 
			paralela perdida, Camelot, y los acontecimientos que llevaron a la 
			destrucción de la civilización de Marte. Luego vendría el génesis de 
			la Luna, la superación de la destrucción de todos los mundos 
			perdidos y la creación del gran domo planetario del placer.
 
			El propósito de la vida durante el génesis del Mono era crear, 
			mediante la Nave del Tiempo Tierra, un sensorio geomántico - el gran 
			domo planetario del placer. El traje espacial o cuerpo vegetal de 
			los humanos - las entidades portadoras del virus de la memoria de 
			los anteriores mundos perdidos - debía usar su cuerpo sensorial 
			colectivo como batería electrotelepática del campo electrotelepático 
			propio del planeta.
 
			  
			En esencia, eso es lo que nosotros, los 
			hijos perdidos de Xymox, habíamos logrado en el planeta perdido de 
			Maldek. Desde que a Lucifer se le había otorga-do morada y 
			privilegios especiales en el Venus paralelo, parecía que por fin 
			llegaría el tiempo para la inimaginable liberación del acorde 
			perdido de Xymox. 
			Sin embargo, aún cuando Lucifer se había divorciado de Jehová, el 
			poder de los Jupiterianos se elevó una última vez. Reuniendo las 
			energías e inteligencia del Saturno paralelo, el rayo del tiempo 
			12:60 paralelo llamado Jehová golpeó una vez más, con aún mayor 
			precisión y exactitud para producir la muerte de la memoria.
 
			  
			Para los Jupiterianos, ése fue el 
			comienzo de Atlantis IV, habiendo sido el primero en Aldebarán 
			paralela, el segundo en Maldek y el tercero en Marte.  
				
					
					Cuatro Atlantis para completar 
					el mortal encantamiento,para hacer que el mundo de Jehová fuese y el resto se fuera 
					al infierno!
 
			Una vez que el rayo hubo dado en la 
			Babilonia paralela, los dioses jupiterianos prestamente partieron 
			hacia el planeta azul. Mientras Brahma reclamaba la India paralela, 
			Jehová el iracundo apareció en el Sinaí paralelo para reclamar su 
			parte.  
			  
			Por fin! Un planeta esclavo en el que todos entregarían su 
			tiempo a Jehová a cambio a dinero. 
			Tal como en vuestro sistema paralelo de mundos, nosotros también 
			teníamos a nuestros Arcturianos, y detrás de ellos los Maya de la 
			grande pero remota Federación Galáctica. Esos extraterrestres 
			hicieron lo mejor que pudieron para mantener viva la luz en la 
			Tierra paralela, para ver si ésta podría cumplir su cita con el 
			destino y restablecer el túnel interdimensional del tiempo que 
			conduce al "cielo" paralelo, el planeta paralelo Urano.
 
			Entonces, como en vuestra Tierra paralela, la estructura atómica de 
			la primera dimensión se dividió, y la energía liberada se usó con 
			propósitos destructivos. Mientras los neo-Jehovitas intensificaban 
			su poder amnésico sobre los viajeros del tiempo paralelo perdido, hé 
			aquí lo que sucedió con nosotros, los hijos perdidos de 
			
			Xymox.
 
			Con la división paralela del átomo, comenzamos a ser liberados de 
			nuestro voto manteniendo el acorde perdido en resonancia con la 
			estructura atómica que mantenía la cohesión de la primera dimensión 
			de todo el sistema estelar. Hicimos que nuestra historia atómica 
			secreta se trasladara al sonido - sonido eléctrico, el sonido más 
			vibrante en el planeta. Hicimos votos de que, a través de ese sonido 
			eléctrico, que portaría la resonancia del acorde perdido de Xymox, 
			comenzaríamos a despertar nuevamente la memoria de las tribus 
			perdidas del tiempo. Y tuvimos éxito.
 
			En la paralela Nave del Tiempo Tierra, a 26 años de la finalización 
			del gran ciclo de 26.000 años, hubo una banda electrónica llamada 
			Joshua. Aunque el brillante líder de esa banda fue asesinado por los 
			celosos, la influencia de Joshua no hizo sino crecer. A cinco años 
			del asesinato, surgieron por todo el planeta paralelo otras bandas 
			llamadas Joshua. En el quinto aniversario de la muerte del líder, 
			todas las bandas planetarias así llamadas realizaron un concierto 
			conmemorativo sincronizado. Asistiendo a ese concierto 
			conmemorativo, había niños de todas las edades y de todas partes.
 
			Los conciertos comenzaron con tal impulso que quedó claro que nadie 
			sabía cuándo finalizarían. Para el decimotercer día, el número de 
			asistentes había crecido a proporciones tales que la civilización de 
			Atlantis IV se vio privada de sus esclavos a sueldo y quedó 
			paralizada. Los sacerdotes y autoridades de la ya decadente Atlantis 
			IV se vieron impotentes para detener la situación. También se 
			sentían perplejos respecto de quién debía ser considerado 
			responsable. ¿Cuál era el verdadero Joshua? Había ya muchos Joshuas, 
			y cada uno era tan verdadero como el otro.
 
