5 -
Los vientos de Orión
«Rodeado de muchas estrellas resplandecientes, de pie, el gigante
Algebra, ¡Orión, el cazador de la bestia! Su espada reluciente
colgada a su lado, y sobre su brazo la piel del león. Esparcido por
el aire de la medianoche el brillo dorado de su pelo...»
LONGFELLOW
«¿Podéis trabar la dulce influencia de las Pléyades, o soltar los
lazos de Orión?» JOB 38:31
Cuando se encuentran dos polaridades opuestas, se atraen de forma
natural. Cuando intentan fusionarse (en lugar de integrarse) producen
una fuerza energética enorme. Producen chispas. Producen cambio. A
veces, incluso, producen dolor.
Ése era el caso de las civilizaciones de Lira que intentaron la
integración dentro de los sistemas estelares de Vega y de Sirio. El
conflicto tuvo lugar allí fuera, pero se expandió energéticamente de
tal forma que incluía a Orión. Sus comienzos se produjeron como un
conflicto lirano. A lo largo de nuevas generaciones, evolucionó
hasta crear una nueva guerra de razas, la de Orión. Durante
generaciones, cada parte perdió el contacto con el sentido de su
lucha. Sin embargo, el terror continuó.
Los limites estaban claramente marcados. El lado «negativo» eternizó
la autocomplacencia. Según su filosofía, pensaban que si
uno se servía a sí mismo, servía al Todo. De lo que no se dieron
cuenta es que ellos mismos negaron el Todo debido a la manera que
eligieron de poner en práctica esa filosofía, traduciéndose esta
actitud en la necesidad de dominar.
Era una época verdaderamente oscura.
El dominio sobre otros provocó
una conducta que los humanos de la Tierra jamás han experimentado.
La manipulación genética de linajes de sangre fue muy común, para
intentar de esa manera diluir o concentrar el poder. Lo que los
humanos conocen como magia negra era una práctica común. Los seres
estaban tan impregnados de su propio miedo que se abalanzaban sobre
cualquier cosa que fuese diferente.
Las leyendas terrestres que
hablan de espadas y brujería son un pequeño recuerdo localizado en
la memoria celular etérea y que procede de estos tiempos tan oscuros
en Orión.
La parte «positiva» sintetizó la idea de servir a los demás. Su
creencia postulaba que la única manera de sobrevivir era sirviendo,
incluso, a costa de uno mismo. De modo que se forjó una dinámica muy
interesante. Había individuos dominantes y otros que estaban más que
dispuestos a jugar el rol de víctima. Estos «positivos» entendieron
que para sostener al Todo, tenían que servir al Todo y negarse a sí
mismos. Lo que estaban haciendo en realidad era negar que ellos
mismos formaban una parte válida de ese Todo.
La civilización de Orión fue una de las pocas que se desarrolló de
tal manera que se convirtió en un estado altamente tecnológico, a
pesar de permanecer en una actitud de intenso conflicto espiritual.
Pasaron eones de tiempo mientras ese drama continuaba. Todo comenzó
con manipulaciones básicas emocionales hasta llegar al otro lado del
espectro - manipulaciones que exigían herramientas de una tecnología
altamente avanzada.
Desde el punto de vista de la reencarnación, las
mismas almas se encarnaron una y otra vez, cambiando de lado,
intentado lograr un equilibrio en toda esa lucha.
En la historia de Orión siempre ha existido la resistencia oculta.
A lo largo de las edades, su fuerza aumentó y disminuyó como el
pulso de su gigante rojo,
Betelgeuse. Por regla general siempre fue
descubierta por los «negativos», desarticulada y castigada. Cada vez
que llegaron a un determinado momentum, éste brilló tan fuerte que
fue descubierto.
Conforme se consolidaba la filosofía de la resistencia, estaba cada
vez más claro que había que mitigar la radiación de sus ideas. En su
lugar, decidieron absorberla simbólicamente. Permitieron que la
gente fuese a verles a ellos. Se convinieron en una especie de
agujero negro que no se podía ver, pero la fuerza y el momentum de
su energía eran un poderosos como un viento silencioso. Por ello, su
organización fue denominada «La Liga Negra».
El símbolo de su
lucha fue el dragón negro. Un nuevo aspecto de este drama estaba a
punto de desplegarse.
La lucha tuvo entonces tres facetas: existían los dominantes, las
víctimas y la resistencia (incentivada por la fricción de las dos
polaridades). La Liga Negra tuvo bastante éxito en invalidar los
esfuerzos de los dominantes (conocidos como el Imperio de Orión); no
obstante, sólo sirvió para frenar su momentum. De modo que se llegó
a un callejón energético sin salida.
En las almas de esta gente tan reprimida existía una enorme
desesperación. Conocían perfectamente hasta qué punto de control
podía llegar el Imperio de Orión. El Imperio había diseñado maneras
para controlar cuerpos astrales; la muerte ya no era el equivalente
de libertad. Muchos individuos estudiaron con maestros herejes para
aprender los antiguos conocimientos con respecto a viajes
dimensionales de conciencias.
Pocos tenían éxito, pero aquellos que
lo consiguieron encontraron una manera de salir del sistema de Orión
para siempre.
Gracias a un importante esfuerzo de concentración y a
lograr desengancharse del sistema de creencias de la conciencia
colectiva de Orión, un pequeño porcentaje de individuos fue capaz de
salir de sus cuerpos (morir) y encontrar y
percibir a los seres que se habían escapado de Orión o estaban
reencarnados en la Tierra.12
12. Los seres de
Orión tenían la capacidad de encontrar a individuos
terrestres en el pasado, presente y futuro de la Tierra.
Una vez avistados, la entidad de Orión
era capaz de crear una ventana a través de la cual él/ella podía
viajar.
Cuando él/ella pasaba por esa ventana y se encarnaba en la
Tierra, este ser se «perdía» en la conciencia colectiva de la
Tierra. Eso era un mecanismo de seguridad; si desconocían su propia
identidad, no podían ser perseguidos por el Imperio de Orión.
Los que lograron escapar entraron de este modo en el ciclo de
reencarnaciones de la Tierra, aunque lo más probable es que
siguieran viviendo el drama de Orión a nivel inconsciente dentro del
patrón de su alma. A veces, los representantes del Imperio de Orión
les perseguían inmediatamente a través de esa ventana. Con
frecuencia, esos mandatarios del Imperio de Orión también quedaban
«atrapados» en la conciencia colectiva de la Tierra y tenían que
entrar en el ciclo de reencarnaciones; al reencarnarse llevaban en
su interior el mismo deseo de control.
Mientras crecía la desesperación, la Liga Negra decidió luchar aún
más duramente. Tenía gente que jugaba en ambos lados. La información
de contrabando de los «espías» causó un esfuerzo de resistencia
todavía mayor. Comenzaron a utilizar tácticas aprendidas de los
dominantes. Todo ello sucedió en nombre de la libertad. Con el
tiempo, aprendieron que la libertad era fugaz y el conflicto se
intensificó.
La Liga Negra no comprendió el porqué y a pesar de sus esfuerzos, no
consiguieron liberar a las víctimas. Se desilusionaron. La gente
estaba hambrienta por conocer alguna forma de espiritualidad, pero
todo lo que había era un carcomido vacío y miedo. Nada funcionaba.
Durante algunas generaciones, la Liga Negra se quedó estancada, sólo
una idea y nada más.
Entonces ocurrió algo milagroso.
A lo largo de varias generaciones
de gestación espiritual comenzó a crecer una semilla. Se encarnó un alma que representaba todas las esperanzas y sueños de las
razas de Orión, pero sin sus odios y miedos. Cuando nació, fue
resguardado cuidadosamente en un entorno energética y
emocionalmente neutral. Fue custodiado en la profundidad del
planeta para que no se polarizara. Llegado a la edad adulta comenzó
a predicar. Lo que enseñó aportó una nueva luz a la lucha. Lo que él
propuso podía acabar con esa lucha de una vez por todas.
Él enseñó leyes universales - lo positivo no se podía alcanzar a
través de la negatividad. La Liga Negra estaba combatiendo el fuego
con fuego, pero únicamente conseguía una llamarada aún mayor en
lugar de paz. Se tiene que integrar lo positivo y lo negativo para
llegar a un punto de equilibrio. Hay que amar, no temer Hay que amar
la idea de paz y libertad hasta tal punto que uno esté dispuesto a
vivirlo en su propia alma independientemente de las manifestaciones
externas.
De este modo, la Liga Negra aprendió que sus intenciones
eran buenas, pero sus actuaciones sólo causaban más de lo que ellos
mismos despreciaban.
Esta toma de conciencia ocurrió a un nivel colectivo. Abrió nuevas
puertas a la espiritualidad para las gentes de esos mundos tan
oprimidos. Les quedaba un largo camino pero por lo menos sabían por
dónde empezar.
Una vez que se hubo comprendido la dinámica a niveles superiores,
se decidió que se iba a transmutar esta energía, llevarla fuera del
planeta, se trasladaría a la galaxia para poder comenzar de nuevo.
Desde estos niveles superiores pidieron a los Fundadores que les
ayudasen a elegir otro mundo. La principal preocupación consistía en
asegurar que las herramientas para un nuevo mundo estaban
disponibles para aquellos seres atrevidos que querían comenzar con
la transmutación de la energía de Orión.
La principal herramienta
era el Libre Albedrío, la libre elección, así como un código latente
de ADN que impulsaría el deseo de conservación de la sociedad en el
caso de que ésta alcanzase la posibilidad de auto-destruirse. El
mundo que se eligió fue la Tierra.
Acto seguido, los
Fundadores emplearon varios grupos físicos para llevar a cabo el
«nacimiento» de la Tierra. [Véase capítulo 9]
La Tierra ha manifestado a lo largo de la historia de la humanidad
el drama de Orión en su intento de equilibrar la polaridad. La caída
de
la Atlántida, del Imperio romano y las continuas guerras
religiosas son ejemplos de los patrones de memoria de Orión que
emergen para ser eliminados. A pesar de todos estos dramas, la raza
humana ha sobrevivido y ha mantenido a raya la opresión total.
La
humanidad sigue jugando con la misma dinámica: víctimas, verdugos y
resistencia.
No obstante, esta vez la luz comienza a propagarse, e
incluso la resistencia empieza a aprender que no se puede apagar el
fuego con el fuego.
La civilización contemporánea de Orión, existente en el mismo
continuo de tiempo que la actual Tierra, ya ha sanado su conflicto.
Debido a que la Tierra todavía esta viviendo el pasado de Orión en
su intento de equilibrarse, el principal contacto que mantiene la
humanidad con éste se juzga negativamente. El fenómeno de los
«Hombres de Negro» al igual que algunas manifestaciones de la
estructura de los Illuminati, todavía tienen las pretensiones del
pasado de Orión y deben ser controlados.
