Noviembre 13, 2008
del Sitio Web
ElProyectoMatriz
PARTE I
…Y EN TU PLATO, EN TU BEBIDA, EN TU HUERTO, EN EL AIRE QUE RESPIRAS, EN EL
BIBERÓN DE TU HIJO…
¿QUE SON LOS TRANSGÉNICOS?
Los organismos modificados genéticamente (OMG) o transgénicos son
seres vivos que se obtienen mediante la ingeniería genética.
La
transgénesis consiste en introducir dentro el genoma de un
organismo viviente un gen extranjero, llamado transgen, el cual, se
supone, conferirá una ventaja ecológica, nutricional o de otro tipo,
a su nuevo anfitrión, llamado OGM (organismo genéticamente
modificado).
El aislamiento y la purificación del transgen de interés se efectúan
en el laboratorio por clonación dentro de una bacteria, generalmente
Escherichia coli. La clonación exige el empleo de “vectores” que
permitirán introducir el gen dentro de la planta.
Como vectores se utilizan bacterias, virus y plásmidos (ADN
independiente dentro de alguna células, con gran capacidad migratoria
y de recombinación), es decir como vehículos para infectar al
organismo receptor, transfiriéndole la nueva información genética.
Los vectores de clonación bacteriana portan las características de
resistencia a los antibióticos para facilitar la selección de las
construcciones genéticas. En ciertos OGMs, esos genes bacterianos se
transfieren con el transgene, a pesar de no tener ninguna utilidad
en la planta misma. Se trata pues de residuos de una de las etapas
de la construcción genética. Según el tipo de construcción efectuada,
tales genes se expresan o no.
Se expresan por ejemplo en el tomate
desarrollado por Calgene, pero muy frecuentemente, como en el maíz
Novartis, no se expresan.
Una tecnología de transferencia, es a través de la llamada
biobalística, o cañón genético, por la cual, una vez hecha la
construcción del “paquete” con promotor, gen buscado y marcador,
éste se adosa a una microbala de tungsteno u oro y se dispara contra
células del organismo receptor, pegando dentro y/o fuera de la
célula, dentro y/o fuera del núcleo, dentro y/o fuera del cromosoma.
En ningún caso se tiene control de dónde en la cadena cromosómica se
inserta la nueva
Esta tecnología salta las barreras entre especies y crea seres vivos
que no podrían obtenerse en la naturaleza o con las técnicas
tradicionales de mejora genética.
Los cultivos transgénicos se introdujeron en nuestra agricultura y
alimentación hace diez años sin estudios que avalaran su seguridad
sobre el medio ambiente y la salud, con grandes promesas de aliviar
el hambre en el mundo y solucionar los problemas de los agricultores.
Pero la realidad muestra que no han supuesto beneficios para el
consumidor o los pequeños agricultores, mientras crecen las
incertidumbres sobre sus efectos sobre la salud y son cada vez más
evidentes sus impactos ambientales.
DIFERENCIAS ENTRE MEJORA TRADICIONAL DE UNA ESPECIE E INGENIERÍA
GENÉTICA
En relación a la cría o mejora tradicional que se ha realizado
durante años (selección, híbridos), se puede afirmar que los
cultivos de los que nos alimentamos, tienen poco que ver con las
plantas silvestres originales. Pero en la naturaleza hay límites
para las mezclas, por ejemplo, una orquídea puede cruzarse con otro
tipo de orquídea, pero no se cruzará con un plátano.
Sin embargo, la Ingeniería Genética toma genes de una especie y los
inserta en otra totalmente diferente, con el fin de adicionar
ciertos rasgos o caracteres nuevos en la especie.
Es así como se puede modificar plantas con genes que vienen de
bacterias, insectos, animales e incluso seres humanos.
Estos nuevos rasgos pueden ir desde la inmunidad a ciertos parásitos
o las propiedades insecticidas, a la cualidad espermicida (como
veremos más adelante) o la capacidad de “suicidio” de las semillas (SEMILLAS
TERMINATOR).
Esta última obliga a los campesinos a comprar temporada tras
temporada semillas a las grandes corporaciones, ya que son estériles
en la segunda generación.
Ante las innumerables protestas, las empresas que poseen las
patentes de las semillas Terminator, decidieron darle un ligero giro
al asunto haciendo que la esterilidad de las semillas sea
“reversible”, y la fertilidad pueda recuperarse con la aplicación de
un químico. Transformando las semillas de esta manera en lo que se
denominan
SEMILLAS ZOMBIES.
Que ligan también a los agricultores
hasta el extremo de la esclavitud con respecto a las corporaciones
agrarias. Los campesinos terminarán pagando por el “privilegio” de
restaurar la fertilidad de sus semillas cada ciclo.
Las semillas
Zombie no son más aceptables que las semillas suicidas.
“Hay una posibilidad muy siniestra”, dice
Silvia Ribeiro de ETC:
“que las empresas ‘desconecten’ los cultivos que piensen que carecen
los acuerdos de licencia apropiados”.
Grupo ETC también analiza la nueva investigación sobre tecnología de
extirpación genética (métodos moleculares para borrar transgenes en
un momento del desarrollo de la planta). Tecnología llamada “EXORCISTA“.
¿QUÉ ARGUMENTOS SE OFRECEN A FAVOR DE LOS OMG’S?
Los argumentos que se esgrimen a favor de los
OMG (Organismos
Manipulados Genéticamente) son:
Alimentos más baratos, saludables, nutritivos, semillas más
productivas y resistentes, la producción de bio-combustibles. Y, la
gran consigna fue:
acabar con el hambre en el mundo.
