por Kingsley L. Dennis 02 Septiembre 2022 del Sitio Web KingsleyDennis
el cambio real y el cambio ficticio.
El cambio que viene de fuera, de la formación y la disciplina impuestas externamente, es ficticio...
El cambio real viene de dentro, por el trabajo consciente realizado intencionadamente
por el propio
ser".
Esto es en sí mismo un signo de condicionamiento social y de una cierta "gestión de la mente".
No debería sorprendernos que esta situación esté extendida por todas nuestras sociedades y culturas y que sea cada vez más predominante.
Las normas sociales están persuadiendo a muchas personas para que prefieran la seguridad y la protección en lugar de,
Un ex-oficial de la policía secreta soviética que desertó a Occidente (Gregory Klimov), reveló que en los campos de la guerra psicológica soviética (y la psicología social) se utilizaban los principios del psicoanálisis.
En este sentido, veían el fenómeno del mal como una,
Los psicoanalistas de la KGB equiparaban el mal con la enfermedad, especialmente una enfermedad de la psique humana.
Esta perspectiva sitúa a los actores y eventos demoníacos como,
Como escribe el antropósofo ruso G.A. Bondarev:
Bondarev continúa diciendo que, basándose en ciertas pruebas socio-psicológicas, la mayor degeneración tiene lugar en la llamada élite del mundo (hasta en un 75%).
Lo que esto indica, concluye Bondarev, es un drástico declive del espíritu humano.
Lo que también nos dice es que el fenómeno del "mal" no necesita necesariamente personificarse o proyectarse en determinados personajes, ya que representa una enfermedad de la psique humana.
Y yo coincidiría con la conclusión de Bondarev en que tal malestar psíquico representa,
Esta desconexión, o escisión, de una fuente sagrada ha llegado a representar la naturaleza de la inversión que caracteriza gran parte de la vida contemporánea.
Yo sugeriría que es nuestra responsabilidad individual reconocer estas fuerzas, intentar comprenderlas y transformarlas en impulsos que puedan funcionar para la evolución de la humanidad.
En este sentido, tenemos que enfrentarnos a la presencia y la actividad de aquellos aspectos que significan una enfermedad psíquica, o malestar, dentro de la vida.
Estos aspectos son una característica de la existencia tanto como las fuerzas positivas de desarrollo.
Todos ellos actúan en el campo de,
Los Rosacruces reconocieron estas fuerzas cuando se refirieron al Deus Inversus o "Dios invertido".
Esta naturaleza de inversión actúa sobre la humanidad a través de las áreas de desequilibrio y desarmonía con el fin de contrarrestar el desarrollo de la civilización.
El místico austriaco Rudolf Steiner era consciente del impacto futuro de tales fuerzas cuando afirmaba que:
En este sentido, es
importante que el individuo se haga consciente del reino metafísico
que se encuentra más allá del umbral de la consciencia normal, o
cotidiana.
Aquellos lectores que estén familiarizados con mis escritos sabrán que he intentado llamar la atención sobre ciertos aspectos de nuestra realidad consensuada para obtener una mayor claridad sobre cómo podemos responder a la situación de forma constructiva.
Me atengo a lo que está escrito en el Evangelio gnóstico de Felipe:
El reconocimiento, a través de una mayor consciencia y percepción, pone en juego más opciones.
El individuo necesita ser consciente de ciertos hechos antes de poder manifestar la intención correcta y enfocar la voluntad.
Es a través de la revelación como se puede mantener la comprensión de los fundamentos metafísicos de la vida dentro de nuestras sociedades cada vez más materialistas.
Este acceso a las realidades metafísicas nunca podrá ser erradicado del todo.
Sin embargo, un simple vistazo a la vida moderna indica que hay intentos de profundizar la inmersión de las personas en formas de disonancia y distracción cada vez más deterioradas.
Esto puede entenderse
como una forma de engaño de
la realidad.
La verdadera enfermedad de la condición humana es hallarse en un estado de extrañamiento; es decir, alejado y distanciado de cualquier influencia o alimento metafísico.
