CAPÍTULO 2 - El Council on Foreign Relations (CFR)

La Comisión Trilateral no dirige secretamente el mundo. Esó lo hace el CFR.
Sir WINSTON LORD

presidente del CFR (1978) y asistente del secretario de Estado de los Estados Unidos

Durante mucho tiempo, el Club y yo hemos estado jugando al escondite. Habitualmente, realizo mis investigaciones sobre este grupo de manera absolutamente discreta. Sin embargo, una vez al año, salgo de mi escondite y penetró en la boca del lobo. La reunión internacional de los amos del mundo, en la que los únicos periodistas invitados son los adeptos, es demasiado tentadora para mí.

 

Así que Stresa, Italia, era mi próximo destino.

Para acceder a este tranquilo pueblo turístico, que vive de jubilados alemanes de pieles quemadas por el sol y británicos e irlandeses incapaces de hablar otra cosa que no sea su idioma, se debe volar hasta el Aeropuerto Internacional de Malpensa, en Milán.

Me gusta Milán. Puedo imaginar en el hueco de la vocal que separa a la M de la L, una réplica en miniatura de su famosa catedral: la humedad de sus puestas de sol en primavera, los ecos de las pisadas marcando un ritmo staccato en sus plazas adoquinadas.

Así que me sentía feliz de volver a esa ciudad, de caminar en dirección opuesta a las hordas de turistas que ya regresaban a sus hogares. Turistas incapaces de apreciar la elegancia de la ciudad y su esplendor oculto.

Mientras recorría la terminal del aeropuerto, mi mente deambuló soñolienta sobre algo que había leído en la revista del avión, un sencillo artículo sobre Novodevichy o «el Convento de las Nuevas Doncellas», el cementerio más reverenciado de Moscú.

 

El artículo se veía forzado a compartir el espacio de la página con una mujer fatal con un escotado vestido rojo, que se llevaba una botella de licor celestial a sus húmedos y carnosos labios, y una útil lista de visitas imprescindibles elaborada por el Departamento ruso de Turismo. Entre lo más destacable, el mausoleo de Lenin, el cuartel general del KGB en Lublianka y el GUM, «el centro comercial más grande del mundo».

¡Novodevichy! Algunos de los escritores y poetas rusos más venerados están enterrados allí. Chejov fue uno de los primeros en residir en el lugar, en 1904, y los restos de Gógol fueron trasladados allí desde el monasterio de Danilov poco después. Los escritores del siglo XX, Mayakovsky y Bulgakov, están sepultaos en él, así como los reconocidos directores y fundadores del Teatro del Arte de Moscú, Nemírovich-Danchenko y Stanislavsky.

Pensé en la ulterior imprevisibilidad del futuro. El pasado era para mí no una rígida sucesión de hechos, sino algo así como un almacén de imágenes recordadas y pautas ocultas que contienen la clave del misterioso diseño de nuestra vida.

Visité en mi imaginación la tumba de Gógol, simbólicamente vinculada a la de otro famoso escritor, Bulgakov, autor de El maestro y Margarita. La tumba de Gógol fue, en un momento dado, trasladada dentro del mismo cementerio de Novodevichy. En el traslado se renovó parte de la piedra original, quedando una gran losa almacenada durante años, hasta que la esposa de Bulgakov la vio y la incorporó a la última morada de su esposo. Más tarde se descubrió que aquella piedra había pertenecido a la sepultura de Gógol.

Belleza y luminosidad, por un lado; meditación filosófica, por otro ...

-Buona sera. ¿Sería tan amable de acompañamos, por favor? Una voz aguda y penetrante dispersó mis pensamientos que fluían, plácidamente y sin propósito, por los confines de mi imaginación.

Alcé la vista.

Un tipo, embutido en una gabardina se dirigía hacia mí. Me sorprendió su atuendo considerando que el cielo era de un azul muy intenso. Entre los pliegues de su gabardina pude ver el brillo de una arma automática.

Como la estrella invitada de un espectáculo de feria, rodeado de jorobados, enanos y mujeres barbudas, este insignificante hombre, comparsa perfecta en cualquier carnaval, invadió mi espacio personal, chasqueó los talones y se llevó dos dedos a la frente presentándose a sí mismo.

-Soy el detective fulanito de tal-dijo en un perfecto tetrámetro iámbico--. Haga el favor de acompañamos, si no le importa.

Una intensa sensación de tragedia anunciada o, más exactamente, una sombra pesada, se cernió sobre mi mente recordándome el peligro que envolvía a mi forma de ganarme la vida.

El detective y yo, flanqueados por dos guardias locales y un agente de narcóticos con un dobernan, entramos en una diminuta sala de detención donde agentes de aduanas y guardias de seguridad solían zarandear a pequeños y grandes delincuentes esperando la recompensa de sus rivales del hampa. La sala albergaba un escritorio, absurdamente ancho, y cerca de él una mesa baja con una lámpara. Todo parecía asombrosamente tranquilo.

 

Se podía oír el viento contra el cristal, el sonido ametrallante de una serie de sollozos seguida de rítmicos gemidos y pesados pasos recorriendo el pasillo.

 -Puede quitarse el abrigo -dijo uno de los guardias moviendo la cabeza en dirección a una percha clavada a la pared.

Me desabroché mecánicamente el anorak que llevaba. En retrospectiva, me avergüenzo de cómo me dejé arrinconar e intimidar, de la ansiedad que sentí.

Me estiré para colgar el paravientos en la percha pero, como estaba mal puesta, se cayó tirando dos chaquetas y una americana al suelo. Los cuatro objetos se desplomaron haciendo un ruido embarazoso.

-Lei come si chiama? (¿Cómo se llama?)

Respondí con mi nombre.

-¿Cuál es su nacionalidad?

Se la dije.

-Di che parte di Canadá e lei? (¿De qué parte de Canadá es usted?) Lei dove abita? (¿Dónde vive?) Qual e il suo numero di telefono? (¿Cuál es su número de teléfono?) (¿Desde dónde vuela?) É la prima volta che viene in Ltalia? (¿Es la primera vez que visita Italia?)

Durante todos estos años que he estado cubriendo las reuniones del Club Bilderberg he aprendido a evitar el innecesario enfrentamiento con los intimidantes guardias de fronteras y policías.

 

He conocido a varios periodistas que han sido devueltos a casa sólo por irritar a la autoridad.

-Nos gustaría examinar su equipaje. Tenemos razones para creer que puede estar transportando drogas --dijo el detective.

 

-Si tiene drogas, es mejor que nos lo diga antes de que abramos la maleta -.-se sumó el agente de narcóticos.

No estaba preocupado por las drogas, porque simplemente no tomo drogas, no las fumo y mucho menos las transporto a otro país en una maleta.

Sin embargo, estaba cubriendo el encuentro anual del Club Bilderberg y mi nombre era conocido por todas las divisiones del servicio secreto, desde el Mossad al KGB, del MI6 a la CIA. Todos los periodistas que cubren estos encuentros secretos anuales son fotografiados, se registran sus datos personales y toda esa información pasa de la Interpol, controlada por los Rockefeller, a todas las agencias de protección internacional. No sería la primera vez que alguien intentaba comprometer mi seguridad.

 

En Toronto, en 1996, un agente encubierto intentó venderme un arma robada. En Sintra, en 1999, me enviaron a la habitación del hotel a una mujer que había sido programada mediante técnicas de hipnosis y lavado de cerebro, con el mandato de desnudarse y tirarse inmediatamente por la ventana, después de recibir una cierta llamada telefónica. Su intención era acusarme de asesinato (es una técnica más habitual de lo que pensamos en las luchas de poder de los grandes). Por suerte para todos, rechacé sus insinuaciones.

 

No me pregunten por qué.

 

Una de las habilidades que he desarrollado siguiendo a los bilderbergs por todo el mundo es el sexto sentido. Sonidos extraños en el coche, ruidos repetitivos, caras que me suenan familiares, amigos repentinos que se ofrecen para ayudar... uno aprende a ir con cuidado. Había algo fuera de lo normal en la conducta de esa mujer. Demasiado voluntariosa, demasiado forzada. Su lenguaje corporal no coincidía con su lenguaje verbal. Pensé, ¡eso es! Lo que me llamó la atención fue su aparente falta de coordinación entre su cuerpo y su discurso.

 

Cuando oí los golpes en la puerta, pensé que era el servicio de habitaciones, con el pollo con almendras y la tarta de manzanas que había pedido para cenar.

 

En vez de eso, al abrir la puerta me encontré con una mujer escultural, con el pelo largo, negro y rizado y unos ojos verdes que parecían embotellar rayos de luna.

-Daniel, por fin te encuentro -me dijo mientras se deslizaba dentro de la habitación-, confía en mí ... necesitaba verte ... estoy obsesionada contigo ... y apoyándose ligeramente sobre la mesa de madera que estaba ahora enfrente de mí, fue deslizando suavemente las manos por sus curvilíneas caderas, mientras hacía subir y bajar la seda de su vestido rojo para dejarme ver sus muslos envueltos en encaje negro-. Siento que sin ti no hay nada ... te deseo ... quiero que dejes tus huellas en mi piel... te necesito ... soy tuya y tú eres mío.

Subía las manos para acariciarse los pechos y se iba desabrochando los botones del escote, dejándome entrever unos pezones pequeños y oscuros.

-Me muero de deseo ... fóllame como no has follado a nadie ... dijo avanzando hacia mí despacio. Su mirada era muy extraña. Cuando no me miraba a mí, dejaba los ojos fijos, absortos en el recuerdo; podría haberse puesto delante de ella el mismo Satanás y no hubiera advertido su presencia. No sé cómo, vino a mi mente en ese momento la mujer fatal de la botella de líquido celestial. Marketing, publicidad, mentira, manipulación.

Volviendo a Milán, a aquella habitación de la comisaría del aeropuerto y a las miradas de los policías sobre mí, me pregunté, ¿es posible que me hayan metido drogas en la maleta?

Cubriendo los bilderbergs, siempre tomo todas las precauciones. Nunca embarco el equipaje. Sólo llevo una maleta de mano, que nunca pierdo de vista. Volviendo de Escocia en 1998 (que constituyó una de mis investigaciones sobre el Club Bilderberg más provechosa, pues Jim Tucker, de American Free Press, y yo descubrimos los planes de guerra del Club Bilderberg en Kosovo. Primero, iban a despertar las hostilidades entre Grecia y Turquía por Chipre, para después extenderla a los Balcanes) tuve la sensación de que alguien había estado revolviendo en mi equipaje: lo dejé en el aeropuerto con toda mi ropa y documentos de la conferencia de Turnbeny ...

Así que, moviéndome hacia un lado de la sala, me encontré en la parte sombría del ancho escritorio.

El detective que estaba sentado en el borde del banco observaba atento todos mis movimientos, las manos apoyadas en el cañón de su arma. De repente, se puso de pie y con la punta de su bota dobló una esquina del grueso felpudo que arrugaba el dobernan.

Uno de los guardias desapareció dentro de mi maleta. Todo lo que podía ver eran los agudos ángulos de sus codos moviéndose arriba y abajo.

Noté un peso en mi corazón. Buscaba algo positivo en mi mente, pero no pude encontrar una brizna de alegría. Lo mejor que me podía pasar era que me metieran en un avión de vuelta a casa.

De repente, el guardia me miró, dio un grito mezcla de curiosidad e incertidumbre y sacó de la maleta un delgado y usado volumen en ruso de Fet, gran escritor ruso del siglo XIX. Todo el mundo empezó a hablar a la vez.

Un joven guardia con gafas cogió el libro diciendo que había estado en Rusia y sabía hablar un poco el idioma. Por ejemplo, sabía decir borsch (sopa de remolacha), raduga (arco-iris) y privet (hola). Al menos, la actitud de ese guardia hacia mí cambió completamente.

Registrando los más profundos rincones de su memoria, intentó en vano unir aquellos retazos idiomáticos en una frase coherente. Me resultó imposible entender lo que decía. Escuché con atención y la boca medio abierta: su conocimiento de ruso me recordaba la vasta estepa, una palabra, una casa, esa isla de esperanza entre la enormidad del vacío. El paradójico proceso de intentar entender mi dócil lenguaje me causaba dolor.

El detective, que se había aproximado al guardia, se sentó a mi lado. Yo estaba todavía de pie, apoyado contra la pared, y sentí su desagradable calidez. Se puso un caramelo de menta en la boca y le arrebató el libro al guardia.

Pasó los dedos por el lomo del libro, lo abrió y empezó a husmear entre las páginas. Como todo aquel que lee poco, bisbiseaba siguiendo con los labios la lectura.

Aprovechando la calma de la conversación, hice un estudio detallado del hombre: corpulento, moreno, no muy joven, nariz afilada, bien peinado, párpados prominentes y uñas mordidas.

En la habitación de al lado, alguien reía sonoramente. Una silla atravesó violentamente la estancia en la sala de enfrente. El hombre con el dobernan llevaba unos pantalones estrechos y apretados que cubrían unas piernas larguiruchas. Le murmuró algo al guardia, aunque las palabras se perdieron en el conjunto de las voces.

La puerta, cuya existencia había pasado por alto, se abrió de repente con fuerza. Un hombre vestido de paisano entró de repente con un arma. El guardia lo vio primero, soltó un grito y levantó las manos con sus diez dedos danzando en el aire. El y el detective, que ya se había cansado de hojear mi libro, pues no llevaba fotos, se saludaron efusivamente, con palmadas y apretones de manos fervorosos.

Empezó una breve conversación. En ese momento, el detective, el hombre de paisano, los dos guardias y el manifiestamente pasivo agente de narcóticos formaban una pina. El doberman dormía sobre el felpudo.

La conversación transcurría en un tono discreto, lo que suponía una monumental hazaña para cualquier italiano, y de ella pude captar fragmentos aislados de frases:

«Cosa vuol di-re... ? (¿Qué quiere decir... ?)>>, «.Non capisco nulla (¡No entiendo nada!)>> «Chi cerca (¿A quién busca?)>>.

Después de un breve intercambio, todo el mundo se puso cómodo. El detective se sentó frente a mí, los guardias recuperaron su puesto en la puerta y el policía de narcóticos se sentó sobre el escritorio.

 

El hombre de paisano se apoyaba contra la pared.

-Déjeme ver de dónde le conozco -empezó.

La voz aterciope1ada del detective añadía una sensación dramática a esa obra teatral cuyos mal dibujados protagonistas no acertaban a animarse.

-Dove siete alloggiati? (¿Dónde se aloja?)

Me pidió los billetes de avión y la reserva del hotel. Se los entregué rebuscando entre el habitual desorden de mi equipaje.

-¿ Qué razón podría usted tener para venir a Stresa en esta época del año?

Sopesaba todas y cada una de las palabras que decía para darles todo el sentido común que podía. Yo no respondí. En ese momento, mis nervios estaban inusua1mente receptivos después de una inacabable hora de interrogatorio.

Mecánicamente, alcancé mi Fet, mi única fuente de calidez y seguridad. Inmediatamente, el detective me pidió que dejase el libro y prestase atención. El detective sacó una fotografía de la carpeta roja que sostenía con la mano derecha. Apenas podía creerlo.

 

Enfrente, tenía una copia en blanco y negro de la fotografía de mi carnet de identidad español.

¿Qué ha venido a hacer a Stresa? -repitió en un perfecto inglés.

Me habían descubierto. No había otra posibilidad. Alguien del Ministerio del Interior español les había facilitado mi fotografía a las fuerzas de seguridad italianas. Los italianos sabían de mi venida y me estaban esperando.

 

Y lo que era peor, el Ministerio del Interior español estaba colaborando con el Club Bilderberg para detener mi investigación.

  • ¿Quién podía haber sido?

  • ¿Cómo sabían dónde esperarme?

