por Asteletian
22 Enero
2017
del Sitio Web
LaIncubacionSolar
Regreso del Hijo
Pródigo
(Rembrandt, siglo XVII)
La parábola
neo-testamentaria del hijo pródigo puede resumirse en las
palabras del psicólogo Carl Jung cuando dice:
"Para el Alquimista,
el más necesitado de redención no es el hombre, sino la deidad
perdida y dormida en la materia."
En el evangelio de Lucas
15:11-32 - proveniente de Loukás (Λουκάς) del griego antiguo
leukós (λευκός - antorcha o luz), y del latín (lucis o
lux), es decir la Buena Nueva de la Luz - leemos:
(1)
Un hombre tenía dos
hijos; y el menor de ellos dijo a su padre:
Padre, dame la
parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los
bienes.
No muchos días
después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una
provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo
perdidamente.
Y cuando todo lo hubo
malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó
a faltarle. Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella
tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase
cerdos.
Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los
cerdos, pero nadie le daba. Y volviendo en sí, dijo:
¡Cuántos
jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y
yo aquí perezco de hambre!
Me levantaré e
iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo
y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme
como a uno de tus jornaleros.
Y levantándose, vino
a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue
movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le
besó.
Y el hijo le dijo:
Padre, he pecado
contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser
llamado tu hijo.
Pero el padre dijo a
sus siervos:
Sacad el mejor
vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado
en sus pies.
Y traed el
becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque
este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y
es hallado.
Y comenzaron a
regocijarse.
Nuestra investigación nos
ha conducido a considerar la actual situación del ser humano como un
individuo degradado por su propia maquinaría biológica:
su cuerpo físico,
aquel que los neo-gnósticos comprenden como un implante,
adaptado para subsumir la consciencia al sueño de la materia,
bien podría verse como la pesada cruz en la que se ha clavado al
alma.
La tradición rosacruz
sostiene que el homo sapiens fue una hábil factura arcóntica para
subyugar al alma inmortal en los estertores de la carne, y sólo la
labor personal puede generar, mediante un esfuerzo hercúleo, la
piedra del exilio.
Asimismo, el canon del
budismo y del daoísmo sostiene que el hombre que malgasta su chi
(qi) en actividades licenciosas, queda sometido a la infinita y vana
rueda de
la reencarnación.
En términos
prácticos, la ecuación energética es sumamente sencilla:
si el organismo
físico, en el tercer estado de la materia, consume orgón de la
manera programada biológicamente, el alma, presente en el cuarto
estado, no puede iniciar su desarrollo.
Por
lo cual, agotada la energía vital, el deterioro corporal se
incrementa; surge la enfermedad y una concurrente exponenciación del
impuesto etérico a la
experimentación física.
Cierto
es que en la vida moderna se apacigua la bioquímica del sufrimiento
con cócteles de estupefacientes, pero aun así, las funciones
orgánicas no tardan en cesar.
Por supuesto, la
tragicomedia humana no termina allí.
El alma, en un estado sub-embrionario,
carente de energía y recursos derrochados por los vulgares goces
mundanos, es conducida por aquellos que detentan el poder en el
plano etérico, para una
nueva ronda de encarnación en las
coordenadas de espacio-tiempo que brinden un mayor rinde emocional
para
los Arcontes.
Esto
coincide, asombrosamente, con la ley
del karma, dado que los individuos
acostumbrados a una vida fácil serán recompensados con otra ardua y
viceversa, y finalmente la ley del Tao se conformará, pues a través
de estas vivencias polarizadas y la lenta destilación del
sufrimiento, el núcleo espiritual comenzará a trastabillar por el
camino que logre emanciparle de todo este padecimiento inconsciente
que subyace en la cavernaria ilusión...
