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  28 Mayo 2015
 
			del Sitio Web
			
			GazzettaDelApocalipsis 
			  
			  
			  
			
  
 
			  
			Cada vez más gente empieza a darse cuenta.
 
 Solo cambia la nomenclatura que cada uno le da y algunos detalles 
			sin demasiada importancia sobre sus características finales. Pero 
			cada vez más personas son conscientes de que
			
			las élites que controlan este planeta 
			están sentando las bases para crear
			
			un Nuevo Orden Mundial.
 
 Básicamente, este "nuevo orden mundial" es un cambio de piel del 
			sistema, una adaptación a las nuevas circunstancias globales 
			derivadas del progreso tecnológico.
 
 Las élites buscan un nuevo paradigma a nivel político, social y 
			económico, en el que se dejarán atrás las viejas estructuras del 
			mundo actual y se sentarán las bases para un mundo global 
			definitivamente unificado, que probablemente conllevará la 
			existencia de,
 
				
					
					
					un gobierno global supraestatal
					
					una autoridad militar o policial de rango 
					planetario
					
					una autoridad económica centralizada y 
					probablemente algo parecido a una religión global
					
					o como mínimo un organismo que englobe el 
					conjunto de la mayoría de creencias religiosas mayoritarias 
					actuales 
			
  
 
			En este futuro que empieza a dibujarse en el horizonte, los 
			estados-nación se disolverán y su poder será sustituido por el de 
			las grandes corporaciones transnacionales, algo que ya empieza a 
			apuntarse claramente en los borradores filtrados de los tratados
			TTP 
			y 
			TTIP.
 
 Pero la implantación de todas estas estructuras depende enteramente 
			de cómo evolucionen las nuevas tecnologías.
 
 Y es que en el mundo que se aproxima, parece que se desarrollarán 
			nuevas tecnologías que cambiarán la faz de la tierra: un mundo de 
			impresoras 3D, tecnología basada en
			
			el grafeno y nuevos combustibles 
			más eficientes y limpios que acabarán sustituyendo los actuales 
			combustibles fósiles.
 
 
			
  
 
			A ello se sumará el desarrollo definitivo de Internet como red 
			mental global, sentando las bases para algo parecido a una mente de 
			colmena para toda la humanidad, que incluirá todo el conocimiento 
			humano y todos los artefactos tecnológicos, entre ellos los robots y 
			la Inteligencia Artificial.
 
 El desarrollo tecnológico promete cambiarlo todo de forma 
			inevitable:
 
				
			 
			...y todos los aspectos del poder político y 
			económico.
 Cambiará la naturaleza del ser humano en sí mismo.
 
 
			
  
 
			Todo ello parece que sucederá en muy pocas generaciones, por lo que 
			desde un punto de vista histórico, podríamos calificarlo como un 
			cambio muy acelerado, casi drástico.
 
 Y esta es precisamente la clave de todo:
 
				
				si se produce un cambio tan rápido basado en el 
				imparable desarrollo tecnológico, ¿cómo lo harán las élites que 
				actualmente ostentan el poder basado en las viejas estructuras, 
				para mantener su posición de control y privilegio cuando estas 
				estructuras desaparezcan? 
			Realmente, pueden llegar a perderlo todo si no 
			controlan adecuadamente la situación:  
				
				están cabalgando un caballo que se acerca a 
				galope tendido a una amplia zanja; saben que el caballo va a 
				saltarla irremediablemente, pero corren el peligro evidente de 
				acabar siendo descabalgados. 
			La única manera de que este cambio imparable lleve a 
			un nuevo escenario donde esas mismas élites sigan manteniendo 
			el poder y el dominio, es que sean las propias élites las que 
			dirijan todo el proceso de transformación.
 Deberán ser ellas las que realicen la demolición de las viejas 
			estructuras y las que sienten los cimientos del nuevo paradigma que 
			tanto les interesa.
 
 
			
  
 
			En el mundo de las teorías alternativas, (aquello que 
			malintencionadamente vienen a llamarse "teorías de la 
			conspiración"), se intuye desde hace tiempo que este proceso se 
			vehiculará a través de un caos absoluto.
 
 Mucha gente del mundo alternativo está convencida de que el viejo 
			mundo será demolido de forma salvaje, a través de una vorágine de 
			violencia, destrucción y muerte, un caos absoluto y aparentemente 
			incontrolable que no solo derribará las viejas estructuras, sino que 
			agotará la resistencia de toda la población, hasta que ésta suplique 
			por la imposición de un nuevo orden que permita volver a la 
			estabilidad y la paz.
 