  • ¿Fue la compañía aérea quien les había facilitado mis datos (que eran confidenciales) a los italianos?

  • ¿Quién los había pedido?

  • ¿Qué habían obtenido a cambio?

Miré intensamente un pedazo de papel de aluminio que había en el suelo.

De repente, entendí algo que había estado intuyendo sin ser consciente: la razón de que me hubiesen detenido, de que me estuviesen interrogando, de que me hiciesen perder el tiempo. No me podían retener porque no había hecho nada. Tampoco me podían dejar ir, porque tenían órdenes de dejarme en la estacada. Los guardias de fronteras, sin saberlo, formaban parte de la invisible maquinaria del Club Bilderberg.

Me levanté.

-Señores – dije -, tienen dos opciones. O me detienen y me imputan algún cargo o me dejan ir. Se ha acabado esta mascarada. Ustedes saben perfectamente por qué estoy aquí y yo sé que ustedes saben que conozco su juego.

Me fijé en la sombra que proyectaba el trozo de papel de aluminio del suelo. Hastiado de todo aquello, enfadado de mí, del mundo, de que la gente no supiese nada, de que no quisiese saber nada, de que no les importase nada. Intenté fundir aquel objeto insignificante en la ordenada existencia del momento.

De nuevo, discutieron entre todos el próximo movimiento. Sin embargo, ahora, ya sabía que en unos minutos un coche me estaría llevando a las orillas del lago Maggijre, a Stresa y a la conferencia anual del Club Bilderberg; allí me encontraría con un grupo de investigadores indomables, mis amigos. Personas que, contra todo pronóstico, se las habían arreglado para llegar a esa perdida ciudad.

 

Pocos sabían las adversidades que habían tenido que superar para conocer el plan maestro para el Gobierno Mundial del Club Bilderberg.

-Queda usted libre para irse, señor Estulin -dijo el detective- Pero recuerde, sabemos dónde encontrarlo. Ahora está en Italia. Si se mete en algún problema, irá a parar a la cárcel. Eso, se lo prometo.

Recogí mi maleta, metí mi libro en uno de los bolsillos laterales y dije «Da svidania, daragoy» (Adiós, amigo). La cara del guardia se iluminó momentáneamente y miró con recelo al detective. Sin detenerme a mirar, seguí mi camino. Por fin, libre.

Mientras caminaba por la terminal del aeropuerto, pensé en la veleidad de la fortuna y en las exigencias de la amistad. Una y otra vez, el peligro y la muerte llamaban a mi puerta, aunque mi misión seguía inalterada. Un joven de cabello rubio con ropas orientales y la nariz vendada entró en un café. Cerca, un camarero limpiaba las mesas con un paño húmedo.

En el escaparate de una tienda de recuerdos, un desgastado cartel anunciaba la visita de un circo. Una de las esquinas del papel estaba suelta. Había una mosca muerta en el alféizar de la ventana.

Salí a la calle. No había viento, aunque el aire era cálido y olía ligeramente a gasolina.

Un hombre, blandiendo el periódico local, se sentó en un banco frente a mí. Por alguna inexplicable razón, se quitó los zapatos y los calcetines.

-Qual é il prezzo a Stresa? (¿Cuánto cuesta ir a Stresa?) Possono portarmi il bagaglio? (¿Puede usted llevar mi maleta?)

El taxista, que poseía una enorme nariz, accedió a llevarme y cargó mis pertenencias en su Mercedes Benz.

 

Me encanta el proceso de' viajar y los medios de transporte: el cómodo asiento de piel, la anticipación de nuevos descubrimientos, el lento desfilar de las luces del aeropuerto.

El taxista, que tenía una pequeña y pálida cara y, por la forma de su nariz, se diría que era aficionado a la bebida, empezó una conversación. Me explicó que su yerno trabajaba en una próspera aseguradora de Roma. En el salpicadero se podía ver una gastada fotografía de una mujer mayor y corpulenta, de nariz roja y ojos cerrados. La mujer del taxista. El hombre se quejaba de ser pobre; tener que trabajar demasiadas horas y no ver lo suficiente a su familia.

Esa era la historia de su vida, una vida con poco sentido, la precaria e insulsa existencia de la tercera generación de inmigrantes napolitanos.

En algún recóndito compartimento de mi mente podía oír el intrincado sonido de su parloteo; sin embargo el resto de mi consciencia había pasado a otro mundo, mi tan preciado universo privado ...

Alguien dijo una vez que escribir no es estar ausente, sino adquirir la ausencia; ser alguien para después irse, dejando sólo trazas.

(C, mi amor y mi vida. Tú eres mi cielo y mi infierno. Sólo podrías ser ambos. Tú eres mi felicidad, mi vida entera, aunque también el encuentro violento entre dos lenguajes. Porque el lenguaje, incluso la más brillante lengua, es una especie de sinrazón, el gemido al que aspira la más perfecta felicidad. No porque nuestra felicidad esté condenada, o porque el destino sea injusto, sino porque la felicidad es inteligible sólo bajo la amenaza; tan inteligible como su propia amenaza.)

Intenté concentrarme en lo que me estaba esperando en Stresa.

Días de veintidós horas de trabajo, llamadas para comprobar fuentes, ser continuamente seguido por el Servicio Secreto, amenazas, registros no autorizados, reuniones y más reuniones con aquellos pocos valientes que amenazaban revelar los preciosos secretos del Club Bilderberg y su diabólico plan. Pero, simplemente, no podía concentrarme. Me venían a la mente incoherentes imágenes del más intenso honor moral. Esclavitud Total. Hambrunas provocadas por el ser humano que se llevaban millones de vidas a la tumba. Sufrimiento, más sufrimiento. Un sacrificio inhumano indescriptible.

 

¿Por qué? ¿Es posible que alguien pueda infligir tanto mal sólo por su propio beneficio?

 

Luchaba para no derramar lágrimas mientras recordaba que la búsqueda de la verdad es una reivindicación de la decencia a expensas de la crueldad.

Pensé en un final feliz para un cuento, aún por escribir, sobre el paraíso perdido: nuestro afligido mundo. ¿Cómo sería que se disipase la felicidad para siempre? El paraíso y su pérdida se complementan. No sólo es cierto que los paraísos son siempre paraísos malogrados, sino que también es indudable que no hay edén sin su pérdida. Si no puedes perderlo, no se trata de un paraíso.

Bilderberges una metáfora del miedo, la imagen misma de la locura. Más allá de todo, está la comprensión, por supuesto, de que el tiempo y el espacio, como el amor y la muerte, nos alteran y nos afirman, se nos pegan y nos exploran, implican lo irrevocable y nos convierten en lo que somos.

Qué es el tiempo sino un pasaje brutal, una decadencia y una forma de consciencia. El nacimiento de la consciencia que se sabe temporal.

 

Y menos aún entiendo cuál es el propósito de un destino que se empeña en unir mi vida a la del Club Bilderberg.

 


 


No debería sorprendemos el hecho de que exista a nivel internacional una organización equivalente al Club Bilderberg. Este grupo se llama a sí mismo CFR, es decir, Council on Foreign Relations (Consejo de Relaciones Exteriores).

 

El CFR forma parte de un grupo internacional ya citado y que se llama Round Table o Mesa Redonda. Otras de sus sucursales son el Royal Institute of International Affairs del Reino Unido y los Institute of International Affairs de Canadá, Australia, Sudáfrica, India y Holanda, y los Institute of Pacific Relations de China, Rusia y Japón.

El CFR tiene su cuartel general en la ciudad de Nueva York, en el edificio Harold Pratt House, una mansión de cuatro pisos en la esquina de Park Avenue y la calle 68, que fue donada por la viuda del señor Pratt, heredera de la fortuna de la Standard Oil Rockefeller. El CFR se compone de aproximadamente 3.000 miembros de la élite de poder estadounidense. Aunque el CFR tiene mucha influencia en el Gobierno, son muy pocos los americanos medios que conocen su existencia, en realidad menos de uno de cada diez mil, y muchos menos aún son conscientes de su propósito real.

Durante sus primeros cincuenta años de existencia, el CFR prácticamente no apareció en los medios de comunicación. Y si tenemos en cuenta que entre los miembros del CFR figuran los más importantes ejecutivos del New York Times, el Washington Post, Los Angeles Times, el Wall Street Journal, la NBC, la CBS, la ABC, la FOX, Time, Fortune, Business Week, US News & World Report, y muchos otros, no hay duda de que tal anonimato no es accidental; es deliberado.

Para valorar las dimensiones del poder que manejan las organizaciones secretas más importantes del mundo, es decir, el Club Bilderberg, el CFR y la CT, basta con recordar que controlan a todos los candidatos a la presidencia de ambos partidos, a la mayor parte de los senadores y congresistas de EE. UD., la mayoría de los puestos relevantes para la política del país (especialmente en el campo de los Asuntos Exteriores), a la mayor parte de la prensa, a todos los componentes de la CIA, el FBI y el IRS (Hacienda Pública), y a la mayoría del resto de organizaciones gubernamentales de Washington.

 

Casi todos los puestos de trabajo del gabinete de la Casa Blanca están ocupados por miembros del CFR. Todos estos datos provienen de un informe de 1987 publicado por el propio CFR, disponible para el público en su sitio Web. Obviamente uno se pregunta, ante la actual proliferación de libros sobre sociedades secretas, cómo es posible que una organización secreta tan poderosa, que controla la política exterior de EE.UU., publique abiertamente sus informes.

 

Pero el lector debe ser consciente de que esa información es la que ellos quieren que usted vea para quitarle importancia al asunto.

 

Las decisiones realmente diabólicas se toman en esferas internas de la organización, como veremos a lo largo de este capítulo, en que podemos imaginar la inmensidad de la filtración del CFR en la sociedad. Según se dice en ese informe, 262 de sus miembros son «periodistas, corresponsales y directivos de empresas de comunicación».

Pregunte a cualquiera de estas personas qué sucedió en el último encuentro social del CFR y probablemente se encuentre con que su preocupación por la libertad" de prensa se ha evaporado.

 

Katherine Graham, la legendaria editora del Washington Post, por ejemplo, afirmó en un encuentro de la CIA, una organización que ha estado bajo el control virtual del CFR desde su creación:

«Hay algunas sobre nosotros que el público no necesita ni debería saber.»

Todos los directores de la CIA han sido miembros del CFR, a excepción de James R. Schlesinger, que ocupó brevemente el cargo en 1973. Schlesinger, sin embargo, era un protegido de Daniel Ellsberg, miembro del CFR, famoso por haber hecho públicos los «Papeles del Pentágono» sobre el Vietnam. Por lo tanto, su nombramiento también estaba manipulado por el hombre clave del CFR, Henry Kissinger.

Cada cuatro años, los estadounidenses tienen el privilegio de escoger a su presidente. En 1952 y 1956, Adlai Stevenson (miembro del CFR) se enfrentó a Eisenhower (también miembro del CFR).

 

En 1960, la batalla la libraron Nixon (miembro del CFR) y Kennedy (también miembro del CFR). En 1964, el ala conservadora del Partido Republicano «dejó aturdida al estamento del poder» nominando como candidato a Barry Goldwater por delante de Nelson Rockefeller.

 

Rockefeller y el ala CFR de su partido pintaron a Barry Goldwater como

«un peligroso radical que quería abolir la seguridad social, tirar bombas atómicas sobre Hanoi y convertirse en una reencarnación de Mussolini»

(Gary Allen, El expediente Rockefeller).

En las siguientes elecciones, Lyndon Johnson consiguió una victoria aplastante sobre un humillado Goldwater. En 1968 se enfrentaron una vez más dos miembros del CFR, Nixon frente al demócrata Hubert Humphrey.

 

En 1972, el presidente Nixon se impuso sobre el candidato demócrata George McGovem (también miembro del CFR). En 1976, el presidente republicano, Gerald Ford, del CFR, se enfrentó a Cárter (miembro del CFR y la CT) y salió derrotado. En 1980, el presidente Cárter fue derrotado por Ronald Reagan que, aunque no era miembro del CFR, tenía a George Bush como vicepresidente, que sí lo era. Lo primero que hizo Reagan al estrenar el cargo fue nombrar rápidamente en su gabinete a 313 miembros del CFR.

 

El tercer candidato independiente en las elecciones de 1980 fue Jo1m Anderson, también miembro del CFR. En 1984, el presidente Reagan derrotó al candidato demócrata del CFR, Walter Móndale. En 1988, el contendiente republicano George Bush, ex jefe de la CIA y miembro del CFR ganó a Michael Dukakis, gobernador poco conocido de Massachusetts y, por supuesto, miembro del CFR. En 1992, el presidente Bush tuvo como competidor a un oscuro gobernador de un estado poco importante, Arkansas, de nombre Bill Clinton, miembro del Club Bilderberg y del CFR.

 

En 1996, Clinton tuvo a un duro competidor en Robert Dole, veterano republicano y miembro del CFR. En 2000, el demócrata Al Gore (también miembro del CFR) se enfrentó al gobernador de Texas, el republicano George W. Bush. Bush hijo no es miembro del CFR pero, como ha sido siempre el caso, está bien representado por el estamento del poder. Todo el equipo de Bush, Condoleezza Rice, Dick Cheney, Richard Perle, Paul Wolfowitz, Lewis Libby, Colin Powell y Robert Zoellick, son miembros del CFR.

 

En 2004, como ya mencioné anteriormente, el presidente en ejercicio Bush derrotó al demócrata John Kerry, miembro del CFR y el Club Bilderberg.

De hecho, desde 1928 a 1972, siempre ha ganado las elecciones presidenciales un miembro del CFR (excepto en el caso de Lyndon Johnson que compensó con creces al estamento del poder colocando en puestos clave del Gobierno a miembros del CFR).

El engaño público es completo porque aunque cambian las administraciones, que pasan sucesivamente de republicanos a demócratas, los puestos los ocupan siempre miembros del CFR.

 

Como escribió, enjulio de 1958, el conocido periodista Joseph Kraft en la revista Harper:

«El Council desempeña un papel fundamental en el acercamiento de los dos grandes partidos, aportando, de forma extraoficial, un elemento de continuidad cada vez que se da un cambio de guardia en Washington.»

No es nada sorprendente.

El presidente Clinton, también miembro del CFR, el Club Bilderberg y la Comisión Trilateral, empleó a casi cien miembros del CFR en su administración.

George Bush padre tenía a 387 miembros del CFR y la CT en su administración. Ronald Reagan, 313. Nixon, al inicio de su administración, colocó a 115 miembros del CFR en las posiciones claves de su equipo ejecutivo. De los 82 primeros nombres que formaron parte del gabinete del presidente Kennedy, 63 pertenecían al CFR, según un informe del 1 de septiembre de 1961 de Arnold Beichman para Christian Science Monitor, titulado simplemente «CFR».

 

El CFR ha sido una auténtica agencia de empleo para los gobiernos demócratas y republicanos.

Como verá el lector una y otra vez a lo largo de este capítulo, la mayor parte de los puestos en la administración americana, sea bajo presidente republicano o demócrata, están ocupados por miembros del CFR. El equipo de Clinton y Gore fue financiado y apoyado también por el CFR.

El presidente del CFR es David Rockefeller. Los presidentes de los gobiernos van y vienen, pero el poder del CFR, y sus objetivos, permanecen. George Wallace, candidato presidencial demócrata en cuatro ocasiones en la década de 1960-1970, hizo famoso el eslogan de que no hay un gramo de diferencia entre los partidos demócrata y republicano.

 

¿No se ha preguntado nunca por qué no cambian las políticas gubernamentales a pesar de que se hayan producido cambios en la «filosofía» de gobierno?

 

Independientemente de que se trate de un demócrata, un republicano, un conservador o un liberal el que esté en el poder, la diferente retórica que emplean los candidatos parece tener muy poca influencia en quién gana realmente las elecciones, que es siempre la misma gente que mueve los hilos de las marionetas.

