Adicional 1
LAS CRÓNICAS DEL GÍRKÙ / Notas
(AG-1)
Uraš
Nota acerca de los Puntos de
la Brújula:
Parks describe un convulsivo encuentro, hace 10,000
años, entre Uraš (la Tierra) y el planetoide Mulge-Tab
(Venus) en el cual el eje de Uraš se deslizó por 180
grados. Puesto que las direcciones norte y sur están
definidas en relación con la geometría del sistema
solar, esto presenta un problema al escoger la
convención a ser usada para describir posiciones en la
superficie de Uraš en sus libros – especialmente puesto
que parte de la narrativa relata la era del
pos-encuentro en la cual vivimos ahora.
Parks escoge usar el sentido de dirección que es
correcto para cada era. Así, la tierra que se convertirá
en Australia estaba en el hemisferio norte; ahora, está
en el sur.
Si surgiera el tema de ese y oeste, tenga en mente que
en la era previa, el sol se elevaría sobre lo que ahora
es la costa oeste de Australia y la puesta sobre el
este.
Generalmente usaremos las direcciones cardinales de hoy,
para evitar confusión por parte de lectores casuales de
nuestras páginas. Sin embargo, cuando se traduce
directamente de los libros de Parks, mostraremos el uso
de Parks y también observen las actuales direcciones en
soportes. |
Historia
Profunda
Aunque habría de venir peor, Uraš (la Tierra) era escasamente
idílica cuando Sa’am y su gente arribaron aquí, o antes. Su historia
ha sido esparcida con conflictos, y a menudo conflictos sangrientos.
Todo esto fue descrito a Sa’am por Mamitu, quien conocía bien el
planeta, y Sé’et, quien ha estudiado la historia de Uraš sobre
Nalulkára.
El grupo se estableció en Sigun, “la tierra roja” en Gina’abul-sumerio,
que ahora es Australia [ver
Decodificador]. Según Mam, el área era
sagrada, pero ella fue evasiva en cuanto a la razón. Lo que sí le
reveló a Sa’am, que Sigun había sido una vez parte de una tierra
extensa, pero se había separado del sol en el muy distante pasado,
debido a un proyectil de colosal tamaño que había sido pedido sobre
el planeta por el Alto Consejo Kadištu. Este había tenido el efecto
de derribar el eje de la rotación del planeta.
Uraš había sido siempre considerado un gigantesco laboratorio, y en
un laboratorio uno puede recobrarse de resultados inesperados,
especialmente cuando factores desconocidos han sido introducidos sin
autorización. En el acontecimiento, este inesperado ha sido
ocasionado por la demente creación de los Gina’abul.
Esta gente había fijado su vista en Uraš durante un largo tiempo. El
planeta, siendo un lugar “neutral” donde la experimentación era
extensivamente practicada, los varones de la familia real Gina’abul
se tomaron la libertad de realizar numerosos experimentos genéticos,
conduciendo a los famosos enormes Hušmuš, los salvajes reptiles de
los tiempos antiguos.
En esos días los Kadištu no estaban en la cumbre de asuntos de
Ti-ama-te. Así, repentinamente ellos encontraron que ya no
controlaban la situación, y fueron, así, forzados a asumir la
difícil y radical solución de asesinar el planeta. El proyectil
causó un repentino cambio de clima que exterminó una gran parte de
la fauna planetaria.
Sa’am no sabía, y Mam, quien tenía que saber, no lo diría, si
hubiera sido un objeto de fabricación Kadištu, o un proyectil
natural.
Aunque hubieron algunos sobrevivientes de las especies decimazas,
durante años, incluso milenios, eventualmente aquellos de mayor
tamaño progresivamente desaparecieron de Uraš. También, el clima se
volvió mucho más húmedo, y el planeta entero se volvió tropical.
El primer prototipo Namlú-u poseía un cuerpo mucho más denso en el
tiempo de los Hušmuš. Sus rastros pueden todavía ser encontrados en
el suelo de Uraš. Estos primeros guardianes de Uraš desaparecieron
en el tiempo de la catástrofe diseñada por los Kadištu. Algunos
habían sido dirigidos al Abzu, pero pocos de éstos sobrevivieron.
Fue solamente después de la gran catástrofe que los Amašutum fueron
admitidos en el orden de los Diseñadores de Vida, y se les dio como
su misión inicial varias tareas teniendo que ver con la
reconstrucción y reorganización de la vida en el KI (3ª dimensión).
Poco antes de la llegada de los Amašutum, los Kadištu crearon el
nuevo prototipo Namlú-u del patrimonio genético combinado de los
Diseñadores de Vida. Ahora, esta es una notable “sangre-mezclada”.
Los Kadištu fueron prodigados con un cuerpo etérico
multidimensional. Donde la anterior versión había tenido que tolerar
a los peligros peores creados por la “realeza”, fue importante que
el nuevo modelo poseyera las capacidades de moverse a sí mismo, a
los que su principal enemigo no podía ir.
Después de los acontecimientos que azotaron Uraš, los Kadištu
escogieron crear una base permanente en Mulge (MUL-GE6, “la estrella
negra")... Los Urmah, guerreros Kadištu establecieron su base
principal subterránea en alguna parte en Kankala [del sumerio KANKAL,
país no cultivado, África].
Los Namlú-u estaban comisionados a
integrar constantemente el KI en apoyo a los recién llegados
Diseñadores de Vida, los Amašutum, y a efectuar el salvaguardar de
la preservación de vida del planeta.
Presentamos aquí dos archivos “recursivos” de recuperación – juegos
de grabaciones cuyo rescate por Sa’am fueron grabadas y puestas de
nuevo a sonar una y otra vez hacia la conciencia de Anton Parks del
día presente.
Se encuentran en El Génesis de Adán
en la secuencia en la cual las sesiones originales de recuperación
ocurrieron, lo cual es después de la reubicación de Sa’am y su gente
desde su primer campamento hacia el Abzu. Su colocación en esta
sección de Profunda Historia es determinada por su contenido básico
que se relaciona al período antes del arribo en el sistema de
Ti-ama-te de los Ušumgal, los Anunna, Sa’am y todos los demás.
Las grabaciones hacen referencia ocasional a los “Ušum (dragones)”.
Tenga presente que los Kingú se originaron en la constelación de Ušu
(Draco), lo cual es donde ellos crearon a los Ušumgal (ver Mundos).
