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			Adicional 1
 
			LAS CRÓNICAS DEL GÍRKÙ / Notas 
			(AG-1)
 
			  
			  
			
Uraš
 
				
					
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						Nota acerca de los Puntos de 
						la Brújula: 
						Parks describe un convulsivo encuentro, hace 10,000 
						años, entre Uraš (la Tierra) y el planetoide Mulge-Tab 
						(Venus) en el cual el eje de Uraš se deslizó por 180 
						grados. Puesto que las direcciones norte y sur están 
						definidas en relación con la geometría del sistema 
						solar, esto presenta un problema al escoger la 
						convención a ser usada para describir posiciones en la 
						superficie de Uraš en sus libros – especialmente puesto 
						que parte de la narrativa relata la era del 
						pos-encuentro en la cual vivimos ahora.
 Parks escoge usar el sentido de dirección que es 
						correcto para cada era. Así, la tierra que se convertirá 
						en Australia estaba en el hemisferio norte; ahora, está 
						en el sur.
 
 Si surgiera el tema de ese y oeste, tenga en mente que 
						en la era previa, el sol se elevaría sobre lo que ahora 
						es la costa oeste de Australia y la puesta sobre el 
						este.
 
 Generalmente usaremos las direcciones cardinales de hoy, 
						para evitar confusión por parte de lectores casuales de 
						nuestras páginas. Sin embargo, cuando se traduce 
						directamente de los libros de Parks, mostraremos el uso 
						de Parks y también observen las actuales direcciones en 
						soportes.
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			Historia 
			Profunda
 
 Aunque habría de venir peor, Uraš (la Tierra) era escasamente 
			idílica cuando Sa’am y su gente arribaron aquí, o antes. Su historia 
			ha sido esparcida con conflictos, y a menudo conflictos sangrientos. 
			Todo esto fue descrito a Sa’am por Mamitu, quien conocía bien el 
			planeta, y Sé’et, quien ha estudiado la historia de Uraš sobre 
			Nalulkára.
 
 El grupo se estableció en Sigun, “la tierra roja” en Gina’abul-sumerio, 
			que ahora es Australia [ver 
			
			Decodificador]. Según Mam, el área era 
			sagrada, pero ella fue evasiva en cuanto a la razón. Lo que sí le 
			reveló a Sa’am, que Sigun había sido una vez parte de una tierra 
			extensa, pero se había separado del sol en el muy distante pasado, 
			debido a un proyectil de colosal tamaño que había sido pedido sobre 
			el planeta por el Alto Consejo Kadištu. Este había tenido el efecto 
			de derribar el eje de la rotación del planeta.
 
 Uraš había sido siempre considerado un gigantesco laboratorio, y en 
			un laboratorio uno puede recobrarse de resultados inesperados, 
			especialmente cuando factores desconocidos han sido introducidos sin 
			autorización. En el acontecimiento, este inesperado ha sido 
			ocasionado por la demente creación de los Gina’abul.
 
 Esta gente había fijado su vista en Uraš durante un largo tiempo. El 
			planeta, siendo un lugar “neutral” donde la experimentación era 
			extensivamente practicada, los varones de la familia real Gina’abul 
			se tomaron la libertad de realizar numerosos experimentos genéticos, 
			conduciendo a los famosos enormes Hušmuš, los salvajes reptiles de 
			los tiempos antiguos.
 
 En esos días los Kadištu no estaban en la cumbre de asuntos de 
			Ti-ama-te. Así, repentinamente ellos encontraron que ya no 
			controlaban la situación, y fueron, así, forzados a asumir la 
			difícil y radical solución de asesinar el planeta. El proyectil 
			causó un repentino cambio de clima que exterminó una gran parte de 
			la fauna planetaria.
 
			Sa’am no sabía, y Mam, quien tenía que saber, no lo diría, si 
			hubiera sido un objeto de fabricación Kadištu, o un proyectil 
			natural.
 
 Aunque hubieron algunos sobrevivientes de las especies decimazas, 
			durante años, incluso milenios, eventualmente aquellos de mayor 
			tamaño progresivamente desaparecieron de Uraš. También, el clima se 
			volvió mucho más húmedo, y el planeta entero se volvió tropical.
 
			El primer prototipo Namlú-u poseía un cuerpo mucho más denso en el 
			tiempo de los Hušmuš. Sus rastros pueden todavía ser encontrados en 
			el suelo de Uraš. Estos primeros guardianes de Uraš desaparecieron 
			en el tiempo de la catástrofe diseñada por los Kadištu. Algunos 
			habían sido dirigidos al Abzu, pero pocos de éstos sobrevivieron.
 
			Fue solamente después de la gran catástrofe que los Amašutum fueron 
			admitidos en el orden de los Diseñadores de Vida, y se les dio como 
			su misión inicial varias tareas teniendo que ver con la 
			reconstrucción y reorganización de la vida en el KI (3ª dimensión).
 
 Poco antes de la llegada de los Amašutum, los Kadištu crearon el 
			nuevo prototipo Namlú-u del patrimonio genético combinado de los 
			Diseñadores de Vida. Ahora, esta es una notable “sangre-mezclada”. 
			Los Kadištu fueron prodigados con un cuerpo etérico 
			multidimensional. Donde la anterior versión había tenido que tolerar 
			a los peligros peores creados por la “realeza”, fue importante que 
			el nuevo modelo poseyera las capacidades de moverse a sí mismo, a 
			los que su principal enemigo no podía ir.
 
			Después de los acontecimientos que azotaron Uraš, los Kadištu 
			escogieron crear una base permanente en Mulge (MUL-GE6, “la estrella 
			negra")... Los Urmah, guerreros Kadištu establecieron su base 
			principal subterránea en alguna parte en Kankala [del sumerio KANKAL, 
			país no cultivado, África].
 
			  
			Los Namlú-u estaban comisionados a 
			integrar constantemente el KI en apoyo a los recién llegados 
			Diseñadores de Vida, los Amašutum, y a efectuar el salvaguardar de 
			la preservación de vida del planeta.
 
 
			Presentamos aquí dos archivos “recursivos” de recuperación – juegos 
			de grabaciones cuyo rescate por Sa’am fueron grabadas y puestas de 
			nuevo a sonar una y otra vez hacia la conciencia de Anton Parks del 
			día presente.
 
			  
			Se encuentran en El Génesis de Adán 
			en la secuencia en la cual las sesiones originales de recuperación 
			ocurrieron, lo cual es después de la reubicación de Sa’am y su gente 
			desde su primer campamento hacia el Abzu. Su colocación en esta 
			sección de Profunda Historia es determinada por su contenido básico 
			que se relaciona al período antes del arribo en el sistema de 
			Ti-ama-te de los Ušumgal, los Anunna, Sa’am y todos los demás.
 Las grabaciones hacen referencia ocasional a los “Ušum (dragones)”. 
			Tenga presente que los Kingú se originaron en la constelación de Ušu 
			(Draco), lo cual es donde ellos crearon a los Ušumgal (ver Mundos). 
			También es el caso que en otros contextos (antiguas civilizaciones 
			de la Tierra) los Kingú y los Ušumgal son respectivamente 
			representados en la forma de Águilas y Serpientes. Esta puede ser 
			una fuente de confusión, así como el hecho que los Kingú-Babbar son 
			los “albinos reales” o simplemente se refiere a ellos como la 
			“realeza”, mientras que las civilizaciones de la Tierra asocian la 
			realeza con serpientes.
 
