Queridos Amigos y Patriotas,
Mi nombre es Doctor
Len Horowitz, y hace tiempo, probablemente como
muchos de ustedes, me consideraba demócrata liberal de toda la vida.
Por suerte, o por desgracia, aquella parte de mí murió cuando
comprendí que las fuerzas que había detrás de la llamada democracia
liberal eran la otra cara de la misma moneda corrupta de la clase
política republicana.
Es decir, abrí los ojos para ser testigo de un gobierno en la sombra
de dictadores militares-médicos-industriales. La persona ingenua que
había sido, después del golpe, zozobró, y murió.
Lo que me llevó a darme cuenta de esto y a la reunión de hoy, es una
historia única.
Hace seis años, la mayor parte de ustedes recordará el caso
sumamente hecho público del dentista de Florida que infectó a sus
pacientes de SIDA, el caso del adolescente Kimberly Bergalis, que
murió poco después de testificar ante el Congreso en una silla de
ruedas.
En esa época yo trabajaba como consejero principal de la empresa más
grande del mundo de suministro de catálogos dentales y médicos.
El día en que la historia arrancó yo fui asignado para desarrollar
material educativo para pacientes y profesionales, para ayudar a
aliviar el miedo creciente del público a visitar despachos dentales
y médicos en la época del
SIDA.
Podrán recordar cómo la mayoría de la gente se aterrorizaba en aquel
tiempo con una visita rutinaria al dentista. Entonces comencé por
investigar los Centros para el Control de Enfermedades (“Centers for
Desease Control and Prevention”) y los informes oficiales de
investigación de la prevención sobre el caso (CDCS).
Y, resumiendo la historia, encontré informes científicamente falsos.
Más tarde descubrí que el gobierno había encubierto pruebas claves
de la tragedia en un esfuerzo por mantener este caso como un
misterio insoluble.
En esencia cometieron fraude científico y mala conducta y, en el
proceso, habían ocultado la mayor parte de pruebas incriminatorias
contra el dentista,
David Acer, un muy brillante dentista
científicamente instruido, ex-militar, que estaba convencido de que
estaba muriendo de un virus que el gobierno había creado.
Sí, me han oído correctamente,
un virus que el gobierno había creado.
A partir de aquí, el problema que yo tenía era reconciliar el hecho
de que el dentista, aunque era un psicópata, no era ningún idiota.
Él tuvo en su poder uno de los documentos más incriminatorios que yo
haya visto jamás. Una solicitud del Departamento de Finanzas de
Defensa de 1970 de 10 millones de dólares para el desarrollo de un
virus, para la guerra bacteriológica, que devastaría el sistema
inmunológico.
De hecho, el documento, que pongo ante ustedes hoy, dice esto:
“Dentro de los próximos 5 a 10 años, probablemente sería posible
hacer un nuevo microorganismo infectivo que podría diferenciarse en
ciertos aspectos importantes de cualquier organismo conocido que
cause enfermedad.
El más importante de éstos es que podría ser
refractario a los procesos inmunológicos y terapéuticos de los que
dependemos para mantener nuestra relativa seguridad frente a la
enfermedad infecciosa…
Un programa de investigación para explorar la
viabilidad de esto podría estar completado en aproximadamente 5 años
con un coste total de 10 millones de dólares… Esto es una cuestión
sumamente polémica y hay muchos que creen que tal investigación no
debería ser emprendida no sea que esto conduzca a otro método de
matanza masiva de poblaciones grandes.”
Según el testimonio legal dado a los funcionarios del gobierno, el
conocimiento de esto enfureció al dentista de Florida tanto, que lo
llevó a inyectar intencionadamente a sus pacientes anestésicos
CONTAMINADOS por VIH.
Sería condenado si dijera la verdad, y le llamarían asesino en serie,
pero todo el mundo querría conocer el motivo por el que cometió los
crímenes, y cada reportero finalmente averiguaría cómo lo hizo, qué
lo volvió loco y a quién realmente odió y en última instancia atacó.
Y si dijeran una mentira, o mantuvieran el caso, como ellos hicieron,
como un misterio, esto mantendría a América y a todo el sistema
sanitario presos del miedo irracional a cualquier asistencia médica
rutinaria en la época del SIDA.
Así pues, el Doctor Acer creó un crimen, un misterio que no podía
ser resuelto sin implicar al Gobierno y hacer que un misterio aún
más grande fuera investigado.
Es decir el origen del SIDA y del Ébola, la materia de mis últimos tres años de investigación, y
razón por la que he venido ante ustedes hoy.
- D. Rumsfeld, Kissinger y R. Nixon -
De hecho, investigué la petición de fondos del Departamento de
Defensa para la guerra bacteriológica y aprendí que la opción para
desarrollar agentes biológicos sintéticos - armas biológicas como
alternativa a las armas nucleares - vino de
Henry Kissinger,
que gradualmente fue colocado en su posición de autoridad como
Consejero de Seguridad Nacional bajo Richard Nixon, el hombre más
poderoso en el Gobierno, por
Nelson Rockefeller y sus afiliados en
el
Consejo sobre Relaciones Exteriores.