Los «Hombres de Negro»
tienen diversos orígenes. Algunos son
encamaciones humanas procedentes de Orión y/o energía Siria
negativamente orientada; otros son, de hecho, habitantes del pasado
de Orión que han viajado «hacia delante» en el tiempo hasta el
actual momento de la Tierra. (Esto incluye a representantes del
Imperio que fueron atrapados en la conciencia colectiva de la Tierra
mientras perseguían seres de Orión que habían huido.)
Entienden que
la Tierra supone una amenaza.
Desde su punto de vista, conforme
despierta la humanidad y se libera, incita a los oprimidos seres de
Orión que también busquen la libertad. Ellos prefieren tener estas
ventanas de oportunidades cerradas para las víctimas de Orión,
mantener la Tierra desautorizada y sustentar ellos el poder total.
Los «Hombres de Negro» son sólo una manifestación de esta idea; generalmente trabajan de manera mucho más
sutil en la Tierra.
Aquellos individuos que llevan el sello
despótico de Orión, actúan desde su memoria del alma y no son necesariamente conscientes de su deseo de control absoluto. Investigando
encuentros con los «Hombres de Negro» en el siglo XX, uno se
encuentra con el comportamiento irónico de estos seres - funcionan a
un nivel autónomo y parece que nunca reclaman el poder que intentan
arrebatar a los humanos. Esto podría sugerir que, tal vez, los
«Hombres de Negro» no son más que marionetas en una lucha por el
poder mucho más esperpéntica.
El drama de Orión no es un experimento en el que alguien hace algo a
alguien. Todos aquellos que eligen formar parte de la transmutación
de la Tierra, lo hacen desde el Libre Albedrío. Esa
transmutación/integración afectará a toda la Familia Galáctica
creada gracias a la infusión de las dimensiones, e iniciaría así el
principio del proceso de reintegración a través del Prisma de Lira.
Por ello, las polaridades integradas podrían denominarse la «Luz de
Orión».
El proyecto de transmutación estaba estructurado en fases gracias a
las cuales los Fundadores podían medir el progreso. En la primera
fase simplemente se sembraba y se desarrollaba la vida de la tercera
densidad hasta conseguir una fuerte cadena genética en la Tierra.
Las subsecuentes fases implicaban diversos desarrollos de la
civilización. El momento crucial es el momento actual de la Tierra
- el despertar de millones de almas a un propósito espiritual más
amplio.
Ese despertar ocurre paulatinamente y comienza a ensanchar la brecha
entre los polos positivo y negativo (tal como se ve actualmente en
la sociedad).
Esa acentuación de la brecha sirve para polarizar e
iluminar las elecciones que la sociedad pueda hacer y es necesario
deja claro que es imprescindible hacer elecciones en este momento de
la evolución. La humanidad no tiene la fealdad ni el dolor tan
intenso de un pasado atormentado como lo tuvieron los seres de
Orión. Conforme la Tierra despierta, todas las Herramientas se
vuelven visibles para la humanidad, pudiendo
reclamar la responsabilidad para el Todo y para el si mismo. Es
posible que las dolorosas memorias de Orión sigan emergiendo, pero
la sanación llegará gracias a la proclamación humana de libertad y
elección.
Cuando tuvo lugar la infusión dimensional algunas conciencias
individuales y de grupo eligieron quedarse dormidas. Se permitieron
servir de arquetipos y podían ser despertadas según la necesidad.
Algunos, incluso permitieron que fragmentos de ellas mismas se
encarnasen. Un ejemplo de ello es la conciencia conocida como
Merlín.
Durante la época del drama de Orión, la fricción entre las
dos polaridades despertó al mago dormido. «Él» se convirtió en una
importante fuerza en el intento de integración, tanto desde un punto
de vista físico como no físico. Fragmentos de su conciencia se
encarnaron de cuando en cuando para originar una chispa de memoria
del pasado y una visión del futuro. Se le conoce por varios nombres
en muchos mundos, pero Él siempre refleja la belleza de uno así como
también su fealdad. Su energía ha estado presente en asociación con
la Tierra desde el comienzo.
El inicio de la Tierra será examinado más detenidamente en los
siguientes capítulos. Por el momento, basta saber que este drama fue
diseñado para ser un éxito. La mayoría de los que se encarnan en !a
Tierra está involucrada (en diversos grados) en el drama de Orión.
Cada uno está aquí por elección propia.
Desde el momento en que uno
empieza a actuar desde la creencia de que la humanidad está aquí en
contra de su voluntad, tiene lugar la rendición del poder personal y
planetario.
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6 - Los primos pleyadianos de la Tierra
«Antes, muchas noches bajo la ventana envuelta por la hiedra me fui
a descansar, mirando al gran Orión, viajando lentamente hacia el
oeste. Muchas noches vi las Pléyades emerger de la suave sombra.
Brillando como un enjambre de luciérnagas retozando en una trenza
plateada.» TENNYSON
Durante la primera fase evolutiva del sistema de Lira comenzaron
también las primeras fricciones entre las polaridades.
Algunos liranos manifestaron la representación de la polaridad femenina,
intuitiva y permisiva. Ellos creyeron que el camino hacia la
reintegración pasaba por el crecimiento interior. Otros, sin
embargo, optaron por la polarización masculina. Su filosofía sostuvo
que para evolucionar, debían dominar el universo conocido. Esa
fricción causó mucha confusión entre ambas facciones.
Durante el desarrollo de la civilización de Lira, un grupo de
liranos decidió que prefería desarrollar su cultura lejos de lo que
ellos percibían como influencias negativas. De modo que buscaron un
nuevo hogar dentro de la galaxia. En su búsqueda encontraron un
joven planeta rico en recursos naturales. Ese planeta era la
Tierra.
Durante varias generaciones este grupo residió en nuestro planeta,
coexistiendo pacíficamente con la raza de primates en pleno
desarrollo. No obstante, después de un largo período en el tiempo,
se dieron cuenta de que no se adaptaban tan bien al entorno físico y
electromagnético de la Tierra como se había deseado. Durante este
tiempo incorporaron pequeñas cantidades de material
genético de los primates para ayudarse a asimilar el medio ambiente
de la Tierra.
A lo largo de generaciones, su ADN se modificó
levemente, lo que les permitió una mejor adaptación.
Mientras estos liranos de la Tierra incorporaban genes de primates
en su propia genética, otros grupos de liranos estaban en el planeta
para llevar a cabo los deseos de los Fundadores, además de los suyos
propios, es decir, implantar genética tirana en el sistema de los
primates.
La llegada de este último grupo reavivó los conflictos por
los cuales los liranos de la Tierra habían huido, y por ello
volvieron a buscar otro sistema planetario para colonizarlo.
Deseosos de crear una nueva cultura, aislada de los viejos conflictos enraizados en su pasado, exploraron toda la región concienzudamente
antes de elegir un conjunto abierto de jóvenes estrellas azules
conocido como
las Pléyades.13
Cuando los liranos de la Tierra comenzaron a colonizar el sistema
estelar de las Pléyades, su ambición consistía en crear una raza
equilibrada e independiente. Ese deseo se reflejó en la elección de
un nuevo y estable grupo de estrellas. Más que cualquier otra cosa,
deseaban crear una cultura basada en la armonía, la verdad y el
amor incondicional.
Una vez que se conoció este plan de colonización,
los descendientes de Lira que deseaban un nuevo hogar, decidieron
colonizar también otras áreas del grupo de estrellas pleyadianas.14
13. Otros grupos fraccionados también colonizaron otros sistemas en
la vecindad galáctica de la Tierra.
14. Sólo siete estrellas del sistema pleyadiano son realmente
visibles. Desde el punto de vista pleyadiano, existen cientos de
estrellas con planetas habitables (no son visibles desde la Tierra)
y que conforman las colonias pleyadianas
Esos primeros pleyadianos (anteriormente liranos de la Tierra)
poseyeron habilidades intuitivas altamente agudizadas, además de un
profundo deseo de convivencia en comunidad.
El Todo era tan
importante como el sí mismo. Incluso, teniendo en cuenta ese deseo,
estos seres tardaron generaciones en madurar y crear su propia identidad separada de sus raíces liradas.
A lo largo de generaciones
desarrollaron una cultura con una naturaleza filosófica y una
tecnología que progresaba paralelamente a su propio desarrollo.
Aunque hubo algunos períodos conflictivos, la base cultural de esos
recién creados pleyadianos se mantuvo estable durante muchos miles
de años.
Entretanto, las generaciones de pleyadianos que deseaban vivir en
comunidad dieron tanta importancia a la paz y tranquilidad que
llegaron a desdeñar cualquier forma de negatividad. Se sumergieron
más y más profundamente en esa, para ellos, natural tendencia
humanoide, hasta llegar a no encontrar nada más que el vacío dentro
de su ser. No hubo conflicto; no hubo resolución ni tampoco
aprendizaje. En esa profundidad apareció una voz. Hubo una parte de
ellos que deseaba ser escuchada.
Desde ese pozo de desespero llamaron a sus antepasados liranos.
Cuando éstos respondieron, se sorprendieron al encontrar una
cultura que había cortado, literalmente, todo lazo con la creación.
Los pleyadianos no tenían ni idea de lo que estaba sucediendo en el
universo que les rodeaba. No sabían nada de la angustia de Orión, a
pesar de que ambos eran descendientes de Lira.
Cuando se hizo saber a los pleyadianos la lucha que estaba llevando
a cabo Orión, su propio «dragón dormido» se despertó. Sintieron
pasión. Volvieron a sentirse vivos; una recóndita misión fue avivada
en sus almas. Se ofrecieron a servir a Orión durante su lucha.
Fue
entonces cuando se comprometieron a luchar contra la negatividad de
Orión.
Así comenzó todo.
Entraron en la guerra de Orión con diversos
vehículos. Algunas almas eligieron encarnarse directamente en ese
sistema de dos polaridades (positiva y negativa) para comprender
mejor la lucha. La mayoría de los pleyadianos encarnados durante la
guerra de Orión quedó atrapada, ya que es muy fácil entrar en el
ciclo de reencarnaciones de Orión, pero muy difícil salir.
Otros eligieron aliarse con la
Liga Negra o continuar encarnándose en el sistema pleyadiano e intentar desde ahí contener la expansión del
Imperio de Orión. Lucharon con todo su ser contra la negatividad que
vieron a su alrededor. Y más allá, también lucharon
inconscientemente contra la negatividad que había dentro de ellos
mismos. La controversia continuó. Los pleyadianos lucharon tan
diligentemente contra la negatividad de Orión, al igual que
combatieron su propia sombra.