 

La razón de esto, afirma Gary Allen en su brillante y agotado éxito de ventas El expediente Rockefeller, es,

«que mientras demócratas y republicanos de base generalmente tienen diferentes visiones sobre economía, actividades federales y demás acciones políticas, a medida que se sube la pirámide política, los dos partidos se parecen más y más».

¿Qué están intentando conseguir los Rockefeller con su CFR? De hecho, como veremos a continuación, el objetivo del círculo de poder del CFR no ha cambiado desde su fundación en 1921 en el Hotel Majestic de París.

En el número de celebración del 50 aniversario de Foreign Affairs, la publicación trimestral oficial del CFR, Kingman Brewster Jr., embajador estadounidense en el Reino Unido y presidente de la Universidad de Yale, escribió el artículo principal titulado «Reflexiones sobre nuestro propósito nacional».

 

Y no se contuvo a la hora de definir ese propósito:

«Nuestro propósito nacional debería ser abolir la nacionalidad americana y, al mismo tiempo, arriesgamos invitando a otros países a compartir su soberanía con nosotros... »

Dichos «riesgos» incluyen el desarme hasta el punto de que Estados Unidos no podría hacer nada contra la «Fuerza de Paz» del Gobierno Global de la ONU. Estados Unidos debería entregar felizmente su soberanía al Gobierno Mundial en interés de lo que él llama la «Comunidad Mundial», sinónimo de lo que a los medios de comunicación les gusta denominar ahora «la Comunidad Internacional».

 

Estas propuestas secretas reflejan el trabajo de docenas de diferentes agencias y comisiones, que describiremos detalladamente más adelante en este capítulo, aunque ahora podemos encontrar un avance de todo ello en el informe Nuestro Vecindario Global de la Comisión del Gobierno Global, un proyecto que dibuja el futuro papel de la ONU como Supergobierno Global.

Richard N. Gardner, ex asistente del secretario de Estado, escribió en abril de 1974, en la revista Foreign Affairs, que,

«en breve, "la Casa del Orden Mundial" tendrá que construirse de abajo a arriba y no al revés ... una erosión paulatina de la soberanía nacional dará muchos más frutos que el típico asalto a la antigua».

James Warburg, hijo del fundador del CFR Paul Warburg y miembro del Equipo de Pensadores de Franklin D. Roosevelt (formado por personas externas al Gobierno, entre los que se incluían profesores, abogados y otros, que iban a Washington a aconsejarlo sobre cuestiones económicas), declaró ante el Comité de Asuntos Exteriores del Senado, el 17 de febrero de 1950, que,

«tendremos un Gobierno Mundial queramos o no, con nuestro consentimiento o sin él».

Y todavía lo dice más claramente el mismo Henry Kissinger, en un discurso pronunciado en la reunión del Club Bilderberg de Evian, Francia, el 21 de mayo de 1992, transcrito de una grabación llevada a cabo por uno de los delegados suizos cuyo nombre no puede ser revelado por las terribles represalias que se tomarían contra él:

«Los estadounidenses de hoy se indignarían si tropas de la ONU entraran en Los Ángeles para restaurar el orden, ¡pero qué duda cabe que al día siguiente esas mismas personas nos lo agradecerían!, y más aún si se les dijese que hay una amenaza externa en algún lugar, real o inventada, que pone en peligro la existencia de todos.

 

La gente suplicaría entonces la intervención de los líderes mundiales para librarlos de tal amenaza. Todo ser humano teme a lo desconocido. Si les presentamos ese escenario, estarán más que dispuestos a cedemos sus derechos individuales para que un Gobierno Mundial les garantice el bienestar.» 1

En. su libro, The Future of Federalism, Nelson Rockefeller proclamó:

«Ninguna nación puede defender hoy su libertad o satisfacer las necesidades y aspiraciones de su propio pueblo desde dentro de sus propias fronteras o a través de sus únicos recursos... Y así, la nación-estado, sola, amenazada de tantas formas, nos parece tan anacrónica ahora como las ciudades-estado griegas en los tiempos antiguos.»

De hecho, el CFR ha estado planificando el Nuevo Orden Mundial desde antes de 1942. Un editorial publicado en la página 2 del Baltimore News-Post del 7 de diciembre de 1941, el día del ataque a Pearl Harbour, muestra cómo los pensamientos del CFR se insinúan en las mentes de las masas, a veces, mucho antes de que se hable explícitamente de los temas en cuestión.

Según el número del 7 de diciembre de este periódico, Wright cree que la nueva liga mundial formulará una «declaración básica de los derechos humanos» y, efectivamente, esa declaración fue más tarde adoptada por las Naciones Unidas. Así es como trabaja la insinuación.

 

Wright explica en el artículo, escrito en 1941, que,

«para proteger esos derechos, el sistema se reservará el poder de castigar a las personas en determinados casos».

Hasta ahora, la ley internacional trataba casos relativos a naciones, dejando la regulación de las personas individuales a las autoridades nacionales. Ahora, la ONU tiene el derecho de secuestrar a determinados individuos y llevarlos a juicio ante el Tribunal de La Haya. Ante tal travestismo de la justicia, no hay protestas internacionales, eso sí, hasta que uno de los miembros de nuestra familia es secuestrado y asesinado por comentar algo que el Nuevo Orden Mundial encuentra ofensivo a sus intereses más remotos.

El doctor Quincy Wright, profesor de Derecho Internacional en la Universidad de Chicago, hizo la más clara y temprana declaración sobre el Nuevo Orden Mundial cuando en 1941 describió el Nuevo Orden Mundial como lo contrario al Nuevo Orden de Hitler. Wright dejó claro que la soberanía nacional y la independencia de las naciones individuales estarían limitadas por un Gobierno Mundial.

 

Terry Boardman, en su charla sobre el Nuevo Orden Mundial en la Rudolf Steiner House de Londres, el 25 de octubre de 1998, explicó a un auditorio de 1500 personas que el doctor Wright se refería en su tiempo a los tres sistemas continentales, unos «Estados Unidos de Europa», un Sistema Asiático y una Unión Panamericana.

 

Wright también predijo que cada sistema continental tendría una fuerza militar común y que los ejércitos nacionales serían drásticamente reducidos o directamente prohibidos.

La escritora estadounidense J. Miriam Reback (1900-l985), que escribió bajo los seudónimos Taylor Caldwell, Marcus Holland y Max Reiner, fue una combativa patriota que luchó vigorosamente por la libertad y la justicia, por lo tanto, en contra del Club Bilderberg y el CFR.

 

Esta autora escribió durante muchos años en la única publicación norteamericana libre e independiente, Liberty Lobby (antiguos propietarios de la ahora difunta revista Spotlight, que renació de sus cenizas para asumir un nombre incluso mejor, American Free Press, donde trabaja mi amigo James Tucker Jr., auténtico sabueso del Club Bilderberg).

 

En uno de sus últimos artículos en The Review of the News (predecesor de The New American), el 29 de mayo de 1974, poco antes de sufrir la embolia que la dejó sorda e incapaz de hablar en 1980, dijo:

«Muchos de nosotros todavía nos atrevemos a protestar y continuaremos haciéndolo mientras Dios nos dé aliento. Para ser eficaces, sabemos que debemos dirigir nuestros ataques a los auténticos criminales, a los ricos y poderosos, a esa élite secreta que conspira día y noche para esclavizamos. Incluso nuestro propio Gobierno es ahora su víctima, ya que son ellos quienes escogen a nuestros gobernantes, los nominan y los defenestran mediante el asesinato o la calumnia.

 

He luchado contra esos enemigos de la libertad en todos los libros que han escrito. Pero pocos son los que me han escuchado a mí o a quienes han hablado de esta conspiración. Y ya empieza a ser tarde. Los estadounidenses deben escuchar y actuar o asumir la oscura noche de esclavitud que nos acecha y que será peor que la muerte.»

El plan, según dijo la escritora, es gradual y astuto:

«Los conspiradores del CFR saben bien que los estadounidenses arman la libertad y que nunca aceptarán voluntariamente el yugo de la esclavitud de un Superestado Mundial. Ésa es la razón de que hayan desarrollado un plan tan taimado y enrevesado durante todos estos años. La libertad no es gratuita. Cuesta tiempo, dinero y esfuerzo. La esclavitud sí lo es.»

De todas formas, con el advenimiento de un Gobierno Mundial, un Ejército Mundial, una Religión Universal y Moneda Única,

  • ¿Por qué querría la familia Rockefeller someter una soberanía, un poder gubernativo y una riqueza estadounidense que ya controla en aras de un Gobierno Mundial?

  • ¿Ese Gobierno Mundial no amenazaría su poder financiero?

  • ¿No es esa posibilidad, por lo tanto, la última cosa que desearían?

A no ser, por supuesto, que los Rockefeller, el Club Bilderberg y el CFR esperen controlar también el Gobierno Mundial!

  • ¿Podría ser que el último objetivo del Gobierno Mundial fuese crear un solo Mercado Globalizado, controlado por un Gobierno Mundial, que controlase a su vez los tribunales, las escuelas, los hábitos de lectura y los pensamientos de las personas, vigilado por un Ejército Mundial, regulado financieramente por un Banco Mundial a través de una sola moneda global y poblado por una población conectada a un Ordenador Global a través de micro-chips?

  • ¿Podría ser que Taylor Caldwell estuviese en lo cierto cuando afirmaba que solamente la esclavitud es gratis? 2

Es importante entender que las conferencias y encuentros del CFR, el Consejo de las Américas, el RIIA, el Instituto de Relaciones Pacíficas, la Comisión Trilateral, la Fundación Gorbachov, la Fundación Bill Gates, etcétera, no son los lugares donde se toman las decisiones más importantes o se definen las nuevas estrategias.

 

Esos encuentros sociales capitalizan el trabajo de los grupos de discusión y estudio del CFR.

 

Según el capítulo «How The Power Élite Make Foreign Policy» del libro The Higher Circles (1970), de G. William Domhoff, un escritor e investigador de los métodos usados por las organizaciones elitistas para conseguir el consenso, el CFR ha operado históricamente de la siguiente manera:

«Pequeños grupos de unos 25 líderes procedentes de las seis categorías confabuladas (industriales, financieros, ideólogos, militares, especialistas profesionales (abogados, médicos, sindicatos ... ) se reúnen para hablar de diferentes temas de asuntos exteriores.

 

Estos grupos de debate exploran los temas de una manera general, intentando definir problemas y alternativas. Tales grupos frecuentemente conducen a la ulterior creación de un grupo de estudio. Los grupos de estudio trabajan bajo los auspicios de una Beca -del Council (financiada por Carnegie, Ford y Rockefeller) o un miembro del personal.»

G. William Domhoff cita al politólogo Lester Milbrath en su libro, según el cual el CFR, financiado por la Fundación Ford, ha funcionado históricamente de la siguiente forma:

«El CFR, aunque no esté financiado por el Gobierno, trabaja tan estrechamente con él que es difícil distinguir lo que hace autónomamente de lo que hace estimulado por el Gobierno... La fuente de ingresos del CFR la constituyen las empresas y fundaciones más importantes del país.»

En cuanto a las fundaciones, la mayor financiación ha procedido de la Fundación Rockefeller, la Corporación Carnegie y la Fundación Ford.

«G. William Domhoff concluye diciendo que «todas las fundaciones que apoyan al CFR están, a su vez, dirigidas por hombres de la Bechtel Construction, del Chase Manhattan, de Kimberly-Clark, de Monsanto Chemical y docenas de otras empresas. Y, más aún, para completar el círculo, la mayor parte de los directores de esas fundaciones son miembros del CFR.

 

A principios de la década de 1960, Dan Smoot halló que doce de los veinte miembros del Consejo de la Fundación Rockefeller, diez de los quince miembros de la Fundación Ford y diez de los catorce miembros de la Corporación Carnegie eran miembros del CFR».3

En 1968, el ex directivo de la Fundación Ford y ex agente de la CIA, Bissell, le dijo al grupo de discusión del CFR lo siguiente:

«Para que la agencia sea eficaz, tendrá que hacer un uso creciente de instituciones privadas, aunque las relaciones ya muy deterioradas no puedan resucitarse. Necesitamos trabajar con un mayor nivel de secretismo y prestar más atención al uso de intermediarios. La caraexterior de la CIA, su contacto con el mundo exterior, necesita ser protegida.

 

Si los diferentes grupos no hubiesen conocido la fuente de sus ingresos, el perjuicio subsiguiente de las revelaciones hubiera sido mucho menor. Por lo tanto, debe mejorarse el punto de contacto entre la CIA y los grupos privados, incluidas asociaciones de estudiantes y empresarios.»

La CIA se relaciona con varios grupos privados, como explica Richard Cummings en su libro The Pied Piper sobre «Allard K. Lowenstein y el sueño liberal», un congresista de los EE.UU. que destacó en las décadas de 1960 y 1970 por reclutar a blancos en el Movimiento de los Derechos Civiles y por liderar al grupo opositor a la reelección del presidente Johnson.

 


Esclavitud global
La siguiente parte trata del compromiso secreto del Gobierno de los EE.UU., apadrinado por el CFR, para ceder irrevocablemente los medios de protección de su soberanía nacional a las Naciones Unidas y, en última instancia, confiscar todas las armas, propiedad de sus propios ciudadanos, como parte de un programa de futuro desarme global.

 

¡El problema es que el «futuro», en lo que respecta a este programa en particular, parece estar muy cerca!

Aunque oficialmente elaborados en septiembre de 1961, es extremadamente difícil seguirles la pista a estos documentos debido a su delicada naturaleza o a sus amplias implicaciones.

Por ejemplo, tomemos la Publicación 72-77 del Departamento de Estado, publicada en su versión íntegra, de 35 páginas, con el título «Programa para la carrera hacia la paz» por la Agencia para el control de las Armas y el Desarme (Publicación Núm. 4, Serie . General Núm. 3, mayo de 1962).

 

Desde su publicación en 1962 el documento ha estado «no disponible», según numerosas investigaciones que he llevado a cabo en la CIA, la Marina, el Ejército de los EE.UU., etcétera.

 

Finalmente, el capitán de una división de Contrainteligencia de los EE.UU. me los enseñó arriesgando su empleo y su vida en ello.

Su título completo: «Liberarse de la guerra: programa de los Estados Unidos para el desarme general y completo en un mundo de paz, publicación 72-77 del Departamento de Estado», elaborado en septiembre de 1961:

INTRODUCCIÓN
Este nuevo programa plantea la reducción progresiva de la capacidad de las naciones para entablar guerras y el desarrollo simultáneo de las instituciones internacionales para dirimir disputas y mantener la paz.

 

Se basa en tres principios considerados esenciales para la consecución de un progreso práctico en el terreno del desarmamento:

  • Primero. Debe producirse una inmediata acción de desarme.
    Debe llevarse a cabo un esfuerzo ininterrumpido y tenaz hacia el objetivo del desarme general y completo; al mismo tiempo, es importante poner en marcha medidas específicas tan pronto como sea posible.
     

  • Segundo. Todo compromiso de desarme debe estar sujeto a controles internacionales eficaces.
    La organización de control tiene que disponer de los medios humanos y materiales necesarios para asegurar las reducciones o limitaciones que se acuerden.
     

  • Tercero. Debe establecerse una adecuada maquinaria para el mantenimiento de la paz.
    Existe una relación inseparable entre la reducción progresiva del armamento de las naciones y el desarrollo de unos mecanismos internacionales para el mantenimiento de la paz.

Probablemente, las naciones no cederán sus medios de autoprotección si faltan vías alternativas de salvaguarda de sus legítimos intereses.

