Adicional 1


LAS CRÓNICAS DEL GÍRKÙ / Notas (AG-1)

 

 

Uraš
 

Nota acerca de los Puntos de la Brújula:


Parks describe un convulsivo encuentro, hace 10,000 años, entre Uraš (la Tierra) y el planetoide Mulge-Tab (Venus) en el cual el eje de Uraš se deslizó por 180 grados. Puesto que las direcciones norte y sur están definidas en relación con la geometría del sistema solar, esto presenta un problema al escoger la convención a ser usada para describir posiciones en la superficie de Uraš en sus libros – especialmente puesto que parte de la narrativa relata la era del pos-encuentro en la cual vivimos ahora.
Parks escoge usar el sentido de dirección que es correcto para cada era. Así, la tierra que se convertirá en Australia estaba en el hemisferio norte; ahora, está en el sur.

Si surgiera el tema de ese y oeste, tenga en mente que en la era previa, el sol se elevaría sobre lo que ahora es la costa oeste de Australia y la puesta sobre el este.

Generalmente usaremos las direcciones cardinales de hoy, para evitar confusión por parte de lectores casuales de nuestras páginas. Sin embargo, cuando se traduce directamente de los libros de Parks, mostraremos el uso de Parks y también observen las actuales direcciones en soportes.


 


Historia Profunda

Aunque habría de venir peor, Uraš (la Tierra) era escasamente idílica cuando Sa’am y su gente arribaron aquí, o antes. Su historia ha sido esparcida con conflictos, y a menudo conflictos sangrientos. Todo esto fue descrito a Sa’am por Mamitu, quien conocía bien el planeta, y Sé’et, quien ha estudiado la historia de Uraš sobre Nalulkára.

El grupo se estableció en Sigun, “la tierra roja” en Gina’abul-sumerio, que ahora es Australia [ver Decodificador]. Según Mam, el área era sagrada, pero ella fue evasiva en cuanto a la razón. Lo que sí le reveló a Sa’am, que Sigun había sido una vez parte de una tierra extensa, pero se había separado del sol en el muy distante pasado, debido a un proyectil de colosal tamaño que había sido pedido sobre el planeta por el Alto Consejo Kadištu. Este había tenido el efecto de derribar el eje de la rotación del planeta.

Uraš había sido siempre considerado un gigantesco laboratorio, y en un laboratorio uno puede recobrarse de resultados inesperados, especialmente cuando factores desconocidos han sido introducidos sin autorización. En el acontecimiento, este inesperado ha sido ocasionado por la demente creación de los Gina’abul.

Esta gente había fijado su vista en Uraš durante un largo tiempo. El planeta, siendo un lugar “neutral” donde la experimentación era extensivamente practicada, los varones de la familia real Gina’abul se tomaron la libertad de realizar numerosos experimentos genéticos, conduciendo a los famosos enormes Hušmuš, los salvajes reptiles de los tiempos antiguos.

En esos días los Kadištu no estaban en la cumbre de asuntos de Ti-ama-te. Así, repentinamente ellos encontraron que ya no controlaban la situación, y fueron, así, forzados a asumir la difícil y radical solución de asesinar el planeta. El proyectil causó un repentino cambio de clima que exterminó una gran parte de la fauna planetaria.


Sa’am no sabía, y Mam, quien tenía que saber, no lo diría, si hubiera sido un objeto de fabricación Kadištu, o un proyectil natural.

Aunque hubieron algunos sobrevivientes de las especies decimazas, durante años, incluso milenios, eventualmente aquellos de mayor tamaño progresivamente desaparecieron de Uraš. También, el clima se volvió mucho más húmedo, y el planeta entero se volvió tropical.


El primer prototipo Namlú-u poseía un cuerpo mucho más denso en el tiempo de los Hušmuš. Sus rastros pueden todavía ser encontrados en el suelo de Uraš. Estos primeros guardianes de Uraš desaparecieron en el tiempo de la catástrofe diseñada por los Kadištu. Algunos habían sido dirigidos al Abzu, pero pocos de éstos sobrevivieron.


Fue solamente después de la gran catástrofe que los Amašutum fueron admitidos en el orden de los Diseñadores de Vida, y se les dio como su misión inicial varias tareas teniendo que ver con la reconstrucción y reorganización de la vida en el KI (3ª dimensión).

Poco antes de la llegada de los Amašutum, los Kadištu crearon el nuevo prototipo Namlú-u del patrimonio genético combinado de los Diseñadores de Vida. Ahora, esta es una notable “sangre-mezclada”. Los Kadištu fueron prodigados con un cuerpo etérico multidimensional. Donde la anterior versión había tenido que tolerar a los peligros peores creados por la “realeza”, fue importante que el nuevo modelo poseyera las capacidades de moverse a sí mismo, a los que su principal enemigo no podía ir.


Después de los acontecimientos que azotaron Uraš, los Kadištu escogieron crear una base permanente en Mulge (MUL-GE6, “la estrella negra")... Los Urmah, guerreros Kadištu establecieron su base principal subterránea en alguna parte en Kankala [del sumerio KANKAL, país no cultivado, África].

 

Los Namlú-u estaban comisionados a integrar constantemente el KI en apoyo a los recién llegados Diseñadores de Vida, los Amašutum, y a efectuar el salvaguardar de la preservación de vida del planeta.
 



Presentamos aquí dos archivos “recursivos” de recuperación – juegos de grabaciones cuyo rescate por Sa’am fueron grabadas y puestas de nuevo a sonar una y otra vez hacia la conciencia de Anton Parks del día presente.

 

Se encuentran en El Génesis de Adán en la secuencia en la cual las sesiones originales de recuperación ocurrieron, lo cual es después de la reubicación de Sa’am y su gente desde su primer campamento hacia el Abzu. Su colocación en esta sección de Profunda Historia es determinada por su contenido básico que se relaciona al período antes del arribo en el sistema de Ti-ama-te de los Ušumgal, los Anunna, Sa’am y todos los demás.

