Andreas Faber-Kaiser
Licenciado en Filosofía y Letras nacido en Barcelona, España, en
1944, fallecido en 1994. Autor especializado en la investigación de
aspectos de nuestra historia que los poderes establecidos intentan
ocultar, obtuvo en 1972 el Premio Nacional de Astronáutica "Julio
Marial". Fue director y editor de la revista "Mundo Desconocido",
prestigiada en su momento a nivel mundial como una de las tres
primeras publicaciones en su género, y galardonada en 1980 con el
"Premio Secinter" a la mejor revista especializada.
En verano de 1988
presentó en Catalunya Ràdio el programa "Què volen aquesta gent?"
("¿Qué quiere esta gente?"), ciclo dedicado a la problemática
extraterrestre y de los objetos volantes no identificados. Desde su
fundación en 1989 y hasta mayo de 1992 fue coordinador internacional
de la revista "Más Allá de la Ciencia" —La revista de mayor difusión
a nivel mundial en el campo de las paraciencias—, de la que también
fue Consejero Editorial, cargo que ocupó igualmente en JC ediciones
S.A. De 1988 a 1994 dirigió, realizó y presentó en Catalunya Radio
el programa de temática esotérica "Sintonía Alfa" alternado con el
programa especial "Arxiu Secret".
Sus viajes de investigación le llevaron a buena parte de Europa,
Asia, América y Oceanía, habiendo representado a España en congresos
internacionales celebrados en España, Alemania, Croacia, México y
Costa Rica. En agosto de 1992 abrió como primer ponente el Curso
Especializado de Extensión Cultural "Grandes enigmas: los OVNIs",
organizado por la Universidad Complutense de Madrid, y que
constituyó el primer curso de Ufología celebrado en una universidad
española.
Obras:
Compendio de
artículos de diferente temática
PROPÓSITO DEL LIBRO
Marzo 1992
La idea de publicar este libro —compendio de artículos de diferente
temática— nace de la necesidad de concienciar al lector de una
certeza: que el Poder siempre ha escrito, siempre escribe y siempre
escribirá la Historia a su absoluta conveniencia. Que el Poder,
siempre le mostró, le muestra y le mostrará al individuo la imagen
falseada —revestida de un baño de aparente idealidad para el
individuo— de los acontecimientos, que conocidos en su auténtica
dimensión y parcialidad de quien empuña las riendas de las órganos
de decisión, sublevarían a cada individuo hasta tal punto, que ya no
ansiaría otra meta más alta que la de sacudirse el yugo de la
manipulación a la que le está sometiendo el Poder desde el día mismo
en que se decidió su creación. Se daría cuenta cada individuo de que
su auténtica liberación reside única y exclusivamente en él mismo, y
que solamente alcanzada esta libertad esencial y la plena
consciencia de su auténtica condición en todos y cada uno de los
individuos que conforman a la especie humana, podrá hablarse de una
Humanidad digna de ocupar el puesto que le corresponde en el
conjunto del universo.
GRAVE AVISO
Este libro no es un compendio de reflexiones filosóficas. Bien al
contrario, aporta una sucesión de hechos que apoyan la tesis de que
el hombre está siendo utilizado para fines no siempre confesados,
tanto por los poderes visibles; como por otros a los que solamente
podemos intuir por deducción lógica de los efectos que sus manejos
producen.
Tampoco se trata de un libro catastrofista. Pero si avisa gravemente
de que debemos concienciarnos del absoluto valor, individual de
cada uno de nosotros, si queremos aspirar a un futuro abierto en el
que seamos nosotros mismos nuestros propios y únicos dueños. Porque
ahora —y desde nuestro mismo origen— somos esclavos de mil poderes,
que nadie se engañe.
Nuestra libertad total solamente es alcanzable si previamente cada
individuo alcanza su propia libertad mental. Harto difícil de
alcanzar por otra parte, dado que la historia nos muestra que somos
claramente vulnerables a la manipulación de nuestra mente. Y si los
recursos de la mente humana están despertando como evidentemente lo
están haciendo, los menos despiertos van a ser cada vez más
manipulables por parte de quienes logren canalizar la energía a su
antojo. Que puede ser para bien o para mal. Es, como todo, un arma
de doble filo. Para no dejarse arrastrar por la corriente sólo queda
un recurso.
Afortunadamente, al alcance de todos y cada uno de nosotros: pensar.
