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			5 -
			Los vientos de Orión
 
				
				«Rodeado de muchas estrellas resplandecientes, de pie, el gigante 
			Algebra, ¡Orión, el cazador de la bestia! Su espada reluciente 
			colgada a su lado, y sobre su brazo la piel del león. Esparcido por 
			el aire de la medianoche el brillo dorado de su pelo...»LONGFELLOW
 
				«¿Podéis trabar la dulce influencia de las Pléyades, o soltar los 
			lazos de Orión?»
 JOB 38:31
 
			Cuando se encuentran dos polaridades opuestas, se atraen de forma 
			natural. Cuando intentan fusionarse (en lugar de integrarse) producen 
			una fuerza energética enorme. Producen chispas. Producen cambio. A 
			veces, incluso, producen dolor. 
			Ése era el caso de las civilizaciones de Lira que intentaron la 
			integración dentro de los sistemas estelares de Vega y de Sirio. El 
			conflicto tuvo lugar allí fuera, pero se expandió energéticamente de 
			tal forma que incluía a Orión. Sus comienzos se produjeron como un 
			conflicto lirano. A lo largo de nuevas generaciones, evolucionó 
			hasta crear una nueva guerra de razas, la de Orión. Durante 
			generaciones, cada parte perdió el contacto con el sentido de su 
			lucha. Sin embargo, el terror continuó.
 
			Los limites estaban claramente marcados. El lado «negativo» eternizó 
			la autocomplacencia. Según su filosofía, pensaban que si
			uno se servía a sí mismo, servía al Todo. De lo que no se dieron 
			cuenta es que ellos mismos negaron el Todo debido a la manera que 
			eligieron de poner en práctica esa filosofía, traduciéndose esta 
			actitud en la necesidad de dominar.
 
			Era una época verdaderamente oscura.
 
			  
			El dominio sobre otros provocó 
			una conducta que los humanos de la Tierra jamás han experimentado. 
			La manipulación genética de linajes de sangre fue muy común, para 
			intentar de esa manera diluir o concentrar el poder. Lo que los 
			humanos conocen como magia negra era una práctica común. Los seres 
			estaban tan impregnados de su propio miedo que se abalanzaban sobre 
			cualquier cosa que fuese diferente.  
			  
			Las leyendas terrestres que 
			hablan de espadas y brujería son un pequeño recuerdo localizado en 
			la memoria celular etérea y que procede de estos tiempos tan oscuros 
			en Orión. 
			La parte «positiva» sintetizó la idea de servir a los demás. Su 
			creencia postulaba que la única manera de sobrevivir era sirviendo, 
			incluso, a costa de uno mismo. De modo que se forjó una dinámica muy 
			interesante. Había individuos dominantes y otros que estaban más que 
			dispuestos a jugar el rol de víctima. Estos «positivos» entendieron 
			que para sostener al Todo, tenían que servir al Todo y negarse a sí 
			mismos. Lo que estaban haciendo en realidad era negar que ellos 
			mismos formaban una parte válida de ese Todo.
 
			La civilización de Orión fue una de las pocas que se desarrolló de 
			tal manera que se convirtió en un estado altamente tecnológico, a 
			pesar de permanecer en una actitud de intenso conflicto espiritual. 
			Pasaron eones de tiempo mientras ese drama continuaba. Todo comenzó 
			con manipulaciones básicas emocionales hasta llegar al otro lado del 
			espectro - manipulaciones que exigían herramientas de una tecnología 
			altamente avanzada.
 
			  
			Desde el punto de vista de la reencarnación, las 
			mismas almas se encarnaron una y otra vez, cambiando de lado, 
			intentado lograr un equilibrio en toda esa lucha.
 En la historia de Orión siempre ha existido la resistencia oculta. 
			A lo largo de las edades, su fuerza aumentó y disminuyó como el 
			pulso de su gigante rojo, 
			
			Betelgeuse. Por regla general siempre fue 
			descubierta por los «negativos», desarticulada y castigada. Cada vez 
			que llegaron a un determinado momentum, éste brilló tan fuerte que 
			fue descubierto.
 
			Conforme se consolidaba la filosofía de la resistencia, estaba cada 
			vez más claro que había que mitigar la radiación de sus ideas. En su 
			lugar, decidieron absorberla simbólicamente. Permitieron que la 
			gente fuese a verles a ellos. Se convinieron en una especie de 
			agujero negro que no se podía ver, pero la fuerza y el momentum de 
			su energía eran un poderosos como un viento silencioso. Por ello, su 
			organización fue denominada «La Liga Negra».
 
			  
			El símbolo de su 
			lucha fue el dragón negro. Un nuevo aspecto de este drama estaba a 
			punto de desplegarse. 
			La lucha tuvo entonces tres facetas: existían los dominantes, las 
			víctimas y la resistencia (incentivada por la fricción de las dos 
			polaridades). La Liga Negra tuvo bastante éxito en invalidar los 
			esfuerzos de los dominantes (conocidos como el Imperio de Orión); no 
			obstante, sólo sirvió para frenar su momentum. De modo que se llegó 
			a un callejón energético sin salida.
 
			En las almas de esta gente tan reprimida existía una enorme 
			desesperación. Conocían perfectamente hasta qué punto de control 
			podía llegar el Imperio de Orión. El Imperio había diseñado maneras 
			para controlar cuerpos astrales; la muerte ya no era el equivalente 
			de libertad. Muchos individuos estudiaron con maestros herejes para 
			aprender los antiguos conocimientos con respecto a viajes 
			dimensionales de conciencias.
 
			  
			Pocos tenían éxito, pero aquellos que 
			lo consiguieron encontraron una manera de salir del sistema de Orión 
			para siempre.  
			  
			Gracias a un importante esfuerzo de concentración y a 
			lograr desengancharse del sistema de creencias de la conciencia 
			colectiva de Orión, un pequeño porcentaje de individuos fue capaz de 
			salir de sus cuerpos (morir) y encontrar y
			percibir a los seres que se habían escapado de Orión o estaban 
			reencarnados en la Tierra.12  
			  
			  
			12. Los seres de 
			Orión tenían la capacidad de encontrar a individuos 
			terrestres en el pasado, presente y futuro de la Tierra. 
			  
			  
			Una vez avistados, la entidad de Orión 
			era capaz de crear una ventana a través de la cual él/ella podía 
			viajar.  
			  
			Cuando él/ella pasaba por esa ventana y se encarnaba en la 
			Tierra, este ser se «perdía» en la conciencia colectiva de la 
			Tierra. Eso era un mecanismo de seguridad; si desconocían su propia 
			identidad, no podían ser perseguidos por el Imperio de Orión. 
			Los que lograron escapar entraron de este modo en el ciclo de 
			reencarnaciones de la Tierra, aunque lo más probable es que 
			siguieran viviendo el drama de Orión a nivel inconsciente dentro del 
			patrón de su alma. A veces, los representantes del Imperio de Orión 
			les perseguían inmediatamente a través de esa ventana. Con 
			frecuencia, esos mandatarios del Imperio de Orión también quedaban 
			«atrapados» en la conciencia colectiva de la Tierra y tenían que 
			entrar en el ciclo de reencarnaciones; al reencarnarse llevaban en 
			su interior el mismo deseo de control.
 
			Mientras crecía la desesperación, la Liga Negra decidió luchar aún 
			más duramente. Tenía gente que jugaba en ambos lados. La información 
			de contrabando de los «espías» causó un esfuerzo de resistencia 
			todavía mayor. Comenzaron a utilizar tácticas aprendidas de los 
			dominantes. Todo ello sucedió en nombre de la libertad. Con el 
			tiempo, aprendieron que la libertad era fugaz y el conflicto se 
			intensificó.
 
			La Liga Negra no comprendió el porqué y a pesar de sus esfuerzos, no 
			consiguieron liberar a las víctimas. Se desilusionaron. La gente 
			estaba hambrienta por conocer alguna forma de espiritualidad, pero 
			todo lo que había era un carcomido vacío y miedo. Nada funcionaba. 
			Durante algunas generaciones, la Liga Negra se quedó estancada, sólo 
			una idea y nada más.
 
			Entonces ocurrió algo milagroso.
 
			  
			A lo largo de varias generaciones 
			de gestación espiritual comenzó a crecer una semilla. Se encarnó un alma que representaba todas las esperanzas y sueños de las 
			razas de Orión, pero sin sus odios y miedos. Cuando nació, fue 
			resguardado cuidadosamente en un entorno energética y 
			emocionalmente neutral. Fue custodiado en la profundidad del 
			planeta para que no se polarizara. Llegado a la edad adulta comenzó 
			a predicar. Lo que enseñó aportó una nueva luz a la lucha. Lo que él 
			propuso podía acabar con esa lucha de una vez por todas. 
			Él enseñó leyes universales - lo positivo no se podía alcanzar a 
			través de la negatividad. La Liga Negra estaba combatiendo el fuego 
			con fuego, pero únicamente conseguía una llamarada aún mayor en 
			lugar de paz. Se tiene que integrar lo positivo y lo negativo para 
			llegar a un punto de equilibrio. Hay que amar, no temer Hay que amar 
			la idea de paz y libertad hasta tal punto que uno esté dispuesto a 
			vivirlo en su propia alma independientemente de las manifestaciones 
			externas.
 
			  
			De este modo, la Liga Negra aprendió que sus intenciones 
			eran buenas, pero sus actuaciones sólo causaban más de lo que ellos 
			mismos despreciaban.Esta toma de conciencia ocurrió a un nivel colectivo. Abrió nuevas 
			puertas a la espiritualidad para las gentes de esos mundos tan 
			oprimidos. Les quedaba un largo camino pero por lo menos sabían por 
			dónde empezar.
 
			Una vez que se hubo comprendido la dinámica a niveles superiores, 
			se decidió que se iba a transmutar esta energía, llevarla fuera del 
			planeta, se trasladaría a la galaxia para poder comenzar de nuevo. 
			Desde estos niveles superiores pidieron a los Fundadores que les 
			ayudasen a elegir otro mundo. La principal preocupación consistía en 
			asegurar que las herramientas para un nuevo mundo estaban 
			disponibles para aquellos seres atrevidos que querían comenzar con 
			la transmutación de la energía de Orión.
 
			  
			La principal herramienta 
			era el Libre Albedrío, la libre elección, así como un código latente 
			de ADN que impulsaría el deseo de conservación de la sociedad en el 
			caso de que ésta alcanzase la posibilidad de auto-destruirse. El 
			mundo que se eligió fue la Tierra.  
			  
			Acto seguido, los
			Fundadores emplearon varios grupos físicos para llevar a cabo el 
			«nacimiento» de la Tierra. [Véase capítulo 9] 
			La Tierra ha manifestado a lo largo de la historia de la humanidad 
			el drama de Orión en su intento de equilibrar la polaridad. La caída 
			de 
			la Atlántida, del Imperio romano y las continuas guerras 
			religiosas son ejemplos de los patrones de memoria de Orión que 
			emergen para ser eliminados. A pesar de todos estos dramas, la raza 
			humana ha sobrevivido y ha mantenido a raya la opresión total.
 
			  
			La 
			humanidad sigue jugando con la misma dinámica: víctimas, verdugos y 
			resistencia.  
			  
			No obstante, esta vez la luz comienza a propagarse, e 
			incluso la resistencia empieza a aprender que no se puede apagar el 
			fuego con el fuego. 
			La civilización contemporánea de Orión, existente en el mismo 
			continuo de tiempo que la actual Tierra, ya ha sanado su conflicto. 
			Debido a que la Tierra todavía esta viviendo el pasado de Orión en 
			su intento de equilibrarse, el principal contacto que mantiene la 
			humanidad con éste se juzga negativamente. El fenómeno de los 
			«Hombres de Negro» al igual que algunas manifestaciones de la 
			estructura de los Illuminati, todavía tienen las pretensiones del 
			pasado de Orión y deben ser controlados.
 