 
			
  
 
			Será entonces cuando las élites, que habrán perpetrado todo ese 
			caos, aparecerán con la "solución" y todo el mundo, rendido y 
			exhausto, la acabará abrazando de forma desesperada, imponiendo así 
			las bases para el nuevo paradigma social, económico y político
			
			del Nuevo Orden Mundial.
 
 Se terminará con todo aquello que llevó al mundo al precipicio: las 
			viejas fronteras nacionales, los poderes estatales, las ideologías, 
			las religiones enfrentadas, las viejas divisiones étnicas.
 
 Habrá sido un "caos constructivo".
 
 Se habrá alcanzado un "orden a través del caos"...
 
 
				
				LA METÁFORA DEL BARCO QUE 
			SE HUNDE
 
 
				
  
 
				Podríamos definir esta posible estrategia a través de una situación 
			metafórica.
 
 Supongamos que las élites que gobiernan el planeta son como el 
			capitán egoísta e irresponsable de un gran barco de pasajeros, que 
			representa el viejo sistema.
 
 Un gran trasatlántico que a pesar de estar muy bien pintado, es una 
			auténtica chatarra.
 
 El capitán y algunos de sus oficiales saben que el barco está en 
			pésimas condiciones y que se hundirá tarde o temprano, pues las 
			bodegas están llenas de vías de agua y no dan el abasto tapando los 
			agujeros. Y lo peor es que hay muy pocos botes salvavidas para 
			tantos pasajeros.
 
 Ante esta perspectiva, el capitán puede actuar de diferentes 
			maneras…
 
 
					OPCIÓN 1:
 Puede cerrar los ojos a la situación y seguir navegando hasta 
				que el barco decida naufragar por sí solo, algo que puede 
				suceder sin avisar y en cualquier momento.
   
					Si el capitán decide actuar de esta manera, sabe 
				que al empezar a hundirse, los pasajeros se percatarán de lo que 
				sucede y se desatará el pánico.
 El pasaje desesperado se precipitará sobre los botes salvavidas 
				y él y sus oficiales no podrán controlar la situación, lo que 
				probablemente implicará que ese capitán irresponsable y egoísta 
				se acabará hundiendo con el barco, algo que no está dispuesto a 
				aceptar de ninguna manera.
 
 
					OPCIÓN 2:
 
 Sabiendo que el barco se hundirá, el capitán puede utilizar esa 
				información privilegiada en su propio beneficio: puede ser él 
				mismo el que decida cómo y cuándo naufragará el navío.
 
 Esto le otorga la ventaja de organizar previamente y sin que el 
				pasaje se de cuenta, los preparativos necesarios para alcanzar 
				los botes y salvarse sin que una horda de pasajeros presa del 
				pánico se lo impida.
 
				
  
 
				Actuar así implica que no le dirá a los pasajeros que el navío puede 
			hundirse, ni les advertirá cuando el naufragio sea inminente.
 
 De hecho, ese siniestro capitán puede permitirse el lujo de hundir 
			el barco mientras los pasajeros duermen, garantizándose su salvación 
			y la de los oficiales de confianza, así como el de un selecto grupo 
			de personas que él decida salvar.
 
 Cuando el barco naufrague, la mayoría de pasajeros perecerán 
			ahogados y probablemente unos pocos conseguirán saltar por la borda 
			o alcanzar alguno de los contados botes que les permitirán seguir 
			con vida.
 
 Ésta es la opción que la mayoría de gente en los círculos 
			alternativos cree que va a producirse:
 
					
					el capitán y los oficiales están a punto de 
				hundir el barco y enviarnos a todos al fondo del mar, con el 
				objetivo de salvar sus pellejos, garantizar su supervivencia y 
				seguir manteniendo su posición de dominio. 
				Si estuvieran en el trasatlántico, estos medios 
			alternativos o conspirativos, serían ese pasajero lunático que trata 
			de advertir al resto de desprevenidos pasajeros, clamando que el 
			navío está en pésimo estado y que se hundirá en cualquier momento.
 
				
  
 
				Un loco que hablaría de vías de agua ocultas en las bodegas 
			en las que nadie creería y de oficiales de alto rango que ya 
			llevan puesto el chaleco salvavidas, lo que el pobre loco 
			consideraría una señal evidente del naufragio que se avecina.
   