 

Ello sólo se logrará a través del progresivo desarrollo de instituciones internacionales bajo el mando de la ONU y mediante la creación de una fuerza de paz de las Naciones Unidas que asegure la paz a medida que se desarrolla el proceso de desarme.


Objetivos generales y específicos del desarme
El objetivo global de los Estados Unidos es crear un mundo libre, seguro y pacífico de estados independientes con criterios comunes sobre justicia y conducta internacional, sujetos al mandato de la ley; un mundo que haya conseguido un desarme completo y general bajo un efectivo control internacional; y un mundo en el que la adaptación al cambio se lleve a cabo de acuerdo a los principios de las Naciones Unidas.

Para hacer posible tal objetivo general, el programa establece los siguientes objetivos específicos hacia los que las naciones deberían dirigir sus esfuerzos:

  • La disolución de todas las fuerzas armadas nacionales y la prohibición de su restablecimiento en cualquier forma, a excepción de lo necesario para garantizar el orden interno del país

  • Contribuir a la fuerza de paz de las Naciones Unidas.

    • La eliminación de los arsenales nacionales de todo tipo de arn1amento, incluidos las armas de destrucción masiva y los medios para su distribución, a excepción de las requeridas por la fuerza de paz de las Naciones Unidas y para el mantenimiento del orden interno del país.

    • La institución de medios efectivos para asegurar el cumplimiento de los acuerdos internacionales, la resolución de disputas internacionales y la defensa de los principios de las Naciones Unidas.

    • El establecimiento y funcionamiento efectivo de un Departamento de Desarme Internacional dentro del marco de las Naciones Unidas para asegurar el cumplimiento, en todo momento, del compromiso de desarme.


Principios de actuación
A medida que los estados renuncien a sus armas, las Naciones Unidas deben reforzarse progresivamente para mejorar su capacidad y asegurar la seguridad internacional y la resolución pacífica de disputas.
 


Fases del desarme
El programa establece unas medidas progresivas de desarme que tendrán lugar en tres fases, lo cual permitirá el desarrollo simultáneo de las instituciones internacionales.

Primera fase
La primera fase contempla medidas que reducirán significativamente la capacidad de las naciones para entablar guerras agresivas.

  • Se reducirán los ejércitos: las fuerzas armadas de los Estados Unidos y la Unión Soviética estarán limitadas a 2,1 millones de hombres cada una (con niveles apropiados, que no excedan de esa cantidad, para otros estados importantes a nivel o militar; los niveles de armamento serán reducidos en correspondencia, y su producción limitada).

  • Se reforzará el poder de la Fuerza de paz de las Naciones Unidas: se tomarán medidas para aumentar la capacidad de las Naciones Unidas para el arbitrio, para el desarrollo de una ley internacional y para el establecimiento de la segunda fase de una fuerza de paz permanente de la ONU.

  • Se establecerá una organización internacional para el desarme y la verificación efectiva del programa de desarme: se ampliarán progresivamente sus funciones a medida qué avance el desarme. Se certificará a todos los estados que las reducciones acordadas están teniendo lugar y que los ejércitos y fuerzas remanentes no excederán los límites permitidos.

  • Se determinará la transición de una fase a otra

  • Se llevarán a cabo reducciones ulteriores de las fuerzas armadas, armamento y medios militares de los estados, incluidos los vehículos para las armas estratégicas nucleares y las armas de contraataque.

  • Se prohibirá la fabricación de armas a excepción de los tipos y cantidades que necesite la Fuerza de Paz de la ONU y las necesarias para el mantenimiento del orden interno de los países. El resto de armamento será destruido o reconvertido para propósitos pacíficos.

  • La capacidad de las Naciones Unidas para mantener la paz será lo bastante fuerte y los compromisos de todos los estados suficientemente ambiciosos como para asegurar la paz y la resolución justa de diferencias en un mundo desarmado.

Resumen de los objetivos de un programa de desarme completo y general en un mundo pacífico:

a) La disolución de todas las fuerzas armadas nacionales y la prohibición de su restablecimiento en cualquier forma, a excepción de lo necesario para garantizar el orden interno del país y contribuir a la Fuerza de Paz de las Naciones Unidas.

b) A medida que los Estados renuncien a sus armas, las Naciones Unidas deben reforzarse progresivamente para mejorar su capacidad y asegurar la seguridad internacional y la resolución pacífica de las disputas, así como para facilitar él desarrollo de la cooperación internacional en tareas comunes para el beneficio de la humanidad.

Trama de la Operación Jardín

Plan antidisturbios civiles de los Estados Unidos 55-2
Aunque fue descatalogado bajo la Ley de la Libertad de Información del 30 de marzo de 1990, tardé más de tres años en obtener una copia completa de la Trama de la Operación Jardín del Gobierno de los Estados Unidos. La publicación original es del 1 de junio de 1984.

 

Todos los materiales presentados aquí han sido desclasificados y, según el Plan de «Guía para la Clasificación» de las Fuerzas Aéreas, este documento de unas 200 páginas,

«no se entrega bajo la normativa de protección de información de la Seguridad Nacional pues reemplaza al Operations Plan 355-10 del 16 de julio de 1973».

La información es facilitada por las Fuerzas Aéreas de EE.UD. (USAF) bajo la supervisión del general Alexander K. Davidson, director del Departamento de Operaciones. Según las Fuerzas Aéreas de EE. UD.,

«aunque el documento está desclasificado, está destinado solamente a uso oficial según la normativa AFR 12-30. Este plan contiene información para uso interno del Departamento de Defensa y su distribución pública facilitaría la violación de la ley».

Apéndice 5 del Anexo E del Plan 55-2 Anexo Z Antidisturbios civiles.

Otras referencias: 10 United States Codes 331, 332, 333, 8500, 1385, MARC 105-1, MARC 105-18, AR 115-10, AFR 105-3, PDD 25.

Este documento des clasificado, pero extremadamente difícil de conseguir, cuyo fin es «controlar los disturbios civiles», es el plan principal por el cual la Guardia Nacional de cada Estado de los Estados Unidos elaborará su propio plan operacional para enfrentarse a los disturbios de gran envergadura y llevar a cabo detenciones en masa.

En este documento firmado por la Secretaría del Ejército, se asigna como agente ejecutivo del Departamento de Defensa (DOD) para el control de operaciones de los disturbios civiles.

 

Bajo el Plan 55-2 puede usar apoyo logístico y aéreo para asistir a los comandantes militares de los cincuenta estados, del distrito de Columbia, del país asociado de Puerto Rico y de las posesiones y territorios estadounidenses o cualquier subdivisión política posterior.
 


El nombre oficial de este proyecto es Trama de la Operación Jardín
El Anexo A, Sección B, de la Trama de la Operación Jardín define a los grupos de milicianos, los cultos religiosos, los manifestantes por la reducción de impuestos y, en general, cualquiera que di sienta con el Gobierno como de «elementos perturbadores». Ello conduce al uso de la fuerza contra cualquier extremista o disidente que perpetre cualquier forma de desorden civil.

Bajo la Sección D, una Orden Ejecutiva Presidencial autorizará e indicará al secretario de Defensa que use las Fuerzas Armadas para restaurar el orden en los Estados Unidos.

Apéndice 1 al Anexo USAF del Plan 55-2 Antidisturbios Civiles por SGH, JCS Pub 6, Vol 5, AFR 160-5, por el cual se proporciona un programa para la colaboración entre el Ejército de Estados Unidos y la Guardia Nacional junto con las Naciones Unidas en dichas operaciones. Esto vincula a las unidades seleccionadas de la Guardia Nacional con los ministerios de Defensa de la «Asociación para la Paz». Este programa es un esfuerzo por proporcionar apoyo militar a las autoridades civiles en respuesta a emergencias civiles.

Bajo la Directiva Presidencial Número 25, este programa sirve para cimentar la relación entre los ciudadanos de los Estados Unidos y el Ejército Global de las Naciones Unidas de las democracias emergentes de los países de Europa Central y del Este.

 

Esto pone a todas las fuerzas amadas bajo jurisdicción de las Naciones Unidas.


 

Planes secretos

  • ¿Qué relación real existe entre los cierres precipitados de las bases militares estadounidenses y canadienses (y reducciones de las fuerzas armadas) y el Nuevo Orden Mundial y esta Nueva Policía Mundial?

  • ¿Por qué algunas de estas bases estadounidenses, destinadas al cierre, están siendo sometidas ahora a caras reformas y ampliaciones?

  • ¿Por qué, de repente, el control armamentístico es una prioridad política, acelerada y generalizada a nivel legislativo?

La respuesta está en una copia del Volumen 9 de la edición de 1982 (no la edición actual reemplazada) del Código de EE.UU. (el conjunto de leyes de ese país). Huelga decir que, sin los contactos apropiados dentro del mundo del espionaje sería absolutamente imposible descifrar los cambios e implicaciones de las omisiones.

 

Para descifrar esos datos conté con la ayuda de un conocido de mi abuelo (ambos fueron coroneles de la KGB). Vayas e a la página 554, donde se encontrará el inicio de la Ley Pública número 87-297 (1961). Esta información adicional me ha sido confirmada independientemente por el director de la excelente página Web sobre Inteligencia con base en Toronto, New World Order Intelligence Update.

 

Desafortunadamente, esta persona sufrió un atentado y ahora permanece escondida. Esta ley fue firmada por el presidente Kennedy en 1962. Ha sido sometida a 18 enmiendas posteriores y, desde entonces, todos los presidentes han ido aplicando gradualmente sus disposiciones.

 

La ley hace un llamamiento a la eliminación de las fuerzas nacionales de EE. UD. Y declara que «nadie puede poseer un arma de fuego o letal a excepción de la policía o el personal militar».

Los pasos progresivos de su aplicación son:

  • La reducción de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos a 2,1 millones de efectivos.

  • La irrevocable fusión con las fuerzas chinas y rusas, en dos fases, para formar el Ejército Mundial el 50 % de la fuerza (DOD) para el control de operaciones de los disturbios civiles. Bajo el Plan 55-2 puede usar apoyo logístico y aéreo para asistir a los comandantes militares de los cincuenta estados, del distrito de Columbia, del país asociado de Puerto Rico y de las posesiones y territorios estadounidenses o cualquier subdivisión política posterior.

  • La irrevocable rendición de la autoridad de esas fuerzas en favor del secretario general de las Naciones Unidas (que ya tiene una plantilla de 80 generales trabajando en cuestiones de planificación).

  • La confiscación de todas las armas de fuego que están en manos privadas.

Esta ley se enseña y se explica en la National War College y las distintas academias militares de las Fuerzas Armadas de EE.UU. El Nuevo Orden Internacional requerirá de un ejército y seguramente, nosotros, la gente del mundo, nos veremos sujetos a la autoridad de tropas extranjeras bajo la bandera de la ONU, que adicionalmente tendrán el derecho de detenemos si no cumplimos con las normas del Nuevo Orden Mundial.

 

Lector, le recuerdo nuevamente el artículo del doctor Wright de 1941 donde dice que:

«...el sistema se reservará el poder de castigar a las personas en determinados casos».

Según los acuerdos, el comandante de este ejército debe ser siempre ruso! Véase más abajo la documentación que demuestra este hecho insólito. Recuerde, el Nuevo Orden Mundial ama el socialismo, no porque Rockefeller y compañía sean socialistas, sino porque será bajo un monopolio socialista que lo controlarán a usted y a todo el mundo.

 

Ahora, debe darse cuenta de que los Rockefeller no planean compartir sus bienes con usted, sino más bien que usted comparta sus bienes con ellos, como verá en el próximo capítulo sobre los Rockefeller y la Comisión Trilateral. El juego consiste en unir en un Gobierno Mundial Único el capitalismo americano y el socialismo ruso.

John Whitley, director de New World Order Intelligence Update, que ahora se ve obligado a ocultar su paradero, me ha dirigido la atención a las páginas y secciones más relevantes:

  • la página 554

  • la página 555 (en la parte derecha de la misma define «desarme» como eliminación de las fuerzas de los Estados Unidos y hace un llamamiento a la restricción absoluta de las «armas mortales» en manos privadas)

  • la página 557, secciones (a) y (d), donde de nuevo se requiere que los Estados Unidos eliminen sus Fuerzas Armadas

  • la página 558 trata de la «formulación de las medidas políticas» (por ejemplo, del cumplimiento de esos objetivos)

George Bush dijo que el traspaso de autoridad al secretario general de la ONU estaba «en transición»; la Corte Suprema dictaminó que la constitución de EE.UU. y sus disposiciones estuviesen bajo el fuero de la ONU y las resoluciones de las Naciones Unidas. Y las Fuerzas Armadas de EE.UU. están actuando, en el ínterin, como «Policía Mundial».

Las disposiciones de esta ley se hallan explicadas con más detalle en la Publicación 72-77 del Departamento de Estado, también especificadas de forma completa en el documento de 35 páginas que lleva por título «Programa para la carrera hacia la paz» de la Agencia para el Control de las Armas y el Desarme (Publicación Núm. 4, Serie General Núm. 3, mayo de 1962).

 

Puede parecer todo increíble, pero allí está, ¡en negro sobre blanco! Las implicaciones son impresionantes, y el continuo cierre de bases militares por todo EE.UU. adquiere una nueva perspectiva cuando se ve la agenda a seguir que dicta la ley al gobierno de EE.UU. (una ley canadiense de 1995 requiere que en Canadá se registren los 7 millones de rifles y demás armas antes de 2004).

 

Según el último informe público de la Comisión de Armas de Fuego de Canadá, esto es, el de 2003, - se han registrado ya 6.818.073 armas de fuego restringidas, no restringidas y prohibidas, de acuerdo con la Ley de Armas de Fuego.

 

La persona que no cumpla con esta obligación habrá cometido un grave delito. Muchos canadienses y estadounidenses ven, acertadamente, este hecho como el preludio a la confiscación de armas al por mayor.

Desde su creación, el North American Free Trade Agreement (Tratado de Libre Comercio, TLC o NAFTA en sus siglas en inglés) entre EE.UU., México y Canadá, por el cual las tres naciones constituyen una unión aduanera a imagen y semejanza de lo que fue la Comunidad Económica Europea durante sus tres primeras décadas de existencia, ha sido una pequeña pero vital parte de algo mucho más grande, ¡primero de la Unión Continental y después del Federalismo Mundial! (véanse los apéndices sobre las reuniones del Club Bilderberg).

John Whitley me ha advertido que no me deje confundir por el término Formulación de Políticas de la página 558 del volumen 9 del Código de EE.UU. de 1982.

 

Según Whitley y varias fuentes independientes dentro de la CIA,

«fue reescrito en 1963 para pacificar a los objetores y prohíbe la retirada de armas de fuego a la población o la reducción de la fuerza armada nacional "a no ser que se lleve a cabo en conformidad de un tratado al que llegue el presidente o sea autorizado por el Congreso!"».

Los fueros de la ONU son considerados como un tratado vinculante, así que todo lo que se requiere es una resolución de la ONU o una ley del Congreso que prohíba el armamento de los «ciudadanos». El padre de George Bush, Preston, ayudó a que el Congreso aprobase esta ley (87-297).

Cuando Alger Hiss que en 1945 acudió a la Conferencia de Yalta, donde trabajó en la negociación de lo que iban a ser las Naciones Unidas y ejerció como secretario general temporal de las Naciones Unidas y como presidente de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, una organización que ha estado presente en todos los encuentros Bilderberg -, tras pasar 44 meses en prisión condenado por actividades de espionaje soviético, fue puesto en libertad en noviembre de 1954, montó las Naciones Unidas con sus colegas del Departamento de Estado de los EE.UU. y creó el Departamento de Asuntos sobre Seguridad y Política de la ONU, que tendría jurisdicción sobre todas las operaciones militares futuras de la ONU, lo cual puede verse escrito en la letra pequeña de las leyes y regulaciones (véase http://www.un.org/Depts/dhl/landmark/pdf/apv35.pdf) que gobiernan la ONU.