			Los «Hombres de Negro»
			tienen diversos orígenes. Algunos son 
			encamaciones humanas procedentes de Orión y/o energía Siria 
			negativamente orientada; otros son, de hecho, habitantes del pasado 
			de Orión que han viajado «hacia delante» en el tiempo hasta el 
			actual momento de la Tierra. (Esto incluye a representantes del 
			Imperio que fueron atrapados en la conciencia colectiva de la Tierra 
			mientras perseguían seres de Orión que habían huido.)
 
			  
			Entienden que 
			la Tierra supone una amenaza.  
			  
			Desde su punto de vista, conforme 
			despierta la humanidad y se libera, incita a los oprimidos seres de 
			Orión que también busquen la libertad. Ellos prefieren tener estas 
			ventanas de oportunidades cerradas para las víctimas de Orión, 
			mantener la Tierra desautorizada y sustentar ellos el poder total. 
			Los «Hombres de Negro» son sólo una manifestación de esta idea; generalmente trabajan de manera mucho más 
			sutil en la Tierra.  
			  
			Aquellos individuos que llevan el sello 
			despótico de Orión, actúan desde su memoria del alma y no son necesariamente conscientes de su deseo de control absoluto. Investigando 
			encuentros con los «Hombres de Negro» en el siglo XX, uno se 
			encuentra con el comportamiento irónico de estos seres - funcionan a 
			un nivel autónomo y parece que nunca reclaman el poder que intentan 
			arrebatar a los humanos. Esto podría sugerir que, tal vez, los 
			«Hombres de Negro» no son más que marionetas en una lucha por el 
			poder mucho más esperpéntica. 
			El drama de Orión no es un experimento en el que alguien hace algo a 
			alguien. Todos aquellos que eligen formar parte de la transmutación 
			de la Tierra, lo hacen desde el Libre Albedrío. Esa 
			transmutación/integración afectará a toda la Familia Galáctica 
			creada gracias a la infusión de las dimensiones, e iniciaría así el 
			principio del proceso de reintegración a través del Prisma de Lira. 
			Por ello, las polaridades integradas podrían denominarse la «Luz de 
			Orión».
 
			El proyecto de transmutación estaba estructurado en fases gracias a 
			las cuales los Fundadores podían medir el progreso. En la primera 
			fase simplemente se sembraba y se desarrollaba la vida de la tercera 
			densidad hasta conseguir una fuerte cadena genética en la Tierra. 
			Las subsecuentes fases implicaban diversos desarrollos de la 
			civilización. El momento crucial es el momento actual de la Tierra 
			- el despertar de millones de almas a un propósito espiritual más 
			amplio.
 Ese despertar ocurre paulatinamente y comienza a ensanchar la brecha 
			entre los polos positivo y negativo (tal como se ve actualmente en 
			la sociedad).
 
			  
			Esa acentuación de la brecha sirve para polarizar e 
			iluminar las elecciones que la sociedad pueda hacer y es necesario 
			deja claro que es imprescindible hacer elecciones en este momento de 
			la evolución. La humanidad no tiene la fealdad ni el dolor tan 
			intenso de un pasado atormentado como lo tuvieron los seres de 
			Orión. Conforme la Tierra despierta, todas las Herramientas se 
			vuelven visibles para la humanidad, pudiendo
			reclamar la responsabilidad para el Todo y para el si mismo. Es 
			posible que las dolorosas memorias de Orión sigan emergiendo, pero 
			la sanación llegará gracias a la proclamación humana de libertad y 
			elección.
 
			Cuando tuvo lugar la infusión dimensional algunas conciencias 
			individuales y de grupo eligieron quedarse dormidas. Se permitieron 
			servir de arquetipos y podían ser despertadas según la necesidad. 
			Algunos, incluso permitieron que fragmentos de ellas mismas se 
			encarnasen. Un ejemplo de ello es la conciencia conocida como 
			Merlín.  
			  
			Durante la época del drama de Orión, la fricción entre las 
			dos polaridades despertó al mago dormido. «Él» se convirtió en una 
			importante fuerza en el intento de integración, tanto desde un punto 
			de vista físico como no físico. Fragmentos de su conciencia se 
			encarnaron de cuando en cuando para originar una chispa de memoria 
			del pasado y una visión del futuro. Se le conoce por varios nombres 
			en muchos mundos, pero Él siempre refleja la belleza de uno así como 
			también su fealdad. Su energía ha estado presente en asociación con 
			la Tierra desde el comienzo. 
			El inicio de la Tierra será examinado más detenidamente en los 
			siguientes capítulos. Por el momento, basta saber que este drama fue 
			diseñado para ser un éxito. La mayoría de los que se encarnan en !a 
			Tierra está involucrada (en diversos grados) en el drama de Orión. 
			Cada uno está aquí por elección propia.
 
			  
			Desde el momento en que uno 
			empieza a actuar desde la creencia de que la humanidad está aquí en 
			contra de su voluntad, tiene lugar la rendición del poder personal y 
			planetario.
 
			
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			6 -  Los primos pleyadianos de la Tierra
 
				
				«Antes, muchas noches bajo la ventana envuelta por la hiedra me fui 
			a descansar, mirando al gran Orión, viajando lentamente hacia el 
			oeste. Muchas noches vi las Pléyades emerger de la suave sombra. 
			Brillando como un enjambre de luciérnagas retozando en una trenza 
			plateada.»TENNYSON
 
			Durante la primera fase evolutiva del sistema de Lira comenzaron 
			también las primeras fricciones entre las polaridades.  
			  
			Algunos liranos manifestaron la representación de la polaridad femenina, 
			intuitiva y permisiva. Ellos creyeron que el camino hacia la 
			reintegración pasaba por el crecimiento interior. Otros, sin 
			embargo, optaron por la polarización masculina. Su filosofía sostuvo 
			que para evolucionar, debían dominar el universo conocido. Esa 
			fricción causó mucha confusión entre ambas facciones. 
			Durante el desarrollo de la civilización de Lira, un grupo de 
			liranos decidió que prefería desarrollar su cultura lejos de lo que 
			ellos percibían como influencias negativas. De modo que buscaron un 
			nuevo hogar dentro de la galaxia. En su búsqueda encontraron un 
			joven planeta rico en recursos naturales. Ese planeta era la 
			Tierra.
 
			Durante varias generaciones este grupo residió en nuestro planeta, 
			coexistiendo pacíficamente con la raza de primates en pleno 
			desarrollo. No obstante, después de un largo período en el tiempo, 
			se dieron cuenta de que no se adaptaban tan bien al entorno físico y 
			electromagnético de la Tierra como se había deseado. Durante este 
			tiempo incorporaron pequeñas cantidades de material
			genético de los primates para ayudarse a asimilar el medio ambiente 
			de la Tierra.
 
			  
			A lo largo de generaciones, su ADN se modificó 
			levemente, lo que les permitió una mejor adaptación. 
			Mientras estos liranos de la Tierra incorporaban genes de primates 
			en su propia genética, otros grupos de liranos estaban en el planeta 
			para llevar a cabo los deseos de los Fundadores, además de los suyos 
			propios, es decir, implantar genética tirana en el sistema de los 
			primates.
 
			  
			La llegada de este último grupo reavivó los conflictos por 
			los cuales los liranos de la Tierra habían huido, y por ello 
			volvieron a buscar otro sistema planetario para colonizarlo. 
			Deseosos de crear una nueva cultura, aislada de los viejos conflictos enraizados en su pasado, exploraron toda la región concienzudamente 
			antes de elegir un conjunto abierto de jóvenes estrellas azules 
			conocido como 
			las Pléyades.13 
			Cuando los liranos de la Tierra comenzaron a colonizar el sistema 
			estelar de las Pléyades, su ambición consistía en crear una raza 
			equilibrada e independiente. Ese deseo se reflejó en la elección de 
			un nuevo y estable grupo de estrellas. Más que cualquier otra cosa, 
			deseaban crear una cultura basada en la armonía, la verdad y el 
			amor incondicional.
 
			  
			Una vez que se conoció este plan de colonización, 
			los descendientes de Lira que deseaban un nuevo hogar, decidieron 
			colonizar también otras áreas del grupo de estrellas pleyadianas.14 
			  
			  
			13. Otros grupos fraccionados también colonizaron otros sistemas en 
			la vecindad galáctica de la Tierra.14. Sólo siete estrellas del sistema pleyadiano son realmente 
			visibles. Desde el punto de vista pleyadiano, existen cientos de 
			estrellas con planetas habitables (no son visibles desde la Tierra) 
			y que conforman las colonias pleyadianas
 
			  
			Esos primeros pleyadianos (anteriormente liranos de la Tierra) 
			poseyeron habilidades intuitivas altamente agudizadas, además de un 
			profundo deseo de convivencia en comunidad.
 
			  
			El Todo era tan 
			importante como el sí mismo. Incluso, teniendo en cuenta ese deseo, 
			estos seres tardaron generaciones en madurar y crear su propia identidad separada de sus raíces liradas.  
			  
			A lo largo de generaciones 
			desarrollaron una cultura con una naturaleza filosófica y una 
			tecnología que progresaba paralelamente a su propio desarrollo. 
			Aunque hubo algunos períodos conflictivos, la base cultural de esos 
			recién creados pleyadianos se mantuvo estable durante muchos miles 
			de años. 
			Entretanto, las generaciones de pleyadianos que deseaban vivir en 
			comunidad dieron tanta importancia a la paz y tranquilidad que 
			llegaron a desdeñar cualquier forma de negatividad. Se sumergieron 
			más y más profundamente en esa, para ellos, natural tendencia 
			humanoide, hasta llegar a no encontrar nada más que el vacío dentro 
			de su ser. No hubo conflicto; no hubo resolución ni tampoco 
			aprendizaje. En esa profundidad apareció una voz. Hubo una parte de 
			ellos que deseaba ser escuchada.
 
			Desde ese pozo de desespero llamaron a sus antepasados liranos. 
			Cuando éstos respondieron, se sorprendieron al encontrar una 
			cultura que había cortado, literalmente, todo lazo con la creación. 
			Los pleyadianos no tenían ni idea de lo que estaba sucediendo en el 
			universo que les rodeaba. No sabían nada de la angustia de Orión, a 
			pesar de que ambos eran descendientes de Lira.
 
			Cuando se hizo saber a los pleyadianos la lucha que estaba llevando 
			a cabo Orión, su propio «dragón dormido» se despertó. Sintieron 
			pasión. Volvieron a sentirse vivos; una recóndita misión fue avivada 
			en sus almas. Se ofrecieron a servir a Orión durante su lucha.
 
			  
			Fue 
			entonces cuando se comprometieron a luchar contra la negatividad de 
			Orión. 
			Así comenzó todo.
 
			  
			Entraron en la guerra de Orión con diversos 
			vehículos. Algunas almas eligieron encarnarse directamente en ese 
			sistema de dos polaridades (positiva y negativa) para comprender 
			mejor la lucha. La mayoría de los pleyadianos encarnados durante la 
			guerra de Orión quedó atrapada, ya que es muy fácil entrar en el 
			ciclo de reencarnaciones de Orión, pero muy difícil salir.  
			  
			Otros eligieron aliarse con la 
			Liga Negra o continuar encarnándose en el sistema pleyadiano e intentar desde ahí contener la expansión del
			Imperio de Orión. Lucharon con todo su ser contra la negatividad que 
			vieron a su alrededor. Y más allá, también lucharon 
			inconscientemente contra la negatividad que había dentro de ellos 
			mismos. La controversia continuó. Los pleyadianos lucharon tan 
			diligentemente contra la negatividad de Orión, al igual que 
			combatieron su propia sombra.  
			  
			En lugar de encontrar la verdad dentro 
			de sí mismos, lo único que consiguieron fue perpetuar su odio con 
			respecto a su propia negatividad. Solo cuando el Imperio de Orión 
			destruyó a uno de sus planetas habitados se desentendieron de la 
			conflagración de Orión. Ese planeta sin vida y totalmente 
			carbonizado sigue existiendo en su sistema como recordatorio de sus 
			actuaciones pasadas. Cuando ese planeta fue destruido, los 
			pleyadianos se sintieron desolados.  
			  