En lugar de encontrar la verdad dentro
de sí mismos, lo único que consiguieron fue perpetuar su odio con
respecto a su propia negatividad. Solo cuando el Imperio de Orión
destruyó a uno de sus planetas habitados se desentendieron de la
conflagración de Orión. Ese planeta sin vida y totalmente
carbonizado sigue existiendo en su sistema como recordatorio de sus
actuaciones pasadas. Cuando ese planeta fue destruido, los
pleyadianos se sintieron desolados.
Finalmente se llegó a un punto
muerto.
En los niveles más altos del ser cada conciencia involucrada en el
drama de Orión dio un paso atrás para evaluar la situación. Se vio
claramente que la solución tenía que venir desde un ángulo
distinto. Acordaron trasladar el conflicto a otra arena dentro de
la galaxia.
Los pleyadianos se enfrentaron a la siguiente elección:
retirar sus energías a sus mundos conocidos o enfrentarse de una
vez por todas a sus propias historias (al igual que a la lucha de
Orión).
En un principio decidieron volver a casa.
Les permitió
recuperar fuerzas y examinar las profundidades de su propia alma
para encontrar una manera de volver a ser un Todo. Tenían tanto
miedo a la negatividad que se inmovilizaron. Esperaron.
Estudiaron... y vacilaron.
Mientras ellos esperaban, el proyecto de la infusión de las
dimensiones fue emprendido con toda fuerza en la Tierra.
Los liranos eran los directores físicos de ese proyecto (bajo la
supervisón de los Fundadores), y aceptaban también asistencia de
otros grupos físico tales como los sirios. Pronto se vio que
necesitaban una estructura genética de origen terrestre y también
extra terrestre para su proyecto. Contactaron con los pleyadianos.
Al principio, los pleyadianos expresaron su escepticismo con
respecto a una nueva colaboración con la Tierra. No obstante, los
liranos, con hábiles artimañas, les señalaron los posibles
beneficios. Como sabían que los pleyadianos habían incorporado al
principio parte de la genética de los primates de la Tierra, los
lira-nos admitieron que necesitaban ciertos aspectos del ADN
pleyadiano para poder desarrollar la especie terrestre. Sin
saberlo, crearon para los pleyadianos una manera de enfrentarse, de
una vez por todas, a su propia negatividad.
Se propuso que la transferencia del ADN pleyadiano a la especie
terrestre se iba a efectuar a lo largo de un dilatado período, y que
esto iba a crear una raza de humanoides que tuvieran tanto raíces
terrestres como extraterrestres. Los antepasados más cercanos de
estos humanos de la Tierra serían los pleyadianos y, gracias a esos
lazos familiares, los pleyadianos iban a tener permiso para
implicarse en el desarrollo de la especie terrestre.
Gracias a esa
implicación, podían observar el desarrollo de esa raza, interactuar
de vez en cuando para mantenerles en su camino y aprender, al mismo
tiempo, de la negatividad humana. Esto sanaría el dolor del pasado
de los pleyadianos. Después de cierta reticencia de volver a
asociarse con los liranos, un grupo de pleyadianos finalmente acordó
participar.
De ese acuerdo resultaron miles de años de interacción pleyadiana
con prácticamente todas las culturas primitivas de la Tierra.
Dibujos de seres procedentes del espacio y de naves espaciales,
adornan las paredes de
muchas cuevas, y muchos documentos antiguos
registran los actos de esos dioses procedentes del cielo. Ellos no
se veían más «divinos» que los humanos actualmente. No obstante,
desde el punto de vista de las gentes primitivas, seguramente
fueron percibidos como dioses.
En determinadas fases del desarrollo de la especie humanoide, parece
ser común entregar el poder personal a figuras divinas o mágicas.
Finalmente, eso se convirtió en una práctica muy extendida y,
pronto, los pleyadianos comenzaron a apreciar el poder que se les
había otorgado. Comenzaron a adueñarse de él. Algunos utilizaron el
miedo para manipular. Su acuerdo, a nivel de alma, de aprender del desarrollo terrestre se transformó en un medio para
satisfacer sus propios deseos.
Muchos mitos antiguos que hablan de dioses celosos están directamente ligados a
seres extraterrestres de
otros sistemas, entre los que se incluyen las Pléyades.15
15. Ejemplos de estos mitos incluyen los cuernos egipcios que
hablan de Set y Osiris. al igual que los
conflictos sumerios entre Enlil y Enkí. Parecen batallas
arquetípicas; muchas culturas guardan
leyendas de figuras similares que se pueden considerar partes
opuestas o, tal vez, una traducción de la misma historia.
Cuando comenzó esa ansia por el poder, hubo que recordar a los
extraterrestres su propósito.
Con frecuencia, los pleyadianos
guardaron rencor hacia otros grupos visitantes. Durante un período
de unos pocos miles de años, los pleyadianos aumentaron su poder y
después se les recordó duramente su lugar. Pronto se dieron cuenta
de la ironía de la situación - ellos habían deseado entrar en
contacto con su negatividad.
Su deseo les fue concedido. Los pleyadianos involucrados en las interacciones con la Tierra
procedían todos del mismo continuo de tiempo. Sus contactos fueron
equivalentes a su desarrollo. Aún no dominaban la compleja
tecnología de la manipulación del espacio/tiempo. Hasta el siglo XX,
la Tierra no había empezado a incluir simultáneamente contactos
pleyadianos procedentes de diversos continuos de tiempo.
Aunque el contacto continuó de forma intermitente hasta el momento
actual, resultó lento en comparación con los tiempos anteriores. La
mayoría de los pleyadianos ya no considera a los humanos de la
Tierra como niños, y permiten que la humanidad tome sus propias
decisiones. Una vez que la Tierra entró en la era tecnológica fue
vigilada muy de cerca para averiguar
la masa crítica necesaria para
activar los códigos de ADN que permiten la conservación de la
especie. Desde 1940, extraterrestres, tanto físicos como no físicos,
han estado observando la humanidad, intentando comunicarse de
manera muy sutil la mayoría de las veces.
Los pleyadianos fueron
los primeros en comenzar un importante programa de
contacto físico y benevolente con la Tierra. Aunque esto ya sucedía
calladamente en 1930, realmente se empezó a tomar conciencia de
manera más general de ello en los años setenta.16
16. Existen indicaciones que grupos negativos (como los sirios)
también comenzaron a establecer contactos en 1930, y que sus
actuaciones negativas siempre fueron contrarrestadas por grupos más
benévolos como, por ejemplo, los pleyadianos, Esta afanosa actividad
de contados (tanto por grupos de orientación negativa como por
grupos de orientación positiva) parece darse en lapsos de veinte
años: 1930, 1950, 1970. 1990 y, tal como veremos probablemente
pronto, en 2010.
Un suizo llamado
Billy Meier ha documentado cientos de horas de
comunicación con la cosmonauta pleyadiana Semjase.
También posee un
gran numero de fotografías de las naves espaciales pleyadianas que,
aun utilizando tecnología fotográfica muy avanzada, nunca han podido
ser calificadas de falsas. Él dice que ha sido llevado hacia delante
y hacia atrás en el tiempo por los pleyadianos (y sus aliados,
los DAL) para poder observar distintos eventos.
Este contacto ha provocado mucha controversia desde que salió a la
luz. Los propios pleyadianos aportaron a Meier pruebas, como por
ejemplo una muestra de metal que fue analizada por un renombrado
científico de IBM. El análisis reveló una inusual combinación de
materiales que incluía un elemento raro y muy caro llamado
tulio.
Cuando se analizó todavía más, esta muestra parecía tener
propiedades tanto de metal como de cristal. Esta muestra ha
desaparecido, aunque no su análisis filmado.
Dentro de la comunidad
investigadora del fenómeno ovni, este caso es
un ejemplo clásico del refrán «muerto el perro, muerta la rabia».
Entendido como «demasiado fácil», es considerado fraudulento. Cuando Meier intentó construir modelos de las naves pleyadianas para ver si
las fotografías podían ser falsificadas, se encontraron los modelos
y todo el caso fue etiquetado como timo. Las enseñanzas que dio
Semjase y sus asociados en 1970 van siendo conocidas más ampliamente
ahora. Ellos enseñan verdades espirituales, pero también muestran parte de la historia de la
raza pleyadiana.
Algunas de estas enseñanzas advierten de posibles
desastres naturales o catástrofes producto de manipulaciones
humanas, conectados con la nueva era que está a punto de comenzar.
Parece que estos seres pleyadianos proceden de una orientación
histórica según la cual el aviso a los humanos de previsibles
cataclismos forma parte de su filosofía de contacto.
Aunque esas
informaciones pueden haber tenido su sentido cuando fueron
transmitidas, uno puede cuestionarse cómo se relacionan actualmente
con la conciencia colectiva.
Existen indicios que la conciencia colectiva de la Tierra ha
experimentado un cambio, un aumento de responsabilidad durante el
período entre 1980 y 1982, en lo que se refiere a un futuro lleno
de calamidades. Puesto que las enseñanzas pleyadianas fueron
transmitidas antes de ese cambio, tal vez, representan una situación
antigua. Esto no significa necesariamente que no sean válidas, lo
que sí significa es que tal vez haya en su lugar una visión
diferente respecto del futuro de la humanidad; una visión que
refleja las elecciones y cambios que ha efectuado la humanidad
últimamente a nivel de conciencia colectiva.
El contacto pleyadiano que percibimos actualmente (tanto en forma
física y telepática) puede ser el eco de una voz diferente. Algunos
dicen ser los descendientes futuros de los pleyadianos que encontró Meier. Estos pleyadianos hablan abiertamente de su difícil pasado y
por qué tenían la necesidad de utilizar ciertas tácticas en su
relación con la Tierra.
Ellos admiten que han tenido sus propios
motivos para establecer contacto y agradecen al planeta todo lo que
han podido aprender.
Ayudan a la sociedad para aclarar otras formas
de contacto en las que ellos no están involucrados (por ejemplo:
experiencias negativas de abducciones). Están ayudando sinceramente
a la humanidad de la mejor manera posible. permitiendo al planeta que
logre una visión global y también galáctica.
Los pleyadianos tienen razones específicas para estar tentativos en
su actual interacción con la Tierra. Durante miles de años han
entrado en nuestro planeta para protegernos de peligros o para
controlamos como niños «por nuestro propio bien». Algunos grupos
rebeldes (ej. ex-pleyadianos), incluso han manipulado a los seres humanos en beneficio
propio. Esto supone una fuente de enorme vergüenza para ellos.
Ahora
se han dado cuenta de que la humanidad debe tomar sus propias
decisiones y que ellos han de confiar en la habilidad humana de ser
capaz de tomarlas. Debido a su interferencia han creado un ciclo kármico. Para su propio crecimiento es absolutamente necesario que
este ciclo se cierre. El mero pensamiento de perpetuar el patrón de
interferencias en la Tierra es la idea más espantosa a la que se
pueda enfrentar un pleyadiano.
¿Continuará el contacto pleyadiano con la Tierra en el futuro?