 
			Le pregunté a Parks sobre esto: 
				
				En AG (Adam Genisis), en una de las antiguas 
				grabaciones realizadas por Mamitu en Ugur, ella frecuentemente 
				se refiere a "Ušum (dragones)". El contexto parece indicar que 
				éstos son los Kingú-Babbara. ¿Es correcto que "Ušum (dragones)" 
				significa Kingú-Babbar, aunque "Ušumgal" significa “Grandioso 
				Dragón”?
 ¡Sí, exactamente! Nammu habla de los Kingú de esta manera, y 
				particularmente los rojos (los más violentos). Claramente 
				parecen ser los Kingú.
 
 ¿Cómo contrasta esto con el uso del símbolo “Águila” para los 
				Kingú y “Serpiente” para los Ušumgal en las civilizaciones 
				antiguas?
 
 Este símbolo está allí para marcar la dominación de los Kingú de 
				la realeza sobre las serpientes Ušumgal. Yo no lo he “visto”, 
				pero creo que los Kingú ya han comido Anunna u otros Gina’abul.
 
 Por extensión, en las antiguas maneras, también podemos conectar 
				este símbolo a los Nungal (o sangre real Kingú), quienes son 
				opuestos a los Anunna… los dos funcionan muy bien.
 
				
					
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						Viejas notas misceláneas 
						dictadas por Mamítu-Nammu en Ugur. Estos registros 
						fueron recuperados del cristal por un anciano Kingú-Babbar 
						con el momentáneamente-cautivo Sa’am/Enki de testigo…
 
 
						
						Nosotros perseguíamos la implementación de principios 
						espirituales en la mentalidad mortal de numerosas 
						variedades animales de este planeta. Hay tanto que hacer 
						para reparar los errores de nuestra gente. Yo uso esto 
						para la enseñanza de los Kuku (ancestros) de Gagsisá 
						(Sirio).
 
 La introducción de las Šim-Kúšu (ballenas) y Kíg-Ku 
						(delfines) por los Portadores de Luz es un éxito. 
						Después de muchos Limamu (milenios), éstos mamíferos 
						tuvieron éxito equilibrando la tasa vibratoria del 
						planeta. La tarea es enorme, sin embargo. Yo a veces 
						tengo la impresión que jamás la completaremos. Siento 
						que no estoy siendo bien apoyada por mis guías…
 
 Muchas colonias de Diseñadores de Vida están tratando de 
						contactarnos. Algunos de ellos tuvieron éxito 
						reuniéndose con nosotros. La confederación está 
						preocupada y los Namlú’u han estado mostrándose menos y 
						menos desde algún tiempo ahora. Todos temen la guerra. 
						Mientras yo esté cubierta por el Alto Consejo de los Kadištu, juro que ningún conflicto estallará…
 
 Mi grupo se ha unido con una colonia que viene de Adala, 
						en Mulmul (las Pléyades). Su sistema estelar está cerca 
						de Ubšu'ukkinna (la estrella Maïa). [Parks piensa que la 
						estrella pudiera ser Taygete, representada en Mundos.]
 
						  
						Ellos son los Portadores de Vida de la Confederación. 
						Esta colonia estaba en dificultades en Kankala (África), 
						y nosotros les proporcionamos ayuda, tal como lo hicimos 
						también para la colonia de Sigun (Australia) hace muchos 
						años.
 Los kingús Rojo habían destruido su flota. Los Kingú-Babbar 
						no me dan absolutamente ningún apoyo. Ellos prefieren, 
						como siempre, tratar con los varios protagonistas y 
						preservar una especie de “neutralidad”. Eso no me podría 
						importar menos; nosotros colaboramos con muchos tipos de 
						Kadištu. Completaré esta misión, la cual me asignó 
						Tiamata, con el acuerdo de que la entera Confederación 
						de Diseñadores de Vida…
 
						He encontrado los medios de producir ácidos nucleicos 
						regenerativos que les dan a los Ukubi (monos, simios) 
						una vida más larga. He realizado algunas pruebas, y 
						parece funcionar perfectamente. Los Kadištu del tercer 
						orden no siguen mi trabajo, ellos… me tienen a mí… Me 
						han llamado a las jefaturas de los Kadištu. Mis 
						instructores me aconsejaron que cortara mi trabajo sobre 
						el desarrollo embriónico de los Ukubi que estoy 
						conduciendo en Kankala (África).
   
						El ministro dedicado al 
						desarrollo de Uraš declaró que mis experimentos van 
						demasiado lejos, y que ellos arriesgan crear tensiones 
						entre los diferentes Gina’abul encontrados en Ti-ama-te 
						(el sistema solar). Yo debo seguir mi trabajo 
						clandestinamente. El Alto Consejo de los Kingú no debe 
						saber nada sobre mis estudios. Los Kingú Rojos están 
						nerviosos, ellos le disparan a todo lo que se mueve…
 No entiendo. Trato de mejorar los modelos de vida, pero 
						el liderazgo de los Diseñadores de Vida restringe 
						nuestros esfuerzos a través de más y más frecuentes 
						restricciones. Los Kingú-Babbar no tienen que 
						preocuparse acerca de confeccionar subrazas Mimínu 
						(“grises”) para sus propósitos egocéntricos.
 
 Han encontrado sus medios de neutralizar los controles 
						químicos y neuronales de sus vasallos biológicos, lo 
						cual modifica sus emociones irremediablemente. Por el 
						contrario, nosotros no ponemos limitaciones en nuestros 
						sujetos. Nosotros respetamos el ritmo biológico de las 
						especies y procedemos por etapas cuando intervenimos. 
						Los riesgos no son comparables para nada…
 
 Un grupo de guerreros Kadištu, los Urmah, han sido 
						asignados para desalojar a los recalcitrantes Gina’abul. 
						Yo los conozco, no son muy conciliatorios. El liderazgo 
						de los Diseñadores de Vida los emplea solo como un 
						último recurso. Ya no estamos seguros. Le he ordenado a 
						mi hija, Dim’mege que regrese al Abzu. Ella destronó a 
						Ninuru, la soberana Ama’argi, y se proclamó a sí misma 
						la reina de Šàlim.
 
						  
						¡Que violencia! 
						 