Todo hace afirmar que ni se han conseguido los objetivos -al menos
los que se nos “vendieron”-, ni las ventajas de los transgénicos son
tales en ningún aspecto, ni muchísimo menos.
Los productos no son seguros, la producción resulta carísima dada la
cantidad de productos químicos que han de utilizarse para su cultivo,
las semillas han resultado no ser tan resistentes a las plagas, la
contaminación del medio es muy elevada, y el peligro que suponen
para la biodiversidad es más que alarmante.
Además ha sido
demostrado en diversos experimentos que producen atrofia de algunos
órganos vitales, alergias, malformaciones,…
Según cifras de la ONU, unos 12,000 millones de personas, el doble
de la humanidad en la actualidad, podrían ser alimentadas si el
acceso a los alimentos estuviese regulado de manera civilizada. No
parece, pues, que sea una cuestión de escasez - como ya analizamos en
la serie
MERCADOS ALIMENTARIOS: ARMA DE DESTRUCCIÓN MASIVA -, sino de
voluntad e ingentes intereses.
Seguimos analizando.
¿QUÉ CORPORACIONES CONTROLAN EL ÁREA?
El mercado mundial de la agro-biotecnología para el año 2000
se estimó en 3,000 millones de dólares,
para 2005 se espera que alcance 8,000 millones
y 25,000 millones para 2010.
Presentamos (en una muy breve aproximación) las mayores empresas
dedicadas a la biotecnología que se han convertido en verdaderos
“gigantes” en el ámbito mundial.
Aunque, como diría el Grupo ETC (”Los jumbo gigantes de la
agro-biotecnología”):
“La validez de la información que se detalla a continuación expirará
más rápidamente que un tomate Flavr Savr. Dada la tendencia de
fusiones y adquisiciones empresariales en el ramo”.
Estas corporaciones actúan como lo han hecho las grandes
multinacionales petroleras (”Las 7 hermanas“, que ya no son siete
sino 5 ó 6): fusionarse hasta dejar el control del mercado en el
mínimo número de manos.
DUPONT / PIONEER
En el ramo de agricultura, nutrición y salud, DuPont invierte
alrededor de 500 millones de dólares anuales a escala mundial y
cuenta con cerca de 1,000 patentes. En el año 2001 respecto a 2000
creció un 25 por ciento y se espera continuar con este ritmo de
crecimiento los próximos años.
Opera en 70 países y tiene 93,000 empleados.
Adquirió:
Pionner Grains (híbridos) y Protein Technologies (soja).
SYNGENTA
Es la compañía más grande dedicada exclusivamente a la industria
agrícola, en términos de venta
Con más de 23,000 empleados en el mundo, Syngenta invierte en
investigación alrededor de 800 millones de dólares anuales, y el 40
o 50 por ciento de esta cifra es específicamente para biotecnología.
Es una compañía anglo-suiza, producto de la fusión entre las
empresas Séneca (inglesa) y Novartis (suiza). Se formó oficialmente
en noviembre de 2000
MONSANTO
Fundada en 1901, después de 96 años en la industria química,
Monsanto se está transformando en compañía dedicada a la agricultura,
alimentos y salud.
“Mayor productora de semillas genéticamente modificadas que promueve
la monocultura con efectos deletéreos en la “subsistencia agrícola,
la destrucción de tierra cultivable que disminuye en forma drástica
la calidad de tierra y agua. Produce herbicidas y pesticidas que
provocan daño a la salud (v.g. cáncer) y ha sido fustigada por la
explotación laboral de niños”.
Alfredo Jalife Rahme
“Las tecnologías letales no son algo nuevo en Monsanto. Con otras
seis firmas estadounidenses (Dow Chemicals, Diamond Shamrock
Corporation, Hercules Inc, Uniroyal Inc., T-H Agricultural &
Nutrition Company y Thomson Chemical Corporation), esta empresa
fabricó una de las más terribles armas químicas: el agente naranja”.
Raoul Marc Jennar
En la campaña publicitaria de Monsanto de 1998 se argüía:
“Retardar
su aceptación es un lujo que nuestro mundo hambriento no puede
permitirse”.
Sin embargo, algunas fuentes afirman que el hambre tiene su causa en
la pobreza y NO en la escasez de alimentos. O lo que es lo mismo, en
los precios desorbitados que los mercados especuladores fijan en
productos de necesidad vital.
BAYER
Su
sitio oficial reza:
“Bayer CropScience representa una de las
compañía más sólidas en la industria agrícola en toda la historia.
Bayer CropScience crece con el conocimiento y la experiencia de los
grandes, para ofrecer el soporte tecnológico y humano más completo y
competitivo del mundo.
Basado en una filosofía de respeto por el medio ambiente, Bayer
CropScience cuenta con tres áreas de trabajo: Protección de Cultivos,
BioCiencia y Ciencias Ambientales y es el nuevo líder en el sector de la sanidad vegetal.”
Y sigue:
“Bayer CropScience es una compañía con presencia mundial y
organizada en cinco regiones geográficas: Europa, NAFTA, Cono Sur,
Asia Nororiental y la Región Internacional. En esta última Región se
encuentra América Latina, rico continente, desbordante de vida y
fértiles suelos, en donde Bayer CropScience tiene una vigorosa
participación”. [Vigorosa, sí, vigorosa.]