También es el caso que en otros contextos (antiguas civilizaciones
de la Tierra) los Kingú y los Ušumgal son respectivamente
representados en la forma de Águilas y Serpientes. Esta puede ser
una fuente de confusión, así como el hecho que los Kingú-Babbar son
los “albinos reales” o simplemente se refiere a ellos como la
“realeza”, mientras que las civilizaciones de la Tierra asocian la
realeza con serpientes.
Le pregunté a Parks sobre esto:
En AG (Adam Genisis), en una de las antiguas
grabaciones realizadas por Mamitu en Ugur, ella frecuentemente
se refiere a "Ušum (dragones)". El contexto parece indicar que
éstos son los Kingú-Babbara. ¿Es correcto que "Ušum (dragones)"
significa Kingú-Babbar, aunque "Ušumgal" significa “Grandioso
Dragón”?
¡Sí, exactamente! Nammu habla de los Kingú de esta manera, y
particularmente los rojos (los más violentos). Claramente
parecen ser los Kingú.
¿Cómo contrasta esto con el uso del símbolo “Águila” para los
Kingú y “Serpiente” para los Ušumgal en las civilizaciones
antiguas?
Este símbolo está allí para marcar la dominación de los Kingú de
la realeza sobre las serpientes Ušumgal. Yo no lo he “visto”,
pero creo que los Kingú ya han comido Anunna u otros Gina’abul.
Por extensión, en las antiguas maneras, también podemos conectar
este símbolo a los Nungal (o sangre real Kingú), quienes son
opuestos a los Anunna… los dos funcionan muy bien.
Viejas notas misceláneas
dictadas por Mamítu-Nammu en Ugur. Estos registros
fueron recuperados del cristal por un anciano Kingú-Babbar
con el momentáneamente-cautivo Sa’am/Enki de testigo…
Nosotros perseguíamos la implementación de principios
espirituales en la mentalidad mortal de numerosas
variedades animales de este planeta. Hay tanto que hacer
para reparar los errores de nuestra gente. Yo uso esto
para la enseñanza de los Kuku (ancestros) de Gagsisá
(Sirio).
La introducción de las Šim-Kúšu (ballenas) y Kíg-Ku
(delfines) por los Portadores de Luz es un éxito.
Después de muchos Limamu (milenios), éstos mamíferos
tuvieron éxito equilibrando la tasa vibratoria del
planeta. La tarea es enorme, sin embargo. Yo a veces
tengo la impresión que jamás la completaremos. Siento
que no estoy siendo bien apoyada por mis guías…
Muchas colonias de Diseñadores de Vida están tratando de
contactarnos. Algunos de ellos tuvieron éxito
reuniéndose con nosotros. La confederación está
preocupada y los Namlú’u han estado mostrándose menos y
menos desde algún tiempo ahora. Todos temen la guerra.
Mientras yo esté cubierta por el Alto Consejo de los Kadištu, juro que ningún conflicto estallará…
Mi grupo se ha unido con una colonia que viene de Adala,
en Mulmul (las Pléyades). Su sistema estelar está cerca
de Ubšu'ukkinna (la estrella Maïa). [Parks piensa que la
estrella pudiera ser Taygete, representada en Mundos.]
Ellos son los Portadores de Vida de la Confederación.
Esta colonia estaba en dificultades en Kankala (África),
y nosotros les proporcionamos ayuda, tal como lo hicimos
también para la colonia de Sigun (Australia) hace muchos
años.
Los kingús Rojo habían destruido su flota. Los Kingú-Babbar
no me dan absolutamente ningún apoyo. Ellos prefieren,
como siempre, tratar con los varios protagonistas y
preservar una especie de “neutralidad”. Eso no me podría
importar menos; nosotros colaboramos con muchos tipos de
Kadištu. Completaré esta misión, la cual me asignó
Tiamata, con el acuerdo de que la entera Confederación
de Diseñadores de Vida…
He encontrado los medios de producir ácidos nucleicos
regenerativos que les dan a los Ukubi (monos, simios)
una vida más larga. He realizado algunas pruebas, y
parece funcionar perfectamente. Los Kadištu del tercer
orden no siguen mi trabajo, ellos… me tienen a mí… Me
han llamado a las jefaturas de los Kadištu. Mis
instructores me aconsejaron que cortara mi trabajo sobre
el desarrollo embriónico de los Ukubi que estoy
conduciendo en Kankala (África).
El ministro dedicado al
desarrollo de Uraš declaró que mis experimentos van
demasiado lejos, y que ellos arriesgan crear tensiones
entre los diferentes Gina’abul encontrados en Ti-ama-te
(el sistema solar). Yo debo seguir mi trabajo
clandestinamente. El Alto Consejo de los Kingú no debe
saber nada sobre mis estudios. Los Kingú Rojos están
nerviosos, ellos le disparan a todo lo que se mueve…
No entiendo. Trato de mejorar los modelos de vida, pero
el liderazgo de los Diseñadores de Vida restringe
nuestros esfuerzos a través de más y más frecuentes
restricciones. Los Kingú-Babbar no tienen que
preocuparse acerca de confeccionar subrazas Mimínu
(“grises”) para sus propósitos egocéntricos.
Han encontrado sus medios de neutralizar los controles
químicos y neuronales de sus vasallos biológicos, lo
cual modifica sus emociones irremediablemente. Por el
contrario, nosotros no ponemos limitaciones en nuestros
sujetos. Nosotros respetamos el ritmo biológico de las
especies y procedemos por etapas cuando intervenimos.
Los riesgos no son comparables para nada…
Un grupo de guerreros Kadištu, los Urmah, han sido
asignados para desalojar a los recalcitrantes Gina’abul.
Yo los conozco, no son muy conciliatorios. El liderazgo
de los Diseñadores de Vida los emplea solo como un
último recurso. Ya no estamos seguros. Le he ordenado a
mi hija, Dim’mege que regrese al Abzu. Ella destronó a
Ninuru, la soberana Ama’argi, y se proclamó a sí misma
la reina de Šàlim.
¡Que violencia!
Siempre he imaginado
que ella se convertiría en la soberana del mundo
subterráneo. Yo la creé a ella especialmente en esta
visión.
Pero yo no esperaba que saliera de esta manera. Me
hubiera gustado que las cosas fueran de otra forma.