Las grabaciones hacen referencia ocasional a los “Ušum (dragones)”. Tenga presente que los Kingú se originaron en la constelación de Ušu (Draco), lo cual es donde ellos crearon a los Ušumgal (ver Mundos). También es el caso que en otros contextos (antiguas civilizaciones de la Tierra) los Kingú y los Ušumgal son respectivamente representados en la forma de Águilas y Serpientes. Esta puede ser una fuente de confusión, así como el hecho que los Kingú-Babbar son los “albinos reales” o simplemente se refiere a ellos como la “realeza”, mientras que las civilizaciones de la Tierra asocian la realeza con serpientes.
 

Le pregunté a Parks sobre esto:

En AG (Adam Genisis), en una de las antiguas grabaciones realizadas por Mamitu en Ugur, ella frecuentemente se refiere a "Ušum (dragones)". El contexto parece indicar que éstos son los Kingú-Babbara. ¿Es correcto que "Ušum (dragones)" significa Kingú-Babbar, aunque "Ušumgal" significa “Grandioso Dragón”?

¡Sí, exactamente! Nammu habla de los Kingú de esta manera, y particularmente los rojos (los más violentos). Claramente parecen ser los Kingú.

¿Cómo contrasta esto con el uso del símbolo “Águila” para los Kingú y “Serpiente” para los Ušumgal en las civilizaciones antiguas?

Este símbolo está allí para marcar la dominación de los Kingú de la realeza sobre las serpientes Ušumgal. Yo no lo he “visto”, pero creo que los Kingú ya han comido Anunna u otros Gina’abul.

Por extensión, en las antiguas maneras, también podemos conectar este símbolo a los Nungal (o sangre real Kingú), quienes son opuestos a los Anunna… los dos funcionan muy bien.

 

Viejas notas misceláneas dictadas por Mamítu-Nammu en Ugur. Estos registros fueron recuperados del cristal por un anciano Kingú-Babbar con el momentáneamente-cautivo Sa’am/Enki de testigo…
 



Nosotros perseguíamos la implementación de principios espirituales en la mentalidad mortal de numerosas variedades animales de este planeta. Hay tanto que hacer para reparar los errores de nuestra gente. Yo uso esto para la enseñanza de los Kuku (ancestros) de Gagsisá (Sirio).

La introducción de las Šim-Kúšu (ballenas) y Kíg-Ku (delfines) por los Portadores de Luz es un éxito. Después de muchos Limamu (milenios), éstos mamíferos tuvieron éxito equilibrando la tasa vibratoria del planeta. La tarea es enorme, sin embargo. Yo a veces tengo la impresión que jamás la completaremos. Siento que no estoy siendo bien apoyada por mis guías…

Muchas colonias de Diseñadores de Vida están tratando de contactarnos. Algunos de ellos tuvieron éxito reuniéndose con nosotros. La confederación está preocupada y los Namlú’u han estado mostrándose menos y menos desde algún tiempo ahora. Todos temen la guerra. Mientras yo esté cubierta por el Alto Consejo de los Kadištu, juro que ningún conflicto estallará…

Mi grupo se ha unido con una colonia que viene de Adala, en Mulmul (las Pléyades). Su sistema estelar está cerca de Ubšu'ukkinna (la estrella Maïa). [Parks piensa que la estrella pudiera ser Taygete, representada en Mundos.]

 

Ellos son los Portadores de Vida de la Confederación. Esta colonia estaba en dificultades en Kankala (África), y nosotros les proporcionamos ayuda, tal como lo hicimos también para la colonia de Sigun (Australia) hace muchos años.

Los kingús Rojo habían destruido su flota. Los Kingú-Babbar no me dan absolutamente ningún apoyo. Ellos prefieren, como siempre, tratar con los varios protagonistas y preservar una especie de “neutralidad”. Eso no me podría importar menos; nosotros colaboramos con muchos tipos de Kadištu. Completaré esta misión, la cual me asignó Tiamata, con el acuerdo de que la entera Confederación de Diseñadores de Vida


He encontrado los medios de producir ácidos nucleicos regenerativos que les dan a los Ukubi (monos, simios) una vida más larga. He realizado algunas pruebas, y parece funcionar perfectamente. Los Kadištu del tercer orden no siguen mi trabajo, ellos… me tienen a mí… Me han llamado a las jefaturas de los Kadištu. Mis instructores me aconsejaron que cortara mi trabajo sobre el desarrollo embriónico de los Ukubi que estoy conduciendo en Kankala (África).

 

El ministro dedicado al desarrollo de Uraš declaró que mis experimentos van demasiado lejos, y que ellos arriesgan crear tensiones entre los diferentes Gina’abul encontrados en Ti-ama-te (el sistema solar). Yo debo seguir mi trabajo clandestinamente. El Alto Consejo de los Kingú no debe saber nada sobre mis estudios. Los Kingú Rojos están nerviosos, ellos le disparan a todo lo que se mueve…

No entiendo. Trato de mejorar los modelos de vida, pero el liderazgo de los Diseñadores de Vida restringe nuestros esfuerzos a través de más y más frecuentes restricciones. Los Kingú-Babbar no tienen que preocuparse acerca de confeccionar subrazas Mimínu (“grises”) para sus propósitos egocéntricos.

Han encontrado sus medios de neutralizar los controles químicos y neuronales de sus vasallos biológicos, lo cual modifica sus emociones irremediablemente. Por el contrario, nosotros no ponemos limitaciones en nuestros sujetos. Nosotros respetamos el ritmo biológico de las especies y procedemos por etapas cuando intervenimos. Los riesgos no son comparables para nada…

Un grupo de guerreros Kadištu, los Urmah, han sido asignados para desalojar a los recalcitrantes Gina’abul. Yo los conozco, no son muy conciliatorios. El liderazgo de los Diseñadores de Vida los emplea solo como un último recurso. Ya no estamos seguros. Le he ordenado a mi hija, Dim’mege que regrese al Abzu. Ella destronó a Ninuru, la soberana Ama’argi, y se proclamó a sí misma la reina de Šàlim.

 

¡Que violencia!

 

Siempre he imaginado que ella se convertiría en la soberana del mundo subterráneo. Yo la creé a ella especialmente en esta visión.

Pero yo no esperaba que saliera de esta manera. Me hubiera gustado que las cosas fueran de otra forma. Nosotros somos perseguidos por los Kingú rojos, los peores de todos. Estamos permanentemente en peligro. Si continúan estas amenazas, consideraremos regresar al Abzu…

 


 

 

Las siguientes notas tempranas fueron recuperadas por Sa’am en privado. Sa’am creía que Mam realmente tenía la intención de que el las encontrara y viera eventualmente.

