Capítulo 9
El Avance

La mayor parte de mis escritos en esta Parte Uno han descrito la investigación intelectual: de cómo leí y estudié eso, y cómo las conclusiones que saqué de lo que aprendí afectaron mi entendimiento de la realidad espiritual.

 

Si usted lee entre las líneas, usted también puede percibir la influencia del Colegio Invisible guiando mi hipótesis de trabajo a lo largo de ciertas líneas, y guiándome en direcciones que mi consciente nunca tomaría, a causa de prejuicios y preconcepciones.


Sin embargo, el factor más importante que me ayudó a hacer el avance en la conciencia que condujo a escribir Guerra en el Cielo ha recibido poca mención directa en las páginas que usted ha leído hasta ahora, porque es muy difícil de describirlo en palabras. Este es mi desarrollo como psíquico y mi relación con mis espíritus guías.

Antes de que pudiera escribir este libro, tuve que someterme a años de arduo trabajo y tormento personal para desarrollar mis habilidades psíquicas. La fase final de mi preparación para el avance comenzó en 1982, cuando comencé a luchar importantes batallas psíquicas con los seres espirituales que ahora llamo “Teócratas”.

 

En ese tiempo, no tenía idea contra lo que estaba luchando: mis espíritus guías solamente me decían de ir a ciertos lugares y realizar actos específicos de magia ritual que me prepararían a tomar otro paso hacia delante en mi desarrollo psíquico personal.

Había experimentado duras pruebas similares, una o dos veces al año, desde comienzo de los años sesenta, pero esta vez las series de batallas psíquicas duraron casi seis meses y me llevaron al borde de la locura muchas veces. Cuando las batallas psíquicas con fuerzas espirituales externas se detuvieron durante un tiempo, en el otoño de 1982, fui severamente sacudido y consumido, y descansé durante unos pocos meses.

A finales de marzo de 1983, mis espíritus guías me dijeron que ya era tiempo de dar el siguiente paso en mi desarrollo como psíquico. Comencé a trabajar con la magia sexual y ritual durante varias horas cada día, agradecido que la meta era el desarrollo personal, y no batallas con espíritus malignos.

 

En el lapso de un par de meses me había forjado una mucho más fuerte relación de trabajo en la magia, con mis espíritus guías, quienes me permitieron recibir mensajes canalizados más claramente que nunca. También reanudé mi investigación intelectual sobre la naturaleza de la realidad espiritual, y por el mes de julio comencé a hacer un importante avance en la conciencia.

Una de las primeras cosas que me dijo el Colegio Invisible cuando comencé a recibir sus mensajes era que debería escribir un libro basado en este material. Comencé un primer borrador casi inmediatamente, y trabajé en el cuando no estaba en trance consiguiendo más información.

Dos años más tarde, había completado cinco diferentes versiones en el libro, cada uno aproximadamente de unas 100,000 palabras.

Cada uno era esencialmente un nuevo primer borrador en vez de una reescritura cercana, basada en la anterior, por las grandes cantidades de nuevo material que estaba constantemente recibiendo de los espíritus. Todos estos borradores estaban caóticamente organizados y eran muy difíciles de leer. El texto mismo fue una mezcla de pasajes dictados de los espíritus y material que yo escribí en un estado normal de conciencia para elaborar el dictado de los espíritus con información de fondo y evidencia de apoyo.

Mi peor problema en ese tiempo era la mala calidad literaria del material que había recibido por medio de la escritura automática. Mucho de ello parecía una traducción muy literal al inglés de alguna lengua extranjera con una sintaxis muy diferente. Me quedé sorprendido de cuan sofisticada y explícita era la información cruda, pero tuve que reescribir cada pasaje extensivamente para hacerlo comprensible a otros.

En el otoño de 1985, yo comencé el sexto borrador, el cual no estaba pensado de incluir mucho material dictado por los espíritus. En su lugar, traté de extraer toda la información de valor de los previos borradores y reorganizarla en un libro coherente.

 

El plan general de organización fue el mismo que el de este libro: La parte Uno describía la evolución de mi propio conocimiento espiritual durante los años que precedieron al avance, y proporcionaban al lector con información básica para hacer más fácil de entender el material dictado por los espíritus en el resto del libro.