No es que el trasfondo metafísico de la vida deba ser necesariamente obvio para nosotros, o tangible en nuestra vida cotidiana, solo se trata de que seamos conscientes de su existencia y de su continua influencia.
Sin embargo, una vez que este sentido de reconocimiento (el acto de la cognición consciente) se disuelve, el resultado es una vida estéril y sin alma.
Y, sin embargo, en la mayoría de las circunstancias, las personas no serán conscientes de esta pérdida - esta falta de impulso trascendental en sus vidas - porque,
Este engaño consiste en una forma de esclavitud de lo más atroz, pues será tanto voluntaria como ignorante.
La escisión del ser humano de su conexión metafísica pasará casi desapercibida, y la transferencia a una realidad de consciencia limitada se habrá efectuado con bastante habilidad.
Esta taimada ruta hacia una condición humana de alienación, procurada a través del disfraz de avance tecnológico y progreso, será un golpe contra el espíritu creativo.
Y esta será la inversión
de la realidad humana: el engaño de la realidad.
Cualquier noción de Realidad Superior se ha tergiversado hasta convertirse en una realidad artificial menor que intenta impedir, en la medida de lo posible, que penetre el impulso de desarrollo.
Esta disposición ha culminado en la disociación de la humanidad no solo de su entorno natural, orgánico y basado en el carbono, sino también de un contacto inherente con su origen:
Esta creciente descorporización se refleja en formas como,
Para muchas personas hoy en día, sus dispositivos digitales se han convertido en sus instrumentos de salvación.
Pero esta salvación, esta liberación divina, pertenece al Deus Inversus:
También,
Si alguien desea ver cómo las "señales" pueden operar dentro del engaño de la realidad, que vea todos los episodios de la reciente serie de televisión Westworld (2016-2022).
En la cuarta temporada, los androides maquínicos "anfitriones" han tomado el control del mundo utilizando un virus de bioingeniería que infecta a los humanos en el transcurso de una generación, volviéndolos dóciles y susceptibles al control de la IA (inteligencia artificial) y del "anfitrión".
Se crean historias y guiones para dar a las personas sus papeles y sus personajes en la vida, que siguen creyendo pasivamente que son sus 'propias' historias de vida.
La humanidad se controla a través de estos "guiones" manufacturados (también conocidos como narrativas socio-culturales) que se transmiten directamente a las mentes y las vidas de los humanos mediante una serie de señales de transmisión radio-sónica a través de la infraestructura tecnológica global...
Pero después de todo,
esto es solo una historia de fantasía.
Se nos dice que el ser humano es la fuerza motriz única y dominante del futuro. Y con ello, se nos impulsa cada vez más hacia el constructo de la personalidad con el ego humano al volante.
Estamos en el umbral de la adopción de una visión materialista glorificada de la vida y del mundo.
El hechizo de esta enfermedad está trabajando para hiper-materializar el materialismo de una manera muy deliberada y nefasta. Puede que haya cierta incomodidad en el despliegue de la consciencia, pero esto forma parte de la transmutación de la enfermedad.
Este materialismo cada vez más profundo no solo niega la expansión de la consciencia, sino que está trabajando activamente para estancarla.
Al mismo tiempo, nos estamos encaminando hacia un incremento de la consciencia individual contra el telón de fondo de esta hiper-materialización.
Sin embargo, es una consciencia de unos pocos, y no de la mayoría (todavía).
Al reconocer que ciertas fuerzas dentro del mundo están utilizando procesos de sugestión masiva para introducir una simplificación - o "embrutecimiento" - de la consciencia humana, podemos obtener una mayor percepción de nuestra condición y predicamento.
Y en esta consciencia, podemos conseguir una resistencia y una protección naturales, ya que el reconocimiento nos permite discernir.
Es este discernimiento para alejarse de las energías negadoras y las frecuencias tóxicas lo que puede ayudar a una persona a sintonizar con una resonancia de consciencia perceptiva.
Al elegir dónde nos colocamos - dónde situamos nuestro enfoque y atención - podemos dar un paso adelante o quedarnos donde estamos y estancarnos.
Como siempre, la
elección nos corresponde a nosotros...!
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