Nosotros somos perseguidos por los Kingú rojos, los
peores de todos. Estamos permanentemente en peligro. Si
continúan estas amenazas, consideraremos regresar al
Abzu…
|
Las siguientes notas tempranas fueron
recuperadas por Sa’am en privado. Sa’am creía que Mam realmente
tenía la intención de que el las encontrara y viera eventualmente.
El la primer descripción, Mam está en una sabana abierta, rodeada
por unos Ukubi que se ven muy extraños…
Los Ama’argi han fabricado, por órdenes de los Ušum (dragones), un
nuevo prototipo Ukubi que ha sido introducido en la reserva de
Kankala (África). Es mucho más resistente que las otras especies
creadas hasta ahora. Se reproduce por sí mismo. Esta nueve cepa vive
con sus hermanos en el oeste [¡este!] del continente. Su caja
cerebral es un tercio más grande que aquella de sus predecesores.
Manipula objetos sin dificultad y parece dócil. Aprende rápidamente.
Si es recogido por Thereds, puede servir a sus amos con disciplina.
Yo detesto estas cocinadas genéticas que transforman la ciencia en
un arte incuantificable. Éstas prácticas sirven solamente para crear
más sirvientes domésticos y no para mejorar una especie…
Estaba estupefacto. Varios otros documentos me preocuparon
igualmente. Todos ellos poseían a Nammu en la escena, rodeado por
Ukubi, cuyo aspecto parecía cambiar con el tiempo. Un excepcional
documento surgió. Lo visual y el sonido comenzaban en completo
tumulto. Unos Gigirlah desconocidos hicieron su aparición con un
aterrador sonido. Su color era rojizo, con reflejos de plata. La
noche estaba clara por la estrella del atardecer… que no estaba como
yo la había conocido… sin duda era diferente en tiempos más
tempranos, o de otro modo, no se trataba de la misma estrella.
Ukubi corrió en todas direcciones. La luz de grandes vehículos
iluminaba la escena. En desorden y con un ruido indescriptible, los
primates fueron levantados en masa en el aire y arrojados en las
bocas abiertas del embarque Gigirlah.
El espectáculo repentinamente cambió aspecto. La fuente grabando el
acontecimiento, conocida como el Gírkù de Mam, comenzó a sacudirse
vigorosamente. Yo vi pies corriendo a alta velocidad. El rugido de
los vehículos se aproximaba, escuché un estallido de voces. La
imagen era tan desigual que era imposible distinguir nada. De
repente, un grado total de oscuridad. Resonaba un jadeo, como en un
corredor. Después de varios instantes que pasaron como si estuviere
suspendido en el tiempo y el espacio, vi la cara de Nammu. Estaba
sudando. Estaba iluminado por Ugur, que continuaba funcionando.
Mam comenzó a susurrar:
Estamos en la provincia
de Sinsal
*, en el corazón
de la reserve animal de Kankala (África). Debemos
ser cuidadosos. Los Kingú no ven diferencia entre
los Ukubi y nosotros. Ellos están buscando
trabajadores manuales y carne. Su demanda de
sirvientes y alimento crece más y más. Ellos
practican sus secuestros en la sabana día y noche.
* Como ha
sido confirmado por los arqueólogos y paleontólogos, el Oeste (ahora
Este) de África es la gran reserva de simios o monos en el planeta.
La región de Sinsal era el lugar donde los Diseñadores de Vida, como
Nammu, estudiaban a los simios, pero era también el área de sostén
donde los Dragones se procuraban trabajadores manuales y carne. [Ver
Decodificador.] También vea
Fossils in Kenya Challenge Linear Evolution.
Generalmente nos informan por anticipado de las cosechas, porque
tenemos informantes entre la realeza. Los Imdugud nos ayudan a
veces, cuando quieren vengarse de los Thereds, con quienes ellos
siempre han tenido diferencias. Cuando los Thereds descienden de las
alturas, mi equipo y yo nos vemos obligados a descender a los
antiguos túneles que construyeron los Urmah en el pasado.
La región posee innumerables pasajes construidos hace mucho tiempo
por guerreros de la Fuente. Nuestra base principal está en el Gigal,
la antigua metrópoli subterránea de los Urmah. Todavía hay algunos
felinos Diseñadores de Vida allí. Nos han autorizado a
instalarnos al lado de ellos, pero evitamos contacto
directo con ellos.
Los Urmah son peculiares. Yo soy la
única que puede acercarse a ellos. Todos nosotros estamos exhaustos.
Los Ukubi tienen miedo. La colonia Ukubi con la cual trabajo siempre
requiere una cierta cantidad de tiempo para conectarse con nosotros
de nuevo, después de una serie de secuestros. Siempre tenemos que
comenzar de nuevo de cero.
Mam frunció el ceño, y volteó su cabeza al lado. Se podía escuchar
sollozos a su alrededor.
Fin de la grabación…
Probando obtener más información acerca de la realeza Gina’abul y su
interés en los Ukubi:
La última línea que he
completado poseía la capacidad de distinguir entre
lo agradable y lo amargo. Yo no había hablado de
esto con nadie. Solamente mis dos colaboradores más
cercanos, a quienes no nombraré, lo saben. Si los
Kingú fueran a descubrir que era posible que una de
nuestras criaturas fuera capaz de soltarse de las
reglas de la sociedad comúnmente aceptadas por el
ensamble de nuestra raza, ellos me matarían de
inmediato. […]
Estoy conmovida. Me preocupa observar que el Ba (el
alma) que desciende aquí y dona su vestidura
terrenal tendrá que soportar el KI de mil maneras.
¿Quiénes son estos Ukubi que desafían las leyes
universales de movimiento ascendente? Yo soy una
Kadištu, y soy incapaz de contestar esta pregunta.
Para aprender, para aguantar la materia para poder
profundizar el entendimiento de uno, sí, pero
encarnar aquí o para ser estacionado en una reserva
y ser devorado por los propios creadores… Voy a
parar, comenzando ahora, mi investigación sobre
los Ukubi. Yo ya no seré cómplice de comedores de
carne. ¡Que vivan en paz los Ukubi! Mis esfuerzos
estarán ahora limitados al estudio de los Namlú’u
[…]
…Esta escena se estableció en la reserva
de Kankala (África). Algunos de la realeza habían aterrizado su
Mága’an, un vehículo de carga, en los arbustos. Ellos eran los
Kingús rojos con cuernos. Sus movimientos eran rápidos y sus ágiles
colas batían la arena caliente. Ellos cargaban algunos Ukubi que
acababan de encadenar y azotar severamente.