Para junio de 1986, había terminado la primera parte más o menos de la misma forma en que usted la acaba de leer, usando una computadora personal que acababa de adquirir. En ese tiempo, mis espíritus guías dijeron que no querían que yo re-escribiera la Segunda Parte extrayendo los elementos esenciales de información dictada por los espíritus de las versiones más tempranas y poniéndolos en mis propias palabras.

 

En lugar de ello, ellos querían dictar todo de nuevo, desde el principio hasta el fin.

Esta vez, el material que recibí por medio de escritura automática fue en un razonablemente buen inglés: trabajando directamente en un teclado de computadora parecía traer las señales telepáticas mucho más claramente que trabajando en una computadora. Yo grabé los mensajes canalizados como un diálogo con mis espíritus guías, pero este formato es levemente engañoso: los espíritus realmente dictaron telepáticamente virtualmente cada palabra, tanto en las preguntas como en las respuestas.

 

El trabajo en trance de este tipo es una labor agotadora, y me tomó hasta noviembre de 1986 completar la Segunda Parte. Pasé los siguientes meses revisando y puliendo lo que había escrito hasta ese momento.

El 23 de enero de 1987 recibí una pieza muy coherente de dictado de espíritus, la cual usé como Prefacio cuando publiqué el libro bajo el título de Revolución Espiritual un par de meses más tarde.

Mis espíritus guías, desde entonces, han dictado una versión levemente diferente de esta, la cual estoy insertando aquí:

Este es un mensaje para la gente de la Tierra, de espíritus que residen ahora en su plano astral. Hemos pasado nuestras vidas anteriores en mundos con civilizaciones tecnológicas mucho más avanzadas que la vuestra.

 

Cientos de miles de nosotros hemos sido enviados aquí deliberadamente por nuestros gobiernos, para ayudarles a luchar una guerra para que ustedes mismos se liberen de la Teocracia, una forma de opresión y explotación que ha existido a través de su historia.

 

Cuando estamos en el plano astral de la Tierra trabajamos con una organización política de espíritus que alguna de su literatura oculta los llama el Colegio Invisible. Después de pasar unos pocos años como espíritus desencarnados, nos vemos obligados a encarnar en su planeta y perdemos la mayor parte de las memorias que trajimos con nosotros.

La mayor parte de nosotros retenemos algunos vestigios de recuerdos de nuestras vidas pasadas en otros mundos a través de nuestras primeras vidas físicas en la Tierra, pero estas memorias se pierden gradualmente a través de repetidas encarnaciones. Nuestros agentes encarnados, así como mucha gente nativa de la Tierra pueden aprender a comunicarse con nosotros telepáticamente a un nivel completamente consciente, si reciben el entrenamiento psíquico apropiado. Y cualquier ser humano puede recibir mensajes telepáticos de nosotros subconscientemente.

Deseamos afirmar desde el principio que somos gente ordinaria, no somos fundamentalmente diferentes de ustedes. Algunos de nosotros hemos vivido en otros mundos, en cuerpos muy parecidos a los suyos, otros, en cuerpos que parecerían muy alienígenas en la apariencia externa, y sin embargo basados en el mismo código genético básico. En todos los casos, nuestras almas son capaces de encarnar en cuerpos humanos, y no podríamos sobrevivir aquí durante mucho tiempo si no fuera así.

No somos innatamente superiores a la gente de la Tierra en inteligencia, moralidad o cualquier otra cualidad. Sin embargo, nuestro conocimiento y conducta pudieran dar esta ilusión, porque fueron aprendidas en culturas que son muy superiores a la vuestra.

Algunos de nosotros que venimos a vuestro planeta poseemos conocimientos avanzados en varios y diversos campos: ética, política y economía, así como ciencias naturales y tecnología física. También tenemos conocimiento científico acerca de aquellos aspectos del universo que ustedes llaman “espiritual” y “psíquico”.

Estos fenómenos ya no son más “sobrenaturales” que los fenómenos puramente físicos que sus científicos están comenzando a entender muy bien. Las civilizaciones de las que venimos saben tanto o más acerca de la composición y conducta del alma y otros fenómenos espirituales, tal como ustedes saben acerca de la teoría atómica que forma la base de sus ciencias de física y química.