El la primer descripción, Mam está en una sabana abierta, rodeada por unos Ukubi que se ven muy extraños…
 



Los Ama’argi han fabricado, por órdenes de los Ušum (dragones), un nuevo prototipo Ukubi que ha sido introducido en la reserva de Kankala (África). Es mucho más resistente que las otras especies creadas hasta ahora. Se reproduce por sí mismo. Esta nueve cepa vive con sus hermanos en el oeste [¡este!] del continente. Su caja cerebral es un tercio más grande que aquella de sus predecesores. Manipula objetos sin dificultad y parece dócil. Aprende rápidamente. Si es recogido por Thereds, puede servir a sus amos con disciplina. Yo detesto estas cocinadas genéticas que transforman la ciencia en un arte incuantificable. Éstas prácticas sirven solamente para crear más sirvientes domésticos y no para mejorar una especie…

Estaba estupefacto. Varios otros documentos me preocuparon igualmente. Todos ellos poseían a Nammu en la escena, rodeado por Ukubi, cuyo aspecto parecía cambiar con el tiempo. Un excepcional documento surgió. Lo visual y el sonido comenzaban en completo tumulto. Unos Gigirlah desconocidos hicieron su aparición con un aterrador sonido. Su color era rojizo, con reflejos de plata. La noche estaba clara por la estrella del atardecer… que no estaba como yo la había conocido… sin duda era diferente en tiempos más tempranos, o de otro modo, no se trataba de la misma estrella.

Ukubi corrió en todas direcciones. La luz de grandes vehículos iluminaba la escena. En desorden y con un ruido indescriptible, los primates fueron levantados en masa en el aire y arrojados en las bocas abiertas del embarque Gigirlah.

El espectáculo repentinamente cambió aspecto. La fuente grabando el acontecimiento, conocida como el Gírkù de Mam, comenzó a sacudirse vigorosamente. Yo vi pies corriendo a alta velocidad. El rugido de los vehículos se aproximaba, escuché un estallido de voces. La imagen era tan desigual que era imposible distinguir nada. De repente, un grado total de oscuridad. Resonaba un jadeo, como en un corredor. Después de varios instantes que pasaron como si estuviere suspendido en el tiempo y el espacio, vi la cara de Nammu. Estaba sudando. Estaba iluminado por Ugur, que continuaba funcionando.

 

Mam comenzó a susurrar:

Estamos en la provincia de Sinsal *, en el corazón de la reserve animal de Kankala (África). Debemos ser cuidadosos. Los Kingú no ven diferencia entre los Ukubi y nosotros. Ellos están buscando trabajadores manuales y carne. Su demanda de sirvientes y alimento crece más y más. Ellos practican sus secuestros en la sabana día y noche.

* Como ha sido confirmado por los arqueólogos y paleontólogos, el Oeste (ahora Este) de África es la gran reserva de simios o monos en el planeta. La región de Sinsal era el lugar donde los Diseñadores de Vida, como Nammu, estudiaban a los simios, pero era también el área de sostén donde los Dragones se procuraban trabajadores manuales y carne. [Ver Decodificador.] También vea Fossils in Kenya Challenge Linear Evolution.

Generalmente nos informan por anticipado de las cosechas, porque tenemos informantes entre la realeza. Los Imdugud nos ayudan a veces, cuando quieren vengarse de los Thereds, con quienes ellos siempre han tenido diferencias. Cuando los Thereds descienden de las alturas, mi equipo y yo nos vemos obligados a descender a los antiguos túneles que construyeron los Urmah en el pasado.

La región posee innumerables pasajes construidos hace mucho tiempo por guerreros de la Fuente. Nuestra base principal está en el Gigal, la antigua metrópoli subterránea de los Urmah. Todavía hay algunos felinos Diseñadores de Vida allí. Nos han autorizado a instalarnos al lado de ellos, pero evitamos contacto directo con ellos.

 

Los Urmah son peculiares. Yo soy la única que puede acercarse a ellos. Todos nosotros estamos exhaustos. Los Ukubi tienen miedo. La colonia Ukubi con la cual trabajo siempre requiere una cierta cantidad de tiempo para conectarse con nosotros de nuevo, después de una serie de secuestros. Siempre tenemos que comenzar de nuevo de cero.
 



Mam frunció el ceño, y volteó su cabeza al lado. Se podía escuchar sollozos a su alrededor.

 

Fin de la grabación…
 

Probando obtener más información acerca de la realeza Gina’abul y su interés en los Ukubi:

La última línea que he completado poseía la capacidad de distinguir entre lo agradable y lo amargo. Yo no había hablado de esto con nadie. Solamente mis dos colaboradores más cercanos, a quienes no nombraré, lo saben. Si los Kingú fueran a descubrir que era posible que una de nuestras criaturas fuera capaz de soltarse de las reglas de la sociedad comúnmente aceptadas por el ensamble de nuestra raza, ellos me matarían de inmediato. […]

Estoy conmovida. Me preocupa observar que el Ba (el alma) que desciende aquí y dona su vestidura terrenal tendrá que soportar el KI de mil maneras. ¿Quiénes son estos Ukubi que desafían las leyes universales de movimiento ascendente? Yo soy una Kadištu, y soy incapaz de contestar esta pregunta. Para aprender, para aguantar la materia para poder profundizar el entendimiento de uno, sí, pero encarnar aquí o para ser estacionado en una reserva y ser devorado por los propios creadores… Voy a parar, comenzando ahora, mi investigación sobre los Ukubi. Yo ya no seré cómplice de comedores de carne. ¡Que vivan en paz los Ukubi! Mis esfuerzos estarán ahora limitados al estudio de los Namlú’u […]

…Esta escena se estableció en la reserva de Kankala (África). Algunos de la realeza habían aterrizado su Mága’an, un vehículo de carga, en los arbustos. Ellos eran los Kingús rojos con cuernos. Sus movimientos eran rápidos y sus ágiles colas batían la arena caliente. Ellos cargaban algunos Ukubi que acababan de encadenar y azotar severamente.

