por Mike Adams
traducción de
Adela Kaufmann
Septiembre 29, 2008
NaturalNews
editado el 03 de octubre de 2008
del sitio Web
PrisonPlanetForum
Versión
original en ingles
Comentarios Técnicos: Si bien el resultado de las Finanzas Occidentales y la
Medicina Occidental no están en duda, el momento de su desaparición es
incierto. El sistema financiero podría romperse y colapsar en semanas, o
podría posiblemente cojear a lo largo de una grave recesión desde durante
décadas (como Japón, más o menos en 1989), en función de las acciones de los
bancos centrales extranjeros y la Reserva Federal.
A la medicina occidental probablemente le tomará muchos años para
desenredarse y ser sustituida por un nuevo sistema basado en la realidad.
Pero un colapso del gobierno de los Estados Unidos podría acelerar ese
cambio, quitando a la FDA fuera de la fórmula. Sin la FDA para hacer cumplir
las prácticas de monopolio chantajista de las Grandes Farmacéuticas, los
productos naturales rápidamente tomarían el control del mercado libre y las
Grandes Farmacéuticas rápidamente se contraerían.
Recuerde esto: Los empleados de la FDA están solo a un cheque de pago lejos
de la completa deslealtad. Todo el gobierno de los Estados Unidos se
mantiene unido por una larga línea de suministro de cheques de pago frágil.
El sistema entero podría deshacerse en menos de 30 días si las naciones
extranjeras dejaran de comprar la deuda Estadounidense. |
Aquí, en NaturalNews, hemos estado prediciendo públicamente la caída de la
Medicina Occidental durante casi cinco años.
Durante ese tiempo, también hemos dado cobertura a la incrementada situación
financiera precaria, advirtiéndole a los lectores en 2005 y 2006 sobre el
próximo e inminente desplome de la burbuja inmobiliaria y las implicaciones
para el sistema financiero completo. Cubriendo estos dos tópicos (medicina
occidental y finanzas occidentales), he llegado a reconocer muchos fuertes
paralelos entre ambos.
Este artículo explora los elementos comunes de engaño que caracterizan a
estas dos poderosas instituciones.
#1 – Ambas están basadas en el fraude y el engaño
Tanto las Finanzas como la
Medicina occidental están fundamentalmente
basadas en el fraude. El fraude de las finanzas occidentales es que usted
puede crear dinero de la nada y todos pueden hacerse ricos vendiéndose unos
a otros instrumentos financieros ficticios que no tienen conexión con la
realidad.
El fraude de la medicina occidental es que todo el mundo puede ponerse
saludable mediante la toma de químicos ficticios patentados (fármacos) en
vez de abordar las cuestiones fundamentales de nutrición, ejercicio y
exposición a químicos de consumo.
El fraude financiero del occidente es cometido por los académicos de
cejas-alzadas quienes idean complicados instrumentos financieros derivados,
que luego son presentados a la comunidad inversora como cosas de valor real
(y que no lo son). El fraude de la Medicina Occidental es cometido por
investigadores médicos con un ego muy alto, quienes selectivamente manipulan
la información de ensayos clínicos para crear ficticios resultados
“científicos” que luego son presentados por el FDA como un hecho.
La
FDA, entonces, “aprueba” tales drogas, las cuales son vendidas al público
como medicinas que tratan “enfermedades” (las cuales son también ficticias,
dicho sea de paso; siendo votadas a la existencia por un panel de expertos
que se benefician de tales definiciones de enfermedades).
Tanto los instrumentos financieros y los medicamentos aprobados por la FDA
son fraudulentos, para comenzar, y no ofrecen nada de valor real, duradero,
a nadie.
Ambos son vendidos simplemente para ganancias o beneficios momentáneos, sin
tener en cuenta la salud o bienestar del Pueblo.
#2 - Cuando se presentan los problemas, ambos tratan los síntomas en lugar
de resolver las causas
El desalojo financiero de $700 billones creado en Washington es un ejemplo
del clásico “tratamiento de síntomas” de la mentalidad de la Medicina
Occidental. En vez de abordar la causa fundamental del problema, (el control
de la Reserva Federal sobre el suministro de dinero y la misma estructura de
la banca de reserva fraccional), los políticos parecen satisfechos de poner
encima una serie de vendajes financieros que les permiten fingir que el
problema ha sido resuelto.