				Incluso afirmaría haber visto como, a escondidas, los 
			oficiales llenan los botes con objetos valiosos que pretenden 
			salvar.
 Pero los pasajeros lo seguirían considerando un lunático y un
				paranoico y seguirían bebiéndose a largos tragos y entre 
			risotadas, sus dulces y deliciosos cócteles.
 
 
			
  
 
			  
			  
			  
			¿A LOS ALBORES DEL GRAN 
			CATACLISMO?
 
 Así es como básicamente ven la realidad actual las personas del 
			mundo alternativo, los mal llamados "conspiranoicos". Y lo cierto es 
			que hay muchos indicios que sustentan sus teorías.
 
 Parece que vamos de cabeza hacia un completo colapso financiero 
			global y hacia el estallido de una tercera guerra mundial de 
			imprevisibles consecuencias.
 
 
			  
			AVISOS INQUIETANTES: UNA GUERRA MUNDIAL PUEDE 
			ESTALLAR ESTE VERANO
 
 
  
 
			Un caos orquestado de magnitudes inimaginables.
 
 Las redes van llenas de pistas sobre un más que posible colapso 
			económico, sobre el estallido de enormes burbujas financieras 
			basadas en los derivados y en los bonos; sobre la caída del dólar 
			como moneda de reserva mundial y las imprevisibles consecuencias que 
			ello conllevaría.
 
 A la vez, las noticias sobre las crecientes tensiones entre grandes 
			potencias apuntan claramente al estallido de un gran conflicto.
 
 La guerra de Ucrania ha enfrentado a Rusia con EE.UU. y sus aliados 
			de la Unión Europea y amenaza con provocar una guerra entre 
			potencias nucleares.
 
 
			  
			INDICIOS DE GUERRA EN EL ESTE DE EUROPA
 
			
  
 
			Los conflictos en el Mar de China Meridional también amenazan con 
			provocar una guerra en la que podrían verse involucradas China, 
			Japón y EE.UU.
 
 Y todo ello aderezado con,
 
				
					
					
					el
					
					ascenso de los BRICS, que 
					amenazan el poder económico norteamericano y occidental  
					
					el caos creciente e incontrolable de Oriente 
					Medio con el auge imparable de Estado Islámico  
					
					el posible conflicto entre Arabia Saudí, 
					Irán, Israel y Turquía, y una pléyade de conflictos 
					asociados con el terrorismo extendiéndose como la pólvora 
					por África y Asia 
			Un cóctel explosivo repleto de ingredientes tóxicos y 
			altamente volátiles que prometen provocar un caos y una destrucción 
			inconcebibles y todo ello sumado a la justificada y creciente 
			desconfianza de las poblaciones hacia sus líderes políticos.
 Todo esto está delante de nuestras narices.
 
 Los teóricos de la conspiración lo tienen clarísimo y las 
			pruebas son casi irrefutables… pero hay otra opción.
 
				
				¿Y si todas estas amenazas "apocalípticas" no son 
				más que una inmensa tomadura de pelo? 
			
  
 
			  
			  
			  
			EL PROCESO INVERSO - LA 
			TRAMPA ESTÁ EN LA SOLUCIÓN
 
 En los llamados "círculos conspirativos" habrá mucha gente que no 
			querrá aceptarlo.
 
 Pero existe la posibilidad, nada desdeñable, de que todo este 
			inminente caos que aparentemente se avecina, no sea más que una 
			pantalla de humo. Y es que hay una opción alternativa más 
			beneficiosa para las élites, que no necesita de un caos controlado 
			para originar un cambio de paradigma.
 
 Esta opción alternativa consiste, no en provocar el caos, sino en 
			hacernos creer a todos que ese caos se aproxima y evitarlo a última 
			hora, ofreciéndonos una única alternativa para salvarnos: la 
			solución que 
			las élites aporten.
 
 Algo así como llevarnos al borde de un abismo agarrados a una cuerda 
			que se deshilacha y obligarnos a despojarnos de toda nuestra ropa y 
			de nuestras posesiones para salvar el pellejo.
 
 Ponernos en la disyuntiva de,
 
				
				"¿Qué prefieres? ¿Perderlo todo y vivir desnudo y 
				de prestado o caer al vacío con todo el equipo y morir reventado 
				en el fondo del precipicio?" 
			El cambio de paradigma a través del caos sería la 
			versión "hard". 
			  