Uno puede estar limitado por el medio en el que se ve obligado a
moverse, pero lo que uno no puede permitir jamás es que otros
decidan por él. Es dejarse dominar de tal forma que su voluntad no
sea propia, sino que sea el reflejo de la de otro. Cuidado, que
estoy diciendo que a uno le pueden manipular muy sutilmente,
mentalmente, sin que él se dé cuenta de esta manipulación. Por ello
precisamente se impone la necesidad de que de vez en cuando al menos,
uno se tome el tiempo necesario para pensar. Porque si se pone a
recapacitar sí tendrá la oportunidad íntima de observar los efectos
de su conducta y de juzgar entonces si es que está actuando en
contra de su propia y libre voluntad.
Hay que darse cuenta de que, al igual que un médico no nos curará si
nosotros no queremos ser curados, tampoco nadie podrá jugar con
nuestra voluntad si nosotros no queremos que nos manipulen. La única
defensa en contra de esta manipulación es aplicar el raciocinio en
vez de la comodidad. Es nadar contra la corriente si es preciso en
vez de dejarse llevar cómodamente por la misma. Ninguna secta,
ninguna religión, ningún grupo, ningún partido, ningún gobierno,
ninguna nación, ningún equipo deportivo, ningún medio informativo,
ningún líder, ningún mensaje del más allá debe ser nunca más
importante que uno mismo. Porque ello supone indefectiblemente la
pérdida de la libertad personal de cada uno. Sólo cuando hayan
quedado desmontadas todas las religiones, todos los grupos, todos
los sistemas de gobierno, todos los sistemas de dominio, todas las
formas de influencia, sólo entonces todos y cada uno de los
individuos de la especie humana podrán considerarse intrínsecamente
libres. Pero insisto en que el alcance de esta utopía sólo será
factible cuando todos y cada uno de esos individuos apliquen la
herramienta que para ello les ha dado la naturaleza (por decir
alguna cosa) : la facultad de raciocinio, la facultad de pensar.
IMAGINA, CREA Y NO TE PIERDAS
No estoy hablando por llenar cuartillas. El problema no es una
ficción para el futuro, el problema es un peligro real hoy. Y
discúlpenme aquellos lectores que ya se saben la lección, pero no
dejaré de insistir en ella mientras con ella quepa la posibilidad de
despertar a alguien de su letargo. Hay que mostrarle a cada uno
claramente la dimensión universal de sus propias posibilidades. Pero,
¡cuidado!, que la mente sirve tanto para crear como para anular.
El hilo de Arianna
es la energía de un imán que te conduce hacia el conocimiento, pero
no olvides que es también el hilo con el que la araña teje su red para atrapar en ella a quien se aventura a volar.
Cuidado con las trampas mentales, tendidas por, vampiros de la
voluntad y de los sentimientos. Que esos los hubo, los hay y los
habrá, y víctimas inconscientemente encantadas de serlo, también. Y
estas son las que hay que rescatar. Porque la maravilla de la
creación mental no va por ahí.
LA FASCINACIÓN COMO TRAMPA MENTAL
Cuidado que la imaginación puede crear una ilusión que deviene
realidad absoluta para quienes la están viviendo. Aunque, de hecho,
no exista. Un ejemplo la constituyen los individuos recuperados de
áreas sectarias. Desconectadas de estas áreas, eran o son personas
con voluntad propia probablemente. Pero dentro del área de
fascinación generada por un personaje-lider suficientemente
atractivo, uno, psiquiátricamente sano, puede perder su propia
voluntad y entregarse a una causa que a lo mejor esencialmente
desconoce, pero que se le ha revestido de caramelo y uno pica
pensando que está cumpliendo una gran cosa.
Y en este estado de
fascinación es capaz de hacer cualquier cosa, y estoy seguro de que
alguno de mis lectores habrá experimentado alguna vez este estado de
ánimo, que se agudiza cuando participa del juego el factor del
magnetismo amoroso. Hay realidades subjetivas que para comprenderlas
hay que vivirlas —o, mejor, haberlas vivido— pero que no por ello
son menos eficaces y menos activas.
EL JUGUETE DE LOS DIOSES
Por otra parte, no debemos perder de vista que nuestro cerebro no
deja de ser una compleja computadora biológica que recibe
informaciones a través de los órganos sensoriales de nuestro cuerpo
físico, como también los recibe por vía paranormal, sin intervención
de estas órganos sensoriales. A base de estas informaciones
recibidas y debidamente codificadas, el cerebro elabora planes de
actuación y envía las órdenes de reacción precisas para cada
situación a los respectivos departamentos de nuestro organismo.