Las sociedades avanzadas generan energía psíquica mecánicamente, así como ustedes generan varias formas de energía electromagnética, y pueden producir cambios en la “materia astral”, así como pueden producir cambios físicos y químicos en la materia ordinaria.

 

Esta tecnología fue usada para enviarnos aquí, pero venimos solamente como espíritus desencarnados, y no somos capaces de traer con nosotros alguno de los equipos físicos que normalmente usamos para generar y controlar la energía psíquica o formar materia astral.

Cuando su civilización comenzó primero a desarrollarse rápidamente hacia un alto nivel de tecnología física, llegamos a la decisión política para intervenir, por nuestra causa, así como la suya. Esto sucedió atrás en la última Era Medieval, y ha habido un Colegio Invisible manipulando el desarrollo de la civilización humana en la Tierra desde entonces, operando bajo nuestro liderazgo y guía.

Nuestros motivos haciendo esto son tanto altruistas como egoístas. Si no hubiésemos intervenido, la raza humana en la Tierra hubiera evolucionado en dirección que planteaban una seria amenaza a nuestros propios mundos y colonias espaciales. Así, pues, estamos luchando un “guerra preventiva” por nuestra propia causa, pero también sentimos que la gran mayoría de la gente de la tierra apoyará nuestra causa una vez seamos capaces de explicar completamente la situación.

Hasta las últimas pocas décadas, hemos estado luchando a los Teócratas casi por medios indirectos, utilizando nuestro conocimiento político y social para levantar el nivel de civilización en la tierra, en maneras constructivas. Prácticamente todo lo que ha sido comúnmente considerado bueno acerca de la moderna civilización es el producto de nuestras manipulaciones clandestinas.


¿Cómo es que operamos?

En gran parte, influenciando las mentes subconscientes de la gente de la Tierra telepáticamente. También trabajamos a través de personas con control consciente de sus poderes telepáticos cuando queremos comunicar grandes cantidades de información explícita, pero la mayoría de nuestro trabajo ha sido siempre hecho sin el conocimiento o bien el conocimiento consciente de las personas involucradas.


Ahora, será muy fácil para usted decir que esto no es ético. Por un lado estamos de acuerdo. Por el otro, bien, somos nosotros quienes les enseñamos a ustedes los conceptos filosóficos como “El mayor bien para el mayor número”, y “El fin a menudo justifica los medios”.

Estamos en guerra aquí, y estamos luchando en su nombre, así como el nuestro.


Conceptos tales como “derechos y dignidad humana”, “soberanía individual”, “justicia social”, “el consentimiento de los gobernados”, y “la igualdad de oportunidad” no son solamente abstracciones filosóficas para nosotros: nosotros venimos de civilizaciones que realmente las practican.

No tenemos otra opción, porque poseemos tecnología física y psíquica que eliminaría totalmente la individualidad si n o tuviésemos también suficiente conocimiento social, político y ético para mantener la tecnología bajo control.

Nuestras sociedades están forzadas a vivir con esta amenaza, así como la suya actualmente vive con la amenaza de una guerra nuclear; y al incrementarse su propio nivel tecnológico, tendrán que aprender a vivir con el también. No obstante, este no es el mayor peligro que usted enfrentará en las próximas décadas. La teocracia y su explosión demográfica causarán un cataclismo espiritual que destruirá a la raza humana como existe ahora, y amenazará sus propias civilizaciones si no se controla.

Probablemente seremos capaces de evitar la catástrofe y orientar estos cambios en direcciones constructivas, pero el destino de mucha gente de la Tierra todavía dependerá de sus propias acciones. Estos mensajes acerca de la Guerra en el Cielo están destinados a ayudarles a prepararse. Primero le daremos los hechos básicos acerca de la Teocracia, entonces le describiremos los trastornos espirituales por venir.

En el momento en que recibí este mensaje, el Colegio Invisible me instó a apresurarme a completar el libro y obtener una edición auto-publicada en circulación inmediatamente, para recibir retroalimentación de los lectores.

 

Comencé a circular la Revolución Espiritual en marzo de 1987, anunciándolo en la mayoría de publicaciones leídas por gente que ya estaba familiarizada con algo del material cubierto en el libro: ocultistas, paganos, News Age, fenómenos inexplicables e investigadores de conspiraciones y miembros del mundo musical y literario subterráneo.

