por Arif Jamal
26 Febrero 2015
del Sitio Web
TheWashingtonBookReview
traducción de El Robot Pescador
08 Junio 2015
del Sitio Web
ElRobotPescador
Versión original en ingles
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial,
...forjaron una alianza para luchar
durante la Guerra Fría contra la antigua Unión Soviética y la
creciente influencia pro-soviética en Europa y el resto del el
mundo.
En un libro recientemente publicado, titulado "Operation
Gladio - The Unholy Alliance between the Vatican, the CIA, and the
Mafia", el periodista Paul L. Williams ofrece
nuevas e inquietantes evidencias que exponen lo que él llama la "alianza
impía".
La historia comenzó ya en 1942, con la formación
del Banco del Vaticano.
El mismo año, la ONI (Oficina de Inteligencia Naval, la antecesora
de la CIA) reclutó a Lucky Luciano, un capo de la droga. El
director suizo de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS),
Allen Dulles, llegó a la conclusión:
"Estamos luchando contra el enemigo
equivocado".
Allen Dulles
Las Schutzstaffel, mejor conocidas como las SS nazis,
enviaron un mensaje a Dulles a través del Vaticano en el que decían
que el gobierno nazi quería firmar la paz separadamente con los
Estados Unidos; querían luchar contra los soviéticos.
Dulles se reunió con el príncipe Max von Hohenlohe en Berna,
Suiza. Hohenlohe descubrió que Dulles estaba de acuerdo con él. Más
tarde, Dulles se reunió también con otros oficiales nazis para
forjar la nueva alianza.
Por su parte, el Jefe de Inteligencia Especial para la OSS en China,
el coronel Paul E. Helliwell, pensó en otra alianza impía
entre la comunidad de inteligencia de Estados Unidos y grupos del
crimen organizado.
Lucky Luciano
En consecuencia, las agencias de inteligencia estadounidenses
sacaron al capo mafioso Lucky Luciano de la cárcel, lo que le
permitió construir su imperio de los narcóticos y simplemente se
sentaron a observar el flujo de drogas fluyendo hacia los guetos
negros en gran parte de Nueva York y Washington.
La alianza impía de los espías y
criminales estadounidenses se repitió en todas partes, desde Laos y
Birmania hasta Marsella y Panamá.
Después de que Richard Nixon se convirtiera en presidente en
1969, la estrategia de la tensión ganó más ímpetu. El Asesor
Nacional,
Henry Kissinger, dio órdenes a
Licio Gelli (un agente fascista italiano de la
logia masónica Propaganda Due - P2),
para que llevara a cabo ataques terroristas e intentos de golpe de
Estado.
Los Estados Unidos y el Vaticano invirtieron millones de dólares en
estas operaciones. La mayor parte del dinero se recaudó de formas
cuestionables.
El primer ataque importante en Europa tuvo lugar el 12 de diciembre
1969, cuando
una bomba estalló en el vestíbulo
de la Banca Nazionale Dell'Agricoltura en Milán, Italia. Diecisiete
personas murieron en la explosión. Al cabo de una hora, tres bombas
explotaron en Roma.
Según cifras oficiales, 14.591 actos de
violencia con motivación política se llevaron a cabo entre el 1 de
enero de 1969 y el 31 de diciembre de 1987. En estos ataques
terroristas, murieron 491 personas y 1.181 resultaron heridas.
De todos estos atentados se culpó falsamente a grupos de extrema
izquierda anarquistas y marxistas.
Un gran número de ataques terroristas similares se llevaron a cabo
en otros países europeos entre 1965 y 1981. Tras una serie de
intentos de asesinato frustrados contra el presidente francés
Charles De Gaulle, éste denunció "la
guerra secreta del Pentágono" y expulsó la sede europea
de la OTAN de su país.
En América Latina, la CIA y el Vaticano lanzaron la
Operación Cóndor, la versión
latinoamericana de la
Operación Gladio.
Cualquier gobierno se arriesgaba a ser atacado mediante esta
operación si defendía la nacionalización de la industria privada (en
particular las empresas de propiedad extranjera), una reforma
agraria radical, políticas comerciales autárquicas, aceptación de la
ayuda soviética o una política exterior anti-americana.
"La CIA y el Vaticano comenzaron la
Operación Cóndor en la década de 1970, cuando el Opus Dei
suscitó el apoyo de los obispos chilenos para el derrocamiento
del gobierno del Presidente Allende.
El grupo católico estaba trabajando
en estrecha colaboración con las organizaciones financiadas por
la CIA, como
Patria y Libertad, que más
tarde se convirtió en la temida policía secreta chilena".
Kissinger y Pinochet
En 1971, la CIA comenzó a desembolsar millones de dólares en el
Instituto Chileno de Estudios Generales (IGS), un think tank del
Opus Dei, para la planificación del levantamiento contra Allende.
Muchos miembros de la IGS se unieron al
gobierno tras el golpe de Estado.
Hernán Cubillos se convirtió en
el ministro de Relaciones Exteriores. Fue el fundador de 'Que
Pasa', una revista del OPUS Dei y editor de 'El
Mercurio', el periódico más grande de Santiago de Chile,
que fue subvencionado por la CIA.
En su libro, Williams muestra que el Vaticano estaba completamente
involucrado en la Operación Cóndor. El Papa se involucró
completamente en la purga de los clérigos de izquierdas; los
líderes de la junta militar eran católicos devotos.
El Vaticano no abandonó al general
Pinochet, incluso cuando fue arrestado en Gran Bretaña por el
asesinato de miles de chilenos. El Secretario de Estado del
Vaticano, el cardenal Angelo Sodano, escribió al gobierno
británico en nombre del Papa para exigir su
liberación.
Angelo Sodano
Bajo Pinochet, cientos de miles los chilenos habían desaparecido,
mientras que más de cuatro mil habían sido asesinados.
Más de cincuenta mil chilenos fueron
torturados en el nombre del dios católico. La guerra sucia de la CIA
fue perpetuada en muchos países de América Latina con la ayuda y
bendición del Vaticano.
Williams cita a la filtradora del FBI
Sibel Edmonds, quien dijo:
"Entre 1996 y 2002, nosotros, los
Estados Unidos, planificamos, financiamos y ayudamos a ejecutar
cada incidente terrorista importante realizado por los rebeldes
chechenos (y los muyahidines) contra Rusia.
Entre 1996 y 2002, nosotros, los
Estados Unidos, planificamos, financiamos y ayudamos a ejecutar
cada levantamiento individual y acto terrorista en Xinjiang
(también conocido como Turkestán Oriental o Uyhurstan).
Entre 1996 y 2002, nosotros, los
Estados Unidos, planificamos y llevamos a cabo al menos dos
planes de asesinato contra funcionarios pro-rusos en
Azerbaiyán".
La historia real no es tal y como nos la
cuentan en la tele…
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