Debido a que ellos son muy similares físicamente a los humanos (en
forma de la cuarta densidad), parece apropiado que sean ellos los
primeros que caminen sobre el planeta sin disfraz. No obstante,
ellos subrayan que por mucho que la humanidad quiera ver a sus
primos del cielo, no iniciarán ningún contacto abierto mientras
ésta no sea capaz de abrazar a su hermano del otro lado de la calle.
El planeta decide. Ahora depende todo de la propia humanidad.
¿Estamos finalmente preparados para dejar atrás el miedo de
reconocer nuestra herencia y aceptar sus manos extendidas?
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7 -
El portal de Arcturus
«En verdad cuando una persona parte de este mundo se va al viento.
Este se abre para ella como la huella de la rueda de un carruaje. A
través de ella sube hacia arriba. Se va al Sol. Éste se abre como el
diámetro de un tambor... Se va a la Luna.... Se va a un mundo que
desconoce la preocupación.. .»
BRIHAD-ARANYAKA UPANISHAD
Hubo algunos seres que al pasar por el
Prisma de Lira decidieron
quedarse en una forma no física.
Estos seres eligieron una
existencia amorosa de servicio para aquellos que moran en realidades
más densas, como por ejemplo la tercera densidad de la Tierra. Se
dieron cuenta de que al desarrollarse los mundos físicos, la vida en
fase evolutiva podía necesitar ayuda de otros reinos.
Esa
asistencia aparecería en forma de arquetipos, ángeles,
guías o
inspiraciones invisibles.
Estos seres se sintieron atraídos hacia la zona de la estrella Arcturus. Cuando repararon por primera vez en esa atracción, el
campo estelar de Arcturus era ligeramente diferente de su
manifestación actual, aunque la energía de la zona sigue siendo
invariable. Existe
un portal o un cruce en el tejido del
tiempo/espacio en el área general de Arcturus.
Estos seres pronto se
percataron de que este portal atravesaba dimensionalmente casi cada
área habitada desde la infusión dimensional. Fue entonces cuando
comprendieron que su propósito era ayudar a las conciencias
procedentes de muchos niveles de conciencia.
El propósito de tos seres de Arcturus tiene muchas facetas. Una de
ellas es que deben servir a la humanidad como modelo. Ellos
representan el futuro mismo de un individuo o de una sociedad. Su
energía es, debido a su naturaleza, un imán que atrae el potencial
positivo y la integración desde las profundidades del ser. Ellos
reflejan a la Tierra en qué dirección está yendo su evolución. Una
vez que la humanidad haya evolucionado a un estado no físico, la
meta ideal será conseguir una conciencia similar a la conciencia
colectiva de los seres de Arcturus.
Muy a menudo, los seres de Arcturus se manifiestan a los humanos
bajo la forma de ángeles. Se sabe que el propósito de un ángel es
servir a la humanidad. Los seres de Arcturus están dedicados, en un
sentido muy real, a los humanoides. Ellos eligieron aprender sobre
lo físico a través de seres físicos.
Su naturaleza es etérea. Se puede percibir su energía como una
presencia, un estímulo de creatividad o un amor incondicional.
Se
manifestarán según el sistema de creencias de la persona con la que
están interactuando. Para las personas religiosas en un sentido
tradicional, aparecerán como ángeles. Para otros buscadores más
modernos pueden manifestarse, tal vez, como extraterrestres o sí
mismos futuros. Sea como fuere, el resultado es el mismo, una
interacción con un ser verdaderamente amoroso dedicado a servir a
los seres físicos y por ello, al Todo.
Debido a que sirven a lo físico, no sólo interactúan con seres
humanoides en el planeta, sino también con los reinos invisibles
cuya evolución es diferente a la de los humanos. Cada planeta tiene
su propio
reino dévico - la conciencia energética de los reinos de
las plantas, minerales y animales - y la energía de Arcturus actúa
como un aspecto superior de ese reino del planeta. Recordemos,
ellos reflejan el ideal evolutivo del futuro.
Existe un pequeño número de seres de Arcturus que eligen experimentar
lo físico para servirle. En lugar de entrar en lo físico a través de
un proceso de nacimiento, eligen el método «walk-in» en cuerpos ya existentes en el mundo físico. No sienten
la necesidad (o el «impulso kármico», por decirlo de alguna manera) de entrar mediante el proceso de encarnación.
Gracias a diversos acuerdos entre las almas, se establece un
«intercambio». El alma de un humano que sufre emocionalmente puede
entrar en el reino de Arcturus para su sanación y mientras tanto,
los seres curiosos de Arcturus ocuparán temporalmente el cuerpo de
éste aquí en el planeta.17
17. Esto
no es algo que ocurre de forma común. Muchos de aquellos que dicen
ser «walk-in» han experimentado un proceso más común que
se ha denominado «enlazamiento del alma». Este proceso supone la entrada de una frecuencia superior de la propia energía del alma y no
tiene nada que ver con un intercambio de conciencias. Puede ser
confundido con la entrada de una nueva conciencia, sin embargo, se
trata de un aumento de frecuencia e integración dentro de la
conciencia original.
El principal servicio que aportan los seres de Arcturus a los seres
físicos es la sanación emocional.
Arcturus es más bien un reino y no
un lugar determinado, y en este reino de Arcturus, las almas de la
Tierra que han padecido una muerte traumática (o vidas traumáticas)
son sanadas y rejuvenecidas. Debido a que el portal de Arcturus
conecta dimensionalmente con la Tierra, todos aquellos que pretenden
encarnarse en nuestro planeta tienen que pasar por el reino de
Arcturus antes de llegar, a no ser que su conciencia opte por no
hacerlo.
Este paso proporciona una sanación a todos aquellos que
están a punto de nacer y supone un fortalecimiento de sus
elecciones y deseos con respecto a las vida físicas que están a
punto de emprender.
El portal de Arcturus prepara a las conciencias no físicas para el
intenso núcleo de lo físico y, con ello, para la sexualidad. Desde
el punto de conciencia de los seres de Arcturus, lo físico y la
sexualidad son lo mismo. La energía de Arcturus es especialmente
apta para diversas formas de
sanación sexual. Esto puede ser
necesario en los casos de abusos sexuales durante la infancia o
adolescencia. Las energías sanadoras de Arcturus son nutritivas,
tanto para el que ha sufrido el abuso como para el abusador, ya que
ambos padecen mucho. La utilización de la matriz sanadora de
Sirio/Arcturus puede resultar muy poderosa en esos casos.
Los cetáceos, especialmente los delfines, pueden representar la
matriz Sirio/Arcturus para aquellos que sufren. Debido a que los
delfines son bastante sexuales y su expresión es de amor
incondicional, ellos pueden servir como manifestación física de la
matriz sanadora Sirio/Arcturus. Esta matriz es totalmente
inofensiva y aporta una sanación sutil a niveles muy profundos.
Al morir, las conciencias humanas pasan por el reino de Arcturus.
Allí se las nutre y se las cuida hasta que despierten a una realidad
más amplia. En el caso de una muerte traumática, se comparte mucha
ternura y sanación para que el alma, A punto de despertar, tenga
una transición suave.
En las experiencias después de la muerte, la luz que se percibe al
final del túnel realmente es la representación de la vibración de Arcturus. Esa vibración será traducida según el sistema de
creencias de la persona que lo perciba. Debido a que Arcturus
pertenece sobre todo a la sexta densidad, con frecuencia se percibe
la vibración de Cristo o de Buda. Esa luz se puede comparar con el
futuro del sí mismo o del Yo Superior (el Ser Crístico) de un
individuo. Es decir, que durante el proceso de la muerte uno se
funde con el Yo Superior que comparte una banda de frecuencia casi
idéntica con el reino de Arcturus.
Allí tiene lugar la sanación.
En
toda la creación no existe nada que sane, nutra y rejuvenezca el
espíritu humano tan perfectamente como la vibración de
Arcturus.18
18. Según muchas experiencias «después de la muerte», las personas
en cuestión han hablado insistentemente de la brillante luz que
encuentran. En un relato descrito en el libro Vida después de la
vida, Raymond Moody dice:
"Me apareció una brillante luz blanca.
La
luz fue tan brillante que no pude ver a través de ella, pero
sumergirme en ella era muy tranquilizador y maravilloso. Simplemente, no existe nada parecido en la Tierra".
La entrada en
la vibración de Arcturus después de la muerte se puede comparar con
esa experiencia.
Otro concepto que es un sinónimo de la vibración de Arcturus, es la
creatividad.
Cuando uno crea, se alinea con la energía del Creador.
Puesto que Arcturus sirve como «mensajero» del Creador, por decirlo
de alguna manera, las vibraciones son muy similares. De esa forma. Arcturus ha estado íntimamente ligado a La humanidad desde sus
comienzos, ya que ésta está constantemente creando.
Arcturus es mucho más que una estrella. Es una frecuencia que uno
posee en su interior. Es la frecuencia de la creación, de la sanación y de la evolución. Así ha sido con la Tierra y con otros
planetas con un desarrollo físico, desde sus inicios. No es tanto
un carácter en la historia de la Familia Galáctica, sino más bien es
una corriente soterrada, una corriente que está presente en todo el
concepto de la infusión dimensional.
Debido a que la energía de Arcturus es una corriente soterrada que
constantemente interactúa con nosotros, el entorno planetario de la
Tierra traduce con frecuencia la energía de Arcturus de tal forma
que golpea a los individuos a nivel emocional. Un ejemplo de ello es
la nube lenticular; una formación de nubes espectacular que aparece
en forma de disco. Puede parecer una nave espacial, pero la mayoría
de las veces no es más que el entorno de la Tierra traduciendo la
energía que percibe a nivel etérico. Esas «naves» etéricas sirven de
nuevo para recordar a la humanidad sus invisibles conexiones.
Dentro de la realidad polarizada, Arcturus ha elegido una parte
opuesta para reflejar otros aspectos de su naturaleza evolutiva.
Esta parte opuesta es el área denominada Antares. Dentro del portal
dimensional o del cruce hay una unión entre Antares y Arcturus que
sirve como punto energético de referencia en esa región. La mayoría
de las conciencias que se encarnan en la Tierra pasan solamente por
la vibración de Arcturus.
Pero hay otros que eligen pasar primero
por Antares antes de llegar a Arcturus: son los individuos que
trabajan directamente con los patrones de la conciencia colectiva,
con las matrices y la evolución celular.
Antares también es el punto de conexión dimensional entre el
cuadrante que ocupa la Tierra dentro de la Vía Láctea y la
galaxia
de Andrómeda. La conexión Antares/Andrómeda energetiza el concepto
abstracto de existencia y de conciencia necesario para que las razas
físicas comiencen a recordar su herencia y transmuten así su pasado.