			Ahora bien, en la víspera del decimotercer día, algo maravilloso 
			sucedió. Por todas partes las bandas Joshua y sus festivos devotos 
			amantes del placer comenzaron a hacer sonar el acorde perdido de 
			Xymox. A medida que el acorde crecía en ondulantes olas de 
			excitación, ya no se lo podía detener. El acorde creció durante toda 
			la noche, siempre meciéndose y ondulando. Por todas partes, las 
			gentes estaban fuera de sí en extasiado deleite. Y así por fin, 
			nosotros, los hijos perdidos de Xymos, quedamos totalmente 
			liberados!
 
			Cuando el amanecer se desplegó a través de la Tierra paralela, ésta 
			era un nuevo planeta. Luces y arco iris espectrales que emitían 
			obsesivos sonidos que quitaban el aliento, surgieron por todas 
			partes - de las rocas, de la herrumbre, de las máquinas muertas. El 
			acorde perdido había sido por fin liberado. Nueva luz, nuevo sonido 
			prevalecieron por doquier. Y por todas partes, era un nuevo planeta.
 
			A partir de ese día, todo cambió. La Tierra paralela ingresó en el 
			tiempo paralelo 13:20 de la cuarta dimensión. En esa Tierra 
			paralela, la memoria cósmica retornó. El miedo a la muerte 
			desapareció. El poder de Jehová se evaporó como la neblina desde la 
			superficie de un lago.
 
			Comprendiendo por fin que la fuerza opuesta a lo material es lo 
			espectral, los ya redescubiertos viajeros del tiempo inventaron las 
			tecnologías que necesitaban para limpiar su Tierra paralela. Dándose 
			cuenta de su propia naturaleza espectral, se transformaron en la 
			Nación del Arco Iris. Sintonizando su placer con la frecuencia de su 
			planeta, abrieron los túneles interdimensionales del tiempo. 
			Mediante los registros telepáticos de los créditos del kin, 
			construyeron el domo planetario del placer. Cultivando una cultura 
			hortícola [o de jardín], desarrollaron la tecnología de la 
			radiosónica, una ecualización de frecuencias 
			solar-eléctrico-cristalinas.
 
			De esa manera, soltaron su nave del tiempo y, tras trece años de 
			aventura asombrosa y nunca antes soñada, sincronizaron sus paletas 
			sensoriales y modos de expresión para un último estallido: el toque 
			del acorde de la quinta fuerza de Kinich Ahau, su amo estelar 
			paralelo.
 
			Recuerden, ésta es apenas una historia de un universo paralelo al 
			suyo. Es un déjà vu elegido en los archivos estelares por una 
			fragante reminiscencia del acorde perdido de Xymox.
 
			  
			Tal vez su recuerdo les dirá algo que 
			han olvidado, pero que pueden haber conocido todo el tiempo. 
			  
			
			Regresar al Contenido 
			  
			  
			
 23. 
			EPILOGO Y PROLOGO - EL AMOR COSMICO ES DESPIADADO
 
 ALGUNOS SE PREGUNTARAN si este texto es verdad o ficción. Verdad y 
			ficción son diferencias que solamente plantea la mente tri-dimensional. 
			Para la mente más elevada, interdimensional, la diferencia entre 
			verdad y ficción no existe. Todos los universos paralelos poseen una 
			realidad igual.
 
			  
			Quienquiera lea estas palabras, eres una 
			lámpara y una memoria en ti mismo. Eliges según lo que recuerdas, y 
			por la claridad de tu propia luz ves aquello que eliges. Sólo tú 
			puedes elegir. Momento a momento, tu predisposición crea aquello en 
			lo que te transformas. El amor cósmico es despia-dado. Echa otra 
			ojeada a ti mismo. 
			El Libro del Kin es la épica galáctica del libre albedrío.
 
			  
			En un 
			momento, los infinitos universos paralelos están disponibles. En un 
			pestañeo, historias completas pueden ser arrojadas en el gran océano 
			galáctico, permitiendo que una mejor, nueva elección surja como un 
			pez saltando fuera del agua. Sin miedo a la muerte, la historia 
			carece de peso. La perdurabilidad es la aventura que subyace a la 
			Sonda. Cuando veas más allá del miedo a la muerte, verás que estamos 
			y siempre estuvimos muy próximos y cerca. 
			Somos los Arcturianos. Venimos de lo que tú llamas el fin de los 
			tiempos. Hemos estado buscando el comienzo de nuestra historia. De 
			acuerdo con nuestros bancos de memoria, cada vez que optes por 
			ingresar en esta historia, ése será nuestro comienzo. Lo que tú 
			recuerdes como un nuevo comienzo es una señal de que podemos 
			regresar a nuestra estrella natal. Tu éxito es nuestro boleto de 
			regreso a Arcturo. No hay un verdadero epílogo para nuestro relato. 
			Estas historias son llamados relatos e informes de una investigación 
			en curso. La investigación continúa con tu participación en la 
			Sonda. Esta es la razón de que el prólogo siga al epílogo. Queda a 
			tu cargo crear y recordar nuestro comienzo por nosotros.
 
