por Dr. Joseph Mercola
07 Junio
2021
del Sitio Web
Mercola
Información enviada por
Emanuel P.
Historia en Breve
-
El
COVID-19 ha sido la pandemia de los falsos positivos; la
razón detrás de este fraude fue el hecho de que al
momento de procesar
las pruebas de PCR, los laboratorios
utilizaban umbrales de ciclo (CT) muy altos, lo que
provocó resultados falsos positivos
-
Ahora que más de 100 millones personas han recibido la
"vacuna" contra el COVID-19, los CDC redujeron el valor
de CT de 40 a 28, pero solo para los llamados casos
"raros", que es cuando personas completamente vacunadas
se diagnostican con COVID-19
-
Para
empeorar las cosas, los CDC tampoco registrarán las
infecciones leves o asintomáticas en personas vacunadas,
así que los únicos casos que se registrarán como casos
de COVID-19 en personas vacunadas son aquellos que
resulten en hospitalización o muerte
-
Aunque todavía se realizan diagnósticos erróneos de
COVID-19 debido a los niveles elevados de CT,
los CDC
hacen todo lo posible para minimizar la cantidad de
casos raros al utilizar un valor de CT que también
reducirá el número de falsos positivos
-
Otros países también están manipulando los datos para
incrementar la eficacia de la vacuna contra COVID-19 y
ocultar los llamados casos raros. En el Reino Unido, el COVID-19 solo se incluirá como causa de muerte si el
paciente realmente murió de un caso activo de COVID-19 y
nada más
Desde hace varios meses, sabemos que la pandemia de COVID-19 fue el
resultado de una manipulación estadística y de una fraudulenta
estrategia de prueba.
Pero ahora, como la infección se volvió endémica en la mayor parte
del mundo y la campaña de vacunación masiva está en pleno apogeo,
las autoridades sanitarias de los Estados Unidos vuelven a manipular
los datos y a modificar las recomendaciones de las pruebas, pero
esta vez con el objetivo de ocultar la ineficacia de las vacunas.
Según lo informado por el
portal Off-Guardian, el
18 de mayo de 2021:
"Los Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) están modificando
sus prácticas de registro de datos y pruebas de 'COVID-19' para
que parezca que las 'vacunas' experimentales de terapia génica
son efectivas para prevenir la supuesta enfermedad...
Todo el engaño está en sus reportes de lo que ellos llaman
'infecciones raras', es decir, personas que están completamente
'vacunadas' contra la infección por SARS-Cov-2 pero que se
infectan de todos modos.
En pocas palabras,
desde hace mucho tiempo quedó claro, para quienes están
dispuestos a ver las cosas como son, que el COVID-19 es una
narrativa pandémica fabricada que se basa en dos factores clave:
-
Pruebas de
falsos positivos: la prueba de PCR es poco confiable
porque puede manipularse con el fin de reportar un gran
número de falsos positivos al alterar el umbral del
ciclo (valor CT).
-
Recuento de
casos manipulado: la definición increíblemente amplia de
'caso de COVID-19' que se utiliza en todo el mundo,
abarca a cualquier persona que reciba una prueba
positiva de 'COVID-19', incluso si nunca presentó ningún
síntoma.
Sin estas dos
políticas jamás hubiera ocurrido una pandemia y ahora los CDC
anunciaron modificaciones en esas políticas, por lo que ya no
aplican para las personas vacunadas".
Los CDC
manipularon los datos de los llamados casos raros de COVID-19
Al principio, los laboratorios recomendados por los CDC utilizaban
un CT de 40 al realizar pruebas de infección por SARS-CoV-2, esto a
pesar de que era bien sabido que,
utilizar un valor de
CT por encima
de 35 crearía una tasa de 97 % de falsos positivos...
En resumen, al utilizar
un valor de CT exagerado, se consideró que las personas sanas tenían
COVID-19 y este engaño ganó aún más fuerza cuando plantaron la idea
errónea de que los portadores asintomáticos fueron responsables de
una gran parte de la propagación.
Y ahora, de la noche a la mañana, los CDC redujeron drásticamente el
nivel de CT, de 40 a 28 o menos, en lo que parece ser un claro
esfuerzo por ocultar los casos de COVID-19 en las personas que ya
recibieron la vacuna.
Los CDC implementaron nuevas políticas
con el fin de crear un
sistema escalonado de diagnóstico,
lo que significa que de ahora en
adelante
es más fácil que las personas que no han recibido la vacuna
se diagnostiquen con COVID-19.