						  
						Siempre he imaginado 
						que ella se convertiría en la soberana del mundo 
						subterráneo. Yo la creé a ella especialmente en esta 
						visión.
 Pero yo no esperaba que saliera de esta manera. Me 
						hubiera gustado que las cosas fueran de otra forma. 
						Nosotros somos perseguidos por los Kingú rojos, los 
						peores de todos. Estamos permanentemente en peligro. Si 
						continúan estas amenazas, consideraremos regresar al 
						Abzu…
 
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			Las siguientes notas tempranas fueron 
			recuperadas por Sa’am en privado. Sa’am creía que Mam realmente 
			tenía la intención de que el las encontrara y viera eventualmente.
 El la primer descripción, Mam está en una sabana abierta, rodeada 
			por unos Ukubi que se ven muy extraños…
 
 
 
			
			Los Ama’argi han fabricado, por órdenes de los Ušum (dragones), un 
			nuevo prototipo Ukubi que ha sido introducido en la reserva de 
			Kankala (África). Es mucho más resistente que las otras especies 
			creadas hasta ahora. Se reproduce por sí mismo. Esta nueve cepa vive 
			con sus hermanos en el oeste [¡este!] del continente. Su caja 
			cerebral es un tercio más grande que aquella de sus predecesores. 
			Manipula objetos sin dificultad y parece dócil. Aprende rápidamente. 
			Si es recogido por Thereds, puede servir a sus amos con disciplina. 
			Yo detesto estas cocinadas genéticas que transforman la ciencia en 
			un arte incuantificable. Éstas prácticas sirven solamente para crear 
			más sirvientes domésticos y no para mejorar una especie…
 
 Estaba estupefacto. Varios otros documentos me preocuparon 
			igualmente. Todos ellos poseían a Nammu en la escena, rodeado por 
			Ukubi, cuyo aspecto parecía cambiar con el tiempo. Un excepcional 
			documento surgió. Lo visual y el sonido comenzaban en completo 
			tumulto. Unos Gigirlah desconocidos hicieron su aparición con un 
			aterrador sonido. Su color era rojizo, con reflejos de plata. La 
			noche estaba clara por la estrella del atardecer… que no estaba como 
			yo la había conocido… sin duda era diferente en tiempos más 
			tempranos, o de otro modo, no se trataba de la misma estrella.
 
 Ukubi corrió en todas direcciones. La luz de grandes vehículos 
			iluminaba la escena. En desorden y con un ruido indescriptible, los 
			primates fueron levantados en masa en el aire y arrojados en las 
			bocas abiertas del embarque Gigirlah.
 
 El espectáculo repentinamente cambió aspecto. La fuente grabando el 
			acontecimiento, conocida como el Gírkù de Mam, comenzó a sacudirse 
			vigorosamente. Yo vi pies corriendo a alta velocidad. El rugido de 
			los vehículos se aproximaba, escuché un estallido de voces. La 
			imagen era tan desigual que era imposible distinguir nada. De 
			repente, un grado total de oscuridad. Resonaba un jadeo, como en un 
			corredor. Después de varios instantes que pasaron como si estuviere 
			suspendido en el tiempo y el espacio, vi la cara de Nammu. Estaba 
			sudando. Estaba iluminado por Ugur, que continuaba funcionando.
 
			  
			Mam comenzó a susurrar: 
							
							Estamos en la provincia 
							de Sinsal 
							*, en el corazón 
							de la reserve animal de Kankala (África). Debemos 
							ser cuidadosos. Los Kingú no ven diferencia entre 
							los Ukubi y nosotros. Ellos están buscando 
							trabajadores manuales y carne. Su demanda de 
							sirvientes y alimento crece más y más. Ellos 
							practican sus secuestros en la sabana día y noche. 
			* Como ha 
			sido confirmado por los arqueólogos y paleontólogos, el Oeste (ahora 
			Este) de África es la gran reserva de simios o monos en el planeta. 
			La región de Sinsal era el lugar donde los Diseñadores de Vida, como 
			Nammu, estudiaban a los simios, pero era también el área de sostén 
			donde los Dragones se procuraban trabajadores manuales y carne. [Ver 
			
			Decodificador.] También vea 
	
	Fossils in Kenya Challenge Linear Evolution.
 Generalmente nos informan por anticipado de las cosechas, porque 
			tenemos informantes entre la realeza. Los Imdugud nos ayudan a 
			veces, cuando quieren vengarse de los Thereds, con quienes ellos 
			siempre han tenido diferencias. Cuando los Thereds descienden de las 
			alturas, mi equipo y yo nos vemos obligados a descender a los 
			antiguos túneles que construyeron los Urmah en el pasado.
 
 La región posee innumerables pasajes construidos hace mucho tiempo 
			por guerreros de la Fuente. Nuestra base principal está en el Gigal, 
			la antigua metrópoli subterránea de los Urmah. Todavía hay algunos 
			felinos Diseñadores de Vida allí. Nos han autorizado a 
			instalarnos al lado de ellos, pero evitamos contacto 
			directo con ellos.
 
			  
			Los Urmah son peculiares. Yo soy la 
			única que puede acercarse a ellos. Todos nosotros estamos exhaustos. 
			Los Ukubi tienen miedo. La colonia Ukubi con la cual trabajo siempre 
			requiere una cierta cantidad de tiempo para conectarse con nosotros 
			de nuevo, después de una serie de secuestros. Siempre tenemos que 
			comenzar de nuevo de cero.
 
 
			
			Mam frunció el ceño, y volteó su cabeza al lado. Se podía escuchar 
			sollozos a su alrededor.
 
			  
			Fin de la grabación…
 
			Probando obtener más información acerca de la realeza Gina’abul y su 
			interés en los Ukubi: 
							
							La última línea que he 
							completado poseía la capacidad de distinguir entre 
							lo agradable y lo amargo. Yo no había hablado de 
							esto con nadie. Solamente mis dos colaboradores más 
							cercanos, a quienes no nombraré, lo saben. Si los 
							Kingú fueran a descubrir que era posible que una de 
							nuestras criaturas fuera capaz de soltarse de las 
							reglas de la sociedad comúnmente aceptadas por el 
							ensamble de nuestra raza, ellos me matarían de 
							inmediato. […]
 Estoy conmovida. Me preocupa observar que el Ba (el 
							alma) que desciende aquí y dona su vestidura 
							terrenal tendrá que soportar el KI de mil maneras. 
							¿Quiénes son estos Ukubi que desafían las leyes 
							universales de movimiento ascendente? Yo soy una 
							Kadištu, y soy incapaz de contestar esta pregunta. 
							Para aprender, para aguantar la materia para poder 
							profundizar el entendimiento de uno, sí, pero 
							encarnar aquí o para ser estacionado en una reserva 
							y ser devorado por los propios creadores… Voy a 
							parar, comenzando ahora, mi investigación sobre 
							los Ukubi. Yo ya no seré cómplice de comedores de 
							carne. ¡Que vivan en paz los Ukubi! Mis esfuerzos 
							estarán ahora limitados al estudio de los Namlú’u 
							[…]
 
			…Esta escena se estableció en la reserva 
			de Kankala (África). Algunos de la realeza habían aterrizado su 
			Mága’an, un vehículo de carga, en los arbustos. Ellos eran los 
			Kingús rojos con cuernos. Sus movimientos eran rápidos y sus ágiles 
			colas batían la arena caliente. Ellos cargaban algunos Ukubi que 
			acababan de encadenar y azotar severamente.  
			  