- H. Kissinger y N. Rockefeller -
Además, seguí la pista de dónde fue a parar el dinero.
De hecho, fue a una firma llamada
Litton Bionetics, filial del
contratista mega-militar Litton Industries, cuyo Presidente, Roy
Ash, sería considerado como alternativa a Henry Kissinger para el
puesto de Consejero de Seguridad Nacional.
Y dieron a Industrias Litton más de 5.000 millones de dólares en
contratos militares durante el primer periodo de la administración
de Nixon. De los cuales, 10 millones de dólares fueron para el
desarrollo de virus similares al VIH.
Por otro lado, el Instituto Rockefeller para la Investigación Médica
fue establecido en Nueva York en 1902 y hacia 1928 había recibido de
John D. Rockefeller 65 millones de dólares en fondos de dotación.
Por el contrario, en 1938, sólo 2.8 millones de dólares de los
fondos federales habían sido presupuestados para todo el Servicio de
Salud Pública estadounidense.
- Universidad Rockefeller, N.Y. -
Por lo tanto, es fácil ver que la inversión de familia Rockefeller
en la investigación de las ciencias de la salud precedía, y de lejos
sobrepasaba incluso la de los gobiernos federales.
- Familia Rockefeller -
Muchos de los investigadores judíos más brillantes de Alemania
emigraron a los Estados Unidos en cuanto floreció el movimiento para
privatizar la guerra relativa a la investigación biológica y médica.
Después de la II Guerra Mundial, Henry Kissinger, se convirtió en el
traductor de alemán del General Alexander Bollings y en su principal
ayudante.
- Miembros del Proyecto Paperclip -
Bollings, controló el
proyecto “Paperclip”, la exfiltración secreta
de unos 2.000 nazis de alto nivel, aproximadamente 900 de los cuales
eran científicos militares e investigadores médicos, incluido Erich
Traub, el mayor desarrollador de armas biológicas de Hitler y
experto en virus.
Bolling también sirvió como miembro de alto rango del Consejo de
Defensa Inter-americano, un grupo con sede en Washington que llevó a
Walter Emil Schreiber, jefe médico científico de Hitler, “el Angel
de la Muerte” Joseph Mengele, y su ayudante, “el carnicero de Lyon”
Klaus Barbie, entre otros, a zonas seguras en Sudamérica donde
trabajaron en proyectos de la CIA.
De hecho, era trabajo de Henry Kissinger buscar y encontrar a tales
Nazis que pudieran estar al servicio de América; y Kissinger se hizo
jefe de Contraespionaje del ejército con este propósito.
Entrenó a
otros agentes para perseguir nazis en la Escuela Europea de
Inteligencia de Mando en Oberammergau, no para ser juzgados por
crímenes de guerra necesariamente, sino más bien para servir al
ejército de los Estados Unidos.
- Kissinger -
Puede que ustedes estén interesados en saber quién pagó
la
importación de Nazis para la CIA, los militares, y la industria.
Tres grupos:
-
El primero fue ”la Soberana Orden Militar de Malta” (SMOM)
-
El segundo fue el dinero de las arcas nazis de la guerra, en gran
parte canalizado por el banco propiedad del
Vaticano y los
Rockefeller, Chase Manhattan Bank.
-
Y en tercer lugar, algunos de nosotros y nuestros padres,
contribuyentes americanos.
Kissinger creó varias propuestas militares para que fuesen
consideradas por Eisenhower. Impasible, Eisenhower las rechazó.
Como consecuencia de esto, Rockefeller envió su dimisión a
Eisenhower y luego lanzó un Proyecto Especial de Estudios que
exploraba las opciones críticas que América enfrentaría militarmente
en los siguientes años.
Kissinger estuvo de acuerdo en dirigir este nuevo proyecto y publicó
un libro de 468 páginas sobre sus conclusiones.
El tratado proponía
que se desarrollasen armas tácticas nucleares y se construyera un
refugio anti-bombas en cada casa como preparación para una guerra
termonuclear limitada.
“La buena voluntad para involucrarse en la guerra nuclear cuando sea
necesario
es la parte del precio de nuestra libertad”, afirmó Kissinger
Eisenhower, recordarán ustedes, advirtió a América de que la amenaza
más grave para la seguridad mundial, la democracia, y aún la
espiritualidad, era el complejo industrial militar creciente.
Fragmento del
Discurso de D. W. Eisenhower
Y los Rockefeller y Kissinger jugaron papeles principales en su
diabólica expansión.
En la tesis doctoral de Kissinger, Harvard 1955, se argumenta que el
concepto de paz sobre la tierra es ingenuo. La paz debe ser
asegurada por la creación de pequeñas guerras alrededor del planeta
en una base continuada para mantener un orden internacional de
poderes económicos, y por supuesto, tener a la industria militar
feliz (ver
INFORME IRON MOUNTAIN).