			Esta opción, sin embargo, sería la versión "soft"… y 
			como veremos, puede llegar a ser mucho más efectiva...
 
			  
				
				DE NUEVO LA METÁFORA DEL BARCO
 
				
  
 
				Si utilizamos de nuevo la metáfora del barco para explicar esta 
				maniobra alternativa, veremos que las élites, encarnadas en ese 
				viejo capitán abyecto y egoísta, disponen de una tercera opción 
				que se suma a las dos opciones anteriores.
 
 Recordemos que la opción 1 del capitán era no hacer nada y dejar 
				que el barco se hunda por si solo, corriendo el riesgo de 
				perecer ahogado con gran parte de los pasajeros.
 
 La opción 2 del capitán era ocultar al pasaje la realidad de la 
				situación y hundir el barco en el momento oportuno para 
				garantizarse el fácil acceso a los botes, aunque ello implicara 
				la muerte de casi todos los pasajeros.
 
 
				
  
				
 
				Pero hay una OPCIÓN 3: 
					
					El capitán no le dice a ningún pasajero que 
					el barco se puede hundir en cualquier momento… pero deja 
					pistas no concluyentes al respecto.
 Y esas pistas no tardan en ser detectadas por el pasajero 
					lunático y paranoico, ese que encarna a los "teóricos de la 
					conspiración".
 
 Ese lunático advierte al resto del pasaje y les dice 
					que el capitán quiere hundir el navío y para demostrarlo les 
					presenta todas esas pistas no concluyentes que ha 
					encontrado, lo que provoca que el resto de los pasajeros no 
					sepan que creer.
 
 
					
  
 
					Aunque nadie le cree, poco a poco se extiende la 
					incertidumbre entre el pasaje, no obstante, el capitán y los 
					oficiales actúan con completa normalidad.
 
 Hay indicios que apuntan a que el barco efectivamente puede 
					hundirse, hay sospechas, rumores y chismorreos sin sentido 
					entre los viajeros… pero también hay muchos indicios que 
					apuntan a que el barco navega perfectamente y a toda máquina 
					y que todos esos rumores no tienen ninguna base.
 
 Nadie sabe lo que puede suceder, pero todo el pasaje acepta 
					la posibilidad, aunque sea remota, de que el barco pueda 
					llegar a hundirse y de que el capitán pueda ser una persona 
					aviesa capaz de hundir el navío y dejarlos morir a todos, 
					tal y como advierte el pasajero lunático.
 
 Mientras tanto, el capitán junto con los oficiales, prepara 
					disimuladamente los botes y toma posiciones sin que nadie se 
					de cuenta.
 
 Y es entonces, cuando todo está preparado, que el capitán, 
					megáfono en mano, advierte a los pasajeros:
 
						
						"El barco se va a hundir, vamos a 
						evacuarlo. Mantengan la calma, sigan mis instrucciones y 
						todos se salvarán". 
					El viejo capitán es el que dirige la 
					operación de evacuación y da las instrucciones que cada 
					pasajero debe obedecer estrictamente.
 Él es el que impone las condiciones para salvarse:
 
						
						quien obedece al capitán vive, quien 
						desobedece se queda en el barco y muere ahogado. 
					No hay pues, ninguna alternativa más que 
					acatar sus órdenes.
 Y lo peor es que las condiciones que impone el capitán son 
					muy estrictas:
 
						
						solo el capitán y los oficiales pueden 
						permanecer en los botes; los demás pasajeros tendrán que 
						conformarse con agarrarse precariamente a los costados 
						de los botes para no hundirse, con el cuerpo sumergido 
						en el agua. 
					
  
 
					Los pasajeros estarán mojados, pasarán frío, sed y hambre y 
					si alguno de ellos intenta encaramarse al bote sin permiso, 
					recibirá un golpe de remo de algún oficial, o directamente 
					un tiro.
   