Off-Guardian
18 de mayo de 2021
Para comprender la importancia de este cambio, considere que el
nivel de CT se refiere a la cantidad de ciclos a los que se realiza
la prueba de PCR, y cada ciclo duplica la ampliación del fragmento
de ARN viral que supuestamente busca la prueba.
Esto significa que un cambio de 40 a 28 reduce esta ampliación, es
decir: reduce la sensibilidad de la prueba en más de 4000 veces, por
lo que el resultado final es un número mucho menor de resultados
positivos en las pruebas.
Sin embargo, esto solo se
aplica a las personas que buscan detectar una infección irruptiva.
Así que a medida que las personas vacunadas contraen la enfermedad,
ahora es menos probable que se registren como casos positivos, lo
que hace que la "vacuna" parezca más efectiva de lo que en realidad
podría ser.
Si durante todo este tiempo se hubiera utilizado un valor de CT de
28, no se hubieran registrado tantos "casos" y la pandemia se
hubiera terminado desde el 2020.
Por el contrario, si se
hubiera utilizado un valor de CT de 40 o más para diagnosticar los
casos, puede estar seguro de que las cifras serían mucho más altas
de lo que se reportan hoy en día.
Las
infecciones leves ya no se consideran casos de COVID-19
Y para inflar aún más la efectividad de las vacunas, los CDC tampoco
registrarán las infecciones leves o asintomáticas en las personas
vacunadas como "casos de COVID", así que ahora los únicos casos que
se consideran casos de COVID-19 en personas vacunadas, son aquellos
que resultan en hospitalización o muerte.
Pero si no está vacunado y tiene un caso leve, o si da positivo en
un valor de CT mayor pero no tiene síntomas, eso sí cuenta como un
caso de COVID-19.
Como lo explicó
Off-Guardian:
"Los CDC
implementaron nuevas políticas con el fin de crear un sistema de
diagnóstico escalonado, lo que significa que de ahora en
adelante es más fácil que las personas que no han recibido la
vacuna se diagnostiquen con COVID-19. Es decir...
Si la persona A que no ha recibido la vacuna da positivo para
COVID según una prueba de PCR a 40 ciclos, aunque no tenga
síntomas se considera un 'caso oficial de COVID'.
Si la persona B que ya recibió la vacuna da positivo a los 28
ciclos y se la pasa seis semanas en cama con fiebre, como no fue
al hospital y no murió, entonces NO se considera un caso de
COVID.
Si la persona C que también recibió la vacuna, muere después de
semanas en el hospital con fiebre alta y problemas
respiratorios, pero su prueba de PCR positiva solo fue de 29
ciclos, entonces tampoco se considera un caso oficial de COVID".
Para el 30 de abril de
2021, los CDC habían recibido un total de 10 262 reportes de casos
de infecciones raras, pero señalaron que se trataba de un "recuento
sustancialmente insuficiente", ya que utilizan un sistema de
vigilancia pasiva que se basa en reportes voluntarios de los
departamentos de salud estatales.
Pero para el 17 de mayo
de 2021, después de que entraran en vigor las nuevas directrices, en
las que solo se consideran casos de COVID si hay hospitalización o
muerte, el número de casos raros se redujo a 1949.
Políticas
discriminatorias
-
Al mantener las viejas políticas para las personas no vacunadas, lo
que provoca una gran cantidad de falsos positivos y un recuento
excesivo de "casos"
-
Al aplicar nuevas políticas para las personas
vacunadas, lo que provoca una cantidad significativa de falsos
negativos y un recuento insuficiente de casos,
...termina con
estadísticas que le caen como anillo al dedo a los principales
medios de comunicación, que sugieren falsamente que el COVID-19 es
mucho más frecuente entre las personas no vacunadas y que la vacuna
es mucho más efectiva de lo que en realidad es.
Todo esto es para lograr que el mayor número de personas posible
reciban una "vacuna" que no solo es inefectiva, sino que también es
muy peligrosa.
Con respecto a esto, Off-Guardian
asegura lo siguiente:
"Esta política se
diseñó para inflar de manera continua un número y minimizar de
manera sistémica el otro. ¿No le parece que se trata de un
descarado engaño?"
Cuando se les preguntó
por qué no incluirían los casos leves o asintomáticos de las
personas vacunadas, la directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky, dijo que se debe a que las personas vacunadas con casos
leves o asintomáticos portan muy poco virus.
Muy conveniente ¿no lo cree?
Esta misma respuesta
nunca se dio cuando contaban las pruebas de COVID asintomáticas y
los falsos positivos como "casos oficiales", al igual que cuando los
consideraban iguales que los casos de muerte, todo para infundir
miedo entre la población con el fin de que se vacunaran.