			Finalmente se llegó a un punto 
			muerto. 
			En los niveles más altos del ser cada conciencia involucrada en el 
			drama de Orión dio un paso atrás para evaluar la situación. Se vio 
			claramente que la solución tenía que venir desde un ángulo 
			distinto. Acordaron trasladar el conflicto a otra arena dentro de 
			la galaxia.
 
			  
			Los pleyadianos se enfrentaron a la siguiente elección: 
			retirar sus energías a sus mundos conocidos o enfrentarse de una 
			vez por todas a sus propias historias (al igual que a la lucha de 
			Orión).  
			  
			En un principio decidieron volver a casa. 
			Les permitió 
			recuperar fuerzas y examinar las profundidades de su propia alma 
			para encontrar una manera de volver a ser un Todo. Tenían tanto 
			miedo a la negatividad que se inmovilizaron. Esperaron. 
			Estudiaron... y vacilaron. 
			Mientras ellos esperaban, el proyecto de la infusión de las 
			dimensiones fue emprendido con toda fuerza en la Tierra.
 
			  
			Los liranos eran los directores físicos de ese proyecto (bajo la 
			supervisón de los Fundadores), y aceptaban también asistencia de 
			otros grupos físico tales como los sirios. Pronto se vio que 
			necesitaban una estructura genética de origen terrestre y también 
			extra terrestre para su proyecto. Contactaron con los pleyadianos. 
			Al principio, los pleyadianos expresaron su escepticismo con 
			respecto a una nueva colaboración con la Tierra. No obstante, los
			liranos, con hábiles artimañas, les señalaron los posibles 
			beneficios. Como sabían que los pleyadianos habían incorporado al 
			principio parte de la genética de los primates de la Tierra, los 
			lira-nos admitieron que necesitaban ciertos aspectos del ADN 
			pleyadiano para poder desarrollar la especie terrestre. Sin 
			saberlo, crearon para los pleyadianos una manera de enfrentarse, de 
			una vez por todas, a su propia negatividad.
 
			Se propuso que la transferencia del ADN pleyadiano a la especie 
			terrestre se iba a efectuar a lo largo de un dilatado período, y que 
			esto iba a crear una raza de humanoides que tuvieran tanto raíces 
			terrestres como extraterrestres. Los antepasados más cercanos de 
			estos humanos de la Tierra serían los pleyadianos y, gracias a esos 
			lazos familiares, los pleyadianos iban a tener permiso para 
			implicarse en el desarrollo de la especie terrestre.
 
			  
			Gracias a esa 
			implicación, podían observar el desarrollo de esa raza, interactuar 
			de vez en cuando para mantenerles en su camino y aprender, al mismo 
			tiempo, de la negatividad humana. Esto sanaría el dolor del pasado 
			de los pleyadianos. Después de cierta reticencia de volver a 
			asociarse con los liranos, un grupo de pleyadianos finalmente acordó 
			participar. 
			De ese acuerdo resultaron miles de años de interacción pleyadiana 
			con prácticamente todas las culturas primitivas de la Tierra.
 
			  
			Dibujos de seres procedentes del espacio y de naves espaciales, 
			adornan las paredes de 
			
			muchas cuevas, y muchos documentos antiguos 
			registran los actos de esos dioses procedentes del cielo. Ellos no 
			se veían más «divinos» que los humanos actualmente. No obstante, 
			desde el punto de vista de las gentes primitivas, seguramente 
			fueron percibidos como dioses. 
			En determinadas fases del desarrollo de la especie humanoide, parece 
			ser común entregar el poder personal a figuras divinas o mágicas. 
			Finalmente, eso se convirtió en una práctica muy extendida y, 
			pronto, los pleyadianos comenzaron a apreciar el poder que se les 
			había otorgado. Comenzaron a adueñarse de él. Algunos utilizaron el 
			miedo para manipular. Su acuerdo, a nivel de alma, de aprender del desarrollo terrestre se transformó en un medio para 
			satisfacer sus propios deseos.
 
			  
			Muchos mitos antiguos que hablan de dioses celosos están directamente ligados a 
			seres extraterrestres de 
			otros sistemas, entre los que se incluyen las Pléyades.15 
			  
			  
			15. Ejemplos de estos mitos incluyen los cuernos egipcios que 
			hablan de Set y Osiris. al igual que los 
			
			conflictos sumerios entre Enlil y Enkí. Parecen batallas 
			arquetípicas; muchas culturas guardan 
			leyendas de figuras similares que se pueden considerar partes 
			opuestas o, tal vez, una traducción de la misma historia. 
			  
			Cuando comenzó esa ansia por el poder, hubo que recordar a los 
			extraterrestres su propósito.
 
			  
			Con frecuencia, los pleyadianos 
			guardaron rencor hacia otros grupos visitantes. Durante un período 
			de unos pocos miles de años, los pleyadianos aumentaron su poder y 
			después se les recordó duramente su lugar. Pronto se dieron cuenta 
			de la ironía de la situación - ellos habían deseado entrar en 
			contacto con su negatividad.  
			  
			Su deseo les fue concedido. Los pleyadianos involucrados en las interacciones con la Tierra 
			procedían todos del mismo continuo de tiempo. Sus contactos fueron 
			equivalentes a su desarrollo. Aún no dominaban la compleja 
			tecnología de la manipulación del espacio/tiempo. Hasta el siglo XX, 
			la Tierra no había empezado a incluir simultáneamente contactos 
			pleyadianos procedentes de diversos continuos de tiempo. 
			Aunque el contacto continuó de forma intermitente hasta el momento 
			actual, resultó lento en comparación con los tiempos anteriores. La 
			mayoría de los pleyadianos ya no considera a los humanos de la 
			Tierra como niños, y permiten que la humanidad tome sus propias 
			decisiones. Una vez que la Tierra entró en la era tecnológica fue 
			vigilada muy de cerca para averiguar
			
			la masa crítica necesaria para 
			activar los códigos de ADN que permiten la conservación de la 
			especie. Desde 1940, extraterrestres, tanto físicos como no físicos, 
			han estado observando la humanidad, intentando comunicarse de 
			manera muy sutil la mayoría de las veces.
 
			  
			Los pleyadianos fueron 
			los primeros en comenzar un importante programa de
			contacto físico y benevolente con la Tierra. Aunque esto ya sucedía 
			calladamente en 1930, realmente se empezó a tomar conciencia de 
			manera más general de ello en los años setenta.16
 
			
			16. Existen indicaciones que grupos negativos (como los sirios) 
			también comenzaron a establecer contactos en 1930, y que sus 
			actuaciones negativas siempre fueron contrarrestadas por grupos más 
			benévolos como, por ejemplo, los pleyadianos, Esta afanosa actividad 
			de contados (tanto por grupos de orientación negativa como por 
			grupos de orientación positiva) parece darse en lapsos de veinte 
			años: 1930, 1950, 1970. 1990 y, tal como veremos probablemente 
			pronto, en 2010.
 
			  
			Un suizo llamado 
			
			Billy Meier ha documentado cientos de horas de 
			comunicación con la cosmonauta pleyadiana  Semjase.
 
			  
			También posee un 
			gran numero de fotografías de las naves espaciales pleyadianas que, 
			aun utilizando tecnología fotográfica muy avanzada, nunca han podido 
			ser calificadas de falsas. Él dice que ha sido llevado hacia delante 
			y hacia atrás en el tiempo por los pleyadianos (y sus aliados, 
			
			los DAL) para poder observar distintos eventos. 
			Este contacto ha provocado mucha controversia desde que salió a la 
			luz. Los propios pleyadianos aportaron a Meier pruebas, como por 
			ejemplo una muestra de metal que fue analizada por un renombrado 
			científico de IBM. El análisis reveló una inusual combinación de 
			materiales que incluía un elemento raro y muy caro llamado 
			
			tulio.
 
			  
			Cuando se analizó todavía más, esta muestra parecía tener 
			propiedades tanto de metal como de cristal. Esta muestra ha 
			desaparecido, aunque no su análisis filmado. 
			Dentro de la comunidad 
			
			investigadora del fenómeno ovni, este caso es 
			un ejemplo clásico del refrán «muerto el perro, muerta la rabia». 
			Entendido como «demasiado fácil», es considerado fraudulento. Cuando Meier intentó construir modelos de las naves pleyadianas para ver si 
			las fotografías podían ser falsificadas, se encontraron los modelos 
			y todo el caso fue etiquetado como timo. Las enseñanzas que dio 
			Semjase y sus asociados en 1970 van siendo conocidas más ampliamente 
			ahora. Ellos enseñan verdades espirituales, pero también muestran parte de la historia de la 
			raza pleyadiana.
 
			  
			Algunas de estas enseñanzas advierten de posibles 
			desastres naturales o catástrofes producto de manipulaciones 
			humanas, conectados con la nueva era que está a punto de comenzar. 
			Parece que estos seres pleyadianos proceden de una orientación 
			histórica según la cual el aviso a los humanos de previsibles 
			cataclismos forma parte de su filosofía de contacto.  
			  
			Aunque esas 
			informaciones pueden haber tenido su sentido cuando fueron 
			transmitidas, uno puede cuestionarse cómo se relacionan actualmente 
			con la conciencia colectiva. 
			Existen indicios que la conciencia colectiva de la Tierra ha 
			experimentado un cambio, un aumento de responsabilidad durante el 
			período entre 1980 y 1982, en lo que se refiere a un futuro lleno 
			de calamidades. Puesto que las enseñanzas pleyadianas fueron 
			transmitidas antes de ese cambio, tal vez, representan una situación 
			antigua. Esto no significa necesariamente que no sean válidas, lo 
			que sí significa es que tal vez haya en su lugar una visión 
			diferente respecto del futuro de la humanidad; una visión que 
			refleja las elecciones y cambios que ha efectuado la humanidad 
			últimamente a nivel de conciencia colectiva.
 
 
			El contacto pleyadiano que percibimos actualmente (tanto en forma 
			física y telepática) puede ser el eco de una voz diferente. Algunos 
			dicen ser los descendientes futuros de los pleyadianos que encontró Meier. Estos pleyadianos hablan abiertamente de su difícil pasado y 
			por qué tenían la necesidad de utilizar ciertas tácticas en su 
			relación con la Tierra.  
			  
			Ellos admiten que han tenido sus propios 
			motivos para establecer contacto y agradecen al planeta todo lo que 
			han podido aprender.  
			  
			Ayudan a la sociedad para aclarar otras formas 
			de contacto en las que ellos no están involucrados (por ejemplo: 
			experiencias negativas de abducciones). Están ayudando sinceramente 
			a la humanidad de la mejor manera posible. permitiendo al planeta que 
			logre una visión global y también galáctica.
 Los pleyadianos tienen razones específicas para estar tentativos en 
			su actual interacción con la Tierra. Durante miles de años han 
			entrado en nuestro planeta para protegernos de peligros o para 
			controlamos como niños «por nuestro propio bien». Algunos grupos 
			rebeldes (ej. ex-pleyadianos), incluso han manipulado a los seres humanos en beneficio 
			propio. Esto supone una fuente de enorme vergüenza para ellos.
 
			  
			Ahora 
			se han dado cuenta de que la humanidad debe tomar sus propias 
			decisiones y que ellos han de confiar en la habilidad humana de ser 
			capaz de tomarlas. Debido a su interferencia han creado un ciclo kármico. Para su propio crecimiento es absolutamente necesario que 
			este ciclo se cierre. El mero pensamiento de perpetuar el patrón de 
			interferencias en la Tierra es la idea más espantosa a la que se 
			pueda enfrentar un pleyadiano. 
			¿Continuará el contacto pleyadiano con la Tierra en el futuro?
 