Yo estaba atónita de descubrir un
comentario superpuesto por Mam en éstas imágenes:
He aquí el esplendor de
los Gina’abul. ¡Que miseria! ¡Que deshonor! Nuestro
trabajo está reducido a nada en un parpadeo del ojo.
¿Cómo puede permitir tal cosa al Alto Consejo de los
Kadištu? ¡Que estas imágenes sirvan como evidencia!
Los Rojos están en su trabajo. Ellos son cubiertos
por los Kingú-Babbar. ¡Condenados sean! ¡Que todos
regresen a Te (la constelación de Aquila!)
¿Cómo
podré refrenarme de horrorizarme ante tal
espectáculo? He sido engañada durante demasiado
tiempo! Hemos tratado de crear nuevos prototipos Ukubi, con el único propósito de producir un
eficiente trabajador manual y alimento para la línea
de los Ušum (dragones).
Entre aquellos capturados y encadenados
como estos, solo los especímenes modificados por los Ama’argi tienen
la oportunidad de terminar como domésticos. Los otros, en un solo
soplo terminan amordazados por los Ušum (dragones). Los Kadištu
confederados son impotentes. Este mundo se está deslizando entre
nuestros dedos. Debo admitir que ya ha pasado bastante tiempo desde
que estaba verdaderamente bajo nuestro tutelaje.
Los Ušum, por su conducta, la cual no está dentro de los principios
de la fuente, han establecido sectores donde la luz ya no es
reflejada. Ellos se alimentan allí. La realeza se alimente de esta
emoción llevada hasta su paroxismo. Los Ajustadores Celestiales han
sido completamente rebasados. Uraš, a partir de ahora lleva una
memoria de sufrimiento.
Otro documento me dio más entendimiento de la extraña relación que
parecemos tener con la realeza gina’abul, o Ušum (dragones). Otro
poco de información que mi creador se tomó el cuidado de integrar en
la programación genética que procuró para mi el ensamble de mis
capacidades intelectuales. Encontré a Mam en una habitación, quizás
un laboratorio.
Ella parecía muy preocupada:
Por el momento estoy de
pasada en el Gigal. He regresado de Itud (la luna).
Los Imdugud me han invitado a reunirme con ellos en
sus bases secretas. Los hijos de los Kingú-Babbar y
los Urmah me han recibido para informarse de las
directrices de la realeza. (Ellos a veces juegan el
papel de intermediarios. Lo hacen generalmente
cuando tienen asuntos que tratar con sus
co-creadores, los Gina’abul.) Esto era muy molesto.
Los Imdugud me indicaron que los Kingú
ya no querían verme trabajando en Kanakala (África), y menos en el
Sínsal. Los Kingú piensan que mi trabajo va a estar en conflicto con
su programa. Su paciencia, sin duda alguna, se está acabando. Ellos
deben haber caído sobre algunos especímenes con conciencia
incrementada que nosotros habíamos desarrollado. Ellos habían
dominado el fuego, y comandaban una vida social estructurada y una
concepción significativa de lo sagrado. Yo nunca había transformado
a los Ukubi en sirvientes, como lo querían los Ušum (dragones).
Los Ama’argi están encargados de esto en mi lugar. Ellos
reorganizaron el sistema nervioso central de varias razas bípedas.
Estos experimentos produjeron Ukubi de fuerte constitución, que
podían acarrear pesadas cargas. Pero eran un poco torpes. Sus
mecanismos neurales fueron progresivamente refinados para hacer sus
movimientos más precisos. Sin embargo, ciertos especímenes todavía
sufrían de importantes problemas neurológicos.
Ellos han sido afectados con automatismos epilépticos que a veces
los dejaba en un persistente estado vegetativo. Los ágiles Ukubi,
poco a poco están aniquilando a sus predecesores, a quienes ellos
consideran que son degenerados. Ciertos de ellos incluso usan a sus
primitivos compañeros como trabajadores o como cebo para el juego de
la caza.**
**
Esto se refiera a la extinción progresiva del Australopitecos y el
creciente dominio del Homo Erectus aproximadamente hace unos 950,000
años.
¿Debo estar enojado con los Ama’argi? ¿No han sufrido ya lo
suficiente?
Esta sociedad desgraciada es su seguro
de vida. Los Ama’argi ya no viven con el miedo de ser ofrecidos a
alguien o ser devorados por los Ušum. Sean verdes, rojos o blancos,
es igual; todos están fuera de los principios universales de la
Fuente. Por esta razón, mi grupo y yo hemos multiplicado nuestros
esfuerzos llevando a una migración de los Ukubi a las grandes
tierras. Nuestros especímenes se están ahora dispersando hacia
países más seguros. Allí ellos pueden vivir en paz.
Había escuchado suficiente… Entendía ahora que la realeza Gina’abul
sembraba terror en todo el planeta, gracias a presionar en una
despótica empresa. Ellos secretamente dirigieron las manipulaciones
genéticas de nuestras sacerdotisas, a través del uso del
despreciable chantaje: crear y perpetuar la vida en intercambio con
su propia supervivencia. Los Ukubi eran la fuente principal de
alimento de los Kingú, y también un trabajador manual de primera
clase.
No eran nada más que Mášanše (bestias).
Estábamos muy lejos de la
idílica imagen que usamos para tener Uraš en la mayor parte de
nuestras colonias. Uraš ya no estaba bajo el cuidado exclusive de
los Diseñadores de Vida, sino más bien bajo la autoridad de la
realeza. ¿Por cuánto tiempo? No tenía idea. Sin duda alguna para un
tiempo muy largo… Entre la realeza Gina’abul, los extraños Imdugud
parecían los más flexibles. Yo acababa de enterarme que estaban
asociados con los Diseñadores de Vida llamados Urmah.
Por su parte, los Kingú estaban usándonos como sirvientes. No somos
nada a sus ojos, solamente buenos súbditos, dóciles y eficientes. No
valíamos más que los Ukubi. Esta nueva información cambió, en mi
espíritu, el curso de eventos que se estaban desplegando en los
cielos.
Ese fue mucho para un solo día. Pensé en Nungal. Nos encontramos
desde entonces, teniendo que vivir entre seres que estaban afiliados
con los Babbar (albinos) y para quienes mi madre y yo éramos
completamente responsables.
|
Material KI
(Adaptado de un
gráfico en el Génesis de Adán) |
Por favor revise la sección anterior:
DIMENSIONES.
