por Ruben Torres del Sitio Web LaCosechaDeAlmas
Al encontrarse sin pruebas físicas, se mueven en un mar de hipótesis sin fundamento.
La ciencia más académica y oficialísta trata la historia humana desde un punto de vista ciego e ignorante y la santifica dejando poco margen a la especulación y la investigación.
La historia cósmica es tratada de igual forma, dejando la teoría del Big Bang y la edad universal, en pilares prácticamente inamovibles y que solo unos pocos se permiten el riesgo a buscar alternativas con las matemáticas como única herramienta rudimentaria e insuficiente, para que sus teorías no sean tiradas abajo a la primera de cambio.
Basar las leyes físicas
dentro de los márgenes que nos dan nuestros sentidos nos deja
literalmente abandonados a la ignorancia y anclados a estos patrones
inservibles, no me voy a desviar mas del tema y voy a ocuparme del
ser humano.
En realidad debió haber distintas especies de homínidos conviviendo durante milenios. Estas especies digamos "inferiores" evolutivamente hablando, se habrían "extinguido" quedando para la posteridad unos pocos fragmentos.
Apenas se han encontrado
cuerpos completos, a pesar de no tener una antigüedad demasiado
excesiva, si la comparamos con la cantidad de saurios que se han
hallado completos y en perfectas condiciones de conservación, a
pesar, de tener varias decenas de millones de años, lo cual, de
primeras mosquea. La teoría de la evolución Darwiniana
no tiene pruebas que las sustenten. Es evidente que la teoría Darwinista no se sostiene y cualquiera con una mentalidad un poco critica la desecha de inmediato, no solo porque un neandertal estuviese físicamente mas adaptado al medio en el que vivía y presente una complexión muscular y ósea que nos deja en ridículo, si no que parece que al humano moderno, según evolucionó no solo aumentó su inteligencia, sino que perdió todas las capacidades físicas adquiridas tras su adaptación al medio.
No voy a entrar demasiado en la consabida disminución de pares cromosómicos con respecto a cualquier simio del cual en teoría emparentamos.
Es chocante que un
chimpancé tenga más cromosomas que nosotros. Que clase de evolución
es esta. Lo lógico sería haber mantenido o aumentado estos pares,
según hubiésemos ganado en complejidad, no al revés.
Al igual que las uñas, que crecen sin parar a pesar de que su utilidad esté mas que difusa, sin contar con el gasto de recursos que supone para el organismo la producción indiscriminada de estos recursos, los cuales no aportan nada a nuestra existencia y que va en contra de los patrones que se pueden ver en la naturaleza.
Son curiosos también los
periodos reproductivos del humano, ya que lo común en la
naturaleza son los ciclos de celo, y los humanos pareciera que
estuviéramos permanentemente en celo o al menos con unos ciclos
rápidos y permanentes, como si esto hubiera sido diseñado así
para mantener un flujo continuo de individuos y así mantener
unas necesidades muy especificas ya sea de mano de obra o de
otras mas perversas, intactas...
Las mas de 4000 taras genéticas que portamos dan que pensar
Otra cosa que choca es que somos la única especie que nos quemamos al sol y por supuesto, somos los únicos habitantes del planeta que necesitamos ropa para poder conservar nuestra temperatura corporal.
Otra cosa que llama la atención es la capa de grasa que se hay bajo la dermis, mas propia de un animal acuático o anfibio, que de un simio, y también llama la atención, mas aun por lo extraño que es, nuestro cerebro, en el que se haya un cerebro primario de tipo reptil y uno secundario cubriéndolo, de homínido.
Nuestra dentición
también, es mas propia de un herbívoro que de supuestos omnívoros,
como nos quiere vender la ciencia, que de ser así, si de verdad
fuéramos omnívoros, nuestros caninos como poco debían de doblar su
tamaño, para poder comer carne correctamente sin necesidad de
cocinarla, ni usar herramientas para comerla.
Choca que seamos los únicos que necesitemos herramientas para poder ver correctamente. Es curioso que sea tan común que un sentido tan vital como la vista sufra esta cantidad de patologías que en la naturaleza es muy poco común que se den, o como no, esas enfermedades degenerativas que sufrimos y que tampoco se dan en el reino animal.
Nos conformamos y vemos con normalidad que llegados a un punto, nuestros genes se vuelvan locos y destruyan literalmente aquello que en principio debían conservar.
Como es posible que los sistemas del cuerpo, se auto ataquen, como se da en enfermedades auto inmunes o que los sistemas glandulares que regulan el sistema dejen de funcionar o lo hagan de manera deficiente.
Por ejemplo, la mujer al
agotar su periodo fértil, pareciera como si su utilidad fuera escasa
desde ese momento y el cuerpo se auto sentenciase y se auto inmolara
lentamente. Los humanos tenemos 46 cromosomas,
2 menos que cualquier simio.
Si por el contrario piensas, que somos fruto de una creación divina y que dios y no de otra forma fue el que nos creó a su imagen y semejanza, solo puedo decir que salimos perdiendo con este dios, ya que si el sufre todas estas taras e imperfecciones en sus genes, es de todo, menos dios.
Lo que quizás nos cuadre
mas, es que ese dios por llamarle de alguna forma, se encontró con
algo que llamó su atención y vamos a decir que, tuneó a su gusto al
humano dejando un homínido de tipo "custom" que cubría unas
necesidades muy especificas que a priori desconocemos, y pareciera
que esta customización, la realizo con prisas y sin el mas
mínimo cuidado y así nos vemos.
Somos seres débiles muscularmente, tarados genéticamente y limitados con respecto a nuestro entorno planetario, que necesitamos herramientas para nuestro desarrollo y animales que nos asistan, para vestirnos y alimentarnos.
No estamos adaptados ni al medio, ni a las condiciones de clima y luz solar. Nuestra piel no nos protege y nuestro pelo crece allí donde en principio no se lo necesita.
Desprotegidos, mermados y limitados o quizá debemos pensar que fuimos manipulados.
Esto es solo una
reflexión... Espero ahora, que tú empieces a tener las tuyas...
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