 

Yo estaba atónita de descubrir un comentario superpuesto por Mam en éstas imágenes:

He aquí el esplendor de los Gina’abul. ¡Que miseria! ¡Que deshonor! Nuestro trabajo está reducido a nada en un parpadeo del ojo. ¿Cómo puede permitir tal cosa al Alto Consejo de los Kadištu? ¡Que estas imágenes sirvan como evidencia! Los Rojos están en su trabajo. Ellos son cubiertos por los Kingú-Babbar. ¡Condenados sean! ¡Que todos regresen a Te (la constelación de Aquila!)

 

¿Cómo podré refrenarme de horrorizarme ante tal espectáculo? He sido engañada durante demasiado tiempo! Hemos tratado de crear nuevos prototipos Ukubi, con el único propósito de producir un eficiente trabajador manual y alimento para la línea de los Ušum (dragones).

Entre aquellos capturados y encadenados como estos, solo los especímenes modificados por los Ama’argi tienen la oportunidad de terminar como domésticos. Los otros, en un solo soplo terminan amordazados por los Ušum (dragones). Los Kadištu confederados son impotentes. Este mundo se está deslizando entre nuestros dedos. Debo admitir que ya ha pasado bastante tiempo desde que estaba verdaderamente bajo nuestro tutelaje.

Los Ušum, por su conducta, la cual no está dentro de los principios de la fuente, han establecido sectores donde la luz ya no es reflejada. Ellos se alimentan allí. La realeza se alimente de esta emoción llevada hasta su paroxismo. Los Ajustadores Celestiales han sido completamente rebasados. Uraš, a partir de ahora lleva una memoria de sufrimiento.

Otro documento me dio más entendimiento de la extraña relación que parecemos tener con la realeza gina’abul, o Ušum (dragones). Otro poco de información que mi creador se tomó el cuidado de integrar en la programación genética que procuró para mi el ensamble de mis capacidades intelectuales. Encontré a Mam en una habitación, quizás un laboratorio.

 

Ella parecía muy preocupada:

Por el momento estoy de pasada en el Gigal. He regresado de Itud (la luna). Los Imdugud me han invitado a reunirme con ellos en sus bases secretas. Los hijos de los Kingú-Babbar y los Urmah me han recibido para informarse de las directrices de la realeza. (Ellos a veces juegan el papel de intermediarios. Lo hacen generalmente cuando tienen asuntos que tratar con sus co-creadores, los Gina’abul.) Esto era muy molesto.

 

Los Imdugud me indicaron que los Kingú ya no querían verme trabajando en Kanakala (África), y menos en el Sínsal. Los Kingú piensan que mi trabajo va a estar en conflicto con su programa. Su paciencia, sin duda alguna, se está acabando. Ellos deben haber caído sobre algunos especímenes con conciencia incrementada que nosotros habíamos desarrollado. Ellos habían dominado el fuego, y comandaban una vida social estructurada y una concepción significativa de lo sagrado. Yo nunca había transformado a los Ukubi en sirvientes, como lo querían los Ušum (dragones).

Los Ama’argi están encargados de esto en mi lugar. Ellos reorganizaron el sistema nervioso central de varias razas bípedas. Estos experimentos produjeron Ukubi de fuerte constitución, que podían acarrear pesadas cargas. Pero eran un poco torpes. Sus mecanismos neurales fueron progresivamente refinados para hacer sus movimientos más precisos. Sin embargo, ciertos especímenes todavía sufrían de importantes problemas neurológicos.

Ellos han sido afectados con automatismos epilépticos que a veces los dejaba en un persistente estado vegetativo. Los ágiles Ukubi, poco a poco están aniquilando a sus predecesores, a quienes ellos consideran que son degenerados. Ciertos de ellos incluso usan a sus primitivos compañeros como trabajadores o como cebo para el juego de la caza.
**

** Esto se refiera a la extinción progresiva del Australopitecos y el creciente dominio del Homo Erectus aproximadamente hace unos 950,000 años.

¿Debo estar enojado con los Ama’argi? ¿No han sufrido ya lo suficiente?

 

Esta sociedad desgraciada es su seguro de vida. Los Ama’argi ya no viven con el miedo de ser ofrecidos a alguien o ser devorados por los Ušum. Sean verdes, rojos o blancos, es igual; todos están fuera de los principios universales de la Fuente. Por esta razón, mi grupo y yo hemos multiplicado nuestros esfuerzos llevando a una migración de los Ukubi a las grandes tierras. Nuestros especímenes se están ahora dispersando hacia países más seguros. Allí ellos pueden vivir en paz.

Había escuchado suficiente… Entendía ahora que la realeza Gina’abul sembraba terror en todo el planeta, gracias a presionar en una despótica empresa. Ellos secretamente dirigieron las manipulaciones genéticas de nuestras sacerdotisas, a través del uso del despreciable chantaje: crear y perpetuar la vida en intercambio con su propia supervivencia. Los Ukubi eran la fuente principal de alimento de los Kingú, y también un trabajador manual de primera clase. No eran nada más que Mášanše (bestias).

 

Estábamos muy lejos de la idílica imagen que usamos para tener Uraš en la mayor parte de nuestras colonias. Uraš ya no estaba bajo el cuidado exclusive de los Diseñadores de Vida, sino más bien bajo la autoridad de la realeza. ¿Por cuánto tiempo? No tenía idea. Sin duda alguna para un tiempo muy largo… Entre la realeza Gina’abul, los extraños Imdugud parecían los más flexibles. Yo acababa de enterarme que estaban asociados con los Diseñadores de Vida llamados Urmah.

Por su parte, los Kingú estaban usándonos como sirvientes. No somos nada a sus ojos, solamente buenos súbditos, dóciles y eficientes. No valíamos más que los Ukubi. Esta nueva información cambió, en mi espíritu, el curso de eventos que se estaban desplegando en los cielos.

Ese fue mucho para un solo día. Pensé en Nungal. Nos encontramos desde entonces, teniendo que vivir entre seres que estaban afiliados con los Babbar (albinos) y para quienes mi madre y yo éramos completamente responsables.

 




Material KI

System of Dimensions

(Adaptado de un gráfico en el Génesis de Adán)


Por favor revise la sección anterior: DIMENSIONES.