Parks recolectó experiencias que habían sido fijadas en un sistema
dimensional similar a aquel que ha sido reportado en un amplio
espectro de literatura metafísica, religiosa y oculta, y la
literatura de lo paranormal.
Es extraño que este arreglo de
naturaleza física no sea descrito o incluso ni sospechado por la
mayor parte de nuestros físicos. Incluso la página de
Open SETI
Physics 101 de nuestro sitio Web compañero, que explora algunos
modelos marginales o de punta de física, no apuntan al sistema
dimensional que muchos investigadores en otros campos creen que es
válido.
Esto nos dice que nuestra física tiene todavía mucho camino para
andar. No podemos aceptar que los experimentadores en el agregado
hayan estado equivocados.
Parks proporciona importantes y significativos detalles que no han
sido mencionados en otras partes. Esta es la razón por la cual le
pedimos al lector que revise la sección previa, y porqué hemos
enfatizado estos aspectos en la versión de la gráfica a la derecha.
Son excesivamente importantes para el
entendimiento de la vida humana y “supra humana” en la Tierra… ¡¡¡y
de actuales acontecimientos también!!!
Quizás el entendimiento clave es que Ti-ama-te – este sistema
solar – era un lugar de muy alta evolución en un tiempo, algo que es
bastante difícil para nosotros siquiera concebir.
Para apoyar a los seres de alto orden que vivieron y trabajaron
aquí, la “banda de frecuencia” de la naturaleza en este sistema
solar era y es más alta de lo que es natural a las reglas actuales.:
los Gina’abul reales.
Ellos nunca se sintieron físicamente
confortables con esto.
POR ESTA RAZÓN, ELLOS SIEMPRE HAN TRABAJADO PARA BAJARLA, Y LO ESTÁN
HACIENDO HOY EN DÍA.
Curiosamente, los Nungal de Sa’am sí están bien en nuestro ambiente.
Como fue afirmado anteriormente, los Namlú’u viven exclusivamente en
“dimensiones superiores, completamente inaccesibles a nosotros.
Aventura de
KUR
Para dar un sentido más claro de los
niveles dimensionales y lo que
se siente al experimentarlos, aquí está un extracto describiendo una
prueba de los niveles, por Sa’am y un batallón de guerreros Amar’agi
que están buscando a un grupo de Mušgir.
Los Amar’argi estaban armados con Gúrkur [Decodificador] y Gidrugiri
(“varas de relámpagos”); Sa’am, como siempre, llevaba su
Gírkù:
…nosotros activamos nuestro Gúrkur para propulsarnos en el KUR-GAL
(2ª dimensión). Fuimos proyectados en un destello hacia un desierto
mineral con tonos azulados…
Era una extraña sensación ser capaz de moverse por allí sin ninguna
sensación de resistencia de aire. No tengo una buena explicación
para este fenómeno…
El lugar era árido. Algunas zarzas y arbustos, de formas ondulantes
crecían allí – las únicas señales de vida en este mundo totalmente
vacío.
Tenemos que considerar pasar hacia abajo, al KUR-BALA, la dimensión
más baja. Esta sería una maniobra riesgosa. El KUR-BALA (“KUR de la
reina”) es donde a los Mušgir a veces les gustaba esconderse. Desde
esta dimensión, todos los seres vienen acceso visual directo hacia
el KUR-GAL y el KI, como si viesen a través de una gran lupa
magnificadora.
Este es el KUR de la energía. Quienquiera que esté en esta dimensión
es como la punta de una pirámide invertida con una visión global de
los mundos superpuestos. Si quien esté allí puede evolucionar como
los Mušgir, podrá ser el amo de las dimensiones.
Pasamos por el KUR-BALA; la “zambullida” fue inmediata. Habiendo
previamente experimentado con esta densidad por mi cuenta, de nuevo
encontré que era casi sofocante.
Recuerde que el mundo de la primera dimensión es una región a la que
llegan las Ba (almas) que están a veces perdidas. Pero el lugar
estaba desierto.
El KUR-BALA es difícil de aguantar. Un permanente estado de tensión
reina allí, y un vértigo agarra a quien no está acostumbrado a el.
Moverse allí presenta muchas dificultades. Era una extraña
sensación, tratando de abordar nuestros vehículos voladores sin
chocar con ellos.
Uno de los Ama’argi sugirió que los Mušgir pudieran estarse
escondiendo en el KUR-NU-GI. Hudili me ha hablado de esta dimensión
intermedia que existía entre el KUR-GAL y el KUR-BALA.
El KUR-NU-GI (KUR del no retorno) es infranqueable para nuestro Gúrkur. ¿Habrán ido los Mušgir a esa dimensión para espiarnos?
Nunca se dieron cuenta, porque a ese punto, su partido fue atacado
por una fuerza invisible, y las cosas tomaron un vuelco diferente.
El Campo Sigun
Como “Mami” lo explicó, ella escogió Sigun como el lugar donde una
pequeña banda de refugiados establecería su propia colonia y
estación para experimentos científicos, porque el continente estaba
totalmente libre de Ukubi, aquellos alegres mamíferos peludos que de
otra forma infestaban completamente a Uraš.
Era suficientemente verdad que estas
agradables criaturas con sus tumultuosos comportamientos
interferirían con los experimentos que el grupo estaba tratando de
emprender. Mami les tenía afecto. Un día, ella tomó uno de los Gigirlah (ruedas brillantes) en un día de excursión hacia el este, y
regresó con una joven hembra Ukubi de pequeñísima estatura. Ella
nombró a la criatura Húlla (Felicidad), y la hizo mascota de la
colonia.
El campamento estaba en el norte, cerda de la densa y húmeda jungla
que cubría la parte norte del continente. Ellos habían construido
todos juntos un refugio primitivo – tiendas, hechas de materiales
que encontraron en su Gigirlah. Su alimento fue tomado de plantas
del bosque, las cuales Nammu y Se’et conocían muy bien.
Inmensas manadas abarcando innumerables especies herbívoras se
extendían sobre las vastas pastosas y fértiles planicies.
En esa época, los cielos de Uraš estaban constantemente cubiertos;
el sol nunca fue visto. La moral de Sa’am sufrió severamente en
depresión, algo que el había tratado de ocultar de sus seguidores.
Pero hubo momentos de alivio cuando los guardianes Namlú’u de Uraš
hicieron sus regulares apariciones.