Como ya lo expliqué varias veces, para que una persona pueda
contagiar, debe tener una carga viral suficientemente alta y los
virus deben estar vivos para poder replicarse.
Uno de los problemas
principales de la prueba PCR es que no puede diferenciar entre
restos virales muertos o inactivos y virus vivos.
La razón por la que una persona sana puede dar positivo para COVID-19
es porque la prueba, cuando se utiliza con un valor de CT elevado,
magnificará los segmentos de ADN no infecciosos o inofensivos que no
se relacionan con partículas virales infecciosas.
Entonces, los CDC acaban
de admitir una vez más que las personas asintomáticas no representan
un riesgo real de infección, pero solo aplican esta lógica a
aquellos que recibieron la vacuna mientras continúan difamando a
todos aquellos que no están vacunados.
Los
confinamientos no deben basarse en las pruebas positivas de PCR
Cada vez más información demuestra que les han dado un uso indebido
a las pruebas de PCR.
Como se señaló en un
estudio alemán que se publicó el 19 de mayo de 2021, en el servidor
de preimpresión medRxiv:
"No se deben utilizar
solo las pruebas de RT-PCR como herramienta para la detección
masiva y como base para tomar decisiones sobre una pandemia,
incluyendo los confinamientos y el aislamiento social".
Su conclusión se basó en
el hecho de que solo el 40.6 % de los resultados positivos de las
pruebas habían utilizado un valor de CT de 25 o menos, ya que al
utilizar este valor, un resultado positivo de la prueba tiene una
buena probabilidad de ser exacto, lo que significa que incluso si
los síntomas son leves, es probable que el paciente sea contagioso.
El resto de las pruebas positivas, el 59.4 %, utilizaban un CT por
encima de 25, lo que significa que era más probable que fueran
falsos positivos y para obtener un 100 % de positivos reales
confirmados, se debe utilizar un valor de CT de 17.
Así que como podemos ver, el aislamiento social y los confinamientos
son irracionales si casi el 60 % de los supuestos casos de COVID no
son infecciosos.
Además, la prueba de PCR
también puede detectar ARN viral muerto meses después de una
infección activa, lo que hace que esta prueba sea aún menos
confiable.
Uno de los países que reconoció las irregularidades de las pruebas
PCR masivas es Suecia, que a finales de noviembre de 2020 dejó de
depender de esta prueba para determinar los casos.
Como se indica en el
sitio Web de la Agencia Sueca de Salud Pública (traducido del
sueco):
“La tecnología de PCR
que se utiliza en las pruebas para detectar un virus no puede
distinguir entre virus capaces de infectar células y virus que
han sido neutralizados por el sistema inmunológico y, por lo
tanto, estas pruebas no pueden utilizarse como base para
determinar si alguien es contagioso o no.
Por lo general, el ARN de los virus se puede detectar durante
semanas (a veces meses) después de la enfermedad, pero eso no
significa que la persona todavía es contagiosa y también hay
varios estudios científicos que sugieren que la infectividad de
COVID-19 es mayor al comienzo del período de la enfermedad.
Por lo tanto, los criterios que recomiendan para evaluar la
ausencia de infección se basan en una mejoría clínica estable
con ausencia de fiebre durante al menos dos días y que hayan
pasado al menos siete días desde la aparición de los síntomas.
En el caso de
aquellos con síntomas más pronunciados, al menos 14 días después
de la enfermedad y para los casos más graves evaluación
individual por parte del médico tratante".
El 19 de abril de 2021,
se reunió un grupo de trabajo de COVID-19 para discutir si estas
reglas debían actualizarse debido a la aparición de las nuevas
variantes y se decidió que no era necesario realizar ningún cambio.
El Reino Unido
también manipula los datos para ocultar la inefectividad de las
vacunas
También es evidente que otros países están comenzando a manipular
los datos para ocultar la infectividad de las vacunas, por ejemplo,
en el Reino Unido se acaba de eliminar la regla que dicta que
cualquier persona que haya dado positivo por SARS-CoV-2 dentro de
los 28 días posteriores a la muerte debe contarse como una muerte
por COVID-19.
Ahora que las vacunas están en circulación, el COVID-19 solo se
incluirá como la causa de muerte si el paciente realmente murió de
un caso activo de COVID-19 y nada más.
Según lo que informó el
portal iNews:
"El subgrupo del
comité asesor científico 'Sage' del gobierno dice que la
definición de 28 días fue efectiva antes de la vacunación
generalizada, ya que las personas que murieron en el hospital y
que habían dado positivo a la prueba, en un periodo de un mes,
probablemente murieron por COVID-19.