De origen franco-alemana, Aventis CropScience -que fue líder mundial
en las ciencias enfocado en 2 áreas de negocio: farmacéutica y
agricultura- fue adquirida en 2002 por el grupo alemán Bayer por
7.250 millones de €, que se conformaría en Bayer CropScience.
“La
nueva compañía, Bayer CropScience, será la segunda firma
fitosanitaria mundial, con un volumen de ventas de 6.500 millones de
euros y una plantilla de 22.000 trabajadores” afirmaba el
Cinco
Días.
Bayer compró a Monsanto el productor de semillas Stoneville por 230
millones €. Stoneville se dedica a producir semillas de algodón y
hasta ahora era propiedad de Monsanto.
Las semillas que produce Stoneville son resistentes a los insectos y
tolerantes a los herbicidas, según Bayer. (01/06/2007)
AGROEVO
Vende herbicida para colza y maíz.
Tiene el control de PLANT GENETIC SYSTEMS, un pequeña empresa belga,
de la región flamenca, que desde 1997 tiene autorización para
comercial colza con O.G.M. en toda Europa.
La web
transnationale.org (dedicada a la vigilancia y denuncia de
corporaciones), denuncia que esta empresa se dedica a:
“Producción,
compra o venta de organismos genéticamente modificados que pueden
causar una contaminación genética irreversible, destrucción de la
diversidad biológica y riesgos para la salud de los consumidores”.
En el año 1997, ya un artículo del diario El Mundo, rezaba:
“Seis
multinacionales preparan la revolución de la comida transgénica” . Y
seguía: “Berenjenas con tomate, salmón a la parrilla y fruta. Todo,
hasta el aceite y la pimienta, de ingeniería genética. Este menú
está a punto de llegar a su mesa por cortesía de seis gigantes. Seis
gigantes de la agroquímica mundial que cotizan en Wall Street y
mueven unos 60 billones de pesetas al año son los culpables”.
Según el mismo artículo:
“Maldecidas por ecologistas y asociaciones
agrarias, estas empresas niegan que los nuevos alimentos que están
distribuyendo tengan ningún efecto negativo para el medio ambiente o
la salud. Es más, aseguran que en ellos podría estar la solución al
hambre del Tercer Mundo”.
Un objetivo muy loable si no fuera porque todo apunta a que nada hay
más lejos de su interés.
Según una -más que interesante- entrevista realizada en junio de
2008 al economista norteamericano William Engdahl por la revista
“ACRES - The voice of eco-agriculture“,
“el mercado internacional de
semillas y las políticas agrícolas de Bruselas, supuestamente una
entidad autónoma representativa de los intereses de los agricultores,
ganaderos y consumidores europeos, están controladas por la misma
gente que controla la política externa estadounidense. Y es el
llamado cartel semillero de las cuatro o cinco mayores compañías que
tienen enorme influencia en Bruselas a la hora de dictar las
cruciales políticas que han de favorecer sus intereses”.
“Estas tres o cuatro corporaciones -continúa Engdahl- pueden tener
la posibilidad de patentar y potencialmente controlar el stock de
semillas de toda la raza humana en una década al ritmo que van”.
“Tres de las cuatro compañías que pueden amasar este poder, DuPont,
Dow Chemical y Monsanto, tienen historias atroces referentes a salud
pública que se remontan hasta la guerra de Vietnam - por ejemplo, el
Agente Naranja y la contaminación con dioxinas de sus propios
empleados en casos documentados durante décadas, y la ocultación de
estos hechos”.
¿QUIÉNES SE ENCUENTRAN DETRÁS DE ESTE “DESARROLLO” AGRÍCOLA?
Como Engdahl detalló en el libro ” Seeds of Destruction” ["Semillas
de destrucción"], en 1960, la Fundación
Rockefeller [que se define
como "filantrópica], el Consejo de Desarrollo de la Agricultura de
John D. Rockefeller III y la Fundación Ford unieron fuerzas para
crear el Instituto Internacional de Investigación del Arroz (IRRI)
en Los Baños, Filipinas.
- Fundación Rockefeller: El bienestar de la humanidad a lo ancho del
mundo -
En 1971, el IRRI de la
Fundación Rockefeller, junto con su Centro
Internacional de Mejora del Maíz y del Trigo basado en México, y
otros dos centros internacionales de investigación creados por
Rockefeller y la
Fundación Ford [en este caso definida como "caritativa"],
(la
IITA para la agricultura tropical, en Nigeria y el IRRI para el
arroz, en las Filipinas) se combinaron para formar un Grupo
Consultivo Global sobre la Investigación Internacional de la
Agricultura (CGIAR).
CGIAR fue formado en una serie de conferencias privadas realizadas
en el centro de conferencias de la
Fundación Rockefeller en
Bellagio, Italia.
Los principales participantes en las conversaciones de Bellagio
fueron
Jacob George Harrar de la Fundación Rockefeller,
Forrest Hill
de la Fundación Ford,
Robert McNamara del Banco Mundial y
Maurice Strong, el organizador medioambiental internacional de la familia
Rockefeller quien, como fideicomisario de la Fundación Rockefeller,
organizó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente Humano en Estocolmo en 1972.
Para asegurar el máximo impacto, el CGIAR incorporó a la
Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la
alimentación (FAO), el Programa de Desarrollo de la ONU y el Banco
Mundial. Por lo tanto, a través de un apalancamiento cuidadosamente
planificado de sus fondos iniciales, la Fundación Rockefeller estuvo
en condiciones a comienzos de los años setenta de conformar la
política agrícola global.