					Pero tragará con la situación, pues será la 
					única manera de sobrevivir, aunque sea precariamente. 
					Incluso muchos se conformarán, pensando que es una situación 
					comprensible, puesto que no había botes para todos.
 Sin embargo, aquél lunático paranoico que denunció 
					que el capitán pretendía hundir el barco y matarlos a todos, 
					quedará desacreditado a ojos de los demás y los otros 
					pasajeros le espetarán con rabia:
 
						
						"¡Eres un maldito paranoico: el capitán 
						nos ha salvado a todos y aunque estamos mojados y lo 
						pasamos mal, gracias a él aún estamos vivos!". 
					Pasará el tiempo y los pasajeros más débiles 
					que permanecen en el agua, no tardarán en rendirse y 
					ahogarse, mientras que los más fuertes sobrevivirán.
 
					
  
					  
					Y será así como, poco a poco, éstos se acostumbrarán a ir 
					agarrados al costado de los botes.
 
 Entonces llegará un momento en el que el capitán y los 
					oficiales les dirán:
 
						
						"Ya que estáis en el agua, ¿Por qué no 
						movéis los pies y ayudáis a empujar la barca? Así 
						llegaremos antes a tierra". 
					Esta será la situación tras el hundimiento 
					del trasatlántico:  
						
						el viejo capitán egoísta y sus 
						despreciables oficiales permanecerán secos y cómodos en 
						sus botes, conservando su poder y su dominio, recibiendo 
						además la gratitud de esos pasajeros que malviven en el 
						agua, que les agradecerán haberles salvado la vida. 
					  
			
					
					 
					  
					  
					Y lo que es mejor:  
						
						ni el capitán ni los oficiales tendrán 
						que remar para que los botes avancen. 
					Para mantener esta situación indefinidamente, 
					el capitán solo necesitará hacer creer dos cosas a todos 
					esos pasajeros que están en el agua.  
						
							
							
							La primera es que existe una isla 
							perdida a la que se puede llegar si impulsan el bote 
							con los pies
							
							La segunda es que a aquellos que 
							impulsen con más esfuerzo, se les dejará subir al 
							bote un rato para secarse y tomar el sol 
				¿Acaso ésta no es una mejor opción que hundir el 
				barco y matar a todo el pasaje?  
			Así pues, esta tercera opción nos hace ver de forma bien diferente 
			las amenazas terribles que se dibujan en el horizonte. Con esta 
			maniobra, las élites conseguirían un triunfo absoluto, sin tener que 
			destruirlo todo.
 
 La guerra mundial y el colapso económico masivo solo serían amenazas 
			que nunca llegarán a materializarse…
 
 
			
  
 
				
				- COLAPSO ECONÓMICO:
 
 Siguiendo esta alternativa, llegaríamos al borde de un colapso 
				económico total de consecuencias devastadoras y justo cuando 
				éste pareciera inevitable y el caos estuviera a punto de 
				desatarse, las propias élites económicas podrían aportar una 
				solución para evitarlo, en forma de,
 
					
						
						
						grandes uniones y pactos comerciales tipo
						
						TTP o
						
						TTIP
						
						nuevos sistemas de control financiero 
						estricto de toda la población
						
						eliminación del dinero en efectivo para 
						obtener un "mejor control de la economía" por parte de 
						los órganos reguladores 
						
						un organismo de control económico global 
						que se hiciera cargo de la gestión de todos estos nuevos 
						mecanismos 
				¿Y quién se opondría a ello si la alternativa 
				fuera perderlo todo y vivir en el caos y la pobreza más 
				absoluta?
 Las élites económicas 
				impondrían así las condiciones del nuevo sistema e incluso 
				podrían llegar a ser consideradas como salvadoras de la economía 
				si utilizasen como interfaz a los interlocutores adecuados, en 
				forma de jóvenes economistas con nuevas ideas y propuestas.
 
 
				
  
   
				- GUERRA MUNDIAL:
 
 De la misma forma, podrían llevarnos al borde de una devastadora 
				guerra mundial entre potencias nucleares y justo cuando el 
				conflicto y el apocalipsis parecieran inevitables, podría 
				"estallar la paz":
 
					
					un gran pacto global de última hora que 
					sentase las bases para un nuevo modelo de organización 
					política que acabara con todos los conflictos de una vez por 
					todas. 
				Se sentarían así las bases para un organismo 
				mundial supranacional, que superara las limitaciones de la ONU y 
				que fuera el embrión de un futuro gobierno mundial.
 Todo ello se produciría bajo un bonito lema:
 
					
					"En la guerra siempre hay derrotados…pero hoy 
					aquí, los seres humanos, hemos conseguido que la única 
					derrotada, sea la propia guerra" 
				
  
   
				- RELIGIÓN ÚNICA:
 
 La necesidad de acabar de una vez por todas con los sangrientos 
				conflictos religiosos, también sentaría las bases para crear 
				algún tipo de organismo espiritual que integrara a todas las 
				religiones y creencias bajo un mismo paraguas de diálogo e 
				intercambio.
 
