por Anónimo

recibido por Correo Mail

12 Diciembre 2017

 

 

 

 

 

 

En este país hay muchas personas que piensan que en el ejército es donde "te haces hombre".

 

Pero hoy soy menos hombre por haber servido en el ejército.


Como soldado, he sido entrenado para ser un depredador.

 

El tipo de entrenamiento por el que pasamos los soldados para poder perpetrar esos horrores es real, sistemático, ha sido bien pensado, perfectamente investigado durante más de doscientos años. No es ninguna novedad para ningún país.

 

La declaración de objetivos de las fuerzas armadas es "combate y destruye".

 

No es la "liberación" de ninguna nación, no son "misiones humanitarias".

 

Combatir y destruir es lo que estamos haciendo. Nos envían contra una población civil, y aplicamos libremente esa energía sobre ellos sin que nos hayan atacado previamente.


Lo que no se ve son las aguas residuales fluyendo por las calles después de que los tanques han aplastado la conducción del alcantarillado.

 

No "liberamos" un país, lo destruimos y robamos.

 

Tampoco se ve a los centenares de civiles dentro de sus casas, acurrucados debajo de la mesa, o de las camas, ni a los niños, que una vez que las tropas se van ya no pueden dormir por las noches.

 

Y no es más que un ejemplo de la montaña de crímenes que están siendo perpetrados en nombre de a saber qué supuesta "liberación".


Esto es real, y está ocurriendo todos los malditos días.

 

Lo hemos hecho en Irak y en Afganistán. En esto yo he estado implicado. Se le llama genocidio, y es un crimen de guerra. Estas guerras son racistas. Son genocidas.

 

Es una realidad a la que los soldados hemos de hacer frente, los pueblos de Irak o de Afganistán han tenido que hacer frente, y es la realidad con que se topan diariamente las gentes que viven dentro de las casas asaltadas y bombardeadas.


El ejército no me ha hecho un hombre, me ha hecho menos hombre por no haberme resistido mientras estaba en servicio activo de las Fuerzas Armadas.


¿Por qué las tropas están allí, haciendo lo que hacen, más allá del hecho de que los soldados hemos sido deshumanizados para poder ser capaces de hacerlo?

 

Nadie quiere estar allí. La guerra no es un lugar divertido. Es horrible, es el infierno.

 

Si las tropas supieran que nadie las apoya, dejarían de combatir y de cometer crímenes de guerra. Es porque la propaganda hace creer a todos que su país, su gente, les apoya.


Ésa es la receta para sostener el estado de guerra interminable.


Si realmente queréis apoyar a las tropas, sed honestos, decidles la verdad.

 

Decidles que están implicados en un genocidio, que no apoyáis lo que están haciendo, y que no honráis a los guerreros, porque no honráis la guerra...