Nuestra cerebro es, así, la computadora que actúa a modo de centro
de control o puente de mando de nuestro cuerpo. Y éste se atiene a
unas leyes y normas constantes en cuanto a su composición,
estructuración, reacciones, posibilidades de acción y vulnerabilidad.
Es un sistema complejo, sí, pero no perfecto, ni mucho menos. Tiene
enormes posibilidades, pero, bien mirado, conforma al mismo tiempo
un conjunto extraordinariamente limitado en nuestra comprensión
actual del mismo.
Concediendo márgenes de futurología lógicos a lo inexplorado y aún
inexplicado, al misterio que aún late en la esencia de nuestro ser,
pero recurriendo a esta misma lógica del futuro para extrapolar las
evidencias tecnológicas y biológicas de que hoy disponemos, yo me
atrevo a concluir que en esencia —en lo que a nuestro organismo
físico se refiere, y no entro en esta conclusión en disquisiciones
sobre el alma, el espíritu a las energías que puedan invadir este
organismo y tomar posesión de él— no somos otra cosa que
perfeccionadísimos robots biológicos. Porque estamos
irremisiblemente atados a la voluntad de quien quiera jugar con
nosotros a su antojo. Somos, acaso, el gran juguete en manos de no
sabemos qué niños-dioses.
Porque sin llegan a esos poderes
superiores, nosotros mismos ya somos capaces de jugar, con otras
personas, con otros robots biológicas idénticos a nosotros mismos.
Dejando aparte toda la manipulación paranormal y simplemente
sugestiva, o sea la posibilidad de que nuestro cerebro sea
influenciado y activado a distancia, convirtiéndonos en meros
instrumentos al servicio inconsciente de otras voluntades, también
en el plano de la manipulación física estamos comenzando a lograr
avances que si en algunos casos son para bien de la humanidad, en
otros son decididamente negativos y hasta abominables.
-
Aplicando electrodos a determinados enclaves del celebro, se logra
la anulación a la inversión absoluta de las reacciones del individuo.
En palabras del destacado neurofisiólogo José Manuel Rodríguez
Delgado, en el futuro podríamos llegar, a
O sea que el hombre es una máquina gobernable.
-
El iridólogo que mira
el ojo del paciente para por ahí descubrir la enfermedad que alberga
el cuerpo del mismo, no hace sino comprobar qué luces se han
encendida en el panel de alarma (ojo). O sea que el cuerpo humano es
una máquina provista de señalizaciones de alarma que permiten
detectar desde el exterior la disyunción o anomalía surgida en su
interior.
-
El acupuntor que estimula la planta del pie del paciente
para descubrir en qué punto de la misma siente dolor, no hace otra
cosa sino repasar el estado de los fusibles albergados en esta caja
(la planta del pie). O sea que la máquina humana está provista de
una caja de fusibles que se funden (duelen) cuando se estropea el
órgano a que corresponden.
Detalles así hay muchos, pero no me voy a
extender aquí en ellos. Aparte de que no todos han sido detectados
y, como siempre, el futuro será fascinante.
Piensen tan sólo en lo marionetas que somos, dependientes de los
hilos que desde el cosmos manejan nuestra máquina ya desde nuestro
nacimiento, desde nuestra concepción misma. Me refiere no a lo que
dicen los astrólogos, la ciencia astrológica, sino a la compleja
realidad de nuestra dependencia del conjunto del universo,
dependencia de la que no hemos vislumbrado e interpretado más que
una pequeña parte. También esto nos demuestra que somos robots de
alguna forma programados. Y la programación la saben leer incluso en
nuestras manos los quiroanalistas. Ahí está grabada, en dos placas (las
manos), la programación individualizada para la correspondiente
máquina humana.
Algunos especialistas, habiéndose apercibido de la condición de mera
máquina oxidable de nuestro cuerpo, se plantean ya la posibilidad de
hibernar no los cuerpos, sino únicamente los cerebros de las
personas cuyo cuerpo no puede curar hoy en día la ciencia médica. Es
exactamente la operación de extraer la computadora (el cerebro) de
la máquina averiada para incorporarla a una máquina nueva y que siga
así rindiendo como antes. Esto supone acercarse a la inmortalidad.
Incluso es posible fabricar duplicados de una persona por medio de
la técnica del 'cloning'. Y si esto haremos o hacemos ya nosotros, ¿cómo
no se podrían estar divirtiendo a sus anchas los niños cósmicos?
¿Es que acaso no somos más que eso: los divertidos muñecos superautomáticos de quién sabe qué dulces criaturas de por ahí?
Desde luego no lo sabemos, pero que esta posibilidad está ahí, ahí
está.
