23 Diciembre 2010 del Sitio Web GlobalResearch traducción de Germán Leyens y Mar Rodríguez del Sitio Web Rebelion
Como siempre, el hecho de que acabe de
comenzar la discusión pública al respecto significa que el proyecto
ya se ha iniciado, lo cual confirman los hechos porque ya se ha
anunciado la liberación de los insectos.
El dengue puede transformarse en una forma mucho más peligrosa de la enfermedad, conocida como fiebre hemorrágica del dengue.
Los síntomas del dengue son:
No hay una cura ni un tratamiento
conocido del dengue que no sea descanso adecuado y beber mucha agua.
Más específicamente, se supone que los
mosquitos macho genéticamente modificados se emparejan con hembras
naturales que producen larvas que mueren a no ser que esté presente
la tetraciclina, un antibiótico, sin el cual una enzima se acumula
hasta una concentración tal que es lo suficientemente tóxica como
para matar las larvas.
Por lo tanto, los millones de mosquitos
macho liberados al aire en 2009 y, de nuevo en 2010, eran todos del
tipo transmisor del dengue.
La fundación,
...participaron en el desarrollo y la
promoción de los mosquitos modificados genéticamente.
Inicialmente la fiebre se halló en 2009, pero en 2010 los casos habían aumentado en gran medida. En julio de 2010, se hizo público un estudio del CDC al que prestaron muy poca atención los medios de comunicación que indicaba que aproximadamente el 10 por ciento de la población de Key West se había infectado de dengue, el doble de 2009, cuando resultó infectado el 10%.
Cabría preguntarse qué ha hecho que un
virus que se había erradicado casi por completo de repente
reaparezca con tal vigor. Es decir, cabría preguntárselo si la
respuesta no fuera tan obvia: por supuesto, los informes oficiales
no hablan sobre si el dengue se relaciona o no con los millones de
mosquitos capaces de transmitir la fiebre que se liberaron a apenas
unos kilómetros de distancia en las islas Caimán.
Esto se debe a que el dengue ha resultado de especial interés para el gobierno de Estados Unidos, el ejército estadounidense y la CIA al menos del inicio de la segunda mitad del Siglo XX.
Hay muchas pruebas que indican que las
instalaciones de investigación bioquímica en Fort Detrick estaban
llevando a cabo pruebas sobre el dengue como arma biológica ya en
1942 y es de dominio público que en los años 1950 la CIA se asoció
con Ft. Detrick para el estudio del dengue y de otras enfermedades
exóticas para su uso como armas biológicas.
Según H.P. Albarelli Jr. y Zoe
Martell, de Truthout, algunos documentos de la CIA relacionados
con el programa MK/NAOMI revelaban que la agencia utilizó también el
mosquito Aegis aegypti en estos experimentos, en uno de los cuales
se liberaron 600 000 mosquitos sobre Avon Park y, en otro, 150 000
en bolsas de papel especialmente diseñadas para abrirse al llegar al
suelo.
Según el texto de Truthout, un residente afirmó:
Truthout continúa señalando que, aproximadamente en la misma época de los experimentos de Avon Park,
En 1978, un documento del Pentágono
titulado 'Biological Warfare: Secret Testing & Volunteers' (guerra
biológica: pruebas secretas y voluntarios) reveló que el Cuerpo
Químico del Ejército realizó experimentos similares en Key West y
Operaciones Especiales y Divisiones de Proyectos hicieron lo mismo
en Fort Detrick.
La operación Bellweather, un experimento realizado en 1959 que consistía de más de 50 pruebas de campo, se realizó en diversos estados, entre ellos Georgia, Maryland, Utah, Arizona y Florida. Estuvo coordinada por el Rockefeller Institute (Nueva York), el centro en el que, de hecho, se criaron los mosquitos.
Además, el experimento recibió la ayuda de,
No obstante, las conexiones entre del ejército y la CIA con los brotes de dengue no terminan con estos experimentos.
Es opinión general que el brote de 1981 en Cuba fue resultado de ataques biológicos encubiertos de la CIA y el ejército estadounidense. Este brote surgió prácticamente de ninguna parte y tuvo como resultado la infección de más de cien mil personas.
Albarelli y Martell escriben:
En 1982, los medios de comunicación soviéticos acusaron a la CIA de enviar soldados a Pakistán y Afganistán para crear una epidemia de dengue.
De forma parecida, en 1985 y 1986,
algunas autoridades de Nicaragua realizaron acusaciones semejantes
contra la CIA, sugiriendo también que intentaban comenzar un brote
de dengue.
Según informa Truthout:
Con todas las pruebas de que la CIA y el
ejército han realizado pruebas relacionadas con el dengue, hay
razones más que suficientes cuando se ve alguna conexión como la
reciente liberación de mosquitos y el posterior brote de dengue en
Florida, un lugar de pruebas tradicional para estas organizaciones.
Aunque se afirmó que tenían como
objetivo la erradicación de los mosquitos portadores de dengue, el
número de personas que contrajo la enfermedad, por el contrario,
aumentó.
La Dra. Chauhan había estudiado los mosquitos y la transmisión de las enfermedades en la Universidad de Notre Dame.
Aunque normalmente esto no sería causa
de preocupación, cuando se tiene en cuenta el nivel de interés que
continúan teniendo las enfermedades transmitidas por mosquitos para
el ejército y las agencias de inteligencia, bien pudiera ser que la
muerte de la Dra. Chauhan mereciera investigarse en más detalle.
En 2009, la fundación Bill and
Melinda Gates Foundation concedió 100 000 dólares para cada uno
de los investigadores en 22 países para desarrollar mosquitos que
pudieran hacer las veces de "jeringas
voladoras"; esencialmente, los mosquitos se verían
modificados genéticamente para que administraran vacunas con cada
picadura.
La fundación fue parte de lo que un artículo AFP denominó,
La premisa básica detrás de la idea de
las vacunas voladoras en forma de mosquito es que un insecto será
modificado genéticamente para producir anticuerpos a una enfermedad
específica en su saliva, que entonces se transmitirá a la persona
cuando el mosquito la pique.
En primer lugar, la presencia de anticuerpos no implica necesariamente inmunidad, y su transferencia en modo alguno ofrece inmunización a la persona a la que se inyectan. Los aspectos científicos relacionados con los anticuerpos y el sistema inmunitario no se han dilucidado en su gran parte.
Las vacunas mismas son completamente ineficaces y nunca han demostrado ser efectivas en ningún estudio que no estuviera relacionado con una empresa farmacéutica o química.[1]
En esencia, constituyen medicinas
basadas en la fe.
La transmisión de persona a persona tomaría el relevo donde lo dejaran los mosquitos.
A esto debe añadirse la posibilidad de pandemias simultáneas (si se utilizaran simultáneamente diferentes versiones de los insectos) y se tiene la receta para un genocidio a gran escala.
Por desgracia, este es el escenario que
muchos han imaginado durante algún tiempo.
Esto es porque, según informa Science NOW:
Sin embargo, resulta bastante difícil creer que la fundación Gates distribuya una cantidad tan grande de dinero a los investigadores sin poner en cuestión si sus esfuerzos pudieran ser factibles para su uso futuro.
Igualmente, es muy difícil de creer que, una vez tenidos en cuenta estos problemas, la Gates Foundation pudiera tirar su dinero en un proyecto destinado al fracaso. De hecho, cualquiera que pudiera creer eso es, por desgracia, muy ingenuo.
Está claro que estamos siendo condicionados para aceptar y prever que estos organismos se liberen al público en alguna fecha futura.
Pero nadie sabe, sin embargo, cuál será
el contexto.
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