Y así lo hizo.
Financiado por generosas becas de estudio de Rockefeller y de la
Fundación Ford, CGIAR aseguró que destacados científicos agrícolas y
agrónomos del Tercer Mundo fueran llevados a EE.UU. para ‘dominar’
los conceptos de la producción de la producción del agronegocio
moderno, a fin de llevarlos de vuelta a sus patrias.
Al hacerlo crearon una invaluable red de influencia para la
promoción del agronegocio de EE.UU. en esos países, especialmente la
promoción de la “Revolución genética” OGM en los países en
desarrollo, todo en nombre de la ciencia y de la agricultura
eficiente de libre mercado.
Mediante la
Revolución Verde, la Fundación Rockefeller y
posteriormente la Fundación Ford, trabajaron mano en mano
conformando y apoyando los objetivos de política exterior de la
Agencia por el Desarrollo Internacional de EE.UU. (USAID) [agencia,
que con la excusa de la ayuda al desarrollo, está infiltrada en
cualquier rincón del planeta.
También se autodefine como "humanitaria"]
y de la
CIA [¿también humanitaria y filantrópica?].
Desde decenios los mismos intereses, que incluyen a la Fundación
Rockefeller que respaldó la Revolución Verde inicial, han trabajado
para promover una segunda “Revolución Genética” como el presidente
de la Fundación Rockefeller,
Gordon Conway, la llamó hace varios
años: la difusión de la agricultura industrial y de insumos
comerciales incluyendo las semillas patentadas OGM.
(NOTA: es curioso encontrar aquí estas fundaciones supuestamente “filantrópicas”,
que recordamos haber descubierto también durante nuestras
investigaciones sobre el Informe Rockefeller sobre Población
involucradas en campañas de control de natalidad, campañas masivas
de esterilización, campañas abortistas [con y sin consentimiento]…
en definitiva, control demográfico)
- Transgénicos para todos los gustos -
PARTE II
Inglés Español Francés Alemán Italiano Portugués Ruso Chino Árabe
Japonés Turco Griego Catalán Euskera Gallego
“Los que dicen: “No puede pasar aquí”, harían bien en estudiar más de cerca lo que pasa actualmente en el mundo”
WILLIAM ENGDAHL (Economista y analista norteamericano afincado en Alemania)
IMPACTO DE LOS OMG SOBRE:
MEDIOAMBIENTE:
Los impactos de los cultivos transgénicos son cada día más evidentes:
aumento del empleo de pesticidas en el campo, contaminación genética
de especies silvestres, aceleración de la pérdida de biodiversidad,
insectos y malezas que se hacen resistentes a los tratamientos
convencionales… Es prácticamente imposible proteger la agricultura
no transgénica de la contaminación por OMG (Organismos Modificados
Genéticamente), con lo que una vez liberados al medio ambiente es
muy difícil dar marcha atrás.
A corto, medio y largo plazo, se produce un incremento del uso de
agroquímicos, con el consiguiente aumento de contaminación.
Contaminación genética. Se puede transmitir la modificación genética
a especies silvestres. Las plantas silvestres así contaminadas
pueden hacer desaparecer las plantas originales. Al tratarse de
seres vivos, la contaminación genética tiene la capacidad de
reproducirse y expandirse.
Se produce contaminación del suelo y desaparición de biodiversidad.
SALUD:
- Niño fumigado -
Los OMG se han introducido en nuestra alimentación sin que se hayan
evaluado de forma adecuada los impactos sobre la salud de los
consumidores.
Hay demasiadas incertidumbres, como la aparición de nuevos tóxicos
en los alimentos, nuevas alergias, resistencia a antibióticos o el
incremento de la contaminación en los alimentos por un mayor uso de
productos químicos en la agricultura.
Según se afirma en algunos medios, la recombinación de virus y
bacterias podría estar dando origen a nuevas enfermedades.
La difusión de transgénicos puede estar colaborando activamente al
grave problema del surgimiento de nuevas cepas resistentes de
enfermedades antes controladas, como la tuberculosis y la malaria, y
no se descarta la teoría del surgimiento de enfermedades nuevas como
el ébola, hantavirus o VIH a partir de recombinación de retrovirus
que estaban latentes.
La mayoría de los
cultivos Bt - como el maíz Bt-176 de Novartis,
aprobado para experiencia de campo en Uruguay - tienen un gen
marcador que produce resistencia a antibióticos. El investigador
Patrice Courvalin, del Instituto Pasteur de Francia, demostró que
éste y otros genes marcadores similares, pueden trasmitir la
resistencia a antibióticos a quienes consuman estos productos, e
incluso a los humanos que consuman animales que hayan sido
alimentados con pienso transgénico.
Muy común y por eso de alta gravedad, es la recombinación de
bacterias E-Coli, que por su abundancia y velocidad de reproducción
son muy usadas en las operaciones de transgenia. Anteriormente eran
fácilmente controlables con muchos antibióticos. El surgimiento de
cepas resistentes a antibióticos es un motivo de honda preocupación
en círculos médicos.
- ¿Mutaciones? -
En general, las alergias, así como la resistencia a antibióticos,
son problemas que han aumentado en forma exponencial, por lo que son
tema de preocupación de la mayoría de los organismos de Naciones
Unidas relativos a la salud.
Si bien no se puede demostrar una relación causa-efecto directa, el
York Nutrition Lab. de Inglaterra, en 1999 incluyó por primera vez a
la soja entre los 10 alergénicos más probables en la alimentación.
