por Jon Rappoport
05 Septiembre 2016
del Sitio Web
JonRappoport
traducción de El Robot Pescador
06 Septiembre 2016
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión original en ingles
El CDC (Centros para el Control y
la Prevención de Enfermedades de EE.UU.), sienta las bases para un
estado policial médico que les da el derecho a detener a cualquier
persona.
El CDC está a punto de ampliar su poder para detener y obligar a un
tratamiento médico a cualquier persona en territorio norteamericano.
Las nuevas regulaciones propuestas por el CDC, están contenidas en
el Registro Federal con fecha de 15 de agosto de 2016, bajo el
título "Control
de Enfermedades Transmisibles - Aviso de propuesta de Reglamentación".
Leyendo entre líneas, el mensaje que transmite el documento es:
cualquier individuo en los EE.UU.
sospechoso de sufrir una enfermedad transmisible grave, incluso
si su enfermedad está en una etapa "invisible", puede ser
detenido, aislado, puesto en cuarentena y sometido a tratamiento
médico (por ejemplo, a una
vacunación forzosa).
Y no solo eso:
tras ser liberada de forma
condicional, la persona puede ser monitoreada, y eso puede
implicar el uso de dispositivos de seguimiento electrónico.
Estos son los grandes rasgos de la nueva
política, y, obviamente, son lo suficientemente amplios como para
incluir a cualquier persona.
De hecho, el documento del CDC (farragosamente escrito para
confundir), garantiza que cualquier estadounidense puede ser
evaluado por sufrir una presunta enfermedad, lo que justifica su
detención automática.
Quien sea capaz de leer el párrafo siguiente del documento,
descubrirá el doble lenguaje burocrático y las lagunas a través de
las cuales el gobierno puede actuar como le venga en gana:
"… Para autorizar la cuarentena,
aislamiento, o la liberación condicional de una persona que
viaje de un estado a otro, los CDC razonablemente debe creer que
el individuo está infectado con una enfermedad contagiosa en una
fase de clasificación…
Tal como se define en el estatuto, una 'fase de clasificación'
significa que la enfermedad transmisible está en 'una etapa pre-comunicable,
si la enfermedad podría ser capaz de provocar una emergencia de
salud pública si se transmite a otras personas' o 'una etapa
contagiosa'… es necesario definir la 'etapa pre-communicable' de
una enfermedad transmisible para informar adecuadamente al
público sobre cuándo se va a autorizar un estado de cuarentena,
aislamiento, o de libertad condicional.
HHS/CDC define la etapa pre-communicable
como la etapa inicial aquella comprendida entre el momento en el
que sea posible que un individuo esté expuesto a un agente
infeccioso y el momento en el que el individuo entra o vuelve a
entrar en la fase contagiosa de la enfermedad o, si el individuo
no entra en la fase contagiosa, la última fecha en la que se
puede esperar razonablemente que el individuo tenga el potencial
de entrar o volver a entrar en la etapa contagiosa…"
Claro como el barro..., ¿no?
¿Saben qué significa realmente eso de la "fase de clasificación" de
una enfermedad?
Significa:
"podemos detenerle a usted cada vez
que queramos, y podemos decir que tiene una enfermedad"
Aquí hay más aspectos del documento de los CDC.
Notarán una definición orwelliana
del concepto de "estar de acuerdo":
"…El HHS/CDC cree que es importante
definirle al público lo que se entiende por el término
'detención'.
La detención significa la toma
temporal en la custodia de un individuo o grupo de individuos, a
efectos de determinar si está justificada la aplicación de una
cuarentena, aislamiento, o libertad condicional…
Cuando se produce una detención, el
individuo no es libre de abandonar o interrumpir su discusión
con un oficial del HHS/CDC o un oficial de cuarentena…
En ciertas circunstancias, el individuo puede permanecer
detenido en espera de la confirmación de que él o ella no está
infectado o no se crea razonablemente que está infectado con una
enfermedad transmisible cuarentenable… en general, sin embargo,
el HHS/CDC no espera que la detención típica salud pública se
extienda más allá de una duración de más de 72 horas…
HHS/CDC propone una definición de 'acuerdo' que hace referencia
a un acuerdo entre el CDC y un individuo, en el que el acuerdo
entre ambas partes comporta que el individuo va a cumplir con
las medidas de salud pública autorizadas por la otra parte,
mientras que el CDC considera razonablemente necesario el
proteger la salud pública, incluyendo la cuarentena, el
aislamiento, la libertad condicional, el examen médico, la
hospitalización, la vacunación y el tratamiento".