 
				
  
 
				Todo ello bajo el argumento de que,
 
					
					"todos tenemos los mismos anhelos de paz y 
					amor y el mismo dios con diferente nombre" y que "es hora de 
					superar nuestras diferencias ficticias, pues todos 
					compartimos el mismo planeta". 
				
  
 
				Este organismo supra-religioso sería el embrión de
				
				una religión única futura.
   
				Empezaría como un organismo que incluyera a todas 
				las religiones en su regazo y poco a poco iría sentando las 
				bases para una nueva creencia religiosa que integrara elementos 
				mezclados de todas las creencias existentes, bajo un poder 
				espiritual centralizado a nivel global, con la creación de una 
				figura espiritual similar a un papa interreligioso.
 
				
  
 
				Todos estos razonamientos pueden parecer muy rebuscados y 
				retorcidos, pero en lo que respecta al colapso económico y a la 
				posible guerra mundial, hay unas declaraciones recientes del 
				magnate globalista 
				
				George Soros, que hablan 
				muy claramente de todo lo que estamos advirtiendo en este 
				artículo.
 
 Soros afirma que "está preocupado por la posibilidad de una 
				tercera guerra mundial", que según él se iniciaría entre China y 
				EE.UU.
 
 Para evitar esta situación, Soros hace una llamada a los EE.UU. 
				para hacer una "gran concesión" y permitir que la moneda de 
				China se una a la cesta del Fondo Monetario Internacional de 
				monedas.
   
				Esto haría que el yuan se convirtiera en un rival 
				potencial para el dólar como moneda de reserva mundial.
 A cambio, China tendría que hacer grandes concesiones similares 
				para reformar su economía, "tales como aceptar el imperio de la 
				ley", dijo Soros.
 
 Permitir que el Yuan chino sea una moneda de mercado crearía 
				"una conexión" entre los dos sistemas.
 
 
				
  
 
				De hecho, añadimos nosotros, lo que propone Soros sentaría las 
				bases para la creación de
				
				una nueva moneda de reserva mundial 
				basada en los Derechos Especiales de Giro del
				
				Fondo Monetario Internacional.
   
				Esa moneda de reserva sería la precursora de una 
				moneda única mundial y implicaría la necesidad de un organismo 
				económico centralizado global y por lo tanto, de un gobierno 
				global, precisamente los objetivos que buscan alcanzar las 
				élites:  
					
					aquello que llamamos
					
					Nuevo Orden Mundial y que 
					les permitirá perpetuarse en el poder a escala planetaria. 
				Como vemos pues, las advertencias de Soros, 
				incluyen el mecanismo del que estamos advirtiendo en este 
				artículo:  
					
					hay una amenaza grave, la tercera guerra 
					mundial y una solución previa para evitarla que conlleva el 
					establecimiento de las estructuras de un Nuevo Orden 
					Mundial. 
				Soros nos está diciendo, 
					
					"o aceptamos estas nuevas estructuras, o 
					habrá una guerra mundial entre dos potencias nucleares, ¿qué 
					preferís?". 
				¿Necesitamos una mejor pista que las propias 
				declaraciones de un miembro de las élites para ver por donde va 
				la jugada?
 
				
  
 
				Como hemos visto, la amenaza de la guerra mundial y del colapso 
				económico pueden ser bien utilizadas para conseguir los 
				objetivos de las élites, siguiendo un plan basado en "salvar del 
				caos" en lugar de basarlo en "provocar el caos".
 
 Estaríamos ante una maniobra mucho más sibilina e inteligente de 
				lo que creíamos en un principio, que además, conllevaría otros 
				beneficios para las élites nada despreciables una vez 
				conseguidos sus objetivos.
 
 Y es que además de sentar las bases del nuevo paradigma, las 
				élites conseguirían…
 
   
				- AUTORIDAD MORAL Y ADORACIÓN DE LAS MASAS:
 
 Al ofrecer una solución que salve al mundo del caos y de la 
				destrucción en el último momento, los representantes de las 
				élites escogidos para realizar esta misión, serían considerados 
				unos auténticos salvadores de la humanidad, prácticamente 
				unos héroes merecedores de un papel preeminente en los libros de 
				historia.
 