En la medicina occidental, este abordamiento de un “tratamiento de los
síntomas” es la filosofía de facto de tratamiento, de hecho, enseñada en las
Escuelas de Medicina: Ignorar la verdadera causa, no molestarse educando a
los pacientes acerca de una dieta o ejercicio, y simplemente prescribiendo
fármacos para enmascarar el problema el mayor tiempo posible.
En ambos casos, el paciente inevitablemente se enferma más: La situación
financiera se afianza y crece como un tumor canceroso desenfrenado, y
mientras las medidas transitorias para detener la brecha pueden crear la
ilusión de un paciente sano, estas acciones inevitablemente contribuyen a
una crisis mucho mayor en el camino, donde el paciente eventualmente se
derrumba y muere.
La enfermedad financiera que ahora está infectando a los bancos,
prestamistas y compañías de seguros a través del globo es una pandemia
desenfrenada de deuda infecciosa.
Pero en vez de abordar la causa de las infecciones, la industria financiera
parece satisfecha de refinanciar a los portadores de la enfermedad, para que
éstos puedan levantarse, tosiendo y escupiendo mientras pasan la enfermedad
a cualquiera, a una distancia de respiración.
#3 - Ambas enriquecen a las poderosas corporaciones mientras empobrecen a la
gente
La agenda dominante de ambos, tanto la industria financiera como la
industria de la salud es enriquecer a las ya ricas corporaciones, a expensas
del público. En las Finanzas Occidentales, esto está siendo hecho por medio
de privatizar las ganancias financieras mientras que socializan las pérdidas
financieras.
En otras palabras, todas las ganancias y beneficios van hacia
la élite rica,
mientras que todas las pérdidas son pasadas a quienes que pagan los
impuestos (este es el punto fundamental del desalojo de los $700 billones,
por supuesto).
En la Medicina Occidental, virtualmente cada política reguladora en efecto
actualmente está construida para enriquecer a las corporaciones. La censura
de la FDA a las verdaderas alegaciones de salud en los suplementos
alimenticios, la represión de la FRC en los remedios herbolarios anti-cancerígenos,
las incursiones de la DEA sobre la marihuana médica… estas campañas son
todas conducidas únicamente para proteger las ganancias de las compañías
farmacéuticas a expensas de la salud pública.
Piense un poco acerca de esto: El monopolio de precios en fármacos vendidos
en los Estados Unidos está reforzado por la FDA y la FTC. Las aprobaciones
de las drogas basadas en ciencia absolutamente fraudulenta está abiertamente
concedida por la FDA.
Redadas en contra de las compañías de vitaminas, compañías de suplementos
alimenticios y minoristas de productos naturales son organizadas y
conducidas tanto por la FTC como por la FDA, dos organismos reguladores que
se dedican a la absoluta extorsión, amenazando a las compañías de
suplementos de salud naturales con la bancarrota, y amenazando con ponerles
cargos criminales si no pagan escandalosas multas basadas en acusaciones
fabricadas, de cosas como “la vinculación a periódicos científicos desde su
sitio Web” (lo cual es ahora un crimen en los Estados Unidos, si usted vende
productos nutricionales.
Éstas son todas las acciones de los tiranos gubernamentales, que actúan
solamente como gamberros callejeros del Gran Negocio, eliminando la
competencia para proteger las ganancias de sus jefes (mafiosos).
#4 – Ambas se basan en la arrogancia y la adoración al dinero
La arrogancia corre alto en la Medicina Occidental, donde los astutos
hombres que están en la cima de las compañías farmacéuticas piensan que han
superado a la madre naturaleza, lavando el cerebro de los consumidores a
pensar que el cuerpo humano ha nacido con deficiencias de químicos
sintéticos patentados.