La soja nunca antes había sido considerada un alergénico, e incluso
era usada como sustituto de otros alimentos considerados origen de
alergias.
En definitiva, los impactos son impredecibles.
SOBERANIA ALIMENTARIA Y ECONOMIA:
Se ha comprobado que la introducción de los cultivos transgénicos en
la agricultura incrementa las situaciones de pobreza, exclusión
social e injusticia. Además, los transgénicos disponibles no son NI
MÁS PRODUCTIVOS, NI MÁS NUTRITIVOS.
Sin embargo, los intereses económicos en juego dan lugar a todo tipo
de presiones políticas por parte de las multinacionales de la
biotecnología, que intentan controlar la agricultura y alimentación
mundial despreciando las consideraciones sociales y ambientales.
Las investigaciones costosas asociadas al desarrollo de OMG y las
reglas internacionales de protección de la propiedad intelectual
crean un oligopolio de un puñado de multinacionales sobre el mercado
de semillas transgénicas y privatizan el material genético que
debería ser patrimonio de la humanidad.
Todo esto provoca dependencia de los agricultores hacia unas pocas
multinacionales que controlan el mercado de las semillas, los
productos químicos asociados y en muchos casos, gran parte de los
factores de producción.
Si se llega a imponer la biotecnología como base de la agricultura
mundial, la seguridad alimentaria en términos de disponibilidad de
alimentos caerá en muy pocas manos, impidiendo que se alcance la
soberanía alimentaria de los pueblos.
LA LIBRE ELECCIÓN:
La contaminación por OMG de semillas, cultivos y alimentos, la falta
de segregación de las cosechas transgénicas y los fallos del
etiquetado ponen en entredicho la libre elección de los agricultores
a la hora de optar por las diferentes prácticas agrarias y la libre
elección de los consumidores para comprar alimentos libres de
transgénicos.
No se está respetando el derecho a la libre elección del agricultor
ni del consumidor.
En EE.UU, está prohibido el etiquetaje de los productos OMG.
Algunos piensan que la ingeniería genética ofende profundamente los
principios de la relación entre la humanidad y la naturaleza.
“Todo esto justifica plenamente la aplicación del
principio de
precaución“, afirman
Greenpeace y Amigos de la Tierra.
EXPERIMENTOS Y RESULTADOS
Expondremos lo más brevemente posible algunos experimentos sobre
alimentación con transgénicos y los resultados a los que la
investigación ha conducido.
Tal vez, el caso más conocido es el del Doctor
ARPAD PUSZTAI,
descrito en 2005 como “uno de los únicos científicos genuinamente
independientes especializados en estudios de genética de plantas y
alimentación de animales”, que trabajó para el Instituto de
Investigación Rowett de Aberdeen, Escocia en 1998.
Estaba encargado de estudiar patatas genéticamente modificadas (GM).
Él mismo insertaba el gen en las patatas, después alimentaba ratones
de laboratorio con éstas para documentar los efectos.
- Arpad Putsztai -
Pusztai emprendió el estudio creyendo en la promesa de los
transgénicos, pero se alarmó con sus resultados.
Lo que descubrió es que estas patatas afectaban los órganos de las
ratas y producían una depresión de sus sistemas inmunológicos.
Tenían hígados más pequeños; corazones, testículos y cerebros
dañados; mostraron cambios estructurales en los glóbulos blancos.
Presentaron daños en el timo y bazo; tejidos agrandados en
intestinos y páncreas; había casos de atrofia, así como
proliferación de células que podían ser señal de mayor riesgo de
cáncer en un futuro,…
Esto pasó después de diez días de experimentación y los cambios
persistieron después de 110 días tras eliminar la alimentación con
patatas genéticamente manipuladas.
“Hoy todos nosotros somos ratas de laboratorio en un experimento humano desenfrenado y no regulado cuyos resultados son desconocidos. Una vez llegan las semillas GM a una zona, el genio sale de la
botella”. WILLIAM ENGDAHL
- Irina Ermakova -
La doctora
IRINA ERMAKOVA realizó también diversos estudios en el
área de la alimentación con Organismos Genéticamente Manipulados (OGM).
Irina Ermakova es doctora en Biología, científica líder del
Instituto de Alta Actividad Nerviosa y de la Academia Rusa de
Ciencias de Neurofisiología miembro de la Asamblea de Mujeres
Ecologistas de Rusia.
En su web, manifiesta en la línea de otros científicos: “La
distribución masiva de OGM’s, que afecta negativamente al
medioambiente, es un enorme experimento ecológico de resultados
desconocidos”.
Recuerda que otros científicos, repetidamente han alertado del
riesgo de los transgénicos para el entorno (Ho Mae-Wan y Beatrix
Tappeser en 1997, Pusztai en 2001, Chirkov en 2002, Kuznetcov en
2004…).
E insiste en que el efecto negativo de los OGM ha sido demostrado a
través de diversas investigaciones en animales. Así, las larvas de
la mariposa Monarca,
Danaus plexippus, anidada en hojas impregnadas
de polen de maíz Bt, comían menos, se desarrollaban más lentamente y
sufrían mayor mortalidad que las larvas que anidaban en hojas
impregnadas con polen de maíz no manipulado o en hojas sin polen.
“Nuestros experimentos revelaron que se reforzaba la ansiedad en
ratas y aumentaba la mortalidad de las ratas recién nacidas en
primera generación después de añadir soja genéticamente manipulada
(Roundup Ready, RR - Monsanto) en la comida de las hembras (antes de
la gestación, durante la gestación y la lactancia)”.