LA HUMANIDAD COBAYA
Pero descendamos del plano cósmico al meramente humano. El drama del
enigmático Síndrome Tóxico que en la primavera de 1981 mató a más de
650 españoles y afectó a más de 30.000 con secuelas de mayor, o
menor, gravedad, demuestra lo fácil que puede resultar, el envenenar,
a todo un sector de población de forma imperceptible, disimulada y —si
se hace bien— impune, como en este caso.
Creo oportuno —sin entrar en los detalles de los ensayos ya
efectuados de
guerra meteorológica y del terrorismo neutrónico—
refrescar la memoria con la idea de que también pueden convertirnos,
cuando se les antoje, en meros insectos.
"¿No se podría difundir la
peste entre los indios? Debemos aprovechar todos los medios a
nuestro alcance para exterminar a esta repugnante raza."
La bombilla
de la peste como arma se le encendió al general Jeffrey Amherst en
carta que envió en junio de 1763 al coronel Henry Bouquet, que se
hallaba a la sazón asediado por los indios en su fuerte de Pitt,
durante la sublevación de Pontiac. La luz de esta bombilla fue
recibida en el fuerte como una orden de su superior por el
mencionado coronel, quien se las apañó para colocar en terreno
ocupado por los indios frazadas infectadas con bacilos de la peste.
La epidemia subsiguiente diezmó a la población indígena. Aplicando
esta fecha, los Estados Unidos llevan un bagaje de 230 años de
ensayo y uso del arma biológica.
Haciendo un poco de historia extremadamente resumida:
-
Los americanos
recogieron finalizada la II Guerra Mundial las enseñanzas de los
experimentos nipones con el arma bacteriológica.
-
En julio de 1953
realizaron pruebas secretas sobre el valle del río Moncacy, en
Maryland. Un avión de la Marina regó la zona con el producto químico
NJZ2266, un sulfuro de zinc cadmio combinado con esporas licopodias,
producto deshidratante derivado del cultivo de musgos.
-
En septiembre
del mismo año se efectuaron ensayos semejantes, bajo el nombre de
código 'Sacacorchos' o 'Barreno', en el pueblo de Leesburg, en
Virginia, a 48 km al norte de Washington. Simultáneamente, otras 21
pruebas 'Sacacorchos' a 'Barreno' fueron realizadas en Rosemont,
Minnesota.
-
También se realizaron ensayos de guerra bacteriológico y
química en los sistemas de trenes subterráneos de New York, Saint
Louis (Missouri), Minneapolis (Minnesota) y Winnipeg (Canadá).
-
Corea
y Vietnam conocieron también la aplicación del arma biológica.
-
La
guerra biológica —difusión permanente de agentes causantes de
enfermedades— es apetecida porque es difícil comprobar en ella la
participación del hombre.
-
En la base de Camp Detrick, en Maryland,
se efectúan estudios intensivos con bacterias resistentes a los
antibióticos. Entre los insectos usados allí como transmisores de
virus y bacterias figura un mosquito (aedes aegypti) transmisor de
la fiebre amarilla y de la fiebre del dengue.
-
200 cubanos murieron
en 1991 de esta última enfermedad, nunca antes registrada en Cuba.
-
Los transmisores de la misma son bacilos invisibles, incoloros y
carentes de olor, al igual que los de otras tres plagas que
afectaron en 1981 a la caña de azúcar, en 1979 al tabaco y en 1971 y
1980 al ganado cubano.
En territorio estadounidense hay almacenadas enormes cantidades de
gas neuroplégico que provoca la muerte instantánea, así como de
herbicidas y defoliantes análogos a los aplicados en el Extremo
Oriente. Las reservas del gas supertóxico BZ podrían exterminar, por
si solas a la humanidad entera. Otros depósitos de modernizadas
armas químicas y bacteriológicas se instalaron ya hace años en
Europa, en especial cerca de Pirmasens, en Alemania. Malasia,
Afganistán y El Salvador, por citar unos ejemplos, conocieron
también la aplicación de las armas químicas. A partir de 1981 los
Estados Unidos reduplicaron sus esfuerzos para lograr el
perfeccionamiento y almacenamiento en Europa de las cargas químicas
binarias, un gas neurotóxico de dos componentes que aisladamente son
inofensivos, pero cuya combinación puede adoptar dos formas:
-
la
llamada GB, de acción inmediata
-
la VX, de suspensión en la
atmósfera.
Ambas producen la muerte en el primer minuto.
