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			04 Agosto 2008del Sitio Web 
			
			
			
			TheTelegraph
 
			traducción de
			
			Adela Kaufmann 
			
			
			Versión original en 
			ingles
 
			  
			
			Un mundo perdido ha sido encontrado en la Antártida, conservado justo 
			como era antes de que se congelara en el tiempo de hace unos 14 
			millones de años.
 
 Los fósiles de plantas y animales en lo alto de las cordilleras es 
			un hallazgo extremadamente raro en el continente, uno que también da 
			una idea de lo que podría haber allí dentro de un siglo o dos, al 
			calentarse el planeta.
 
			  
			  
				
					
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						Monte
			Boreas en la Cordillera de Olimpo, Valles Secos (izquierda) y 
						alfombra de musgo (derecha), el clima en los Valles Secos previno la 
			descomposición. |      
			Un equipo, trabajando en una región libre de hielo ha descubierto el 
			tesoro de la antigua vida en lo que deben haber sido los últimos 
			vestigios de la tundra, en el interior del continente más austral, 
			antes de que las temperaturas comenzaran a descender sin tregua.
 Un abrupto y dramático enfriamiento del clima de 8º C en 200,000 años 
			forzó la extinción de plantas e insectos de la tundra, y trajo al 
			interior de la Antártica en
  una perpetua y profunda congelación, de 
			la que nunca ha emergido, aunque pueda hacerlo de nuevo, como 
			resultado del cambio climático. 
 Un equipo internacional, conducido por Prof. David Marchant de la 
			Universidad de Boston y los Prof. Allan Ashworth y Adam Lewis en la 
			Universidad Estatal de Dakota del Norte, combinada evidencia de 
			glaciales, de la ecología preservada, ceniza volcánica y modelado 
			para revelar toda la extensión de la gran congelación en una parte 
			de Antártica llamado Valles Secos.
 
 La nueva visión en la comprensión de la historia climática de la 
			Antártica, la cual la vio cambiar de un clima como aquel de Georgia 
			del Sur a uno similar al observado hoy en Marte.
 
				
				"Hemos documentado los tiempos y la 
				magnitud de este tremendo cambio en el clima de la Antarctica”, dice el Prof. Marchat.
 “El hallazgo del fósil nos permite examinar la Antártica como 
			existió antes del enfriamiento del clima hace 13.9 millones de años. 
			Es una ventana única hacia el pasado. Estudiar éstos depósitos es 
			como pasear a través de los Valles Secos hace 14.1 millones de años.”
 
			El descubrimiento de depósitos de lagos con fósiles de musgos, 
			diatomeas y crustáceos de minuto, llamados ostracodoies, 
			perfectamente preservados es particularmente emocionante, observó el 
			Prof. Lewis. 
				
				“Son los primeros en ser encontrados, aunque expediciones 
			científicas han estado visitando los Valles Secos desde su 
			descubrimiento durante la primera expedición Scott en 1902-1903”, 
			dijo él.
 “Si logramos entender cómo llegamos a esta fase de clima 
			relativamente frío, entonces podríamos ayudar a predecir cómo el 
			calentamiento global pudiera empujarnos fuera de esta fase.
   
				Para la inmensa mayoría de la historia de la Tierra no hubo hielo 
			permanente, como es lo común hoy en día en los polos, e incluso en 
			los trópicos e grandes alturas. Ha habido un enfriamiento progresivo 
			sucediendo durante 50 millones de años, para habernos llevado hacia 
			este modo de hielo permanente; la formación de una permanente capa 
			de hielo en Antártica juega un gran papel en ese enfriamiento.
 “Estudios como el nuestro, que establecen cuándo y cómo los umbrales 
			climáticos se cruzaron en el camino, yendo en dirección opuesta, de 
			frío a cálido.
 
 “Aunque para ser justos, estamos buscando uno que está muy lejos; el 
			calentamiento tendría que ser mayor de lo que ha sido predicho para 
			los próximos siglos, para que cause un derretimiento de la Capa de 
			hielo de Antártica del Este. La Capa del Hielo de Antártica del 
			Oeste es mucho más vulnerable.
 
			El Prof. Ashworth está impresionado por la forma en cómo las 
			especies de diatomas y musgos son indistinguibles de los vivos.   
			Hoy en día se producen en todo el mundo – excepto en la Antártida. 
				
				“Para ser capaz de identificar especies vivas entre los fósiles es 
			fenomenal. Pensar que las contrapartes modernas han sobrevivido 14 
			millones de años en la Tierra sin grandes cambios significativos en 
			los detalles de su apariencia es sorprendente.
 “Debe significar que estos organismos están tan bien adaptados a sus 
			hábitats que a pesar de repetidos cambios de clima y aislamiento de 
			poblaciones durante millones de años, no se han extinguido, sino que 
			han sobrevivido.”
 
			Lo que causó la gran congelación es desconocido, aunque abundan las 
			teorías e incluyen fenómenos tan diferentes como los niveles de 
			dióxido de carbón en la atmósfera, y cambios tectónicos que 
			afectaron la circulación del océano. 
			 
			 
			
 
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