 

Durante los últimos 45 años, una intensa propaganda a favor de la ONU ha convencido a muchos estadounidenses (y a muchas otras personas) de que las palabras «Paz» y «Naciones Unidas» son virtualmente intercambiables. Lo paradójico es que en ella se halla la norma de que el jefe de este departamento de la ONU será siempre un ciudadano soviético, militar o persona designada por los soviets. Y así ha sido durante los primeros 53 años.

 

Desde 1946, cuando en el 35 Encuentro Plenario que tuvo lugar el jueves 24 de octubre de 1946, fuera escogido Arkady Sobolev, los siguientes 14 comunistas han presidido este puesto vital en la ONU, esto es, el de vicesecretario general del Departamento de Asuntos de Política y Seguridad:

  • 1944-1949 Arkady Sobolev

  • 1949-1953 Konstantin Zinchenko

  • 1953-1954 Ilya Tchernychev

  • 1954-1957 Dragoslav Protitch

  • 1960-1962 Georgy Arkadev

  • 1962-1963 E. D. Kiselyv

  • 1963-1965 V. P. Suslov

  • 1965-1968 Alexei E. N esterenko

  • 1968-1973 Leonid N. Kutakov

  • 1973-1978 Arkady N. Shevchenko

  • 1978-1981 Mikhail D. Sytenko

  • 1981-1986 Viacheslav A. Ustinov

  • 1987-1992 Vasilly S. Safronchuk

  • 1992-1997 Vladimir Petrovsky

  • 1997-        Kieran Prendergast (Reino Unido)

Todos eran ciudadanos soviéticos, excepto Kieran Prendergast, miembro del Club Bilderberg (Tumberry, Escocia, 1998).

«y si piensas que el ejército de la ONU será benigno - me advirtió John Whitley - cambiarás rápidamente de opinión cuando las tropas de la ONU bajo, en última instancia, una dirección rusa se planten en tu vecindario para suprimir cualquier oposición al sistema, detener a los disidentes o "restaurar el orden" bajo el Nuevo Orden Mundial»

¡Y eso no es todo, sin embargo!

 

Según un informe de la Environmental Conservation Organization de enero/febrero de 1996,

«la Comisión sobre el Gobierno Global cree que los eventos mundiales, desde la creación de las Naciones Unidas en 1945, junto con los avances de la tecnología, la revolución de la era de la información y la nueva conciencia medioambiental global, crearán" un clima en el que la gente de todo el mundo reconocerá la necesidad y los beneficios de un Gobierno Global.

 

El Gobierno Global sigue un procedimiento concreto y tiene unos objetivos concretos para los que emplea toda una variedad de métodos, ninguno de los cuales le ofrecen al gobernado la oportunidad de votar "sí" o "no" a lo que se decide. Las decisiones las toman los cuerpos administrativos o los cuerpos de delegados "asignados" o las organizaciones civiles secretas "acreditadas" y, de hecho, ya están aplicando muchas de las recomendaciones publicadas por la Comisión.

 

El Gobierno Global se basa en la creencia de que el mundo está preparado para aceptar "una ética civil global" basada en "un conjunto de valores fundamentales que pueden unir a las gentes de todas las procedencias culturales, políticas, religiosas o filosóficas"».

Para una lectura impresionante sobre el tema véase Our Global Neighborhood (Nuestro vecindario global), Oxford University Press, 1995, 410 págs.

«Se darán algunas afirmaciones particulares de la identidad nacional que serán, en parte, una reacción contra la globalización, la homogeneización, la modernización y la secularización. Sean cuales fuesen las causas, el sello común que las caracteriza es la intolerancia».

La responsabilidad personal y el logro individual se enfrentan al valor del «respeto mutuo», según sugiere The Robert Muller School World Core Curriculum Manual, escrito por Robert Muller, rector de la Universidad de la ONU y ex vicesecretario general de tres secretarías generales de la ONU.

 

Muller dice:

«La idea de crear esta escuela surge del deseo de proporcionar a los estudiantes experiencias que les permitan convertirse en ciudadanos auténticamente planetarios a través de una educación de enfoque global.»

El primer principio del currículo es:

«Promover el crecimiento de las ideas grupales, de tal manera que el bienestar, la buena voluntad, el entendimiento y la interrelación grupal reemplacen a todos los objetivos limitados y centrados a las personas; para llegar a una consciencia grupal

Lo que significa que en ese futuro global no habrá sitio para aquellos que no se adhieran a las ideas grupales; esto es lo mismo que decir que sólo habrá esclavos, borregos y ninguna persona libre.

Pero todavía se pone peor la cosa; en la Conferencia Global de 1998 sobre Gobierno Global, la Comisión hizo públicas unas propuestas que tenían que aplicarse hacia el año 2000 (con un plazo ampliado hasta el 2007).

 

Entre esas recomendaciones se cuentan propuestas específicas para ampliar la autoridad de las Naciones Unidas sobre:

  • impuestos globales

  • un Ejército de la ONU (conseguido: Kosovo, Nigeria, misiones en África Occidental, etcétera)

  • un Consejo de Seguridad Económica

  • una Autoridad sobre Asuntos Globales comunes

  • la anulación del derecho de veto por parte de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad

  • un nuevo Cuerpo Parlamentario de representantes de la llamada «sociedad civil» (ONG), aprobado en un informe provisional sobre «Nuevas Disposiciones Institucionales», tema del Forum del Milenio de ONG de diciembre de 1999, William Pace, World Federalist Movement 4

  • un nuevo Consejo de Demandas, cuyo papel será reforzar la participación de las ONG

  • un nuevo Tribunal de Justicia Criminal (un cuerpo que dirima las disputas entre naciones, conseguido en julio de 1998 en Roma)

  • el establecimiento de un Tribunal Criminal Internacional, un tribunal permanente que persiga a aquellos que cometan genocidios, delitos contra la humanidad y crímenes de guerra (conseguido en 2002)

  • acatamiento de los veredictos vinculantes del Tribunal Internacional de Justicia

  • ampliar la autoridad del secretario general

Estas propuestas reflejan el trabajo de muchos años de docenas de diferentes agencias y comisiones, pero es ahora cuando la Comisión para el Gobierno Global está avanzando más en ellas, como se aprecia en su informe, Nuestro vecindario global? acerca del futuro papel de la ONU como Supergobierno Global.

Nuestro vecindario global presenta eufemísticamente este revolucionario principio:

«La soberanía y la inviolabilidad territorial de los Estados-naciones han sido firmes premisas del Sistema Mundial. Los Estados las han tenido por fundamentales para la protección de su independencia y su legitimidad. Los estados pequeños y menos poderosos, en particular, han visto en' estos principios su principal defensa contra países más poderosos y depredadores y han pedido a la comunidad mundial que preserve estas normas.

En un mundo cada vez más interdependiente en el que las viejas nociones de territorialidad, independencia e intervención han perdido parte de su significado, estos principios tradicionales necesitan adaptarse. Las naciones se ven forzadas a aceptar que en ciertos campos la soberanía tiene que ser ejercida colectivamente, especialmente en relación a asuntos' comunes. El principio de soberanía debe ser adaptado de manera que armonice los derechos de los estados con los derechos de la gente y los intereses de las naciones con los intereses de la Comunidad Global.»

¿Empieza a ver cuál es la pauta aquí?

 

Los gobiernos ya no ejercerán el control de nada significativo, a no ser que la ONU les permita compartir la gobernabilidad. Antes, si alguien te invadía, podías esperar que la Comunidad Mundial viniese en tu rescate; pero, ahora, si intentas salirte del nuevo Sistema Globalizador o defiendes posturas diferentes, será la misma comunidad mundial la que llevará a cabo la invasión, ¡Eso es lo que significa soberanía ejercida colectivamente!

 

¿Por qué?

 

Porque usted forma parte de un Estado Global que sólo responde a un poder, el de las Naciones Unidas. Y, los estados, debilitados hasta el punto de la no resistencia, estarán ocupados explicando a sus ciudadanos que la gente es más importante que los estados, calificándose a sí mismos de meras «naciones».

 

Oh, ¡bienvenida sea la Comunidad Global!

Junto con sus recomendaciones de desarme global-excepto para la ONU, que mantendrá una impresionante, leal y fuertemente armada Fuerza de Reacción Rápida, léase Nuevo Ejército Mundial, que dejará a los estados militarmente indefensos frente a las agresiones internacionales que se perpetren bajo el disfraz de «Policía del Mundo» -, encontramos en Nuestro vecindario global la siguiente tranquilizadora recomendación:

«Debemos luchar por asegurar que la Comunidad Global del futuro se caracterice por la ley y no por la carencia de leyes; por leyes que todos debemos respetar... que nadie, ni siquiera el más poderoso, esté por encima de la ley. La ausencia de un Tribunal Criminal Internacional desacredita la ley ... nos gustaría que se instituyese con la máxima prioridad un Tribunal Criminal Internacional. También deben reforzarse los poderes de seguridad del Sistema Legal Internacional.

 

En los últimos años se ha hecho evidente la necesidad de un seguimiento eficiente del cumplimiento de la ley. Un paso adelante es hacer que la ley internacional pueda aplicarse en tribunales locales. En nuestro Vecindario Global todos debemos vivir según una nueva ética apuntalada en la cultura de la ley. Si, por alguna razón, se incumple la ley, el Consejo de Seguridad de la Corte Mundial aplicará las medidas legales internacionales correspondientes.»

Y, lector, no habrá posibilidad de salirse del sistema, porque:

«En un mundo ideal, la aceptación de la jurisdicción obligatoria de la Corte Mundial será un requisito para ser miembro de la ONU.»

Y si usted es un disidente, un rebelde, un «fuera de la ley» en nuestra nueva Comunidad Global, recuerde que,

«podrá correr, pero no se podrá esconder. ¡En el próximo IV Reich, se dedicarán todos los esfuerzos necesarios para la comprobación y obtención de la conformidad en todo lugar!».

Y, ¿quién pagará por todo ello? Por supuesto, usted.

 

Nada es gratis en esta hermosa nueva comunidad, a excepción de muchas nuevas responsabilidades impuestas a la fuerza, a cambio de un escaso puñado de derechos que, de hecho, ya disfrutábamos antes de que el Gobierno Mundial nos los arrebatase, como se dice explícitamente en Nuestro vecindario global:

«Debemos empezar a cambiar el funcionamiento del financiamiento global para propósitos globales, entre los que se incluyen el uso de recursos globales como las rutas de vuelo, las marítimas, las zonas de pesca y la recaudación de impuestos globales.

 

Todo bajo acuerdos globales, que se aplicarán por medio de tratados. Debemos estudiar la posibilidad de un impuesto internacional sobre las transacciones de moneda extranjera y la creación de un impuesto internacional para empresas multinacionales. Es hora de que desarrollemos un consenso sobre los impuestos globales para satisfacer las necesidades de la Comunidad Global.»

Justo cuando pensábamos que ya habíamos visto suficiente, aparece otra sorpresa en la aldea global definida por los estatutos de Nuestro vecindario global. La idea de propiedad privada' es excesiva para el Nuevo Orden Mundial. La riqueza debe compartirse con el resto del planeta.

 

¿Exactamente qué riqueza cree usted que los Rockefeller y compañía van a compartir?

 

Ciertamente, no la suya.

¡Lo que es suyo es suyo y lo que es de usted es de todo el mundo!

Nuestro vecindario global es ahora la autoridad absoluta en temas globales, otro paso significativo en la creación de una nueva forma de gobierno. De acuerdo con el informe de la Environmental Conservation Organization de enero/febrero de 1996, «The Commission on Global Governance» vemos que un «miembro de la sociedad civil debidamente cualificado» significa un representante de una ONG acreditada.

El estatus de ONG es elevado incluso más allá, según recomienda la Comisión.

 

Como se verá a continuación, el objetivo último es suprimir la democracia. Entre las actividades de las ONG se incluye la agitación a nivel local, la agrupación por intereses a nivel nacional, la elaboración de estudios para justificar los impuestos globales a través de ciertas organizaciones de la ONU como Global Plan.

 

La estrategia es avanzar hacia el Objetivo del Gobierno Global con programas para desacreditar a individuos y organizaciones que provoquen «presión política interna» o «acciones populistas», que no apoyen a la nueva ética global.

«Aquí, sin embargo, por primera vez, se les da a los activistas medioambientales, elegidos a dedo, una posición de autoridad gubernamental en la agencia que controla el uso de la atmósfera, el espacio exterior, los océanos y, en general, la biodiversidad. Esta invitación de participación de la "Sociedad Civil" en el Gobierno Global se describe como una ampliación de la democracia.»

En el número de enero/febrero de 1996 de la revista Ecologic se explica que,

«el programa medioambiental de las Naciones Unidas, junto con todos los tratados medioambientales bajo su jurisdicción, serán, en último extremo, gobernados por un cuerpo especial de activistas medioambientales, escogidos sólo entre ciertas ONG acreditadas. Estas ONG serán seleccionadas por delegados de la Asamblea General que, a su vez, serán elegidos por el presidente de los Estados Unidos».

La Comisión dice:

«El paso más importante que debe tomarse es conceptual. Ha llegado la hora de que nos demos cuenta de que la seguridad del planeta es una necesidad universal que debe atender el sistema de las Naciones Unidas.»

Para asegurarse de que la participación de las ONG se convierte una ventaja, la Comisión recomienda la creación de «un nuevo "Derecho de Petición" disponible por la sociedad civil internacional».

 

Esta recomendación sugiere la creación de un Consejo de Peticiones, que se define como,

«Un grupo de alto nivel de cinco a siete personas, independientes de gobiernos y seleccionados por su capacidad personal.

 

Serán nombrados por la Secretaría General con la aprobación de la Asamblea General. Debe tratarse de un Consejo que mantenga en fideicomiso la "seguridad de la gente" y hará recomendaciones a la Secretaría General, al Consejo de Seguridad y la Asamblea General».

Un informe de enero/febrero de 1996 de la Organización para la Conservación del Medio Ambiente afirma que,

«este nuevo mecanismo proporciona una vía directa de comunicación entre los afiliados de base de las ONG nacionales e internacionales y los niveles más altos del Gobierno Global».

Y concluye con este ejemplo:

«La Greater Yellowstone Coalition, un grupo de ONG afiliadas, hizo recientemente la petición al Comité del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco de intervenir en los planes de una empresa privada para explotar una mina de oro en terrenos privados cerca del parque de Yellowstone. El comité de la Unesco intervino e inmediatamente calificó al parque de Yellowstone de "Patrimonio Mundial en Peligro". Bajo los términos de la convención del Patrimonio Mundial, los Estados Unidos tienen que proteger el parque, incluso más allá de los límites del mismo, sobre terrenos privados si es necesario.»

Esta información fue confirmada independientemente por tres fuentes que no se conocían mutuamente; una trabaja para Human Rights Watch, otra había trabajado en la administración Clinton y la tercera, un periodista con contactos en las Naciones Unidas.

Sólo se permitirá participar en la adopción de estrategias a las ONG «acreditadas» y a sus afiliados. Y, más importante aún, sólo 10 serán los delegados nombrados por el presidente de los Estados Unidos, controlado por la Asociación Rockefeller-CFR-Bilderberg.
 
Las conclusiones del informe de la Environmental Conservation Organization de enero/febrero de 1996 son escalofriantes:

«La maquinaria de Gobernancia Global de las ONG ya está en funcionamiento en Estados Unidos. Su actividad incluye la agitación a nivel local, la agrupación por intereses a nivel nacional, la elaboración de estudios para justificar los impuestos globales y el pago de anuncios de televisión que elevan la imagen de la ONU.»