Después del
encuentra entre Reagan y Gorbachov, que supuso un paso importante en
los intentos de desarme nuclear, y durante el cual se habló también
de la necesidad de reducción del armamento químico, los
norteamericanos comenzaran a llenar el 16 de diciembre de 1987 en
las instalaciones de Pine Bluff, en Arkansas, los primeros
contenedores con el agente químico tóxico GB-2, a partir, del cual
se forma una materia neurotóxica en el momento de su aplicación en
combate. En Luisiana, otros contenedores han sido llenados con el
segundo componente del agente GB-2. Y a principios de 1988 comenzó
la fabricación de una bomba química binaria de aviación provista de
componentes de un gas neuropléjico aún más tóxico, el VX-2.
Conviene refrescar la memoria y no olvidar que mientras se estaba
acusando a los comunistas de estar regando con lluvias químicas
letales (lluvia amarilla) a la población enemiga en el Extremo
Oriente, y mientras se acusaba a la Unión Soviética de difundir
mycotoxinas u hongos venenosos en Afganistán, Camboya y Laos, al
tiempo que activistas alemanes del grupo Rote Armee Fraktion
(Fracción del Ejército Rojo) comenzaban a hacer ensayos con
bacterias mortales en un refugio de Paris, para futuras aplicaciones
de las mismas en acciones terroristas, los científicos al servicio
de la Inteligencia norteamericana estaban trabajando intensamente en
Fort Detrick y también en Dugway, al sudoeste de Salt Lake City, en
Utath, en la evaluación y prueba de perfeccionadas armas
bacteriológicas y químicas. Como conviene no perder de vista tampoco
—para intentar comprender el posible origen de fenómenos como por
ejemplo el de la pandemia del SIDA— lo que dejó escrito Bertrand
Russell en su obra Impacto de la ciencia en la sociedad:
"Actualmente la población mundial se está incrementando en unos
50.000 individuos por día. La guerra, hasta ahora, no ha tenido un
gran efecto en este incremento, que ha ido continuando a través de
cada una de las guerras mundiales (…) La guerra hasta ahora no ha
sido efectiva en este aspecto (…) Pero tal vez la guerra
bacteriológico llegará a ser efectiva. Si una Muerte Negra se
extendiese por el planeta, una vez por cada generación, los
supervivientes podrían procrear libremente, sin llenar en exceso el
planeta."
Para valorar debidamente esta Reflexión, debe tenerse en cuenta que
Bertrand Russell era un intelectual 'orgánico', que trabajaba para
el Departamento de Guerra Psicológica del Foreign Office, para mayor
gloria y provecho del Imperio Británico.
NUEVAS ARMAS
Cualquiera de los experimentos anteriormente expuestos queda
ampliamente rebasado sin embargo con los ensayos del arma étnica. De
acuerdo con la documentación a la que he tenido acceso, se está
trabajando en la creación de una bioarma dirigida a afectar a las
personas de color, al tiempo que quedan indemnes los blancos. Y ya
en este contexto, y para que el lector pueda hacerse una idea de lo
variopintos que pueden llegar a ser los recursos aplicables a un
enfrentamiento, me haré eco de las palabras pronunciadas por el
científico norteamericano de origen yugoslavo Andrija Puharich,
durante el congreso internacional sobre el desarrollo del hombre
celebrado en 1985 en San José de Costa Rica, y que tuve la
satisfacción de poder inaugurar. Dijo allí Puharich que estábamos
siendo sometidos en nuestros días a una guerra de campos de ondas de
baja frecuencia, contra la cual podía el organismo humano
desarrollar una protección aplicando la suficiente dosis de voluntad.
Esto fue un flash resumido del panorama americano, pero de ingenuo
peca aquél que opine que el bloque hasta hace poco contrario se
andaba a la zaga. Mientras tanto alguien, en la trastienda del
planeta, sigue frotándose las manos. ¿Hasta cuándo? Hasta que el
ciudadano despierte de su conformismo, hasta que la gente abra los
ojos y sus mentes, se ponga a pensar, y deje de formar parte de este
gran rebaño de siervos que encima van y le sonríen con placidez al
tipo que los está pisando. En todos los campos y a todos los niveles
de la vida.
COBAYAS DE UN DESTINO PLANIFICADO
Tal se desprende una vez más de una correspondencia que se conserva
en la biblioteca del Museo Británico en Londres: se trata de la
correspondencia mantenida en el siglo pasado entre Albert Pike y
Giuseppe Mazzini, dos cualificados miembros de la cúpula masónica y
satánica de
los Iluminados. En esta correspondencia se diseñaron las
tres grandes guerras mundiales.