			Yo estaba atónita de descubrir un 
			comentario superpuesto por Mam en éstas imágenes: 
							
							He aquí el esplendor de 
							los Gina’abul. ¡Que miseria! ¡Que deshonor! Nuestro 
							trabajo está reducido a nada en un parpadeo del ojo. 
							¿Cómo puede permitir tal cosa al Alto Consejo de los 
							Kadištu? ¡Que estas imágenes sirvan como evidencia! 
							Los Rojos están en su trabajo. Ellos son cubiertos 
							por los Kingú-Babbar. ¡Condenados sean! ¡Que todos 
							regresen a Te (la constelación de Aquila!)  
							  
							¿Cómo 
							podré refrenarme de horrorizarme ante tal 
							espectáculo? He sido engañada durante demasiado 
							tiempo! Hemos tratado de crear nuevos prototipos Ukubi, con el único propósito de producir un 
							eficiente trabajador manual y alimento para la línea 
							de los Ušum (dragones). 
			Entre aquellos capturados y encadenados 
			como estos, solo los especímenes modificados por los Ama’argi tienen 
			la oportunidad de terminar como domésticos. Los otros, en un solo 
			soplo terminan amordazados por los Ušum (dragones). Los Kadištu 
			confederados son impotentes. Este mundo se está deslizando entre 
			nuestros dedos. Debo admitir que ya ha pasado bastante tiempo desde 
			que estaba verdaderamente bajo nuestro tutelaje. 
 Los Ušum, por su conducta, la cual no está dentro de los principios 
			de la fuente, han establecido sectores donde la luz ya no es 
			reflejada. Ellos se alimentan allí. La realeza se alimente de esta 
			emoción llevada hasta su paroxismo. Los Ajustadores Celestiales han 
			sido completamente rebasados. Uraš, a partir de ahora lleva una 
			memoria de sufrimiento.
 
 Otro documento me dio más entendimiento de la extraña relación que 
			parecemos tener con la realeza gina’abul, o Ušum (dragones). Otro 
			poco de información que mi creador se tomó el cuidado de integrar en 
			la programación genética que procuró para mi el ensamble de mis 
			capacidades intelectuales. Encontré a Mam en una habitación, quizás 
			un laboratorio.
 
			  
			Ella parecía muy preocupada: 
							
							Por el momento estoy de 
							pasada en el Gigal. He regresado de Itud (la luna). 
							Los Imdugud me han invitado a reunirme con ellos en 
							sus bases secretas. Los hijos de los Kingú-Babbar y 
							los Urmah me han recibido para informarse de las 
							directrices de la realeza. (Ellos a veces juegan el 
							papel de intermediarios. Lo hacen generalmente 
							cuando tienen asuntos que tratar con sus 
							co-creadores, los Gina’abul.) Esto era muy molesto. 
							  
							Los Imdugud me indicaron que los Kingú 
			ya no querían verme trabajando en Kanakala (África), y menos en el 
			Sínsal. Los Kingú piensan que mi trabajo va a estar en conflicto con 
			su programa. Su paciencia, sin duda alguna, se está acabando. Ellos 
			deben haber caído sobre algunos especímenes con conciencia 
			incrementada que nosotros habíamos desarrollado. Ellos habían 
			dominado el fuego, y comandaban una vida social estructurada y una 
			concepción significativa de lo sagrado. Yo nunca había transformado 
			a los Ukubi en sirvientes, como lo querían los Ušum (dragones).
 Los Ama’argi están encargados de esto en mi lugar. Ellos 
			reorganizaron el sistema nervioso central de varias razas bípedas. 
			Estos experimentos produjeron Ukubi de fuerte constitución, que 
			podían acarrear pesadas cargas. Pero eran un poco torpes. Sus 
			mecanismos neurales fueron progresivamente refinados para hacer sus 
			movimientos más precisos. Sin embargo, ciertos especímenes todavía 
			sufrían de importantes problemas neurológicos.
 
 Ellos han sido afectados con automatismos epilépticos que a veces 
			los dejaba en un persistente estado vegetativo. Los ágiles Ukubi, 
			poco a poco están aniquilando a sus predecesores, a quienes ellos 
			consideran que son degenerados. Ciertos de ellos incluso usan a sus 
			primitivos compañeros como trabajadores o como cebo para el juego de 
			la caza.**
 
 ** 
			Esto se refiera a la extinción progresiva del Australopitecos y el 
			creciente dominio del Homo Erectus aproximadamente hace unos 950,000 
			años.
 
 ¿Debo estar enojado con los Ama’argi? ¿No han sufrido ya lo 
			suficiente?
   
							Esta sociedad desgraciada es su seguro 
			de vida. Los Ama’argi ya no viven con el miedo de ser ofrecidos a 
			alguien o ser devorados por los Ušum. Sean verdes, rojos o blancos, 
			es igual; todos están fuera de los principios universales de la 
			Fuente. Por esta razón, mi grupo y yo hemos multiplicado nuestros 
			esfuerzos llevando a una migración de los Ukubi a las grandes 
			tierras. Nuestros especímenes se están ahora dispersando hacia 
			países más seguros. Allí ellos pueden vivir en paz. 
			Había escuchado suficiente… Entendía ahora que la realeza Gina’abul 
			sembraba terror en todo el planeta, gracias a presionar en una 
			despótica empresa. Ellos secretamente dirigieron las manipulaciones 
			genéticas de nuestras sacerdotisas, a través del uso del 
			despreciable chantaje: crear y perpetuar la vida en intercambio con 
			su propia supervivencia. Los Ukubi eran la fuente principal de 
			alimento de los Kingú, y también un trabajador manual de primera 
			clase.
			No eran nada más que Mášanše (bestias).  
			  
			Estábamos muy lejos de la 
			idílica imagen que usamos para tener Uraš en la mayor parte de 
			nuestras colonias. Uraš ya no estaba bajo el cuidado exclusive de 
			los Diseñadores de Vida, sino más bien bajo la autoridad de la 
			realeza. ¿Por cuánto tiempo? No tenía idea. Sin duda alguna para un 
			tiempo muy largo… Entre la realeza Gina’abul, los extraños Imdugud 
			parecían los más flexibles. Yo acababa de enterarme que estaban 
			asociados con los Diseñadores de Vida llamados Urmah.
 Por su parte, los Kingú estaban usándonos como sirvientes. No somos 
			nada a sus ojos, solamente buenos súbditos, dóciles y eficientes. No 
			valíamos más que los Ukubi. Esta nueva información cambió, en mi 
			espíritu, el curso de eventos que se estaban desplegando en los 
			cielos.
 
 Ese fue mucho para un solo día. Pensé en Nungal. Nos encontramos 
			desde entonces, teniendo que vivir entre seres que estaban afiliados 
			con los Babbar (albinos) y para quienes mi madre y yo éramos 
			completamente responsables.
 
			  |  
			
 
 Material KI
 
				
					| 
 
					(Adaptado de un 
					gráfico en el Génesis de Adán) |  
			Por favor revise la sección anterior: 
			
			DIMENSIONES.
 
