por Rosanne Lindsay
05
Septiembre 2017
traducción de
Adela Kaufmann
La realidad es un programa de creencias que decodificamos:
Todo
es ilusión...
Nuestro "engaño de la percepción" en esta línea de tiempo de la
realidad significa que no importa lo que pasó en el pasado, o lo que
podría suceder en el futuro, siempre lo estamos ponderando y creándolo
en el ahora.
Desafortunadamente, como seres humanos, somos programados fácilmente para creer que lo que vemos, sentimos, probamos, oímos y olfateamos es todo lo que hay.
Nuestras creencias guían nuestra percepción acerca de quiénes somos y qué podemos crear.
Creo que estamos enfermos y estamos cansados. El cuerpo responde a las creencias básicas. Las células oyen lo que decimos, oyen limitaciones y sienten miedo. Si amamos nuestras células, el cuerpo apoyará nuestras creencias.
Lo que hacemos en nuestros cuerpos es fundamental para nuestros yoes multidimensionales, así como para otras líneas de tiempo.
La estructura de la realidad
El
tiempo y el espacio son frecuencias que transcurren en una línea de
tiempo en bucle, que nuestros cerebros decodifican para que podamos
experimentar la vida como seres humanos. Todos son ciclos, desde las
estaciones hasta la economía, al igual que la historia tiende a
repetirse.
Nuestros cerebros descodifican esta información basada en la
percepción a cómo nos parecen las cosas. Y como sabemos, las apariencias
pueden ser engañosas.
Sin embargo, en el espacio que ocupamos vemos sólo un pequeño espectro de luz visible, una estrecha banda de información que representa sólo el 0,0001% del espectro electromagnético total.
El Espíritu Primero
Sin embargo, también debemos aceptar que somos receptores y transmisores de información - somos también la energía que dirige el cuerpo. Primero somos Espíritu. Somos conciencia teniendo una experiencia física en una realidad holográfica construida para el crecimiento y la evolución de nuestra alma.
La conciencia crea la realidad.
Si entendemos la construcción de un átomo podemos entonces apreciar que no somos sólidos en absoluto.
Somos conciencia pura en un cosmos que no podemos medir. No somos nuestros cuerpos ni nuestros nombres. No somos nuestras emociones. Somos ilimitados. A través de nuestra percepción limitada y las creencias básicas inculcadas, esto puede parecer imposible.
La vida es un continuo entre lo físico y lo no físico. Sin principio y sin fin.
En
este juego de ilusión, somos una proyección de nuestros Seres
Verdaderos. En esta realidad, somos un holograma en un
universo holográfico.
Estamos aquí para recordar que somos más que palabras en un papel, así como somos más que pares de bases de nuestro ADN. Nuestro ADN es una proyección de una fuerza mayor.
Somos
ondas y partículas al
mismo tiempo. No somos complejos. Somos multiplex.
No sólo las mentes son controladas (a través de ingeniería social y frecuencias), sino que la genética humana ha sido manipulada para percibir a través de cinco sentidos físicos, resultando en la supresión de nuestro verdadero yo y nuestro verdadero potencial.
La libertad de elegir
Podemos,
Cuando hablamos de libertad, percibimos sólo una fracción de lo que es posible en función de lo que hemos sido programados y condicionados a creer a través de los límites de los cinco sentidos.
En el momento en que percibimos de manera diferente de usar todos nuestros sentidos, y encarnar la libertad, y reclamar nuestra libertad.
Ya no tenemos que conformarnos con el control colonial.
Cuando no vemos más allá de la página y abiertas a todo lo que es posible, descodificamos una realidad falsa y la perpetuamos.
Nos distraemos con las limitaciones establecidas para suprimir nuestro poder inherente en lugar de crear la realidad que mejor sirve a toda la humanidad y al planeta.
La Matrix es un sistema en el cual los seres humanos encarnan y reencarnan para el propósito de la evolución del alma, y para despertar.
Si bien este constructo puede no ser capaz de ser "fija" puede ser condicionada por la forma en que respondemos a ella
Una realidad del Ahora en tres pasos
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