Así, en carta dirigida a Mazzini con fecha del 15 de agosto de 1871
—hace más de un siglo— Pike le comunica que la Primera Guerra
Mundial se debía generar para permitir a los Iluminados derrocar el
poder de los zares en Rusia, y transformar este país en la fortaleza
del comunismo ateo. Las divergencias provocadas por los agentes de
los Iluminados entre los imperios británico y alemán —y también la
lucha entre el pangermanismo y el paneslavismo— se debían aprovechar
para fomentar esta guerra. Una vez concluida, se debía edificar el
comunismo y utilizarlo para destruir otros gobiernos y debilitar a
las religiones.
La Segunda Guerra Mundial debía fomentarse aprovechándose de las
diferencias entre fascistas y sionistas políticos. La lucha debía
iniciarse para destruir el nazismo e incrementar el sionismo
político, con tal de permitir el establecimiento del Estado soberano
de Israel en Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial se debía
edificar una Internacional comunista lo suficientemente robusta como
para equipararse a todo el conjunto cristiano. En este punto se la
debía de contener y mantener para el día en que se la necesitase
para el cataclismo social final. El objetivo de estas dos guerras
—diseñadas en el siglo pasado— se ha conseguido. Queda por ver la
Tercera Guerra Mundial.
La Tercera Guerra Mundial se debía de fomentar aprovechándose de las
diferencias promovidas por los agentes de los Iluminados entre el
sionismo político y los dirigentes del mundo musulmán. La guerra
debe de orientarse de forma tal que el Islam y el sionismo político
se destruyan mutuamente, mientras que otras naciones se verán
obligadas a entrar en la lucha, hasta el punto de agotarse
físicamente, mentalmente, espiritualmente y económicamente.
Albert Pike le escribió a Giuseppe Mazzini el 15 de agosto de 1871
que, al final de la Tercera Guerra Mundial, quienes pretenden la
completa dominación mundial provocarán el mayor cataclismo social
jamás conocido en el mundo.
CUANDO SE APAGUEN LAS LUCES DE NEW YORK
Desandemos este sendero. La
Comisión Trilateral es el Consejo
Especial del
Council of Foreign Relations, y responde por igual del
poder del ocultismo, del poder de la brujería y del poder del
supuesto mal, y éstos responden a su vez de las drogas, de la música
rock y de la política. El sector político se conoce
internacionalmente por
los Iluminados, que son altos grados de la
masonería. En América se les denomina 'Noriah'. La brujería
comprende la magia negra y la blanca. A esta última se suma un
determinado número de grupos masónicos. Hay escasamente unas cien
organizaciones que pertenecen al mundo de la masonería. Se explica
así el que Karl Marx escribiera sus obras londinenses por encargo de
Nathan Rothschild (el 'escudo' o 'protector de los rojos).
Los
cheques con los que le pagó pueden verse en el Museo Británico. Marx
participó en la fundación de la Primera Internacional en 1864. Se
derrumbó porque los anarquistas querían anarquía, y la querían de
inmediato. La Segunda y la Tercera Internacional —que en sus
transformaciones dieron lugar por un lado a la Internacional
Socialista y por el otro al Komintern y al Kominform—, no son otra
cosa que la confirmación de los Iluminados, que hicieron con la
Revolución Francesa y con Napoleón el primer intento de gobierno
mundial. Quien hable de casualidades, es que no ha entendido todavía
el juego que se llevan con todos nosotros.
La idea del judío alemán
Adam Weishaupt, que fundó la cúpula de los
Iluminados el 1 de mayo de 1776, era el camino a través de la anarquía. El que su fundación tuviese lugar, el día siguiente de la
noche de Walpurgis, y la hecho de que este día fuera consagrado
mundialmente festivo —el 'Día del Trabajo'— aclara todavía más la
estrecha relación que existe. El hecho que además el sello de los
Iluminados aparezca con la fecha de 1776 en el dólar americano,
asombra a aquéllos que no saben que Washington fue tan masón como su
rival Jefferson.
-
Si hablamos del poder efectivo, debemos mencionar a
los Rockefeller
y —más importantes aún— a
los Rothschild.
-
En sucesión ascendente
siguen
los Bilderberger, un club formado por los 500 hombres y
organizaciones más ricas e influyentes del mundo.
-
Como organización
de primera línea nos encontramos por ejemplo
al Vaticano.
-
Más arriba
está el 'Consejo de los 33', los 33 más altos masones iniciados del
mundo.