			  
			Debido a que ellos son muy similares físicamente a los humanos (en 
			forma de la cuarta densidad), parece apropiado que sean ellos los 
			primeros que caminen sobre el planeta sin disfraz. No obstante, 
			ellos subrayan que por mucho que la humanidad quiera ver a sus 
			primos del cielo, no iniciarán ningún contacto abierto mientras 
			ésta no sea capaz de abrazar a su hermano del otro lado de la calle. 
			 
			  
			El planeta decide. Ahora depende todo de la propia humanidad.  
			  
			¿Estamos finalmente preparados para dejar atrás el miedo de 
			reconocer nuestra herencia y aceptar sus manos extendidas?
 
			
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			7 -
			El portal de Arcturus
 
				
				«En verdad cuando una persona parte de este mundo se va al viento. 
				Este se abre para ella como la huella de la rueda de un carruaje. A 
			través de ella sube hacia arriba. Se va al Sol. Éste se abre como el 
			diámetro de un tambor... Se va a la Luna.... Se va a un mundo que 
			desconoce la preocupación.. .»BRIHAD-ARANYAKA UPANISHAD
 
			Hubo algunos seres que al pasar por el 
			Prisma de Lira decidieron 
			quedarse en una forma no física.  
			  
			Estos seres eligieron una 
			existencia amorosa de servicio para aquellos que moran en realidades 
			más densas, como por ejemplo la tercera densidad de la Tierra. Se 
			dieron cuenta de que al desarrollarse los mundos físicos, la vida en 
			fase evolutiva podía necesitar ayuda de otros reinos.  
			  
			Esa 
			asistencia aparecería en forma de arquetipos, ángeles, 
			guías o 
			inspiraciones invisibles. 
			Estos seres se sintieron atraídos hacia la zona de la estrella Arcturus. Cuando repararon por primera vez en esa atracción, el 
			campo estelar de Arcturus era ligeramente diferente de su 
			manifestación actual, aunque la energía de la zona sigue siendo 
			invariable. Existe 
			un portal o un cruce en el tejido del 
			tiempo/espacio en el área general de Arcturus.
 
			  
			Estos seres pronto se 
			percataron de que este portal atravesaba dimensionalmente casi cada 
			área habitada desde la infusión dimensional. Fue entonces cuando 
			comprendieron que su propósito era ayudar a las conciencias 
			procedentes de muchos niveles de conciencia. 
			El propósito de tos seres de Arcturus tiene muchas facetas. Una de 
			ellas es que deben servir a la humanidad como modelo. Ellos
			representan el futuro mismo de un individuo o de una sociedad. Su 
			energía es, debido a su naturaleza, un imán que atrae el potencial 
			positivo y la integración desde las profundidades del ser. Ellos 
			reflejan a la Tierra en qué dirección está yendo su evolución. Una 
			vez que la humanidad haya evolucionado a un estado no físico, la 
			meta ideal será conseguir una conciencia similar a la conciencia 
			colectiva de los seres de Arcturus.
 
			Muy a menudo, los seres de Arcturus se manifiestan a los humanos 
			bajo la forma de ángeles. Se sabe que el propósito de un ángel es 
			servir a la humanidad. Los seres de Arcturus están dedicados, en un 
			sentido muy real, a los humanoides. Ellos eligieron aprender sobre 
			lo físico a través de seres físicos.
 
			Su naturaleza es etérea. Se puede percibir su energía como una 
			presencia, un estímulo de creatividad o un amor incondicional.
 
			  
			Se 
			manifestarán según el sistema de creencias de la persona con la que 
			están interactuando. Para las personas religiosas en un sentido 
			tradicional, aparecerán como ángeles. Para otros buscadores más 
			modernos pueden manifestarse, tal vez, como extraterrestres o sí 
			mismos futuros. Sea como fuere, el resultado es el mismo, una 
			interacción con un ser verdaderamente amoroso dedicado a servir a 
			los seres físicos y por ello, al Todo. 
			Debido a que sirven a lo físico, no sólo interactúan con seres 
			humanoides en el planeta, sino también con los reinos invisibles 
			cuya evolución es diferente a la de los humanos. Cada planeta tiene 
			su propio 
			
			reino dévico - la conciencia energética de los reinos de 
			las plantas, minerales y animales - y la energía de Arcturus actúa 
			como un aspecto superior de ese reino del planeta. Recordemos, 
			ellos reflejan el ideal evolutivo del futuro.
 
			Existe un pequeño número de seres de Arcturus que eligen experimentar 
			lo físico para servirle. En lugar de entrar en lo físico a través de 
			un proceso de nacimiento, eligen el método «walk-in» en cuerpos ya existentes en el mundo físico. No sienten 
			la necesidad (o el «impulso kármico», por decirlo de alguna manera) de entrar mediante el proceso de encarnación.
 
			  
			Gracias a diversos acuerdos entre las almas, se establece un 
			«intercambio». El alma de un humano que sufre emocionalmente puede 
			entrar en el reino de Arcturus para su sanación y mientras tanto, 
			los seres curiosos de Arcturus ocuparán temporalmente el cuerpo de 
			éste aquí en el planeta.17 
			  
			  
			17. Esto 
			no es algo que ocurre de forma común. Muchos de aquellos que dicen 
			ser «walk-in» han experimentado un proceso más común que 
			se ha denominado «enlazamiento del alma». Este proceso supone la entrada de una frecuencia superior de la propia energía del alma y no 
			tiene nada que ver con un intercambio de conciencias. Puede ser 
			confundido con la entrada de una nueva conciencia, sin embargo, se 
			trata de un aumento de frecuencia e integración dentro de la 
			conciencia original. 
			  
			El principal servicio que aportan los seres de Arcturus a los seres 
			físicos es la sanación emocional.
 
			  
			Arcturus es más bien un reino y no 
			un lugar determinado, y en este reino de Arcturus, las almas de la 
			Tierra que han padecido una muerte traumática (o vidas traumáticas) 
			son sanadas y rejuvenecidas. Debido a que el portal de Arcturus 
			conecta dimensionalmente con la Tierra, todos aquellos que pretenden 
			encarnarse en nuestro planeta tienen que pasar por el reino de 
			Arcturus antes de llegar, a no ser que su conciencia opte por no 
			hacerlo.  
			  
			Este paso proporciona una sanación a todos aquellos que 
			están a punto de nacer y supone un fortalecimiento de sus 
			elecciones y deseos con respecto a las vida físicas que están a 
			punto de emprender. 
			El portal de Arcturus prepara a las conciencias no físicas para el 
			intenso núcleo de lo físico y, con ello, para la sexualidad. Desde 
			el punto de conciencia de los seres de Arcturus, lo físico y la 
			sexualidad son lo mismo. La energía de Arcturus es especialmente 
			apta para diversas formas de 
			
			sanación sexual. Esto puede ser 
			necesario en los casos de abusos sexuales durante la infancia o 
			adolescencia. Las energías sanadoras de Arcturus son nutritivas, 
			tanto para el que ha sufrido el abuso como para el abusador, ya que
			ambos padecen mucho. La utilización de la matriz sanadora de 
			Sirio/Arcturus puede resultar muy poderosa en esos casos.
 
			Los cetáceos, especialmente los delfines, pueden representar la 
			matriz Sirio/Arcturus para aquellos que sufren. Debido a que los 
			delfines son bastante sexuales y su expresión es de amor 
			incondicional, ellos pueden servir como manifestación física de la 
			matriz sanadora Sirio/Arcturus. Esta matriz es totalmente 
			inofensiva y aporta una sanación sutil a niveles muy profundos.
 
			Al morir, las conciencias humanas pasan por el reino de Arcturus. 
			Allí se las nutre y se las cuida hasta que despierten a una realidad 
			más amplia. En el caso de una muerte traumática, se comparte mucha 
			ternura y sanación para que el alma, A punto de despertar, tenga 
			una transición suave.
 
			En las experiencias después de la muerte, la luz que se percibe al 
			final del túnel realmente es la representación de la vibración de Arcturus. Esa vibración será traducida según el sistema de 
			creencias de la persona que lo perciba. Debido a que Arcturus 
			pertenece sobre todo a la sexta densidad, con frecuencia se percibe 
			la vibración de Cristo o de Buda. Esa luz se puede comparar con el 
			futuro del sí mismo o del Yo Superior (el Ser Crístico) de un 
			individuo. Es decir, que durante el proceso de la muerte uno se 
			funde con el Yo Superior que comparte una banda de frecuencia casi 
			idéntica con el reino de Arcturus.
 
			  
			Allí tiene lugar la sanación.  
			  
			En 
			toda la creación no existe nada que sane, nutra y rejuvenezca el 
			espíritu humano tan perfectamente como la vibración de
			Arcturus.18 
			  
			18. Según muchas experiencias «después de la muerte», las personas 
			en cuestión han hablado insistentemente de la brillante luz que 
			encuentran. En un relato descrito en el libro Vida después de la 
			vida, Raymond Moody dice:
 
				
				"Me apareció una brillante luz blanca. 
			La 
			luz fue tan brillante que no pude ver a través de ella, pero 
			sumergirme en ella era muy tranquilizador y maravilloso. Simplemente, no existe nada parecido en la Tierra".
				 
			La entrada en 
			la vibración de Arcturus después de la muerte se puede comparar con 
			esa experiencia.
 
			
			Otro concepto que es un sinónimo de la vibración de Arcturus, es la 
			creatividad.
 
			  
			
			Cuando uno crea, se alinea con la energía del Creador. 
			Puesto que Arcturus sirve como «mensajero» del Creador, por decirlo 
			de alguna manera, las vibraciones son muy similares. De esa forma. Arcturus ha estado íntimamente ligado a La humanidad desde sus 
			comienzos, ya que ésta está constantemente creando. 
			Arcturus es mucho más que una estrella. Es una frecuencia que uno 
			posee en su interior. Es la frecuencia de la creación, de la sanación y de la evolución. Así ha sido con la Tierra y con otros 
			planetas con un desarrollo físico, desde sus inicios. No es tanto 
			un carácter en la historia de la Familia Galáctica, sino más bien es 
			una corriente soterrada, una corriente que está presente en todo el 
			concepto de la infusión dimensional.
 
			Debido a que la energía de Arcturus es una corriente soterrada que 
			constantemente interactúa con nosotros, el entorno planetario de la 
			Tierra traduce con frecuencia la energía de Arcturus de tal forma 
			que golpea a los individuos a nivel emocional. Un ejemplo de ello es 
			la nube lenticular; una formación de nubes espectacular que aparece 
			en forma de disco. Puede parecer una nave espacial, pero la mayoría 
			de las veces no es más que el entorno de la Tierra traduciendo la 
			energía que percibe a nivel etérico. Esas «naves» etéricas sirven de 
			nuevo para recordar a la humanidad sus invisibles conexiones.
 
			Dentro de la realidad polarizada, Arcturus ha elegido una parte 
			opuesta para reflejar otros aspectos de su naturaleza evolutiva. 
			Esta parte opuesta es el área denominada Antares. Dentro del portal 
			dimensional o del cruce hay una unión entre Antares y Arcturus que 
			sirve como punto energético de referencia en esa región. La mayoría 
			de las conciencias que se encarnan en la Tierra pasan solamente por 
			la vibración de Arcturus.
 
			  
			Pero hay otros que eligen pasar primero 
			por Antares antes de llegar a Arcturus: son los individuos que 
			trabajan directamente con los patrones de la conciencia colectiva, 
			con las matrices y la evolución celular.
 Antares también es el punto de conexión dimensional entre el 
			cuadrante que ocupa la Tierra dentro de la Vía Láctea y la 
			
			galaxia 
			de Andrómeda. La conexión Antares/Andrómeda energetiza el concepto 
			abstracto de existencia y de conciencia necesario para que las razas 
			físicas comiencen a recordar su herencia y transmuten así su pasado.
 