La teoría para dar
inicio al proceso redentorio se basa fundamentalmente en la
sublimación de los instintos,
mientras que la parte práctica consiste en descubrir la pericia para
aquietar las regulares ebulliciones
del húmedo radical y en aplicar, de manera continua e insistente, la
órbita hermética del solve et coagula
que se descifra en la arcana clave del,
VITRIOL: Visita
Interiora Terrae Rectificando Invenies Occultum Lapidem -
"Visite el Interior de la Tierra; Rectificando Hallará la Piedra
Oculta."
Pero recuerde el
Hermano en la Búsqueda que el camino al cielo está sin
pavimentar:
cuando comience
las fases de rectificación inicial, todos aquellos groseros
minerales adosados a los radicales de su simiente metálica - los
introyectos de la psicología, los implantes de la ufología y los
parásitos etéricos de la metafísica - darán cruel batalla, pues
su fuente de alimento se verá restringida y, de acuerdo a la
firmeza y dedicación del neófito, totalmente disminuida.
Se trata de la fase
del nigredo, y su color representa la oscuridad de la tierra
arsenical:
las prendas solares comienzan
en el barro.
En
The Secret Science behind the Miracles,
podemos hallar una interesante explicación sobre la naturaleza
intrínseca de estos parásitos etéricos o espíritus hambrientos, que
obtuvo Max Freedom Long de los sacerdotes hawaianos
Kahunas (Aquellos que Mantienen el
Secreto); al parecer, el ser humano es una amalgama de dos
antagónicos seres:
En resumen, la
idea kahuna del consciente y del subconsciente parece ser, a
juzgar por la semántica filológica que les dan a las palabras,
un par de espíritus estrechamente unidos en un cuerpo controlado
por el subconsciente y utilizado para cubrir y disimular a
ambos.
El espíritu
consciente es más "humano" y posee la capacidad de hablar.
El
subconsciente, en cambio, es una entidad muda y penitente,
propensa a las lágrimas y a regatear esfuerzo, pero
encargada del manejo de la fuerza vital corporal.
Hace su
velado trabajo bajo un silencioso cuidado, pero es
obstinado, caprichoso y muchas veces poco dispuesto a
obedecer.
Se niega a
concretar una labor cuando "teme a los dioses" (es decir,
cuando tiene un complejo o fijación de ideas), y se
entremezcla o chantajea al espíritu consciente para dar la
impresión de ser uno con él.
Bajo esta notable
visión del ser humano como un gestalt frankensteiniano, se
puede arrojar mucha más luz a las continuas discrepancias y al
frecuente y molesto diálogo interno que denunciaron tanto
Gurdjieff como Castaneda:
dos entidades,
de distintas densidades de consciencia,
-
el
subconsciente exponiendo su naturaleza reactiva y
caprichosa de Segundad Densidad
-
el
consciente encaramado en su egoico silogismo de Tercera
Densidad,
...comparten
el "control" de un vehículo físico en el que deben compartir los
limitados recursos vitales que, curiosamente, son administrados
por la criatura más inexperta.
La tradición kahuna
concuerda con nuestra enumeración taxativa de las
entidades etéricas.
En
este sentido, una vez que cesan las actividades corporales, la unión
de los dos centros psíquicos puede continuar integrado o
disgregarse.
Sin
embargo, si bien se menciona a las entidades supraconscientes - es
decir, de Cuarta Densidad - lamentablemente los kahunas no son
precisos sobre la naturaleza del proceso durante
el deceso de los humanos que han
logrado La Gran Obra:
-
El gestalt
ordinario de un fallecido
Se compone
de un subconsciente y un consciente. Tiene facultades para
pensar y recordar como cualquier ser humano común y
corriente.
-
El gestalt
subconsciente
Cercenado
de su compañero consciente por algún accidente o enfermedad
antes o después de la muerte. Este espíritu tiene facultades
para recordar, pero es irracional, manteniendo sólo una
razón deductiva basal.
Responde a
la sugestión hipnótica. Es como un niño y a menudo se
expresa como un "poltergeist" ruidoso.
-
El gestalt
consciente de un humano
Separado de
su compañero subconsciente antes o después de la muerte
física. Esta entidad no puede recordar, por lo tanto, es un
fantasma casi indefenso, vagando sin rumbo, actuando como un
"alma perdida" hasta que logre ser rescatado y emparejado
con un espíritu subconsciente que pueda proporcionarle las
facultades de la memoria.