La estrategia para acelerar el Gobierno Global incluye programas para desacreditar a individuos y organizaciones que provoquen una «presión política interna» o «acciones populistas», que no apoyan la nueva ética global.

 

Los medios de comunicación nacional, controlados por CFR/Bilderberg, han estado pintando sistemáticamente a las voces críticas como extremistas de extrema derecha y fanáticos de las milicias.

«Las voces que hablan ahora en representación de todos los estadounidenses ante las Naciones Unidas apoyan a las fuerzas que quieren acabar con la soberanía nacional y hacer de la libertad individual y los derechos de propiedad privada reliquias del pasado. Si las voces que, en estos momentos, están representando a los Estados Unidos continúan trabajando con éxito por el Gobierno Global, el mundo estará abocado sin remedio a una transformación social más radical que la Revolución Bolchevique en Rusia.»

El párrafo final del artículo pone los pelos de punta a cualquier amante de la libertad:

«Las recomendaciones de la comisión sobre Gobernancia Global si se aplican, llevarán a todos los pueblos del mundo a una Comunidad Global dirigida por una burocracia de amplitud universal, bajo la autoridad directa de un puñado de sujetos nombrados a dedo, con un brazo ejecutor formado por miles de individuos pagados por unas ONG acreditadas, que apoyen determinado sistema de creencias, por muy increíble e inaceptable que resulte para mucha gente.»

El objetivo último de todo ello es suprimir la democracia.

¿Cómo se siente ahora que conoce los planes futuros de la asociación Rockefeller-CFR-Bilderberg-ONU? Y, por cierto, no se olvide de que el agua y el aire son «Recursos Globales», como lo es el espacio vital; en estos momentos los obtiene de forma gratuita, o prácticamente gratuita. Pero prepárese para el día en que tenga que pagar un impuesto por cultivar tomates en su propio jardín: ese suelo es un «Recurso Global»; ¡le pertenece al planeta, no a usted!

 

La naturaleza de los impuestos es crecer y crecer, aunque su efecto sea el de empobrecemos a todos. Si piensa que su nivel de vida ya: ha bajado, espere a que esos nuevos impuestos golpeen su bolsillo.

 

Muy pronto estará pagando un alquiler, a través de una plétora de impuestos globales, sólo por vivir sobre la Tierra.

«Pero -debe estar pensando-, si las cosas se ponen realmente mal, habrá una revolución. Y antes de que llegue a la conclusión de que cualquier programa como ése sería vehementemente rechazado por un electorado estadounidense muy enfadado, recuerde que, en el momento en que se aplique el programa, la ONU tendrá un ejército preparado para saquear Estados Unidos.»

«La importancia de la seguridad de la gente requiere que el mundo estudie el tema de la cultura de la violencia en la vida cotidiana, lo cual es una importante fuente de inseguridad para las personas de todo el planeta. La cultura de la violencia, tan patente en la vida cotidiana, especialmente contra mujeres y niños, o en las pantallas de la televisión, es una auténtica infección tanto en los países industriales como en los que están en vías de desarrollo, ya sean ricos o pobres, aunque se lleve a cabo de diferente manera.

 

Debemos realizar un importante esfuerzo, a nivel local e internacional, para invertir esta tendencia y cultivar las semillas de una cultura de la no violencia. Por lo tanto, recomendamos fervientemente que se lleven a cabo iniciativas para proteger la vida individual, animando al desarme de los civiles, creando una atmósfera de seguridad en todos los vecindarios.»

Gary Allen, en El expediente Rockefeller, explicaba así lo que sucedió hace más de cuarenta años:

«El mismo mes que salió a la luz la Publicación 7277 del Departamento de Estado, el Congreso creó la Agencia para el Desarme y el Control de Armas. En 48 horas, la nueva -agencia presentó su Plan de Desarme a las Naciones Unidas. Naturalmente, era una copia a carbón de la propuesta soviética-CFR presentada un año antes a la ONU por los comunistas.

 

Mientras la televisión y los periódicos habían estado cacareando incesantemente sobre el desarme, no se dijo ni una palabra sobre la otra cara de la moneda: ¡todas estas propuestas iban dirigidas a la creación de un Ejército de las Naciones Unidas!»

En octubre de 1968, la Agencia para el Desarme publicó una. revisión de la propuesta titulada:

«Control armamentístico y seguridad nacional», que declaraba:

 

«Desde 1959, el objetivo final de las negociaciones ha sido el desarme general y completo, por ejemplo, la eliminación total de todos los ejércitos y armamento, a excepción de lo necesario para mantener el orden interno dentro de los estados y dotar a las Naciones Unidas de una Fuerza de Paz [..] mientras se lleve a cabo la reducción de armas, se establecerá y desarrollará una Fuerza de Paz de la ONU que, en el momento en que se complete el plan, será tan poderosa que ninguna nación podrá amenazada.»

Fíjese en que el documento dice «desde 1959».

 

La Agencia para el Desarme y el Control de Armas no fue creada hasta septiembre de 1961. Pero fue el 25 de noviembre de 1959 cuando se elaboró el Estudio No. 7 del CFR,

«que describe los verdaderos objetivos de la organización transmitiendo su contenido a los soviets».

Esto es 10 que decía:

« ... construir un Nuevo Orden Internacional [que] dé respuesta a las aspiraciones mundiales de paz [y] cambio social y económico [ ... ] un orden internacional [ ... ] que incluya a los estados que se llaman a sí mismos socialistas».

¿Por qué? Porque el objetivo del CFR, desde su creación, ha sido debilitar la capacidad defensiva de Estados Unidos permitiendo que los soviéticos los «alcanzasen». Esto creará las condiciones favorables para un monopolio, propiedad del combinado BilderbergCFR-Rockefeller, con sus liderazgos entrelazados y sus beneficios acumulativos.

Según una persona que ha sido miembro del CFR durante 15 años, el contraalmirante Chester Ward, antiguo juez de la Marina y abogado de 1956 a 1960 y autor del libro de 1975 Kissinger on the Couch, los objetivos globales de Bilderberg-CFR son:

«Las camarillas más poderosas de esos grupos elitistas tienen un objetivo en común: quieren acabar con la soberanía y la independencia nacional de los Estados Unidos [ .. .]. La mayor parte de los miembros del CFR son ideólogos del Gobierno Mundial Único cuyos objetivos a largo plazo fueron resumidos en el Documento 72-77 del Departamento de Estado de septiembre de 1961: [ ... ] la eliminación total de todos los ejércitos y armamento, a excepción de 10 necesario para mantener el orden interno dentro de los estados y dotar a las Naciones Unidas de una Fuerza de Paz [ ... ] en el momento en que se complete el plan, [el" Gobierno Global de la ONU] será tan poderoso que ninguna nación podrá amenazado.

 

Ese objetivo de conseguir el desarme y la pérdida de soberanía e independencia nacional de EE.UU. para establecer un gobierno mundial todopoderoso, es el único objetivo revelado al 95 % de los 1.551 miembros del CFR [en 1975].

Existen otros dos propósitos ulteriores del CFR, pero es improbable que lo sepan más de 75 miembros o que esos propósitos hayan sido nunca puestos por escrito.»

 

Secretarios de defensa del CFR
La Ley de Seguridad Nacional de 1947 estableció la oficina del Secretario de Defensa. Desde 1947 ha habido 14 secretarios de defensa pertenecientes al CFR y/o la Comisión Trilateral.

Desde 1940, todos los secretarios de Estado de EE.UU. (excepto el gobernador James Byrnes de Carolina del Sur) han sido miembros del CFR y/o su hermano menor, la Comisión Tri1ateral. También desde 1940, todos los secretarios de Guerra o de Defensa han sido miembros del CFR. Prácticamente, desde hace ochenta años, todos los consejeros clave de Seguridad Nacional y Asuntos Exteriores de EE. UD. han sido miembros del CFR. 6

Entre otros, fueron o son miembros del CFR:

Candidatos presidenciales: John W. Davis (1924), Herbert Hoover (1928, 1932), Wendell Wilkie (1940), Thomas Dewey (1944, 1948), Adlai Stevenson (1952, 1956), Dwight Eisenhower (1952, 1956), John F. Kennedy (1960), Richard Nixon (1960, 1968, 1972), Hubert Humphrey (1968), George McGovern (1972), Gerald Ford (1976), Jimmy Cárter (1976, 1980), John Anderson (1980), George Bush (1980, 1988, 1992), Howard Baker (1980), Reuben Askew (1984), John Glenn (1984), Alan Cranston (1984), Walter Móndale (1984), Michael Dukakis (1988), Bill Clinton (1992, 1996).

Directores de la CIA (miembros del CFR): Richard Helms (19661973, Johnson), James R. Schlesinger (1973, Nixon), .William E. Colby (1973-1976, Nixon), George Bush (1976-1977, Ford), Stansfield Tumer (1977-1981, Cárter), William 1. Casey (1981-1987, Reagan), William H. Webster (1987-1991, Reagan), Robert M. Gates (1991-1993, Bush), R. James Woolsey (1993-1995, Clinton), John Deutch (1995-1996, Clinton), George Tenet (1997-2004, G. W. Bush).

Secretarios de Defensa (CFR): 1957-1959, McElroy; 1959-1961, Gates; 1961-1968, McNamara; 1969-1973, Laird; 1973, Richardson; 1973-1977, Rumsfield; 1977, Brown; 1981-1987, Casper Weinberger; 1987-1989; Richard Cheney; 1989-1991, 1993-1994, Les Aspin; 1994-1997, William J. Perry; 1997 - 2001, William Cohén; 2001, Donald Rumsfeld.

Lista secreta de miembros del CFR en el Ejército:

 

[Nota: las implicaciones de la siguiente lista son asombrosas. ¿Se da usted cuenta de que casi todos los generales, almirantes, vicealmirantes, coroneles y capitanes de la Junta General de Mandos del Ejército, el grupo de veteranos de guerra con cuyo consejo el presidente decide todas las iniciativas militares, está en manos y bajo control de la organización asociada al Club Bilderberg, el CFR?].

El general David Jones, el vicealmirante Thor Hanson, el lugarteniente general Paul Gorman, el mayor general R. C. Bowman, el brigadier general F. Brown, el lugarteniente coronel W Clark, el capitán Ralph Crosby, el almirante Crowe, el coronel P. Dawkins, el coronel W. Hauser, el coronel B. Hos-mer, el mayor R. Kimmitt, el capitán F. Klotz, el general W. Knowlton, el vicealmirante J. Lee, el capitán T. Lupter, el coronel D. Mead, el mayor general Jack Merritt, el general E. Meyer, el coronel E. Odom, el coronel L. Olvey, el coronel K. Osborn, el mayor general J. Pustuay, el capitán P. A. Putignano, el lugarteniente general E. L. Rowny, el capitán Gary Sick, el mayor general J. Siegal, el mayor general Dewitt Smith, el brigadier general Perry Smith, el coronel W. Taylor, el mayor general J. N. Thompson, el vicealmirante C. A. H. Trost, el almirante S. Tumer, el mayor General J. Welch. El secretario del Tesoro es el principal consejero económico y financiero del gobierno y es nombrado por el presidente de los Estados Unidos. Los siguientes secretarios del Tesoro son miembros del CFR: Robert B. Anderson (Eisenhower), Douglas C. Dillion (Kennedy/Johnson), Henry Hamill Fowler (johnson), David M. Kcnnedy y George P .. Schultz (Nixon), William Edward Simón (Nixon/Ford), W Michael Blumenthal (Cárter), G. William Miller (Cárter), James A. Baker III(Reagan), Nicholas F. Brady (Reagan/Bush), Lloyd M. Bentsen (Clinton), Robert E. Rubin (Clinton), Paul H. O'Neill (G. W. Bush), John W Snow (G. W.Bush).

El secretario del Tesoro confía en gran medida en la información clasificada que recibe del Consejo de Seguridad Nacional. Dicha información clasificada le permite al Departamento del Tesoro contribuir «a la consecución de los objetivos de la Segundad Nacional y a generar el clima de opinión que Estados Unidos pretende conseguir en el mundo», explica el doctor Richard J. Boylan, científico conductista, profesor asociado (emérito) e investigador en el número de verano de 2001 de True Democracy.

El difunto Gary Allen, uno de los mejores periodistas de investigación estadounidenses, escribió en El expediente Rockefeller:

«Los Rockefeller han hecho del Departamento del Tesoro una auténtica sucursal del Chase Manhattan Bank.»

Todos los miembros de la Corte Suprema han sido o nombrados por presidentes miembros del CFR o presidentes cuyas decisiones estaban influidas por cien o más miembros del CFR de su gabinete que trabajaban juntos (en lo que se ha llamado «El Grupo Especial» o «El Equipo Secreto»). Cuando se retira un juez del Tribunal Supremo, el presidente designa a una persona para reemplazarlo. Como regla general, el designado refleja las creencias políticas y religiosas del presidente que lo nombra.

 

Seguramente sorprenda, una vez más, al público en general que aunque aparentemente sea un presidente republicano o demócrata quien escoja al juez, con la aprobación del Congreso de los Estados Unidos, la realidad es muy distinta.

  • ¿Y si le dijesen que el presidente no escoge en realidad al juez, sino que le indican claramente a quién poner en el cargo, se fiaría usted del sistema judicial estadounidense?

  • ¿Qué opinión le merecería una institución como la Corte Suprema, el último garante de sus derechos individuales, si supiese que sus miembros trabajan para los intereses del CFR?

A través de los jueces escogidos por el Ejecutivo del Gobierno de los Estados Unidos, controlado por el CFR, la Corte Suprema promociona las decisiones que van a favor del CFR y la opinión general que quieren imponer en el mundo.

 

El decisivo caso de Roe contra Wade que permitió el derecho al aborto de las mujeres fue decidido por nueve jueces escogidos por presidentes pertenecientes al CFR.7

 


El CFR y las operaciones psicopolíticas


Según el Volante número 525-7-1 del Departamento de Defensa,

«el arte y la ciencia de las operaciones psicológicas», el  «secretario de Defensa es el principal asistente del presidente en todas las materias relacionadas con el Departamento de Defensa y ejerce la dirección, la autoridad y el control del Departamento. El secretario de Defensa es miembro del Consejo Nacional de Seguridad. Entre los asistentes militares y consejeros civiles del secretario, se encuentra su asistente para Asuntos de Seguridad Internacional, que tiene responsabilidades sobre las operaciones psicológicas (PSYOP)».

(Headquarters Department of the Army, DA Pam 525-7-2, Volante número 725-7-2, The Art and Science of Psychological Operations: Case Studies of Military Application, Washington, DC 1 de abril de 1976, preparado por el American Institutes for Research (AIR), 3301 New México Avenue N.W., Washington, DC, 20016, bajo el Department of the Army Contracts, Project Director Daniel C. Pollock, Vol. 1, pág. 99.)

Hadley Cantril, un exitoso sociólogo e investigador de la década de 1940 explicó en su libro de 1967, The Human Dimensión: Experiences in Policy Research, publicado por la Rutgers University Press, lo siguiente:

«Las operaciones psicopolíticas son campañas de propaganda que usa el CFR y el Club Bilderberg y que están diseñadas para crear tensiones perpetuas y manipular a los diferentes grupos de personas para aceptar el particular clima de opinión que quieren imprimir en el mundo.»

«Lo que la mayoría de los estadounidenses creen que es la "opinión pública" es, en realidad, una propaganda cuidadosamente elaborada y orquestada para provocar determinada respuesta conductual en el público», explica Ken Adachi, editor de la excelente página web www.educate-yourself.org

Esto es, conseguir que la gente se comporte de la manera que a uno le interesa convenciéndola de que todo ello es en su interés. Las encuestas de opinión pública son estudios cualitativos que investigan en profundidad las motivaciones, los sentimientos, las reacciones de determinados grupos sociales con respecto a su aceptación de los programas planificados por el CFR.