			La mayoría de las otras razas exploradas en ese trabajo mantienen 
			acuerdos más individualizados con el planeta Tierra. La conexión 
			con Arcturus es muy fluida, muy maleable, aunque por ello no menos 
			importante. Si uno compara a todos los demás caracteres de esa 
			historia con los ingredientes de una sopa cósmica, se puede ver como 
			cada uno de ellos mejora el sabor.
 
			  
			No obstante, si se compara Arcturus con la consistencia de un caldo, queda claro que la 
			vibración de Arcturus es un ingrediente vital que lo contiene todo. 
			Se pueden explorar muchas manifestaciones de la energía de Arcturus 
			en la Tierra. En primer lugar, se puede decir que Arcturus y Sirio 
			son socios. Mientras Arcturus trabaja con la sanación emocional, 
			Sirio facilita la sanación física. Los egipcios sabían de esta 
			conexión y por ello invocaban a las energías de la matriz Arcturus/Sirio para que asistieran en sus rituales.
 
			  
			La deidad egipcia 
			conocida como Anubis era un arquetipo directo de Sirio, que 
			trabajaba con la energía de Arcturus. Anubis guiaba a los 
			individuos al mundo inferior (al mundo astral), o les ayudaba a 
			atravesar el proceso físico de la muerte. Allí, las energías, tanto 
			de Sirio como de Arcturus, comenzaban el proceso de sanación del 
			alma. La representación del chacal (o del «can», tal como en la 
			estrella Can de Sirio) como Anubis es una señal evidente de que los egipcios eran conscientes de esta conexión. Anubis (como arquetipo 
			sirio) guiaba las almas salientes hasta el reino de Arcturus, donde 
			tiene lugar la sanación. 
			Arcturus representa la integración al igual que Orión representa la 
			naturaleza conflictiva o polarizada de la humanidad. El arquetipo 
			Merlín ha sido etiquetado con frecuencia como puente. Cuando dos 
			polaridades intentan una unificación tiene que haber un lugar
			en común en el cual ambas se encuentran antes de que pueda darse esa 
			unión. Por ello. Merlín es el puente entre el explosivo Orión y el 
			sanador Arcturus. Él es este lugar en común. Es obvia la importancia que tiene su energía, no sólo para la Tierra sino para 
			todo aquel que experimenta la polaridad. La chispa que produce la 
			fricción entre las polaridades es la magia que inicia la 
			transformación.
 
			En la fase anterior del desarrollo de la Tierra, los seres de 
			Arcturus acordaron densificarse lo suficiente para poder ser 
			percibidos temporalmente. Ellos interactuaron con la primera cultura 
			llamada 
			Lemuria, y les enseñaron la destreza de sanar. La memoria de 
			esas interacciones perduró a lo largo de generadores.
 
			  
			Cuando los 
			habitantes de Lemuria migraron a otras muchas regiones diferentes 
			de la Tierra se llevaron consigo esas memorias. Su directa 
			interacción quedó plasmada en lo físico en las estatuas de la 
			
			Isla 
			de Pascua. Esas estatuas no representan a seres densificados de Arcturus, sino que más bien 
			rinden tributo a ellos. La posición de 
			esas piedras es tal que las estatuas miran el cielo fijamente hacia 
			el horizonte, en espera del retomo de los seres de Arcturus. 
			La humanidad nunca ha tenido que esperar su retomo. La energía ha 
			estado siempre presente. Si uno mira hacia dentro en lugar de mirar 
			hada fuera, puede encontrar esas energías. Ellos son la raza humana 
			evolucionada en su máxima expresión. Hacen que la humanidad 
			recuerde, y son ellos los que la impulsan hacia delante en la 
			magnífica espiral de la evolución.
 
			  
			El hogar es donde está el corazón 
			y el corazón es el sendero de Arcturus.
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			8 -
			El comienzo de la Tierra
 
				
					
					«Entonces Dios dijo: "Vamos a crear a un hombre según nuestra 
			imagen y semejanza."»GÉNESIS 1:26
 
			¿A la imagen de quién se crearon los humanos de la Tierra?  
			  
			Muchas 
			de las escrituras más antiguas insinúan que el desarrollo humano fue 
			guiado por los dioses que descendieron del cielo. Incluso los 
			antropólogos son conscientes del desarrollo inusualmente rápido del 
			Homo sapiens. Algunos antropólogos estiman que la especie Homo sapiens parece estar millones de años por delante de su era. 
			Mientras el desarrollo evolutivo entre el Australopitecus avanzado y 
			los Neandertales duró más de dos millones de años, se han encontrado 
			evidencias en la llena de que el Homo sapiens (Cromañón) 
			apareció aproximadamente hace 35.000 años. Pero lo que es más 
			intrigante aún, es que mientras se siguen encontrando restos humanos 
			los arqueólogos han descubierto restos de un Homo sapiens anterior 
			en la zona oeste de Asia y en el norte de África. Estos restos datan 
			de 250.000 años antes del Cromañón. Se debe tener en cuenta que el 
			Homo sapiens no tiene ningún precursor evolutivo.
 
			  
			Nada se convirtió 
			en Homo sapiens, la especie simplemente apareció. 
			¿Es posible que los extraterrestres pudieran haber tenido un interés 
			en intervenir en la 
			
			evolución de la Tierra? En el caso de que así 
			fuera ¿qué podían obtener de los humanos de la Tierra? Tal vez era 
			una manera de acelerar su propia evolución.
 
			Parece evidente que hubo tres grupos principales que orquestaron el 
			Comienzo de la Tierra.
 
			  
			Los identificamos como:  
				
					
					
					los Fundadores
					
					un 
			grupo de lira
					
					un grupo de Sirio 
			Los Fundadores facilitaron el 
			Comienzo desde un punto no físico y fueron los supervisores de todo 
			el proyecto. A espaldas de estas influencias no físicas, los liranos 
			orquestaron físicamente el Comienzo y emplearon a un grupo de Sirios 
			para ayudarles. Cada grupo tuvo sus propios motivos para estar 
			presente en aquel momento. Pero, aunque los motivos eran diferentes, 
			la meta era la misma, la creación de una raza humanoide en la 
			Tierra. 
			Como ya se dijo anteriormente, los pleyadianos se involucraron en 
			la evolución de la Tierra buscando su propio beneficio. Pensaron que 
			si interactuaban con los humanos, no sólo iban a ser capaces de 
			formar parte del desarrollo de su anterior hogar sino que también 
			iban a poder aprender todo respecto de la negatividad e integración 
			sin tener que encarnarse directamente en un mundo que estaba 
			precisamente en esa fase. Los que pensaron así fueron persuadidos 
			por un grupo de liranos que era perfectamente consciente de la 
			compatibilidad genética de los pleyadianos con los nuevos humanos 
			que se desarrollaron en la Tierra.
 
 
			El grupo lirano (una combinación de varias razas 
			liranas) siempre 
			estaba experimentando. Al igual que los humanos, los liranos tienen 
			ciertos impulsos instintivos (como por ejemplo la procreación). 
			Dichos extraterrestres tenían su propio acicate, pues querían emular 
			a sus «creadores», los Fundadores. Esos Fundadores sabían 
			perfectamente que el incesto iba a causar el exterminio de la raza 
			y, por ello, siempre estaban buscando nuevos remanentes para 
			mantener el fondo genético mezclado. 
			Hubo otra motivación importante por parte de los liranos para 
			involucrarse con la Tierra. Después de eones de conflicto entre las 
			razas procedentes de Lira (Vega, Sirio, Orión, etcétera), estaban 
			cansados de crear civilizaciones que se polarizaban y no lograban 
			una
			existencia pacífica. Ellos estaban determinados en que la Tierra 
			tenía que ser el planeta basado en la integración en lugar de la 
			polaridad.
 
			  
			El grupo lirano pensó que tal vez, lo que le había faltado 
			a lo largo de todo ese tiempo era un planeta cuyos comienzos ya 
			estuvieran integrados en lugar de uno que siguiese esparciendo las 
			semillas de la polaridad de otros sistemas estelares. Con esto en 
			mente, empezaron a formular un plan muy rígido para el Comienzo de 
			la Tierra. 
			Los Fundadores, sin embargo, tenían otros planes. Ellos sabían que 
			la Tierra iba a ser, posiblemente, el lugar idóneo para sanar el 
			drama de Orión, y por ello tenía que quedarse en un estado polarizado para poder resolver el conflicto. Los 
			Fundadores sabían que la 
			Familia Galáctica aprendería finalmente qué era la integración 
			gracias a la experiencia de resolución de la polaridad en la Tierra. 
			Los Fundadores permitieron que el grupo de lira llevase a cabo su 
			plan, porque sabían que finalmente éste iba a impulsar el plan 
			cósmico.
 
			En lo que respecta al grupo sirio, sus motivaciones estaban más 
			cerca de casa. Ellos consideraban que la Tierra formaba parte del 
			sistema estelar trinario de Sirio; creían por ello tener el derecho 
			a manipular la genética de la Tierra. Su interés consistía en 
			establecer razas primitivas humanoides en la Tierra para que estos 
			seres les sirvieran en los trabajos manuales, mientras ellos seguían 
			expandiendo sus colonias, incluida la Tierra. Así que apoyaron el 
			proyecto lirano sin olvidarse de sus propias metas.
 
			  
			El proyecto del 
			Comienzo de la Tierra arrancó. 
			A lo largo de muchos miles de años y durante la primera fase del 
			proyecto del Comienzo de la Tierra, los liranos19 observaron con 
			ojos atentos la raza de primates que se estaba desarrollando en la 
			Tierra.
 
			  
			19. Estos liranos, al igual que otros, son conocidos por el término 
			hebreo 
			Nefilim, traducido equivocadamente como «gigantes». Nefilim 
			significa literalmente «aquellos que bajaron». El Génesis 6:4 dice:
 
				
				«En aquellos días -también más adelante-, cuando los hijos de Dios 
			se juntaron con las hijas del hombre para tener hijos, los Nefilim 
			estaban en la Tierra. Ellos fueron los héroes antiguos, hombres reputados». 
				 
			El término hebreo 
			original traducido como «reputado» es shem y quiere decir literalmente 
			«vehículo del aire», probablemente 
			cohete. De modo que el texto diría: «Ellos eran los héroes antiguos, 
			gente procedente de cohetes».
 
			
			En ocasiones tomaron muestras e introdujeron ligeras alteraciones en las estructuras del ADN.
 
			  
			En puntos críticos del 
			desarrollo insertaron material genético de los pleyadianos 
			20 (y de otros grupos) en estos primates. A lo largo de 
			dilatados períodos, se hizo cada vez más patente que la evolución 
			avanzaba a un ritmo muy acelerado.  
			  
			Cuando esto ya era 
			incuestionable, se iniciaron los experimentos cruciales con el 
			prototipo. 
			  
			  
			20. Como 
			ya se indicó anteriormente, los pleyadianos llevaban 
			genética de la Tierra que se integró con éxito en los depósitos 
			liranos. Por ello se convirtieron en la última opción parí sembrar a 
			los terranos en la Tierra. 
			  
			La historia de 
			
			Adán y Eva es uno de los pocos legados que ha quedado 
			para recordar sutilmente a la humanidad sus comienzos. Este cuento 
			contiene referencias simbólicas de la saga que ocurrió concerniente 
			al tipo de especies que heredarían a la Tierra.
 
			Como ya se dijo, el grupo lirano quiso conseguir una especie basada 
			en la integración. Por ello, pensaron que esa especie no debía 
			conocer la polaridad, «el bien» y «el mal».
 
			  
			Ellos controlaron 
			estrictamente el entorno de estos nuevos humanos para que éstos se 
			quedasen centrados en el desarrollo de un vehículo perfecto para la 
			integración. No querían que los nuevos humanos se convirtiesen en 
			ellos - se polarizasen. Lo que el grupo lirano no tuvo en cuenta fue 
			que al mismo tiempo estaba restringiendo a los nuevos humanos las 
			posibilidades de elección. 
			Después de generaciones de trabajos con genética de primates y 
			extraterrestres, el grupo lirano desarrolló un prototipo humano cuyo 
			significado «terrestre», fue traducido como «Adán». El prototipo 
			Adán fue incorporado a la Tierra en diversas regiones para probar su 
			adaptabilidad a ese entorno. (Hubo muchos adanes.)
 
