por Redacción
02 Julio 2024
del Sitio Web
MPR21
El año pasado
la Antártida conoció temperaturas
extremadamente bajas que carecen de precedentes, según un reciente
estudio publicado en la revista científica Advances in
Atmospheric Sciences (Extreme
Antarctic Cold of Late Winter 2023).
Las intensas olas de frío se produjeron a finales
del invierno austral, en los meses de julio y agosto.
El frío extremo, con temperaturas inferiores a -50ºC, impidió volar
a los aviones, que corrían el riesgo de sufrir fallos hidráulicos y
congelación del combustible.
"Se observaron temperaturas frías récord en
nuestra red de estaciones meteorológicas automáticas (AWS), así
como en otros lugares de la región", dijo Matthew A. Lazzara
del Centro de Investigación y Datos Meteorológicos Antárticos
de la Universidad de Wisconsin-Madison.
"Estas fases estuvieron marcadas por nuevos récords de
temperaturas bajas registradas en estaciones meteorológicas
automatizadas y con personal, que abarcan la Antártida Oriental,
la Plataforma de Hielo de Ross y la Antártida Occidental hasta
la Península Antártica", añadió Lazzara.
"El punto más alto, la estación Kunlun, registró su temperatura
más baja jamás observada: -79,4ºC, unos 5ºC menos que el
promedio mensual", según Minghu Ding, miembro de la
Academia China de Meteorología.
El estudio identificó cuatro fases frías
distintas desde mediados de julio hasta finales de agosto de 2023.
"Estos eventos de frío extremo carecen de
precedentes y tuvieron impactos operativos significativos", dijo
David E. Mikolajczyk, coautor del estudio.
"Comprender estas condiciones nos ayuda a
prepararnos mejor para futuros desafíos logísticos en la
Antártida".
El estudio, dirigido por un equipo de científicos
internacionales, destaca la importancia de comprender los entornos
atmosféricos que provocan temperaturas extremadamente frías.
Sus resultados son esenciales para mejorar la
seguridad y la eficiencia de las operaciones en la Antártida.
|