-
Por encima de ellos, el 'Gran Consejo de los 13', 13 Grandes
Druidas, por encima de los cuales aún actúa 'El Tribunal'
-
Finalmente, el
inmencionable nombre de grado 72 de los cabalistas,
que —dicho sea de paso— también significa 'Iluminado'.
-
Para los
Iluminados Lucifer es Dios, y Jesús es el imitador.
-
De la misma
forma que para los cristianos Satanás es el imitador de Jesús.
El 1 de agosto de 1972, después del aquelarre, es decir el ‘sábado
de las brujas', Philip von Rothschild anunció ante el 'Consejo de
los 13' en el Casino Building de San Antonio, la planificación de la
historia a partir de 1980. Las indicaciones son muy concretas.
"Cuando veáis
apagarse las luces de New York, sabréis que nuestro
objetivo se ha conseguido."
Hay que saber interpretar la frase.
Elija cada cual, si es que tiene opción a ello, si es éste u otro su
propio objetivo.
LA TRAMPA MENTAL
He mencionado la planificación de las guerras mundiales y
anteriormente he aportado botones de muestra de diferentes formas de
entender un nuevo tipo de armamento. Y enlazo necesariamente ahora
con mi advertencia inicial de este 'Propósito' que introduce el
libro aquí expuesto. Con los efectos de un tremendo
'boomerang', los esfuerzos de todos cuantos nos dedicamos a las
ciencias de la mente se pueden trocar —en contra de nuestros
ideales— en la más sutil e incontrolable trampa para la especie
humana.
Hemos puesto en manos de militares, servicios de
inteligencia y políticos las posibilidades insospechadas que ofrece
nuestra herramienta más preciada: la mente humana. Militares,
servicios de inteligencia y políticos no investigan con la finalidad
de una elevación de valores de la especie humana encaminada a la
total integración cósmica: militares, servicios de inteligencia y
políticos investigan con la finalidad de una aplicación militar,
policial y política de los resultados de sus investigaciones. Y,
desgraciadamente, ellos tienen posibilidades de investigación
aplicada inmensamente mayores que las de cualquier civil. Y si no,
ahí van unas botones de muestra de los resultados a que puede
conducir su peculiar encauzamiento de las paranormalidades.
Junto a
la guerra psicológica cabe contar desde hace ya años con la guerra
parapsicológica a psicotrónica, bajo la denominación global de
'guerra psi' a 'psy-war' como ya la vienen llamando desde hace
tiempo americanos y británicos. Y si bien rusos y americanos, debido
a sus recursos, son evidentemente los líderes en la carrera de esta
nueva arma que relega a segundo plano los efectos de otras más
habituales, no son sin embargo los únicos. En efecto, el ejército
israelí consideró ya la posibilidad de inutilizar el sistema de guía
de las misiles soviéticos utilizados por los países árabes
valiéndose de la psicokinesia, y recurrió ya por ejemplo al concurso
de destacados síquicos para apoyar la fulgurante operación de
rescate del avión israelí retenido años atrás en el aeropuerto
ugandés de Entebbe. El ejército alemán cuenta con tres mil hombres
que recibieron un intenso entrenamiento 'psi'. El ejército británico
está aplicando estos poderes en Irlanda. Y especialistas del cuerpo
expedicionario cubano ensayaron en su día nuevas técnicas parapsicalógicas en Angola.
Por otra parte, las posibilidades que ofrece el amplio espectro
parapsicalógico están siendo ensayadas y aplicadas ya por servicios
de inteligencia de distintos países. Hay quien no vacilaba en
afirmar, incluso, que los recursos de la parapsicología habían sido
empleados para 'suicidar' a distancia y simultáneamente a los
componentes del grupo RAF Baader-Meinhof en la prisión de
Stuttgatt/Stammheim.
TÚ ERES TU LIBERTAD
No queda otra alternativa que la de pensar una vez más en la
libertad. ¿Es libre el ser humano, o no lo es ? Si no lo es, esa
debe ser la meta de la lucha de esta vida: alcanzar en algún momento
la libertad absoluta. Aunque tal vez eso no se consiga nunca porque
sea irrealizable. De hecho, nada en este universo es intrínsecamente
libre. Nadie nos ha preguntado —ni a nosotros, ni a los árboles, ni
a los animales, ni a las piedras, ni a los astros, ni a los átomos,
ni a la energía, ni al universo mismo— dónde, cuándo, cómo ni en qué
forma queremos nacer, queremos vivir, queremos desarrollarnos.