En
ocasiones puede que recuerde eventos que no le
pertenecieron, fruto de su unión con un subconsciente que
estuvo asociado a otro conciente.
-
Gestalts
de orden superior
Sólo se
brinda información vaga sobre esta clase de entidades
supraconcientes, aunque se concluye que frecuentemente toman
parte en las actividades de las dos entidades inferiores,
ayudándoles a realizar tareas de una naturaleza a veces
espectacular o siendo hostiles y malignos.
Tanto las entidades
negativas supraconcientes - que pueden asociarse a los arcontes del
gnosticismo - como ciertos kahunas del lado siniestro, poseen la
capacidad de ordenar a los gestalts inferiores para que parasiten o
se introyecten en el subconciente de un ser encarnado, haciendo uso
de su energía vital.
Colin Wilson
en su excelente relato
The Mind Parasites acertó entonces
al decir:
"ellos no
podrían existir aparte de la humanidad, porque ellos fueron la
humanidad."
Y sin demasiado
esfuerzo podríamos relacionarlos con los supuestos guías con que se
topa Joseph Fisher (2) o los operadores de
Barbara O'Brien: (3)
El proceso de
posesión consiste en infiltrarse o adherirse al cuerpo de la
víctima. (4)
Hecho esto, su
fuerza vital es drenada por las entidades intrusas y almacenadas
en sus cuerpos fantasmagóricos.
A medida que
las fuerzas vitales de la víctima disminuyen, desde los pies
llega un entumecimiento que se eleva gradualmente hasta las
rodillas, las caderas y finalmente al plexo solar y el corazón,
durante un período de tres días, momento en el que la víctima
muere.
Cuando se
produce el deceso, las entidades abandonan el cuerpo, llevando
consigo la fuerza vital recolectada, y regresan a sus amos.
Sin embargo, si la víctima pudo ser rescatada por otro kahuna,
las entidades son devueltas a su dueño con órdenes hipnóticas de
atacarle, y de tal embate los resultados muchas veces son
fatales.
Para evitar tal
peligro, un ritual mágico de limpieza es realizado generalmente
por el kahuna que envía inicialmente a las entidades.
En el caso de
concretar la misión, el kahuna ordena a sus esclavos
espirituales jugar hasta agotar la fuerza vital que habían
tomado del poseso.
Su forma de
juego usualmente consiste en lo que podríamos llamar
"actividades poltergeist," esto es, mover o arrojar objetos,
hacer ruidos fuertes y crear disturbios de proporciones.
Si un ser humano
encarnado posee un subconsciente "programado" o "guiado
internamente" para actuar de manera agresiva contra su anfitrión
consciente, ¿comenzamos a vislumbrar la resultante psíquica de los
procesos de abducción? (5)
Y para el ojo
entrenado, nos atrevemos a indagar aun más:
¿vemos ahora
con mayor claridad aquello que el alquimista debe rectificar?
En Las
Enseñanzas Secretas de Jesús de Marvin W. Meyer leemos
desde el El libro secreto de Juan:
Yo dije:
"Señor,
¿adónde irán las almas [animus o consciente] de estas
personas cuando abandonen la carne?".
Él se rió y me
dijo:
"El alma
que tiene más poder que el espíritu despreciable [anima o
subconsciente] es fuerte. Se escapa del mal, y a través de
la intervención del Imperecedero [supraconsciente] es
salvada y conducida al reposo eterno".
Yo dije:
"Señor,
¿adónde irán las almas de las personas que no saben a quién
pertenecen?".
Él me dijo:
"El
espíritu despreciable se hace más fuerte en tales personas
cuando se extravían. Este espíritu coloca una pesada carga
sobre el alma, la conduce a malas acciones y la arroja al
olvido.
Después que
el alma abandona el cuerpo, es entregada a las autoridades [Arcontes:
aquellos que detentan el poder] que han nacido a través del
primer gobernante.