Esta misma arrogancia está tejida directamente en la fábrica de Wall Street,
donde apostadores financieros basados en la codicia se convencen a sí mismos
que son tan brillantes que la mera idea de cómo hacer dinero está ahora
registrada como un activo de los bancos en las hojas de balances (este es el
estilo de contabilidad de Enron, el cual ahora ha infectado a todos los de
Wall Street).
La arrogancia en ambas industrias es asombrosa. Ni las finanzas Occidentales
ni la Medicina Occidental cree que haya tal cosa como una realidad que les
pida cuentas y los haga responsables. No creen en el oro, ni en el alimento
real, ni en causa y efecto. Las cosas son cosas porque ellos dicen que lo
son, y nada está sujeto a una realidad económica, escrutinio científico o
sentido común del mundo real.
Éstas dos industrias han estado viviendo en la Zona Crepuscular por tanto
tiempo, que ya perdieron completamente el contacto con la realidad. De hecho,
ya no tienen ninguna familiaridad con la realidad.
Los médicos, por ejemplo, no tienen conocimiento alguno de
nutrición o de
buena alimentación. Ellos son nutricionalmente analfabetos el día en que se
gradúan de la escuela de medicina. Similarmente, los banqueros son casi
universalmente ignorantes de las leyes básicas de la economía. Pocos
entienden cómo funciona realmente la banca de reserva fraccional, ni
comprenden las correlaciones entre incrementos en el abastecimiento del
dinero y la inflación.
Los banqueros y los doctores, puede ser afirmado con exactitud, casi no
tienen conocimiento acerca de las mismas cosas sobre las cuales se les ha
concedido autoridad.
(Dicho sea de paso, sí, yo se que hay muchas excepciones a esto. Muchos
banqueros bien-educados y médicos rompen hacia fuera de la caja de
ignorancia, aprendiendo, por cuenta propia, aquellas cosas que no les fueron
enseñados a ellos en los terrenos de la academia).
#5 - Ambas buscan beneficios inmediatos a expensas de las generaciones
futuras
Las instituciones financieras occidentales son famosas por su enfoque en el
próximo trimestre fiscal. Si no crea un beneficio en los siguientes 90 días,
no es considerado una inversión de mérito.
Esta mentalidad del “beneficio inmediato” conduce inevitablemente a un
abandono de virtudes como ahorrar dinero o honrar a las futuras generaciones.
En vez de dejar a nuestros hijos con equidad, los Estados Unidos de América
(y sus co-conspiradores financieros) han recargado a las futuras
generaciones con una deuda imposible.
Las compañías farmacéuticas piensan mucho de la misma manera. En lugar de
mejorar la salud de la nación con sanas políticas prenatales (y programas de
salud para infantes basados en prevención de enfermedad), busca
vacunar y
medicar a cada ser viviente con un desfile de nunca acabar de fármacos de
altos-beneficios.
No se le presta atención a los efectos ambientales de tirar todos los
medicamentos por el desagüe (los fármacos son ahora encontrados en el agua
potable de más de 50 ciudades estadounidenses), ni hay ninguna tentativa de
prevenir el
cáncer (u otras enfermedades) u otras cosas.
En cambio, la Medicina Occidental prefiere esperar hasta que la gente se
enferme para poder sacar provecho de su enfermedad. Similarmente, la Finanza
Occidental prefiere esconder sus problemas, expandiendo su base de deuda
hasta que se hace demasiado grande para fallar, momento en el cual alguien
tiene que venir y dar una fianza.
Ninguna de las dos industrias opera con ningún grado de responsabilidad.
#6 - Ambas son operados por criminales reconocidos
Si yo irrumpo en su casa y me robo su billetera, sería considerado un
criminal. Peor cuando el Congreso irrumpe en sus finanzas y se roba los
ahorros de su vida, ellos se consideran a sí mismos ser héroes.
No incurra en equivocaciones: Ambas industrias occidentales, la de las
Finanzas y la Médica son operadas por criminales no procesados, quienes roban,
mienten y engañan su camino hacia las mayores ganancias posibles. Las
compañías de drogas rutinariamente entierran estudios que no quieren ver, y
los líderes de la FDA rutinariamente apilan sus juntas de decisiones con
“expertos” que mantienen lazos financieros directos con las compañías que
venden los fármacos que están votando para aprobar.