 

La aplicación de la propaganda y la manipulación de la" opinión pública (con técnicas de control mental) es ejecutada en los Estados Unidos por más de 200 think tanks (grupos de generación de ideas políticas) como la Corporación RAND, la Corporación de Investigación para la Planificación, el Instituto Hudson, el Instituto Internacional para las Ciencias del Comportamiento Aplicadas, la Fundación Heritage y el Instituto Brookings,

«supervisados y dirigidos por la principal organización de control mental del Nuevo Orden Mundial en Estados Unidos, el Instituto de Investigación Stanford (SRI) de Menlo Park, California», explica Ken Adachi, hecho que confirma independientemente el doctor John Coleman, un ex agente secreto del MI6 con acceso a material secreto y autor de Conspirators Hierarchy: The story of the Committee of 300.

Esto es lo que el doctor John Coleman escribe:

«El Instituto Tavistock opera en la actualidad a través de una red de fundaciones en EE. UD. que maneja 6 mil millones de dólares al año. Todo ese dinero procede de los impuestos de los contribuyentes estadounidenses. Existen diez instituciones bajo su control directo, con 400 sucursales y 3.000 grupos de estudio y think tanks, que dan lugar a muchos tipos de programas para incrementar el control del Orden Mundial sobre el pueblo estadounidense.

 

El Instituto de Investigación Stanford, junto con el Instituto Hoover, es una institución de 3.300 empleados y un presupuesto de 150 millones de dólares al año. Lleva a cabo programas de vigilancia para Bechtel, Kaiser y otras 400 empresas e importantes operaciones de inteligencia para la CIA. Es la institución más grande de la Costa Oeste en el campo del control mental y las ciencias de la conducta.»

El Instituto RAND, fundado por Rockefeller, y el Instituto Tavistock (en Inglaterra: 30 Tabernacle Street, London EC2A 4DD), financiado por Rockefeller, investigan la «dinámica de la evolución», esto es, la lógica detrás del porqué la gente de diferentes procedencias culturales, intereses, lealtades y niveles informativos mantienen cierta opinión. Los elitistas del poder lo llaman «la Ingeniería del Consentimiento».

 

Como dice claramente el doctor John Coleman en su libro citado:

«Todas las técnicas de las fundaciones estadounidenses y el Tavistock tienen un único objetivo: acabar con la fuerza psicológica del individuo y hacerla incapaz de oponerse a los dictadores del Orden Mundial.»

En 1991, B. K. Eakman publicó Educando para el Nuevo Orden Mundial, de Halcyon House, un libro sorprendentemente revelador que desenmascara a las fuerzas que moldean la educación estadounidense para llevamos a todos, en última instancia, a un futuro orwelliano.

 

En el libro, Eakman escribe:

«Las diversas políticas específicas de RAND que han llegado a ser operativas incluyen medidas sobre asuntos nucleares, análisis de empresas, cientos de proyectos militares y programas para alterar la mente mediante drogas como el peyote y el LSD»

(La encubierta operación MKULTRA, creación de Richard Helms, que más tarde sería director de la CIA, es el nombre codificado del programa de investigación de control mental de la CIA desde la década de 1950 a la década de 1970. Los «médicos», comandados por el psiquiatra Ewen Cameron y ex científicos nazis, usaron algunas de las técnicas investigadas por los «doctores» nazis, como el electrochoque, la privación del sueño, la implantación de recuerdos, la extirpación de recuerdos, la modificación sensorial y los experimentos con drogas psicoactivas. Lo más irónico del caso es que el doctor Cameron fue miembro del tribunal de Nuremberg contra los médicos nazis, que duró 20 años).

El doctor Byron T. Weeks, coronel retirado de la Fuerza Aérea estadounidense, en una investigación excepcional, meticulosamente documentada, para www.educate-yourself.org, explica que:

«La ideología de las fundaciones estadounidenses fue creada por el Instituto Tavistock de Relaciones Humanas de Londres. En 1921, el duque de Bedford, marqués de Tavistock, cedió un edificio al Instituto para estudiar el efecto de los bombardeos en los soldados británicos durante la Primera Guerra Mundial. Su propósito era establecer el punto de ruptura de los hombres bajo el estrés, bajo la dirección del British Army Bureau of Psychological Warfare, comandado por sir John Rawlings-Reese.» 8

En Conspirators' Hierarchy: The Story of the Comité of 300, el doctor John Coleman explica que «una red de grupos secretos, la Sociedad Mont Pelerin, la Comisión Trilateral, la Fundación Ditchley y el Club de Roma siguen las instrucciones de la red tavistock.

En la edición de febrero de 1971 de una revista rusa con base en Moscú, lnternational Affair, se publicó un artículo titulado «Ways and Means of US Ideological Expansión» (Medios y maneras de expansión ideológica estadounidense), donde se explicaba el significado de esas operaciones:

«Las operaciones psicopolíticas se subdividen en operaciones estratégicas psicopolíticas, que enfocan la propaganda en pequeños grupos de personas, como académicos o expertos capaces de influir en la opinión pública, y operaciones tácticas psicopolíticas, que elaboran propaganda para las masas a través de los medios de comunicación (por ejemplo, periódicos, radio, televisión, libros de texto, material educacional, arte, entretenimiento, etcétera).» 9

 

«Ambas formas de propaganda son utilizadas para manipular a la opinión pública y obtener objetivos de política exterior en un período dado», escribe un grupo de expertos en un panfleto titulado «El arte y la ciencia de las operaciones psicológicas: casos prácticos de aplicación militar, volumen 1»*, publicado en 1976 por el Headquarters Department del Ejército Estadounidense.10

* Título original: «The Art and Science of Psychological Operations: Case Studies of Military Application Vo1ume One.»
 

Thomas R. Dye, uno de los autores americanos más prolíficos sobre los entresijos del EE.UU. moderno escribe en «Who's Running America? Institutional Leadership in the United States» que,

«esta opinión es formulada por los miembros dominantes del CFR que pertenecen a un círculo más estrecho llamado "Grupo Especial" que planea y coordina las operaciones psicopolíticas utilizadas para manipular la opinión pública estadounidense.

 

Utilizan una infraestructura oculta intragubernamental llamada "Equipo Secreto" que incluye a:

  • funcionarios legislativos, ejecutivos y judiciales de la secretaría del Estado

  • la secretaría de Defensa

  • la secretaría del Tesoro

  • la dirección de la CIA

  • a las personas que controlan la televisión, la radio y los periódicos

  • a los presidentes de los grandes gabinetes de abogados

  • a los directores de las universidades y think tanks más prestigiosos

  • a los presidentes de las fundaciones privadas y las empresas públicas más importantes»!!

El «Equipo Secreto» del CFR sigue las mismas pautas organizativas que todas las sociedades secretas.

 

El organigrama de la organización se estructura en Círculos dentro de Círculos y la capa exterior (el «Equipo Secreto») siempre protege a los miembros del Circulo dominante (el «Grupo Especial») que coordina las operaciones psicopolíticas. Los objetivos, las identidades y los roles desempeñados por los miembros de un «Equipo Secreto» permanecen ocultos, incluso entre ellos, y así el «Grupo Especial» del CFR se protege a sí mismo de hipotéticas acusaciones simplemente negando su participación en la operación.

 

Para mayor seguridad, el CFR no revela a todos los miembros del Consejo qué operaciones psicopolíticas tiene preparadas o cuál es su papel exacto con cada operación. El Club Bilderberg, más exclusivo, opera bajo los mismos criterios.

 

El [CFR] está convencido de que,

« ... es inminente el control absoluto de la conducta [...] sin que el género humano se dé cuenta de que hay una crisis al caer.»12

La Asociación para la Supervisión del Desarrollo, del currículo de la Asociación Liberal de Educación Nacional, alaba la eficiencia de la sofisticada versión actual del antiguo proceso dialéctico hegeliano, el tuétano del sistema de lavado de cerebro soviético.

 

Existen tres grandes reglas en la práctica de la influencia sobre la conducta: primero, el engaño cuidadosamente elaborado debe contener algo de verdad; segundo, debe ser lo suficientemente enrevesado como para hacer imposible hallar pruebas y hechos tangibles.

 

Esto se puede conseguir ocultándole información clave al público.

«La parte que se ha decidido obviar oculta información clave que podría hacer que la opinión pública se opusiese a los planes del Consejo. En la operación psicopolítica del Plan Marshall, Kennan apoyaba el plan y Lippmann estaba en contra. La parte de Kennan ganó, pero años después, en sus memorias, éste diría que, en retrospectiva, Lippmann estaba en lo cierto», escribe Dale Keiger, un escritor de la revista Johns Hopkins Magazine que cubre temas de humanidades, política internacional».

Y tercero, el uso del engaño no debería desacreditar una fuente que puede tener un valor potencial en el futuro, lo que significa que los medios, en gran medida propiedad de empresas controladas por el CFR, deben jugar la carta de la credibilidad. Con la ayuda de los medios de comunicación, por ejemplo, el CFR ha persuadido ya a elites de todo el mundo de que «el resurgir del nacionalismo, el crecimiento de los fundamentalismos y la intolerancia religiosa» es una amenaza global.13

 

El CFR crea y pone en marcha operaciones psicopolíticas manipulando la realidad de la gente a través de la «táctica del engaño», y colocando a miembros del Consejo en ambas partes de una discusión. El engaño es completo cuando el público llega a creer que se trabaja por sus intereses cuando, de hecho, lo que se lleva a cabo es simplemente la política del CFR.

Puesto que el CFR controla los sistemas legales, legislativos y judiciales, no tiene nada que temer de ninguna «investigación oficial».

 

Por lo tanto, no tiene ningún problema para hacer creer al público general, incapaz de percibir la magnitud del engaño, que se cumple la ley. Los funcionarios de justicia y los legisladores elegidos, apoyados y protegidos por el Consejo, están cometiendo descaradas ilegalidades para que los objetivos del CFR lleguen a buen puerto o para ocultar sus incorrecciones. Saben perfectamente que, si tales manejos saliesen a la luz pública, la gente de a pie podría ponerse en contra de los deseos del CFR.

Según el Resumen Ejecutivo de la Investigación sobre el caso Irán-Contra del gobierno de los Estados Unidos, disponible en el US National Archives & Records Administration para los años 1986-1993:

«En octubre y noviembre de 1986, el Gobierno de EE.UU. llevó a cabo dos operaciones secretas con actividades ilegales que implicaban a funcionarios de la Administración Reagan: la asistencia militar a las operaciones de la Contra nicaragüense durante el período de octubre de 1984 a octubre de 1986, cuando estaba específicamente prohibida dicha ayuda y la venta de armas estadounidenses a Irán, contraviniendo la política de EE.UU. sobre la materia de exportación de armamento. Esas operaciones recibieron el nombre del asunto Irán-Contra.

 

La Operación Irán consistió en la venta, en 1985 y 1986, de armas estadounidenses a Irán, a pesar del embargo sobre tales ventas, para obtener la liberación de rehenes estadounidenses retenidos en Oriente Medio.

 

Las operaciones de la Contra, desde 1984 y la mayor parte de 1986, consistieron en el apoyo secreto a las actividades militares y paramilitares de la Contra en Nicaragua, a pesar de la prohibición expresa del Congreso. Las operaciones en Irán y en Nicaragua confluyen porque los fondos producidos por la venta de armas en Irán se dedicaron al apoyo a la Contra pero, aunque este 'desvío de dinero sea la parte más espectacular del caso Irán/Contra, es importante destacar que ambas operaciones, separadamente, violaban la política y la ley de los Estados Unidos, esto es, la Ley de Control y Exportación de Armas'».

A finales de noviembre de 1986, funcionarios de la Administración Reagan anunciaron que «algunos de los beneficios de la venta de armas a Irán habían sido desviados a la Contra».

 

Según la información del US National Archives & Records Administration para los años 1986-1993, disponible para el público, el informe del 'The Office of Independent Counsel', responsable de la investigación, dice que,

«es importante subrayar que las dos operaciones, Irán y contra, separadamente, violaron las leyes y política de Estados Unidos».

El 26 de noviembre de 1986, el Fiscal General ordenó al FBI abrir una investigación sobre el episodio Irán/Contra. El 19 de diciembre de 1986, Lawrence Walsh fue elegido Consejero Independiente para llevar a cabo la investigación.

 

Pero mi pregunta es: ¿Hizo Lawrence Walsh su labor como Consejero Independiente o él también formaba parte de una conspiración mucho más grande?

 

En 1969, Walsh se integró en el equipo de Kissinger durante las conversaciones sobre Vietnam que tuvieron lugar en París. En 1981, Walsh trabajó para lino de los bufetes de abogados más antiguos de Oklahoma, Crowe y Dunlevy, fundado en 1902 para representar a compañías petrolíferas y aseguradoras dirigidas por miembros del CFR.

 

Los miembros del «Grupo, Especial» del CFR,

  • George H. W. Bush (vicepresidente)

  • Donald T. Regan (Jefe del Gabinete del presidente)

  • Elliot Abrams (asistente del secretario de Estado para Asuntos Exteriores)

  • John Poindexter (consejero de Seguridad Nacional de EE.UU.)

  • Casper Weinberger (secretario de Defensa)

  • Robert M. Gates (subdirector de la CIA)

  • William J. Casey (director de la CIA)

  • Robert C. McFarlane (asistente del presidente para Asuntos de Seguridad Nacional),

...aconsejaron a Reagan seguir con el Plan Irán-Contra.

 

El 24 de diciembre de 1992, según informa Associated Press, seis años después de que estallase el asunto Irán contra, aprovechando las Navidades y la consecuente falta de atención de los medios de comunicación, el presidente George H. W. Bush indultó a los miembros del CFR, Weinberger, McFarlane, Abrams, y a los tres jefes de la CIA, Fiers, George y Clarridge.

 

¿Nadie se da cuenta de que hay un conflicto de intereses en este perdón y de que los miembros del CFR que pertenecen al Departamento de Seguridad Nacional ya la Inteligencia han influido en la decisión del presidente de los Estados Unidos de América para desobedecer las leyes de un país con el objetivo de seguir los planes secretos del CFR a través de una enorme infraestructura oculta intragubernamental llamada «Equipo Secreto»?

 

¿Por qué la «prensa libre» no llevó este travestismo de la justicia a los hogares de América?

 

La respuesta puede estar, como veremos, en que la prensa forma parte de la operación, parte del sistema del gobierno en la sombra.

Como nota aparte, después de siete años de investigación que costaron millones de dólares a los contribuyentes americanos, sólo una persona, un don nadie de segunda fila, fue inculpado y enviado a prisión ... por no pagar sus impuestos.

Una tercera «táctica del engaño» que ha usado el CFR para conseguir sus propósitos es financiar y «supervisar» estudios legítimos, llevados acabo por organizaciones respetadas, con el propósito expreso de manipular a la opinión pública mediante el uso inteligente del lenguaje.

El CFR usa fundaciones, libres de impuestos, como principal conducto para financiar sus procesos de manipulación. Gracias a Thomas R. Dye, sabemos que casi el 40 % de los activos destinados a fundaciones estaban controlados por las 10-11 fundaciones más importantes, las cuales, a su vez, estaban controladas por el CFR 14 y continúa:

«Los directores o síndicos tienen una gran libertad a la hora de usar el dinero de la fundación, para financiar investigaciones sobre problemas sociales, crear think tanks, ayudar a museos, etcétera.»15

Una cuarta «táctica del engaño» es el uso orwelliano del doble discurso.

Rene Wonnser escribió en Foundations: Their Power and Influence que

«el Instituto RAND para la Investigación de la Defensa Nacional es un think thank del CFR patrocinado por la Oficina del Secretario de Defensa y dirigido por el miembro del CFR, Michael D. Rich. Entre sus clientes se incluye el Pentágono, A T &T, Chase Manhattan Bank, IBM, el Partido Republicano, las Fuerzas Aéreas Estadounidenses, el Departamento de Energía de EE.UU. y la NASA.