Guardianes de
Uraš
Lo siguiente es citado directamente del Génesis de Adán.
Los guardianes de Uraš no son
solitarios. Ellos usualmente viajan en grupos de dos o tres
individuos como mínimo. Por su estatura de 1½ GI (4.5 metros),
debemos haberles recordado a muchos Ukubi (monos) a ellos.
Las ciencias combinadas de los Kadištu les habían proveído un
cuerpo semi-etérico sin comparación. Esto, ayudado por una
interacción, que para mi era completamente desconocida, les
permitió cambiar tonalidad y evolucionar desde la 7ª hasta la 3ª
dimensión sin dificultad. Esta envoltura etérica de un tinte
nacarado entre violeta y rosa parecía reflejar la esencia divina
de la Fuente Original.
Los Namlú’u nunca abrieron sus bocas para hablar. Ellos
sistemáticamente usaban la Kinsag (telepatía). Eran
extremadamente
cultos y conocían numerosos dialectos, entre ellos el Emešà
de nuestras sacerdotisas.
Desde un principio, fue capaz de observar que, para desplazarse
a sí mismos interdimensionalmente, los Namlú’u parecían usar el
campo de Turzalag (taquiones) que forma la estructura principal
de la materia de los vórtices atemporales. Nosotros mismos
usamos el campo Turzalag, pero solo para viaje superluminal de
punto-a-punto.
Cuando ellos descendieron hacia el KI, cada grupo Namlú’u
funcionaba para guardar un terreno específico. Una vez cumplida
su misión, los Namlú’u a veces venían a encontrarse con
nosotros.
Mam y yo habíamos observado que nuestros Anunna tenían problemas
tolerando su presencia. Los guardianes de Uraš tenían la
reputación de ser capaces de detectar los pensamientos de los
otros. Cuando sentían problemas o peligro, los Namlú’u adquirían
un tinte rojizo. ¡Cuántas veces habían cambiado color en
compañía de algunos de nosotros!
El cuerpo etérico de los Namlú’u lo deja a uno estupefacto.
Brilla constantemente y a través de su transparencia, uno ve el
sistema energético entero que se irriga con la luz, lo cual
nosotros llamamos el Nadi [Decodificador]. Cada ser vivo posee
este sistema con nos conecta a la Fuente.
Un día, mi madre cuidadosamente me relató los detalles de la
doctrina de los Abgal de Gagsisá (Sirio). Ella me explicó que el
sistema de Nadis permite que el Pàranna fluya hacia delante y
hacia atrás armoniosamente. Ella se estaba refiriendo a la
energía vital que los Gina’abul prefieren llamar Niama.
La energía de Páranna es desconocida a mis Kuku (ancestros);
solo algunas de nuestras sacerdotisas saben de su existencia y
mecanismo. Parece ser una especie de cara opuesta del Niama.
Según la fuerza de voluntad ejercida, y la velocidad con la cual
es pasada a través de los Šagra (chakras), la Páranna puede
abrir percepciones más allá de nuestras nociones convencionales.
Mam me reveló que el cuerpo semi-etérico de los Namlú’u no es el
único elemento que poseen para ajustar su tonalidad: Su gran
secreto es el uso del Páranna. Los Namlú’u son verdaderos
centros de energía para dirigir la expansión molecular – una
expansión realizada a través de la perfecta línea de interacción
del Pàranna, el Šagra, y el Kundalini, lo que les permite poner
en acción su campo de luz individual.
Este campo de luz, emanado directamente de la reacción en cadena
afectada en las partículas atómicas del cuerpo, permite a
cualquier forma orgánica transformarse a sí misma en un vehículo
de ascensión. Mi madre llama a esta acción expansiva la Merkaba.
Nammu me indicaba que cada cosa viva que posee un cuerpo físico
está rodeada por este fuerza invisible.
“Cada cuerpo orgánico
vivo está sintonizado con diferentes realidades; solamente
aquellos seres encadenados a la densidad KIGAL son incapaces de
rendir cuenta de ello”, afirmó enfáticamente.
El Merkaba lo constituye un campo de luz contra-rotante que
vincula formas a los diferentes niveles de realidad.
Por este
medio, a veces sucede que ciertos objetos se encuentran a sí
mismos en varias dimensiones simultáneamente. Al despertar su Merkaba, los Namlú’u se transforman a sí mismos en seres super-luminosos,
para quienes las nociones del pasado, presente y futuro no
existen de la manera en que existen para nosotros. Yo todavía
pienso ahora que la densidad KI de este planeta no es extraña en
esto, puesto que es muy inusual en relación con otras en las
cuales hemos estado involucrados hasta el presente.
Los Namlú’u poseen una absoluta maestría de sus Šagra (chakras),
lo cual les permite comunicarse entre sí instantáneamente. Ellos
pueden dialogar con otras formas de vida además de la propia.
Esto era, en todo caso, aquello que los Nammu me habían
revelado, pero yo nunca, ni por un solo instante, tuve éxito
comunicándome con ellos más que por medio de simples gestos.
Los Namlú’u no tienen líder. Ellos forman una comunidad
colectiva de primer orden. Una unidad social – ¡una sola
esencia!
Parks proporciona más discusión respecto
a los Namlú’u en su libro, Génesis de Adán.
Nungal
“Baraga (soberano) Enki, el Nungal,
había sido afectado con una grave dificultad, totalmente
desconocida!”
Mam, Se’et y yo tomamos un Gigirlah y
partimos a la reserva natural del Abzu. Estábamos congelados en el
silencio hasta nuestro arribo. Sé’et tomó fuertemente mi brazo antes
de descender.
Esta escena me perseguirá para la eternidad. Los Anunna,
atemorizados, fueron amontonados uno contra el otro en el borde del
campamento. De las pieles mudadas en el suelo, yo deduje que mis
niños acababan de entrar en su período de Gigil’ásu (renovación de
piel).
Algunos Amašutum estaban recolectando pieles, las cuales colocaban
en cajas. Este gesto me pareció a mí totalmente bizarro en Mulmul,
pero ya no era así, como Nammu me lo había explicado, que las pieles
de los Gina’abul servían a los Amašutum como un factor ácido para
alimentar los cristales de sus Gigirlah.
La mayor parte de los Nungal habían tomado refugio bajo la gran
tienda principal, mientras que las sacerdotisas iban y venían
incesantemente. Repentinamente irrumpimos entre ellos. Los Amašutum
eran como una manada; nosotros bloqueamos su camino. Abrimos un
pasaje y descubrimos, para nuestra estupefacción, la causa de esta
agitación. Se’et hizo un salto y se encerró con llave con mi madre y
conmigo.