“Investigaciones experimentales en ratones nos demostraron que el
ADN extraño ingerido puede persistir en forma fragmentada en el
tracto intestinal, puede penetrar las paredes intestinales y
alcanzar el núcleo de los leucocitos, el bazo y células del hígado.”
“El ADN oralmente ingerido por la rata preñada, fue descubierto en
la sangre (leucocitos), bazo, hígado, corazón, cerebro, testículos y
otros órganos del feto y los individuos recién nacidos. Así pues, la
ingesta de ADN extraño por la madre, puede provocar potenciales
mutaciones en el desarrollo del feto”.
“Más de la mitad de las ratas recién nacidas (51,6%) de la primera
generación [de ratas alimentadas con soja trasngénica] murieron
durante las primeras tres semanas de vida, y de aquellos individuos
que consiguieron sobrevivir, más de un tercio alcanzaron un tamaño y
peso entre 1,5 y 2 veces menor al de las ratas del grupo de control
[alimentadas con pienso normal sin aditivos]“.
“¡No pensábamos que el resultado fuese a ser tan negativo!”.
“Cuando tomamos las hembras y machos supervivientes de la primera
generación alimentada con soja GM, no conseguimos que procrearan”.
“No esperaba que los resultados que obtuve causaran tal revuelo.
Pero lo que más me sorprendió es que nadie repitiera estos simples
experimentos en año y medio. Así que tuve que dirigir una nueva
serie de investigaciones utilizando de nuevo, principalmente, mi
propio dinero”.
“La transgenia global puede provocar la desaparición de una parte
significativa de organismos vivos en el planeta, el cambio del
clima, la destrucción de la biosfera. Es necesario detener la
modificación genética del planeta y comenzar la restauración del
medioambiente urgentemente”.
- Gottfried Glockner -
El científico y granjero alemán GOTTFRIED GLOCKNER, plantó maíz
Bt176 de Syngenta, esencialmente para alimentar a sus vacas. Comenzó
administrándoles un 10% de alimento GM y fue gradualmente aumentando
la proporción, anotando cuidadosamente la producción de leche y los
efectos secundarios.
Nada demasiado llamativo sucedió durante los tres primeros años,
pero cuando aumento al 100% el alimento genéticamente modificado,
sus animales comenzaron a “tener caras blanquinosas y violentos
ataques de diarrea” y “la leche contenía sangre”.
Finalmente, murieron sus 70 vacas. Las vacas murieron debido a las
altas dosis de toxinas.
Syngenta compensó al agricultor por sus pérdidas (40.000 euros),
pero no admitió responsabilidad por la muerte de las vacas.
- Flora Luna Gonzáles -
La DOCTORA
FLORA LUNA GONZÁLEZ, médico pediatra, profesora
universitaria de Ciencias Básicas y Nutrición, Doctora en
Administración de Servicios de Salud, Presidenta del Consejo de
Vigilancia de la AMP (Asociación Médica Peruana) y miembro del Grupo
Técnico Multisectorial de ASPEC (Asociación Peruana de Consumidores
y Usuarios), recopila en un fabuloso trabajo gráfico toda una serie
de experimentos en animales con transgénicos (maíz, soja,
transgénicos,…) y algunos casos de afecciones detectadas en humanos.
En referencia a esto último, menciona el caso de trabajadores de la
India expuestos al algodón Bt que desarrollaron alergias. Entre 2004
y 2005, se notificaron alergias en trabajadores agrícolas:
reacciones en la piel, ojos y tracto respiratorio alto. Algunos
hubieron de ser hospitalizados. Muchos de los empleados de una
fábrica de algodón tuvieron que tomar antihistamínicos
permanentemente durante su trabajo. Un médico trató a cerca de 250
trabajadores del algodón de los distritos afectados.
En Filipinas, según recoge la doctora Flora Luna González, en 2003,
aproximadamente 100 personas que vivían cerca de un campo de maíz
Bt, desarrollaron reacciones en la piel, respiratorios, intestinales
y otros síntomas, debido a la emisión de polen.
Evaluaciones sanguíneas de 39 personas mostraron respuesta de
anticuerpos a la toxina Bt.
Los síntomas reaparecieron en 2004 al menos en 4 aldeas que
plantaron la misma variedad de maíz. Las personas que vivían en estos
lugares, también atribuyeron muchas muertes de animales a este tipo
de maíz.
- Angelika Hilbeck -
El equipo de la doctora
ANGELIKA HILBECK, investigadora del
Instituto Geobotánico del Instituto Federal de Tecnología Suizo,
detectó que en determinadas especies enemigas de las plagas, como el
crisopo (Chrysoperla carnea), la mortalidad aumentaba notablemente y
su desarrollo se retrasaba cuando se alimentaban de gusanos del
barrenador del maíz criados en plantas Bt.
Es decir, cuando trazas
de ese producto transgénico pasaban a la cadena alimentaria.
OTRAS VOCES DISIDENTES
“Los Organismos Genéticamente Modificados representan riesgo de agravar el problema crucial de la resistencia bacteriana”
PATRICE COURVALIN
Responsable del Centro Nacional de Referencia sobre Mecanismos de Resistencia a los Antibióticos y director de la Unidad de Agentes Antibacterianos del Instituto Pasteur.
- Patrice Courvalin -
“Ahora que las bacterias desarrollan una resistencia cada vez más
eficaz a todos los antibióticos, la introducción en gran escala de
plantas transgénicas plantea el riesgo de facilitarles esa tarea.