La mayoría de las otras razas exploradas en ese trabajo mantienen
acuerdos más individualizados con el planeta Tierra. La conexión
con Arcturus es muy fluida, muy maleable, aunque por ello no menos
importante. Si uno compara a todos los demás caracteres de esa
historia con los ingredientes de una sopa cósmica, se puede ver como
cada uno de ellos mejora el sabor.
No obstante, si se compara Arcturus con la consistencia de un caldo, queda claro que la
vibración de Arcturus es un ingrediente vital que lo contiene todo.
Se pueden explorar muchas manifestaciones de la energía de Arcturus
en la Tierra. En primer lugar, se puede decir que Arcturus y Sirio
son socios. Mientras Arcturus trabaja con la sanación emocional,
Sirio facilita la sanación física. Los egipcios sabían de esta
conexión y por ello invocaban a las energías de la matriz Arcturus/Sirio para que asistieran en sus rituales.
La deidad egipcia
conocida como Anubis era un arquetipo directo de Sirio, que
trabajaba con la energía de Arcturus. Anubis guiaba a los
individuos al mundo inferior (al mundo astral), o les ayudaba a
atravesar el proceso físico de la muerte. Allí, las energías, tanto
de Sirio como de Arcturus, comenzaban el proceso de sanación del
alma. La representación del chacal (o del «can», tal como en la
estrella Can de Sirio) como Anubis es una señal evidente de que los egipcios eran conscientes de esta conexión. Anubis (como arquetipo
sirio) guiaba las almas salientes hasta el reino de Arcturus, donde
tiene lugar la sanación.
Arcturus representa la integración al igual que Orión representa la
naturaleza conflictiva o polarizada de la humanidad. El arquetipo
Merlín ha sido etiquetado con frecuencia como puente. Cuando dos
polaridades intentan una unificación tiene que haber un lugar
en común en el cual ambas se encuentran antes de que pueda darse esa
unión. Por ello. Merlín es el puente entre el explosivo Orión y el
sanador Arcturus. Él es este lugar en común. Es obvia la importancia que tiene su energía, no sólo para la Tierra sino para
todo aquel que experimenta la polaridad. La chispa que produce la
fricción entre las polaridades es la magia que inicia la
transformación.
En la fase anterior del desarrollo de la Tierra, los seres de
Arcturus acordaron densificarse lo suficiente para poder ser
percibidos temporalmente. Ellos interactuaron con la primera cultura
llamada
Lemuria, y les enseñaron la destreza de sanar. La memoria de
esas interacciones perduró a lo largo de generadores.
Cuando los
habitantes de Lemuria migraron a otras muchas regiones diferentes
de la Tierra se llevaron consigo esas memorias. Su directa
interacción quedó plasmada en lo físico en las estatuas de la
Isla
de Pascua. Esas estatuas no representan a seres densificados de Arcturus, sino que más bien
rinden tributo a ellos. La posición de
esas piedras es tal que las estatuas miran el cielo fijamente hacia
el horizonte, en espera del retomo de los seres de Arcturus.
La humanidad nunca ha tenido que esperar su retomo. La energía ha
estado siempre presente. Si uno mira hacia dentro en lugar de mirar
hada fuera, puede encontrar esas energías. Ellos son la raza humana
evolucionada en su máxima expresión. Hacen que la humanidad
recuerde, y son ellos los que la impulsan hacia delante en la
magnífica espiral de la evolución.
El hogar es donde está el corazón
y el corazón es el sendero de Arcturus.
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8 -
El comienzo de la Tierra
«Entonces Dios dijo: "Vamos a crear a un hombre según nuestra
imagen y semejanza."» GÉNESIS 1:26
¿A la imagen de quién se crearon los humanos de la Tierra?
Muchas
de las escrituras más antiguas insinúan que el desarrollo humano fue
guiado por los dioses que descendieron del cielo. Incluso los
antropólogos son conscientes del desarrollo inusualmente rápido del
Homo sapiens. Algunos antropólogos estiman que la especie Homo sapiens parece estar millones de años por delante de su era.
Mientras el desarrollo evolutivo entre el Australopitecus avanzado y
los Neandertales duró más de dos millones de años, se han encontrado
evidencias en la llena de que el Homo sapiens (Cromañón)
apareció aproximadamente hace 35.000 años. Pero lo que es más
intrigante aún, es que mientras se siguen encontrando restos humanos
los arqueólogos han descubierto restos de un Homo sapiens anterior
en la zona oeste de Asia y en el norte de África. Estos restos datan
de 250.000 años antes del Cromañón. Se debe tener en cuenta que el
Homo sapiens no tiene ningún precursor evolutivo.
Nada se convirtió
en Homo sapiens, la especie simplemente apareció.
¿Es posible que los extraterrestres pudieran haber tenido un interés
en intervenir en la
evolución de la Tierra? En el caso de que así
fuera ¿qué podían obtener de los humanos de la Tierra? Tal vez era
una manera de acelerar su propia evolución.
Parece evidente que hubo tres grupos principales que orquestaron el
Comienzo de la Tierra.
Los identificamos como:
-
los Fundadores
-
un
grupo de lira
-
un grupo de Sirio
Los Fundadores facilitaron el
Comienzo desde un punto no físico y fueron los supervisores de todo
el proyecto. A espaldas de estas influencias no físicas, los liranos
orquestaron físicamente el Comienzo y emplearon a un grupo de Sirios
para ayudarles. Cada grupo tuvo sus propios motivos para estar
presente en aquel momento. Pero, aunque los motivos eran diferentes,
la meta era la misma, la creación de una raza humanoide en la
Tierra.
Como ya se dijo anteriormente, los pleyadianos se involucraron en
la evolución de la Tierra buscando su propio beneficio. Pensaron que
si interactuaban con los humanos, no sólo iban a ser capaces de
formar parte del desarrollo de su anterior hogar sino que también
iban a poder aprender todo respecto de la negatividad e integración
sin tener que encarnarse directamente en un mundo que estaba
precisamente en esa fase. Los que pensaron así fueron persuadidos
por un grupo de liranos que era perfectamente consciente de la
compatibilidad genética de los pleyadianos con los nuevos humanos
que se desarrollaron en la Tierra.
El grupo lirano (una combinación de varias razas
liranas) siempre
estaba experimentando. Al igual que los humanos, los liranos tienen
ciertos impulsos instintivos (como por ejemplo la procreación).
Dichos extraterrestres tenían su propio acicate, pues querían emular
a sus «creadores», los Fundadores. Esos Fundadores sabían
perfectamente que el incesto iba a causar el exterminio de la raza
y, por ello, siempre estaban buscando nuevos remanentes para
mantener el fondo genético mezclado.
Hubo otra motivación importante por parte de los liranos para
involucrarse con la Tierra. Después de eones de conflicto entre las
razas procedentes de Lira (Vega, Sirio, Orión, etcétera), estaban
cansados de crear civilizaciones que se polarizaban y no lograban
una
existencia pacífica. Ellos estaban determinados en que la Tierra
tenía que ser el planeta basado en la integración en lugar de la
polaridad.
El grupo lirano pensó que tal vez, lo que le había faltado
a lo largo de todo ese tiempo era un planeta cuyos comienzos ya
estuvieran integrados en lugar de uno que siguiese esparciendo las
semillas de la polaridad de otros sistemas estelares. Con esto en
mente, empezaron a formular un plan muy rígido para el Comienzo de
la Tierra.
Los Fundadores, sin embargo, tenían otros planes. Ellos sabían que
la Tierra iba a ser, posiblemente, el lugar idóneo para sanar el
drama de Orión, y por ello tenía que quedarse en un estado polarizado para poder resolver el conflicto. Los
Fundadores sabían que la
Familia Galáctica aprendería finalmente qué era la integración
gracias a la experiencia de resolución de la polaridad en la Tierra.
Los Fundadores permitieron que el grupo de lira llevase a cabo su
plan, porque sabían que finalmente éste iba a impulsar el plan
cósmico.
En lo que respecta al grupo sirio, sus motivaciones estaban más
cerca de casa. Ellos consideraban que la Tierra formaba parte del
sistema estelar trinario de Sirio; creían por ello tener el derecho
a manipular la genética de la Tierra. Su interés consistía en
establecer razas primitivas humanoides en la Tierra para que estos
seres les sirvieran en los trabajos manuales, mientras ellos seguían
expandiendo sus colonias, incluida la Tierra. Así que apoyaron el
proyecto lirano sin olvidarse de sus propias metas.
El proyecto del
Comienzo de la Tierra arrancó.
A lo largo de muchos miles de años y durante la primera fase del
proyecto del Comienzo de la Tierra, los liranos19 observaron con
ojos atentos la raza de primates que se estaba desarrollando en la
Tierra.
19. Estos liranos, al igual que otros, son conocidos por el término
hebreo
Nefilim, traducido equivocadamente como «gigantes». Nefilim
significa literalmente «aquellos que bajaron». El Génesis 6:4 dice:
«En aquellos días -también más adelante-, cuando los hijos de Dios
se juntaron con las hijas del hombre para tener hijos, los Nefilim
estaban en la Tierra. Ellos fueron los héroes antiguos, hombres reputados».
El término hebreo
original traducido como «reputado» es shem y quiere decir literalmente
«vehículo del aire», probablemente
cohete. De modo que el texto diría: «Ellos eran los héroes antiguos,
gente procedente de cohetes».
En ocasiones tomaron muestras e introdujeron ligeras alteraciones en las estructuras del ADN.
En puntos críticos del
desarrollo insertaron material genético de los pleyadianos
20 (y de otros grupos) en estos primates. A lo largo de
dilatados períodos, se hizo cada vez más patente que la evolución
avanzaba a un ritmo muy acelerado.
Cuando esto ya era
incuestionable, se iniciaron los experimentos cruciales con el
prototipo.
20. Como
ya se indicó anteriormente, los pleyadianos llevaban
genética de la Tierra que se integró con éxito en los depósitos
liranos. Por ello se convirtieron en la última opción parí sembrar a
los terranos en la Tierra.
La historia de
Adán y Eva es uno de los pocos legados que ha quedado
para recordar sutilmente a la humanidad sus comienzos. Este cuento
contiene referencias simbólicas de la saga que ocurrió concerniente
al tipo de especies que heredarían a la Tierra.
Como ya se dijo, el grupo lirano quiso conseguir una especie basada
en la integración. Por ello, pensaron que esa especie no debía
conocer la polaridad, «el bien» y «el mal».
Ellos controlaron
estrictamente el entorno de estos nuevos humanos para que éstos se
quedasen centrados en el desarrollo de un vehículo perfecto para la
integración. No querían que los nuevos humanos se convirtiesen en
ellos - se polarizasen. Lo que el grupo lirano no tuvo en cuenta fue
que al mismo tiempo estaba restringiendo a los nuevos humanos las
posibilidades de elección.