			Parks recolectó experiencias que habían sido fijadas en un sistema 
			dimensional similar a aquel que ha sido reportado en un amplio 
			espectro de literatura metafísica, religiosa y oculta, y la 
			literatura de lo paranormal.
 
			  
			Es extraño que este arreglo de 
			naturaleza física no sea descrito o incluso ni sospechado por la 
			mayor parte de nuestros físicos. Incluso la página de 
			
			Open SETI 
			Physics 101 de nuestro sitio Web compañero, que explora algunos 
			modelos marginales o de punta de física, no apuntan al sistema 
			dimensional que muchos investigadores en otros campos creen que es 
			válido.
 Esto nos dice que nuestra física tiene todavía mucho camino para 
			andar. No podemos aceptar que los experimentadores en el agregado 
			hayan estado equivocados.
 
 Parks proporciona importantes y significativos detalles que no han 
			sido mencionados en otras partes. Esta es la razón por la cual le 
			pedimos al lector que revise la sección previa, y porqué hemos 
			enfatizado estos aspectos en la versión de la gráfica a la derecha.
 
			  
			Son excesivamente importantes para el 
			entendimiento de la vida humana y “supra humana” en la Tierra… ¡¡¡y 
			de actuales acontecimientos también!!!
 Quizás el entendimiento clave es que Ti-ama-te – este sistema 
			solar – era un lugar de muy alta evolución en un tiempo, algo que es 
			bastante difícil para nosotros siquiera concebir.
 
 Para apoyar a los seres de alto orden que vivieron y trabajaron 
			aquí, la “banda de frecuencia” de la naturaleza en este sistema 
			solar era y es más alta de lo que es natural a las reglas actuales.: 
			los Gina’abul reales.
 
			  
			Ellos nunca se sintieron físicamente 
			confortables con esto. 
			POR ESTA RAZÓN, ELLOS SIEMPRE HAN TRABAJADO PARA BAJARLA, Y LO ESTÁN 
			HACIENDO HOY EN DÍA.
 
			Curiosamente, los Nungal de Sa’am sí están bien en nuestro ambiente.
 
			Como fue afirmado anteriormente, los Namlú’u viven exclusivamente en 
			“dimensiones superiores, completamente inaccesibles a nosotros.
 
 
 
			Aventura de 
			KUR
 
			Para dar un sentido más claro de los 
			
			niveles dimensionales y lo que 
			se siente al experimentarlos, aquí está un extracto describiendo una 
			prueba de los niveles, por Sa’am y un batallón de guerreros Amar’agi 
			que están buscando a un grupo de Mušgir.
 
			  
				
				Los Amar’argi estaban armados con Gúrkur [Decodificador] y Gidrugiri 
			(“varas de relámpagos”); Sa’am, como siempre, llevaba su 
				
				Gírkù:  
					
					…nosotros activamos nuestro Gúrkur para propulsarnos en el KUR-GAL 
			(2ª dimensión). Fuimos proyectados en un destello hacia un desierto 
			mineral con tonos azulados…
 Era una extraña sensación ser capaz de moverse por allí sin ninguna 
			sensación de resistencia de aire. No tengo una buena explicación 
			para este fenómeno…
 
				El lugar era árido. Algunas zarzas y arbustos, de formas ondulantes 
			crecían allí – las únicas señales de vida en este mundo totalmente 
			vacío.
 Tenemos que considerar pasar hacia abajo, al KUR-BALA, la dimensión 
			más baja. Esta sería una maniobra riesgosa. El KUR-BALA (“KUR de la 
			reina”) es donde a los Mušgir a veces les gustaba esconderse. Desde 
			esta dimensión, todos los seres vienen acceso visual directo hacia 
			el KUR-GAL y el KI, como si viesen a través de una gran lupa 
			magnificadora.
 
 Este es el KUR de la energía. Quienquiera que esté en esta dimensión 
			es como la punta de una pirámide invertida con una visión global de 
			los mundos superpuestos. Si quien esté allí puede evolucionar como 
			los Mušgir, podrá ser el amo de las dimensiones.
 
				Pasamos por el KUR-BALA; la “zambullida” fue inmediata. Habiendo 
			previamente experimentado con esta densidad por mi cuenta, de nuevo 
			encontré que era casi sofocante.
   
				Recuerde que el mundo de la primera dimensión es una región a la que 
			llegan las Ba (almas) que están a veces perdidas. Pero el lugar 
			estaba desierto.
 El KUR-BALA es difícil de aguantar. Un permanente estado de tensión 
			reina allí, y un vértigo agarra a quien no está acostumbrado a el. 
			Moverse allí presenta muchas dificultades. Era una extraña 
			sensación, tratando de abordar nuestros vehículos voladores sin 
			chocar con ellos.
 
 Uno de los Ama’argi sugirió que los Mušgir pudieran estarse 
			escondiendo en el KUR-NU-GI. Hudili me ha hablado de esta dimensión 
			intermedia que existía entre el KUR-GAL y el KUR-BALA.
 
				El KUR-NU-GI (KUR del no retorno) es infranqueable para nuestro Gúrkur. ¿Habrán ido los Mušgir a esa dimensión para espiarnos?
 
			Nunca se dieron cuenta, porque a ese punto, su partido fue atacado 
			por una fuerza invisible, y las cosas tomaron un vuelco diferente.
 
			  
			El Campo Sigun
 
			Como “Mami” lo explicó, ella escogió Sigun como el lugar donde una 
			pequeña banda de refugiados establecería su propia colonia y 
			estación para experimentos científicos, porque el continente estaba 
			totalmente libre de Ukubi, aquellos alegres mamíferos peludos que de 
			otra forma infestaban completamente a Uraš.
 
			  
			Era suficientemente verdad que estas 
			agradables criaturas con sus tumultuosos comportamientos 
			interferirían con los experimentos que el grupo estaba tratando de 
			emprender. Mami les tenía afecto. Un día, ella tomó uno de los Gigirlah (ruedas brillantes) en un día de excursión hacia el este, y 
			regresó con una joven hembra Ukubi de pequeñísima estatura. Ella 
			nombró a la criatura Húlla (Felicidad), y la hizo mascota de la 
			colonia.
 El campamento estaba en el norte, cerda de la densa y húmeda jungla 
			que cubría la parte norte del continente. Ellos habían construido 
			todos juntos un refugio primitivo – tiendas, hechas de materiales 
			que encontraron en su Gigirlah. Su alimento fue tomado de plantas 
			del bosque, las cuales Nammu y Se’et conocían muy bien.
 
 Inmensas manadas abarcando innumerables especies herbívoras se 
			extendían sobre las vastas pastosas y fértiles planicies.
 
			En esa época, los cielos de Uraš estaban constantemente cubiertos; 
			el sol nunca fue visto. La moral de Sa’am sufrió severamente en 
			depresión, algo que el había tratado de ocultar de sus seguidores. 
			Pero hubo momentos de alivio cuando los guardianes Namlú’u de Uraš 
			hicieron sus regulares apariciones.
 