			  
			Cuando este 
			prototipo estuvo satisfactoriamente adaptado, los adanes fueron 
			retirados. 
				
				«Y Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, y éste durmió. 
			Entonces Él sacó una de sus costillas [o parte del lado], y cerró la 
			carne en este Iugar.» 21
				 
			
			Mediante 
			clonación e ingeniería genética, se 
			creó un prototipo femenino que fue nombrado «Eva».  
			  
			
			Ambos fueron 
			devueltos a su entorno y observados de cerca.Partiendo de su deseo de crear una especie que no sabía nada de la 
			polaridad, los liranos enseñaron a todos aquellos que atendían a los 
			prototipos que estaba prohibido dar a conocer ese concepto; de 
			hecho se les negó el derecho de elegir, algo que se garantizaba a 
			todos los seres divinos.
 
			  
			
			Gracias a ello, uno puede entender el 
			significado de la expresión de Dios:  
				
				«Podéis comer Libremente de 
			cada uno de los árboles de este jardín; pero del árbol del 
			Conocimiento del Bien y del Mal (polaridad ) no debéis comer, ya que 
			el día que comáis de él moriréis seguro».22 
			
			Los sirios que trabajaban con el grupo de liranos no estuvieron de 
			acuerdo con esa filosofía. Ellos sintieron que el deseo personal de 
			los liranos de crear esa especie no estaba alineado con los derechos 
			de las formas humanoides. Estos sirios, aunque deseaban desarrollar 
			una raza humana para sus propios propósitos, descubrieron que 
			sentían un verdadero afecto por esos nuevos humanos. A pesar de esta 
			dualidad, decidieron intervenir dando inesperadamente la oportunidad 
			de elegir a los humanos. 
			El grupo sirio advirtió a los humanos:
 
				
				«Y la serpiente 23 dijo a la 
			mujer. "¡Seguro que no morirás!, ya que Dios sabe que el día que 
			comas de ese árbol se abrirán tus ojos y serás como Dios, conociendo 
			el Bien y el Mal"» 24 
			  
			21. Génesis 2:21.22. Génesis 2:16.
 23. La serpiente es un símbolo 
			arquetípico que se encuentra en 
			muchos mitos antiguos, la naturaleza de la serpiente indica 
			consistentemente la dualidad - se la teme, pero aun así es una gran 
			aliada de la humanidad. El 
			
			los textos sumerios, Enki el dios (sirio) 
			que protege a la humanidad, también es caracterizado como una 
			serpiente. El juicio de que la serpiente es «malvada» es más contemporáneo y puede haber sido 
			una trampa utilizada por los 
			dioses liranos para apartar la humanidad de las instrucciones de los 
			sirios que intentaban ayudar a la humanidad.
 24. Génesis 3:4.
 
 
			
			Al ser confrontados con la elección y la necesidad de decidir sobre 
			su existencia, los humanos lograron una conciencia de la tercera 
			densidad.
 
			  
			Cuando se dieron cuenta de 
			que habían sido engañados por «Dios» optaron por el conocimiento. 
			Una vez hecha la elección de recibir el conocimiento con respecto a 
			la polaridad, fueron totalmente anclados en lo físico.  
			  
			Ahora 
			poseían un ego, o el conocimiento del «Yo soy», y también tomaron 
			conciencia de sí mismos. 
				
				«Entonces Dios dijo: "He aquí, el hombre ahora es igual que uno de 
			nosotros, conociendo el Bien y el Mal [polaridad]. No se le debe 
			permitir que alargue su mano y que coma también del árbol de la vida 
			y vivir para siempre"». 25
				 
			No hace falta decir que el grupo de 
			liranos no 
			estaba muy complacido. Debido a su enfado negaron a los humanos el 
			conocimiento del Árbol de la Vida (Herencia divina). De este modo, 
			la raza humana fue obligada a desarrollarse sin el conocimiento de 
			su conexión con la Familia Galáctica y con el Todo. Eso fue un 
			verdadero reto. 
			Para asegurarse que los humanos no iban a buscar ese conocimiento, 
			el grupo lirano decretó algunas precauciones:
 
				
				«... al este del 
			jardín, Él posicionó al querubín y la espada de fuego que podía 
			girar en cualquier dirección para salvaguardar el camino hacia el 
			Árbol de la Vida».26 
				 
			Dejaron a la humanidad su herencia - el legado 
			de Orión (retratado simbólicamente como una espada) sin dejar ningún 
			conocimiento con respecto a la resolución. 
			  
			  
			25. Génesis 3:22.26. Génesis 3:24.
 
			  
			Existen sugerencias en los antiguos textos súmenos que el querubín 
			es realmente un aparato mecánico o robot que, en este caso, protege 
			el Árbol de la Vida. ¿Cuál es la traducción literal de «Árbol de la 
			Vida»? En sumerio, la palabra para Árbol de la Vida era GISH.TIL.
 
			  
			GISH significa «un aparato hecho por hombres»; TIL 
			significaba (y todavía significa en hebreo contemporáneo) «misil». 
			En lugar de hablar de un verdadero árbol, puede que signifique «el 
			vehículo para la vida» o nave espacial. En los legados sumerios 
			existen claras descripciones de cohetes y también de hombres que 
			saludan a estos cohetes.  
			  
			Parece claro que el hecho de que los dioses 
			posicionaran a los querubines para evitar que los humanos se 
			acercaran al Árbol de la Vida fue en realidad una negación a los 
			humanos del conocimiento de su herencia. Nunca más se permitiría a 
			los humanos de la Tierra mezclarse abiertamente con los dioses o 
			abandonar el planeta con ellos. Los humanos fueron expulsados de los 
			cielos. 
			¿Qué pasó con el grupo sirio que interfirió con los planes de los 
			liranos?
 
			  
			A causa de esa interferencia estuvieron ligados 
			energéticamente al desarrollo de la Tierra. Siempre han tenido 
			muchos trucos escondidos en sus mangas, y en este caso fueron los 
			que rieron últimos. Cuando trabajaron con el grupo lirano en el 
			programa genético insertaron un código latente de ADN dentro de las 
			células humanas. Este código se dispara debido a una vibración 
			acelerada que tiene lugar cuando una civilización comienza a 
			desarrollarse espiritualmente.  
			  
			A medida que la Tierra avanza 
			aceleradamente hacia la conciencia de sí misma y hacia la cuarta 
			densidad, (algo que 
			está ocurriendo ahora mismo), el código se 
			activa. Una vez activado, la humanidad despliega su ilimitada 
			visión, similar a una cuerda antes enroscada hasta que la 
			manifestación de todo Lo Que Es se hace visible. Era su manera de 
			permitir que la humanidad comiese, después de todo, del Árbol de la 
			Vida. 
			Desde estos primeros impulsos en el planeta Tierra la humanidad 
			tiene pendiente un reto. Tal como se dijo, los «hijos» sembrados 
			contienen por regla general códigos genéticos y actitudes 
			profundamente arraigadas de los «padres».
 
			  
			Si realmente la Tierra fue 
			sembrada desde un punto de desigualdad y de ausencia del libre 
			albedrío,  
				
					
					
					¿Es posible que esto pueda explicar por qué los
			humanos de muchas razas actualmente todavía cargan con una soterrada 
			creencia en la superioridad de la raza caucásea/aria (el grupo lirano)?
					
					
					¿Es posible que el fanatismo racial alargue sus raíces 
			hasta aquel momento en que se sembró este planeta?  
			Los primeros 
			textos disponibles a cualquier buscador sugieren precisamente eso. 
			 
			  
			Los registros sumerios hacen referencia a los «cabezas negras» que 
			trabajaban para los dioses en las minas de África. Si eso fuera 
			cierto - que la humanidad lleva los patrones de sus antepasados - 
			entonces este reto no ha hecho más que comenzar Despegarse de esta 
			maldición divina echada sobre la humanidad puede suponer la clave 
			para liberar a la raza humana. 
			Durante el pasado de la Tierra, la raza humana ha recibido señales 
			contradictorias por parte de los dioses.
 
			  
			Hubo épocas (algunas de las 
			cuales están registradas en 
			
			los textos sumerios, por ejemplo el gran 
			diluvio) en las que los humanos fueron abandonados y dejados para 
			morir en el planeta mientras los dioses, de quienes ellos se fiaban, 
			montaban en sus naves espaciales y desaparecían.  
			  
			Durante esas 
			épocas, algunos dioses rescataron («ilegalmente») a humanos 
			elegidos. Esto ha creado un código emocional en la especie humana 
			que se moviliza en tiempos de crisis. El código recuerda ambos 
			patrones y se activa una lucha entre el miedo al abandono y la 
			alegría de ser salvado. Es imperativo que la raza humana resuelva 
			esta dependencia de los dioses y sea autosuficiente. 
			En la actual Tierra, hay grupos de extraterrestres cuyo código está 
			muy enraizado en un pasado que todavía prometía la salvación. Se 
			acercan a los humanos como seres físicos del espacio o hablan 
			telepáticamente con aquellos que pueden escuchar su frecuencia. 
			Muchas veces denominan diversos humanos de la Tierra «comandantes» o 
			«los elegidos», es decir, siguen tentando al ego humano para 
			perpetuar sus propios sentimientos de superioridad.
 
			  
			Aunque estos 
			grupos que no pertenecen a este planeta tienen buenas intenciones, 
			continuamente recuerdan la brecha entre el miedo al abandono y la 
			alegría de salvación, fomentando con ello una creencia elitista. 
			Conforme los humanos asuman su propio poder y entren en la madurez 
			planetaria, estos grupos residuales también se transformarán. La 
			mayoría de los otros grupos extraterrestres ha aprendido de sus 
			acciones pasadas y desea la resolución de este conflicto de una vez 
			por todas. 
			Desde el punto de vista de los Fundadores, el Plan se desarrolló 
			perfectamente. El grupo lirano necesitaba jugar este rol para su 
			propio crecimiento. Estos «dioses» extraterrestres dejaron en la 
			Tierra pistas que finalmente ayudarán a que el planeta despierte y 
			reconozca su herencia. Cuando la humanidad despierte y rememore 
			este conocimiento, aparecerán las herramientas necesarias para 
			resolver el drama de Orión. La solución vendrá gracias al permiso.
 
			  
			Si la raza humana verdaderamente es capaz de permitir la diversidad 
			dentro de la unidad y no juzga, se creará el Cielo en la Tierra.
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			9 -
			Zeta Retículi: transformación y despertar
 
				
					
					«Ellos buscan la profundidad del alma, kilos buscan la comunión.»Whitley Strieber
 
			Los principios de 
			
			la civilización Zeta Retículi datan 
			aproximadamente de los tiempos en que los Fundadores impulsaron el 
			comienzo del planeta Apex del sistema de Lira. Su desarrollo es 
			único y brillante, y tiene una significante relevancia en la 
			historia de la evolución del planeta Tierra. 
			El planeta Apex permitió que la polaridad, de forma extremadamente 
			individualizada, los destrozara. Su evolución tecnológica fue 
			espectacularmente rápida, sobrepasando con creces su desarrollo 
			espiritual, por ello nunca llegaron a conseguir una coexistencia 
			pacífica en su mundo.
 
			Este desequilibrio energético fue probablemente la causa de la 
			eventual destrucción del planeta Ápex. Desde el punto de vista de 
			un observador en el espacio, el mundo de Apex fue totalmente 
			borrado del mapa.
 
			Desde el punto de vista de los habitantes de Apex, ocurrió una 
			historia absolutamente distinta. El planeta Ápex se volvió 
			extremadamente tóxico. La polución y los altos niveles de radiación 
			hicieron que la superficie del planeta dejara definitivamente de 
			ser habitable.
 