 
				
  
 
				Eso les otorgaría a estos personajes impulsores del nuevo orden 
				mundial, un prestigio y una autoridad moral que les permitiría 
				tomar todo tipo de decisiones sin apenas resistencia, dejando 
				atrás el desprestigio de las viejas élites políticas corruptas 
				odiadas por la población y entrando en una edad dorada de 
				adoración hacia los poderosos, ahora probablemente representados 
				por una imagen mucho más capacitada a nivel técnico, más 
				modernizada, más accesible y más popular que la de sus 
				predecesores de la vieja política.
 
 
				
  
 
				Y es que las élites del futuro ya no tendrán el aspecto 
				momificado de un 
				
				David Rockefeller o un 
				
				Jacob Rothschild, sino un 
				aspecto más parecido al de un Steve Jobs, un 
				
				Bill Gates o un Richard 
				Branson.
 
   
				- ELIMINACIÓN DE LOS REBELDES:
 
 En contraposición a estos nuevos líderes, todos aquellos 
				"paranoicos alternativos" que trataron de advertir de las 
				maniobras de las élites y de la presunta destrucción y caos que 
				trataban de provocar, quedarían automáticamente desacreditados 
				ante los ojos de los demás, tal y como hemos indicado en la 
				metáfora del barco.
 
 Los defensores de las teorías de la conspiración y todos 
				aquellos que sospecharan de las oscuras maniobras de los 
				poderosos, serían ahora considerados "personas negativas".
 
 
				
  
 
				Cada vez que denunciaran el funcionamiento de las nuevas 
				estructuras, serían atacados con argumentos del tipo:
 
					
					"¿Y tú qué prefieres, una guerra nuclear? 
					¿Volver atrás, a los tiempos de las guerras entre países y 
					las luchas del fanatismo religioso, la muerte y la 
					destrucción? ¿Al tiempo de las fronteras y las divisiones 
					entre hermanos? ¡El mundo ha evolucionado y tú no lo quieres 
					aceptar!" 
				Con cada denuncia que hicieran, serían tildados 
				de locos, de retrógrados, de fanáticos, de amantes de los 
				antiguos modelos de violencia "afortunadamente superados"… y no 
				tardarían en ser calificados casi como potenciales terroristas 
				que pretenden volver a la "edad oscura".
 
				
  
 
				Llegados a este punto e implantadas con éxito las estructuras 
				del Nuevo Orden Mundial, las élites necesitarían una serie de 
				instrumentos psicológicos que llevaran a la población a seguir 
				creyendo que el nuevo paradigma, aunque exiguo, incómodo y 
				doloroso, es la única solución viable para el mundo.
 
 Y para ello, como siempre ha sucedido a lo largo de la historia, 
				necesitarán de la existencia de un enemigo.
 
 En este caso y dado que estaremos en un paradigma de poder 
				global centralizado, necesitarán también un enemigo global, una 
				sombra fantasmagórica que pueda hacer acto de aparición en 
				cualquier momento y en cualquier lugar del mundo y que 
				justifique, con su sola presencia, la necesidad de un gobierno 
				mundial y de una autoridad policial global.
 
 Ese enemigo, común para todos, puede ser exterior, interior o 
				ambos al mismo tiempo.
 
 Por ejemplo, un modelo de enemigo exterior que obligaría 
				a aunar fuerzas a escala planetaria, obviamente sería un enemigo 
				extraterrestre. Esta opción la dejaremos por imposible, aunque 
				en un artículo anterior titulado ¿Se 
						Acerca un Falso Contacto Extraterrestre? 
				ya hablamos de cómo podría vehicularse una manipulación de este 
				tipo.
 
 Otra forma de enemigo exterior común para toda la 
				humanidad, sería el enemigo abstracto en forma de amenaza de la 
				naturaleza, algo que obligara a toda la humanidad a unir 
				esfuerzos para evitar la destrucción común.
 
 
				
  
 
				De alguna forma, este enemigo ya existe y cada vez está 
				recibiendo un mayor impulso por parte de las élites: se llama "calentamiento 
				global" y pronto será utilizado por organismos como
				
				la ONU o
				
				el Vaticano como vehículo para 
				impulsar la creación de un gobierno mundial centralizado.
 