Después de generaciones de trabajos con genética de primates y
extraterrestres, el grupo lirano desarrolló un prototipo humano cuyo
significado «terrestre», fue traducido como «Adán». El prototipo
Adán fue incorporado a la Tierra en diversas regiones para probar su
adaptabilidad a ese entorno. (Hubo muchos adanes.)
Cuando este
prototipo estuvo satisfactoriamente adaptado, los adanes fueron
retirados.
«Y Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, y éste durmió.
Entonces Él sacó una de sus costillas [o parte del lado], y cerró la
carne en este Iugar.» 21
Mediante
clonación e ingeniería genética, se
creó un prototipo femenino que fue nombrado «Eva».
Ambos fueron
devueltos a su entorno y observados de cerca.
Partiendo de su deseo de crear una especie que no sabía nada de la
polaridad, los liranos enseñaron a todos aquellos que atendían a los
prototipos que estaba prohibido dar a conocer ese concepto; de
hecho se les negó el derecho de elegir, algo que se garantizaba a
todos los seres divinos.
Gracias a ello, uno puede entender el
significado de la expresión de Dios:
«Podéis comer Libremente de
cada uno de los árboles de este jardín; pero del árbol del
Conocimiento del Bien y del Mal (polaridad ) no debéis comer, ya que
el día que comáis de él moriréis seguro».22
Los sirios que trabajaban con el grupo de liranos no estuvieron de
acuerdo con esa filosofía. Ellos sintieron que el deseo personal de
los liranos de crear esa especie no estaba alineado con los derechos
de las formas humanoides. Estos sirios, aunque deseaban desarrollar
una raza humana para sus propios propósitos, descubrieron que
sentían un verdadero afecto por esos nuevos humanos. A pesar de esta
dualidad, decidieron intervenir dando inesperadamente la oportunidad
de elegir a los humanos.
El grupo sirio advirtió a los humanos:
«Y la serpiente 23 dijo a la
mujer. "¡Seguro que no morirás!, ya que Dios sabe que el día que
comas de ese árbol se abrirán tus ojos y serás como Dios, conociendo
el Bien y el Mal"» 24
21. Génesis 2:21.
22. Génesis 2:16.
23. La serpiente es un símbolo
arquetípico que se encuentra en
muchos mitos antiguos, la naturaleza de la serpiente indica
consistentemente la dualidad - se la teme, pero aun así es una gran
aliada de la humanidad. El
los textos sumerios, Enki el dios (sirio)
que protege a la humanidad, también es caracterizado como una
serpiente. El juicio de que la serpiente es «malvada» es más contemporáneo y puede haber sido
una trampa utilizada por los
dioses liranos para apartar la humanidad de las instrucciones de los
sirios que intentaban ayudar a la humanidad.
24. Génesis 3:4.
Al ser confrontados con la elección y la necesidad de decidir sobre
su existencia, los humanos lograron una conciencia de la tercera
densidad.
Cuando se dieron cuenta de
que habían sido engañados por «Dios» optaron por el conocimiento.
Una vez hecha la elección de recibir el conocimiento con respecto a
la polaridad, fueron totalmente anclados en lo físico.
Ahora
poseían un ego, o el conocimiento del «Yo soy», y también tomaron
conciencia de sí mismos.
«Entonces Dios dijo: "He aquí, el hombre ahora es igual que uno de
nosotros, conociendo el Bien y el Mal [polaridad]. No se le debe
permitir que alargue su mano y que coma también del árbol de la vida
y vivir para siempre"». 25
No hace falta decir que el grupo de
liranos no
estaba muy complacido. Debido a su enfado negaron a los humanos el
conocimiento del Árbol de la Vida (Herencia divina). De este modo,
la raza humana fue obligada a desarrollarse sin el conocimiento de
su conexión con la Familia Galáctica y con el Todo. Eso fue un
verdadero reto.
Para asegurarse que los humanos no iban a buscar ese conocimiento,
el grupo lirano decretó algunas precauciones:
«... al este del
jardín, Él posicionó al querubín y la espada de fuego que podía
girar en cualquier dirección para salvaguardar el camino hacia el
Árbol de la Vida».26
Dejaron a la humanidad su herencia - el legado
de Orión (retratado simbólicamente como una espada) sin dejar ningún
conocimiento con respecto a la resolución.
25. Génesis 3:22.
26. Génesis 3:24.
Existen sugerencias en los antiguos textos súmenos que el querubín
es realmente un aparato mecánico o robot que, en este caso, protege
el Árbol de la Vida. ¿Cuál es la traducción literal de «Árbol de la
Vida»? En sumerio, la palabra para Árbol de la Vida era GISH.TIL.
GISH significa «un aparato hecho por hombres»; TIL
significaba (y todavía significa en hebreo contemporáneo) «misil».
En lugar de hablar de un verdadero árbol, puede que signifique «el
vehículo para la vida» o nave espacial. En los legados sumerios
existen claras descripciones de cohetes y también de hombres que
saludan a estos cohetes.
Parece claro que el hecho de que los dioses
posicionaran a los querubines para evitar que los humanos se
acercaran al Árbol de la Vida fue en realidad una negación a los
humanos del conocimiento de su herencia. Nunca más se permitiría a
los humanos de la Tierra mezclarse abiertamente con los dioses o
abandonar el planeta con ellos. Los humanos fueron expulsados de los
cielos.
¿Qué pasó con el grupo sirio que interfirió con los planes de los
liranos?
A causa de esa interferencia estuvieron ligados
energéticamente al desarrollo de la Tierra. Siempre han tenido
muchos trucos escondidos en sus mangas, y en este caso fueron los
que rieron últimos. Cuando trabajaron con el grupo lirano en el
programa genético insertaron un código latente de ADN dentro de las
células humanas. Este código se dispara debido a una vibración
acelerada que tiene lugar cuando una civilización comienza a
desarrollarse espiritualmente.
A medida que la Tierra avanza
aceleradamente hacia la conciencia de sí misma y hacia la cuarta
densidad, (algo que
está ocurriendo ahora mismo), el código se
activa. Una vez activado, la humanidad despliega su ilimitada
visión, similar a una cuerda antes enroscada hasta que la
manifestación de todo Lo Que Es se hace visible. Era su manera de
permitir que la humanidad comiese, después de todo, del Árbol de la
Vida.
Desde estos primeros impulsos en el planeta Tierra la humanidad
tiene pendiente un reto. Tal como se dijo, los «hijos» sembrados
contienen por regla general códigos genéticos y actitudes
profundamente arraigadas de los «padres».
Si realmente la Tierra fue
sembrada desde un punto de desigualdad y de ausencia del libre
albedrío,
-
¿Es posible que esto pueda explicar por qué los
humanos de muchas razas actualmente todavía cargan con una soterrada
creencia en la superioridad de la raza caucásea/aria (el grupo lirano)?
-
¿Es posible que el fanatismo racial alargue sus raíces
hasta aquel momento en que se sembró este planeta?
Los primeros
textos disponibles a cualquier buscador sugieren precisamente eso.
Los registros sumerios hacen referencia a los «cabezas negras» que
trabajaban para los dioses en las minas de África. Si eso fuera
cierto - que la humanidad lleva los patrones de sus antepasados -
entonces este reto no ha hecho más que comenzar Despegarse de esta
maldición divina echada sobre la humanidad puede suponer la clave
para liberar a la raza humana.
Durante el pasado de la Tierra, la raza humana ha recibido señales
contradictorias por parte de los dioses.
Hubo épocas (algunas de las
cuales están registradas en
los textos sumerios, por ejemplo el gran
diluvio) en las que los humanos fueron abandonados y dejados para
morir en el planeta mientras los dioses, de quienes ellos se fiaban,
montaban en sus naves espaciales y desaparecían.
Durante esas
épocas, algunos dioses rescataron («ilegalmente») a humanos
elegidos. Esto ha creado un código emocional en la especie humana
que se moviliza en tiempos de crisis. El código recuerda ambos
patrones y se activa una lucha entre el miedo al abandono y la
alegría de ser salvado. Es imperativo que la raza humana resuelva
esta dependencia de los dioses y sea autosuficiente.
En la actual Tierra, hay grupos de extraterrestres cuyo código está
muy enraizado en un pasado que todavía prometía la salvación. Se
acercan a los humanos como seres físicos del espacio o hablan
telepáticamente con aquellos que pueden escuchar su frecuencia.
Muchas veces denominan diversos humanos de la Tierra «comandantes» o
«los elegidos», es decir, siguen tentando al ego humano para
perpetuar sus propios sentimientos de superioridad.
Aunque estos
grupos que no pertenecen a este planeta tienen buenas intenciones,
continuamente recuerdan la brecha entre el miedo al abandono y la
alegría de salvación, fomentando con ello una creencia elitista.
Conforme los humanos asuman su propio poder y entren en la madurez
planetaria, estos grupos residuales también se transformarán. La
mayoría de los otros grupos extraterrestres ha aprendido de sus
acciones pasadas y desea la resolución de este conflicto de una vez
por todas.
Desde el punto de vista de los Fundadores, el Plan se desarrolló
perfectamente. El grupo lirano necesitaba jugar este rol para su
propio crecimiento. Estos «dioses» extraterrestres dejaron en la
Tierra pistas que finalmente ayudarán a que el planeta despierte y
reconozca su herencia. Cuando la humanidad despierte y rememore
este conocimiento, aparecerán las herramientas necesarias para
resolver el drama de Orión. La solución vendrá gracias al permiso.
Si la raza humana verdaderamente es capaz de permitir la diversidad
dentro de la unidad y no juzga, se creará el Cielo en la Tierra.
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9 -
Zeta Retículi: transformación y despertar
«Ellos buscan la profundidad del alma, kilos buscan la comunión.»
Whitley Strieber
Los principios de
la civilización Zeta Retículi datan
aproximadamente de los tiempos en que los Fundadores impulsaron el
comienzo del planeta Apex del sistema de Lira. Su desarrollo es
único y brillante, y tiene una significante relevancia en la
historia de la evolución del planeta Tierra.
El planeta Apex permitió que la polaridad, de forma extremadamente
individualizada, los destrozara. Su evolución tecnológica fue
espectacularmente rápida, sobrepasando con creces su desarrollo
espiritual, por ello nunca llegaron a conseguir una coexistencia
pacífica en su mundo.
Este desequilibrio energético fue probablemente la causa de la
eventual destrucción del planeta Ápex. Desde el punto de vista de
un observador en el espacio, el mundo de Apex fue totalmente
borrado del mapa.
Desde el punto de vista de los habitantes de Apex, ocurrió una
historia absolutamente distinta. El planeta Ápex se volvió
extremadamente tóxico. La polución y los altos niveles de radiación
hicieron que la superficie del planeta dejara definitivamente de
ser habitable.