 
			Los habitantes que sobrevivieron a esta catástrofe se ocultaron 
			bajo tierra.27 Era 
			imprescindible que hubiera una integración dentro de esta nueva 
			sociedad bajo tierra si se quería evitar que el ciclo de destrucción 
			se repitiese.  
			  
			Reconociendo la importancia que esto tenía, decidieron 
			forzar la integración (la fusión) mediante una completa 
			reestructuración de su realidad. 
			  
			  
			27. Esta reclusión bajo tierra dividió a los seres de Apex en varias 
			fracciones. Los que se investigan en el presente capitulo pertenecen 
			a una raza más benigna Otros que eran más negativos (y ayudaron a 
			crear el caos en el planeta Apex) abandonaron el planeta después de 
			miles de años y se asentaron en las áreas de Sirio y Orión y, 
			sobretodo, en Betelgeuse. Los seres negativos que mantienen 
			actualmente relaciones con la Tierra han sido denominados «Sirios 
			Negativos» o «Grises»; ellos tienen sus propios motivos para 
			interactuar con la Tierra. 
			  
			Cuando el planeta Apex se acercaba a su destrucción, la mente y el 
			intelecto de sus habitantes estaban tan desarrollados que se hizo 
			palpable esa evolución incluso en su forma física.
 
			  
			Los cráneos 
			aumentaban considerablemente de tamaño a lo largo de muy pocas 
			generaciones. El parto natural era cada vez más difícil ya que los 
			cráneos no podían pasar fácilmente por el canal de nacimiento.  
			  
			Los 
			seres femeninos sencillamente no se adaptaron con tanta rapidez a 
			ese crecimiento de los cráneos. Anticipando lo que podía convertirse en una crisis de especie, los ingenieros genéticos 
			comenzaron a aprender técnicas de clonación que en su momento, 
			podían sustituir el proceso de nacimiento. Esta maniobra de los 
			habitantes de Apex salvó su especie, ya que después de que la 
			superficie de Apex se convirtiera en un lugar inhabitable se 
			volvieron estériles. 
			Cuando se dieron cuenta de su infecundidad, decidieron usar esas 
			técnicas en su beneficio. No deseaban perpetuar el modelo de 
			sociedad que tuvieron anteriormente; querían empezar de nuevo. Por 
			ello decidieron controlar rígidamente la genética de su futura 
			sociedad. Los ingenieros genéticos comenzaron a trabajar en el 
			desarrollo de una nueva raza. Esta raza sería un aspecto integrado 
			de su pasado (al menos así lo creyeron ellos).
 
			La prioridad básica consistía en alterar genéticamente la 
			estructura del cerebro modificando su expresión emocional. 
			Reprobaron su expresión pasada de pasión y caos; ahora querían el 
			orden. Así que sus cerebros fueron modificados de tal forma que 
			habría una respuesta química constante ante cualquier estímulo 
			externo. De este modo consiguieron desapegarse de su estructura del 
			ego.
 
			  
			A lo largo de generaciones de manipulaciones neuroquímicas 
			estos seres obtuvieron una mente grupal. Las expresiones individuales 
			que antes les producían un orgullo extremado, habían desaparecido. 
			La combinación de la radiación planetaria y los efectos de su 
			donación empegó a producir una rasca con pocas variantes físicas de 
			un ser a otro. Para poder utilizar lugares soterrados del planeta de 
			forma más eficaz, crearon cuerpos de menor estatura.
 
			  
			Adaptándose a 
			la ausencia de luz ultravioleta y de luz solar natural sus ojos 
			empezaron a responder a diferentes frecuencias de su espectro 
			visual. Sus pupilas mutaron y cubrieron el ojo entero, y los ojos 
			en sí se agrandaron para abarcar una mayor superficie a la hora de 
			acumular luz. 
			En respuesta a la falta de comida fresca, sus cuerpos se adaptaron 
			a absorber ciertas frecuencias de luz para nutrirse. Su piel se 
			volvió fotodérmica y fotovoltaica, sensible a fuentes de luz de las 
			cavernas bajo tierra. Plantas salvadas y minerales luminosos 
			procedentes de las entrañas de la tierra enriquecieron su 
			alimentación. Muchos órganos, como por ejemplo los necesarios para 
			la digestión o reproducción se atrofiaron. La transformación que 
			padecieron influyó en cada aspecto de su ser Una nueva civilización 
			estaba emergiendo.
 
			El fuerte impacto y las correspondientes vibraciones que habían 
			producido las explosiones atómicas anteriores provocaron que el 
			espacio alrededor del planeta Apex se doblegara y que sus 
			habitantes salieran «al otro lado» de un portal dimensional. Durante 
			su reclusión bajo tierra, que duró miles de años, los habitantes de Apex no fueron conscientes de que su planeta había cambiado de 
			posición en el espacio y en el tiempo.
 
			  
			No fue hasta que emergieron 
			a la
			superficie del planeta, generaciones más larde, que se dieron 
			cuenta de que su campo estelar había cambiado dramáticamente. Fue 
			entonces cuando se percataron de las consecuencias de sus actos. El 
			planeta Apex había cambiado de posición (con respecto al tiempo y el 
			espacio) en el cosmos. Ahora existía «ligeramente desviado» 
			dimensionalmente, comparado con los mundos que les eran familiares. 
			Para entender lo que había ocurrido y para aprovechar este 
			conocimiento en su beneficio, comenzaron a investigar las 
			posibilidades de doblegar el tiempo y el espacio. 
			El día que finalmente volvieron a la superficie del planeta, se 
			habían convertido en una especie nueva. Al igual que el ave Fénix 
			renace de sus cenizas, ellos consiguieron crear transformación en 
			lugar de destrucción. Ya no eran seres de Ápex. Ahora asumían una 
			nueva identidad, la de «Gente Reflejando el Todo».
 
 
			Desde el punto de vista de la Tierra, esos seres pueden ser 
			denominados ahora Zeta Retículi.28 Su planeta, debido a ese cambio 
			en la dimensión, se encontraba entonces en la vecindad de
			Zeta Retículi 1 y Zeta Retículi 2 29 en el grupo estelar 
			Reticulum 
			Rhomboidialis.30  
			  
			28. Tal como se comenta en la nota al pie de página anterior, hubo 
			muchas facciones de «apexianos» que se escondieron bajo tierra, 
			Mientras permanecieron bajo tierra, varias de ellas se convinieron 
			en razas benignas de Zeta Retículi. De estas entidades benignas se 
			habla en el capítulo 9. Las facciones indicadas en la nota al pie de 
			la página anterior se pueden considerar Zeta Retículi negativas, 
			que, después de cambiarse al sistema estelar Reticulum, abandonaron 
			el original planeta Ápex y colonizaron otros planetas del sistema 
			Zeta Retículi. Su apariencia es muy similar y sólo pueden ser 
			distinguidos por su vibración o comportamiento, que es de naturaleza 
			básicamente negativa. Tal vez, cuando se ven versiones 
			contradictorias de Zeta Retículi, los humanos estén interactuando 
			con Zeta Retículi de diferentes puntos de evolución dentro de su 
			línea de tiempo histórico, aunque todos proceden del futuro de la 
			Tierra. Las manifestaciones más negativas quizá sean su pasado, 
			mientras que algunas de las interacciones más ingenuas tal vez 
			ocurran desde un estado futuro de evolución. Cuando se acercan 
			actualmente a los humanos se entiende que parten de un singular punto 
			en el tiempo. Si es cieno que realmente vienen a la Tierra desde 
			varios puntos de su evolución, podríamos estar ante una explicación 
			de las experiencias tan diferentes de abducciones relatadas y 
			llevadas a cabo por los mismos seres.
 
			  
			29. El diccionario Webster define «reticular» como «una red; 
			complicado». Algunos, seguramente están dispuestos a afirmar que la 
			psique de los seres de Zeta Retículi es verdaderamente complicada.
 
			30. Uno de los primero casos famosos de abducción que habla del 
			origen de estos seres es el caso de 
			
			Betty y Barney Hill. En 1961 a Betty Hill se le mostró durante su abducción un mapa de un grupo de 
			estrellas Años más tarde, ella dibujó este mismo mapa bajo 
			hipnosis. En aquel tiempo no existía ninguna referencia a ese grupo 
			de estrellas en los mapas celestes conocidos. Desde entonces se ha 
			descubierto recientemente un nuevo grupo de estrellas que se puede 
			ver desde el hemisferio sur de la Tierra y que es igual al que 
			dibujó Betty. El grupo de estrellas, 
			
			Reticulum Rhomboidialis (la red 
			en forma romboide) alberga el grupo estelar que ahora se denomina 
			Zeta Retículi 1 y 2.
 
			
			Desde esta base, comenzaron a restablecer su conexión con los Fundadores de la vida.
 
			  
			Hasta este día continúan 
			cumpliendo los deseos de los Fundadores de la evolución galáctica. 
			Lo que están descubriendo ahora es que están llevando a cabo su 
			propia evolución al mismo tiempo. 
			Actualmente, los Zeta Retículi necesitan encontrar una manera de 
			fortalecer su línea genética para poder crear un futuro para su 
			raza. Después de generaciones de clonación utilizando el mismo 
			material genético existe un severo incesto y un estancamiento en su 
			crecimiento evolutivo. Su raza se está extinguiendo, pero su alma 
			superior desea encarnarse en lo físico. Ellos están evitando 
			deliberadamente su transición a la quinta densidad para dejar tras 
			de sí una semilla de ellos mismos que continúe reproduciéndose 
			genéticamente. Esto ayudará al todo galáctico en su evolución.
 
			Reconociendo su proyección, llamaron a los Fundadores. Éstos 
			introdujeron a los Retículi en otro planeta que genéticamente poseía 
			un fondo de genes de muchas especies de tipo humano que se 
			remontaban, incluso, a la época de los comienzos de la raza lirana. 
			En lugar de que los Retículi fuesen de civilización en civilización 
			recogiendo material genético, ahora podrían obtenerlo en un solo 
			lugar. Este lugar es el planeta Tierra.
 
 Los Retículi fueron atraídos por primera vez a la Tierra en los 
			años cuarenta cuando nuestro planeta comenzaba a tener la tecnología 
			suficiente para autodestruirse. Ellos son bastante conscientes de 
			que su pasado representa un posible futuro para la Tierra. Debido a 
			su habilidad para viajar a través del tiempo podrían haber obtenido 
			material genético de cualquier momento pasado de la Tierra.
 
			  
			Sin 
			embargo, necesitaban material genético de una época histórica de la 
			Tierra en la cual su civilización estuviera al borde de la 
			autodestrucción y transformación. Esto les ayudaría en su propio 
			proceso de integración. En cierto sentido, es una manera de cambiar 
			su pasado. Al interactuar con la actual Tierra, sanan su pasado y 
			cambian su futuro. 
			Hoy en día están llevando a cabo ese programa genético aquí en la 
			Tierra. Debido a que este planeta aún no ha entendido o no ha 
			abrazado la idea de la elección del alma, la mayoría de los 
			individuos que participan en este programa genético se consideran a 
			sí mismos víctimas. Existen miles de historias de abducidos 
			aterrorizados que son martirizados con experiencias recurrentes en 
			las cuales los extraterrestres les sacan de sus camas calentitas.31
 
			  
			Esas experiencias de terror ocurren porque la humanidad todavía no 
			está dispuesta a enfrentarse a su propia sombra la cual se refleja 
			en los espejos que los Zeta Retículi representan. 
			  
			  
			31. Aunque la mayoría de 
			
			las abducciones las llevan a cabo los Zeta Retículi, también 
			existen incidentes aislados en los que otros grupos utilizan el 
			escenario de abducción para sus propios propósitos. Por ejemplo, los sirios, los de 
			Orión y aquellos que se 
			denominan «Grises», todos de tendencias negativas, utilizan con 
			frecuencia métodos de terror. Es importante que los humanos aprendan 
			a diferenciar los contactos con Zeta Retículi benignos de 
			interacciones más malévolas. 
			  