Traducción:
"Cualquier persona puede ser
detenida y
vacunada sin su
consentimiento".
Eso es lo que significa "acuerdo" en
este texto.
Y, por último, el documento concluye que:
"HHS/CDC ha propuesto una definición
de 'vigilancia electrónica o basada en Internet', que define
este término haciendo referencia a los mecanismos o tecnologías
que permitan la supervisión de la salud pública temporal de una
persona bajo libertad condicional, incluyendo,
-
el correo electrónico
-
los mensajes de texto SMS
-
video-conferencias o
conferencias mediante cámara Web
-
sistemas integrados de
respuesta de voz
-
entrada de información en un
foro basado en la Web
-
tecnologías de seguimiento,
...y otros mecanismos o tecnologías,
determinadas por el director o por la autoridad sanitaria que lo
supervise".
Traducción:
"Una vez puesto en libertad, un
individuo puede ser monitoreado electrónicamente, incluso por
medio de dispositivos de rastreo como brazaletes".
Para preparar al público para esta nueva
versión del fascismo, el CDC ha estado haciendo promoción de toda
una serie de epidemias falsas en las últimas décadas, usando
tácticas del miedo.
El SARS, el MERS, la gripe aviar, la gripe
porcina, la del Oeste del Nilo,
el Ébola,
el Zika… todas han sido
montajes.
El CDC solamente se ha preocupado
principalmente de conseguir una cosa mediante esta vasta campaña:
preparar a la opinión pública para que acepte un estado policial
médico.
Y es algo que podemos ver en este documento, que avanza muy
rápidamente en esa dirección.
Ya podemos intuir que en un futuro no muy lejano, un adulto detenido
que no haya recibido la cantidad recomendada de vacunas, podría ser
considerado como un valor atípico, una persona que deberá ser
vacunada de forma urgente antes de ser devuelta de nuevo a la calle.
Les pongo un ejemplo de lo que puede sucederle a cualquier ciudadano
norteamericano, mediante este conjunto de reglamentaciones en un
futuro no muy lejano…
Supongamos que usted vive en una
ciudad contaminada, por lo que tiene una tos de bajo nivel.
En su vuelo a otro estado, la tos se
agrava debido a que le falta el aire en la cabina del avión. Un
pasajero desconocido se queja a un auxiliar de vuelo sobre su
tos.
Cuando llegue a su destino, un
empleado de la agencia de salud estará esperándole en la puerta
de llegada. Le retendrá y le llevará a una habitación, para
decidir si usted tiene una enfermedad contagiosa.
Su primera pregunta pro-norma será:
¿Está usted al día en sus
vacunas?
Pero la cosa puede ser peor:
supongamos la misma historia que
en el caso anterior, excepto que el pasajero detenido recibe
la inyección de un montón de vacunas (las que le falten),
que le hacen enfermar o incluso morir.
Entonces, las autoridades médicas
harán uso de la lista de pasajeros del y buscarán y detendrán a
todos los que estaban en el vuelo, alegando que el pasajero
fallecido murió como resultado de una enfermedad, y no de las
vacunas que le suministraron, lo que conllevará que todos los
pasajeros sean detenidos y "tratados", porque están
"infectados".
Sea lo que sea, lo que estamos viendo es una operación a largo
plazo.
Se trata de pegarle un mordisco a su libertad hoy, y de pegarle otro
mordisco a su libertad mañana. Hasta que dentro de unos años, cuando
eche la mirada atrás, se de cuenta de hasta dónde han conseguido
llegar, pasito a pasito.
Los enemigos de la libertad están escribiendo el futuro en este
momento y están borrando poco a poco, el pasado.
***
Más allá de si consideramos que la visión de Jon Rappoport, expuesta
en el artículo traducido de arriba, es exagerada o no, lo que cada
vez parece más innegable es que la ciencia médica (y muy activamente
la rama psiquiátrica), se convertirán en una herramienta
indispensable de control de la población, que sentará las bases para
un
estado policial orwelliano,
justificado bajo la premisa de la "protección de la salud pública".
En este aspecto, nos tememos que Jon Rappoport va muy acertado…
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