Los habitantes que sobrevivieron a esta catástrofe se ocultaron
bajo tierra.27 Era
imprescindible que hubiera una integración dentro de esta nueva
sociedad bajo tierra si se quería evitar que el ciclo de destrucción
se repitiese.
Reconociendo la importancia que esto tenía, decidieron
forzar la integración (la fusión) mediante una completa
reestructuración de su realidad.
27. Esta reclusión bajo tierra dividió a los seres de Apex en varias
fracciones. Los que se investigan en el presente capitulo pertenecen
a una raza más benigna Otros que eran más negativos (y ayudaron a
crear el caos en el planeta Apex) abandonaron el planeta después de
miles de años y se asentaron en las áreas de Sirio y Orión y,
sobretodo, en Betelgeuse. Los seres negativos que mantienen
actualmente relaciones con la Tierra han sido denominados «Sirios
Negativos» o «Grises»; ellos tienen sus propios motivos para
interactuar con la Tierra.
Cuando el planeta Apex se acercaba a su destrucción, la mente y el
intelecto de sus habitantes estaban tan desarrollados que se hizo
palpable esa evolución incluso en su forma física.
Los cráneos
aumentaban considerablemente de tamaño a lo largo de muy pocas
generaciones. El parto natural era cada vez más difícil ya que los
cráneos no podían pasar fácilmente por el canal de nacimiento.
Los
seres femeninos sencillamente no se adaptaron con tanta rapidez a
ese crecimiento de los cráneos. Anticipando lo que podía convertirse en una crisis de especie, los ingenieros genéticos
comenzaron a aprender técnicas de clonación que en su momento,
podían sustituir el proceso de nacimiento. Esta maniobra de los
habitantes de Apex salvó su especie, ya que después de que la
superficie de Apex se convirtiera en un lugar inhabitable se
volvieron estériles.
Cuando se dieron cuenta de su infecundidad, decidieron usar esas
técnicas en su beneficio. No deseaban perpetuar el modelo de
sociedad que tuvieron anteriormente; querían empezar de nuevo. Por
ello decidieron controlar rígidamente la genética de su futura
sociedad. Los ingenieros genéticos comenzaron a trabajar en el
desarrollo de una nueva raza. Esta raza sería un aspecto integrado
de su pasado (al menos así lo creyeron ellos).
La prioridad básica consistía en alterar genéticamente la
estructura del cerebro modificando su expresión emocional.
Reprobaron su expresión pasada de pasión y caos; ahora querían el
orden. Así que sus cerebros fueron modificados de tal forma que
habría una respuesta química constante ante cualquier estímulo
externo. De este modo consiguieron desapegarse de su estructura del
ego.
A lo largo de generaciones de manipulaciones neuroquímicas
estos seres obtuvieron una mente grupal. Las expresiones individuales
que antes les producían un orgullo extremado, habían desaparecido.
La combinación de la radiación planetaria y los efectos de su
donación empegó a producir una rasca con pocas variantes físicas de
un ser a otro. Para poder utilizar lugares soterrados del planeta de
forma más eficaz, crearon cuerpos de menor estatura.
Adaptándose a
la ausencia de luz ultravioleta y de luz solar natural sus ojos
empezaron a responder a diferentes frecuencias de su espectro
visual. Sus pupilas mutaron y cubrieron el ojo entero, y los ojos
en sí se agrandaron para abarcar una mayor superficie a la hora de
acumular luz.
En respuesta a la falta de comida fresca, sus cuerpos se adaptaron
a absorber ciertas frecuencias de luz para nutrirse. Su piel se
volvió fotodérmica y fotovoltaica, sensible a fuentes de luz de las
cavernas bajo tierra. Plantas salvadas y minerales luminosos
procedentes de las entrañas de la tierra enriquecieron su
alimentación. Muchos órganos, como por ejemplo los necesarios para
la digestión o reproducción se atrofiaron. La transformación que
padecieron influyó en cada aspecto de su ser Una nueva civilización
estaba emergiendo.
El fuerte impacto y las correspondientes vibraciones que habían
producido las explosiones atómicas anteriores provocaron que el
espacio alrededor del planeta Apex se doblegara y que sus
habitantes salieran «al otro lado» de un portal dimensional. Durante
su reclusión bajo tierra, que duró miles de años, los habitantes de Apex no fueron conscientes de que su planeta había cambiado de
posición en el espacio y en el tiempo.
No fue hasta que emergieron
a la
superficie del planeta, generaciones más larde, que se dieron
cuenta de que su campo estelar había cambiado dramáticamente. Fue
entonces cuando se percataron de las consecuencias de sus actos. El
planeta Apex había cambiado de posición (con respecto al tiempo y el
espacio) en el cosmos. Ahora existía «ligeramente desviado»
dimensionalmente, comparado con los mundos que les eran familiares.
Para entender lo que había ocurrido y para aprovechar este
conocimiento en su beneficio, comenzaron a investigar las
posibilidades de doblegar el tiempo y el espacio.
El día que finalmente volvieron a la superficie del planeta, se
habían convertido en una especie nueva. Al igual que el ave Fénix
renace de sus cenizas, ellos consiguieron crear transformación en
lugar de destrucción. Ya no eran seres de Ápex. Ahora asumían una
nueva identidad, la de «Gente Reflejando el Todo».
Desde el punto de vista de la Tierra, esos seres pueden ser
denominados ahora Zeta Retículi.28 Su planeta, debido a ese cambio
en la dimensión, se encontraba entonces en la vecindad de
Zeta Retículi 1 y Zeta Retículi 2 29 en el grupo estelar
Reticulum
Rhomboidialis.30
28. Tal como se comenta en la nota al pie de página anterior, hubo
muchas facciones de «apexianos» que se escondieron bajo tierra,
Mientras permanecieron bajo tierra, varias de ellas se convinieron
en razas benignas de Zeta Retículi. De estas entidades benignas se
habla en el capítulo 9. Las facciones indicadas en la nota al pie de
la página anterior se pueden considerar Zeta Retículi negativas,
que, después de cambiarse al sistema estelar Reticulum, abandonaron
el original planeta Ápex y colonizaron otros planetas del sistema
Zeta Retículi. Su apariencia es muy similar y sólo pueden ser
distinguidos por su vibración o comportamiento, que es de naturaleza
básicamente negativa. Tal vez, cuando se ven versiones
contradictorias de Zeta Retículi, los humanos estén interactuando
con Zeta Retículi de diferentes puntos de evolución dentro de su
línea de tiempo histórico, aunque todos proceden del futuro de la
Tierra. Las manifestaciones más negativas quizá sean su pasado,
mientras que algunas de las interacciones más ingenuas tal vez
ocurran desde un estado futuro de evolución. Cuando se acercan
actualmente a los humanos se entiende que parten de un singular punto
en el tiempo. Si es cieno que realmente vienen a la Tierra desde
varios puntos de su evolución, podríamos estar ante una explicación
de las experiencias tan diferentes de abducciones relatadas y
llevadas a cabo por los mismos seres.
29. El diccionario Webster define «reticular» como «una red;
complicado». Algunos, seguramente están dispuestos a afirmar que la
psique de los seres de Zeta Retículi es verdaderamente complicada.
30. Uno de los primero casos famosos de abducción que habla del
origen de estos seres es el caso de
Betty y Barney Hill. En 1961 a Betty Hill se le mostró durante su abducción un mapa de un grupo de
estrellas Años más tarde, ella dibujó este mismo mapa bajo
hipnosis. En aquel tiempo no existía ninguna referencia a ese grupo
de estrellas en los mapas celestes conocidos. Desde entonces se ha
descubierto recientemente un nuevo grupo de estrellas que se puede
ver desde el hemisferio sur de la Tierra y que es igual al que
dibujó Betty. El grupo de estrellas,
Reticulum Rhomboidialis (la red
en forma romboide) alberga el grupo estelar que ahora se denomina
Zeta Retículi 1 y 2.
Desde esta base, comenzaron a restablecer su conexión con los Fundadores de la vida.
Hasta este día continúan
cumpliendo los deseos de los Fundadores de la evolución galáctica.
Lo que están descubriendo ahora es que están llevando a cabo su
propia evolución al mismo tiempo.
Actualmente, los Zeta Retículi necesitan encontrar una manera de
fortalecer su línea genética para poder crear un futuro para su
raza. Después de generaciones de clonación utilizando el mismo
material genético existe un severo incesto y un estancamiento en su
crecimiento evolutivo. Su raza se está extinguiendo, pero su alma
superior desea encarnarse en lo físico. Ellos están evitando
deliberadamente su transición a la quinta densidad para dejar tras
de sí una semilla de ellos mismos que continúe reproduciéndose
genéticamente. Esto ayudará al todo galáctico en su evolución.
Reconociendo su proyección, llamaron a los Fundadores. Éstos
introdujeron a los Retículi en otro planeta que genéticamente poseía
un fondo de genes de muchas especies de tipo humano que se
remontaban, incluso, a la época de los comienzos de la raza lirana.
En lugar de que los Retículi fuesen de civilización en civilización
recogiendo material genético, ahora podrían obtenerlo en un solo
lugar. Este lugar es el planeta Tierra.
Los Retículi fueron atraídos por primera vez a la Tierra en los
años cuarenta cuando nuestro planeta comenzaba a tener la tecnología
suficiente para autodestruirse. Ellos son bastante conscientes de
que su pasado representa un posible futuro para la Tierra. Debido a
su habilidad para viajar a través del tiempo podrían haber obtenido
material genético de cualquier momento pasado de la Tierra.
Sin
embargo, necesitaban material genético de una época histórica de la
Tierra en la cual su civilización estuviera al borde de la
autodestrucción y transformación. Esto les ayudaría en su propio
proceso de integración. En cierto sentido, es una manera de cambiar
su pasado. Al interactuar con la actual Tierra, sanan su pasado y
cambian su futuro.
Hoy en día están llevando a cabo ese programa genético aquí en la
Tierra. Debido a que este planeta aún no ha entendido o no ha
abrazado la idea de la elección del alma, la mayoría de los
individuos que participan en este programa genético se consideran a
sí mismos víctimas. Existen miles de historias de abducidos
aterrorizados que son martirizados con experiencias recurrentes en
las cuales los extraterrestres les sacan de sus camas calentitas.31
Esas experiencias de terror ocurren porque la humanidad todavía no
está dispuesta a enfrentarse a su propia sombra la cual se refleja
en los espejos que los Zeta Retículi representan.
31. Aunque la mayoría de
las abducciones las llevan a cabo los Zeta Retículi, también
existen incidentes aislados en los que otros grupos utilizan el
escenario de abducción para sus propios propósitos. Por ejemplo, los sirios, los de
Orión y aquellos que se
denominan «Grises», todos de tendencias negativas, utilizan con
frecuencia métodos de terror. Es importante que los humanos aprendan
a diferenciar los contactos con Zeta Retículi benignos de
interacciones más malévolas.