Mientras tanto, los banqueros de la cima están descascarando cientos de
millones de dólares en favores para los políticos de Washington, para evitar
cualquier reducción en sus salarios multimillonarios, incluso cuando las
instituciones financieras que ellos conducen están a punto de ser sacadas de
apuros con el dinero de los contribuyentes. Lo que todo esto tiene en común
es que los políticos superiores de CEO, y los hacedores regulaciones de
decisiones son criminales no procesados que son culpables de varios crímenes
en contra del Pueblo: Robo, conspiración, chantaje y mucho más.
Si a esta gente le aplicaran las mismas leyes que a usted y a mi, ellos
hubieran sido ya arrestado, pasando el resto de sus vidas en prisión (o peor).
#7 – Ambas están condenados a colapsar
¿Cual es el paralelo final entre la Medicina y las Finanzas Occidentales?
Que ambos están condenados a colapsar.
Esa misma idea fue considerada absolutamente loca hace apenas unos 30 días.
Pero me he pegado a esta predicción durante cinco años: La medicina
occidental está condenada a colapsar. Y ahora, repentinamente, más personas
están despertando y viendo su mundo de ficción desmoronarse alrededor suyo.
El casi-colapso del sistema financiero global, parece, ha despertado
abruptamente a unas pocas personas que estaban caminando sonámbulas a través
de la vida, intoxicadas por las visiones de libertad de riquezas, libertad
de fármacos y vida en la tierra de cero responsabilidad.
La realidad, sin embargo, es una cosa obstinada. Usted puede soñar despierto
todo lo que quiera, pero las leyes de la economía no pueden ser violadas más
que las leyes de la fisiología humana. Cuando hay un veneno en el sistema (biológica
o financieramente hablando), algo debe hacerse para eliminar el veneno y
fortalecer la salud del paciente.
Tristemente, Washington permanece en el negocio de negar el problema, lo
cual hace todo mucho más difícil de resolver.
Interesantemente, el colapso de las Finanzas Occidentales está
inevitablemente vinculado al colapso de la Medicina Occidental. ¿Cómo así?
Porque las Grandes Farmacéuticas son casi enteramente dependientes del
gobierno para protegerse u alimentarse. Sin el Gran Gobierno creando un
mercado artificial monopolizado, donde los productos naturales competentes
son censurados o proscritos, las Grandes Farmacéuticas no podrían competir.
Nadie compraría fármacos contra la artritis si supieran que los extractos de
cerezas o potentes aceites de pescado podrían resolver el problema con mayor
seguridad y asequibilidad. Nadie compraría drogas de altas-ganancias contra
el colesterol si supieran la verdad acerca de la levadura del arroz rojo,
ajo añejado o policosanol.
Las Grandes Farmacéuticas son enteramente dependientes del gobierno para
apoyar su negocio, y al irse el gobierno de los Estados Unidos
operacionalmente a la quiebra (lo cual está llegando), las Grandes
Farmacéuticas pudieran repentinamente encontrarse compitiendo en un lugar de
libre mercado en donde ya no tienen las herramientas de opresión, censura y
tiranía para aporrear la competencia en irrelevancia.
Cuando el Gran Gobierno se va, las
Grandes Farmacéuticas lo seguirán, y el
colapso de las Finanzas Occidentales es, pues, un precursor del colapso de
la Medicina Occidental.
Ambas instituciones, por supuesto, procurarán agarrar su camino de vuelta al
poder, incluso mientras se están derrumbando. No se irán sin pelea, y
pudieran ser capaces de poner en práctica astutas tácticas que retarden su
desaparición por años.
Pero al final, ninguna nación tiene un futuro cuando sus finanzas – y su
medicina – están basadas en el fraude.
Los Estados Unidos simplemente no pueden continuar de la manera que están
funcionando hoy. Con el 50% de la población con fármacos, y niños siendo
narcotizados con drogas que los aceleran (Speed – drogas contra el déficit
de atención), y
vacunas obligatorias envenenando (y matando) a niñas jóvenes,
no hay futuro, a menos que algo cambie.