Enfrentándonos, algunos Nungal en
estaban en cuclillas en el suelo, tratando torpemente de ocultar sus
caras detrás de sus brazos. Su piel era totalmente blanca y
prácticamente desprovista de escamas.
¿Era esta una anomalía genética?
Mamitu se inclinó tranquilamente hacia el que estaba en medio de
ellos y dijo:
“No hay razón de preocupación, éstos
son Babbar (albinos); ¡son de la variedad de los Imdugud!
Sangre real fluye en las venas de mis
Alagní (clones). El inconcebible descubrimiento me sacudió de la
cabeza a los pies.
Un murmuro de sorpresa corrió entre los Amašutum.
Las nuevas corrieron por toda la colonia como una ola saliendo de la
nada. En un parpadeo, me volví el centro de respeto de las Nindigir.
La diversión apenas controlada de mi madre y el aire de vergüenza de
mi hermana me avergonzaron profundamente.
Viéndome totalmente desconcertado, mi progenitor me confió:
“¿Cómo puedes ser capaz de
inspirarme confianza en ti? ¡Uno jamás debe clonar de material
desconocido! Tu falta de atención no te permitió observar que
soy yo quien detrás de tu espalda seleccionó el material
genético de los Nungal. Desde ahora en adelante serás asociado
con esta producción. Espero que esta humillación te enseñará una
lección…”
¡Esta fue una de las mayores lecciones
de mi vida!
Para mejorar a mi creador [An] y para adular mi ego, he
decidido producir lo más rápidamente posible Alagnís (clones) que lo
ofenderían. Para lograr esto y por mi insistencia, Mam y yo
retuvimos el material genético de un “Šutum mejorado” que
perteneció, por así decirlo, a Abzu-Abba, nuestro antiguo rey. Man
me había engañado, escogiendo material genético cuya identidad ella
debe haber conocido perfectamente bien.
¿Había ella quizás, incluso,
detrás de mis espaldas, cambiado las etiquetas que rotulaban las
células?
Este incidente me colocó cara a cara con mis responsabilidades. Mis
experiencias con la clonación habían sido hasta ahora levemente
peligrosas. De ahora en adelante, me prometí a mí mismo nunca más
fallar y hacer el ridículo ante mi gente. Nudimmud (el clonador) era
el primero de mis sobrenombres. En el futuro, deberé hacerle honor
lo mejor posible.
Hudili, mi brazo derecho, vino a recuperarme. Nuestros ojos estaban
húmedos. Los míos por cólera y los de él por emoción. El sabía
cómo, como siempre, encontrar las palabras correctas:
“Señor, tu nos has dado el más
bellos de los regalos. Sangre real fluye en nuestras venas.
¿Seremos, quizás, el instrumento de reconciliación de los
Gina’abul?”
Dim'mege, el Cristal
de Sé'et
Durante mucho de este temprano período, Sé’et estaba afuera, en los
bosques, observando la vida salvaje o conduciendo experimentos.
Se’et, ustedes recordarán, era la sacerdotisa Amašutum que había
sido rescatada por Sa’am en varias ocasiones. Ella estaba dedicada a
Nammu, y esperaba convertirse en su igual algún día, en términos de
su conocimiento, ciencia y liderazgo.
Sé’et, como la describe Parks, era una hembra muy encantadora, y Sa’am se sentía fuertemente atraído hacia ella. Mientras se decía
que era la “hermana” de Sa’am, esto pudiera haber querido decir
solamente que ambos fueron creados por Nammu. Esta era su opinión en
el asunto.
La relación en desarrollo entre Sa’am y Sé’et amerita observación,
ya que eventualmente se convierte en uno de los elementos más
importantes, si no el elemento más importante en la historia de
Parks, y quizás en nuestra propia historia.
Había frecuente preocupación sobre Sé’et en este período, porque
ella se resistía a llevar los cristales que eran universalmente
usados para comunicaciones, y así, Sa’am a menudo era requerido a
salir y buscarla.
Esos cristales eran una tecnología altamente importante. Ahora
nosotros admiramos los cristales naturales, por su belleza. Jugamos
con ellos, los vendemos en ferias y shows y tratamos de “meditar” en
ellos. Sin embargo la mayoría de personas estarían presionados
fuertemente a demostrar que los cristales que nosotros tenemos son
cualquier cosa menos inertes.
No obstante, antiguos documentos y escrituras están llenos de
referencias a piedras especiales que tienen grandes capacidades, no
solo de realizar operaciones energéticas en otros objetos, o
posiblemente guardar y repetir información, pero también para
comunicaciones – de largo alcance e incluso casi interdimensionales,
como para comunicarse con los “dioses”.
Parks cita y discute un número de referencias respecto a estos
asuntos.
Nosotros tenemos nuestra propia “tecnología de cristales”, si usted
quiere, en términos de dispositivos micro-miniaturizados en estado
sólido que procesan información. Hasta donde se, todavía no tenemos
ninguna tecnología de cristales que en sí misma pueda comunicarse
sobre largas distancias. Quizás esto sería algo para observarlo.
Gracias al uso de sus cristales, la banda de Diseñadores de Vida no
fueron olvidados del progreso de la guerra que los había traído a Uraš. Ellos sabían que los Ušumgal/Anunna estaban consolidando su
asimiento sobre Ti-ama-te, y que esta pequeña idílica aventura en el
bosque pronto tendría que terminar.
El moldeado de los Nungal fue la causa precipitada de que el grupo
levantara todo y se fuera a las puertas de
Šàlim, “Ciudad de la
Eternidad”, la capital del Abazu. El mal entendido necesitaba ser
aclarado, puesto que los Nungal de Sa’am parecían ser Babbar,
quienes habrían sido cualquier cosa menos bienvenidos en Šàlim.
Después de una interacción altamente interesante, todo fue aclarado,
y el grupo entero fue admitido a los cuartos reales en donde debían
ser alojados.
Fue señalado que Sa’am/Enki era, después de todo, el Barag (Rey) de
todos los Abzus, incluyendo este. En teoría, la Reina Dim’mege era
su súbdita. Realmente, debían hacerse todavía delicados ajustes.
Durante toda la discusión, Dim’mege demostró gran alcance.