Los Retículi están buscando ante todo características humanas
específicas que ellos eliminaron de su raza hace eones.
Una de estas
características es la variedad de reacciones ante un estímulo
externo. Para reaprenderlo, ellos tienen que sacar muestras y hacer
estudios de las reacciones neuroquímicas humanas ante una inmensa
cantidad de estímulos externos.
Su método más común para estudiar estas secreciones neuroquímicas
consiste en la introducción de un implante orgánico. Estos implantes
son introducidos en la cabeza del abducido a través de la nariz, del
ojo o del conducto auditivo. Los implantes absorben un repertorio de
datos neuroquímicos y, periódicamente son retirados para su estudio
y posterior reinserción. En caso de que el individuo muera, el
cuerpo absorbe el implante orgánico de forma natural.
Pero no solamente buscan información biológica de los humanos,
también buscan un aprendizaje emocional. Han pasado eones desde que
ellos ejercían de padres para unos niños. La capacidad de nutrición
de los humanos les fascina. Cuando empiecen a alterar su estructura
neuroquímica, volverán a ser capaces de responder maternalmente
ante sus hijos. Ésta es una de las razones principales por la cual
abducen a mujeres y les piden que acunen a sus hijos híbridos, Las
mujeres humanas están ayudándoles para que vuelva a despertarse el
instinto de procreación en los Zeta Retículi.
La humanidad no sólo les está ayudando a ellos, también ellos juegan
un rol vital para la Tierra.
Los Fundadores son muy conscientes de
que la humanidad que vive en la Tierra tiene que integrarse a sí
misma en diversos niveles, de otro modo, el escenario de conflicto
continuará existiendo. Los Retículi reflejan a la raza humana una
de las ideas más fundamentales que están negando: la unidad. Los
humanos reflejan para los Zeta Retículi su propia individualidad que
les aterra. Si se puede construir un puente que una esta brecha
creada por el miedo humano, habrá una transformación a niveles muy
profundos.
Los Retículi están obteniendo actualmente el material genético de
voluntarios que han acordado a nivel del alma formar parte del
despertar de la Tierra y del nacimiento de una nueva civilización. A
estas alturas del juego, todavía se necesita el miedo por parte de
los abducidos. En la Tierra, el miedo es uno de los principales
obstáculos para el crecimiento.
Si la humanidad pudiera superar el
miedo, conseguiría muchas metas que actualmente parecen estar fuera
de
su alcance. Se logrará llegar a esas metas mediante la toma de conciencia, y no por medio de la validación del victimismo. Los
Retículi tienen que enfrentarse a su miedo (que todavía niegan) y
superarlo. Sin ese miedo, el crecimiento sería mínimo. A veces, las
barreras más altas producen las recompensas más grandes.
Una de estas recompensas es la creación de la nueva raza híbrida que
tiene las cualidades integradas de los Zeta Retículi y de los
humanos de la Tierra. Ellos serán uno y también varios. Serán ricos
en buen humor y fluidos emocionalmente.
Pero sobre todo, serán los
heraldos del amor incondicional que nos guiarán de vuelta a la
Fuente del Todo.
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10 -
Integración: la vuelta a casa
«Y mientras todas la criaturas miran con los ojos subyugados a su
tierra ancestral, Él pide que el hombre camine erguido, observando
el cielo de donde vino su alma, y adonde dirige todas sus
esperanzas.» OVIDIO
Integración significa el permiso para
que todos los niveles sean considerados partes válidas del Todo. Significa desprenderse de la negación. Significa abrazarnos a nosotros mismos al igual que
abrazamos a los demás.
De la misma manera que nuestra conciencia creó este reino de
polaridad también podemos transformarlo. Una vez que se dé la
integración, este dominio se definirá según parámetros muy
diferentes. Nos convertiremos en los arquetipos y también en los
Fundadores. Cambiaremos de perspectiva y nos daremos cuenta de que
nosotros mismos somos el Creador. Esto no significa necesariamente
que nuestras identidades sean absorbidas.
Podría significar que
despertemos hasta tal punto que seamos capaces de elegir
conscientemente nuestro propio destino. Tal vez elijamos entrar en
otros reinos y ser los amigos invisibles de sociedades planetarias
que todavía están jugando el juego de la separación. Incluso nos
podríamos convertir en extraterrestres para otro planeta,
reflexionando sobre las decisiones respecto a interferencias que se
plantearon nuestros antepasados.
Serenándonos y escuchando atentamente, podemos oír y sentir las
soterradas corrientes de esta transformación. La existencia
y el cambio son las únicas constantes. Podemos jugar al juego de la
ilusión y pensar que somos el resultado de una creación accidental,
pero larde o temprano nos daremos un toque en el hombro y el juego
habrá terminado. En la realidad de la Tierra, nosotros hemos creado
a los seres de Arcturus, Sirio, Lira, Orión, Retículi, las Pléyades,
etc., para que ellos sean los seres que nos sacudan el hombro.
Ellos
verdaderamente son la misma cosa, ellos son nosotros.
¿Qué estamos haciendo, aquí en la Tierra, para que esa integración
pueda tener lugar?
Ante todo debemos saber que tendrá lugar con o sin nuestras
actuaciones conscientes. La diferencia consiste en que una
actuación consciente permitirá que el viaje sea más placentero.
Sentiremos que tenemos más control sobre nuestros destinos.
La actuación consciente que acelerará nuestro proceso de
integración es muy simple: darnos permiso. Si accedemos a ello en
todos los niveles en los que tiene lugar la integración, veremos con
alegría cómo nuestros caminos se despliegan ante nosotros.
La integración se dará en cuatro niveles principales: mental,
emocional, espiritual y físico.
Mental
Integrar nuestra mente significa para nosotros que nos permitamos
que se combinen no sólo nuestros procesos mentales sino también los
intuitivos y emocionales. El tipo de pensamiento que se aprecia hoy
en día está prácticamente centrado en la cabeza Fórmulas y cálculos
determinan la realidad del siglo XX de la Tierra. Si nos permitimos
entender que los procesos intuitivos y emocionales son igual de
válidos y que son utilizados en combinación con lo mental,
estaremos en el buen camino hacia la integración de nuestra
mentalidad.
Emocional
Cuando hablamos de integración emocional, hablamos de empezar a
aprender a abrazar nuestra sombra. Podemos abrir armarios
interiores y hurgar en las profundidades del subconsciente y
erradicar creencias que nos tienen amarrados. En la mayoría de los
casos, estos aspectos negados de nosotros mismos sólo quieren que
les prestemos atención.
Al igual que los pleyadianos descubrieron, y
antes que ellos los liranos, sólo la negación prolonga el dolor de la
existencia. Deberíamos aprender de estos otros sí mismos de mundos
distantes. ¡No repitamos las mismas lecciones una y otra vez!
Espiritual
Integrar lo espiritual, tal vez, es lo más fácil de todo. Todos
poseemos una espiritualidad interior no ligada a ninguna doctrina.
Si liberamos la doctrina y tocamos la espiritualidad innata, el
proceso de integración comenzará. Cuando honramos la verdad de cada
persona como manifestación de la Verdad Única, irradiamos hada fuera
y abrazamos al planeta. Esto nos permite coexistir con nuestras
creencias sin necesidad de cambiar las del otro.
El hecho de que
Dios/Todo Lo Que Es exista no se puede cambiar debido a nuestros
argumentos con respecto a la cuestión de qué color es el manto que
lleva. Tenemos tanto miedo a estar solos que creamos más separación
debido a nuestro deseo de una doctrina única. Si tenemos el valor
de empezar a tocar esa espiritualidad interior, empezará nuestra
transformación.
Físico
La integración física es ligeramente diferente Implica un
reconocimiento de nuestro pasado y de nuestra historia como parte
de un escenario más grande a escala cósmica. Nos hemos fragmentado
de la Fuente y de los Fundadores. Hemos estirado nuestra
individualidad hasta límites insospechados. Volver a unimos
requerirá de nosotros volver a reconocernos y aceptamos como parte
de la Familia Galáctica.
Al superar nuestros miedos raciales y dejar
de creer que el color de la piel o las diferencias culturales son
una barrera entre nosotros también superaremos nuestros miedos a
celebrar la comunión que nos ofrecen los Zeta Retículi. Podemos
permitir la integración a todos los niveles en nuestra vida física
aquí en la Tierra.
Ni uno solo de nosotros procede de otro lugar. Procedemos de la
Fuente y la Fuente es infinita.
Decir que procedemos de las Pléyades
es una negación de todo lo demás que somos. Nuestro ser terrestre se
confunde si continuamente a negarnos que nuestra existencia es parte
del cuerpo del planeta. ¡Procedemos de Todo Lo Que Es!
Si sentimos
una conexión con una raza de fuera del planeta, nos identificamos
con lo que representan o con varias vidas que hemos pasado en ese
planeta. Si los individuos insisten en decir que «proceden» de
alguna parte se ofrece la sugerencia de que afirmen su alianza con la
Tierra. Han elegido una vida aquí. En un sentido muy real se puede
decir que la gente de la Tierra es un modelo de integración. Somos
divinos y terrestres; procedemos de dioses y de hombres. Somos la
prueba positiva de que la vida humana puede adaptarse a
circunstancias aparentemente inverosímiles. ¡Celebremos la
humanidad!
No existen hermanos del espacio que realmente nos vayan a salvar
¡están demasiado ocupados salvándose a sí mismos! Aunque todavía
estamos jugando un poco al juego de esconder la cabeza en la arena,
otras civilizaciones nos están mirando como si fuésemos un enigma.
¡Somos la civilización que se niega a morir! Nuestra resistencia y
nuestra fe en nuestras habilidades han demostrado continuamente
nuestro valor. Nos negábamos a ser dominados por el grupo de liranos
en el Jardín del Edén.
Diversas «plagas» esparcidas por
los dioses
no consiguieron eliminarnos. Gracias a Noé y al soberano sirio que
le avisó, hoy en día tenemos una civilización radiante.
Muchos se han preguntado por qué tantos grupos extraterrestres han
observado a la Tierra. Tal vez somos una demostración predecible de
integración en acción. Puede que sea doloroso, pero en nuestra
creencia en el consciente colectivo, el dolor puede producir
resultados milagrosos.
La Tierra del presente y la Tierra del futuro son precisamente ese
milagro. Celebremos este milagro al integrarnos y aceptar la
responsabilidad de nuestra realidad planetaria.
¡Formarnos parte de
una Asociación de Mundos y nuestra cualidad de miembro debe ser
renovada! Esta vez, el poder seguir siendo miembro de esa
Asociación, requiere que despertemos y nos demos cuenta del drama
cósmico del cual hemos acordado formar parte.
Nuestro despertar nos
conducirá al hogar... a nosotros mismos.
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