Con comida chatarra y bebidas energéticas intoxicando a nuestra juventud, y
peligrosos químicos corriendo desenfrenados a través de la industria de
productos de cuidado personal y alimentos siendo irradiados para destruir su
contenido nutricional, no hay futuro.
Con los bancos robando el dinero de los trabajadores contribuyentes, y $10
trillones de deuda nacional golpeando a nuestra puerta, y el gobierno
tomando posesión de más del 50% de la economía nacional, ¡no hay futuro!
El mundo real será un choque para muchos
El final de estos sistemas está ahora a la vista. Se están desmenuzando bajo
su propia arrogancia y estupidez, revelando una sociedad basada en el engaño
autosuficiente y en el escándalo global.
Todo lo que creímos que era real resulta ser fabricado:
El dinero, la medicina, la economía, la ley… todo está siendo revelado por
lo que es:
Una
Matriz de esclavitud, diseñada para mantener al Pueblo creyendo que
viven en una sociedad libre, incluso si su salud y sus riquezas están siendo
robados de ellos por los pocos siniestros que manejan el poder político.
Las Finanzas Occidentales caerán, y la Medicina Occidental pronto finalizará
su reinado de terror sobre la gente. Viviremos para ver el fin de la
FDA como la conocemos;
el fin de la
AMA, la industria del cáncer y la dominancia
de las compañías farmacéuticas.
Podríamos perder nuestros ahorros y podríamos incluso perder nuestra nación,
pero no vamos a perder la única cosa que importa más en este frío y oscuro
universo:
Nuestro sentido de conexión con la vida,
la naturaleza y la conexión de unos con otros.
Porque cuando todas las ficciones se caigan en pedazos y la fachada del
Imperio Americano se derrumbe como las torres gemelas el 11 de septiembre,
cuando todo ha sido dicho y hecho, todavía tenemos una cosa con la que
podemos contar: La Madre Naturaleza.
La naturaleza todavía seguirá aquí. Los árboles, los jardines, las hierbas…
esas cosas son reales. El agua, los océanos, las abejas… éstas son las cosas
que nos traen riqueza real.
La abundancia no es una colección de dígitos en una computadora. No es una
promesa impresa en verde papel de moneda.
-
La verdadera riqueza es un jardín que nos alimente, un río que nos hidrate,
y un sistema de medicina que nutre y apoye.
-
La verdadera abundancia es un día con sol, una noche debajo de las
estrellas y una vida vivida con propósito.
-
La verdadera abundancia no es efímera, no está sujeta a colapso en cascada.
Es tan real como el rocío de la mañana sobre una planta de col, o el dulce
sabor de jugo de arándanos fresco, o el zumbido de diez mil abejas
polinizando una huerta.
Éstas son las cosas que la sociedad occidental ha olvidado, y en ese olvido,
ha sufrido una peligrosa amnesia multi-generacional… una enfermedad de
ilusión, si usted quiere, que está a punto de colisionar frontalmente con la
realidad.
El despertar será duro. Algunos abrazarán la realidad y prosperarán en la
Sociedad Siguiente. Otros negarán la realidad y sufrirán.
Cuando observamos todo este despliegue, yo lo invito a que se me una en el
mundo real. Que coma comida real, que experimente la medicina real (natural)
y que haga reales y duraderas contribuciones al futuro de la vida en la
Tierra.
Al ir cayendo al suelo todas las construcciones ficticias a nuestro
alrededor, se nos está concediendo asientos en primera-fila para una de las
más asombrosas transformaciones en la historia de la vida en la Tierra:
Estamos a punto de ver el fin de una civilización, y el surgimiento de otra
civilización, de las ruinas. Estamos, de hecho, observando desplegarse ante
nuestros ojos la historia.
¿Y sabe usted que?
-
¡Todos nosotros somos lo suficientemente afortunados de participar en ella!
-
No se lo pierda
-
Manténgase seguro y en confianza
-
Ayude a los que pueda, y prepárese usted para la transición
Los próximos años van a ser los más interesantes que veremos en el curso de
nuestras vidas...
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