"Caminante, no hay camino; se hace camino al andar." Sí, esto parece
ser cierto. Pero nos marcan de entrada la parcela de terreno en la
que nos dejan andar. Y aparte de que no la hemos podido elegir
nosotros —y si nos gusta fabuloso y si no, ahí nos las compongamos—,
cualquiera que sea esa parcela está plagada de infinidad de
elementos y circunstancias —visibles y por lo tanto evitables unas y
ocultas y por consiguiente prácticamente inevitables otras— que irán
condicionando nuestros pasos en ese camino que hacemos al andar en
nuestra engañosa libertad.
La lucha debe concentrarse por ende en aproximarnos lo máximo que
nos dejen a la libertad ideal. A zafarnos de la mayor cantidad
posible de trampas y de cadenas que la vida nos tiende. Las visibles
son las que pueden limitar nuestra libertad física. Son menos
graves. Porque en cualquier circunstancia en que nos hallemos,
libres o presos, sanos o enfermos, móviles o paralizados, videntes o
ciegos, siempre podemos conservar nuestra libertad mental, nuestra
intimidad energética que nos pone en contacto inmediato con
cualquier punto del universo, por llamarle de alguna forma. Las
trampas y cadenas invisibles son las que realmente matan nuestra
libertad intima, esencial.
Las cadenas y trampas que quieren
adueñarse de nuestra mente y nuestra voluntad. Las formas, los
conductos y las plasmaciones de estas cadenas y de estas trampas son
numerosas y sutiles. Grave es reconocer que a medida que avanzamos
en el conocimiento de las posibilidades de nuestra mente, se van
abriendo paralelamente posibilidades de anulación de nuestra
voluntad. Quiero ir más lejos aún y advertir de algo más grave: que
nadie deje que jueguen con su mente, ni desde aquí, ni desde fuera.
Han estado jugando con nosotros durante siglos, durante milenios,
pero cuidado, que estamos empezando a sospechar que se ríen de
nosotros. Que nadie es dueño de nadie. Que nadie debe ser esclavo de
ningún señor, sea este señor un congénere humano o pertenezca a otro
plano.
Por esa meta vale la pena luchar con todas nuestras fuerzas, porque
si perdemos esa batalla perderemos con ella la única libertad que
nos queda. Que cada cual sea dueña —única, pero totalmente— de su
mente. Porque la libertad mental es la que más nos permite
aproximarnos al ideal de libertad.
NO ES ASÍ
De aquí nace la idea de este libro. De la conveniencia de aportar al
lector elementos variados que, en distintas áreas de nuestra
historia, pueden tener una lectura bien diferente de la que el Poder
nos ha propuesto e impuesto. Sirvan estos pocos ejemplos de
aliciente para que, después de leídas, el lector piense con espíritu
critico y extrapole esta forma de ver las cosas a otras áreas de su
propio interés.
Se trata de varios artículos que dan que pensar. Presentan
manipulaciones que ya vengo denunciando desde hace holgados 20 años
en doce libros editados, en 77 números publicados de la revista
'Mundo Desconocido', en decenas y decenas de programas radiofónicos,
en muchísimas entrevistas en radio, prensa y TV, en conferencias y
artículos. Sigo insistiendo aquí en la necesidad de aportar
documentación que incite a la duda, al raciocinio y por ende a las
conclusiones propias de cada lector. Estos quince artículos resumen
en cierto modo más de 30 años de estudios, de investigación, de
búsqueda y de reflexión. Resultado : las cosas no son como nos dicen.
Queda mucho por descubrir no ya en la inmensidad del universo, sino
en este planeta y dentro de nosotros mismos.
La necesidad de volver, a publicar —recogidos en un volumen— estos
artículos, nace del hecho de que algunos de ellos han sido
publicados originalmente de forma incompleta e incluso en alguna
medida distorsionada. Pues si bien aparentemente la censura ha
desaparecido a nivel oficial, se sigue practicando a nivel de grupos
de presión y de medios de comunicación. El mismo medio que te
publica es el que en muchas ocasiones ejerce una autocensura. Tal y
como aparecen en este volumen, los artículos originales no han sido
recortados ni se han cambiado conceptos ni expresiones de su
redacción original.
Valga tener en cuenta, para su lectura, que
algunas datos que aparecerían como anacrónicos si el artículo se
escribiese hoy en día, figuran —precisamente por respetar el
original— tal y como fueron escritos en su momento, que puede
remontarse hasta a 20 años atrás. Piensa que es importante, para
comprender la trayectoria de la obra de un autor y de la labor de un
investigador, saber cuándo dijo determinadas cosas públicamente por
vez primera.
(Para leer los artículos
que componen este Libro, hacer "click" en el botón inferior
de Regresar a Andreas Faber)
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