Sin embargo, ahora que decenas de millones de personas en el
Reino Unido recibieron la vacuna, las muertes por otras causas
aún podrían aparecer en los datos diarios si ya habían dado
positivo por coronavirus.
Una fuente de 'Sage' dijo:
'si la definición
sigue siendo la misma, estas personas se contarían como'
fallas de la vacuna ', pero realmente murieron por otra
cosa".
Una guerra no
declarada contra el público
Y aunque muchas personas en todo el mundo todavía creen que el COVID-19
ha sido una de las pandemias más mortales de la historia moderna y
que todos los que sobrevivimos somos los afortunados, los hechos
cuentan una historia muy diferente.
Cuando analizamos cómo se han recopilado e informado las tasas de
casos y las estadísticas de muerte, al igual que cómo esos
parámetros han cambiado a lo largo del camino, podemos darnos cuenta
que la pandemia no fue más que un espejismo que se creó a través de
la manipulación de datos.
Con esta guerra no declarada nos robaron más de un año y medio de
vida.
Y a pesar de que cada vez
más personas están abriendo los ojos, es muy poco probable que las
personas responsables del cruel montaje se den por vencidos, ya que
su objetivo es a largo plazo y es tomar el control total de la
riqueza y de la población mundial.
Entonces, ¿qué nos depara el futuro?
Creo que podemos esperar
más mentiras, más intentos de encubrir la verdad y de proteger a los
culpables.
Caso en cuestión:
los miembros del
Grupo de Planificación de la Comisión del COVID, que se encarga
de planear la creación de una comisión de investigación
"independiente" como la del 11 de septiembre, son personas con
serios conflictos de intereses.
Según lo que informó el
Miller Center:
El Grupo de
Planificación de la Comisión del COVID está respaldado por
fundaciones benéficas que han sido parte de una alianza
tecnocrática que, durante años y en algunos casos décadas, ha
conspirado y planificado la redistribución de la riqueza y la
toma del poder global que vivimos hoy en día.
El líder elegido de este
nuevo grupo de planificación es
Philip Zelikow, ex-director
ejecutivo de la Comisión
del 11-S y miembro del Panel Asesor del
Programa de Desarrollo Global de la
Fundación Bill y Melinda
Gates.
Zelikow, ex-director del Centro Miller de Asuntos Públicos de la
Universidad de Virginia, también es miembro actual del grupo de
estrategia del Instituto Aspen, un centro tecnocrático que ha
preparado y asesorado a ejecutivos de todo el mundo sobre las
sutilezas de la globalización.
También dirigió el Grupo de Trabajo de la Fundación Markle sobre
Seguridad Nacional en la Era de la Información, cuyo enfoque es
hacer que la información relacionada con posibles amenazas a la
seguridad sea detectable y accesible para los funcionarios.
El
bioterrorismo es la nueva guerra sin fin
En un artículo del
16 de mayo de 2021, el portal Off-Guardian
detalla los conflictos de intereses de Zelikow y por qué es poco
probable que la pandemia de COVID-19 se resuelva pronto:
"La participación de
Zelikow, entre otras cosas, sugiere que estamos en la segunda
fase de una larga guerra de terror que intentan ganar con dos
armas: militar y médica. Sus mensajeros son los principales
medios de comunicación y su objetivo final es el Gran
Reinicio...
Puede estar seguro de que no terminará pronto y que los nuevos
terroristas son disidentes domésticos... la comisión que
justifica las afirmaciones del gobierno sobre el COVID-19 y las
inyecciones (también conocidas como 'vacunas') hará todo lo
posible para escribir su informe falso que justificará ex post
facto el terrible daño que ha ocurrido y que seguirá ocurriendo
durante muchos años...
"Es el momento de hacer todo lo que le dicen" declaró Anthony
Fauci con tanta benevolencia... Las autoridades nos han advertido
sobre lo que se avecina. Esté atento.
No se deje engañar.
Todo esto es parte de su plan. Confundir a las personas.
Ponerlas nerviosas. Darles un poco de alivio. Otra vez infundir
tensión. Relajarlas. Conmocionarlas. Volver a confundirlas.
Ese es su juego. Un día esto, el siguiente aquello. Todo está
bien, de repente todo está mal. Está con ellos o contra ellos.
Les estamos dando libertad, pero si se portan mal tendremos que
quitársela.
Si no es un buen
ciudadano, será castigado".
Es verdad, el año pasado
lo único que hicieron fue infundir miedo y eso tuvo un efecto
devastador porque les permitió pisotear nuestras libertades...
Fuentes y
Referencias
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