 

Algunos cientos de esta gente leyeron el libro, y aproximadamente la mitad escribió cartas con comentarios.

Mi intención original era utilizar la crítica de los lectores antes de la publicación de edición para corregir pequeños errores y omisiones en el texto, y, a continuación, poner la primera edición en el mercado mientras trabajaba en una secuela.

 

Simultáneamente tenía la intención de publicar selecciones de las cartas de comentarios y mis respuestas en un libro por separado o en una revista, esperando poder comenzar un subgrupo de prensa subterránea dedicada a discutir temas Espirituales Revolucionarios.

Sin embargo, la reacción del lector a la obra Revolución Espiritual me hizo cambiar de parecer. Necesitaba reescribir completamente el libro, porque la mayor parte de los lectores con conocimientos internos en el tema se dio cuenta que no estaba diciendo todo lo que sabía.

Aquí hay un resumen en mis propias palabras, sobre la reacción promedio de personas conocedoras, sobre Revolución Espiritual:

“Su tesis es probablemente cierta hasta ahora, pero yo no puedo personalmente aceptar el estrecho concepto mecanicista de la naturaleza de la realidad espiritual que subyace en ella.

 

Creo que hay evidencia de que los seres espirituales suprahumanos, tanto buenos como malvados, realmente existen, y que su descripción del plano astral no es todo lo que existe en el mundo espiritual.

 

Usted puede tratar muy adecuadamente con control mental religioso y los efectos de las religiones y conspiraciones ocultas en el curso de la historia, pero éstas no son las únicas fuerzas que afectan el destino humano.

  • ¿Que hay del control mental a través de medios electrónicos?

  • ¿Qué ocurre con el concepto de que los seres humanos tienen un Yo-Superior similar a dios?

  • ¿Qué pasa con la hipótesis Gaia, que dice que la Tierra es una entidad viva, inteligente?

  • ¿Qué ocurre con el conflicto entre tecnología física, el cual usted parece apoyar de lleno, y la preocupación ecológica acerca de la biósfera de la Tierra, la cual ya está siendo seriamente amenazada por nuestra actual civilización industrial?

  • ¿Qué ocurre con el hecho de que la civilización es una élite privilegiada, rodeada por un Tercer Mundo que es sólo una bomba de tiempo de población, lista para estallar?

“Su libro es valioso, pero no llega lo suficientemente lejos.

 

Ya es bastante malo que usted contradiga cada cosmología religiosa y oculta tradicional, cada libro importante en temas espirituales y la mayoría de otros mensajes canalizados siendo recibidos actualmente, pero por lo menos su cosmología mecánica, no-mística es lógica, y parece haber alguna evidencia de apoyo para ella.

 

Sin embargo, usted ha dejado las principales preguntas sin contestar, y el libro como un todo no está a la altura de su objetivo declarado, el de proporcionar la clave para entender la naturaleza de la realidad espiritual.”

La plena verdad es que yo ya estaba plenamente consciente de que Revolución Espiritual estaba incompleta y sobre simplificado.

 

Cuando había preparado el manuscrito para su publicación, había quitado las respuestas a muchas de las preguntas y objeciones citadas anteriormente, simplemente porque mis Espíritus Guías me lo habían pedido. Ellos pensaron en ese momento que sobre simplificando la tesis del libro haría más fácil para la gente entenderlo y aceptarlo.

El Colegio Invisible también quería averiguar cuánta gente con un alto nivel razonable de habilidades psíquicas y conocimiento espiritual usarían la sobre-simplificación para hacer el mismo avance que había hecho yo, y si lo hicieron, cómo reaccionarían. Y, especialmente, los espíritus extraterrestres querían “sacar el fuego” del enemigo. Y de hecho, los espíritus teocráticos montaron ataques psíquicos directos en contra de mis espíritus guías, pero éstos se las arreglaron para sobrevivir.

La parte Dos (a continuación) describe los hechos básicos acerca de la Teocracia, basándose en el material discutido en esta Primera Parte.

La tercera Parte llevará la historia incluso más allá, presentando información cosmológica ni siquiera insinuada en Revolución Espiritual.

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