Muchos de esos organismos genéticamente modificados (OGMs) portan,
integrado a su genoma, un gen de resistencia a los antibióticos que
sirve de marcador.
Los expertos han tratado ese riesgo con ligereza, pero es mucho más
serio dado que paralelamente se favorece la resistencia de las
bacterias patógenas al utilizar gran cantidad de antibióticos en la
alimentación del ganado”.
Antes de esparcir los OGMs en el medio ambiente, sería conveniente
efectuar “construcciones genéticas” que no utilicen los genes de
resistencia.
Siempre es necesario tener presente que las oportunidades de
intercambio de material genético entre organismos en la naturaleza
son inmensas”.
PATRICE COURVALIN (Responsable del Centro Nacional de Referencia
sobre Mecanismos de Resistencia a los Antibióticos y director de la
Unidad de Agentes Antibacterianos del Instituto Pasteur).
- Jeffrey Smith -
En 2003, se publicó “Semillas de Decepción” de JEFFREY SMITH. En el
que expuso los peligros no probadas ni regulados de los alimentos
diseñados genéticamente que la mayoría de las personas comemos todos
los días sin conocimiento de los potenciales riesgos para la salud.
Se han suprimido todos los esfuerzos para informar al público, se ha
enterrado la ciencia fiable.
JEFFREY SMITH (Iowa, EE.UU.) es escritor, profesor y portavoz de
grupos dedicados al medioambiente y la salud. Master en dirección y
administración de empresas. Lleva diez años trabajando activamente
en el
campo de los transgénicos. Es presidente de mercadotecnia de
un laboratorio dedicado a la detección de OGM. En 1998 se presentó
como candidato al Congreso de los EE.UU. para publicitar los peligros
de los transgénicos.
Autor de la nueva publicación
Genetic Roulette: The Documented
Health Risks of Genetically Engineered Foods, que plantea 65 riesgos
en presentaciones de dos páginas para facilitar la lectura.
Su
primer libro
Seeds of Deception (Semillas peligrosas), es el libro
más premiado y vendido del mundo en el tema de los alimentos
transgénicos.
Es el Director Ejecutivo del “Institute for Responsible Technology”
(Instituto para una Tecnología Responsable), que lidera la “Campaign
for Healthier Eating in America” (Campaña para una alimentación más
saludable en los EE.UU.).
- Ignacio Chapela -
- Ignacio Chapela y Quist Kernels-
IGNACIO CHAPELA, ecólogo microbiólogo y micólogo de la Universidad
de California en Berkeley, importante crítico de los lazos de dicha
universidad con la industria de la biotecnología, también es el
autor de un controvertido artículo publicado en la revista Nature
acerca de la penetración de transgénicos en el maíz mexicano.
Chapela se refirió al descubrimiento que, él y un estudiante
graduado en UC Berkeley,
DAVID QUIST, hicieron en 2000 sobre la
contaminación en Méjico de maíz genéticamente diseñado en violación
de una prohibición gubernamental sobre este tipo de cosechas en
1998.
- David Quist -
El maíz es sagrado en México, hogar de centenares de variedades
indígenas que se mestizan naturalmente.
Chapela y Quist testearon variedades de maíz en más de una docena de
comunidades del Estado de Oaxaca y descubrieron UN 6% de las plantas
contaminadas con maíz GM. Oaxaca está en el lejano Sur del país con
lo cual Chapela supo que si la contaminación se extendía hasta allí,
es que se había extendido a lo largo de todo México.
El prestigioso periódico Nature estaba de acuerdo en publicar los
hallazgos de Chapela, Fernando Ortiz Monasterio, el Director de la
Comisión de Bio-seguridad de México en Ciudad de México los quiso
suprimir, pero Chapela se negó.
Como resultado, fue intimidado amenazado con ser acusado de
responsable de todos los daños y perjuicios ocurridos a la
agricultura mexicana y su economía.
Él prosiguió, no obstante, y cuando su artículo aparecía en la
publicación el 29 de noviembre de 2001 la campaña de difamación
contra él comenzó y se intensificó. Después se supo que Monsanto iba
tras él, y la empresa PR del Grupo Bivings en Washington fue
contratada para desacreditar sus hallazgos y conseguir que se
retractara.
Chapela también es reconocido por su trabajo en el ámbito de
recursos naturales y derechos indígenas. Es miembro del Consejo
Consultivo de
The Sunshine Project, organización que promueve las
preocupaciones ciudadanas relacionadas con la
bioseguridad y las
armas biológicas.
- Pusztai -
Otro hombre atacado fue el bioquímico especialista mundial líder en
modificación genética de lectins y plantas,
ARPAD PUSZTAI, en Reino
Unido.
Fue difamado y expulsado de su posición de investigador en el Rowett
Research Institute de Escocia por publicar datos hostiles a la
industria agroalimentaria sobre los resultados de su experimentación
sobre la seguridad de los OMG.
Su estudio para el Rowett Research fue el primer estudio
independiente sobre este tema.
Lo emprendió creyendo en su promesa pero se alarmó por sus
hallazgos. Los gobiernos de Clinton y Blair determinaron suprimirlos
porque Washington estaba gastando miles de millones de dólares
promoviendo cosechas OMG y una futura revolución biotech.
Sus resultados le estaban sobresaltando considerando también las
implicaciones que tiene para los humanos que comen alimentos
genéticamente diseñados.