Parks recolectó experiencias que habían sido fijadas en un sistema dimensional similar a aquel que ha sido reportado en un amplio espectro de literatura metafísica, religiosa y oculta, y la literatura de lo paranormal.

 

Es extraño que este arreglo de naturaleza física no sea descrito o incluso ni sospechado por la mayor parte de nuestros físicos. Incluso la página de Open SETI Physics 101 de nuestro sitio Web compañero, que explora algunos modelos marginales o de punta de física, no apuntan al sistema dimensional que muchos investigadores en otros campos creen que es válido.

Esto nos dice que nuestra física tiene todavía mucho camino para andar. No podemos aceptar que los experimentadores en el agregado hayan estado equivocados.

Parks proporciona importantes y significativos detalles que no han sido mencionados en otras partes. Esta es la razón por la cual le pedimos al lector que revise la sección previa, y porqué hemos enfatizado estos aspectos en la versión de la gráfica a la derecha.

 

Son excesivamente importantes para el entendimiento de la vida humana y “supra humana” en la Tierra… ¡¡¡y de actuales acontecimientos también!!!

Quizás el entendimiento clave es que Ti-ama-te – este sistema solar – era un lugar de muy alta evolución en un tiempo, algo que es bastante difícil para nosotros siquiera concebir.

Para apoyar a los seres de alto orden que vivieron y trabajaron aquí, la “banda de frecuencia” de la naturaleza en este sistema solar era y es más alta de lo que es natural a las reglas actuales.: los Gina’abul reales.

 

Ellos nunca se sintieron físicamente confortables con esto.


POR ESTA RAZÓN, ELLOS SIEMPRE HAN TRABAJADO PARA BAJARLA, Y LO ESTÁN HACIENDO HOY EN DÍA.


Curiosamente, los Nungal de Sa’am sí están bien en nuestro ambiente.


Como fue afirmado anteriormente, los Namlú’u viven exclusivamente en “dimensiones superiores, completamente inaccesibles a nosotros.

 


Aventura de KUR


Para dar un sentido más claro de los niveles dimensionales y lo que se siente al experimentarlos, aquí está un extracto describiendo una prueba de los niveles, por Sa’am y un batallón de guerreros Amar’agi que están buscando a un grupo de Mušgir.

 

Los Amar’argi estaban armados con Gúrkur [Decodificador] y Gidrugiri (“varas de relámpagos”); Sa’am, como siempre, llevaba su Gírkù:

…nosotros activamos nuestro Gúrkur para propulsarnos en el KUR-GAL (2ª dimensión). Fuimos proyectados en un destello hacia un desierto mineral con tonos azulados…

Era una extraña sensación ser capaz de moverse por allí sin ninguna sensación de resistencia de aire. No tengo una buena explicación para este fenómeno…

El lugar era árido. Algunas zarzas y arbustos, de formas ondulantes crecían allí – las únicas señales de vida en este mundo totalmente vacío.

Tenemos que considerar pasar hacia abajo, al KUR-BALA, la dimensión más baja. Esta sería una maniobra riesgosa. El KUR-BALA (“KUR de la reina”) es donde a los Mušgir a veces les gustaba esconderse. Desde esta dimensión, todos los seres vienen acceso visual directo hacia el KUR-GAL y el KI, como si viesen a través de una gran lupa magnificadora.

Este es el KUR de la energía. Quienquiera que esté en esta dimensión es como la punta de una pirámide invertida con una visión global de los mundos superpuestos. Si quien esté allí puede evolucionar como los Mušgir, podrá ser el amo de las dimensiones.


Pasamos por el KUR-BALA; la “zambullida” fue inmediata. Habiendo previamente experimentado con esta densidad por mi cuenta, de nuevo encontré que era casi sofocante.

 

Recuerde que el mundo de la primera dimensión es una región a la que llegan las Ba (almas) que están a veces perdidas. Pero el lugar estaba desierto.

El KUR-BALA es difícil de aguantar. Un permanente estado de tensión reina allí, y un vértigo agarra a quien no está acostumbrado a el. Moverse allí presenta muchas dificultades. Era una extraña sensación, tratando de abordar nuestros vehículos voladores sin chocar con ellos.

Uno de los Ama’argi sugirió que los Mušgir pudieran estarse escondiendo en el KUR-NU-GI. Hudili me ha hablado de esta dimensión intermedia que existía entre el KUR-GAL y el KUR-BALA.


El KUR-NU-GI (KUR del no retorno) es infranqueable para nuestro Gúrkur. ¿Habrán ido los Mušgir a esa dimensión para espiarnos?

Nunca se dieron cuenta, porque a ese punto, su partido fue atacado por una fuerza invisible, y las cosas tomaron un vuelco diferente.
 

 


El Campo Sigun


Como “Mami” lo explicó, ella escogió Sigun como el lugar donde una pequeña banda de refugiados establecería su propia colonia y estación para experimentos científicos, porque el continente estaba totalmente libre de Ukubi, aquellos alegres mamíferos peludos que de otra forma infestaban completamente a Uraš.

 

Era suficientemente verdad que estas agradables criaturas con sus tumultuosos comportamientos interferirían con los experimentos que el grupo estaba tratando de emprender. Mami les tenía afecto. Un día, ella tomó uno de los Gigirlah (ruedas brillantes) en un día de excursión hacia el este, y regresó con una joven hembra Ukubi de pequeñísima estatura. Ella nombró a la criatura Húlla (Felicidad), y la hizo mascota de la colonia.

El campamento estaba en el norte, cerda de la densa y húmeda jungla que cubría la parte norte del continente. Ellos habían construido todos juntos un refugio primitivo – tiendas, hechas de materiales que encontraron en su Gigirlah. Su alimento fue tomado de plantas del bosque, las cuales Nammu y Se’et conocían muy bien.

Inmensas manadas abarcando innumerables especies herbívoras se extendían sobre las vastas pastosas y fértiles planicies.


En esa época, los cielos de Uraš estaban constantemente cubiertos; el sol nunca fue visto. La moral de Sa’am sufrió severamente en depresión, algo que el había tratado de ocultar de sus seguidores. Pero hubo momentos de alivio cuando los guardianes Namlú’u de Uraš hicieron sus regulares apariciones.