 
 
			Guardianes de 
			Uraš
 
 Lo siguiente es citado directamente del Génesis de Adán.
 
				
				Los guardianes de Uraš no son 
				solitarios. Ellos usualmente viajan en grupos de dos o tres 
				individuos como mínimo. Por su estatura de 1½ GI (4.5 metros), 
				debemos haberles recordado a muchos Ukubi (monos) a ellos.
 Las ciencias combinadas de los Kadištu les habían proveído un 
				cuerpo semi-etérico sin comparación. Esto, ayudado por una 
				interacción, que para mi era completamente desconocida, les 
				permitió cambiar tonalidad y evolucionar desde la 7ª hasta la 3ª 
				dimensión sin dificultad. Esta envoltura etérica de un tinte 
				nacarado entre violeta y rosa parecía reflejar la esencia divina 
				de la Fuente Original.
 
 Los Namlú’u nunca abrieron sus bocas para hablar. Ellos 
				sistemáticamente usaban la Kinsag (telepatía). Eran 
				extremadamente 
				cultos y conocían numerosos dialectos, entre ellos el Emešà 
				de nuestras sacerdotisas.
 
				Desde un principio, fue capaz de observar que, para desplazarse 
				a sí mismos interdimensionalmente, los Namlú’u parecían usar el 
				campo de Turzalag (taquiones) que forma la estructura principal 
				de la materia de los vórtices atemporales. Nosotros mismos 
				usamos el campo Turzalag, pero solo para viaje superluminal de 
				punto-a-punto.
 
 Cuando ellos descendieron hacia el KI, cada grupo Namlú’u 
				funcionaba para guardar un terreno específico. Una vez cumplida 
				su misión, los Namlú’u a veces venían a encontrarse con 
				nosotros.
 
 Mam y yo habíamos observado que nuestros Anunna tenían problemas 
				tolerando su presencia. Los guardianes de Uraš tenían la 
				reputación de ser capaces de detectar los pensamientos de los 
				otros. Cuando sentían problemas o peligro, los Namlú’u adquirían 
				un tinte rojizo. ¡Cuántas veces habían cambiado color en 
				compañía de algunos de nosotros!
 
 El cuerpo etérico de los Namlú’u lo deja a uno estupefacto. 
				Brilla constantemente y a través de su transparencia, uno ve el 
				sistema energético entero que se irriga con la luz, lo cual 
				nosotros llamamos el Nadi [Decodificador]. Cada ser vivo posee 
				este sistema con nos conecta a la Fuente.
 
 Un día, mi madre cuidadosamente me relató los detalles de la 
				doctrina de los Abgal de Gagsisá (Sirio). Ella me explicó que el 
				sistema de Nadis permite que el Pàranna fluya hacia delante y 
				hacia atrás armoniosamente. Ella se estaba refiriendo a la 
				energía vital que los Gina’abul prefieren llamar Niama.
 
 La energía de Páranna es desconocida a mis Kuku (ancestros); 
				solo algunas de nuestras sacerdotisas saben de su existencia y 
				mecanismo. Parece ser una especie de cara opuesta del Niama. 
				Según la fuerza de voluntad ejercida, y la velocidad con la cual 
				es pasada a través de los Šagra (chakras), la Páranna puede 
				abrir percepciones más allá de nuestras nociones convencionales.
 
 Mam me reveló que el cuerpo semi-etérico de los Namlú’u no es el 
				único elemento que poseen para ajustar su tonalidad: Su gran 
				secreto es el uso del Páranna. Los Namlú’u son verdaderos 
				centros de energía para dirigir la expansión molecular – una 
				expansión realizada a través de la perfecta línea de interacción 
				del Pàranna, el Šagra, y el Kundalini, lo que les permite poner 
				en acción su campo de luz individual.
 
 Este campo de luz, emanado directamente de la reacción en cadena 
				afectada en las partículas atómicas del cuerpo, permite a 
				cualquier forma orgánica transformarse a sí misma en un vehículo 
				de ascensión. Mi madre llama a esta acción expansiva la Merkaba.
 
				Nammu me indicaba que cada cosa viva que posee un cuerpo físico 
				está rodeada por este fuerza invisible.
 
					
					“Cada cuerpo orgánico 
				vivo está sintonizado con diferentes realidades; solamente 
				aquellos seres encadenados a la densidad KIGAL son incapaces de 
				rendir cuenta de ello”, afirmó enfáticamente. 
				El Merkaba lo constituye un campo de luz contra-rotante que 
				vincula formas a los diferentes niveles de realidad.  
				  
				Por este 
				medio, a veces sucede que ciertos objetos se encuentran a sí 
				mismos en varias dimensiones simultáneamente. Al despertar su Merkaba, los Namlú’u se transforman a sí mismos en seres super-luminosos, 
				para quienes las nociones del pasado, presente y futuro no 
				existen de la manera en que existen para nosotros. Yo todavía 
				pienso ahora que la densidad KI de este planeta no es extraña en 
				esto, puesto que es muy inusual en relación con otras en las 
				cuales hemos estado involucrados hasta el presente.
 Los Namlú’u poseen una absoluta maestría de sus Šagra (chakras), 
				lo cual les permite comunicarse entre sí instantáneamente. Ellos 
				pueden dialogar con otras formas de vida además de la propia. 
				Esto era, en todo caso, aquello que los Nammu me habían 
				revelado, pero yo nunca, ni por un solo instante, tuve éxito 
				comunicándome con ellos más que por medio de simples gestos.
 
 Los Namlú’u no tienen líder. Ellos forman una comunidad 
				colectiva de primer orden. Una unidad social – ¡una sola 
				esencia!
 
			Parks proporciona más discusión respecto 
			a los Namlú’u en su libro, Génesis de Adán.
 
			  
			Nungal
 
				
				“Baraga (soberano) Enki, el Nungal, 
				había sido afectado con una grave dificultad, totalmente 
				desconocida!” 
			Mam, Se’et y yo tomamos un Gigirlah y 
			partimos a la reserva natural del Abzu. Estábamos congelados en el 
			silencio hasta nuestro arribo. Sé’et tomó fuertemente mi brazo antes 
			de descender.
 Esta escena me perseguirá para la eternidad. Los Anunna, 
			atemorizados, fueron amontonados uno contra el otro en el borde del 
			campamento. De las pieles mudadas en el suelo, yo deduje que mis 
			niños acababan de entrar en su período de Gigil’ásu (renovación de 
			piel).
 
 Algunos Amašutum estaban recolectando pieles, las cuales colocaban 
			en cajas. Este gesto me pareció a mí totalmente bizarro en Mulmul, 
			pero ya no era así, como Nammu me lo había explicado, que las pieles 
			de los Gina’abul servían a los Amašutum como un factor ácido para 
			alimentar los cristales de sus Gigirlah.
 
 La mayor parte de los Nungal habían tomado refugio bajo la gran 
			tienda principal, mientras que las sacerdotisas iban y venían 
			incesantemente. Repentinamente irrumpimos entre ellos. Los Amašutum 
			eran como una manada; nosotros bloqueamos su camino. Abrimos un 
			pasaje y descubrimos, para nuestra estupefacción, la causa de esta 
			agitación. Se’et hizo un salto y se encerró con llave con mi madre y 
			conmigo.
 