			Los Retículi están buscando ante todo características humanas 
			específicas que ellos eliminaron de su raza hace eones.
 
			  
			Una de estas 
			características es la variedad de reacciones ante un estímulo 
			externo. Para reaprenderlo, ellos tienen que sacar muestras y hacer 
			estudios de las reacciones neuroquímicas humanas ante una inmensa 
			cantidad de estímulos externos. 
			Su método más común para estudiar estas secreciones neuroquímicas 
			consiste en la introducción de un implante orgánico. Estos implantes 
			son introducidos en la cabeza del abducido a través de la nariz, del 
			ojo o del conducto auditivo. Los implantes absorben un repertorio de 
			datos neuroquímicos y, periódicamente son retirados para su estudio 
			y posterior reinserción. En caso de que el individuo muera, el 
			cuerpo absorbe el implante orgánico de forma natural.
 
			Pero no solamente buscan información biológica de los humanos, 
			también buscan un aprendizaje emocional. Han pasado eones desde que 
			ellos ejercían de padres para unos niños. La capacidad de nutrición 
			de los humanos les fascina. Cuando empiecen a alterar su estructura 
			neuroquímica, volverán a ser capaces de responder maternalmente 
			ante sus hijos. Ésta es una de las razones principales por la cual 
			abducen a mujeres y les piden que acunen a sus hijos híbridos, Las 
			mujeres humanas están ayudándoles para que vuelva a despertarse el 
			instinto de procreación en los Zeta Retículi.
 
			La humanidad no sólo les está ayudando a ellos, también ellos juegan 
			un rol vital para la Tierra.
 
			  
			Los Fundadores son muy conscientes de 
			que la humanidad que vive en la Tierra tiene que integrarse a sí 
			misma en diversos niveles, de otro modo, el escenario de conflicto 
			continuará existiendo. Los Retículi reflejan a la raza humana una 
			de las ideas más fundamentales que están negando: la unidad. Los 
			humanos reflejan para los Zeta Retículi su propia individualidad que 
			les aterra. Si se puede construir un puente que una esta brecha 
			creada por el miedo humano, habrá una transformación a niveles muy 
			profundos. 
			Los Retículi están obteniendo actualmente el material genético de 
			voluntarios que han acordado a nivel del alma formar parte del 
			despertar de la Tierra y del nacimiento de una nueva civilización. A 
			estas alturas del juego, todavía se necesita el miedo por parte de 
			los abducidos. En la Tierra, el miedo es uno de los principales 
			obstáculos para el crecimiento.
 
			  
			Si la humanidad pudiera superar el 
			miedo, conseguiría muchas metas que actualmente parecen estar fuera 
			de
			su alcance. Se logrará llegar a esas metas mediante la toma de conciencia, y no por medio de la validación del victimismo. Los 
			Retículi tienen que enfrentarse a su miedo (que todavía niegan) y 
			superarlo. Sin ese miedo, el crecimiento sería mínimo. A veces, las 
			barreras más altas producen las recompensas más grandes. 
			Una de estas recompensas es la creación de la nueva raza híbrida que 
			tiene las cualidades integradas de los Zeta Retículi y de los 
			humanos de la Tierra. Ellos serán uno y también varios. Serán ricos 
			en buen humor y fluidos emocionalmente.
 
			  
			Pero sobre todo, serán los 
			heraldos del amor incondicional que nos guiarán de vuelta a la 
			Fuente del Todo. 
			  
			
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 10 -
			Integración: la vuelta a casa
 
				
				«Y mientras todas la criaturas miran con los ojos subyugados a su 
			tierra ancestral, Él pide que el hombre camine erguido, observando 
			el cielo de donde vino su alma, y adonde dirige todas sus 
			esperanzas.»OVIDIO
 
			Integración significa el permiso para 
			que todos los niveles sean considerados partes válidas del Todo. Significa desprenderse de la negación. Significa abrazarnos a nosotros mismos al igual que 
			abrazamos a los demás. 
			De la misma manera que nuestra conciencia creó este reino de 
			polaridad también podemos transformarlo. Una vez que se dé la 
			integración, este dominio se definirá según parámetros muy 
			diferentes. Nos convertiremos en los arquetipos y también en los 
			Fundadores. Cambiaremos de perspectiva y nos daremos cuenta de que 
			nosotros mismos somos el Creador. Esto no significa necesariamente 
			que nuestras identidades sean absorbidas.
 
			  
			Podría significar que 
			despertemos hasta tal punto que seamos capaces de elegir 
			conscientemente nuestro propio destino. Tal vez elijamos entrar en 
			otros reinos y ser los amigos invisibles de sociedades planetarias 
			que todavía están jugando el juego de la separación. Incluso nos 
			podríamos convertir en extraterrestres para otro planeta, 
			reflexionando sobre las decisiones respecto a interferencias que se 
			plantearon nuestros antepasados. 
			Serenándonos y escuchando atentamente, podemos oír y sentir las 
			soterradas corrientes de esta transformación. La existencia
			y el cambio son las únicas constantes. Podemos jugar al juego de la 
			ilusión y pensar que somos el resultado de una creación accidental, 
			pero larde o temprano nos daremos un toque en el hombro y el juego 
			habrá terminado. En la realidad de la Tierra, nosotros hemos creado 
			a los seres de Arcturus, Sirio, Lira, Orión, Retículi, las Pléyades, 
			etc., para que ellos sean los seres que nos sacudan el hombro.
 
			  
			Ellos 
			verdaderamente son la misma cosa, ellos son nosotros. 
			¿Qué estamos haciendo, aquí en la Tierra, para que esa integración 
			pueda tener lugar?
 
			Ante todo debemos saber que tendrá lugar con o sin nuestras 
			actuaciones conscientes. La diferencia consiste en que una 
			actuación consciente permitirá que el viaje sea más placentero. 
			Sentiremos que tenemos más control sobre nuestros destinos.
 
			La actuación consciente que acelerará nuestro proceso de 
			integración es muy simple: darnos permiso. Si accedemos a ello en 
			todos los niveles en los que tiene lugar la integración, veremos con 
			alegría cómo nuestros caminos se despliegan ante nosotros.
 
			La integración se dará en cuatro niveles principales: mental, 
			emocional, espiritual y físico.
 
				
				  
				
				Mental 
				Integrar nuestra mente significa para nosotros que nos permitamos 
			que se combinen no sólo nuestros procesos mentales sino también los 
			intuitivos y emocionales. El tipo de pensamiento que se aprecia hoy 
			en día está prácticamente centrado en la cabeza Fórmulas y cálculos 
			determinan la realidad del siglo XX de la Tierra. Si nos permitimos 
			entender que los procesos intuitivos y emocionales son igual de 
			válidos y que son utilizados en combinación con lo mental, 
			estaremos en el buen camino hacia la integración de nuestra 
			mentalidad.
 
				Emocional
 
				Cuando hablamos de integración emocional, hablamos de empezar a 
			aprender a abrazar nuestra sombra. Podemos abrir armarios 
			interiores y hurgar en las profundidades del subconsciente y 
			erradicar creencias que nos tienen amarrados. En la mayoría de los 
			casos, estos aspectos negados de nosotros mismos sólo quieren que 
			les prestemos atención.    
				Al igual que los pleyadianos descubrieron, y 
			antes que ellos los liranos, sólo la negación prolonga el dolor de la 
			existencia. Deberíamos aprender de estos otros sí mismos de mundos 
			distantes. ¡No repitamos las mismas lecciones una y otra vez!   
				Espiritual
 
				Integrar lo espiritual, tal vez, es lo más fácil de todo. Todos 
			poseemos una espiritualidad interior no ligada a ninguna doctrina. 
			Si liberamos la doctrina y tocamos la espiritualidad innata, el 
			proceso de integración comenzará. Cuando honramos la verdad de cada 
			persona como manifestación de la Verdad Única, irradiamos hada fuera 
			y abrazamos al planeta. Esto nos permite coexistir con nuestras 
			creencias sin necesidad de cambiar las del otro.    
				El hecho de que 
			Dios/Todo Lo Que Es exista no se puede cambiar debido a nuestros 
			argumentos con respecto a la cuestión de qué color es el manto que 
			lleva. Tenemos tanto miedo a estar solos que creamos más separación 
			debido a nuestro deseo de una doctrina única. Si tenemos el valor 
			de empezar a tocar esa espiritualidad interior, empezará nuestra 
			transformación.   
				Físico
 
				La integración física es ligeramente diferente Implica un 
			reconocimiento de nuestro pasado y de nuestra historia como parte 
			de un escenario más grande a escala cósmica. Nos hemos fragmentado 
			de la Fuente y de los Fundadores. Hemos estirado nuestra 
			individualidad hasta límites insospechados. Volver a unimos 
			requerirá de nosotros volver a reconocernos y aceptamos como parte 
			de la Familia Galáctica.    
				Al superar nuestros miedos raciales y dejar 
			de creer que el color de la piel o las diferencias culturales son 
			una barrera entre nosotros también superaremos nuestros miedos a 
			celebrar la comunión que nos ofrecen los Zeta Retículi. Podemos 
			permitir la integración a todos los niveles en nuestra vida física 
			aquí en la Tierra. 
			Ni uno solo de nosotros procede de otro lugar. Procedemos de la 
			Fuente y la Fuente es infinita.  
			  
			Decir que procedemos de las Pléyades 
			es una negación de todo lo demás que somos. Nuestro ser terrestre se 
			confunde si continuamente a negarnos que nuestra existencia es parte 
			del cuerpo del planeta. ¡Procedemos de Todo Lo Que Es!  
			  
			Si sentimos 
			una conexión con una raza de fuera del planeta, nos identificamos 
			con lo que representan o con varias vidas que hemos pasado en ese 
			planeta. Si los individuos insisten en decir que «proceden» de 
			alguna parte se ofrece la sugerencia de que afirmen su alianza con la 
			Tierra. Han elegido una vida aquí. En un sentido muy real se puede 
			decir que la gente de la Tierra es un modelo de integración. Somos 
			divinos y terrestres; procedemos de dioses y de hombres. Somos la 
			prueba positiva de que la vida humana puede adaptarse a 
			circunstancias aparentemente inverosímiles. ¡Celebremos la 
			humanidad! 
			No existen hermanos del espacio que realmente nos vayan a salvar 
			¡están demasiado ocupados salvándose a sí mismos! Aunque todavía 
			estamos jugando un poco al juego de esconder la cabeza en la arena, 
			otras civilizaciones nos están mirando como si fuésemos un enigma. 
			¡Somos la civilización que se niega a morir! Nuestra resistencia y 
			nuestra fe en nuestras habilidades han demostrado continuamente 
			nuestro valor. Nos negábamos a ser dominados por el grupo de liranos 
			en el Jardín del Edén.
 
			  
			
			
			Diversas «plagas» esparcidas por  
			los dioses 
			no consiguieron eliminarnos. Gracias a Noé y al soberano sirio que 
			le avisó, hoy en día tenemos una civilización radiante.
 Muchos se han preguntado por qué tantos grupos extraterrestres han 
			observado a la Tierra. Tal vez somos una demostración predecible de 
			integración en acción. Puede que sea doloroso, pero en nuestra 
			creencia en el consciente colectivo, el dolor puede producir 
			resultados milagrosos.
 
			La Tierra del presente y la Tierra del futuro son precisamente ese 
			milagro. Celebremos este milagro al integrarnos y aceptar la 
			responsabilidad de nuestra realidad planetaria.
 
			  
			¡Formarnos parte de 
			una Asociación de Mundos y nuestra cualidad de miembro debe ser 
			renovada! Esta vez, el poder seguir siendo miembro de esa 
			Asociación, requiere que despertemos y nos demos cuenta del drama 
			cósmico del cual hemos acordado formar parte.  
			  
			Nuestro despertar nos 
			conducirá al hogar... a nosotros mismos.
 
			
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