 


Guardianes de Uraš

Lo siguiente es citado directamente del Génesis de Adán.

Los guardianes de Uraš no son solitarios. Ellos usualmente viajan en grupos de dos o tres individuos como mínimo. Por su estatura de 1½ GI (4.5 metros), debemos haberles recordado a muchos Ukubi (monos) a ellos.

Las ciencias combinadas de los Kadištu les habían proveído un cuerpo semi-etérico sin comparación. Esto, ayudado por una interacción, que para mi era completamente desconocida, les permitió cambiar tonalidad y evolucionar desde la 7ª hasta la 3ª dimensión sin dificultad. Esta envoltura etérica de un tinte nacarado entre violeta y rosa parecía reflejar la esencia divina de la Fuente Original.

Los Namlú’u nunca abrieron sus bocas para hablar. Ellos sistemáticamente usaban la Kinsag (telepatía). Eran extremadamente cultos y conocían numerosos dialectos, entre ellos el Emešà de nuestras sacerdotisas.


Desde un principio, fue capaz de observar que, para desplazarse a sí mismos interdimensionalmente, los Namlú’u parecían usar el campo de Turzalag (taquiones) que forma la estructura principal de la materia de los vórtices atemporales. Nosotros mismos usamos el campo Turzalag, pero solo para viaje superluminal de punto-a-punto.

Cuando ellos descendieron hacia el KI, cada grupo Namlú’u funcionaba para guardar un terreno específico. Una vez cumplida su misión, los Namlú’u a veces venían a encontrarse con nosotros.

Mam y yo habíamos observado que nuestros Anunna tenían problemas tolerando su presencia. Los guardianes de Uraš tenían la reputación de ser capaces de detectar los pensamientos de los otros. Cuando sentían problemas o peligro, los Namlú’u adquirían un tinte rojizo. ¡Cuántas veces habían cambiado color en compañía de algunos de nosotros!

El cuerpo etérico de los Namlú’u lo deja a uno estupefacto. Brilla constantemente y a través de su transparencia, uno ve el sistema energético entero que se irriga con la luz, lo cual nosotros llamamos el Nadi [Decodificador]. Cada ser vivo posee este sistema con nos conecta a la Fuente.

Un día, mi madre cuidadosamente me relató los detalles de la doctrina de los Abgal de Gagsisá (Sirio). Ella me explicó que el sistema de Nadis permite que el Pàranna fluya hacia delante y hacia atrás armoniosamente. Ella se estaba refiriendo a la energía vital que los Gina’abul prefieren llamar Niama.

La energía de Páranna es desconocida a mis Kuku (ancestros); solo algunas de nuestras sacerdotisas saben de su existencia y mecanismo. Parece ser una especie de cara opuesta del Niama. Según la fuerza de voluntad ejercida, y la velocidad con la cual es pasada a través de los Šagra (chakras), la Páranna puede abrir percepciones más allá de nuestras nociones convencionales.

Mam me reveló que el cuerpo semi-etérico de los Namlú’u no es el único elemento que poseen para ajustar su tonalidad: Su gran secreto es el uso del Páranna. Los Namlú’u son verdaderos centros de energía para dirigir la expansión molecular – una expansión realizada a través de la perfecta línea de interacción del Pàranna, el Šagra, y el Kundalini, lo que les permite poner en acción su campo de luz individual.

Este campo de luz, emanado directamente de la reacción en cadena afectada en las partículas atómicas del cuerpo, permite a cualquier forma orgánica transformarse a sí misma en un vehículo de ascensión. Mi madre llama a esta acción expansiva la Merkaba.


Nammu me indicaba que cada cosa viva que posee un cuerpo físico está rodeada por este fuerza invisible.

“Cada cuerpo orgánico vivo está sintonizado con diferentes realidades; solamente aquellos seres encadenados a la densidad KIGAL son incapaces de rendir cuenta de ello”, afirmó enfáticamente.

El Merkaba lo constituye un campo de luz contra-rotante que vincula formas a los diferentes niveles de realidad.

 

Por este medio, a veces sucede que ciertos objetos se encuentran a sí mismos en varias dimensiones simultáneamente. Al despertar su Merkaba, los Namlú’u se transforman a sí mismos en seres super-luminosos, para quienes las nociones del pasado, presente y futuro no existen de la manera en que existen para nosotros. Yo todavía pienso ahora que la densidad KI de este planeta no es extraña en esto, puesto que es muy inusual en relación con otras en las cuales hemos estado involucrados hasta el presente.

Los Namlú’u poseen una absoluta maestría de sus Šagra (chakras), lo cual les permite comunicarse entre sí instantáneamente. Ellos pueden dialogar con otras formas de vida además de la propia. Esto era, en todo caso, aquello que los Nammu me habían revelado, pero yo nunca, ni por un solo instante, tuve éxito comunicándome con ellos más que por medio de simples gestos.

Los Namlú’u no tienen líder. Ellos forman una comunidad colectiva de primer orden. Una unidad social – ¡una sola esencia!

Parks proporciona más discusión respecto a los Namlú’u en su libro, Génesis de Adán.
 

 


Nungal

“Baraga (soberano) Enki, el Nungal, había sido afectado con una grave dificultad, totalmente desconocida!”

Mam, Se’et y yo tomamos un Gigirlah y partimos a la reserva natural del Abzu. Estábamos congelados en el silencio hasta nuestro arribo. Sé’et tomó fuertemente mi brazo antes de descender.

Esta escena me perseguirá para la eternidad. Los Anunna, atemorizados, fueron amontonados uno contra el otro en el borde del campamento. De las pieles mudadas en el suelo, yo deduje que mis niños acababan de entrar en su período de Gigil’ásu (renovación de piel).

Algunos Amašutum estaban recolectando pieles, las cuales colocaban en cajas. Este gesto me pareció a mí totalmente bizarro en Mulmul, pero ya no era así, como Nammu me lo había explicado, que las pieles de los Gina’abul servían a los Amašutum como un factor ácido para alimentar los cristales de sus Gigirlah.

La mayor parte de los Nungal habían tomado refugio bajo la gran tienda principal, mientras que las sacerdotisas iban y venían incesantemente. Repentinamente irrumpimos entre ellos. Los Amašutum eran como una manada; nosotros bloqueamos su camino. Abrimos un pasaje y descubrimos, para nuestra estupefacción, la causa de esta agitación. Se’et hizo un salto y se encerró con llave con mi madre y conmigo.