 

Las relaciones entre los síndicos de Randy las fundaciones Ford, Rockefeller y Carnegie es un ejemplo clásico del modus operandi de CFR-Bilderberg. La Fundación Ford donó un millón de dólares a Rand en 1952, en una época en la que el presidente de la Fundación Ford era simultáneamente el presidente de Rand».16

Dos tercios de la investigación de RAND están relacionados con temas de seguridad nacional y son, consecuentemente, clasificados como secretos.

 

El tercio restante de la investigación de la Corporación Rand está dedicada al estudio del control de poblaciones (demografía aplicada). Una de las áreas clave del trabajo de Rand está relacionada con cómo desinformar y manipular a grandes cantidades de personas.

En julio de 1992, influido por la incertidumbre de la disolución de la Unión Soviética y alarmado por los crecientes cambios en la Europa del Este, el Instituto RAND reunió a los mejores expertos mundiales para debatir sobre los problemas en el nuevo ambiente mundial. El documento resultante fue «revisado» para molde arlo a los objetivos de RAND y publicado en el informe de verano del instituto con el título «Peace-keeping and Peacemaking After trie Cold War».

 

Según el informe, el secretario general de la ONU,

«define la construcción de la Paz como una acción posterior a los conflictos... El secretario general ha vinculado la diplomacia preventiva al despliegue de fuerzas militares preventivas».

RAND subraya que,

«la Secretaría General, en su Agenda por la Paz [ ... ] subraya la necesidad de que los gobiernos compartan información sobre situaciones políticas o militares y, al hacerla así, está pidiendo una mayor comunicación entre los Servicios de Inteligencia ... ».

Una vez más, debo señalar que una de las cualidades más importantes de RAND es su capacidad para desinformar y manipular a grandes grupos de personas.

 

En el artículo de la revista Johns Hopkins Magazine, «Una forma diferente de capitalismo», el escritor sobre temas internacionales y política pública, Dale Keiger, escribió:

«En 1947, los miembros del CFR, George Kennan,17 Paul Nitze18 y Dean Acheson19 participaron en una operación psicopolítica para que el público estadounidense aceptase el Plan Marshall. El PSYOP incluía una carta "anónima" dirigida a Mr. X, que apareció en la revista Foreign Affairs del CFR.

 

La carta abrió la puerta para que la Administración Truman, controlada por el CFR, tomara serias medidas contra la amenaza de la expansión soviética. El público no llegó a saber que el autor de aquella carta era George Kennan. El Plan Marshall debería haber sido denominado el Plan del CFR. El llamado Plan Marshall y la subsiguiente OTAN, definieron el papel de los Estados Unidos en la política mundial para el resto del siglo.»


El CFR y el Plan Marshall

El Plan Marshall recibió su nombre en honor al discurso que dio el 5 de junio de 1947 el entonces secretario de Estado, general Marshall, en la Universidad de Harvard. Marshall propuso una solución a la desintegración económica y social a la que se enfrentaban los europeos en la posguerra de la segunda guerra mundial.

 

Bajo su programa, los Estados Unidos proporcionarían ayuda para evitar el hambre en grandes zonas del continente, repararían la devastación en el menor tiempo posible e invitarían a los países europeos a integrarse en un plan cooperativo para su reconstrucción económica.

 

Según el folleto disponible en la librería del Congreso de los Estados Unidos,

«América también se benefició del plan desarrollando unos valiosos socios comerciales y unos aliados de confianza entre las naciones de Europa Occidental. Y más importantes fueron los muchos lazos de amistad individual y colectiva que se desarrollaron entre los Estados Unidos y Europa».

Lo que se desconoce del Plan son sus implicaciones económicas. Es decir, los requerimientos explícitos de que Estados Unidos se adhiriese a un liberalismo comercial y a un incremento de la productividad, «para asegurarse la americanización de Europa, ya que las élites políticas y económicas europeas quedaron ligadas a sus homólogos americanos, lo cual hacía imposible ningún desarrollo económico o político significativo sin la aprobación de EE.UU.», explica el periodista político británico Richard Greaves en su ensayo Who really runs the world?

La Fóreign Assistance Act de 1948 puso en pie la Agencia para la Cooperación Económica (ECA) que administraría el Programa de Recuperación Europea (PRE). Entre los años 1948-1951, en los cuales funcionó el Plan, el Congreso asignó 13,3 mil millones de dólares en ayudas a 16 países de Europa Occidental.

El comentarista político Mike Peters, en un artículo de la revista Lobster 32 titulado «The Bilderberg Group and The Project of European Unification», escribe:

«Este ejercicio de generosidad internacional sin precedentes (calificado por Churchill como "el más noble acto de la historia") beneficiaba directamente a los propósitos económicos de las empresas estadounidenses orientadas internacionalmente que lo promocionaron.

William Clayton (CFR), por ejemplo, el subsecretario de Economía, cuya gira por Europa y las cartas que enviaba a Washington desempeñaron un papel fundamental en la preparación del Plan, y quien lo defendió ante el Congreso, sacó un provecho personal de 700.000 dólares al año; y su propia compañía, Anderson, Clayton & Co., consiguió 10 millones en pedidos hasta el verano de 1949 (Schuman 1954; pág. 240).

 

General Motors también obtuvo, de forma similar, 5,5 millones de dólares en pedidos entre julio de 1950 y 1951 (14,7 % del total) y la Ford Motor Company, 1 millón (4,2 % del total).»

Kai Bird, editor y columnista de la reconocida revista La Nación, describe en «The Color of Truth: McGeorge Bundy and William Bundy: Brothers in arms» los aspectos ocultos del Plan: [En 1949]

«McGeorge Bundy, ex presidente de la Fundación Ford, inició un proyecto con el CFR en Nueva York para estudiar el Plan Marshall de ayuda a Europa [ ... ] El grupo de estudio del consejo incluía a algunas de las autoridades en política internacional del establishment. Trabajando con Bundy en el proyecto estaban Alien Dulles, David Lilien-thal, Dwight Eisenhower, Will Clayton, George Kennan, Richard M. Bissell y Franklin A. Lindsay [ ... ] que en poco tiempo se convirtieron en funcionarios de alto rango de la nueva Agencia Central de Inteligencia [ ... ] sus encuentros eran considerados tan delicados que la habitual transcripción off the record no se distribuía a los miembros del Consejo.

 

Había una buena razón para ese secretismo. Ésos eran probablemente los únicos ciudadanos particulares que sabían que había una parte encubierta en el Plan Marshall.

 

En concreto, la CIA [controlada por el CFR] se apropió de palie de los 200 millones de dólares anuales de los fondos en moneda local de los receptores del Plan Marshall. Ese dinero no justificado fue usado por la CIA para financiar actividades electorales anticomunistas en Francia e Italia y apoyar a los periodistas, líderes sindicales y políticos amigos.»


Orígenes del Plan Marshall

Los orígenes del Plan Marshall se encuentran en las redes de formación política instituidas por el CFR en 1939, antes de la segunda guerra mundial.

 

Michio Kaku y Daniel Axelrod explican en «To win the Nuclear War. The Pentagon's Secret War Plans» que,

«las actas de los encuentros secretos que mantuvieron el Departamento de Estado y el CFR, que empezaron en 1939, detallan explícitamente el papel de EE.UU. como fuerza invasora y una sustitución del Imperio Británico»20

Mike Peters, en uno de los pocos libros que mencionan en su título al terrorífico Club Bilderberg, The Bilderberg Group and The Project of European Unification, escribió:

«El plan que Marshall presentó en su discurso de Harvard había sido previamente trazado por un Grupo de Estudio del CFR de 1946 dirigido por el abogado Charles M. Spofford y David Rocke- feller, que incluso elaboró un proyecto titulado "Reconstruction in Western Europe."»21

A través del Comité para el Plan Marshall, formado en 1947, explica G. William Domhoff en «The Powers that Be», publicado por Vintage Books en 1978, se llevó a cabo otro esfuerzo «para combatir a los aislacionistas americanos de derechas». Presidiendo el comité se hallaba Henry L. Stimson, ex secretario de Defensa y de Estado, miembro del CFR desde la década de 1920.

 

Cinco de los siete miembros del comité ejecutivo estaban afiliados al CFR.

El movimiento para formar una Europa unida era parte de un plan más amplio para establecer un Gobierno Mundial.

 

Carroll Quigley, profesor de Historia de la Foreign Service School de la Universidad de Georgetown en Tragedy And Hope, libro que explica la evolución del establishment (dícese del futuro Nuevo Orden Mundial en el siglo XX), afirmó que,

«la integración de Europa Occidental empezó en 1948 motivada precisamente por el Plan Marshall [...]. Estados Unidos había ofrecido la ayuda del Plan Marshall con la condición de que la recuperación europea se llevase a cabo bajo un esquema de colaboración.

Esto condujo a la Convención para la Cooperación Económica Europea [ ... ] firmada en abril de 1948 y el Congreso de La Haya para la Unión Europea, que tuvo lugar al mes siguiente».

El Congreso de La Haya apostaba por una Unión Europea y elaboró siete resoluciones sobre diferentes aspectos de esa unión política.

 

La séptima decía:

«La creación de una unión europea debe ser entendida como un paso esencial hacia la creación de un Mundo Unido», según escribe Dennis Behreandt en el número del 6 de septiembre de 2004 de la revista The New American, en un artículo titulado «Abolishing Our Nation-Step By Step».

Behreandt sigue explicando que,

«el Plan Marshall, aparte de ayudar a levantar a Europa, condujo en 1950 al Plan Schuman cuando el ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Schuman, propuso que toda la producción de carbón y acero de Francia y Alemania fuese puesta bajo la autoridad de un cuerpo supranacional, que, a su vez, conduciría a la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA) y después al Euratom y el Mercado Común».

El profesor Quigley afirmaba que,

«se trataba de una organización auténticamente revolucionaria que tenía poderes soberanos, entre los que se incluía la autoridad para recaudar fondos fuera del poder del Estado, controlar precios, canalizar inversiones, asignar suministros de carbón y acero durante épocas de escasez y detener la producción en tiempos de abundancia».

En resumen, «la CECA (Comunidad Europea del Carbón y Acero) era un gobierno rudimentario».

 

Fundado en 1951, el acuerdo unió los recursos de esos materiales de seis naciones (Francia, Alemania Occidental, Italia, Bélgica, Luxemburgo y Holanda) bajo una única autoridad, levantando toda restricción sobre importaciones y exportaciones, creando un mercado laboral unificado, adoptando una política económica conjunta y armonizando los niveles de vida de los estados miembros, lo cual podría ayudar a prevenir otra guerra.

 

Oculto por el general Marshall y la gente del CFR estaba el hecho de que la CECA era el primer paso concreto hacia una unificación política, la primera piedra en la construcción de un Imperio, el Imperio del Gobierno Único Mundial. Con la firma del Tratado de Roma, que facilitaría el establecimiento de la Comunidad Económica Europea en 1957, se dio el siguiente paso hacia el futuro Gobierno Mundial. El tratado de Roma empezó a funcionar el 1 de enero de 1958.

De nuevo, en el artículo del 6 de septiembre de 2004 de Dennis Behreandt para la revista The New American, puede leerse:

«Las organizaciones regionales intergubernamentales y los cuerpos reguladores mundiales son el producto de una planificación a largo plazo y el trabajo de un esforzado grupo de internacionalistas... »

Lo cual coincide con los pensamientos de Ambrose Evans-Pritchard en su artículo de septiembre de 2000 del Telegraph of London:

« ... la Inteligencia de EE.UU. [Alien Dulles (CIA, al servicio de Rockefeller) y el general Walter Bedell Smith (CIA), ambos miembros influyentes del CFR] dirigieron una campaña durante la década de 1950 y 1960 para crear el ambiente propicio para la futura Unión Europea. De hecho, fundaron y dirigieron el movimiento federalista europeo.»

Así pues, no sería aventurarse mucho el decir que el Gobierno europeo actual fue facilitado por el CFR a través del Comité Americano para una Europa Unida, dirigido por William Donovan, antiguo director de la OSS, precursora de la CIA.

  • ¿Por qué el papel del CFR en la historia ha sido deliberadamente ocultado y gradualmente reemplazado por una versión completamente falsa de los hechos?

  • ¿Por qué no hay universidades, los centros del liberalismo americano, que ofrezcan créditos para estudiar una de las organizaciones privadas más influyentes del país, que trabaja tan estrechamente con el Gobierno para moldear la política exterior en pos de sus objetivos privados?

  • ¿Cómo es posible que periodistas de investigación, ganadores de Premios Pulitzer, profesores universitarios, historiadores, escritores, hombres de estado, políticos e investigadores no se hayan percatado de lo que sucede?


El fin

Una curiosidad concerniente al CFR tiene que ver con el hecho de que la gente encuentra difícil de creer que una organización secreta como el CFR ofrezca una copia de su informe anual que contiene una lista de todos sus miembros.

 

¿No estaré exagerando acerca del secretismo, la falta de piedad y los objetivos a largo plazo de esa organización?

El CFR le permitirá ver su informe anual, revisar la lista de sus miembros, leer su página Web y suscribirse a su publicación Foreign Affairs. A diferencia del Club Bilderberg, tiene una secretaría que educadamente responde a la mayor parte de nuestras preguntas. Sin embargo, todo es un engaño. La traducción literal de sus auténticas intenciones puede encontrarse dentro de las páginas del mismo informe anual que tan cortésmente ofrecen al público.

 

La Traducción, como sucede con el Club Bilderberg es:

«Será mejor que no diga nada a nadie sobre lo que hacemos o decimos aquí.»

En el Informe Anual del Council on Foreign Relations (CFR) de 1992 se dice claramente, en 20 lugares diferentes y con distintas palabras, que los miembros no deben hablar de lo que sucede dentro.22

El Comité Asesor Internacional del CFR, según la propia página Web del CFR,

«está invitado a comentar los programas institucionales, las instrucciones estratégicas y las oportunidades prácticas de colaboración entre el CFR y las instituciones extranjeras», y consiste en 44 miembros escogidos de Europa, EE.UU., Sudamérica, África, Asia y Oriente Medio.

El 90 % de los mismos, «sorprendentemente», pertenecen a la CT (controlada por Rockefeller), al CFR o al Club Bilderberg.

 

¿Si no se trata de una organización secreta, entonces por qué dar tanta importancia, citándola de veinte maneras diferentes, a la no-atribución (traducción: mejor no digas nada) en su propio informe anual?

El Título 50 del Artículo 783 sobre la Defensa Nacional de los Estados Unidos dice:

«Irá contra la ley cualquier persona que conspire, acceda o se asocie con cualquier otra persona para llevar a cabo cualquier acto que contribuya sustancialmente al establecimiento dentro de los Estados Unidos de una dictadura totalitaria, cuya dirección y control sea ejercida por o bajo la dominación de un gobierno extranjero.»

El CFR,

  • por manipular secretamente el proceso del electorado en Estados Unidos

  • planear la rendición de la soberanía de EE.UU. al Gobierno Mundial

  • usar grupos de debate y de estudio para hacer avanzar sus políticas diabólicas de conquista y esclavitud mundial

  • planificar el desarme de Estados Unidos contra el deseo expreso de los Padres Fundadores, a los cuales un comerciante globalizador como Bill Clinton llamó radicales

  • situar a sabiendas fuerzas militares bajo el mando de la ONU, lo cual va en contra de la constitución de EE.UU.

  • usar operaciones subversivas psicopolíticas con el objetivo de crear tensiones perpetuas y manipular a diferentes grupos de personas para que acepten su visión del Orden Mundial,

...es culpable de todos los cargos.
 

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