			  
			Enfrentándonos, algunos Nungal en 
			estaban en cuclillas en el suelo, tratando torpemente de ocultar sus 
			caras detrás de sus brazos. Su piel era totalmente blanca y 
			prácticamente desprovista de escamas. 
			  
			¿Era esta una anomalía genética?
 Mamitu se inclinó tranquilamente hacia el que estaba en medio de 
			ellos y dijo:
 
				
				“No hay razón de preocupación, éstos 
				son Babbar (albinos); ¡son de la variedad de los Imdugud! 
			Sangre real fluye en las venas de mis 
			Alagní (clones). El inconcebible descubrimiento me sacudió de la 
			cabeza a los pies.  
			  
			Un murmuro de sorpresa corrió entre los Amašutum. 
			Las nuevas corrieron por toda la colonia como una ola saliendo de la 
			nada. En un parpadeo, me volví el centro de respeto de las Nindigir. 
			La diversión apenas controlada de mi madre y el aire de vergüenza de 
			mi hermana me avergonzaron profundamente.
 Viéndome totalmente desconcertado, mi progenitor me confió:
 
				
				“¿Cómo puedes ser capaz de 
				inspirarme confianza en ti? ¡Uno jamás debe clonar de material 
				desconocido! Tu falta de atención no te permitió observar que 
				soy yo quien detrás de tu espalda seleccionó el material 
				genético de los Nungal. Desde ahora en adelante serás asociado 
				con esta producción. Espero que esta humillación te enseñará una 
				lección…” 
			¡Esta fue una de las mayores lecciones 
			de mi vida!  
			  
			Para mejorar a mi creador [An] y para adular mi ego, he 
			decidido producir lo más rápidamente posible Alagnís (clones) que lo 
			ofenderían. Para lograr esto y por mi insistencia, Mam y yo 
			retuvimos el material genético de un “Šutum mejorado” que 
			perteneció, por así decirlo, a Abzu-Abba, nuestro antiguo rey. Man 
			me había engañado, escogiendo material genético cuya identidad ella 
			debe haber conocido perfectamente bien.  
			  
			¿Había ella quizás, incluso, 
			detrás de mis espaldas, cambiado las etiquetas que rotulaban las 
			células?
 Este incidente me colocó cara a cara con mis responsabilidades. Mis 
			experiencias con la clonación habían sido hasta ahora levemente 
			peligrosas. De ahora en adelante, me prometí a mí mismo nunca más 
			fallar y hacer el ridículo ante mi gente. Nudimmud (el clonador) era 
			el primero de mis sobrenombres. En el futuro, deberé hacerle honor 
			lo mejor posible.
 
			Hudili, mi brazo derecho, vino a recuperarme. Nuestros ojos estaban 
			húmedos. Los míos por cólera y los de él por emoción. El sabía 
			cómo, como siempre, encontrar las palabras correctas:
 
				
				“Señor, tu nos has dado el más 
				bellos de los regalos. Sangre real fluye en nuestras venas. 
				¿Seremos, quizás, el instrumento de reconciliación de los 
				Gina’abul?” 
			
 
			Dim'mege, el Cristal 
			de Sé'et 
			Durante mucho de este temprano período, Sé’et estaba afuera, en los 
			bosques, observando la vida salvaje o conduciendo experimentos. 
			Se’et, ustedes recordarán, era la sacerdotisa Amašutum que había 
			sido rescatada por Sa’am en varias ocasiones. Ella estaba dedicada a 
			Nammu, y esperaba convertirse en su igual algún día, en términos de 
			su conocimiento, ciencia y liderazgo.
 
			Sé’et, como la describe Parks, era una hembra muy encantadora, y Sa’am se sentía fuertemente atraído hacia ella. Mientras se decía 
			que era la “hermana” de Sa’am, esto pudiera haber querido decir 
			solamente que ambos fueron creados por Nammu. Esta era su opinión en 
			el asunto.
 
 La relación en desarrollo entre Sa’am y Sé’et amerita observación, 
			ya que eventualmente se convierte en uno de los elementos más 
			importantes, si no el elemento más importante en la historia de 
			Parks, y quizás en nuestra propia historia.
 
 Había frecuente preocupación sobre Sé’et en este período, porque 
			ella se resistía a llevar los cristales que eran universalmente 
			usados para comunicaciones, y así, Sa’am a menudo era requerido a 
			salir y buscarla.
 
 Esos cristales eran una tecnología altamente importante. Ahora 
			nosotros admiramos los cristales naturales, por su belleza. Jugamos 
			con ellos, los vendemos en ferias y shows y tratamos de “meditar” en 
			ellos. Sin embargo la mayoría de personas estarían presionados 
			fuertemente a demostrar que los cristales que nosotros tenemos son 
			cualquier cosa menos inertes.
 
 No obstante, antiguos documentos y escrituras están llenos de 
			referencias a piedras especiales que tienen grandes capacidades, no 
			solo de realizar operaciones energéticas en otros objetos, o 
			posiblemente guardar y repetir información, pero también para 
			comunicaciones – de largo alcance e incluso casi interdimensionales, 
			como para comunicarse con los “dioses”.
 
 Parks cita y discute un número de referencias respecto a estos 
			asuntos.
 
			Nosotros tenemos nuestra propia “tecnología de cristales”, si usted 
			quiere, en términos de dispositivos micro-miniaturizados en estado 
			sólido que procesan información. Hasta donde se, todavía no tenemos 
			ninguna tecnología de cristales que en sí misma pueda comunicarse 
			sobre largas distancias. Quizás esto sería algo para observarlo.
 
 Gracias al uso de sus cristales, la banda de Diseñadores de Vida no 
			fueron olvidados del progreso de la guerra que los había traído a Uraš. Ellos sabían que los Ušumgal/Anunna estaban consolidando su 
			asimiento sobre Ti-ama-te, y que esta pequeña idílica aventura en el 
			bosque pronto tendría que terminar.
 
 El moldeado de los Nungal fue la causa precipitada de que el grupo 
			levantara todo y se fuera a las puertas de 
			
			Šàlim, “Ciudad de la 
			Eternidad”, la capital del Abazu. El mal entendido necesitaba ser 
			aclarado, puesto que los Nungal de Sa’am parecían ser Babbar, 
			quienes habrían sido cualquier cosa menos bienvenidos en Šàlim. 
			Después de una interacción altamente interesante, todo fue aclarado, 
			y el grupo entero fue admitido a los cuartos reales en donde debían 
			ser alojados.
 
 Fue señalado que Sa’am/Enki era, después de todo, el Barag (Rey) de 
			todos los Abzus, incluyendo este. En teoría, la Reina Dim’mege era 
			su súbdita. Realmente, debían hacerse todavía delicados ajustes.
 
 Durante toda la discusión, Dim’mege demostró gran alcance.
 