 

Enfrentándonos, algunos Nungal en estaban en cuclillas en el suelo, tratando torpemente de ocultar sus caras detrás de sus brazos. Su piel era totalmente blanca y prácticamente desprovista de escamas.

 

¿Era esta una anomalía genética?

Mamitu se inclinó tranquilamente hacia el que estaba en medio de ellos y dijo:

“No hay razón de preocupación, éstos son Babbar (albinos); ¡son de la variedad de los Imdugud!

Sangre real fluye en las venas de mis Alagní (clones). El inconcebible descubrimiento me sacudió de la cabeza a los pies.

 

Un murmuro de sorpresa corrió entre los Amašutum. Las nuevas corrieron por toda la colonia como una ola saliendo de la nada. En un parpadeo, me volví el centro de respeto de las Nindigir. La diversión apenas controlada de mi madre y el aire de vergüenza de mi hermana me avergonzaron profundamente.

Viéndome totalmente desconcertado, mi progenitor me confió:

“¿Cómo puedes ser capaz de inspirarme confianza en ti? ¡Uno jamás debe clonar de material desconocido! Tu falta de atención no te permitió observar que soy yo quien detrás de tu espalda seleccionó el material genético de los Nungal. Desde ahora en adelante serás asociado con esta producción. Espero que esta humillación te enseñará una lección…”

¡Esta fue una de las mayores lecciones de mi vida!

 

Para mejorar a mi creador [An] y para adular mi ego, he decidido producir lo más rápidamente posible Alagnís (clones) que lo ofenderían. Para lograr esto y por mi insistencia, Mam y yo retuvimos el material genético de un “Šutum mejorado” que perteneció, por así decirlo, a Abzu-Abba, nuestro antiguo rey. Man me había engañado, escogiendo material genético cuya identidad ella debe haber conocido perfectamente bien.

 

¿Había ella quizás, incluso, detrás de mis espaldas, cambiado las etiquetas que rotulaban las células?

Este incidente me colocó cara a cara con mis responsabilidades. Mis experiencias con la clonación habían sido hasta ahora levemente peligrosas. De ahora en adelante, me prometí a mí mismo nunca más fallar y hacer el ridículo ante mi gente. Nudimmud (el clonador) era el primero de mis sobrenombres. En el futuro, deberé hacerle honor lo mejor posible.


Hudili, mi brazo derecho, vino a recuperarme. Nuestros ojos estaban húmedos. Los míos por cólera y los de él por emoción. El sabía cómo, como siempre, encontrar las palabras correctas:

“Señor, tu nos has dado el más bellos de los regalos. Sangre real fluye en nuestras venas. ¿Seremos, quizás, el instrumento de reconciliación de los Gina’abul?”


 

Dim'mege, el Cristal de Sé'et


Durante mucho de este temprano período, Sé’et estaba afuera, en los bosques, observando la vida salvaje o conduciendo experimentos. Se’et, ustedes recordarán, era la sacerdotisa Amašutum que había sido rescatada por Sa’am en varias ocasiones. Ella estaba dedicada a Nammu, y esperaba convertirse en su igual algún día, en términos de su conocimiento, ciencia y liderazgo.


Sé’et, como la describe Parks, era una hembra muy encantadora, y Sa’am se sentía fuertemente atraído hacia ella. Mientras se decía que era la “hermana” de Sa’am, esto pudiera haber querido decir solamente que ambos fueron creados por Nammu. Esta era su opinión en el asunto.

La relación en desarrollo entre Sa’am y Sé’et amerita observación, ya que eventualmente se convierte en uno de los elementos más importantes, si no el elemento más importante en la historia de Parks, y quizás en nuestra propia historia.

Había frecuente preocupación sobre Sé’et en este período, porque ella se resistía a llevar los cristales que eran universalmente usados para comunicaciones, y así, Sa’am a menudo era requerido a salir y buscarla.

Esos cristales eran una tecnología altamente importante. Ahora nosotros admiramos los cristales naturales, por su belleza. Jugamos con ellos, los vendemos en ferias y shows y tratamos de “meditar” en ellos. Sin embargo la mayoría de personas estarían presionados fuertemente a demostrar que los cristales que nosotros tenemos son cualquier cosa menos inertes.

No obstante, antiguos documentos y escrituras están llenos de referencias a piedras especiales que tienen grandes capacidades, no solo de realizar operaciones energéticas en otros objetos, o posiblemente guardar y repetir información, pero también para comunicaciones – de largo alcance e incluso casi interdimensionales, como para comunicarse con los “dioses”.

Parks cita y discute un número de referencias respecto a estos asuntos.


Nosotros tenemos nuestra propia “tecnología de cristales”, si usted quiere, en términos de dispositivos micro-miniaturizados en estado sólido que procesan información. Hasta donde se, todavía no tenemos ninguna tecnología de cristales que en sí misma pueda comunicarse sobre largas distancias. Quizás esto sería algo para observarlo.

Gracias al uso de sus cristales, la banda de Diseñadores de Vida no fueron olvidados del progreso de la guerra que los había traído a Uraš. Ellos sabían que los Ušumgal/Anunna estaban consolidando su asimiento sobre Ti-ama-te, y que esta pequeña idílica aventura en el bosque pronto tendría que terminar.

El moldeado de los Nungal fue la causa precipitada de que el grupo levantara todo y se fuera a las puertas de Šàlim, “Ciudad de la Eternidad”, la capital del Abazu. El mal entendido necesitaba ser aclarado, puesto que los Nungal de Sa’am parecían ser Babbar, quienes habrían sido cualquier cosa menos bienvenidos en Šàlim. Después de una interacción altamente interesante, todo fue aclarado, y el grupo entero fue admitido a los cuartos reales en donde debían ser alojados.

Fue señalado que Sa’am/Enki era, después de todo, el Barag (Rey) de todos los Abzus, incluyendo este. En teoría, la Reina Dim’mege era su súbdita. Realmente, debían hacerse todavía delicados ajustes.

Durante toda la discusión, Dim’mege demostró gran alcance.