Después de cinco años, varios ataques cardíacos, y una carrera
arruinada, finalmente supo lo que había pasado después de que él
anunciase sus hallazgos. Monsanto era el culpable. La compañía se
quejó a Clinton que, a su vez, alertó a Tony Blair. Los hallazgos de
Pusztai tuvieron que ser suprimidos y él desacreditado por hacerlos.
Él pudo no obstante contestar con la ayuda del muy respetado
periódico científico británico, The Lancet.
A pesar de las amenazas de la Royal Society contra él, este editor
publicó su artículo, pero con un precio. Después de la publicación,
la Sociedad e industria biotech atacaron a The Lancet por su acción.
- Stanley Ewen -
Junto a Puzstai y su esposa, su coautor, el profesor
STANLEY EWEN,
también sufrió. Él perdió su posición en la Universidad de Aberdeen.
- William Engdahl -
Otra voz infatigable, es la de
WILLIAM ENGDAHL. Economista y
escritor americano asentado en Alemania, analista del NWO que
realiza una de las tareas más agresivas de denuncia sobre los
alimentos modificados genéticamente.
Es autor de una trilogía en la que toca tres temas pilares:
Los mismos tres pilares que configuran lo que él llama
el “código
Kissinger”:
“El que controla el PETRÓLEO controla las naciones; quien controla los ALIMENTOS, controla a los pueblos”. ”Si controlas el DINERO, controlas en mundo”.
- Kissinger el “filántropo” -
“Magníficas” frases lapidarias del sempiterno y omnipresente
premio Nobel de la Paz de 1973, Henry Kissinger, que describen a la
perfección los objetivos de la globalización.
Engdahl relaciona la expansión desorbitada de los OGM con el afán de
eugenesia de algunas élites. Procuraremos profundizar en esta
cuestión más adelante. De momento dejaremos sólo un apunte de este
economista:
“Si las mismas personas que están, tan intensamente, apoyando la
eugenesia y forzando la esterilización de lo que ellos llaman
“pueblos inferiores”, comienzan de pronto a financiar las semillas
genéticamente manipuladas, tal vez ambos asuntos casen entre si”.
“Podría ser un arma geopolítica final”.
Sobre Engdahl, Arpad Pusztai afirma:
“El motivo por el que es tan aterradora la visión de Engdahl acerca
del mundo es porque es muy real. Aunque nuestra civilización se ha
construido sobre los ideales humanistas, en este nueva era de
“mercados libres”, TODO - la ciencia, el comercio, la agricultura e
incluso las semillas - se ha convertido en ARMAS en manos de una
corporación global de barones y de los políticos, sus compañeros de
viaje.
Para lograr la dominación del mundo, ya no dependen de la
bayoneta que empuñan los soldados. Todo lo que necesitan es el
control de la producción de alimentos”.
- Arun Srivastaba -
El doctor
ARUN SRIVASTAVA, profesor de Microbiología e Inmunología,
profesor de Medicina (Hematología / Oncología) en la Universidad de
Indiana, en un artículo en
Global Research afirma:
“Durante los últimos tres o cuatro años hemos visto un buen número
de libros, documentales y artículos sobre los peligros de las
semillas genéticamente modificadas. La mayoría se refieren al
impacto adverso sobre la salud y el medioambiente; casi ninguno lo
hace al potencial geopolítico de las semillas GM, o en concreto a
las semillas como 'ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA'”.
Engdahl ha abordado
esta cuestión en “Semillas de Destrucción”.
Es decir, la ALIMENTACIÓN utilizada como ARMA.
“El agronegocio se ha convertido en un arma estratégica del arsenal de la única super-potencia mundial”
WILLIAM ENGDAHL
- Sin etiquetaje, es imposible saber qué es lo que comes -
En Estados Unidos, los alimentos genéticamente modificados no
etiquetados se introdujeron en 1993, y el 70% de los alimentos del
supermercado contiene OGM en proporciones variables en lo que
debería de llamarse el MAYOR EXPERIMENTO BIOLÓGICO MUNDIAL EN
HUMANOS.
- Josep Pàmies -
En España, y en concreto en Cataluña, es representativa la voz de
JOSEP PÀMIES de quien hablamos en
EL PELIGRO DE LAS SEMILLAS TRANSGENICAS, que el 13 de septiembre de 2003, asistió a la protesta
que Assemblea Pagesa de Cataluña conjuntamente con Ecologistas en
Acción de Aragón, realizaron a causa de la proliferación de campos
de experimentación transgénica en nuestras tierras.
Esa mañana, y siguiendo una convocatoria internacional de Vía
Campesina, unas cincuenta personas se concentraron en un campo de
experimentación de Syngenta en la localidad de Alcoletge (Lleida),
que no reunía ninguna medida de seguridad.
Esta multinacional
comercializaba entonces el maíz BT176, prohibido en los Estados
Unidos, desde 2001, por generar resistencia a los antibióticos en
las personas.
A raíz de hechos falsos y tergiversados sucedidos en esa fecha,
Pámies fue juzgado bajo las acusaciones de atentado a la autoridad y
lesiones, por las que el fiscal pedía una pena de 4 años de prisión
y una indemnización de 50.000 euros.
QUE ¿POR QUÉ NO SE OYEN MÁS LAS VOCES CONTRARIAS,
NI TAN SIQUIERA LAS MERAMENTE INFORMATIVAS?
¿POR QUÉ NO HAY DEBATE PÚBLICO?
PIENSA...
Continua en "Transgénicos
Que Matan De Hambre"...
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