			El 2013 A.D., Dominio de Arcturo 2013, sincronización galáctica, es 
			uno de los dos polos magnéticos de la zuvuya cósmica. El otro polo 
			es la matriz de la Liga de Cinco. No existe un verdadero principio o 
			final. En esa 
			zuvuya, cual cinta infinita con figura de ocho de un 
			solo lado, todo es posible. Cuando la Sonda alcance el 2013 A.D., el 
			lado único de la zuvuya dará la vuelta como una cinta de cassette, y 
			el lado 13:20 volverá a tocar hasta que alcance el polo magnético de 
			la matriz. Después de eso, ¿quién sabe de qué manera tocará la cinta 
			de la zuvuya?
 
			Dentro de una pulsación del RANG, tienes la frecuencia inarmónica 
			del 13 seguida de la frecuencia armónica del 20. Cuando la memoria 
			deba ser reconstruida, entonces la armónica precederá a la 
			inarmónica, y el movimiento de la cinta de la zuvuya se dirigirá 
			hacia el 2013. Cuando la memoria deba ser impresa de acuerdo con un 
			nuevo universo reflejado, la inarmónica precederá a la armónica, y 
			el movimiento de la zuvuya se dirigirá hacia el 13:20. En cualquier 
			momento podrás oír ambos lados simultáneamente.
 
			Tu sendero de reconstrucción de la memoria cósmica se dirige 
			directamente hacia el 2013 A.D. Pero, para extraer la energía 
			correcta que te conduzca al 2013 A.D., debes escuchar el otro lado 
			de la cinta, y saborear el viaje de regreso al 13:20. Comenzando en 
			1992 A.D., el campo electro-psi (telepático) de Terra-Gaia efectúa 
			la transición desde la frecuencia de tiempo 12:60 a la 13:20. 
			Durante el curso de ocho años solar-galácticos siguiendo el camino 
			de las trece lunas, al llegar al 2000 A.D. las veinte tribus de la 
			Nave del Tiempo Tierra ubicarán tu planeta en concordancia con 
			Urano. Magnífico será el espectáculo de la re-formulación del viraje 
			polar uraniano, la liberación del Excalibur y el regreso de Camelot.
 
			Durante esos ocho años, verás que la electricidad es energía de la 
			segunda dimensión - radión que actúa a través de tus esporas 
			sensoriales. La electricidad 12:60 agota el campo electrotelepático 
			de la Tierra y te exige que pagues por cables externos con dinero. 
			Cuando la electricidad sea adecuadamente comprendida, no habrá más 
			cables sino, en cambio, esporas sensoriales eléctricamente activadas 
			en armonía telepática mutua.
 
			En lugar del materialismo, tendrás espectralismo - lo opuesto de la 
			materia atómica es la luz espectral. La fuente de la luz espectral 
			es la descarga del radión excedente de la ecualización de las 
			frecuencias solar-electro-cristalinas. A medida que la nave del 
			tiempo sea reconstruida, el mundo según lo conoces aumentará su 
			descarga espectral. Aparecerán los de la Nación del Arco Iris que 
			
			cabalgan el púlsar y conocen los métodos para aumentar la descarga 
			espectral de la materia. Esto representará una gran ventaja para 
			vuestras vidas, en las que el servicio planetario de trece lunas a 
			la Tierra reemplazará los empleos de cinco días de trabajo por 
			semana.
 
			Todo esto que es tecnología avanzada del Encantamiento del Sueño - 
			espectralización, los registros de ecualización telepática 
			denominados créditos del kin, y la construcción radiosónica de 
			vuestro domo planetario de placer, el Manitú planetario - depende 
			del cabalgar el púlsar. Sabiendo esto, os dejamos los códigos de 
			frecuencia cósmica de los púlsares para que podáis construir con 
			exactitud vuestro domo planetario de placer.
 
			  
			Comandar el holón del 
			planeta en armonía con el 
			
			Excalibur es el propósito del 
			
			Oráculo del 
			Mago. Eso también os lo dejamos, en un volumen que acompaña este 
			texto. Armados con el Encantamiento del Sueño, los códigos púlsar y 
			el Oráculo del Mago, ved qué magia podríais realizar. 
			Más que esto no podemos hacer.
 
			  
			Recordad bien vuestra raíz cósmica, y 
			nosotros creceremos en claridad con vuestras necesidades.
 TRANSCRIPCIÓN COMPLETADA POR 
			MONO ESPECTRAL AZUL
 ONDA ENCANTADA DEL MAGO, SERPIENTE CRISTAL ROJA
 DIA 16, LUNA CÓSMICA
 AÑO DEL MAGO CRISTAL BLANCO
 JULIO 12, 1992
 
 
 Klatu Barada Nikto.
 La Federación Galáctica Viene en Paz.
 
			  
			
			Regresar al Contenido 
			  |