La atan con
cadenas, la arrojan a la prisión, y la insultan, hasta que
finalmente emerge del olvido y adquiere conocimiento.
Así es como
obtiene perfección y se salva".
Los maestros
orientales del
daoísmo proponían inicialmente un
ser humano con dos cerebros:
Ambos
cerebros se encontrarían unidos por el dan-tien medio
relacionado al sistema cardio-respiratorio.
El yoga de la
inmortalidad que difunde esta religión consiste en la integración de
lo terrestre (principio alquímico interno o dragón áptero) con lo
celestial (principio alquímico externo o dragón volátil) para
consagrar la
cimentación de una nueva entidad: el shen o
supraconciente (infans solaris).
La conclusión de
todo este proceso es el nacimiento del redentor crístico que
eventualmente alcanza el estado de budeidad, exonerándose del
ciclo re-encarnativo, a la par de alcanzar un nuevo estado de
consciencia en la Cuarta Densidad: (6)
Los kahunas
asociaron todos los procesos de pensamiento con el "mana." La
palabra mana-o significa "pensar," y se agrega la "o"
para demostrar que el proceso consiste en usar mana para
producir consciencia.
La fuerza vital o mana de los kahunas tiene tres vertientes.
Si es de
naturaleza eléctrica, como lo han demostrado experimentos
modernos, podemos decir con cierta seguridad que las tres
fuerzas de mana conocidas por los kahunas son semejantes a tres
voltajes.
La semántica kahuna para los tres voltajes es la siguiente:
-
para el
bajo voltaje usado por el espíritu subconsciente es
"mana"
-
para el
voltaje medio, usado por el espíritu consciente como
"voluntad" o fuerza hipnótica, se utiliza "mana-mana"
-
para el
voltaje más alto conocido como "mana-loa" o "poderosa
fuerza," requerido únicamente por el supraconsciente
que, asociado finalmente a los dos espíritus menores, da
cohesión definitiva al hombre trino.
Referencias
(1) Versión
Reina-Valera 1960 (RVR1960).
(2) Cf.
El Canto de Sirena de los Fantasmas Hambrientos.
(3) Veáse el resumen que ofrecemos al analizar la
recuperación de una esquizofrénica.
(4) Los kahunas sostienen que para que tenga éxito la intrusión,
la víctima debe tener un profundo sentimiento de culpa, causado
por haber hecho mal a otros. Dicho complejo de culpa lo hace
vulnerable a las entidades parasitarias. Considérese, no
obstante, que sistemas de creencias culpógenos (como el dogma de
las religiones mosaicas) también producirían el mismo
sentimiento.
(5) Un breve resumen sobre la postura de la ufóloga Karla
Turner al respecto, citada del libro Alta Extrañeza (Into
the Fringe):
¿Qué hay de
aquellas personas que sufren crisis nerviosas después de sus
experiencias?
¿Qué hay de
aquellos que experimentan bruscos cambios de personalidad,
que acaban obsesionados con comportamientos sexuales
anormales que nunca antes habían tenido, lo cual a menudo
los conduce a la ruptura de su matrimonio y de sus
relaciones amistosas?
Esto ha
sucedido en repetidas oportunidades, pero ningún
investigador ha explicado aún el propósito principal que se
esconde detrás de tales resultados.
Son
particularmente perturbadores los casos donde ciertos
individuos previamente saludables tienen un encuentro
extraño luego del cual desarrollan enfermedades debilitantes
o terminales.
Se sabe muy
bien que muchas mujeres sufren de problemas ginecológicos
después de sus experiencias, y que a menudo esto conduce a
histerectomías.
Pero otros
casos han mostrado el desarrollo de una fatiga severa,
horribles hinchazones y comezón, e incluso cáncer.
¿De qué
efectos positivos podemos hablar en dichos casos?
(6) Cf.
Eclesiastés 3, 21:
"¿Quién
sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube
arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la
tierra?"
(RVR1960).
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