Dub War – Enemy Maker – The War Makers
En mi último libro, continúa el doctor Horowitz,
“Emerging Viruses - AIDS and Evola
- Nature Accident or Intentional?“, seguí la
pista de los movimientos del Doctor Erich Traub en el Instituto de
Investigación Médica Naval estadounidense, donde dirigió
experimentos sobre animales para determinar las dosis mortales de
más de cuarenta deformaciones de virus sumamente infecciosos.
En diez años, el Laboratorio de Investigación Biomédica de la
Armada, en asociación con la Universidad de California, junto con
Litton Bionetics, se convertirá en el proveedor principal de virus y
cultivos de célula para investigadores del
NCI (National Cancer
Institute) en todo el mundo.
La financiación de este trabajo en gran parte fue controlada por el
NCI, y las Fundaciones Rockefeller y Sloan.
La
Fundación Sloan:
-
Apoyó oscuras iniciativas del
COINTELPRO (Counter Intelligence
Program)
-
Realizó experimentos de persuasión del público compatibles con los
esfuerzos para desarrollar tecnologías para el lavado de cerebro y
drogas para afectar a grandes poblaciones del
proyecto MKULTRA de la
CIA
-
Financió la mayor parte de
la investigación pionera sobre cáncer que implica la
ingeniería genética de virus mutantes
-
Comenzó la mayor financiación de,
-
la Academia Nacional de Ciencias
-
el Laboratorio Cold Spring Harbor (para investigación de
neurociencia y genética molecular)
-
el Instituto de Salk (para
investigación viral)
-
el Instituto de Científicos para
Información Pública entre 1968 y 1970
-
Financió los estudios de control de población de
Planned
Parenthood-World Population (Planificación Familiar-Población
Mundial)
-
Financió el Community Blood Council of Greater New York, S.A., el
consejo de doctores que establecieron el infame Banco de Sangre de
la Ciudad de Nueva York, que permitió que más de 10,000 hemofílicos
e incontable número de otras personas fueran infectadas
por el VIH
-
Mantuvo a Laurence S. Rockefeller, director del
Community Blood
Council of Greater New York, el Banco Internacional de Sangre y
presidente de la Fundación de los Hermanos Rockefeller, como
presidente del consejo del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, y
como fideicomisario de la Fundación Sloan
-
Dió más de 20,000 dólares
anuales al Consejo de Relaciones Exteriores
-
Mantuvo entre sus valores comerciales, un stock de 16.505 acciones
del Chase Manhattan Bank, además de 24.4053000 acciones emitidas de
Merck & Cia., S.A. (empresa cuyo Presidente, Jorge W. Merck, era
el director de la industria de armas biológicas de
América, y cuyas vacunas contra la hepatitis B y la
polio, según la versión más plausible, extendieron el
SIDA por todo el mundo)
También en ” Virus Emergentes: El SIDA y Ébola” sabrá usted
exactamente qué se hizo con 10 millones de dólares que el Congreso
dio al DOD (Departamento de Defensa) para el desarrollo de virus
similares al SIDA .
Sabrá que el Doctor Robert Gallo acreditado por el
descubrimiento
del virus del SIDA, empezó a desarrollar virus devastadores para el
sistema inmunológico similares al SIDA junto a otros investigadores
de Litton Bionetics.
- R. Gallo -
Tomaron virus de simios benignos para los humanos, los combinaron de
nuevo con ADN, ARN, y enzimas de otros virus de animales que
causaban leucemias, linfomas, y sarcomas, y después de conseguir
hacerlos saltar de especie, cultivaron estos nuevos virus mutantes
en glóbulos blancos humanos en algunos estudios, en células humanas
de tejido fetal en otros estudios, para producir la destrucción del
sistema inmunológico.
Se contaminaron vacunas virales que extienden esta enfermedad y
probablemente otras, incluyendo la fatiga crónica, ciertas leucemias,
y posiblemente también el Síndrome de la Guerra del Golfo, a
poblaciones enormes.
- Dr. Leonard Horowitz -
La pregunta que planteo es:
“¿Estos virus, SIDA y Ébola, evolucionaron de forma natural, se
produjeron casualmente, o fueron creados y expandidos
intencionadamente? Concluyo, incuestionablemente, no son naturales“.
"Dejo a los lectores, y a ciudadanos preocupados de América y del
mundo, decidir si esto ocurrió tras un accidente horrible o si
encubre un experimento traidor de control demográfico.”
http://www.tetrahedron.org
AIDS IS OUT THERE
La pregunta que surge una vez leído es:
¿Qué encontraríamos en caso de investigar la gripe aviar, el ántrax, la enfermedad de las vacas locas, el
dengue, la peste porcina…?
¿Alguien se anima?