			  
			Ella 
			sabía que los señores del Dukù rápidamente alcanzarían el control 
			sobre la tierra, pero, formando una poderosa alianza con Sa’am, y 
			con su destreza en la agricultura y el equipo necesario que les 
			pertenecía, ellos podrían retener algún control sobre la situación. 
				
				“…Verdaderamente deseo ver a sus 
				Kuku revolcándose a mis pies. Tu, así como yo, no queremos ver 
				a estos vándalos beneficiarse de las riquezas del Abzu. Por 
				ello, demando responsabilidad por los Mášanše (ganado) y el 
				ensamble de los Anán (animales) quienes tendrán la tarea de 
				ayudar la los gina’abul de Dukù en sus labores de jornada.” 
			Uno debe agregar, ella también deseaba 
			convertirse en la amante de Sa’am.
 
			  
			Nunkiga, 
			Estación del Edin
 
			Aunque había mucho que apreciar en el Abzu, Sa’am se volvió inquieto 
			allí, y deseaba construir un retiro para sí mismo en la superficie 
			exterior.
 
			  
			Puesto que la opción de una ubicación para un nuevo 
			desarrolla era siempre dictada por la disponibilidad de Dirannas 
			(Puertas Estelares), Mamitu indicó un lugar en particular con una 
			excepcional concentración en ellos, Parecía ser un gran pozo “Edin” 
			“oeste” (este) de Kankala (África). (Edin o Edén = llanura en 
			sumerio; la conexión con el bíblico Edén será vista a su debido 
			momento). 
			Sa’am hizo algunas expediciones al área, y seleccionó un lugar que 
			tenía dos Dirannas de tamaño mediano. Estaba situado justo en medio 
			del inmenso “Edin”.
 
 Parecía peligroso sacar a los Nungal allí para realizar el laborioso 
			trabajo de establecer la estación, por lo que Sa’am se volvió hacia 
			los cuarenta Anunna que estaban con el. Aunque es siempre difícil 
			conseguir que los Anunna realicen cualquier trabajo, treinta de 
			ellos – aquellos de doble polaridad – tomaron un interés real en la 
			tarea.
 
 Mamitu y Sé’et fueron adelante para aconsejar sobre el 
			establecimiento de una instalación para manadas. La estación 
			necesitaría sostener por lo menos a sesenta personas, y una manada 
			de ovejas proporcionaría leche para ellos. Por esta razón, ellos 
			nombraron al lugar Nunkiga*, 
			“El Noble Lugar de la Leche”.
 
 En etapas, ellos crearon una pequeña granja para sembrar frutas y 
			vegetales.
 
			* 
			NUN-KI-GA es el primer nombre dado a la santa ciudad de Enki. Uno lo 
			encuentra de esta forma señalado en la mayoría de las antiguas 
			tablillas de arcilla, y más adelante en la forma ERIDUG. 
			[Decodificador]
 
 
			  
			Ukubi of 
			Sínsal
 
 Salimos del Abzu y pasamos sobre las amplias montañas bordeando el 
			hemisferio norte [sur] y su gigantesco continente donde los Ama’argi 
			mantienen bases. Nuestra nave cruzó el océano norte [sur] para 
			alcanzar Kankala. Esta tierra era como un inmenso jardín abandonado. 
			Nosotros seguimos una larga tira de vegetación para alcanzar el país 
			de Sínsal [El Valle del Rift].
 
 Diversos tipos de sabanas se desplegaron uno después de otro, 
			pasando desde colores ocre polvoriento al denso verde. Las Acacias 
			eran y todavía son las reinas en Kankala. El paisaje cambió cuando 
			llegamos a la reserva Ukubi. Volcanes y lagos punteaban el eterno 
			valle.
 
 Un incalculable número de Ukubi habitaban estas regiones. Nosotros 
			aterrizamos en la alta meseta de la reserva. El sitio era un 
			laberinto de valles y montañas. Mam nos informó que más de 200 
			millones de individuos habían vivido en Sínsal, pero que la figura 
			debía ser más baja ahora, debido a los números tomados por los Ušum 
			(dragones).
 
 Nuestro vehículo asustó a los nativos y a la fauna local. Habíamos 
			aterrizado cerca de un pequeño y aislado pueblito al borde de la 
			planicie acuosa. El humo se levantaba de las chozas, desde las que 
			presumo que los Ukubi habían domesticado el fuego. Las moradas 
			fueron construidas de ramas apoyadas por piedras. Yo entré a una de 
			ellas y observé algunas herramientas de piedra que estaban guardadas 
			allí. Pedazos de cuero cubrían el piso. Cerca del fuego, ramas 
			muertas y hierbas secas parecían destinadas a alimentar el “misterio 
			incandescente”.
 
 Me reuní con Nammu y Sé’et en el centro de la aldea. Repentinamente, 
			una hembra Ukubi con su infante en sus brazos salió de una choza y 
			se dirigió en dirección del llano abajo.
 
				
				“¡Por la Fuente!”, exclamé, “éstos 
				son primitivos, ellos no son simples Adán (animales)”. 
			Mi comentario no complació para nada a 
			Mam, quien replicó secamente, 
				
				“La omnipresencia del miedo y la 
				emoción en su vida viaria los encadena a la materia. En ese 
				sentido, ellos son apenas más Adán que tu o yo."  
			…El viento comenzó a voltearse, 
			dirigiéndose a irrumpir en un murmullo natural. Yo conocía esta 
			atmósfera en particular. Mam, totalmente exaltada, nos invitó a 
			movernos rápidamente hacia el valle. Un poco más lejos, dimos una 
			ojeada a una familia Ukubi que se veían amistosos. Con las manos 
			levantadas, ellos se comunicaban con los Namlú’u. Los “primitivos” 
			ondulaban de la cabeza a los pies. Los seres etéreos estampaban sus 
			pies rítmicamente, creando un sonido cíclico de golpeteo. Sé’et y yo 
			estabamos estupefactos por esta extraña costumbre.    
			Nammu aguzó su oído, contando los 
			golpes, y finalmente balbuceando:  
				
				“¡No conozco esta combinación!” 
			Desconcertada, ella agarró el Gírkù de 
			mi cinturón de cadera, pasó su mano varias veces a lo largo del 
			borde del cristal y gritó: 
				
				"¡Namlú'u-Ukubi – combinación 
				binaria, previamente desconocida!”  
			Nuestra progenitora levantó su brazo y 
			grabó la escena “al vuelo”. El ritmo era constante, pero se 
			incrementó en poder. Repentinamente se volvió vertiginoso, 
			desconcertante, creando una especie de trance entre los Ukubi.  
			  
			Los Namlú’u comenzaron a voltear sus cabezas en cadencia…
 En el siguiente momento, la flota de An hizo su aparición triunfante 
			en Uraš, habiendo barrido a sus enemigos de Ti-ama-te. En ese mismo 
			momento, los Namlú’u desaparecieron. Esto marcó la primera fase de 
			su retiro de Ti-ama-te.
 
 
			El retiro completo y formal ocurrió sólo un corto tiempo después.
 
			
			
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