 

Ella sabía que los señores del Dukù rápidamente alcanzarían el control sobre la tierra, pero, formando una poderosa alianza con Sa’am, y con su destreza en la agricultura y el equipo necesario que les pertenecía, ellos podrían retener algún control sobre la situación.

“…Verdaderamente deseo ver a sus Kuku revolcándose a mis pies. Tu, así como yo, no queremos ver a estos vándalos beneficiarse de las riquezas del Abzu. Por ello, demando responsabilidad por los Mášanše (ganado) y el ensamble de los Anán (animales) quienes tendrán la tarea de ayudar la los gina’abul de Dukù en sus labores de jornada.”

Uno debe agregar, ella también deseaba convertirse en la amante de Sa’am.
 

 


Nunkiga, Estación del Edin


Aunque había mucho que apreciar en el Abzu, Sa’am se volvió inquieto allí, y deseaba construir un retiro para sí mismo en la superficie exterior.

 

Puesto que la opción de una ubicación para un nuevo desarrolla era siempre dictada por la disponibilidad de Dirannas (Puertas Estelares), Mamitu indicó un lugar en particular con una excepcional concentración en ellos, Parecía ser un gran pozo “Edin” “oeste” (este) de Kankala (África). (Edin o Edén = llanura en sumerio; la conexión con el bíblico Edén será vista a su debido momento).


Sa’am hizo algunas expediciones al área, y seleccionó un lugar que tenía dos Dirannas de tamaño mediano. Estaba situado justo en medio del inmenso “Edin”.

Parecía peligroso sacar a los Nungal allí para realizar el laborioso trabajo de establecer la estación, por lo que Sa’am se volvió hacia los cuarenta Anunna que estaban con el. Aunque es siempre difícil conseguir que los Anunna realicen cualquier trabajo, treinta de ellos – aquellos de doble polaridad – tomaron un interés real en la tarea.

Mamitu y Sé’et fueron adelante para aconsejar sobre el establecimiento de una instalación para manadas. La estación necesitaría sostener por lo menos a sesenta personas, y una manada de ovejas proporcionaría leche para ellos. Por esta razón, ellos nombraron al lugar Nunkiga
*, “El Noble Lugar de la Leche”.

En etapas, ellos crearon una pequeña granja para sembrar frutas y vegetales.


* NUN-KI-GA es el primer nombre dado a la santa ciudad de Enki. Uno lo encuentra de esta forma señalado en la mayoría de las antiguas tablillas de arcilla, y más adelante en la forma ERIDUG. [Decodificador]
 

 


Ukubi of Sínsal

Salimos del Abzu y pasamos sobre las amplias montañas bordeando el hemisferio norte [sur] y su gigantesco continente donde los Ama’argi mantienen bases. Nuestra nave cruzó el océano norte [sur] para alcanzar Kankala. Esta tierra era como un inmenso jardín abandonado. Nosotros seguimos una larga tira de vegetación para alcanzar el país de Sínsal [El Valle del Rift].

Diversos tipos de sabanas se desplegaron uno después de otro, pasando desde colores ocre polvoriento al denso verde. Las Acacias eran y todavía son las reinas en Kankala. El paisaje cambió cuando llegamos a la reserva Ukubi. Volcanes y lagos punteaban el eterno valle.

Un incalculable número de Ukubi habitaban estas regiones. Nosotros aterrizamos en la alta meseta de la reserva. El sitio era un laberinto de valles y montañas. Mam nos informó que más de 200 millones de individuos habían vivido en Sínsal, pero que la figura debía ser más baja ahora, debido a los números tomados por los Ušum (dragones).

Nuestro vehículo asustó a los nativos y a la fauna local. Habíamos aterrizado cerca de un pequeño y aislado pueblito al borde de la planicie acuosa. El humo se levantaba de las chozas, desde las que presumo que los Ukubi habían domesticado el fuego. Las moradas fueron construidas de ramas apoyadas por piedras. Yo entré a una de ellas y observé algunas herramientas de piedra que estaban guardadas allí. Pedazos de cuero cubrían el piso. Cerca del fuego, ramas muertas y hierbas secas parecían destinadas a alimentar el “misterio incandescente”.

Me reuní con Nammu y Sé’et en el centro de la aldea. Repentinamente, una hembra Ukubi con su infante en sus brazos salió de una choza y se dirigió en dirección del llano abajo.

“¡Por la Fuente!”, exclamé, “éstos son primitivos, ellos no son simples Adán (animales)”.

Mi comentario no complació para nada a Mam, quien replicó secamente,

“La omnipresencia del miedo y la emoción en su vida viaria los encadena a la materia. En ese sentido, ellos son apenas más Adán que tu o yo."

…El viento comenzó a voltearse, dirigiéndose a irrumpir en un murmullo natural. Yo conocía esta atmósfera en particular. Mam, totalmente exaltada, nos invitó a movernos rápidamente hacia el valle. Un poco más lejos, dimos una ojeada a una familia Ukubi que se veían amistosos. Con las manos levantadas, ellos se comunicaban con los Namlú’u. Los “primitivos” ondulaban de la cabeza a los pies. Los seres etéreos estampaban sus pies rítmicamente, creando un sonido cíclico de golpeteo. Sé’et y yo estabamos estupefactos por esta extraña costumbre.

 

Nammu aguzó su oído, contando los golpes, y finalmente balbuceando:

“¡No conozco esta combinación!”

Desconcertada, ella agarró el Gírkù de mi cinturón de cadera, pasó su mano varias veces a lo largo del borde del cristal y gritó:

"¡Namlú'u-Ukubi – combinación binaria, previamente desconocida!”

Nuestra progenitora levantó su brazo y grabó la escena “al vuelo”. El ritmo era constante, pero se incrementó en poder. Repentinamente se volvió vertiginoso, desconcertante, creando una especie de trance entre los Ukubi.

 

Los Namlú’u comenzaron a voltear sus cabezas en cadencia…

En el siguiente momento, la flota de An hizo su aparición triunfante en Uraš, habiendo barrido a sus enemigos de Ti-ama-te. En ese mismo momento, los Namlú’u desaparecieron. Esto marcó la primera fase de su retiro de Ti-ama-te.
 

El retiro completo y formal ocurrió sólo un corto tiempo después.
 

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