Ella
sabía que los señores del Dukù rápidamente alcanzarían el control
sobre la tierra, pero, formando una poderosa alianza con Sa’am, y
con su destreza en la agricultura y el equipo necesario que les
pertenecía, ellos podrían retener algún control sobre la situación.
“…Verdaderamente deseo ver a sus
Kuku revolcándose a mis pies. Tu, así como yo, no queremos ver
a estos vándalos beneficiarse de las riquezas del Abzu. Por
ello, demando responsabilidad por los Mášanše (ganado) y el
ensamble de los Anán (animales) quienes tendrán la tarea de
ayudar la los gina’abul de Dukù en sus labores de jornada.”
Uno debe agregar, ella también deseaba
convertirse en la amante de Sa’am.
Nunkiga,
Estación del Edin
Aunque había mucho que apreciar en el Abzu, Sa’am se volvió inquieto
allí, y deseaba construir un retiro para sí mismo en la superficie
exterior.
Puesto que la opción de una ubicación para un nuevo
desarrolla era siempre dictada por la disponibilidad de Dirannas
(Puertas Estelares), Mamitu indicó un lugar en particular con una
excepcional concentración en ellos, Parecía ser un gran pozo “Edin”
“oeste” (este) de Kankala (África). (Edin o Edén = llanura en
sumerio; la conexión con el bíblico Edén será vista a su debido
momento).
Sa’am hizo algunas expediciones al área, y seleccionó un lugar que
tenía dos Dirannas de tamaño mediano. Estaba situado justo en medio
del inmenso “Edin”.
Parecía peligroso sacar a los Nungal allí para realizar el laborioso
trabajo de establecer la estación, por lo que Sa’am se volvió hacia
los cuarenta Anunna que estaban con el. Aunque es siempre difícil
conseguir que los Anunna realicen cualquier trabajo, treinta de
ellos – aquellos de doble polaridad – tomaron un interés real en la
tarea.
Mamitu y Sé’et fueron adelante para aconsejar sobre el
establecimiento de una instalación para manadas. La estación
necesitaría sostener por lo menos a sesenta personas, y una manada
de ovejas proporcionaría leche para ellos. Por esta razón, ellos
nombraron al lugar Nunkiga*,
“El Noble Lugar de la Leche”.
En etapas, ellos crearon una pequeña granja para sembrar frutas y
vegetales.
*
NUN-KI-GA es el primer nombre dado a la santa ciudad de Enki. Uno lo
encuentra de esta forma señalado en la mayoría de las antiguas
tablillas de arcilla, y más adelante en la forma ERIDUG.
[Decodificador]
Ukubi of
Sínsal
Salimos del Abzu y pasamos sobre las amplias montañas bordeando el
hemisferio norte [sur] y su gigantesco continente donde los Ama’argi
mantienen bases. Nuestra nave cruzó el océano norte [sur] para
alcanzar Kankala. Esta tierra era como un inmenso jardín abandonado.
Nosotros seguimos una larga tira de vegetación para alcanzar el país
de Sínsal [El Valle del Rift].
Diversos tipos de sabanas se desplegaron uno después de otro,
pasando desde colores ocre polvoriento al denso verde. Las Acacias
eran y todavía son las reinas en Kankala. El paisaje cambió cuando
llegamos a la reserva Ukubi. Volcanes y lagos punteaban el eterno
valle.
Un incalculable número de Ukubi habitaban estas regiones. Nosotros
aterrizamos en la alta meseta de la reserva. El sitio era un
laberinto de valles y montañas. Mam nos informó que más de 200
millones de individuos habían vivido en Sínsal, pero que la figura
debía ser más baja ahora, debido a los números tomados por los Ušum
(dragones).
Nuestro vehículo asustó a los nativos y a la fauna local. Habíamos
aterrizado cerca de un pequeño y aislado pueblito al borde de la
planicie acuosa. El humo se levantaba de las chozas, desde las que
presumo que los Ukubi habían domesticado el fuego. Las moradas
fueron construidas de ramas apoyadas por piedras. Yo entré a una de
ellas y observé algunas herramientas de piedra que estaban guardadas
allí. Pedazos de cuero cubrían el piso. Cerca del fuego, ramas
muertas y hierbas secas parecían destinadas a alimentar el “misterio
incandescente”.
Me reuní con Nammu y Sé’et en el centro de la aldea. Repentinamente,
una hembra Ukubi con su infante en sus brazos salió de una choza y
se dirigió en dirección del llano abajo.
“¡Por la Fuente!”, exclamé, “éstos
son primitivos, ellos no son simples Adán (animales)”.
Mi comentario no complació para nada a
Mam, quien replicó secamente,
“La omnipresencia del miedo y la
emoción en su vida viaria los encadena a la materia. En ese
sentido, ellos son apenas más Adán que tu o yo."
…El viento comenzó a voltearse,
dirigiéndose a irrumpir en un murmullo natural. Yo conocía esta
atmósfera en particular. Mam, totalmente exaltada, nos invitó a
movernos rápidamente hacia el valle. Un poco más lejos, dimos una
ojeada a una familia Ukubi que se veían amistosos. Con las manos
levantadas, ellos se comunicaban con los Namlú’u. Los “primitivos”
ondulaban de la cabeza a los pies. Los seres etéreos estampaban sus
pies rítmicamente, creando un sonido cíclico de golpeteo. Sé’et y yo
estabamos estupefactos por esta extraña costumbre.
Nammu aguzó su oído, contando los
golpes, y finalmente balbuceando:
“¡No conozco esta combinación!”
Desconcertada, ella agarró el Gírkù de
mi cinturón de cadera, pasó su mano varias veces a lo largo del
borde del cristal y gritó:
"¡Namlú'u-Ukubi – combinación
binaria, previamente desconocida!”
Nuestra progenitora levantó su brazo y
grabó la escena “al vuelo”. El ritmo era constante, pero se
incrementó en poder. Repentinamente se volvió vertiginoso,
desconcertante, creando una especie de trance entre los Ukubi.
Los Namlú’u comenzaron a voltear sus cabezas en cadencia…
En el siguiente momento, la flota de An hizo su aparición triunfante
en Uraš, habiendo barrido a sus enemigos de Ti-ama-te. En ese mismo
momento, los Namlú’u desaparecieron. Esto marcó la primera fase de
su retiro de Ti-ama-te.
El retiro completo y formal ocurrió sólo un corto tiempo después.
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