del Sitio Web SputnikNews
El monolito Bennet fue desenterrado en 1932 en el centro arqueológico de Tiwanaku, departamento de La Paz.
En 1933 fue trasladado a la capital para exhibirlo en el Paseo del Prado primero y en el barrio de Miraflores después. Con sus 20 toneladas y 7,3 metros de altura, se mantuvo firme por décadas en la ciudad, hasta que en 2002 lo devolvieron al sector de Puma Punku, donde están sus ruinas originarias.
Actualmente, ocupa una inmensa sala en el Museo Lítico, parte del complejo del Centro de Investigaciones Arqueológicas, Antropológicas y Administración de Tiwanaku (CIAAAT).
El especialista sostuvo que en Tiwanaku quedan entre el 10% y el 20% de las estructuras y construcciones originales de esta ciudad milenaria, que fuera capital del Imperio tiwanakota.
Según Paz, mediante imágenes infrarrojas se pudo determinar que este centro ceremonial y sus adyacencias abarcan 600 hectáreas, incluido el poblado de Tiwanaku y otros sectores hasta ahora nunca explorados.
Los prados de los templos milenarios fueron campos de cultivo por interminables temporadas.
Incluso cuando se construyó el ferrocarril Huaqui-La Paz, que pasa entre las ruinas, se usaron piedras sagradas de esta cultura andina para nivelar el curso de las vías.
Hubo que esperar hasta la década de los 30, con las investigaciones de exploradores y aventureros como Arthur Posnansky y Wendell Clark Bennet, entre otros, para que el Estado boliviano reconociera su valor histórico.
En ese contexto, el CIAAAT fue creado en los 70 y en el 2000 esta zona fue declarada patrimonio mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
¿Cómo fue construido Tiwanaku?
Recurrentemente, se procuró desprestigiar las capacidades en ingeniería de los pueblos andinos, afirmando, sin ningún tipo de prueba, que se trataba de imaginarios visitantes de otros planetas.
El arte consiste en el tiempo que toma dar forma a cada bloque, que fueron traídos de montañas cercanas (hasta 12 kilómetros de distancia), o en los alrededores del Titicaca, que 1.000 años atrás llegaba hasta esta población.
Actualmente, la orilla del lago se encuentra a 20 kilómetros.
Mediante imágenes infrarrojas tomadas por el investigador español José Gallego, se evidenció que hasta Tiwanaku llegaban canales construidos a partir del río homónimo, vinculado al Titicaca.
La zona de Puma Punku tenía una suerte de puerto, hasta donde llegaban las inmensas piedras de andesita o arenisca, destinadas a los templos y las esculturas.
Venían en botes de totora, un junco que crece en los márgenes del lago.
Pero hay un componente de las ceremonias ancestrales que quedó en el olvido:
Paz comentó que varias piedras fueron talladas para amplificar sonidos, como si fueran parlantes:
También se deberían investigar los conocimientos
en hidráulica que tenían los tiwanakotas, según el arqueólogo. De acuerdo con varias investigaciones, 1.000 años atrás en la capital del imperio vivían hasta 70.000 personas. Ocupaban mucho más que las actuales 71 hectáreas administradas por el CIAAAT.
|