 
         
				Pero el mundo del futuro también necesitará de un
				enemigo interior de carácter humano capaz de amenazar a 
				toda la humanidad en su conjunto.
 Y ese enemigo también existe ya:
 
					
					el terrorismo islamista. 
				Si nos fijamos bien, veremos que
				
				Estado Islámico o ISIS, por 
				poner un ejemplo, actúa como si fuera "un enemigo global de toda 
				la humanidad".    
				Es enemigo de los musulmanes moderados, de los 
				chiítas, de los cristianos, de los judíos, de los budistas, de 
				los hindúes y de todas las religiones anteriores y posteriores 
				que no siguen sus preceptos; además es enemigo de occidente, de 
				Europa, de Estados Unidos y de Israel.   
				Pero el terrorismo islamista también es enemigo 
				de Rusia a través de Chechenia y de China en la región Uigur, 
				así como enemigo de cada vez más gobiernos africanos.
 
				
  
 
				Está diseñado, por lo tanto, para ser un 
				enemigo global y sin fronteras...
 
 Y está diseñado también, para simbolizar el viejo mundo que 
				querrá dejarse atrás:
 
					
						
						
						ese mundo de las religiones fanatizadas, 
						enfrentadas y excluyentes
						
						ese mundo de las fronteras y de la 
						división entre pueblos y etnias
						
						ese mundo de la discriminación social y 
						de género
						
						ese mundo que se enfrenta radicalmente 
						con la autoridad encarnada por las "democracias 
						occidentales" 
				
  
 
				Lo más grave es que para que este fantasma siga asustando en el 
				futuro, deberá haber demostrado de forma fehaciente toda su 
				brutalidad. Que nadie descarte pues, un nuevo 11-S.
 
 
				
  
 
			Así pues, ya tenemos todos los elementos necesarios para esta gran 
			jugada, para esta enorme manipulación que puede llevarnos de cabeza 
			al Nuevo Orden Mundial.
 
 Tenemos los cataclismos que supuestamente debemos evitar, encarnados 
			en un casi inevitable colapso económico mundial y una tercera guerra 
			mundial galopante.
 
 Tenemos a los encargados involuntarios de expandir el miedo a esos 
			sucesos apocalípticos que se avecinan, encarnados en los miles de 
			medios alternativos, blogs y webs que creen ir contracorriente sin 
			saber que están siendo utilizados y que pronto serán sacrificados.
 
 Tenemos unas viejas estructuras que queremos dejar atrás:
 
				
				esos viejos políticos corruptos e inútiles, que 
				deberían ser sustituidos por técnicos capacitados y personas con 
				formación científica que piensen en términos de eficiencia 
				global, en lugar de pensar en términos de egoísmo local. 
			Y tenemos a los enemigos globales que servirán para 
			justificar la necesidad del nuevo paradigma, encarnados en el 
			calentamiento global y las crisis ecológicas, y por el terrorismo, 
			un fantasma informe capaz de materializarse en cualquier lugar a 
			criterio de su beneficiario principal.
 
			
  
 
			Cuando lo enfocamos desde este punto de vista, todo toma otro cariz.
 
 Muchos de nosotros, los que escribimos en blogs y webs, hemos pasado 
			mucho tiempo creyendo convencidos que nos acercamos a tiempos de 
			caos y guerra y que todo ha sido planificado de antemano.
 
 Las pistas y los indicios que así nos lo indican están por todas 
			partes.
 
 Pero ya va siendo hora que alguien se pregunte:
 
				
				¿Y si estamos siendo utilizados? ¿Y si esas 
				amenazas terribles, que son tan inminentes, reales y tangibles, 
				tienen una función final diferente a la que creíamos? 
			Este artículo, como tantos otros de esta índole, solo 
			pretende invitar a observar la realidad de manera diferente y a 
			imaginar posibles alternativas.
 Hay muchas formas posibles de manipular a la población en su 
			conjunto y si las cosas fueran tal y como hemos indicado en este 
			artículo, estaríamos ante una de las manipulaciones más 
			extraordinarias jamás realizadas.
 
 Pero si esta manipulación llega a materializarse, no tendremos 
			ninguna excusa, ni nada justificará nuestra inacción. Porque sabemos 
			que estamos en un barco que se hundirá y sabemos que el capitán y 
			los oficiales nos están engañando y tienen malas intenciones…
 
 Entonces,
 
				
			 
			  
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